Õkyū mazushī {Vie 28 Dic 2012 - 5:33}

24/12/2012

Nombre isla: Palacio Real Pobre

Mar de Ubicación: Mar del Sur

Extensión del terreno: 40km2

Fauna, vegetación y sistemas montañosos:La vegetación de la isla, es una vegetación tropical, debido al clima.
Los bosques tropicales son aquellos bosques situados en la zona intertropical y que presentan consecuentemente clima tropical y su vegetación predominante es de hoja ancha. Su temperatura promedio anual es por lo general superior a los 24ºC1 y su humedad es muy variable.
Predomina la selva tropical o bosque lluvioso tropical.
Es propio de las zonas tropicales/ecuatoriales en las que no existe una verdadera estación seca, pues se presentan lluvias todo el año, no hay frentes, el calor origina tormentas convectivas todas las tardes y hay un ambiente siempre saturado de humedad. Las temperaturas son altas con oscilaciones diarias mayores que las oscilaciones anuales y la radiación solar es muy intensa, aunque solo un 2% llega al suelo.

Vegetación:

La fauna es variada, desde aves como tucanes, o loros, de exóticos colores y vistosas plumas y picos, pasando por babuinos de afiladas garras y gritos desgarradores y caimanes, sigilosos y mortíferos escondidos en pequeñas cienagas y zonas encharcadas, hasta guepardos y panteras, poderosos felinos de un tamaño considerable, velocidad sin igual y habilidad de olfato y vista casi perfecta
Hacen un conjunto exótico a la par que peligroso, que no todos deben pasar por alto, pues muchas personas han sido deboradas por las fieras.

Fauna:

Los sistemas montañosos, son escasos, únicamente están presentes rodeando toda la isla.
Son cerros, o colinas, de una altura de unos 100 metros.
Están casi desprovistos de vegetación, pues son lo más árido y próximo al mar.
El único montículo que no está en el borde de la isla, (siendo de tamaño considerable) es el que eleva la zona central, un estilo Butte, rocoso con vegetación en la cima, a parte de las ruinas.

Sistemas montañosos:

Habitantes: Históricamente, la mayor parte de las selvas umbrófilas no han albergado poblaciones humanas densas. Los recursos alimenticios en la selva están muy dispersos debido a la elevada biodiversidad; abundan sobre todo en el dosel, donde su obtención requiere un considerable gasto de energía. Los suelos son pobres, y la lluvia erosiona rápidamente los claros abiertos para el cultivo.
Y esta isla no es menos.
Los únicos habitantes conocidos son los integrantes de "La Banda Shakkin" residentes en el "Õkyū mazushī" unas ruinas mayas en el centro de la isla. Nadie que no sea de la banda o invitado ha llegado hasta allí.

Descripción de la isla: La isla es parcialmente redonda, recubierta por sus bordes u orillas por sistemas montañosos, teniendo solamente una playa en el lado este, y un gran canal lo suficientemente ancho como para que entre un navío, en el lado oeste.
La playa se pierde en la vegetación, una selva tropical, y no hay caminos establecidos para llegar a ninguna parte.
Tiene zonas pantanosas y fangosas por doquier, así como nidos de alimañas y depredadores varios.
En el centro de la isla, brotando de su base un manantial de agua pura que crea el canal del lado oeste, que desemboca en el mar, se alza una elevación de terreno rocoso, y sobre ella, unas ruinas de contrucciones maya, derruida en un 30%.

Información adicional: La única manera de llegar al centro, es o volando, o por el canal, y la única manera de salir de él, es exactamente la misma.
De noche es prácticamente imposible orientarse en esa selva oscura y húmeda, y los grandes muros de las contrucciones, no dejan salir la luz de las antorchas y faros internos, al exterior.
Los ruidos de los babuinos y demás fieras entorpecen cualquier habilidad acústica, y la frondosidad de los árboles, da un estado de penunbra permanente, lo cual empeora la visión. La humedad afecta al olfato de cualquier persona normal, anulando ese sentido.

Isla aceptada obtendrías 200 de exp por rolear en ella.

27/12/2012

Hacía un día bastante bueno en el océano: el Sol, esplendoroso, reinaba el cielo con justiciero calor, aunque no agobiante... No se veía ni una sola nube, así que la amenaza de lluvias o tormenta era nula... Y en el barco todo estaba en calma, aunque permanecía escondido. Sí, me había colado de polizón.
Había oído rumores sobre una isla en el vasto océano, llamada Palacio Real Pobre. Según había oído, aquella isla era de un clima tropical, con temperaturas agradables, pero constantes tormentas, el lugar idóneo para crear un cuartel general desde donde realizar mis planes de derrocar al gobierno y donde, si encontraba a mis hermanos, formar un hogar.
El viaje no se me hizo muy largo. Me había quedado en la "despensa" del barco, donde estaban todos los suministros, así que había ido picando un poco de esto y un poco de lo otro. Cada vez que oía a pasos cerca de donde me encontraba, me mimetizaba con el ambiente para evitar ser descubierto.

A ver si llegamos de una vez... Oh, una manzana.

Pasaron unas tres horas hasta que, por lo que pude oír por los gritos de un marinero, estábamos pasando al lado de mi objetivo. El barco no tenía pensado parar allí, así que debía actuar rápido. Era una pequeña embarcación, con apenas tres marineros, así que no me sería difícil secuestrarla. Salí de donde la despensa, camuflado con el entorno, y me coloqué detrás del timonel. Le puse una de mis hojas en la espalda mientras que con la otra mano le sujetaba el cuello. Entonces, volví a mi forma normal.

- Atraca en esa isla o te ensartaré como a un pollo.

Las piernas de aquel hombre comenzaron a temblar, e hizo lo que le ordené. Los otros dos marineros, extrañados por la dirección que había tomado el barco, se acercaron al timonel. Al ver lo que pasaba, me suplicaron que no les matara. La verdad es que no tenía intención de hacerlo, tan solo quería asustarles para conseguir mi propósito: atracar en aquella isla.
Una vez atracamos, obligué a los marineros a coger unos cuantos troncos caídos que había en la playa y les hice zarpar sobre ellos, para que encontraran un barco que les rescatara. Pero antes de que se fueran, les dejé una cosa clara.

- Me he quedado con vuestras caras. Si alguna vez le habláis a alguien de esta isla, no pararé hasta encontraros... y asesinaros lenta y dolorosamente. Quedáis advertidos.

Y, sin mediar media palabra más, se fueron. No iba a hacerles nada, pero el miedo es un gran incentivo.
Giré sobre mi mismo, para poner los ojos sobre la isla. Puse los brazos en jarra y suspiré.

Bueno, veamos si esta isla es tan buena como dicen.

Y comencé a andar. A cada paso que daba, me adentraba más en la selva de la isla. Apenas había desniveles o montañosidades, salvo un pico en el centro de la isla, conocido como Õkyū mazushī, que eran unas antiguas ruinas mayas.
La vegetación era muy espesa y apenas dejaba pasar la luz del sol. Árboles altos y frondosos, de hoja ancha. Supuse que aquello era debido al clima tropical que allí reinaba. En uno de los árboles pude ver como un loro me observaba fijamente. Era majestuoso. Tenía plumas verdes, azules y amarillas. Era precioso. Pero no le presté demasiada atención. Debía recorrer la isla y ver si algún punto era bueno para establecer mi base.

La cima. Ése será un buen lugar.

Estuve buscando durante varias horas un lugar para acceder a la cima, pero era casi imposible. Lo único que descubrí fue un canal que ascendía hasta allí arriba. Lo fui bordeando, subiendo poco a poco para evitar caerme. Aunque hubo un momento en que resbalé ya que mi concentración se fue directa a un gran caimán que estaba en el agua. Era enorme, de unos cuatro metros, y tenía una boca que daba miedo sólo de pensar en ella.

- Joder. Menudo bicharraco. Vais, bicho... Vais.

El caimán pasó de mi y yo pasé de él. No me gustaría tener que vérmelas con él. Seguí subiendo y vi nos babuinos jugando mientras perseguían un tucán y se reían. Pero no se rieron tanto cuando un guepardo salió de la nada y se comió a uno de los monos. Por suerte, aquello pasó a bastante distancia de donde me encontraba, así que no sufrí peligro alguno. Suspiré.

Menuda islita he ido a elegir...

Tras un rato más de subida, al fin llegué a la cima. Eran unas ruinas mayas preciosas y bastante bien conservadas. Se notaba que no había pasado mucha gente por allí en bastante tiempo.
Cuando llegué, pude ver cuatro construcciones, que se podían denominar como pirámides, acabadas con piedra caliza de color grisáceo. Tenían gran cantidad de escaleras todas. Sus posiciones formaban un cuadrado, y estaban enfrentadas unas a otras. Alrededor sólo había densa vegetación, por lo que no se podía ver nada de aquello desde la playa o desde lejos.

Õkyū mazushī:

- De acuerdo... Es un muy buen lugar. Aquí estableceré mi base principal.

Suspiré y miré al cielo, con los brazos en forma de cruz. Aquel era un sitio perfecto.

- ¡¡¡SOHEEEM... HAYATO... HITOKU...!!! ¿¡DÓNDE ESTÁIS?!

Suzaku xD. Teneis que abrir un tema en el lugar correspondiente donde se situe vuestra isla.

Es decir. Cuando Natsu coloque la isla os lo dira y ya alli teneis que rolear. No aqui xD.

Isla añadida cierro tema

Õkyū mazushī

Õkyū mazushī {Vie 28 Dic 2012 - 5:33}

Re: Õkyū mazushī {Vie 28 Dic 2012 - 10:28}

Re: Õkyū mazushī {Vie 28 Dic 2012 - 15:47}

Re: Õkyū mazushī {Vie 28 Dic 2012 - 15:51}

Re: Õkyū mazushī {Vie 28 Dic 2012 - 15:59}

Re: Õkyū mazushī {}