El náufrago

La mink había decidido dejarse caer mientras desde el suelo bloqueaba los golpes del albino, se le notaba contento y Berry no quería romper aquel estallido de adrenalina, tras unos segundos de cortesía la mink usó la fuerza de su torso para sacarse de encima al albino y reincorporarse mientras limpiaba la arena de asu cuerpo. Dio unas palmadas a su ropa para cruzarse de brazos y reír por un buen combate de práctica, era divertido sentir los golpes de un cachorro que claramente necesitaría un tiempo de desarrollo.

—¡Bwahahaha! No es nada, lo hice porque tu insistías en seguirme, recuerda que todo lo que consigas será por tu esfuerzo y no solo porque yo lo diga. Tu libertad no tiene límites y pronto comprenderás que solo tú puedes decidir cuando detenerte. Además me has ayudado a recordar cosas y entrenar mi técnica acompañada fue más divertido.—

La mink cerró sus ojos para luego dejar emerger las llamas desde su cuerpo, el fuego dorado le cubrió como un ropaje mientras desde su cabeza los tatuajes parecían extenderse gracias a como las llamas reptaban hacia atrás. Sus garras se notaban encendidas mientras que al danzar el fuego rugía al son de los movimientos, el hecho de estar cerca de Berry podía llegar a ser agobiante gracias al calor del fuego. Era el Flame Body que inició como una pequeña llama dorada en sus dedos y ahora se mantenía radiante como el sol del verano soportando los movimieentos y pasos de la zorra.

—Le llamaré Flame Body, me será útil para sorprender enemigos y quemarles si se descuidan. Si lo hubiera usado contigo encima digamos que te hubiese tostado y quizás olieras a carne ahumada. ¡Gracias por haberme ayudado a desarrollarla!—

La mink culminó su danza con un suave giro, haciendo que eel fuego dorado desapareciera con solo pensarlo, a ojos de la mink lucía genial y tras dos semanas de intenso trabajo físico como mental finalmente podría emplearlo para combatir. Decidió dar por concluido el día y decirle al albino que era libre de hacer lo que gustase el resto del mismo.

—Puedes hacer lo que gustes, te mereces un día de descanso, he visto una tienda de tatuajes si vas a hacerte alguno recuerda que tengan un significado. Ya te contaré de los míos más adelante, por mi parte voy a estar tomando sol...—

La zorra se despidió antes de volver con una sombrilla y sillas para recostarse delante de la costa. Su lección había terminado y tenía planeado tomarse aquel día como descanso antes de partir al día siguiente. Ya había estado mucho tiempo en Jaya y quizás hubiera mejores tiendas en alguna otra isla.

La mink se quitó a Rhea de encima y soltó unas carcajadas mientras limpiaba su cuerpo de arena. Después le comento unas palabras que motivaron aún más a Rhea.
Después este cerro los ojos y empezó a expulsar fuego de su cuerpo. Ella había creado una nueva técnica y la llamo Flame Body. Después le agradeció a Rhea haberle ayudado a crearla, ya que mientras hacían aquellas carreras el objetivo de la mink era mantener aquellas llamas.


-Wow se te ve increible-


Comento Rhea mientras contemplaba a la mink. Habían acabado el entrenamiento y le dio el día para descansar. Tambien le recomendó una tienda de tatuajes que había en la ciudad y fue a tumbarse con una sombrilla delante de la costa para descansar.

Aquel descanso era totalmente merecido, y le pareció muy buena idea la de ir a visitar a un tatuador, era una experiencia digna de conmemorar.
De camino pensaba varias cosas que se podía hacer, pero quería hacerse algo distinto no algo cutre como algunos tatuajes que se podían ver en Spider Miles.

No había mejor significado, que hacerse algo relacionado con la mink, esta le había cambiado la vida por completo. Pensó hacerse una especie de escamas en los antebrazos para recordar aquella mordedura de serpiente y su encuentro con Berry que empalmaran con los hombros como si simularan mas o menos las formas de las palmeras, ya que amaba el coco y se había convertido en uno de sus alimentos favoritos. En el torso simulo la cara que le había hecho Berry a aquel muñeco de entrenamiento y en la cara tres rayas en cada mejilla simulando un felino haciendo referencia a su amiga mink.

Podía parecer una locura, pero la decisión estaba tomada. Se acerco al tatuador y cuando este escucho la idea la fascino, ya que hacia tiempo que no realizaba una obra tan completa.

El tatuador cogió la tinta negra y empezó a tatuar.  Estuvieron alrededor de 10 horas sin descanso, y las dos ultimas horas fueron bastante sufridoras donde el tatuador propuso algún descanso que Rhea rechazo. Aquello era parte del entrenamiento, quería sufrir por aquello, debía ser un buen final de entrenamiento.
Después de realizar las curas pertinentes este volvió a la habitación a descansar, ya que tenia el cuerpo dolorido, el duro entrenamiento y el dolor del tatuaje parecía que parecía que tenía algún tipo de problema en sus andares.
Se tumbo en la cama y cayo dormido al acto.

[Nuevo aspecto de Rhea: https://www.pinterest.es/pin/1091771134656117631/]