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Isla Karakuri
La Isla Karakuri es una isla ubicada en alguna parte del Grand Line. En ella se encuentra el Reino Futurístico de Barjimoa. Este reino se especializa en la tecnología avanzada, tal como cyborgs y estructuras mecánicas de gran calibre. Como tal, es aclamado como el "Reino Futurista" y el lugar de nacimiento del genio de la Marina, el Dr.Vegapunk Es una isla de invierno del Grand Line. Como tal, siempre está nevando y posee una temperatura baja. Sus habitantes están altamente abrigados y viven en hogares modernos. En esta isla, además, habitan animales cyborgs creados por Vegapunk. Un sistema de calefacción incompleto, es visible desde la isla como dos tornillos gigantes ubicados en una montaña.
Turnos: Kyle - Nocturne - Zarlet ...
Moderaciones: Rayder
Condiciones:
- El combate será a K.O.
- El/los ganador/es recibirá/n 1.000 puntos de experiencia.
- Tan solo si los ganadores consideran si se lo merece, el perdedor obtendrá 500 puntos de experiencia.
- Si Nocturne derrota a Kyle, obtendrá recompensa por su cabeza equivalente a lo expuesto en la tabla de recompensas.
- Si Nocturne derrota a Zarlet, y éste tiene recompensa, obtendrá el 50% de su recompensa que se agregará a la suya propia.
- Si Nocturne pierde, Kyle ganará un sueldo extra del 1% de la recompensa del revolucionario.
La Isla Karakuri es una isla ubicada en alguna parte del Grand Line. En ella se encuentra el Reino Futurístico de Barjimoa. Este reino se especializa en la tecnología avanzada, tal como cyborgs y estructuras mecánicas de gran calibre. Como tal, es aclamado como el "Reino Futurista" y el lugar de nacimiento del genio de la Marina, el Dr.Vegapunk Es una isla de invierno del Grand Line. Como tal, siempre está nevando y posee una temperatura baja. Sus habitantes están altamente abrigados y viven en hogares modernos. En esta isla, además, habitan animales cyborgs creados por Vegapunk. Un sistema de calefacción incompleto, es visible desde la isla como dos tornillos gigantes ubicados en una montaña.
Turnos: Kyle - Nocturne - Zarlet ...
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- El/los ganador/es recibirá/n 1.000 puntos de experiencia.
- Tan solo si los ganadores consideran si se lo merece, el perdedor obtendrá 500 puntos de experiencia.
- Si Nocturne derrota a Kyle, obtendrá recompensa por su cabeza equivalente a lo expuesto en la tabla de recompensas.
- Si Nocturne derrota a Zarlet, y éste tiene recompensa, obtendrá el 50% de su recompensa que se agregará a la suya propia.
- Si Nocturne pierde, Kyle ganará un sueldo extra del 1% de la recompensa del revolucionario.
Helado-chan
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Akuma no mi
Varios
Sargento mayor Kyle Aran,
Le invito personalmente a que se aventure a ir a la Isla Karakuri, lugar donde se decidirá su futuro como marine. Si no va, morirá; si va, puede que también.
Le espero,Augurio del Norte.
Ya era la séptima u octava vez que leía aquel trozo de papel con los bordes quemados. Lo había visto clavado con una navaja en la pared de mi camarote; era obvio que alguien se había tomado muchas molestias para entregarme aquella nota, no es tan sencillo como parece pasar el control de seguridad del cuartel general de la marina, Marineford, y lo sé por experiencia propia.
El viento gélido que inauguraba la llegada a la isla ya empezaba a erizarme el pelo del cuerpo, que aunque también podía ser cosa de la emoción que sentía, la temperatura tenía mucho que ver. No había hecho un viaje de casi una semana por el Grand Line por miedo a morir, oh, claro que no. Lo había hecho por la curiosidad que me había entrado de saber quien era el "Augurio del Norte". Dejé caer los parpados relajándome mientras me metía ambas manos por una chaqueta totalmente blanca, con el único adorno de "Marine" escrito a la espalda en caracteres japoneses. La dejé sin abrochar y volví a abrir los ojos: ya casi estábamos en el puerto de la isla.
-¡Sargento! ¡Ya hemos llegado!- Dijo uno de los marinos que me habían adjudicado junto con el barco para llegar a mi destino. -¡De inmediato pondremos las escaleras!-
-Gracias por acompañarme. Y no hace falta que las pongáis.- Esbocé una leve sonrisa mientras miraba de refilón al chico.
-Pe-pero Sargento...- No pudo terminar la frase ya que para entonces yo ya me encontraba saltando por la borda.
La caída fue suave; la madera crujió, aunque no demasiado gracias a la amortiguación que proporcionó la nieve que había acumulada; tanto Umbra como las gemelas Yin y Yang rebotaron, emitiendo un ligero tintineo metálico al chocar ambos martillos con la guadaña. Miré a todos lados fijándome con especial curiosidad en los adentros de la isla. Tenía un cierto parecido con el Reino de Sakura, aunque a menor escala y con menos arboleda, pero aun así con un bosque de árboles perennes inmortales ante el frío extremo.
El camino -menos de un kilómetro andando- se me había hecho eterno; hacía tanto que no andaba en nieve que ya nada más empezar a andar se me dificultó bastante la tarea. No muy lejos de mi posición escuchaba el ligero cantar de pájaros, mas algo extraño ya que más que el dulce canto de un ruiseñor parecían el choque de dos ruedas dentadas, un grito ahogado y metálico que producía un eco distante.
"Si no mal recuerdo aquí vivió Vegapunk... Un viejo loco sin duda alguna..." Solté un bufido que junto con mi sonrisa hacían un bonito cuadro a recordar. "Y ese viejo loco por lo que me han contado era un genio con la ingeniería. Electrónica, armamento..."
Un fuerte rugido recorrió por completo el bosque, un chillido mecánico que provenía de mi espalda. Giré el rostro y vi a lo que parecía una enorme pantera, no obstante con chapas de acero grisáceas y en vez de ojos un visor con forma de gafas de buceo.
-Cyborgs...- Con lentitud atrasé mis manos y agarré con seguridad a Umbra. -Gatito, gatito...-
Con una velocidad superior a la que me esperaba en un principio se impulsó en el suelo y se abalanzó sobre mí, no con intención de charlar y tomar el té supuse. Alcé la mano izquierda de donde con gran velocidad se formó una placa ósea con algunas protuberancias en forma de escudo. Ésta hizo su función y protegió mi cuerpo con gran firmeza, pero no evitó que retrocediera varios metros. Mi contraofensiva no iba a ser menos. Desvié el brazo hacia un lado mientras Roko volvía a su forma de muñequera para dejarme visión completa del bicho con cables y con gran potencia lancé un tajo ascendente imbuido en energía, que tornó al ataque de una estela blanca. El animal intentó esquivar el ataque, pero gracias a que la energía aumentó varios centímetros la hoja logré alcanzar gran parte de su cuello, rajándole parte de este y de cables que había en su interior. Empezó a tener tics raros por el cuerpo más las chispas que saltaban por el lugar donde se había producido mi ataque, y en pocos segundo cayó al suelo.
-Voy a tener que ser más cuidadoso y menos ruidoso si no quiero palmarla antes de tiempo.- Con un preciso movimiento coloqué la guadaña a mi espalda y seguí mi camino, buscando algo que pudiera tener relación con el Augurio del Norte o de lo que iba a pasarme en aquel lugar.
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