¡Peligro y disparate en Little Garden! [Libre]

Mucha gente tiene talentos para ciertas cosas, ya sean malas o buenas. En el caso de Rozzen no sabría decirse si tenia un gran talento para atraer problemas o simplemente tenia la peor mala suerte que pudiera encontrarse en todos los mares de este mundo.

Se le había encargado la tarea de buscar ciertas hierbas que solo existían en la peligrosa isla conocida como Little Garden. En este lugar, cuyo nombre era la definición de la ironía, el tiempo parecía haberse frenado en la prehistoria pues no había pasando ni diez minutos de haber llegado y ya estaba corriendo de unos velocirraptores que la vieron como una presa fácil. El calor era sofocante pero dado que existía la posibilidad de contraer una peligrosa antigua debía estar lo mas cubierta posible. Estaba empezando a cansarse cuando encontró un rió donde esperaba poder pasar y perderlos.

Empezó a salar por unas piedras y de un ultimo y ágil salto se colgó de una liana, o lo que parecía una liana. Sus perseguidores siguieron su camino sin prestarle atención mientras ella suspiraba aliviada, sin darse cuenta de que sus problemas aun no habían terminado. La liana se movió y delante de ella apareció la cabeza de una gran serpiente que estaba enredada en uno de los arboles hasta que ella la había fastidiado. - Oh oh...- fue lo único que atino a decir antes de gritar y esquivar su letal mordida solo para caer al agua.

-¡Ayudaaa!- grito mientras la corriente se la llevaba la corriente. Dado que era un usuario de la Fruta del Diablo lo único que la mantenía a flote era la misma corriente que la arrastraba. "Voy a morir, voy a morir." Solo podía pensar en eso mientras seguía siendo arrastrada con la única posibilidad de que un milagro la salvara. Este llego, pero no de la forma que hubiese querido... Su carrera fue frenada bruscamente al chocar de lleno con una gran piedra en medio del rió. Luego de recuperarse de este aturdimiento se subió encima de esta, quedando con medio cuerpo fuera del agua, tomando aire como podía. Aunque estaba aliviada sus ojos se abrieron de par en par al ver lo cerca que estuvo de caer por una enorme cascada... -Voy a morir... Y con el estomago vació.- dijo mientras se llevaba una mano a la panza y se escuchaba un rugido similar al de monstruo.

En esas situaciones en vez de pensar como salir de aquel lugar, solo podía pensar en que podría estar comiendo algún jugoso animal bien cocinado con verduras al vapor. Ahí era cuando se distraía y perdía todo contacto con la realidad hasta darse cuenta nuevamente en la complicada situación en la que estaba.

-¿Por que me tenían que mandar aquí?- se repetía mientras estaba al borde del llanto. Lo único que le faltaba era que, a pesar de la fuerte corriente, hubiese alguna especie de pez carnívoro que intentara devorarla o quizás eso seria lo que le esperaba luego de una gran caída de quien sabe cuantos metros por la cascada.

Sin embargo las cosas cambiaron al un tinte mas peculiar del que ella había podido esperar con su incomparable suerte. Una liana se acerco a ella gracias a la ayuda de un extraño animal parlante que si no fuera por el cansancio que tenia encima se hubiese sobresaltado, en especial al escucharlo hablar.

-Cla... Claro.- fue lo único que atino a decir antes de tomar la liana, dejando de lado cualquier duda que tuviera sobre aquel animal. En una mochila pequeña tenia algunos libros y papeles que esperaba que no se hubiesen arruinado. No era el momento de andar cuestionando la ayuda que viene, aunque sea en la formas mas extrañas que uno se pueda imaginar.

Aunque Rozzen debió suponerlo desde el primer momento que supo que la mandarían a Little Garden: Aquel día, no seria otro día normal.

Sin ningún tipo de inconveniente Rozzen termino en la orilla del rió, boca arriba y con los brazos estirados, agradeciendo la suerte de haberse encontrado a "ese extraño animal" que ahora pasaba a ser un joven de pelo oscuro y ojos verdes.

Cuando recupero el aliento se arrodillo en el césped y empezó a escurrise su largo pelo blanco. -Te lo agradezco.- cuando paso a revisar sus cosas el joven le pregunto como era que había terminado en esa situación. Ella sonrió ampliamente antes de contestar. -La verdad es que termine ahí por que me ataco una serpiente, por que la confundí con una liana para escapar de unos dinosaurios que me venían persiguiendo, por que... - al caer en lo que estaba diciendo agacho la cabeza con cierta depresión. - Digamos que tuve mucha mala suerte hoy.- acoto mientras jugaba con sus dedos indices.

Volvió a subir la cabeza hacia el muchacho con la duda dibujada en un rostro curioso. Muy pocas personas se aventuraban a entrar en los peligrosos dominios de la prehistoria, donde el tiempo se parecía haberse frenado en comparación al resto del mundo.-¿Y usted? ¿Que hace aquí?-ladeo su cabeza levemente, mientras se cruzaba de piernas