Cuidando de la Base [Rainbow662 - Tyran.]

Shellstown, mi isla natal, me encontraba sentando en un Tejado cercano al Puerto de la Isla, estaba cumpliendo con mi deber de vigilar y inspeccionar a todo barco que salga y entre de la Isla.

Unos marines estaban vigilando los barcos mientras se acercaban, otros se adentraban a los barcos que llegaban y se aseguraban de que no tenian nada ilegar, mientras que yo hacia el papel del Francotirador, Observando todo desde el tejado preparandome para disparar a cualquier cosa sospechosa en todo momento.

Era una mañana muy tranquila, no había una sola nube en el cielo, un día muy tranquila. No pensaba que algo malo o extraño pasaría ese día, asi que simplemente me acoste suavemente en el tejado, cerrando los ojos descansando un rato, aunque no estaba dormido del todo.

Aquella isla parecía tranquila. Era una de las pocas en las que Arribor había estado y no había visto bandidos o piratas armando jaleo. Había llegado hacía unos días escondido en la bodega de un barco mercante. Se coló para conseguir algo que llevarse a la boca y acabó quedándose dormido. Cuando despertó estaba en una isla llamada Shellstown. Por desgracia esa isla era el emplazamiento de una base de la marina.

Había conseguido evitar meterse en líos durante los días que llevaba allí pero era el momento de zarpar y tenía que encontrar la forma de colarse en un barco sin que lo vieran.

Se acercó al puerto y buscó alguna embarcación sin vigilancia. Encontró varias barcazas de pesca, un montón de botes pequeños y dos o tres barcos que parecían perfectos para lo que se proponía. Iba a subir a uno de ellos cuando lo vio. Un enorme y lujoso barco que probablemente pertenecía a algún rico que buscaba aventuras. En cuanto lo vio, supo que aquel era el barco en el que tenía que zarpar. Había pensado camuflarse entre los tipos que subían provisiones abordo, así que echó un vistazo alrededor y despreocupadamente cogió un barril y subió por la rampa como si nada. Una vez dentro solo tendría que buscar un lugar cómodo donde viajar sin que le molestaran.

Me dispuse a abrir los ojos, levantandome, donde pude ver el enorme barco, si algo le pasaba a ese barco posiblemente estariamos en problemas, Con mi Ojo robot izquierdo el cual era de color rojo, empeze a ver con exactitud a todas las personas a lo que una me llamo la atención entre todas las personas, esa persona que tenia un parche, no recordaba haberlo visto cuando el barco llegó a la Isla.

Primero pense que pudo ser un error mio, pero para asegurarme de eso, me tire de un leve salto hacia el suelo y le dije a uno de los Reclutas que estaban vigilando, mientras con mi dedo indice señalaba el barco;

- ¿Donde esta el Capitan de ese barco?

- Esta en la Taberna de al lado, comprando provisiones para  partir.

Tras escuchar eso, me dirijia a la taberna cercana, ese chico tenia una cara de alguien sospechoso, solo solo por el parche si no por si forma de vestir y sus leves tatuajes encima de su ojo, además parecia que no se había bañado, de camino a la taberna me tope con el Capitan del barco que venia de regreso y este me dijo;

-Un Marine..¿paso algo con mi barco?

-Un chico con parche muy extraño entro hace poco a su barco, ¿es un esclavo o ayudante de usted?

-¿Chico..con parche?...en mi barco solo reside una persona con parche, y esa persona aun sigue en la taberna.

Despues de eso, el Capitan empezó a correr desesperadamente a su barco, mientras gritaba; "Hay un Intruso", yo simplemente con una leve sonrisa en mi rostro, sabía que había echo algo bueno.

Arribor inspeccionó el barco mientra seguía fingiendo que cargaba mercancía. Encontró un par de buenos sitios donde poder esconderse durante el viaje y decidió esperar allí a que el barco zarpara.

En ese momento el ruido de fuera le alertó. Salió a la cubierta De repente se había montado un escándalo, había marines corriendo de camino al barco gritando algo de un intruso. Arribor tardó unos segundos en darse de que era a él a quien buscaban. Se escondió tras el mástil del barco y confió en que no lo vieran, pero cuando vio que un pequeño grupo de marines subían a la cubierta del barco donde se encontraba supo que no podría esconderse durante mucho más tiempo.

Intentó bajar a la bodega cubriéndose con el barril pero fue interceptado por un par de reclutas.

-Tú, deja el barril en el suelo y arrodíllate. - gritó uno de ellos alzando su espada.

Arribor dejó el barril en el suelo lentamente e hizo amago de levantar las manos. Cuando el primer marine, con la espada en una mano y las esposas en la otra, se acercó, pateó el barril estampándolo contra su cabeza. Entonces se mordió el índice y de la herida brotó un par de pequeñas esferas de sangre que disparó contra el pecho del segundo recluta haciéndole caer por encima de la barandilla del barco.

Estaba apunto de bajar del barco cuando el primer marine se levantó y lanzó una estocada hacia su cabeza. Sin decir una palabra, Arribor esquivó la espada girando sobre sí mismo y, aprovechando el movimiento apuntó el índice hacia la cabeza del marine, atravesándola con una bala de sangre.

Bajó rápidamente del barco y echó a correr hacia el interior del pueblo intentando despistar al resto de marines.

Yo, estaba tranquilamente caminando hacia el puerto con la esperanza que ya habían capturado al intruso, al estar cerca del puerto observe a mi izquierda donde estaba el edificio para vigilar el puerto desde arriba, sin dudarlo subi lentamente por la escalera hasta estar en la parte de arriba, donde empeze a analizar el barco con mi ojo robotico.

Lo que más me sorprendio fue ver que él intruso mordio su propio dedo y su sangre eran como pequeñas balas, su cuerpo en si era un arma, Entonces mi mano derecha se desprendio facilmente de mi brazo dejando notar mi arma, mi "Brazo Derecho Cañon".

Facilmente con mi mano izquierda tome mi mano derecho y la guarde en mi bolsillo, donde en un acto seguido tome cinco balas de dos centimetros de diametro, las cuales coloque una por una en mi Brazo cañon, preparandome para disparar el chico ya estaba bajando del barco, donde di un fuerte Grito;

- ¡Detente, o Muere!

Había salido de la sartén para caer al fuego. Sabía que huir era complicado pero tenía un plan, algo bastante impropio en él. Bajó por la rampa del barco y echó a correr por el puerto cuando oyó un grito a su espalda.

- ¡Detente, o muere! - escuchó decir a un joven marine de pelo azul al que le faltaba una mano. Lo sorprendente era que el brazo sin mano parecía un cañón. Debía de ser alguna especia de hombre-mecánico o algo así.

Arrinor no se detuvo, siguió corriendo pero haciendo zigzag para evitar el extraño cañón de aquel tipo. Seguramente el marine no se lo pensaría dos veces para dispararle así que torció a la derecha en la primera esquina. Por desgracia se encontró con que era un callejón sin salida. Sin siquiera detenerse Arribor se impulsó en unas cajas, subió al tejado de un pequeño edificio de dos plantas y continuó su huida por los tejados.

Al parecer este chico me ignoro por completo empezando a correr hacia un callejón, lo cual no me sorprendio, yo me encontraba en el Tejado de una casa del lado contrario donde fue este, asi que se me iba a dificultad el perseguirlo, pero tenia mi Buena Punteria.

En un abrir y cerrar de ojos este estaba corriendo y escapando por los Tejados, pero apunte firmemente hacia unos centimetros adelante de este, disparando la primera bala, las otras cuatro balas que se encontraban aquí simplemente rotaron hacia adelante, donde en un acto seguido apunte a su derecha, disparando sin dudarlo.

En ese momento dos balas iban una directo a él y otra a su derecha, mientras esto iba salté al suelo de forma rápida, empezando a seguir sus pasos desde abajo mediante callejones cercanos, aunque no me había fijado si las balas le habían dado o no.

Arribor seguía corriendo por los tejados cuando oyó los disparos. El primero de ellos impactó en el suelo justo delante de él, frenando su avance y haciendo caer varias tejas al suelo. Pero no era el único. Había oído varios disparos más así que se lanzó hacia la derecha para esquivarlos. Uno de los disparos impacto en su espalda a la altura de su hombro izquierdo haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo desde el tejado.

Se levantó y se llevo la mano al hombro mientras comprobaba la situación. Probablemente los marines estarían cerca y había visto como el marine que le seguía bajaba de los tejados también. Decidió tomar el camino de vuelta al puerto y poner a prueba su plan antes de que el tipo de pelo azul diese de nuevo con él.

Consiguió escabullirse por unas callejuelas con la tensión de si todavía le seguirían y agarró una cuerda de gran tamaño que había visto antes. Sin que nadie le viera la ató a un saliente de la parte de atrás de uno de los barcos pesqueros.

Su plan era simple: ataría la cuerda y la escondería en algún lugar cercano. Cuando el barco hubiese zarpado, se agarraría a unos tablones de madera que acababa de esconder junto con la cuerda en un callejón cercano y se ataría a él con la cuerda. Si todo salía bien, el barco pesquero le arrastraría en su balsa improvisada y luego él solo tenía que robarlo.

Decidió que no era seguro quedarse quieto en un mismo sitio, pero tampoco quería acercarse a la base de la marina así que se marchó de su escondite y se ocultó en lo que parecía una casa abandonada.

Di una rápida mirada hacia arriba, donde no lo note, ni siquiera escuche sus pasos por el tejado, Pero logre escuchar como si algo se cayera desde un lugar alto, posiblemente era él, ya que me encontraba cerca de este, espere tranquilamente a que este viniera a mi, pero nunca vino. aunque solo espere por unos segundos.

Empece a correr hacia el puerto nuevamente, si el chico no fue hacia mi, solo le quedaba ir al puerto o la base de la marina, y no creo que sea tan idiota, al ya estar en un callejon que conectaba directamente con el puerto, observa a mi alrededor, mi ojo robotico capto la sombra de una persona entrando a la casa abandonada.

Lo mejor sería avisar a los demas marines que rodearan la casa, pero no podría ser él, si no un vagabundo o una persona que no tenía donde vivir, no tenia tanta autoridad como para hacer eso, simplemente empece a caminar mientras apuntaba a la puerta con mi brazo cañón, y de una fuerte patada derrumbe la puerta y di un disparo al azar, por si alguien estaba del otro lado.

La casa estaba completamente vacía excepto por un par de grandes cómodas de madera junto a una pared. Estas, al igual que el resto de la casa estaban en bastante mal estado y llenas de telarañas. Arribor corrió las cortinas para evitar miradas indiscretas y echó un vistazo al resto de la casa. Aparte del cuarto donde se encontraba, había un cuarto de baño y un par de pequeñas habitaciones al fondo.

Estuvo varios minutos ojeando algunos álbumes de fotos viejos y luego volvió al cuarto principal. Se asomó a través de un agujero de las cortinas para comprobar si venía alguien. No vio a nadie pero a los pocos segundos la puerta se abrió repentinamente. Oyó un potente disparo y, gracias a la luz que iluminaba la estancia a través de la puerta, alcanzo a distinguir entre la penumbra al joven marine de pelo azul que le había estado siguiendo toda la mañana.

Arribor no se lo pensó, salió a su encuentro sin esperar a que su rival reaccionara y lanzó su puño derecho contra su cara esperando derribarlo rápidamente. [AM]

Detrás de la Puerta no había absolutamente nada, pero pude escuchar unos cuantos pasos que venían hacia mi, donde observe de reojo ambos lados, donde pude notar una persona esta acercaba su puño a mi cara, aunque ya era tarde, y ese golpe me tumbo rápidamente al suelo.

Su golpe solo me había dejado un ligera marca en la cara, nada grave, en un acto mínimo de un segundo observe a este firmemente y apunte con mi brazo cañón, donde dispare otra bala la cual iba directo a su estomago [AI]

Esta Bala iba a una velocidad superior a la que iría una bala normal, además que estábamos a una distancia un poco corta, era prácticamente imposible que no le diera, pero habían probabilidades de que lograra esquivarla, Luego de haber disparado esa bala anteriormente, en menos de un segundo la ultima bala de mi brazo cañón roto hacia adelante preparándose para ser disparada.

Arribor consiguió derribar al marine, pero este se rehizo en poco tiempo. Sorprendentemente, de su brazo volvió a disparar una bala directa hacia él. Se desplazó a la izquierda para intentar evitar el daño pero fue tarde. La bala penetró en su estómago, aunque por suerte no dañó demasiado los órganos internos. El impacto lo lanzó volando por los aires contra una de las cómodas de la pared del fondo haciéndola pedazos.

Arribor se llevó la mano a la herida. Gracias a su habilidad al menos no moriría desangrado. Se levantó rápidamente y, agarrando un trozo de la cómoda destrozada, se lanzó contra su rival. Fue directo hacia él y se impulsó en la pared dando una vuelta en el aire para evitar los posibles disparos del joven peliazul. En cuanto pisó el suelo,  lanzó contra él el tablón de madera a la altura de los ojos de aquel chico. Entonces se llevó la mano a la herida de su estómago y la agitó en el aire formando un pequeño grupo de unas seis o siete esferas de sangre, cada una del tamaño de una bala, que salieron disparadas hacia el cuerpo marine.

-Bloody Alchemy, Death Rain [AIF]- exclamó Arribor al tiempo que que rodaba por el suelo hacia la derecha para evitar los posibles disparos de respuesta, aunque confiaba en que aquel ataque sirviera para acabar con aquel extraño tipo medio hombre y medio máquina. Aún así, se preparó para un posible ataque ya que, aunque obstaculizase su plan para salir de la isla, una buena pelea era una buena pelea.

Después de haberle logrado disparar a este chico me levante de una manera muy lenta, donde deslice mi mano izquierda y tome mi escopeta recortada de dos cañones, Para luego observarle con mi Ojo Cyborg fijándome de un tablón de madera el cual venia hacia mí.

Al ver venir este simplemente golpee el tablón en el aire con mi Brazo cañón rompiéndolo en varios pedazos, para después observar unas especies de esferas de sangre y escucharlo decir.

-Bloody Alchemy, Death Rain.

Luego de Escuchar sus Palabras me agache completamente haciendo contacto el cañón de mi brazo derecho con el suelo, disparando la ultima que quedaba en este. Repentinamente debajo de mi se desprendio una gran nube de humo e polvo además de algunos pedazos de tablones.

Este disparo no me causo tanto daño a mi, solo me empujo unos centímetros hacia atrás por la repentina explosión, esa gran nube de humo e polvo dificulto la vista de aquel chico, además que los pedazos de tabla al salir volando en esa ligera explosión algunos lograron impactar con las esferas de sangre.

Pero sin cantar victoria unas dos esferas de sangre salieron de la nube de humo directamente hacia mi, una de estas rozo mi brazo izquierdo sin causarle nada ya que era de metal, La otra Bala iba directamente hacia mi Brazo derecho cañón dándole de lleno a este, causándole una simple abolladura, nada grave.

Me Levante del suelo empezando a correr a través de la nube que se empezaba a dispersar, para en el momento que la logre atravesar, con mi ojo cyborg empece a analizar el lugar, buscando a este.

La táctica había fallado. Confiaba en que el tablón de madera le despistaría lo suficiente como para que las balas de sangre le hirieran. Sin embargo aquel tipo había demostrado ser más duro de lo que parecía, literalmente. Rompió la madera con un movimiento de su brazo. Lo extraño era que el ruido que produjo se parecía más a un choque entra la madera y algo metálico. ¿Tenía un brazo metálico?, ¿qué clase de criatura era aquella?, debía de ser una especie de robot o algo parecido. Aunque esto no fue lo más sorprendente, quedó como un hecho insignificante cuando vio como las balas de sangre apenas causaban daños en sus brazos, uno de los cuáles, en el colmo de lo absurdo, se había abollado!!!

Arribor sonrió. Una batalla interesante debía tener sorpresas, y aquel joven marine era una bien grande. Había demostrado ser un oponente más duro de lo que parecía en un principio.

Se levantó y, aprovechando la penumbra, se lanzó de nuevo al ataque. Estaba claro que sus brazos eran demasiado duros y resistentes como para dejarse golpear pero no era su estilo atacar con sigilo. Saltó hacia el robótico marine de pelo azul riendo por la euforia de la batalla y con su brazo izquierdo agarró el brazo con el cuál podía disparar manteniéndolo apuntando hacia el suelo. En ese momento descargó un potente puñetazo a la base de la columna [ AI ] confiando en que esa parte de su cuerpo no fuese metálica.

Aunque poco importaba que fuese metálico, Arribor se limitaría a golpearle una y otra vez hasta que uno de los dos acabara en el suelo y no se levantara. Si después de eso la marina no lo atrapaba el día sería redondo.