Drake vs Ryohei

Turnos: Ryohei, Drake, Ryohei, Drake, etc...

Escenario: Este lugar también es conocido como "El País del Puente en Construcción", debido a que se está construyendo un puente. Es un lugar lleno de trabajadores, todos ellos criminales y reinos esclavizados por el Gobierno Mundial, cuyo objetivo es hacer un puente capaz de conectar a varias islas entre si


El ganador obtendrá 1200 puntos de experiencia
El perdedor obtendrá 700 puntos de experiencia. En caso de empate ambos combatientes ganan 400.
El combate será a K.O, por lo que no hay posibilidad de muerte. (Es decir no es a muerte pero el resultado se da por moderacion)
Lo que suceda se verá marcado para el personaje fuera de la pelea.
Sin saltos de turnos.
El ganador recibirá recompensa por su cabeza según las normas.

Un barco avanzaba por el mar a una velocidad considerable. Las olas parecían estar de su parte al igual que el viento, en cubierta había varios hombres hablando entre ellos de forma tranquila. En sus rostros se notaba algo de enfado y tenían motivo para estar así. En el interior del barco en uno de los camarotes se hallaba una figura. Estaba tumbado sobre una cama con los ojos cerrados, pero despierto. Abrió los ojos lentamente para reincorporarse de forma tranquila mirando alrededor. Sus ojos eran de un tono verde oscuro aceitunado y su pelo castaño oscuro alborotados hacia los lados con unos mechones cayendo sobre su frente y una corta melena por la parte de atrás. Llevaba una camiseta de tirantes de color negro y unos pantalones del mismo color. Era muy musculoso y dicha musculatura era casi sobrehumana debido a la anchura de brazos y lo marcado que estaba. Incluso con la camiseta puesta se notaban sus pectorales y abdominales. En sus pies llevaba unas botas negras. El camarote estaba compuesto por una  cama, una mesita y varias estanterías de pequeño tamaño donde se guardaban libros.

Este sujeto se trataba de Drake, un peligroso criminal que se dedicaba a matar gente que se metiera en su camino. Había amenazado al capitán de dicho barco con llevarle a su siguiente destino pues en su última isla perdió su bote por dejarlo my cerca del agua. Las olas se lo arrebataron y aprovechó su fuerza para chantajear al tipo del barco para poder llegar a algún sitio donde divertirse. Pegó un leve bostezo mientras estiraba la mano al suelo para coger sus guanteletes de acero los cuales tenían un pincho del mismo material en la zona del nudillo del dedo corazón. Tras cogerlos se los colocó y después cogió su enorme guadaña negra que también estaba en el suelo. Una vez había cogió sus cosas se dispuso a salir de aquella habitación. Se dirigió por los pasillos hasta la cocina donde por suerte no había nadie, aunque tampoco le hubiese importado. La cocina era muy antigua y los muebles estaban hechos de madera vieja y casi podrida. Al menos la nevera estaba en buenas condiciones.

Cuando abrió dicha nevera se quedó observando que solo había botellas de vino y algunas cervezas. Empezó a apartar las bebidas con el ceño fruncido buscando algo de carne hasta que por fin observó unos pequeños plásticos al final de la nevera que desprendía un olor que el chico lobo conocía muy bien. El olor de la deliciosa carne de pollo. Abrió los plásticos y sacó tres filetes crudos los cuales se comió a toda prisa. Una vez lo había hecho dejó los plásticos en el suelo y se dirigió a cubierta de forma tranquila. Mientras salía un ruido bastante fuerte llegó hasta sus agudos oídos. Estaban pasando por una especie de puente que el chico no había visto nunca. En él veía a gente corriendo dirigiéndose hacia un barco, este sonrió de lado sabiendo que allí estaba pasando algo y quería saber que era lo que ocurría. Había encontrado algo de diversión al fin. Los de cubierta le miraban con odio por la amenaza que les hizo y otros observaban a la gente correr. El barco estaba cerca del puente y el castaño se le ocurrió una idea para llegar. De repente soltó un leve gruñido y sus ojos cambiaron de verdes a dorados e poco tiempo, su cuerpo se cubrió con un pelaje blanco y sus orejas crecieron. Sus manos eran garras y su tamaño se redujo bastante hasta ser un lobo blanco algo más grande que uno normal. Esta era su forma completa en lo que se refería a la habilidad de su fruta, sin pensárselo salió corriendo hacia la borda donde saltó colocando sus patas delanteras junto con las traseras para después coger impulso y saltar. Parecía que iba a caer al agua pero el majestuoso lobo llegó al puente donde volvió a la forma humana.

Miraba  a la gente correr por su lado mientras iba apartándolos con su brazo derecho tirándolos al suelo como si nada. Ahora había divisado a una persona noqueando a unos tipos. Parecía ser alguien fuerte, eso era lo que estaba buscando. Un pequeño entrenamiento para pasar el rato. Su rival parecía ser un peliblanco musculoso por lo que sus ojos veían. De repente otro de los tipos de los que estaba allí trató de atacar al castaño, este se llevó un golpe en el hombro de aquel débil humano (llama a todo el mundo humano aunque él lo sea.) lo agarró del cuello y lo tiró al agua. Después volvió a mirar al peliblanco con una sonrisa sádica y le señaló mientras daba una voz para que le pudiera escuchar. Su tono era tranquilo y amable pues pese a su apariencia de loco bruto no era tan malo.

- ¡Eh! ¡Peliblanco! ¡pareces fuerte, pelea conmigo!

Ahora solo quedaba esperar la respuesta de aquel tipo, si rechazaba el combate el castaño sería el primero en atacar. Miró que a su lado había algunos instrumentos de obra como castos, picos y demás cosas. Con sus guanteletes puestos empezó a coger cosas y a tirarlas al agua para dejar un campo llano para el posible combate, después volvió a mirar al hombre peliblanco esperando su respuesta. Una pequeña brisa pasó por el puente moviendo los cabellos del castaño mientras sonreía esperando.

Aquel peliblanco no quería combatir por ahora y había pedido que le ayudara o le dejara en paz. Aquello no era respuesta para el lobo, este sonrió de lado viendo como se iba por el puente caminando. Aquello no iba acabar bien y era porque el castaño estaba en un estado de subida de adrenalina y pelearía si o si. Sus ojos poco a poco comenzaron a tomar un color dorado e intenso que pondría los pelos de punta a una persona normal. Si aquel tipo no iba a pelear le daría un motivo para hacerlo, no iba a empezar con algo simple, descargaría nada más empezar parte de su poder. Si le daba un buen combate se iría sin rechistar pero si por lo contrario no peleaba y no luchaba bien el barco de los hombres de antes sería la presa. Una carcajada sonó de forma tranquila saliendo de la boca del castaño que murmuró para sí mismo mientras se crujía el cuello.


- No me voy a ir sin jugar.

Por la espalda no le iba atacar pues el chico no era ningún cobarde, se colocó en una postura donde su rodilla derecha quedó en el suelo y sus puños también. Un gruñido salió de su boca mientras sus ojos ahora pasaban a un tono de color blanco. La pupila había desaparecido pero aún así podía ver. Su cuerpo empezó a tomar un aura roja y su piel tomó también el color rojo como si estuviese quemado. Su musculatura que ya era sobrehumana ahora era muy superior, sus músculos se habían hinchado más aún. No perdió velocidad para nada pese al cambio de complexión, sus dientes se afilaron un poco y su zona abdominal igual. La camiseta le reventó totalmente dejando ver mejor su poderoso cuerpo. Su fuerza había aumentado de una manera impresionante. El luchador del camino del buey estaba listo para cualquier cosa y lo demostraría con su terrible poder. Además había crecido hasta los dos metros de altura. Había liberado el primer nivel de su habilidad secreta. Esta habilidad tenía cinco niveles pero por ahora solo sabía usar tres. Estaba mostrando su cuarta habilidad más poderosa por lo que si la pelea se ponía fea usaría la primera para acabar más antes. Ahora se puso en pie de nuevo con una sádica sonrisa en el rostro mientras dirigía su mirada al chico con el que quería luchar. Sus guanteletes no habían estallado de milagro y ahora comenzaba la diversión.

- ¡Chico voy a por ti!

Gritó de forma notoria para avisarle y que estuviera alerta, de esa forma ya le habría dado el aviso y no sería problema atacar ahora por la espalda. Se colocó en posición y comenzó a correr hacia él. Primero saltó colocándose en uno de los bordes del puente y corriendo por este, tras esos saltó al medio y cambio segundos después al otro borde del puente. Parecía que quería liarle. Cuando ya estaba cerca cambió de nuevo al medio y saltó a por él aprovechando la carrerilla. El puño derecho iba por delante totalmente cerrado y con aquel pincho del guantelete de acero. Su intención era darle un poderoso puñetazo en aquella forma monstruosa que había adoptado gracias a su poder de canalización. La dirección del puño iba buscando el pecho de aquel hombre. Si por el contrario no se hubiera girado le daría en la espalda como era normal. Pero si este estaba de frente iría a por el pecho.

Zan'nin'na: Parte pechos (AI)

El estilo del castaño consistía en fuerza bruta que muy pocos habían podido igualar, además de sus técnicas aprendidas y el uso de su Haki. La guadaña solo la usaba si el rival sacaba armas de filo, aquel chico consideraba las armas de filo y las de fuego armas cobardes. Un guantelete con pinchos podía pasar ya que era fuerza física, pero nunca había soportado las armas y nunca las usaría pues les tenía demasiado odio. Esperaba disfrutar de un buen combate con aquel tipo que había arrasado liberando aquellas personas del puente. Por suerte estaba solo ellos dos y así nadie podría meterse en la pelea a interferir, el duelo había comenzado y el chico castaño no iba a rendirse.

Ya estaba llegando a su objetivo con el puño listo, aquel chico puso sus brazos en forma de cruz bloqueando el golpe y saliendo disparado hacia atrás. No parecía haberle hecho mucho daño, no era piel lo que había golpeado. Era una dura sensación y estaba claro que esos brazos no eran normales pues había recibido también un calambrazo en su puño. Ahora lo movía de un lado a otro molesto por aquel pequeño impacto eléctrico. Su ahora oponente también usaba defensas eléctricas y su olor no era como muchos humanos, el perfecto olfato del rastreador le dio la pista. Seguramente se había metido con un cybort. El combate iba a ser mucho más interesante de lo que parecía. Aquel chico había bloqueado la habilidad del Zan'nin'na de Drake. Un estilo de lucha basado en pura brutalidad y golpes fieros y fuertes capaces de producir un daño atroz. Ahora el chico sabía que debía emplearse mucho más que usando su nivel uno y debía pasar al nivel dos para ser mucho más mortífero. Incluso si era necesario pasaría a su forma definitiva para acabar con aquello. Su mirada era firme y mostraba una emoción bastante grande al saber que estaba combatiendo con alguien poderoso y no con un cualquiera.

De repente aquel chico salió en dirección al enorme luchador que lo miraba con una sádica sonrisa esperando su movimiento y dispuesto a cubrirlo, era algo raro atacar de frente aquel ser tan bestial. De repente tal y como se imaginaba el castaño aquel tipo de deslizó con una finta hacia uno de sus lados. Y después saltó por encima a unos cinco metros. Un salto increíble que ningún humano normal podría hacer, era bastante extraño que hiciera eso pero entonces el chico lo entendió. Su haki de observación le avisó con una pequeña predicción de los que parecía el ataque de aquel chico. Rápidamente rodó a un lado tras un salto increíble que esquivó por muy poco. Sin embargo no se fijó en algunos pedruscos que salieron en varias direcciones, uno de ellos le golpeó le mejilla y otro el hombro. El que le golpeó el hombro apenas le hizo nada pero el de la mejilla le hizo sangrar un poco por la nariz. Además de dejarle un pequeño arañazo en la mejilla. Frunció el ceño para sonreír de forma más sádica aún.

De repente llevó las manos a la cabeza mientras comenzaba a rugir con ganas. Sus rugidos y aullidos es escuchaban a distancia. Su cuerpo temblaba y este sudaba un poco, como si le estuviese pasando algo. Se libró de suerte de algunos escombros más grandes y ahora le estaba pasando algo. Sus ojos eran más penetrantes y mostraban algo de furia. Sus puños se cerraron mientras su tamaño volvía a crecer. Ahora medía los 2,20. Sus brazos, pectorales y abdominales se marcaron de una forma increíble si es que aquello era posible. Su fuerza aumentó a una fuerza bestial y descomunal. Ahora esperaba hacerle algo más que retroceder. Su piel tomó un rojo más intenso y un suspiro se escuchó tras la nueva mutación. Ahora se estaba levantando de forma tranquila observando a su objetivo con el ceño fruncido. Las venas de su cuello se veían a simple vista bien marcadas. Una risa sádica se estaba escuchando en aquel lugar, era algo más grave que antes y su portador era la asombrosa forma del castaño que había usado el nivel dos. Un nivel que solo había usado contra Lion D. Karl. El combate se ponía emocionante. Su resistencia también era mayor en esa forma y su velocidad no se reducía para nada por lo que seguía siendo igual de rápido. En segundos pensó su ataque y de repente salió corriendo a por su oponente.

Corría a toda velocidad en zigzag a por su objetivo para tratar de distraerle. Una vez estuvo cerca empleó su combo lanzó rápidamente su puño tratando de darle en el centro de la cara a su oponente, elevó su rodilla derecha hacia las costillas de aquel tipo a continuación pegó un giro para aumentar su fuerza y lanzó un puñetazo de nuevo a su rostro con el puño izquierdo para tratar de darle de nuevo, sus golpes eran poderosos pero no impulsaba el puño para tratar de no lanzarlo si le daba con alguno. El golpe final de aquel combo llegó cuando su puño derecho brilló en un tono blanco y fue lanzado directo a su torso. Este ataque se trataba de su Ripera O Utsu el cual hacia la habilidad de concentrar todo el poder de una poderosa onda de choque en el puño del chico. Al lanzar el puño la onda estallaba impactando con todo el poder de la onda de choque sumado a la terrible fuerza del puño del chico que llegaba después. Tras realizar aquel ataque saltó hacia atrás unos cinco metros esperando a ver si había conseguido darle algún golpe aunque confiando mas en el ultimo pese a que todos eran terribles.

Zan´nin´na + Ripera O Utsu: Combo destructor (AIF)

Los golpes del chico habían sido bloqueados por aquel peliblanco que había conseguido escapar del último y letal golpe propulsándose hacia el cielo. El suelo de detrás de aquel hombre que huyó quedó destrozado y el temible puño del castaño quedó hundido en el suelo del puente formando un pequeño agujero en este del tamaño de un pequeño bloque de cemento. Sacó su puño del puente y saltó hacia atrás alejándose del pequeño agujero clavando la mirada en su oponente. Había conseguido al menos darle el golpe de la rodilla y algo era algo. Su mirada estaba centrada y no parecía estar cansado ni nada parecido. Eso era debido a la resistencia que le otorgaba esa forma y a su propia resistencia propia. Sus músculos seguían del mismo tamaño, ahora al parecer su enemigo estaba tomando un aura de color dorado. No sabía que podía ser aquello pero seguramente aumentaría algún atributo de su oponente pues ya había visto auras de ese tipo en peleas como cuando peleó con el Teniente Comandante de la marina Quimera Karl. Su mirada continuaba siendo sádica y con ganas de luchar, aquel combate le estaba encantando y pretendía conocer aquel peliblanco pues le caía bastante bien. Todo parecía ir genial hasta que aquel peliblanco sacó una especie de garras, iba a tope. Si las cosas se ponían así era hora de que el castaño subiera su nivel de poder algo más. Pero eso sería tras el ataque de aquel chico. Cerró sus ojos suspirando y después se colocó en modo de defensa elevando los puños y preparado para su peligroso ataque.

Aquel chico ya estaba cerca del castaño y lanzó un puñetazo a su rostro con el puño derecho, este echó el rostro hacia atrás con ayuda del cuello recibiendo solo un pequeño roce en la ceja que apenas le hizo nada. El golpe que no esperó fue el de las costillas el cual pudo salvarse de rompérselas apretando en el último momento su musculatura y girando el tronco para que le diera en la zona abdominal. Gracias a su cuerpo se salvó de haber quedado seco con el golpe. Sintió un dolor en la zona abdominal y ganas de escupir sangre pero tragó esta. El siguiente golpe fue una patada alta que iba a su cuello, este interpuso su antebrazo bloqueando la patada y frunciendo algo el ceño al notar el dolor en su brazo. Aquella aura parecía darle una fuerza increíble al peliblanco. Su Haki observación por fin le avisó de algo y predijo el golpe de las garras, saltó hacia atrás cayendo de espaldas y rodando mientras se levantaba esquivándolo por los pelos. Tras aquello observó como ahora el peliblanco se lanzaba a por él lanzándole un golpe a la mandíbula, este interpuso ambas manos usando su fuerza para pararle mientras daba otro salto hacia atrás. El golpe del peliblanco le sacó los guanteletes de acero de las manos tirándolos a un lado. Los ojos del castaño se abrieron al perderlos y después contempló como aquel chico se alejaba hacia atrás.

La mirada del chico se clavó en los ojos del peliblanco que acaba de lanzar aquel hábil y poderoso combo. Ahora le tocaba al chico castaño su ataque, había perdido sus guanteletes y se había llevado un poco de daño en el antebrazo y la zona abdominal. Lo de los guanteletes no le importó mucho pues se los iba a quitar parar lo que iba hacer ahora. Sus ojos expresaban emoción y la piel de su cuerpo comenzó a tomar un tono algo más rojizo como si se estuviera pigmentando en ese color. Parecía como si estuviera muy quemado o algo por el estilo, no era así. Su resistencia mejoró de nuevo y su musculatura volvió a aumentar. Parecía que quería estallar y salir de su cuerpo. Lo más extraño era que conservaba su velocidad. Los músculos de las piernas y todo el cuerpo ahora eran más anchos. Su altura volvió a crecer esta vez hasta los 2,55. Una bestia de dos metros y medio era lo que allí quedaba. En esa forma sumada a sus habilidades del camino del buey le daba una fuerza bestial y terrible. Los guanteletes le hubieran reventado en esa forma y fue mejor no tenerlos puestos en ese momento. Su sonrisa permanecía en su rostro y sus ojos blancos sin pupilas emanaban un terrible rostro de maldad deseando pelear en aquella forma. Estaba en su segunda forma más poderosa, aún le quedaba la primera la cual era algo exagerado en cuanto a fuerza. Ahora debía pelear con la forma que había adoptado. Respiró de forma tranquila mientras que su mirada se clavaba en el chico.

- Impresionante, eres un gran luchador. Me gustaría llevarme bien contigo y todo. Ahora disfrutemos del combate y después sea cual sea el resultado te ayudare con la torre de control.

Su voz era grave y temible pero era sincera pese a todo. Podía parecer un diablo pero no era malo para nada. Su objetivo estaba a nueve metros o más. Ahora el castaño salió corriendo a por su ponente, sus bestiales pasos hacían temblar el puente en más de una ocasión. Su velocidad seguía siendo la de siempre pero ahora avanzaba en línea recta. Justo cuando estaba cerca pegó una patada al suelo con el empeine de su pie hacia delante destrozando parte del suelo y lanzándole piedras a su rival para tatar de distraerle. Estas eran de tamaño considerable, una vez hizo eso se lanzó a por él lanzando un poderoso puñetazo que se dirigía a su rostro con fuerza. Tras aquel puñetazo elevó la rodilla derecha buscando su estomago para después elevar la izquierda buscando las costillas. Tras las dos patadas que lanzó saltó por encima y se dejó caer con el puño por delante echándolo hacia atrás y lanzando una poderosa onda de choque hacia abajo. Una vez la lanzó cayó al suelo y se lanzó con el puño a ras de suelo tratando de partirle la rodilla. Una vez hizo eso saltó a un borde del puente y de este al medio alejándose a unos seis metros colocándose en posición defensiva. Todos sus golpes tenían una fuerza sobrehumana en aquella forma tan destructora y su onda de choque había sido más poderosa al ondular el aire con tanta fuerza. Ahora esperaba a ver si había conseguido hacerle alzo a su oponente.

Zan ´ Nin ´ Na: Bestialidad (AF)

El peliblanco había podido salir bien del ataque del castaño, sus ojos blancos observaban como volaba alejándose a una altura considerable. Aquella pelea estaba siendo bastante interesante pues aquel hombre le estaba poniendo una verdadera defensa digna de su fuerza. Estaba resistiendo los poderosos golpes del chico de forma admirable y bloqueando bastantes ataques, en eso eran bastante parecidos y su pelea estaba siendo algo que el chico lobo no olvidaría. La asombrosa musculatura de Drake seguía presente en su cuerpo con aquella piel rojiza mientras que bastantes gotas de sudor caían por su cuerpo. Pensaba que había tenido mucha suerte viajando en aquel barco que le había llevado hasta donde estaba ahora, no había sido una buena forma de entablar un combate pues había sido sin consentimiento pero de todas formas merecía la pena. Ahora apretaba sus músculos con ganas mientras sonreía de lado con aquella mirada de emoción en el rostro y aquellos dientes que mostraban aquella sonrisa. Era la hora de deleitar a su rival con su máximo poder físico hasta el momento, era algo que no muchos habían visto por no decir que nadie había visto nunca aquella forma del chico. Ahora justo cuando la iba a realizar se dio cuenta de que el peliblanco estaba sobre el puente en lugar de sobrevolándolo. Se acercaba muy despacio hacia su posición con lo brazos tendidos hacia abajo y parecía como si no tuviera ganas de nada.

No se fiaba ni un pelo, alguien que peleaba de esa forma no podía darle un bajón en mitad de un combate tan intenso, ya le habían realizado muchas veces la jugada de hacerse el herido o el muerto y no pensaba picar en aquello si es que no era verdad. Para estar seguro activó su haki de observación pues debía tener todos sus sentidos alerta. Sus blancos ojos sin pupila seguían observando cómo su oponente se acercaba. No se movía de su sitio y quería ver qué era lo que pasaba. Cuando el chico estuvo ya cerca de él pudo detectar gracias a su haki el golpe al estomago con ambos puños y metió estomago tomando aire mientras daba una zancada hacia atrás ágilmente. Lo difícil venía justo ahora, el chico empezó a lanzarle puñetazos a toda velocidad con sus dos puños, este interponía sus antebrazos para bloquear pues eran una parte muy dura del cuerpo y mucho mas con el cuerpo que este poseía. De repente notó como pequeñas explosiones que producían quemaduras en sus brazos y un dolor agudo en ellos con los golpes del chico, con su haki pudo esquivar bastante de los golpes mientras retrocedía con cuidado de no tropezar. Las ondas eran notadas pero debido a su fuerza increíble apenas le hacían nada de nada. Cuando llevaba ya varios golpes encajados en su rostro se veía una expresión de dolor y tras la última onda cayó hacia atrás quedando boca arriba sobre el puente con varias quemaduras en los antebrazos y otras en los hombros pues principalmente se había cubierto el pecho, la cara y el estomago.

Abrió de nuevo los ojos pues se le habían quedado cerrados, ahora el chico estaba sobre el borde del puente. Este frunció el ceño unos segundos tras recibir aquel golpe y se levantó de forma lenta y tranquila dirigiendo su mirada hacia el chico con una ceja levantada, la derecha para ser exactos. La bestia ahora sonreía de forma tranquila frotándose un brazo con el otro tras aquellas explosiones que había conseguido más o menos bloquear al apretar los músculos. La mejor parte llegaba ahora pues la última forma del chico iba a ser desvelada. Esta aumentaba su fuerza exageradamente pues usaba el poder de su fruta del diablo la cual ya había desarrollado bastante junto con el poder de canalización. De repente sus ojos blancos tomaron un tono rojo pero la pupila seguía sin aparecer. Su cuerpo comenzó a recubrirse de pelo, en otras circunstancias sería pelo blanco pues era un lobo ártico pero debido a su técnica de canalización su pelaje era erizado y de color rojo fuerte. Su musculatura aumentó de nuevo y su altura también y más o menos mediría los tres metros y medio casi llegando a cuatro. Sus uñas ahora eran poderosas garras negras y sus dientes eran afilados. Sus orejas se estiraron y una cola salió de la parte baja de su espalda. El pantalón casi le estalla por completo ya que le reventó por la zona de las rodillas y los robillos, las botas también le habían reventado mostrando garras en sus pies. Ante él había un enorme licántropo de color rojo enorme y muy musculoso. Había entrenado mucho el poder de su akuma y por ello había conseguido llevarla a un nivel poderoso, ahora su velocidad era más alta al tener la agilidad de un lobo y su fuerza ya era algo que mejor no mencionar. Sin embargo el lobo le sonrió al chico y cerró los puños dándole a entender que no usaría las garras, odiaba las armas tanto las de fuego como las blancas y detestaba usarlas, de esa forma seria más justo. Su rival usaba golpes explosivos y garras pero no le importaba en esos instantes.

FORMA HIBRIDA + TECNICA MANUAL DE CANALIZACIÓN

- ¡Grrrrr!

El lobo pegó un enorme gruñido en su forma hibrida y soltó un aullido con fuerza que resonó por todo el puente. Ahora su principal objetivo era mostrar su gran poder, de repente comenzó a correr en zigzag hacia el chico. Su velocidad era impresionante y cuando por fin llegó en escasos segundos hasta el chico comenzó su ataque. Lo primero fue lanzar un puñetazo aprovechando la fuerza de coger carrerilla, su objetivo en ese golpe eran las costillas del lado derecho del peliblanco. Tras lanzar aquel golpe elevó la rodilla un poco lo bastante para llegar a su cara debido a su altura. Una vez realizó aquel ataque comenzó a lanzar poderosos puñetazos a su cara, pecho y estomago con toda sus fuerzas siendo un total de siete para finalmente echar a gran velocidad su puño derecho hacia atrás y cargarlo con aquella energía de color blanco lanzando de nuevo el Ripera O Utsu pero esta vez muchísimo mas poderoso. Sumaba la fuerza de la forma de lobo, la de canalización, el poder de la misma onda de choque y toda la fuerza de su puño. Ese golpe era algo terrible y a una persona normal la atravesaría como mantequilla, tras lanzarlo hacia su torso saltó hacia atrás alejándose le hubiese dado o no.

Fatality (AMF)

El peliblanco había recibido algunos golpes pero el más letal de todos lo esquivó lanzándose al agua. El brazo siguió su curso lanzando una poderosa e increíble onda que se perdió removiendo algo el agua y alejándose de ellos. El enorme lobo supo que el combate no había finalizado ni mucho menos ya que sabía que alguien tan poderoso no podía caer así de fácil por tirarse al agua ya que no parecía un usuario de la fruta del diablo como lo era él. El intenso combate estaba siendo cada vez mejor y los ojos del lobo estaban ahora fijos en la zona donde antes estaba el peliblanco. Sus colmillos estaban a simple vista y su musculatura intimidatoria ahora se movía un poco, sus pectorales hacían pequeños movimientos. De repente aquel chico volvió a la pelea colocándose algo alejado. Había usado sus propulsores para volar hasta el puente, algo que el lobo se había esperado. Para el siguiente golpe el chico lobo quería sentir su adrenalina subir por lo que desactivó su haki y decidió no usarlo en el siguiente golpe que recibiera. Justo cuando estaba a punto de lanzarse a por él, aquel peliblanco soltó unas palabras que hicieron al lobo sonreír de lado. Las manos del lobo estaba algo dormidas y se había llevado unos buenos calambrazos que le habían picado debido al cuerpo del cyborg, las agitó con fuerza chocándolas entre si varias veces para después suspirar.

Razón no le faltaba, eran dos luchadores distintos pues uno se basaba en la fuerza y resistencia para destrozar al oponente y el otro en golpes precisos y certeros usando mas la agilidad y velocidad. Si los dos se unían en una pelea cuerpo a cuerpo serían casi invencibles. Formaban una combinación increíble y ahora estaban enfrentándose librando un combate increíble. Pensaba contestarle pero aquel chico se lanzó al ataque, el lobo se preparó colocándose en postura defensiva de su estilo Zan´ Nin´ Na. Aquel peliblanco se lanzó contra él usando sus propulsores, la velocidad a la que se movía era impresionante y el lobo casi no pudo seguirla. Al verle ya de cerca interpuso el antebrazo en las patadas pues era una parte del cuerpo durísima y más con su musculatura. Aquel chico no tenía la fuerza de antes pero sin embargo sentía pinchazos en los brazos, conseguía evitar algunos y se llevaba el dolor en los brazos y algunos extraños pinchazos. Cuando con cada brazo había bloqueado las patadas sonrío de lado. Los golpes que iban a otras zonas le conseguían dar algunos y otros los bloqueaba levantando las rodillas. De repente sintió una ligera disminución de la velocidad en su cuerpo. Tras sentir el último bloqueo gruñó de dolor y de repente vio que sus brazos se dirigían al torso del lobo. Este decidió usar como acto reflejo la técnica que le había salvado el primer golpe de Lion D. Karl. Volvió a su forma completa en lugar de la hibrida mientras se agachaba con todas sus fuerzas.

Pasó de medir tres metros y medio a unos dos y poco. Gracias a eso los dedos del cyborg pasaron por encima de su cabeza rozándole las orejas. El lobo se precipitó saltando hacia atrás cerrando los ojos y llevándose un corte de roce de los dedos del peliblanco. Cerró el ojo de nuevo gruñendo y cuando lo abrió tenía una cicatriz que sangraba un poco, esta comenzaba por la ceja atravesaba el ojo acabando por encima de la mejilla. De no ser por que cerró el ojo se hubiera quedado sin él. Tras aquello observó como el chico se ponía detrás de aquella torre. El ojo herido izquierdo del lobo sangraba poco y este lo miraba en su forma de lobo completo. Al tener la técnica de canalización activada su pelaje era rojo. En esa forma la fuerza disminuía pero su velocidad era muy superior. Tras los ataques del peliblanco su velocidad había disminuido y se vio obligado a aumentarla en esa forma. Sus patas delanteras las cuales correspondían a sus brazos le dolían bastante. Pero el gesto del chico de no usar las garras ni la parte explosiva le honraban y era algo que el chico lobo agradecía bastante. Ahora le observaba en aquella forma, sus ojos expresaban emoción como de costumbre, las gotas de la herida de la cicatriz de su ojo caían sobre el suelo del puente.

- Creo que más que un aliado me tendrás también como un buen amigo, me llamo Drake.

Dijo ahora el lobo mirándole con una sonrisa amable y un tono de voz bastante simpático. Alguien normal estaría furioso o serio pero la voz del chico expresaba amistad pese a todo lo que estaba pasando, era como si todo fuese un juego pese a sus heridas. Ahora el lobo gruñó para alertarle de que iba a atacar y salió corriendo a por él de nuevo en zigzag. La velocidad en su forma completa era alucinante aunque debido a los golpes precisos del peliblanco no era como debía ser. La sorpresa que tenía guardada el lobo era otra, una vez recorrió a gran velocidad la distancia se lanzó a por él. Sin embargo en el momento en que estaba ya casi pegado a él se transformó en su forma hibrida de nuevo surgiendo de repente aquel enorme monstruo de tres metros y medio fuertísimo. Quería aprovechar la fuerza de su forma completa y golpear después con la hibrida. Lanzó con toda su fuerza aprovechando la velocidad su puño rumbo al estomago del peliblanco intentando darle a continuación lanzó tres rodillazos a sus costillas de nuevo. Dos con la derecha y una con la izquierda. Para finalizar lanzó una poderosa acometida con los dos puños al mismo tiempo hacia su pecho. Una vez lo hizo le diera o no saltó hacia atrás cogiendo algo de impulso para después saltar y pasarle por encima atravesando la pared de la torre de control.

Zan´ Nin´ Na: Comb Wolf !Let Go! (AF)

Una vez hubo atravesado la torre de control encontró a su paso dos tipos de los cuales no iba a quedar nada. Sin pensarlo usó las garras con ellos atravesándolos y liándose después a golpes con la torre de control llevando el combate dentro del escenario. Otros tres hombres armados aparecieron pero el lobo se quedó quieto esperando a ver si su oponente seguía en pie y podía entrar y divertirse también. Era una extraña pelea pero lo que importaba era que Drake lo estaba pasando en grande.

Los tres tipos armados estaban a punto de disparar contra el lobo cuando de repente el peliblanco derribó la pared entrando tranquilamente y usando sus garras y propulsores para acabar con la vida de aquellos hombres. Después escuchó sus palabras y asintió amablemente, destrozar aquella torre era algo primordial y ya pelearían otro día o más tarde. Lo primero que el castaño debía hacer era volver a su forma normal y dejar de gastar sus energías. El enorme lobo rojo de casi cuatro metros comenzó a bajar de estatura y su piel a caerse. La piel humana surgió de nuevo al parecer y sus ojos tomaron su color verdoso aceitunado de siempre. Su cuerpo rojizo tomó el color de la carne humana y la cola y las orejas lobunas desaparecieron al igual que los afilados y peligrosos dientes. La sobrehumana musculatura monstruosa desapareció del cuerpo mientras volvía a su estado normal. Estaba calmado pero su musculatura pese haber desactivado su poder seguía siendo inhumana. Aquel chico era algo increíble en cuanto a cuerpo. Ahora tras una pequeña carcajada dirigió su mirada al peliblanco que seguía destrozando la torre a su modo de forma increíble.

- Bien Ryohei. Acabemos con estos estúpidos esclavistas.

Drake sonrió de lado tomanto aire y observando a tres que corrían hacia él. Con su haki activado no le costaría mucho saber sus intenciones, ahora bloqueaba los golpes con sus antebrazos prediciendo sus golpes. Parecían ser tres luchadores y los tres sabían lo que se hacían pues sus fuertes golpes dolían en los cansados brazos del castaño tras el duro combate con el peliblanco. Tras unos cuantos bloqueos lanzó con su rodilla un golpe a las costillas de uno para después de una patada a su cabeza sentir el crujido de su cuello y eliminarle en el momento. Ahora le quedaban dos de los que debía ocuparse, seguía bloqueando como podía ejecutando la parte defensiva de su estilo ``Zan Nin Na´´ usaba las rodillas para bloquear patadas y los brazos para bloquear puñetazos. Tras un golpe en su mandíbula escupió sangre a un lado y empezó a lanzar puñetazos ondulando el aire y provocando ondas de choque que lanzaban por los aires aquellos dos tipos. Uno salió despedido por una ventana hacia el mar mientras que el otro se levantaba mirándole furioso. Los ojos del castaño tomaron un color dorado dando la señal de que estaba a punto de hacer algo malo para aquel humano.

- Grrr…

El chico usó su forma completa transformándose en un lobo de color blanco de ojos dorados y algo más grande que uno normal. Sus dientes salieron a la luz gruñendo como si de un animal salvaje se tratara. De repente pegó un salto clavando sus afilados dientes en el cuello del humano apretando y acabando con su vida mientras le aplastaba la garganta de forma cruel y sádica. Cuando aquel tipo dejó de respirar, el lobo soltó su cuello. Otros tres idiotas se acercaban hacia él. Esta vez se trataban de dos espadachines armados con katanas y un tipo que usaba una lanza. El lobo blanco volvió a su forma humana con una sonrisa de lado a lado deseando comenzar la pelea con aquellos tres tipos. No podía evitarlo, era un amante de los retos y las peleas. Sin pensárselo les hizo una señal con el dedo para que le atacaran. El primero lanzó un tajo a su cabeza que evadió agachándose para después de un cabezazo partirle la mandíbula y tirarlo al suelo. El de la lanza fue el siguiente que lanzó un corte que le atravesó el hombro derecho, sin embargo tras un gruñido de dolor, el castaño lo cogió del cuello y de tres puñetazos en la cabeza lo dejo fuera de combate. Con cuidado se sacó la lanza y la tiró a un lado. Arrancó la camiseta del tipo de la lanza y se vendó la zona del hombro para no desangrarse, cuando vio al otro lanzarle un tajo al cuello, este saltó a un lado rodando para después lanzar una patada a su cuello y partírselo en el acto.

- Estúpidos

Una vez hubo acabado con esos tipos comenzó a lanzar puñetazos a las paredes y a los sistemas junto al peliblanco para derribar aquella torre, una vez había destrozado varios de los pilares y hecho muchos agujeros observó al chico tranquilamente y le sonrió.

- Será mejor que salgamos o se nos caerá encima

Dijo para después usar su forma de lobo completa y correr hacia uno de los agujeros que había hecho, una vez llegó saltó cayendo sobre el puente en la zona donde anteriormente estaban luchando él y el peliblanco. Su mirada ahora observaba como la torre estaba a punto de caer y esperaba tranquilamente a que el peliblanco saliera de allí.

La torre había sido destruida, les esclavistas ahora estaban muertos y todo había salido genial. El luchador peliblanco se había dedicado a destrozar la torre de forma increíble y ahora ambos tendrían un merecido descanso. El día como bien había dicho el chico había sido muy completo. Había empezado con una siesta en un barco, le había seguido con uno de los mayores combates de su vida, había usado incluso su forma más poderosa la cual nadie había visto aún. Aquel chico era increíble peleando, tras un reñido y emocionante combate habían derribado juntos una enorme torre de esclavistas en aquel puente y finalmente habían escapado estando ahora en el puente. El chico se había sentado y todo y los verdosos ojos del castaño observaban los restos de aquella torre de control que ahora estaba completamente destrozada.

- No sé tú. Pero yo me jubilo.

Dijo amistosamente en broma sentándose al lado chocándole amistosamente el hombro para después caer tumbado reventado del combate. Soltó una leve risa sabiendo que hasta una media hora o quizás un par de horas no se movería de lo agotado que estaba. Había conseguido un amigo y eran muy pocos los que tenía. Tan pocos que se podían contar con los dedos de una mano y todo. No era alguien muy social y solo se llevaba bien con un tipo de gente, las personas que peleaban con honor sin importarle las consecuencias. Finalmente cerró los ojos pero sin dormirse, desactivó su haki de forma seguro y se quedó junto al otro luchador mirando el cielo de forma tranquila abriendo un poco los ojos y sonriendo de lado tras aquel día.

La caligrafía, las faltas de ortografía y demás:
Ambos tienen un rol extenso y fluido por lo que se hace fácil de leer y apenas he visto faltas de ortografía y está bien desarrollado. 1 punto para ambos.

Ambientación, y adaptación al escenario:
Me ha gustado la forma en la que se desarrolla el ambiente de Vongola y Drake se adaptó bien a la forma del rol. 1 punto para ambos.

Rol Bélico:
Los dos se han explayado bien en este apartado y han echo una buena expresión del bélico. 1 punto para ambos.

Rol Escénico:
Vongola ha sabido aprovechar este escenario a su gusto, a base de descripciones y detallamientos, aunque también Drake ha detallado. 1 punto para Vongola.

Asumir daños respetando nomenclatura:
Se ha hecho un buen uso de las nomenclaturas y han sabido respetarlas a la hora de usarlas y se han llevado de forma trabajada los golpes que debían. 1 punto para ambos.

Acciones cerradas:
No he visto que se utilizasen acciones cerradas, tan solo los ataques y datos de cada uno. 1 punto para ambos.

La puntuación final es 6 para Vongola y 5 para Drake.
El ganador es Vongola que gana 1200 puntos de experiencia. Y Drake por otra parte gana 700 puntos de experiencia.

Bueno, el combate me ha encantado ^^. Pero creo que pedire segunda correción para ver si al menos logro empatar XD

La caligrafía, las faltas de ortografía y demás:
Los dos habéis escrito con corrección, creo que Vongola ha tenido unas pocas faltas más, pero poca cosa. Punto para los dos.

Ambientación, y adaptación al escenario:
El único uso real que le habéis dado al escenario, aparte de saltar de un borde a otro del puente, ha sido Drake pateando el suelo y lanzándote los cascotes y luego metiendose en la torre. Punto para el.

Rol Bélico:
Los dos habéis realizado ataques elaborados y, en general, habéis luchado bien. Punto para los dos.

Rol Escénico:
Pese a que los dos habéis descrito bien el entorno y todo lo que os rodeaba, la forma de aparecer en la isla de Vongola es muy forzada. Se supone que Tequila Wolf no es una isla que conozca todo el mundo, ni mucho menos, y eso de llegar en 3 horas desde Logue me ha parecido obsceno. Vale que tengas propulsores, pero no eres un cohete. Punto para Drake.

Asumir daños respetando nomenclatura:
Aquí voy a darle el punto a Drake de manera indiscutible pues, pese a sacarte 12 niveles y ser de la clase con mayor fuerza física, recibes sus golpes como caricias con la excusa de que eres de metal. Por su nivel y fuerza, Drake puede aplastar metal de un solo golpe sin demasiados problemas, más aún si está en forma híbrida o con su canalización. Además, utilizas tu campo magnético para defenderte de sus puñetazos y minimizar daños, pero en tu ficha especificas que ese campo solo desvía algunos proyectiles y poco más, por lo que has contradecido tu propia ficha. Punto indiscutible para Drake.

Acciones cerradas:
Los dos habéis hecho lo mismo en este apartado, nada xd. Así que punto para los dos.

Resumen:
Gana Drake por 6 a 3. Se lleva 1200 preciosos puntos de experiencia y Vongola unos suculentos 700 xd.

Si tenéis alguna discrepancia, se puede discutir.

Un saludo.

ATT: Kaín, el brujo del Norte.

Si Vongola está de acuerdo procederé a añadir la experiencia a las hojas de personajes o, de lo contrario ,se hará una nueva corrección.

Soy Vongola, me gustaría una tercera opinión.

PD: No cambio de cuenta por estar algo ajetreado

Caligrafía:
Lo digo para los dos, leer detenidamente vuestro post antes de enviarlo, os encontrareis con algunos fallos gramaticales y podréis corregirlo. He visto que Drake ha tenido más faltas que Vongola, así que el punto es para este.

Ambientación, y adaptación al escenario:
Solamente saltáis de un lado a otro como canguros, lo que más me ha gustado es el uso de escenario (aunque haya sido algo mínimo) de Drake, quien con su personaje utiliza unos trozo de piedras para "distraer" a su enemigo. Punto para Drake.
La demás descripción si está bien, pero se ha empezado mal desde el principio.

Rol bélico:
Todo es muy monótono todo el rato puñetazos al otro y nada más, algo de patadas y poco más, os podíais explayar un poco más los ataques. Eso no quita que vuestros ataques los hayáis elaborados muy bien, este apartado queda Empate.

Rol descriptivo:
No me mola el rol escénico de este combate, la llegada es un poco: "Siiii, vamos a dar guerra" Se supone que esto es un secreto del gobierno y que nadie sabe la existencia de esto. Punto para Drake.

Asumir daños respetando nomenclatura:
Vongola te pasas los ataques del otro por el forro, te lleva tu enemigo muchos niveles y aún así para ti son caricias a tu ser, no señor, hay que ser realistas; además que un bicho de esos revienta a cualquiera que se le venga por delante, sea humano, cyborg o un pequeño gato. Tu cuerpo blindado solo puede desviar proyectiles y dagas.
Bueno, que lo siento, el punto es para Drake, quien si que se defiende de buena manera, además al tener el mantra creo que podía esquivar cualquiera ataque.

Acciones cerradas:
No he visto nada de acciones cerradas, así que nadie se lleva punto.

Esto está mas claro que el agua, el ganador de este combate es... Drake

La situación es la siguiente, mirando las características de este reto, el ganador se lleva 1200 puntos de exp, mientras que el perdedor se lleva 700 puntos de exp. Como habéis gastado la convocatorias para moderar, ya no se puede hacer nada más.

Hojas de personaje actualizadas.