Hardete [Ficha]

Rango social: Pobre

Descripción estilo de lucha:
-Nombre:
-Ejecución:
Aunque no suelo pelear muy a menudo (no a menos que sea inevitable), a la hora de pelear me muevo con agilidad y con movimientos naturales y antinaturales (acrobacias, saltos...), al igual que en mis representaciones. Ya que no soy demasiado fuerte, compenso la fuerza física con una gran agilidad y reduciendo la de enemigo. Siempre intento distraer a mi rival, con unos pequeños malabarismos o con alguna acrobacia, que me permite acercarme a él mientras lo tengo atontado. A la hora de atacar siempre busco golpear en puntos concretos como articulaciones (muñecas, codos, rodillas) para disminuir la movilidad de mi oponente y los pulmones, para reducir la cantidad de oxigeno que llega al cuerpo, de forma que no pueda realizar grandes esfuerzos físicos. En caso de querer matar a oponente, ataco en puntos vitales (corazón, cuello). Si me veo superado en número ataco por la espalda hasta que me es imposible hacerlo para reducir el número de adversarios corriendo el menor riesgo posible.

Llevo una daga entre la horma y la suela de mi bota izquierda, lo que me permite infligir daño a mis enemigos mientras salto o hago cualquier tipo de cabriola, ya que sobresale el extremo de la hoja por la puntera de mi bota

Descripción física: Mido 1.80m y no tengo unos grandes músculos que me otorguen una gran fuerza bruta. Sin embargo soy ágil y poseo unos reflejos muy rápido que me permiten esquivar ataques y atacar a su vez con rapidez. Tengo el pelo negro (de forma natural) y largo, ya que me permite una mayor versatilidad en mis disfraces o a la hora de realizar una representación, aunque generalmente lo llevo recogido bajo un sombrero, máscara o simplemente dentro de la ropa en una coleta, por lo que rara vez se me ve. El color del pelo varía en función de la actuación y época del año (los tintes los obtengo de las plantas). Ojos castaños, aunque suelo llevar una lentilla roja y otra azul para mis actuaciones, ovalados aunque en los extremos ligeramente rasgados. Suelo potenciar este rasgo con maquillaje. La mayoría del tiempo voy vestido con la ropa típica de un bufón: camisa con colores intensos y en ocasiones un chaleco de algún color que contraste con el de la camisa. Pantalones bombachos de un color llamativo como verde o azul claro brillante. Siempre busco combinaciones de colores que puedan resultar cómicas o "dañinas" a la vista (rojo y verde; amarillo, verde lila y negro, por ejemplo). Visto así casi siempre, ya que uno nunca sabe cuando puede aparecer una actuación con la que ganarse unas monedas. Para viajar utilizo una capa de colores vistosos o negra cuando quiero pasar desapercibido. Cuando visto de ciudadano "normal" llevo ropas desgastadas, generalmente marrones, pues en estos casos quiero ser uno más, llamar la atención lo menos posible. Principalmente visto así en mis días de relax y expansión entre pueblo y pueblo, si bien cuando me estoy acercando al pueblo cambio mi vestimenta. Si veo un grupo de viajeros, a veces también me pongo mi ropa de "trabajo" para conseguir alguna comida. Llevo escondidas mis dagas por todo el cuerpo (dos bajo las mangas (una en cada brazo), una en botas y dos resto en el cinturón, ayuda mucho en la representación hacer "aparecer de la nada" cuchillos) y una a la vista en el cinturón.

Utilizo un aspecto diferente cuando voy a actuar en contra de lo que marca la ley, para evitar obtener recompensa por mi cabeza y poder seguir actuando en posadas, tabernas y plazas. En estas ocasiones llevo un pantalón con los camales bombachos, a cuadros negros y blancos alternativamente. La chaqueta era roja y negra, con la manga bombacha desde el codo a la muñeca. El atuendo lo completaban unas botas hasta las rodillas negras y rojas y un sombrero de bufón negro y rojo también. Para ocultar mi rostro cogí una máscara sencilla, toda blanca. Otras veces uso ropas similares pero de diferentes colores con una chistera.

Soy moreno de piel, aunque con el maquillaje de la cara y la vestimenta a duras penas se puede distinguir. Facciones no muy marcadas, de contornos redondeados. Al tener el pelo largo, ser muy estilizado y esbelto y tener rasgos "poco" masculinos en ocasiones suelen confundirme con una mujer de espaldas. Aunque no poseo músculos voluminosos, sí que están bien definidos.

De cara se me puede considerar "guapo", si bien tengo una nariz bastante afilada, al tener rasgos suaves típicos de un adolescente. No tengo barba, lo que refuerza esta sensación.

Spoiler pj:

Alter ego:

Descripción psicológica: Debido a los hechos ocurridos en mi pasado, viví en un mundo de fantasía y volví al mundo real, por lo que estoy hecho de contradicciones al confluir un mundo fantástico y el mundo real en un solo ser. Soy una persona muy reservada, nadie sabe realmente que siento o pienso, sin embargo soy muy alegre y extrovertido y no dudare en hacerte reír, reírme de ti o contigo y/o invitarte o dejarme invitar a una jarra de cerveza o ronmiel. Aunque intento ser pacifista, no dudo en matar a una persona si es necesario. A pesar de tener sentido de la justicia, robo para ganarme la vida. Mientras hago mi representación pueden desaparecer algunas monedas de las bolsas mas abultadas o alguna fruta de tu cesto.

Soy como si intentases unir dos opuestos: simpático y a la vez estúpido, puedo invitarte a una cerveza y acto seguido contestarte de malas formas; en ocasiones intento ilustrarte con mis historias y otras dejarte por ignorante; a pesar de ser lógico y empírico me dejo llevar por la imaginación y fantaseo; me siento bien en mis actuaciones rodeado de gente y a la vez disfruto de mi soledad; puedo contarte mil historias y que después, en realidad, no sepas nada de mi; metódico en todo y a la vez improviso a menudo...

Soy curioso, siempre busco el porqué de todo, sin embargo no quiero saber nada de tu vida, no obstante te preguntaré para sonsacarte información, ya que esta se suele pagar bien.

Siempre utilizo las palabras exactas, pues conozco el valor de estas. Intento no hacer esfuerzos de más, ser lo más eficiente posible en cada ocasión.

Soy empático y aprendo rápidamente como piensa la gente, gustos y como actuaría en una determinada situación (las propinas son mayores cuando la historia gusta al oyente...), sin embargo no sabría describir como eres.

Resumiendo, soy un compendio de contradicciones unidos en un ser. El amor por la naturaleza y su superioridad y a la vez la exaltación del hombre, lógico y a la vez fantasioso, siempre rodeado de gente, pero con muy pocos amigos (si es que realmente tengo alguno), aunque con muchos conocidos. Solitario y a la vez hecho para las masas. Aunque algunos tachan mis habilidades de "asesino", no comparto la personalidad típica de uno.



Gustos: Me gusta conocer historias y contarlas y el humor absurdo; conocer las especies de animales y plantas; beber una buena cerveza en una taberna; la música; juegos de lógica y adivinanzas que requieran razonar. Tomar una cerveza con algún lugareño y más todavía si corre por su cuenta. Cuando viajo me gusta pasar 1 o 2 días en el campo, viviendo en la naturaleza observando a los animales y recolectando algunas plantas (para tintes o escenificar alguna actuación y por supuesto coger alguna venenosa), para compensar todo el tiempo que paso entre gente en los pueblos, sin ninguna intimidad.  Es en estos días, en los que aprovecho para inventar trucos nuevos, muchos de ellos inspirados en algunos animales, invento historias sobre como viven estos en libertad o simplemente me dedico a leer una buena historia. Para mantenerme en forma me gusta escalar arboles y saltar de uno a otro, me permite mantener la agilidad y ejercitar mis músculos, los días que paso en el bosque. Hay pocas cosas que aprecie más que un buen rato de soledad leyendo un buen libro en un día de lluvia.

Desagrados: No me gustan las cosas que requieren muy poca habilidad. Tampoco me gustan las cosas excesivamente fáciles, ni la estupidez. Una de las cosas que más odio es la gente que no es capaz de realizar criticas constructivas, pues como artista acepto todo tipo de criticas, unas me animan a seguir y otras a mejorar, pero nunca las que tienen como objetivo herir. Debido a mi sentido de la justicia no acepto comportamiento tales como las violaciones o los asesinatos por el placer de matar, aunque sí aprecio el arte de un pequeño robo o hurto.
Me irrita mucho cuando la gente se niega a admitir lo evidente, si alguien es capaz de argumentar y rebatir tus ideas y consigue demostrar, además, que lo que dice es cierto ¿por qué no cambiar tus ideas?.
No aguanto a la gente carente de personalidad, que se deja influenciar por las masas en lugar de pensar por sí mismos y llegar a tener unas ideas propias, aunque agradezca este tipo de gente ya que es lo que hago en ocasiones... manipular.


Habilidades: Hacer reír a la gente. Soy bueno en los juegos de manos, ilusiones, poner voces, etc. Soy capaz de tocar la guitarra para mejorar mis actuaciones. Reconozco gran cantidad de animales (desde pequeños insectos hasta grandes mamíferos) y plantas. Aprendo rápido y retengo con facilidad. Razono con rapidez y soy bueno actuando bajo presión. Debido buen olfato puedo reconocer la mayoría de los ingredientes de una comida.
Aunque carece de utilidad práctica para la mayoría de la gente, soy capaz de doblar la lengua en forma de "U" y separar los dedos en forma de "V" (indice y corazón en un lado y anular y meñique al otro), en mi caso sirve para obtener un punto cómico.

Torpeza: Soy bastante torpe a la hora de pintar y dibujar, por lo que mis maquillajes son sencillos (lo más complejos son máscaras). Mis dotes de comerciante (soy horrible regateando), siempre pago el precio que me dicen de primeras, y mi capacidad para hacer tratos es nula, por lo que evito hacerlos a menudo. Lo que peor se me da son las tareas del hogar. Cuando era niño, mantenía las cosas "aceptables", pero debido a que mi madre fue detenida cuando yo era relativamente joven, nadie me corrigió ni explicó como hacer ese tipo de tareas.

Profesiones: Asesino (Ninja) y bufón (Arlequín y Trovador).

Banda: Sons of Anarchy

Armas: Un juego de dagas

Armas:

Historia: Nacido sin más familia que mis padres, crecí en un ambiente humilde. Mi padre era el mejor trilero conocido en toda la región y el mejor bufón desde Thom Merrillin, el bardo de los Tenryubiito. Cada día mi padre iba a las posadas de la ciudad para hacer su representación y ganarse unas monedas, con lo que comíamos ese día, o a jugarse una bebida en una mesa haciendo de trilero. Mi padre era una persona más bien pequeña de estatura con una complexión más bien escuálida. Tenía el pelo corto y castaño, ojos marrones, como yo. De carácter alegre y pacífico (quizás debido a que no era demasiado corpulento). Cada noche mi padre me contaba una historia diferente hasta que crecí. A mis 6 años de edad, algunas ya comenzaban a repetirse. Mientras mi padre me hacía su pequeña actuación para mí, yo me quedaba absorto en él. Mi madre sonreía al verme. Mi madre era una mujer risueña, de pelo largo y liso, como el mío (más bien el mio es como el de ella). Tenía ojos azules y una mirada intensa y brillante que te daban ganas de vivir (mi padre siempre decía que era eso lo que hizo que se enamorase de ella). Recuerdo como mi padre aprovechaba la iluminación del fuego de la chimenea para poner caras, ocultar cosas e incluso a veces asustarme en sus actuaciones para mi. Desde pequeño ya supe que quería seguir los pasos de mi padre, por lo que a mis 7 u 8 años de edad comencé a practicar con 3 vasos de madera y 1 garbanzo para ser trilero. De vez en cuando también actuaba para mi padre y mi madre contando historias, ya memorizadas de mi padre o inventadas por mi.

Una tarde como otra cualquiera, mi padre estaba actuando en una posada, cuando un grupo de forasteros ya borrachos, acusaron a mi padre de ladrón y tramposo al perder 20 monedas jugando contra él. La noche siguiente cuando mi padre y yo volvíamos a casa, el grupo de forasteros nos asaltó en el camino. Mi padre era muy pacífico, y quiso evitar la pelea a toda costa. Se ofreció a devolverles el dinero, que justamente había ganado, y me mando a casa corriendo, porque no quería que me viese involucrado en problemas. Al llegar a casa, le conté a mi madre lo sucedido, tras lo cual me tranquilizó diciendo que todo estaría bien. Al cabo de un par de horas, al no llegar mi padre, mi madre comenzó a preocuparse. Me dijo que me quedase en casa, que iba a buscar a mi padre, sin embargo no pude evitar escaparme y seguirla. Cuando llegamos al lugar, encontramos a mi padre tirado en el suelo, desangrado con varios cuchillos clavados en el pecho y sin dinero.

Llegó la marina y descubrió a mi madre retirando los cuchillos de su, ya difunto, marido. Fue acusada de asesinato y encarcelada, ya que nunca más se supo de los forasteros y la encontraron junto al cadáver retirando los cuchillos. No admitieron mi testimonio por ser un niño.

Tras el encarcelamiento de mi madre, algunas personas del pueblo se ofrecieron ha hacerse cargo de mí, aunque no tardaron en dejarme de lado, ya que nadie quería ocuparse del hijo de un ladrón y una asesina...

Para evadir la realidad comencé a encerrarme en las historias que conocía o inventaba. A veces era un héroe mundialmente conocido, otras era un  campesino que tras un ataque del señor del lugar decidía tomarse la venganza por su cuenta. Incluso llegué a ser un simple tabernero que nada quería saber del mundo.

Me vi obligado a pedir limosna para comer. Cuando estas empezaron a escasear, comencé a realizar pequeñas actuaciones en posadas a cambio de comida y cuando esto también empezó a escasear comencé a robar unas pocas monedas a la gente más rica del lugar, pues bien sabía lo que supone una moneda a una familia pobre.

Al cabo de unos años, cuando por fin afronte la realidad, decidí abandonar mi ciudad de origen y salir en busca de historias, cuentos y leyendas, vivir aventuras y adquirir conocimientos por todo el mundo. Recogí un pequeño libro de historias de mi padre, su juego de dagas y la flor de jazmín seca que mi madre recogió el día que se la llevaron. Lo primero que hacía al llegar a un pueblo era visitar la biblioteca para consultar los libros de cuentos e historias del lugar y algún que otro libro de plantas y animales de la zona, ir a las tabernas para preguntar por las mismas y recoger un poco de información para vivir. Al llegar al primer pueblo descubrí que el libro de mi padre, estaba en blanco, por lo que comencé a escribir algunas historias y características de animales y plantas.

Para ganarme la vida me dediqué al oficio de mi padre: bufón y trilero. Alguna vez me asaltaron adultos, acusándome de ladrón, al igual que le sucedió a mi padre. Siguiendo su ejemplo, siempre ofrecía devolver las monedas que había ganado y en ocasiones alguna más para evitar recibir una paliza. Un día, yendo de un pueblo a otro, un adolescente de 17 años me asaltó en el camino. Puesto que las únicas monedas que había ganado eran las suyas y era todo lo que tenía para comer decidí mostrarme serio y negarme a devolvérselas, pues las había ganado justamente. Me atacó y aún no se como, ni porque, por acto reflejo eché mano a mis cuchillos para defenderme y lo único que recuerdo es el cadáver del chico en el suelo. Esos segundos de instinto de supervivencia, de no saber que hacer y dejarse llevar, marcaron un antes y un después en mi vida.

Comencé a recordar lo sucedido el día que asesinaron a mi padre y pensé en la familia que acaba de perder a su hijo... Tras un tiempo de reflexión, llegué a la conclusión de que jamás mataría a nadie salvo que fuese en ello mi vida, pero que sí lucharía por lo que es mio.

En el transcurso de los años, he vuelto a matar por motivos similares y ahora ya no tengo ese pesar tras matar a mi oponente, aunque la mayoría de las veces la reyerta termina con algunos cortes en mi oponente o conmigo lisiado en un lado del camino y sin dinero.

Mar de origen: Mar del sur

Pertenencias: Un libro de historias de mi padre, un juego de dagas y un colgante con una flor de jazmín en el interior.

Objetos:

Haki, Técnicas y Power up:

Botín de partidas: 0

Berries: 1.114.042

Akuma No Mi: Pup Pup no mi.

Descripción y Tabla de niveles:

Sueños: Conocer todas los cuentos, historias y leyendas que existen. Conocer todo lo referido a la biología de animales y plantas. Cuando sea viejo tener en mi casa una biblioteca entera llena de libros sobre historias y de naturaleza. Aprender a dibujar a lo largo de mi vida para que mi biblioteca tengo libros excelentes.

Referido por: Nadie