Maki
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Exp: 0
Nivel: 1
Nombre: Kyouro Tamashi
Apodo: Él mismo suele denominarse como Tamashi no jikko sha (ejecutor de las almas) ya que está convencido de que realiza la voluntad de su Dios (Oyashiro) de purgar el mundo de pecadores. Debido a su obsesión por acabar con todos los usuarios de Akuma no mi muchos le conocen como Akuma no satsujin (asesino de demonios).
Edad: 24
Sexo: Hombre
Raza: Humano
Rango/Empleo: Ciudadano
Rango social: Bajo
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: Fujo no gensho (descenso de los impuros). Hace referencia a su misión de enviar al infierno a los pecadores enemigos de su dios.
-Ejecución: Tamashi utiliza un estilo de lucha un tanto alocado. Suele lanzarse si pensar hacia sus enemigos lanzando gran cantidad de armas, como cuchillos, shurikens o incluso una docena de bayonetas a las que llama Apóstoles, aunque estas últimas las utiliza solo contra los usuarios de Akuma no mi ya que piensa que de esa forma los purifica. De esta manera puede acercarse a su rival sin el peligro de ser atacado. Una vez llega hasta su altura golpea sin piedad las articulaciones de su enemigo, especialmente en las piernas para lograr que se arrodille como si pidiera perdón por sus pecados, un perdón que no obtendrá. En situaciones peligrosas contra enemigos fuertes, lanza gran cantidad de armas y se lanza al combate con un par de pequeños cuchillos. En caso de que se enfrente a alguien con el poder de una Akuma no mi, o que sea especialmente poderoso u ofensivo, utiliza sus bayonetas. Estas las arroja o las usa como si fuesen espadas aprovechando su gran sigilo y agilidad, lo que sumado a sus estrambóticos movimientos impide que sus ataques se puedan predecir.
Gracias a su increíble fe en que su dios no le dejará morir, es extremadamente temerario y en ocasiones ni siquiera evita los ataques si con eso puede propinar un buen golpe.
Al enfrentarse a un enemigo o antes de acabar con él suele recitar una breve oración o pronunciar la palabra Amén.
Descripción física: Kyouro es un hombre alto (1´92 metros) de complexión atlética y delgada, con una musculatura claramente marcada, lo que le proporciona una resistencia impropia de alguien de su apariencia. En el torso, en la parte derecha del pecho, tiene una cicatriz de unos 6 centímetros provocada en su infancia que le recuerda constantemente su misión divina. Su intensa y amenazadora mirada de un profundo e intenso azul claro, sumada a la perpetua sonrisa sádica y alocada que se dibuja en su rostro cuando pelea, le da un aire intimidante y desconcertante.
Además luce una larga melena rojiza como el fuego que siempre lleva peinada en punta. Bajo los ojos destacan un par de marcas de nacimiento de color violeta y con forma de lágrima invertida. Nunca llegó a averiguar por qué las tiene.
Suele vestir con una larga túnica negra que le llega hasta los tobillos y que normalmente lleva abrochada con una cremallera blanca desde el cuello hasta la cintura. Durante los combates suele desprenderse de ella para tener más libertad de movimiento. Para esto utiliza un pequeño perchero plegable que lleva siempre encima para que su túnica no se ensucie. Esta cuenta con una capucha del mismo color y con un par de cordones que sirven para ajustarla. Debajo lleva un chaleco de color blanco con los bordes negros que deja al descubierto su torso. También bajo la túnica, utiliza una tela negra para cubrir su brazo izquierdo desde el hombro hasta el codo. Además siempre lleva un largo pantalón oscuro y calza unas gruesas botas de la misma tonalidad. Por otro lado, en el cuello luce un colgante plateado, un recuerdo de familia que logró llevarse de su isla.
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Descripción psicológica: Kyouro es un fanático religioso que rinde culto a la divinidad religiosa conocida como Oyashiro-sama, a quién considera como el único y todopoderoso Dios. En realidad, este fanatismo viene dado por la necesidad que, en su solitaria y recluida infancia y durante varios años después, tenía de escapar de su realidad. Este extremismo le lleva a una intolerancia extrema hacia otras religiones y creencias. Cualquier persona que no crea en Oyashiro es para él un ser demente, pecaminoso e innecesario en el mundo, alguien ingrato que no merece vivir en el mundo creado por el dios en el que no cree. Además considera a cualquier otra raza (Gyojins, gigantes, etc.) como abominaciones que, al contrario que los humanos no fueron creados por Dios y por eso convierten el mundo en un páramo impío y deben ser eliminados por los seguidores de Dios, como por ejemplo, él mismo.
Sin embargo esto no quiere decir que mate a todo aquel que se cruza en su camino, al contrario, suele tener un carácter serio y callado y se abstiene de tratar con otra gente. Su personalidad solitaria se debe en parte a su incomprensión por la existencia de gente que no cree en Oyashiro y, por otro lado, a que ha pasado gran parte de su vida en soledad y sin relacionarse con nadie. A pesar de eso, disfruta cumpliendo con devoción la tarea que, según él, Dios le impone y por tanto, cuando presencia alguna acción ofensiva o incompatible con su religión, al igual que en los combates, muestra un carácter violento y desenfrenado y se vuelve incapaz de contener su risa y su sed de sangre.
Pero el principal “enemigo” de Dios, y por lo tanto también el suyo, son los usuarios de Akuma no mi. Para él son pecadores que han caído en la tentación del poder del diablo y que no merecen piedad. Considera que las frutas del diablo son cebos que los demonios utilizan para tentar a los humanos y conseguir sus almas, y por eso deben ser erradicadas del mundo de Dios. Irónicamente, Kyouro tiene el poder de una Akuma no mi, aunque el desconoce esto y piensa que su “habilidad” es un don divino; una señal de que Dios le ha elegido a él para cumplir su voluntad: llevar el infierno a los enemigos de Oyashiro-sama, algo que repite con frecuencia. Por ello entrena continuamente para mejorar sus habilidades físicas y perfeccionar su “don” divino.
La parte negativa de ser el elegido de Dios, es la soledad que conlleva. A pesar de que nunca le ha interesado relacionarse con la gente, en el fondo siempre anda buscando a alguien digno de su respeto y a quien poder llamar amigo.
Aun así no es un tipo que mate por qué sí; solo lo hace cuando sus creencias o la situación lo requieren, en esos momentos sí que disfruta de la batalla, pero no por el hecho de pelear sino por la alegría que le proporciona seguir las directrices de Dios. Esto lo demuestra al recitar alguna oración, o simplemente la palabra Amén, antes de acabar con alguien. En situaciones cotidianas se muestra como un tipo serio y calmado pero no es violento ni despiadado con los que cumplen las normas de Dios.
Normalmente, su devoción por su “tarea divina” le lleva a perseguir incansablemente a aquellos a los que considera rivales que, aunque demuestran ser dignos de su respeto por su fuerza o determinación, deben ser erradicados del mundo. Como guerrero de Dios, se ve obligado a proteger las creaciones de este, tales como bosques o animales, de las acciones de los pecadores y no perdona a cualquiera que los dañe sin motivo. En cuanto a sus “enemigos”, no muestra piedad ni tampoco interés por el rango o facción a la que pertenezcan, si alguien ofende a Dios será castigado sin importar quién sea.
A pesar de lo que parece, es un hombre realmente inteligente, capaz de aprovechar cualquier recurso o ventaja en un combate y de analizar racionalmente las situaciones y elegir la mejor opción, siempre dentro de los límites de su doctrina; aunque a pesar de que pueda analizar con frialdad la situación, no siempre hace caso de sus propios razonamientos y actúa de manera impulsiva.
Posee gran afición por el clima y la navegación; para él es algo así como desentrañar el mecanismo con el que Dios creó el mundo. Contrariamente no tiene ningún interés por cosas como la historia o la política, cosas que considera poco importantes por haber sido creadas por los imperfectos hombres.
En definitiva, Kyouro se considera a sí mismo como un guerrero de Dios, elegido para acabar con la “maldad” que contamina al mundo. En consecuencia se repite muchas veces la importancia que tiene su misión mediante una frase: “Lo único que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada.”
Gustos: Una de sus mayores aficiones es la lectura, debido a la tranquilidad que le proporciona. A esto se le suma el arte en general, ya sea el dibujo o la música, siempre y cuando sea relajada. Por otro lado es un gran aficionado a la navegación y al estudio del clima, un interés que poseía desde niño y que dejó apartado durante mucho tiempo aunque sin perder las ganas de aprender. Además muestra interés por la construcción de armas que sean cada vez más eficaces a la hora de cumplir su misión.
La naturaleza es realmente importante para él, y, como creaciones de Oyashiro-sama, disfruta de cuidarla y protegerla. Lo disfruta tanto como eliminar del mundo a los pecadores, algo que considera una responsabilidad y también un gran honor. Los animales que más le gustan son las aves, ya que desde siempre ha querido volar libremente como ellas, y las luciérnagas. La luz que estas desprenden en la oscuridad le distrae siempre que la ve haciendo que deje de lado todo lo demás.
Aparte le gusta el alcohol, puede pasarse horas bebiendo. Bebe de manera compulsiva y es capaz de soportar gran cantidad de alcohol sin que sus capacidades se vean afectadas, aunque cuando bebe se vuelve mucho más impulsivo.
Desagrados: Lo que más odia en el mundo es a los desagradecidos. Para él, cualquier persona que ofende a su Dios, Oyashiro, o niega su existencia o su omnipotencia es un ser ingrato que no aprecia los dones que Dios le ha concedido y por tanto debe desaparecer. Igualmente considera a los usuarios de Akuma no mi como abominaciones que han vendido su alma a los demonios a cambio de poder; todos excepto él cuyo poder le fue dado por Oyashiro.
Tampoco soporta a las personas que dañan a los animales o a las plantas y que contaminan la naturaleza, pues para él son las creaciones de Dios y deben ser respetadas como tales. A parte de esto, no le gustan los lugares escandalosos o la música fuerte, pues prefiere la relajación.
Otra cosa que no soporta es la comida enlatada, ya que estuvo comiendo de latas durante muchos años y se juró a si mismo que no volvería a comerla.
Por otra parte no tolera recibir órdenes, así como a las personas que ejercen dominio sobre otras. Para él ningún hombre debería tener poder sobre otro.
Habilidades: Kyouro posee una gran agilidad al igual que una gran resistencia física, aunque su aspecto indique lo contrario, que le permite emplear su alocado estilo de lucha. Su elevada capacidad de aprendizaje, especialmente en aquellos campos en los que muestra interés, por ejemplo el clima, la navegación o la forja de armas le lleva a querer aprender cada vez más y superarse a sí mismo. Además de esto, presenta una gran tolerancia al dolor, gracias a su convicción de que Dios no le dejará morir. Además es un tipo realmente ágil y rápido; puede hacer saltos y piruetas extrañas e imposibles a gran velocidad.
Otra habilidad importante es su capacidad de concentrarse y de analizar la situación. Esto le sirve para cosas tan mundanas como la meditación o la lectura y para los combates más difíciles. A pesar de su aparente falta de autocontrol, no es estúpido y sabe escoger la opción más beneficiosa para él en la batalla, aunque no siempre haga caso de sus propios análisis.
Su puntería es excelente y esto, combinado con su sigilo, le convierte en un asesino letal. Eso sí, siempre y cuando no pierda la cabeza y se lanza a lo loco a la lucha. Aunque es incapaz de utilizar armas de fuego, domina con gran destreza las armas arrojadizas.
Torpeza: Su mayor defecto es su fanatismo extremo. Esto le lleva a atacar impulsiva e indiscriminadamente a cualquiera que considere como un pecador sin importar las consecuencias. Junto a esto, la arrogancia que le provoca su fe en Dios hace que en ocasiones ignore sus propios razonamientos y pierda el control o subestime demasiado a sus rivales.
Por otra parte no soporta la autoridad. Se lanzará violentamente contra cualquiera que se atreva a darle órdenes a él o a cualquier otro en su presencia; para él Dios es el único que tiene poder sobre los hombres y el único con derecho a gobernarles y darles órdenes.
Aparte de eso, su aspecto no le ayuda demasiado a ocultarse y es bastante fácil acordarse de él, lo que a veces le dificulta pasar desapercibido. Otro importante defecto es que no es capaz de utilizar armas de fuego, es completamente inútil a la hora de cualquier tipo de pistola, rifle o algo parecido. En cuanto a habilidades físicas, su mayor defecto es su falta de equilibrio. Esto le lleva a caerse con facilidad y tener que recurrir a piruetas o saltos imposibles para no besar el suelo. Además esta falta de equilibrio se nota también en el transporte, no soporta ir montado en ningún tipo de vehículo o animal terrestre.
Profesiones: Asesino - Navegante - Herrero
Banda: Ninguna
Armas: Varios cuchillos, kunais y shurikens. También guarda en la parte interior de su túnica una docena de bayonetas a las que llama Apóstoles.
Historia: Kyouro nació en una isla del East Blue cuyo nombre ni siquiera recuerda. En aquel lugar la población rendía culto a la divinidad llamada Oyashiro-sama. La devoción de la gente era tal, que cada semana hacían donaciones de dinero y alimentos a la iglesia del pueblo para que Oyashiro no les maldijera. Esto generaba una pobreza general en todo el pueblo aunque a nadie parecía importarle; todo era poco por su fe.
Entre los habitantes de la isla, los padres de Kyouro, quienes vivían prácticamente al día debido a las continuas donaciones que la iglesia del pueblo les exigía a los habitantes, destacaban por su fanatismo hacia Dios y le inculcaron a su hijo las creencias sobre Oyashiro. A pesar de eso, nunca llegó a creer del todo en Dios; pensaba que el único que podía guiar su vida era él mismo y no un ser al que nunca había visto. Por este motivo, sus padres le castigaban continuamente para intentar convertirle en un devoto creyente.
Sin embargo, por encima de la fe de los pueblerinos había un sentimiento aún mayor, la codicia del sacerdote. Este se hacía llamar así mismo el representante de Oyashiro-sama y exigía sin excepción la cuota mensual de donaciones a Dios. De esta forma acabó llevando el pueblo a una situación de extrema pobreza. Aun así, ninguno de los habitantes sabía que ocurría con sus constantes donaciones y Kyouro decidió averiguarlo. Cuando tenía 8 años, uno de los días que se recibían las donaciones, se coló en el templo donde se almacenaba el dinero y las grandes cantidades de alimentos. Desde allí, todas las ofrendas desaparecían sin que nadie supiera por qué ya que nadie se acercaba allí, debido a que el sacerdote afirmaba que era terreno sagrado.
Aquel día Kyouro se coló dentro sin ser visto y esperó a que anocheciera. Una vez allí, esperaba ver como Oyashiro-sama se llevaba sus ofrendas, pero en su lugar solo apareció un hombre, el sacerdote del pueblo. Este, entre la potente tormenta que arreciaba, empezó a guardar las donaciones en una enorme caja que descargaba en el interior de la iglesia. -“Así que era eso“- pensó Kyouro. Aquel malnacido se había aprovechado de todos los del pueblo utilizando para ello un falso dios. Entonces decidió acabar con eso. Llamó a todos los ciudadanos y les mostró el fraude. Tras una larga discusión, les hizo entrar al templo y allí vieron como el sacerdote de Oyashiro cargaba las donaciones del mes.
Los del pueblo estallaron de rabia. Gritando por encima de la incesante lluvia, se abalanzaron sobre él con intenciones asesinas empujando a Kyouro hasta dentro de la iglesia. El sacerdote echó a correr hacia el interior de la iglesia y cerró la puerta sin saber que no estaba solo allí. Se giró maldiciendo su mala suerte y vio a Kyouro allí de pie. Con un rápido y rabioso movimiento sacó un puñal de su túnica y asestó un corte en diagonal en el torso del joven. Entonces se arrepintió, podía convencer a los del pueblo para que olvidaran lo de las ofrendas utilizando amenazas sobre Dios y esas cosas, pero no podría ocultar lo del chico. Llevó el cuerpo inconsciente hasta el sótano del edificio y rezó para que no lo descubrieran. Mientras tanto los del pueblo comenzaron a lanzar litros de aceite y antorchas encendidas contra la iglesia. Esta estalló en llamas en pocos minutos y el sacerdote intentó huir por detrás.
En aquel momento Kyouro se despertó en la oscuridad del sótano. Se llevó la mano al pecho ensangrentado e intentó abrir la pesada puerta, sin éxito. De haber podido salir habría podido ver como el sacerdote era asesinado por los habitantes de la aldea y como una serie de potentes rayos derrumbaban el edificio sepultando bajo sus escombros a varios aldeanos, así como a él mismo.
Nadie sabía dónde estaba, los escombros bloqueaban la puerta y la oscuridad y la soledad eran dueñas de su mundo. Durante varios años no le quedó otra más que vivir en ese sótano. Por suerte allí era donde el sacerdote guardaba los alimentos que ofrecían los aldeanos a Oyashiro-sama, además de una gran pila de libros dedicados a la alabanza de esta divinidad. También había otros que versaban sobre geografía, historia y sobre las famosas Akuma no mi. Pasó mucho tiempo viviendo allí, se alimentaba de las ofrendas y se entretenía entrenando su cuerpo y leyendo libros sobre Dios. Con el paso del tiempo fue convirtiéndose en el más fanático de los creyentes, convencido de que Dios le había elegido para salvarle y darle una importante misión. Un día comió sin saberlo una Akuma no mi, de cuya habilidad no fue consciente hasta mucho después. Esta había sido ofrecida como una donación a Oyashiro-sama sin saber que era en realidad.
A los 19 años, había adquirido la fuerza suficiente como para derribar los escombros que bloqueaban la salida de aquella jaula. Con una serie de golpes, rompió las rocas y volvió a la vida en el exterior. Sabía que Dios le había encomendado una tarea de vital importancia y él debía cumplirla sin demora. Aquel día pudo ver las ruinas de lo que antes fue su aldea. Nada ni nadie quedaba ya allí, todos a los que había conocido habían desaparecido hacía mucho; tanto daba. Tenía mejores cosas en que pensar.
Decidió echarse al mar sin perder tiempo, sin embargo su bote se hundió rápidamente. No creía que eso fuese un problema, siempre había sido un gran nadador, pero aquella vez era diferente. Algo había cambiado, era incapaz de nadar. De no haber sido por un barco pesquero que partió de una isla cercana se habría ahogado sin remedio. Cuando más tarde fue consciente de su habilidad, no tardó mucho en comprender lo que había pasado, Dios le había dado un nuevo poder para limpiar el mundo de pecadores a cambio de la insignificante habilidad de nadar. Esa era la prueba de que era el elegido para purgar el mundo de los que iban en contra de Dios, especialmente de aquellos que caían en la tentación de los demonios, comiendo una de sus frutas.
Desde entonces navegó por los mares eliminando a todos los usuarios de Akuma no mi que encontraba y ganándose el apodo de Akuma no satsujin (asesino de demonios). Estaba profundamente convencido de cuál era su misión, sabía perfectamente lo que debía hacer y estaba dispuesto a todo.
Mar de origen: East Blue
Pertenencias: Un colgante plateado, herencia familiar, que fue lo único que logró llevarse de su isla natal y un perchero plegable que usa para colocar su túnica durante los combates.
Botín de partidas: Ninguno
Sueños: Su sueño es cumplir la voluntad de Dios “limpiando” el mundo de aquellos infieles que ofenden a Dios o que utilizan poderes de Akuma no mi.
Debido a que pasó gran parte de su vida solo, también tiene el sueño de llegar a tener un verdadero amigo antes de morir, aunque esto no lo admitiría aunque le matasen.
Referido por: Rainbow662 (Yo)
Nivel: 1
Nombre: Kyouro Tamashi
Apodo: Él mismo suele denominarse como Tamashi no jikko sha (ejecutor de las almas) ya que está convencido de que realiza la voluntad de su Dios (Oyashiro) de purgar el mundo de pecadores. Debido a su obsesión por acabar con todos los usuarios de Akuma no mi muchos le conocen como Akuma no satsujin (asesino de demonios).
Edad: 24
Sexo: Hombre
Raza: Humano
Rango/Empleo: Ciudadano
Rango social: Bajo
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: Fujo no gensho (descenso de los impuros). Hace referencia a su misión de enviar al infierno a los pecadores enemigos de su dios.
-Ejecución: Tamashi utiliza un estilo de lucha un tanto alocado. Suele lanzarse si pensar hacia sus enemigos lanzando gran cantidad de armas, como cuchillos, shurikens o incluso una docena de bayonetas a las que llama Apóstoles, aunque estas últimas las utiliza solo contra los usuarios de Akuma no mi ya que piensa que de esa forma los purifica. De esta manera puede acercarse a su rival sin el peligro de ser atacado. Una vez llega hasta su altura golpea sin piedad las articulaciones de su enemigo, especialmente en las piernas para lograr que se arrodille como si pidiera perdón por sus pecados, un perdón que no obtendrá. En situaciones peligrosas contra enemigos fuertes, lanza gran cantidad de armas y se lanza al combate con un par de pequeños cuchillos. En caso de que se enfrente a alguien con el poder de una Akuma no mi, o que sea especialmente poderoso u ofensivo, utiliza sus bayonetas. Estas las arroja o las usa como si fuesen espadas aprovechando su gran sigilo y agilidad, lo que sumado a sus estrambóticos movimientos impide que sus ataques se puedan predecir.
Gracias a su increíble fe en que su dios no le dejará morir, es extremadamente temerario y en ocasiones ni siquiera evita los ataques si con eso puede propinar un buen golpe.
Al enfrentarse a un enemigo o antes de acabar con él suele recitar una breve oración o pronunciar la palabra Amén.
Descripción física: Kyouro es un hombre alto (1´92 metros) de complexión atlética y delgada, con una musculatura claramente marcada, lo que le proporciona una resistencia impropia de alguien de su apariencia. En el torso, en la parte derecha del pecho, tiene una cicatriz de unos 6 centímetros provocada en su infancia que le recuerda constantemente su misión divina. Su intensa y amenazadora mirada de un profundo e intenso azul claro, sumada a la perpetua sonrisa sádica y alocada que se dibuja en su rostro cuando pelea, le da un aire intimidante y desconcertante.
Además luce una larga melena rojiza como el fuego que siempre lleva peinada en punta. Bajo los ojos destacan un par de marcas de nacimiento de color violeta y con forma de lágrima invertida. Nunca llegó a averiguar por qué las tiene.
Suele vestir con una larga túnica negra que le llega hasta los tobillos y que normalmente lleva abrochada con una cremallera blanca desde el cuello hasta la cintura. Durante los combates suele desprenderse de ella para tener más libertad de movimiento. Para esto utiliza un pequeño perchero plegable que lleva siempre encima para que su túnica no se ensucie. Esta cuenta con una capucha del mismo color y con un par de cordones que sirven para ajustarla. Debajo lleva un chaleco de color blanco con los bordes negros que deja al descubierto su torso. También bajo la túnica, utiliza una tela negra para cubrir su brazo izquierdo desde el hombro hasta el codo. Además siempre lleva un largo pantalón oscuro y calza unas gruesas botas de la misma tonalidad. Por otro lado, en el cuello luce un colgante plateado, un recuerdo de familia que logró llevarse de su isla.
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Descripción psicológica: Kyouro es un fanático religioso que rinde culto a la divinidad religiosa conocida como Oyashiro-sama, a quién considera como el único y todopoderoso Dios. En realidad, este fanatismo viene dado por la necesidad que, en su solitaria y recluida infancia y durante varios años después, tenía de escapar de su realidad. Este extremismo le lleva a una intolerancia extrema hacia otras religiones y creencias. Cualquier persona que no crea en Oyashiro es para él un ser demente, pecaminoso e innecesario en el mundo, alguien ingrato que no merece vivir en el mundo creado por el dios en el que no cree. Además considera a cualquier otra raza (Gyojins, gigantes, etc.) como abominaciones que, al contrario que los humanos no fueron creados por Dios y por eso convierten el mundo en un páramo impío y deben ser eliminados por los seguidores de Dios, como por ejemplo, él mismo.
Sin embargo esto no quiere decir que mate a todo aquel que se cruza en su camino, al contrario, suele tener un carácter serio y callado y se abstiene de tratar con otra gente. Su personalidad solitaria se debe en parte a su incomprensión por la existencia de gente que no cree en Oyashiro y, por otro lado, a que ha pasado gran parte de su vida en soledad y sin relacionarse con nadie. A pesar de eso, disfruta cumpliendo con devoción la tarea que, según él, Dios le impone y por tanto, cuando presencia alguna acción ofensiva o incompatible con su religión, al igual que en los combates, muestra un carácter violento y desenfrenado y se vuelve incapaz de contener su risa y su sed de sangre.
Pero el principal “enemigo” de Dios, y por lo tanto también el suyo, son los usuarios de Akuma no mi. Para él son pecadores que han caído en la tentación del poder del diablo y que no merecen piedad. Considera que las frutas del diablo son cebos que los demonios utilizan para tentar a los humanos y conseguir sus almas, y por eso deben ser erradicadas del mundo de Dios. Irónicamente, Kyouro tiene el poder de una Akuma no mi, aunque el desconoce esto y piensa que su “habilidad” es un don divino; una señal de que Dios le ha elegido a él para cumplir su voluntad: llevar el infierno a los enemigos de Oyashiro-sama, algo que repite con frecuencia. Por ello entrena continuamente para mejorar sus habilidades físicas y perfeccionar su “don” divino.
La parte negativa de ser el elegido de Dios, es la soledad que conlleva. A pesar de que nunca le ha interesado relacionarse con la gente, en el fondo siempre anda buscando a alguien digno de su respeto y a quien poder llamar amigo.
Aun así no es un tipo que mate por qué sí; solo lo hace cuando sus creencias o la situación lo requieren, en esos momentos sí que disfruta de la batalla, pero no por el hecho de pelear sino por la alegría que le proporciona seguir las directrices de Dios. Esto lo demuestra al recitar alguna oración, o simplemente la palabra Amén, antes de acabar con alguien. En situaciones cotidianas se muestra como un tipo serio y calmado pero no es violento ni despiadado con los que cumplen las normas de Dios.
Normalmente, su devoción por su “tarea divina” le lleva a perseguir incansablemente a aquellos a los que considera rivales que, aunque demuestran ser dignos de su respeto por su fuerza o determinación, deben ser erradicados del mundo. Como guerrero de Dios, se ve obligado a proteger las creaciones de este, tales como bosques o animales, de las acciones de los pecadores y no perdona a cualquiera que los dañe sin motivo. En cuanto a sus “enemigos”, no muestra piedad ni tampoco interés por el rango o facción a la que pertenezcan, si alguien ofende a Dios será castigado sin importar quién sea.
A pesar de lo que parece, es un hombre realmente inteligente, capaz de aprovechar cualquier recurso o ventaja en un combate y de analizar racionalmente las situaciones y elegir la mejor opción, siempre dentro de los límites de su doctrina; aunque a pesar de que pueda analizar con frialdad la situación, no siempre hace caso de sus propios razonamientos y actúa de manera impulsiva.
Posee gran afición por el clima y la navegación; para él es algo así como desentrañar el mecanismo con el que Dios creó el mundo. Contrariamente no tiene ningún interés por cosas como la historia o la política, cosas que considera poco importantes por haber sido creadas por los imperfectos hombres.
En definitiva, Kyouro se considera a sí mismo como un guerrero de Dios, elegido para acabar con la “maldad” que contamina al mundo. En consecuencia se repite muchas veces la importancia que tiene su misión mediante una frase: “Lo único que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada.”
Gustos: Una de sus mayores aficiones es la lectura, debido a la tranquilidad que le proporciona. A esto se le suma el arte en general, ya sea el dibujo o la música, siempre y cuando sea relajada. Por otro lado es un gran aficionado a la navegación y al estudio del clima, un interés que poseía desde niño y que dejó apartado durante mucho tiempo aunque sin perder las ganas de aprender. Además muestra interés por la construcción de armas que sean cada vez más eficaces a la hora de cumplir su misión.
La naturaleza es realmente importante para él, y, como creaciones de Oyashiro-sama, disfruta de cuidarla y protegerla. Lo disfruta tanto como eliminar del mundo a los pecadores, algo que considera una responsabilidad y también un gran honor. Los animales que más le gustan son las aves, ya que desde siempre ha querido volar libremente como ellas, y las luciérnagas. La luz que estas desprenden en la oscuridad le distrae siempre que la ve haciendo que deje de lado todo lo demás.
Aparte le gusta el alcohol, puede pasarse horas bebiendo. Bebe de manera compulsiva y es capaz de soportar gran cantidad de alcohol sin que sus capacidades se vean afectadas, aunque cuando bebe se vuelve mucho más impulsivo.
Desagrados: Lo que más odia en el mundo es a los desagradecidos. Para él, cualquier persona que ofende a su Dios, Oyashiro, o niega su existencia o su omnipotencia es un ser ingrato que no aprecia los dones que Dios le ha concedido y por tanto debe desaparecer. Igualmente considera a los usuarios de Akuma no mi como abominaciones que han vendido su alma a los demonios a cambio de poder; todos excepto él cuyo poder le fue dado por Oyashiro.
Tampoco soporta a las personas que dañan a los animales o a las plantas y que contaminan la naturaleza, pues para él son las creaciones de Dios y deben ser respetadas como tales. A parte de esto, no le gustan los lugares escandalosos o la música fuerte, pues prefiere la relajación.
Otra cosa que no soporta es la comida enlatada, ya que estuvo comiendo de latas durante muchos años y se juró a si mismo que no volvería a comerla.
Por otra parte no tolera recibir órdenes, así como a las personas que ejercen dominio sobre otras. Para él ningún hombre debería tener poder sobre otro.
Habilidades: Kyouro posee una gran agilidad al igual que una gran resistencia física, aunque su aspecto indique lo contrario, que le permite emplear su alocado estilo de lucha. Su elevada capacidad de aprendizaje, especialmente en aquellos campos en los que muestra interés, por ejemplo el clima, la navegación o la forja de armas le lleva a querer aprender cada vez más y superarse a sí mismo. Además de esto, presenta una gran tolerancia al dolor, gracias a su convicción de que Dios no le dejará morir. Además es un tipo realmente ágil y rápido; puede hacer saltos y piruetas extrañas e imposibles a gran velocidad.
Otra habilidad importante es su capacidad de concentrarse y de analizar la situación. Esto le sirve para cosas tan mundanas como la meditación o la lectura y para los combates más difíciles. A pesar de su aparente falta de autocontrol, no es estúpido y sabe escoger la opción más beneficiosa para él en la batalla, aunque no siempre haga caso de sus propios análisis.
Su puntería es excelente y esto, combinado con su sigilo, le convierte en un asesino letal. Eso sí, siempre y cuando no pierda la cabeza y se lanza a lo loco a la lucha. Aunque es incapaz de utilizar armas de fuego, domina con gran destreza las armas arrojadizas.
Torpeza: Su mayor defecto es su fanatismo extremo. Esto le lleva a atacar impulsiva e indiscriminadamente a cualquiera que considere como un pecador sin importar las consecuencias. Junto a esto, la arrogancia que le provoca su fe en Dios hace que en ocasiones ignore sus propios razonamientos y pierda el control o subestime demasiado a sus rivales.
Por otra parte no soporta la autoridad. Se lanzará violentamente contra cualquiera que se atreva a darle órdenes a él o a cualquier otro en su presencia; para él Dios es el único que tiene poder sobre los hombres y el único con derecho a gobernarles y darles órdenes.
Aparte de eso, su aspecto no le ayuda demasiado a ocultarse y es bastante fácil acordarse de él, lo que a veces le dificulta pasar desapercibido. Otro importante defecto es que no es capaz de utilizar armas de fuego, es completamente inútil a la hora de cualquier tipo de pistola, rifle o algo parecido. En cuanto a habilidades físicas, su mayor defecto es su falta de equilibrio. Esto le lleva a caerse con facilidad y tener que recurrir a piruetas o saltos imposibles para no besar el suelo. Además esta falta de equilibrio se nota también en el transporte, no soporta ir montado en ningún tipo de vehículo o animal terrestre.
Profesiones: Asesino - Navegante - Herrero
Banda: Ninguna
Armas: Varios cuchillos, kunais y shurikens. También guarda en la parte interior de su túnica una docena de bayonetas a las que llama Apóstoles.
Historia: Kyouro nació en una isla del East Blue cuyo nombre ni siquiera recuerda. En aquel lugar la población rendía culto a la divinidad llamada Oyashiro-sama. La devoción de la gente era tal, que cada semana hacían donaciones de dinero y alimentos a la iglesia del pueblo para que Oyashiro no les maldijera. Esto generaba una pobreza general en todo el pueblo aunque a nadie parecía importarle; todo era poco por su fe.
Entre los habitantes de la isla, los padres de Kyouro, quienes vivían prácticamente al día debido a las continuas donaciones que la iglesia del pueblo les exigía a los habitantes, destacaban por su fanatismo hacia Dios y le inculcaron a su hijo las creencias sobre Oyashiro. A pesar de eso, nunca llegó a creer del todo en Dios; pensaba que el único que podía guiar su vida era él mismo y no un ser al que nunca había visto. Por este motivo, sus padres le castigaban continuamente para intentar convertirle en un devoto creyente.
Sin embargo, por encima de la fe de los pueblerinos había un sentimiento aún mayor, la codicia del sacerdote. Este se hacía llamar así mismo el representante de Oyashiro-sama y exigía sin excepción la cuota mensual de donaciones a Dios. De esta forma acabó llevando el pueblo a una situación de extrema pobreza. Aun así, ninguno de los habitantes sabía que ocurría con sus constantes donaciones y Kyouro decidió averiguarlo. Cuando tenía 8 años, uno de los días que se recibían las donaciones, se coló en el templo donde se almacenaba el dinero y las grandes cantidades de alimentos. Desde allí, todas las ofrendas desaparecían sin que nadie supiera por qué ya que nadie se acercaba allí, debido a que el sacerdote afirmaba que era terreno sagrado.
Aquel día Kyouro se coló dentro sin ser visto y esperó a que anocheciera. Una vez allí, esperaba ver como Oyashiro-sama se llevaba sus ofrendas, pero en su lugar solo apareció un hombre, el sacerdote del pueblo. Este, entre la potente tormenta que arreciaba, empezó a guardar las donaciones en una enorme caja que descargaba en el interior de la iglesia. -“Así que era eso“- pensó Kyouro. Aquel malnacido se había aprovechado de todos los del pueblo utilizando para ello un falso dios. Entonces decidió acabar con eso. Llamó a todos los ciudadanos y les mostró el fraude. Tras una larga discusión, les hizo entrar al templo y allí vieron como el sacerdote de Oyashiro cargaba las donaciones del mes.
Los del pueblo estallaron de rabia. Gritando por encima de la incesante lluvia, se abalanzaron sobre él con intenciones asesinas empujando a Kyouro hasta dentro de la iglesia. El sacerdote echó a correr hacia el interior de la iglesia y cerró la puerta sin saber que no estaba solo allí. Se giró maldiciendo su mala suerte y vio a Kyouro allí de pie. Con un rápido y rabioso movimiento sacó un puñal de su túnica y asestó un corte en diagonal en el torso del joven. Entonces se arrepintió, podía convencer a los del pueblo para que olvidaran lo de las ofrendas utilizando amenazas sobre Dios y esas cosas, pero no podría ocultar lo del chico. Llevó el cuerpo inconsciente hasta el sótano del edificio y rezó para que no lo descubrieran. Mientras tanto los del pueblo comenzaron a lanzar litros de aceite y antorchas encendidas contra la iglesia. Esta estalló en llamas en pocos minutos y el sacerdote intentó huir por detrás.
En aquel momento Kyouro se despertó en la oscuridad del sótano. Se llevó la mano al pecho ensangrentado e intentó abrir la pesada puerta, sin éxito. De haber podido salir habría podido ver como el sacerdote era asesinado por los habitantes de la aldea y como una serie de potentes rayos derrumbaban el edificio sepultando bajo sus escombros a varios aldeanos, así como a él mismo.
Nadie sabía dónde estaba, los escombros bloqueaban la puerta y la oscuridad y la soledad eran dueñas de su mundo. Durante varios años no le quedó otra más que vivir en ese sótano. Por suerte allí era donde el sacerdote guardaba los alimentos que ofrecían los aldeanos a Oyashiro-sama, además de una gran pila de libros dedicados a la alabanza de esta divinidad. También había otros que versaban sobre geografía, historia y sobre las famosas Akuma no mi. Pasó mucho tiempo viviendo allí, se alimentaba de las ofrendas y se entretenía entrenando su cuerpo y leyendo libros sobre Dios. Con el paso del tiempo fue convirtiéndose en el más fanático de los creyentes, convencido de que Dios le había elegido para salvarle y darle una importante misión. Un día comió sin saberlo una Akuma no mi, de cuya habilidad no fue consciente hasta mucho después. Esta había sido ofrecida como una donación a Oyashiro-sama sin saber que era en realidad.
A los 19 años, había adquirido la fuerza suficiente como para derribar los escombros que bloqueaban la salida de aquella jaula. Con una serie de golpes, rompió las rocas y volvió a la vida en el exterior. Sabía que Dios le había encomendado una tarea de vital importancia y él debía cumplirla sin demora. Aquel día pudo ver las ruinas de lo que antes fue su aldea. Nada ni nadie quedaba ya allí, todos a los que había conocido habían desaparecido hacía mucho; tanto daba. Tenía mejores cosas en que pensar.
Decidió echarse al mar sin perder tiempo, sin embargo su bote se hundió rápidamente. No creía que eso fuese un problema, siempre había sido un gran nadador, pero aquella vez era diferente. Algo había cambiado, era incapaz de nadar. De no haber sido por un barco pesquero que partió de una isla cercana se habría ahogado sin remedio. Cuando más tarde fue consciente de su habilidad, no tardó mucho en comprender lo que había pasado, Dios le había dado un nuevo poder para limpiar el mundo de pecadores a cambio de la insignificante habilidad de nadar. Esa era la prueba de que era el elegido para purgar el mundo de los que iban en contra de Dios, especialmente de aquellos que caían en la tentación de los demonios, comiendo una de sus frutas.
Desde entonces navegó por los mares eliminando a todos los usuarios de Akuma no mi que encontraba y ganándose el apodo de Akuma no satsujin (asesino de demonios). Estaba profundamente convencido de cuál era su misión, sabía perfectamente lo que debía hacer y estaba dispuesto a todo.
Mar de origen: East Blue
Pertenencias: Un colgante plateado, herencia familiar, que fue lo único que logró llevarse de su isla natal y un perchero plegable que usa para colocar su túnica durante los combates.
Botín de partidas: Ninguno
Sueños: Su sueño es cumplir la voluntad de Dios “limpiando” el mundo de aquellos infieles que ofenden a Dios o que utilizan poderes de Akuma no mi.
Debido a que pasó gran parte de su vida solo, también tiene el sueño de llegar a tener un verdadero amigo antes de morir, aunque esto no lo admitiría aunque le matasen.
Referido por: Rainbow662 (Yo)
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Akuma no mi
Varios
- Historia del Pj (Extensión y originalidad) -
La historia está muy bien la verdad, me gusta. No hace falta ser un buen escritor para escribir una buena historia, no hace falta ser un experto. Me hubiese gustado ver la cara del sacerdote cuando le pillaron los ciudadanos xD 2/2,5 puntos
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) -
Lo explicas bien, lo importante, además explicas un poco porque le gusta esto, es habilidoso con lo otro. 2/2,5 puntos
- Redacción, ortografía, gramática... -
Te expresas bien y no te he visto ninguna falta. 1/1 punto
- Descripciones (Psicológica y física) -
La descripción física bien, no te dejas nada. Pero en la descripción Psicológica te pasas un poco xD Está muy bien, lo dices todo, pero siempre acabas con Dios, ya se que tu personaje es un loco por Dios. 1,6/2 puntos
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) -
La verdad veo originalidad, nada de matar piratas ni revos ni derrocar a la marina; si no que quieres matar a la gente por unas razones que solo tu personaje tiene. 1,7/2 puntos
.7
La nota final de tu ficha es la siguiente.... 8,3 Ahora puedes elegir lo siguiente:
Frutas del diablo:
- Paramecia de grado 1 - 6´5
- Paramecia de grado 2 (las consideradas más fuertes) - 7´5
- Zoan normal - 7
- Zoan prehistórica - 7´5
- Zoan mitológica - 8
- Logia mineral - 8
Zona Cyborg:
- Comenzar como humano con alguna parte cyborg - 6
- Comenzar como cyborg - 7
Razas:
- Gigante - 7
- Gyojin grado 1* - 6´5
- Gyojin grado 2* - 7´5
- Gyojin grado 3* - 8
*Los grados de gyojin hacen referencia a la subraza. Un gyiojin sirena/tritón o un gyojin de una raza como el pulpo sería de grado 1. Un gyojin de grado 2 serían un tritón o sirena gigante, un gyojin anguila eléctrica (Con poderes duros, vaya). Un gyojin de grado 3 sería un gyojin de los más duros como los gyojins venenosos (Gyojin pez escorpión, gyojin pez globo) o un gyojin de grado 2 con karate gyojin.
Además, al haber sacado más que un 8 tienes derecho a un arma de poder moderado débil.
La historia está muy bien la verdad, me gusta. No hace falta ser un buen escritor para escribir una buena historia, no hace falta ser un experto. Me hubiese gustado ver la cara del sacerdote cuando le pillaron los ciudadanos xD 2/2,5 puntos
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) -
Lo explicas bien, lo importante, además explicas un poco porque le gusta esto, es habilidoso con lo otro. 2/2,5 puntos
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Te expresas bien y no te he visto ninguna falta. 1/1 punto
- Descripciones (Psicológica y física) -
La descripción física bien, no te dejas nada. Pero en la descripción Psicológica te pasas un poco xD Está muy bien, lo dices todo, pero siempre acabas con Dios, ya se que tu personaje es un loco por Dios. 1,6/2 puntos
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) -
La verdad veo originalidad, nada de matar piratas ni revos ni derrocar a la marina; si no que quieres matar a la gente por unas razones que solo tu personaje tiene. 1,7/2 puntos
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La nota final de tu ficha es la siguiente.... 8,3 Ahora puedes elegir lo siguiente:
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*Los grados de gyojin hacen referencia a la subraza. Un gyiojin sirena/tritón o un gyojin de una raza como el pulpo sería de grado 1. Un gyojin de grado 2 serían un tritón o sirena gigante, un gyojin anguila eléctrica (Con poderes duros, vaya). Un gyojin de grado 3 sería un gyojin de los más duros como los gyojins venenosos (Gyojin pez escorpión, gyojin pez globo) o un gyojin de grado 2 con karate gyojin.
Además, al haber sacado más que un 8 tienes derecho a un arma de poder moderado débil.
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Akuma no mi
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Lo primero, gracias por la rapidez.
Aunque la puntuación esta bien, me gustaría una segunda moderación porqué me faltan un par de décimas para la Akuma que tenía pensada.
Aunque la puntuación esta bien, me gustaría una segunda moderación porqué me faltan un par de décimas para la Akuma que tenía pensada.
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Akuma no mi
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Paso a hacer la segunda corrección.
- Historia:
Una historia interesante y bastante original. Sin embargo a mi parecer explicas mal tu transformación a la fe en Dios. No se, lo dejas de tal manera que parece que se vuelve religioso sólo por quedarse encerrado leyendo. Si hubiese dicho que era porque consideraste que Oyashiro-sama te salvó de la destrucción del templo... Además, hay algo que me tiene muy mosca, y es el que hubiese comida como para sobrevivir tanto tiempo. Más aun, me tuve que enterar de que era comida enlatada en tus desagrados. No lo mencionas en la historia, y he estado a punto de rebajarte la nota muchísimo por poner cosas ilógicas (lo planteabas de tal manera que parecía que eran ofrendas clásicas, alimentos perecederos). Más cuidado la próxima vez, porque casi te llevas menos nota. De todos modos, me suena forzado tanto el que le ofreciesen comida enlatada como que durase tanto tiempo. Además, eres un asesino, no un luchador. No entiendo cómo puedes salir del sótano apartado escombros que podrían llegar a pesar toneladas. 1,6 de 2,5.
- Psicología:
Original en su conjunto, pero un poco plana y no tanto en puntos concretos. Se centra únicamente en tu fanatismo extremo y en lo que vienen siendo tus profesiones (un recurso arquetípico y nada original). Cierto es que un personaje fanático centrará cada reflexión y momento de su existencia a la adoración a su divinidad, pero le falta chicha. Una descripción muy larga y con mucha paja, pero el contenido se queda en nada. Sin embargo, no es mala. De todos modos me resulta un tanto forzado de nuevo el que a pesar de que odies a todos los usuarios consideres que lo tuyo es un regalo divino, en lugar de sentir auto-odio. Además me llama la atención que a pesar de ser fanático seas un bebedor habitual. De todos modos tiene detalles muy interesantes, como el que te preocupes por la naturaleza. 1,9 de 2,5.
- Redacción, gramática y ortografía:
No hay excesivas faltas graves apreciables, pero en ciertas partes tu redacción flaquea. No te voy a descontar puntos por ello, no somos escritores profesionales, pero vigila eso y exprésate mejor. En un diario no seré ni la mitad de benevolente. 1 de 1.
- Descripciones:
Extensas y trabajadas. Tal vez metas mucha paja, pero es el apartado que mejor trabajado está. Bravo, pero la próxima vez procura centrarte más en el contenido y menos en la extensión. Tu nota mejorará considerablemente. Recuerda, cantidad no equivale a calidad. 2 de 2.
- Misceláneo:
Un personaje muy interesante y original. Tiene puntos que se contradicen y me mosquean, pero esas valoraciones ya te descontaron puntos en otros apartados. El hecho de que uses bayonetas de fusil me ha resultado muy llamativo, me has sorprendido. Inicialmente te iba a dar un 8,4, pero me parecía una putada dejarte por una décima sin el 8,5. Al fin y al cabo estamos aquí para divertirnos. 2 de 2.
Por ello, la nota de tu segunda corrección es un 8,5. Felicidades ;)
- Historia:
Una historia interesante y bastante original. Sin embargo a mi parecer explicas mal tu transformación a la fe en Dios. No se, lo dejas de tal manera que parece que se vuelve religioso sólo por quedarse encerrado leyendo. Si hubiese dicho que era porque consideraste que Oyashiro-sama te salvó de la destrucción del templo... Además, hay algo que me tiene muy mosca, y es el que hubiese comida como para sobrevivir tanto tiempo. Más aun, me tuve que enterar de que era comida enlatada en tus desagrados. No lo mencionas en la historia, y he estado a punto de rebajarte la nota muchísimo por poner cosas ilógicas (lo planteabas de tal manera que parecía que eran ofrendas clásicas, alimentos perecederos). Más cuidado la próxima vez, porque casi te llevas menos nota. De todos modos, me suena forzado tanto el que le ofreciesen comida enlatada como que durase tanto tiempo. Además, eres un asesino, no un luchador. No entiendo cómo puedes salir del sótano apartado escombros que podrían llegar a pesar toneladas. 1,6 de 2,5.
- Psicología:
Original en su conjunto, pero un poco plana y no tanto en puntos concretos. Se centra únicamente en tu fanatismo extremo y en lo que vienen siendo tus profesiones (un recurso arquetípico y nada original). Cierto es que un personaje fanático centrará cada reflexión y momento de su existencia a la adoración a su divinidad, pero le falta chicha. Una descripción muy larga y con mucha paja, pero el contenido se queda en nada. Sin embargo, no es mala. De todos modos me resulta un tanto forzado de nuevo el que a pesar de que odies a todos los usuarios consideres que lo tuyo es un regalo divino, en lugar de sentir auto-odio. Además me llama la atención que a pesar de ser fanático seas un bebedor habitual. De todos modos tiene detalles muy interesantes, como el que te preocupes por la naturaleza. 1,9 de 2,5.
- Redacción, gramática y ortografía:
No hay excesivas faltas graves apreciables, pero en ciertas partes tu redacción flaquea. No te voy a descontar puntos por ello, no somos escritores profesionales, pero vigila eso y exprésate mejor. En un diario no seré ni la mitad de benevolente. 1 de 1.
- Descripciones:
Extensas y trabajadas. Tal vez metas mucha paja, pero es el apartado que mejor trabajado está. Bravo, pero la próxima vez procura centrarte más en el contenido y menos en la extensión. Tu nota mejorará considerablemente. Recuerda, cantidad no equivale a calidad. 2 de 2.
- Misceláneo:
Un personaje muy interesante y original. Tiene puntos que se contradicen y me mosquean, pero esas valoraciones ya te descontaron puntos en otros apartados. El hecho de que uses bayonetas de fusil me ha resultado muy llamativo, me has sorprendido. Inicialmente te iba a dar un 8,4, pero me parecía una putada dejarte por una décima sin el 8,5. Al fin y al cabo estamos aquí para divertirnos. 2 de 2.
Por ello, la nota de tu segunda corrección es un 8,5. Felicidades ;)
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Akuma no mi
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Bueno solo quería aclarar un par de cosas. Lo de que no se odia a sí mismo es por qué no sabe que ha comido una Akuma no mi, piensa que tiene un poder por que su dios se lo ha dado (que está chalado vamos xD). Y lo del alcohol es una de las ventajas de inventarse una religión, que la puedo ir improvisando (al fin y al cabo no es católico) Pero vayamos a lo importante.
Elijo la Anba Anba no mi (logia): Esta permite al usuario crear, manipular y convertirse en ámbar
En cuanto al objeto quisiera unas botas con las que pudiera propulsarse durante un segundo para aumentar la velocidad a la que inicia el ataque o simplemente para saltar.
Elijo la Anba Anba no mi (logia): Esta permite al usuario crear, manipular y convertirse en ámbar
- Tabla de niveles:
- Nivel 1: El usuario puede crear hasta un litro de ámbar pero no llega a endurecerse y no es capaz de manipular su forma.
Nivel 10: La cantidad de ámbar que puede crear aumenta hasta el punto de poder envolver pequeños objetos aunque sigue sin poder manipular su forma. El ámbar se endurece en 10 segundos pero no llega a solidificarse del todo, solo adquiere una estructura gelatinosa.
Nivel 15: Es capaz de crear hasta 20 litros de ámbar. Aprende a manipular la forma del ámbar hasta el punto de crear objetos o estructuras de este material. El ámbar se endurece en 5 segundos. Su dureza es igual a la de una roca.
Nivel 20: Puede crear hasta 50 litros de ámbar.
Nivel 25: Puede crear hasta 100 litros de ámbar. Su capacidad de manipulación mejora hasta el punto de poder crear filos cortantes a partir del ámbar.
Nivel 30: Puede crear hasta 200 litros de ámbar. Este se endurece en 3 segundos y se vuelve tan duro como el acero.
Nivel 40: Puede crear hasta 300 litros de ámbar.
Nivel 50: Puede crear hasta 500 litros de ámbar. Este se endurece en 2 segundos.
Nivel 70: Puede crear hasta 1000 litros de ámbar.
Nivel 90: Puede crear la cantidad de ámbar que quiera, evidentemente a coste de cansancio físico.
En cuanto al objeto quisiera unas botas con las que pudiera propulsarse durante un segundo para aumentar la velocidad a la que inicia el ataque o simplemente para saltar.
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Akuma no mi
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El objeto es aceptable. Sin embargo la Ito Ito no mi es una paramecia legendaria. Las akumas más OP están clasificadas en una sección aparte que llamamos "legendarias" y sólo se otorgan a fichas con un diez de nota.
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La gracia de esto está en que la tabla donde pone el grado de esta fruta es posterior a que yo la eligiera xD Pero bueno da igual, tengo más opciones. Ya he editado la Akuma.
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Lo siento, chico, no aciertas ni una. Esa akuma está ocupada. Y de todos modos he de decir que lo hemos comentado en el staff y esa tabla es exagerada. Levantar islas es una burrada.
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Bueno lo de levantar islas es lo que sale en la película, no me lo he inventado yo. Y si está ocupada no he visto donde lo pone. De hecho en este tema creado hace dos días pone que está libre.
Sin embargo como no quiero alargar esto más de lo necesario y al fin y al cabo tampoco importa demasiado elegiré otra (a ver si ya por fin acierto xD). Ya está editada la Akuma.
Sin embargo como no quiero alargar esto más de lo necesario y al fin y al cabo tampoco importa demasiado elegiré otra (a ver si ya por fin acierto xD). Ya está editada la Akuma.
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Las películas de One Piece no son cannon. Y esta fruta sí que es viable, y veo bien la tabla. Por lo tanto...
Pásate por los registros para recibir color, y lo siento porque haya habido tanto lío con la fruta. Disfruta de tu estancia ^^
Registro de akuma
Registro de físico
Pásate por los registros para recibir color, y lo siento porque haya habido tanto lío con la fruta. Disfruta de tu estancia ^^
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Solo posteo para pedir el color, ya que he completé los registros hace varios días y supongo que se os ha pasado por alto :gota: En fin solo quería recordarlo.
Gracias
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Maki
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Personaje oficialmente abandonado.
Contenido patrocinado
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