Date Musashi
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![Cambio de aires, lo mismo de siempre [Midorima, Musashi y Grlgrlgrl] Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
El silencio solo era roto por el suave traqueteo del tren surcando los mares, con un fuerte sonido al pasar por encima de las vías, intenso, y un sonido mucho más suave que se asemejaba al del agua siendo separada por aquella maravilla de la arquitectura de medios de transporte. El Sol estaba en su cenit y atravesaba el cristal que separaba a un serio y descansado Musashi, el cual enfocaba la mirada de su ojo derecho sobre el techo de aquel compartimento donde iba solo hacia su destino. Cerró su párpado, pensativo, no podía quitarse la visión de la pequeña Ame en su cuarto esperando su regreso. No solían mandarlo demasiado lejos porque sabían que no se fiaba de ellos, que temía que cualquier cosa le pasara a la muchacha mientras no estaba. Con calma, recordó que no le harían nada pues lo necesitaban, pues a pesar de estar en el CP1 no era alguien normal. No todo el mundo había encontrado una fruta como la que él se había comido y ocupaba dos asientos en lugar de uno por tener sangre de gigante por sus venas.
En cualquier caso, no fue la calma de sus pensamientos lo que lo sacó de su ensimismamiento, sino el pitido del tren que indicaba que se acercaban a su destino. Su superior había sido claro, debían ir a la ciudad del agua para asegurar la zona pues el número de piratas hostiles había aumentado, y por la cercanía y con el propósito de llevar a los novatos a su primera misión real se habían hecho cargo de la situación. No iría solo, le acompañarían los iniciados que se encontraban en un vagón distinto, no eran muy diferentes de civiles con unas pocas nociones de combate. Esbirros que, de encontrarse con un verdadero pirata, soltarían sus armas y pedirían clemencia de rodillas o saldrían corriendo a la primera. No, no le gustaba, en verdad preferiría haber ido solo y morir si fuera necesario pero... No, eso ya no era una alternativa, ya no.
El suave traqueteo fue decelerando hasta que el tren finalmente se paró, abriendo las puertas para que sus integrantes pudieran salir. No era fácil para alguien de dos metros y medio salir por allí, pero lo hizo refunfuñando agachándose y poniéndose de lado. No quería echarlo todo a perder antes de que empezara. Su ojo observó la estación durante unos segundos, mas no tenía tiempo para hacer turismo y comenzó a caminar por las calles. Era curiosa, aquella ciudad, pues parecía que estuviera inundada parcialmente al tener muchos canales cubriéndola, aprovechados como método de transporte. No le gustaba, los últimos años de su vida los había pasado en Arabasta y aquello era todo lo contrario.
Marchaba con el típico uniforme del Cipher Pool, si es que podía denominarse como tal, pues era tan solo un traje completamente negro. Su gesto era serio, casi parecía que iba mirando con rabia a todo el que se cruzaba y en verdad aquellas miradas no iban cargadas de amabilidad precisamente. No sabía por dónde empezar a buscar, pero se había adelantado a sus compañeros pese a que tenía órdenes claras de no alejarse del grupo. Sobre su hombro portaba una enorme bolsa de deporte, aparentemente, en la cual se notaba algo parecido a un enorme travesaño en su interior. La bolsa pesaba bastante, pero parecía ser cargada por el semigigante con relativa facilidad.
Llegó a un canal que partía en dos la calle por la que estaba caminando. ¿Debía ir a la izquierda o a la derecha? ¿Qué pistas tendría que seguir para poder llegar a su objetivo? Y realmente... ¿Qué era lo que estaban buscando? Lo mejor sería preguntar a los comercios cercanos, pero la perspectiva de tener que entablar conversación con alguien se le hacía tan desagradable como darse un baño en aquel canal ahora mismo.
En cualquier caso, no fue la calma de sus pensamientos lo que lo sacó de su ensimismamiento, sino el pitido del tren que indicaba que se acercaban a su destino. Su superior había sido claro, debían ir a la ciudad del agua para asegurar la zona pues el número de piratas hostiles había aumentado, y por la cercanía y con el propósito de llevar a los novatos a su primera misión real se habían hecho cargo de la situación. No iría solo, le acompañarían los iniciados que se encontraban en un vagón distinto, no eran muy diferentes de civiles con unas pocas nociones de combate. Esbirros que, de encontrarse con un verdadero pirata, soltarían sus armas y pedirían clemencia de rodillas o saldrían corriendo a la primera. No, no le gustaba, en verdad preferiría haber ido solo y morir si fuera necesario pero... No, eso ya no era una alternativa, ya no.
El suave traqueteo fue decelerando hasta que el tren finalmente se paró, abriendo las puertas para que sus integrantes pudieran salir. No era fácil para alguien de dos metros y medio salir por allí, pero lo hizo refunfuñando agachándose y poniéndose de lado. No quería echarlo todo a perder antes de que empezara. Su ojo observó la estación durante unos segundos, mas no tenía tiempo para hacer turismo y comenzó a caminar por las calles. Era curiosa, aquella ciudad, pues parecía que estuviera inundada parcialmente al tener muchos canales cubriéndola, aprovechados como método de transporte. No le gustaba, los últimos años de su vida los había pasado en Arabasta y aquello era todo lo contrario.
Marchaba con el típico uniforme del Cipher Pool, si es que podía denominarse como tal, pues era tan solo un traje completamente negro. Su gesto era serio, casi parecía que iba mirando con rabia a todo el que se cruzaba y en verdad aquellas miradas no iban cargadas de amabilidad precisamente. No sabía por dónde empezar a buscar, pero se había adelantado a sus compañeros pese a que tenía órdenes claras de no alejarse del grupo. Sobre su hombro portaba una enorme bolsa de deporte, aparentemente, en la cual se notaba algo parecido a un enorme travesaño en su interior. La bolsa pesaba bastante, pero parecía ser cargada por el semigigante con relativa facilidad.
Llegó a un canal que partía en dos la calle por la que estaba caminando. ¿Debía ir a la izquierda o a la derecha? ¿Qué pistas tendría que seguir para poder llegar a su objetivo? Y realmente... ¿Qué era lo que estaban buscando? Lo mejor sería preguntar a los comercios cercanos, pero la perspectiva de tener que entablar conversación con alguien se le hacía tan desagradable como darse un baño en aquel canal ahora mismo.
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Desde Ennies Lobby me habían mandado a Water Seven. Una nueva generación de piratas se estaba gestando y el número de problemas había aumentado considerablemente en muy poco tiempo. Había que controlar la situación antes de que se fuese de madre. Mi padre me notificó que tenía una nueva misión y que esta vez en lugar de ir con altos cargos, iría con un compañero de mi nivel.
Sin poder remediarlo un estallido de alegría dominó mis actos y me hizo saltar y rodar por toda la habitación. Al parecer poco a poco me iba ganando la confianza de los mandamases y me daban un poco más de libertad. Según me decía mi padre, eso le ocurría a todos los agentes del CP 1, pues primero tenían que demostrar sus habilidades y aptitudes antes de que se les encomiaran misiones más importantes. Le pregunté que se sabía de compañero y me respondió con un simple levantamiento de hombros. Al parecer tendría que conocerlo para saber más cosas sobre él.
Puesto que esa semana había holgazaneado un poco en mis entrenamientos, decidí llegar a Water Seven nadando paralelamente al tren para ejercitarme un poco, pues si tendría que vérmelas con piratas no podía estar bajo de forma. Le pedí a mi padre que por favor encargase llevar mi chistera a un vagón y la recogería una vez hubiésemos llegado. Quería causar buena impresión a mi compañero, así que nada mejor para ello que el mejor complemento del mundo mundial: la chistera.
Llegué a la estación de Water Seven antes de que lo hiciese el barco, por lo que me pude permitir el lujo de perderme un rato por la ciudad y jugar con un grupo de niños que estaban por la zona circundante. La gente de la ciudad del agua ya se habían acostumbrado a mí, aunque de vez en cuando todavía escuchaba murmullos a mi paso. Cuando esto ocurría sin dudarlo dos veces me dirigía hacia ellos y me presentaba, pues claramente se debía a que no estaba mostrando los mejores modales. ¿Por qué iba a ser sino?
Absorto en el juego, olvidé por completo mi misión y llegué a la estación casi una hora después de que hubiese llegado el tren. No era la mejor forma de empezar la misión la misión y menos teniendo en cuenta que me habían dado un voto de confianza. Recogí mi chistera y pregunté por los viajeros que habían llegado. El hombre a cargo de la estación me dio poca información, aunque finalmente conseguí sonsacarle algo sobre un tipo enorme vestido con traje negro. Encajaba en el perfil del que sería mi compañero. Sin más demoras me marché en busca de mi compañero por toda la ciudad.
Sin poder remediarlo un estallido de alegría dominó mis actos y me hizo saltar y rodar por toda la habitación. Al parecer poco a poco me iba ganando la confianza de los mandamases y me daban un poco más de libertad. Según me decía mi padre, eso le ocurría a todos los agentes del CP 1, pues primero tenían que demostrar sus habilidades y aptitudes antes de que se les encomiaran misiones más importantes. Le pregunté que se sabía de compañero y me respondió con un simple levantamiento de hombros. Al parecer tendría que conocerlo para saber más cosas sobre él.
Puesto que esa semana había holgazaneado un poco en mis entrenamientos, decidí llegar a Water Seven nadando paralelamente al tren para ejercitarme un poco, pues si tendría que vérmelas con piratas no podía estar bajo de forma. Le pedí a mi padre que por favor encargase llevar mi chistera a un vagón y la recogería una vez hubiésemos llegado. Quería causar buena impresión a mi compañero, así que nada mejor para ello que el mejor complemento del mundo mundial: la chistera.
Llegué a la estación de Water Seven antes de que lo hiciese el barco, por lo que me pude permitir el lujo de perderme un rato por la ciudad y jugar con un grupo de niños que estaban por la zona circundante. La gente de la ciudad del agua ya se habían acostumbrado a mí, aunque de vez en cuando todavía escuchaba murmullos a mi paso. Cuando esto ocurría sin dudarlo dos veces me dirigía hacia ellos y me presentaba, pues claramente se debía a que no estaba mostrando los mejores modales. ¿Por qué iba a ser sino?
Absorto en el juego, olvidé por completo mi misión y llegué a la estación casi una hora después de que hubiese llegado el tren. No era la mejor forma de empezar la misión la misión y menos teniendo en cuenta que me habían dado un voto de confianza. Recogí mi chistera y pregunté por los viajeros que habían llegado. El hombre a cargo de la estación me dio poca información, aunque finalmente conseguí sonsacarle algo sobre un tipo enorme vestido con traje negro. Encajaba en el perfil del que sería mi compañero. Sin más demoras me marché en busca de mi compañero por toda la ciudad.
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El suave movimiento del tren y el suave sonido del agua, hicieron que el peli verde, nuevamente solo, se quedara dormido en su asiento. Aunque también se debía a que había agotado parte de sus fuerzas en colarse en este tren que no había sido nada fácil ya que los guardias eran muy estrictos a la hora de chequear quien entraba y quién no. Había dos razones por las cuales Shintaro iba a la famosa capital del agua. La primera porque quería algo de wanted y así hacerse algo más famoso por los mares y la segunda porque estaba cerca de Ennies Lobby y así si hacia muchos destrozos era posible llamar a los marines de rango fuerte para que trataran de capturarlo y esa era la principal razón por la cual Midorima iba solo ya que si la situación se le escapaba de las manos, Sakura su hermosa novia no iba a salir herida ante cualquier daño colateral, aunque ella era una mujer muy terca y a veces era difícil hacerla entrar en razón pero luego de comprometerse a no morir y a no ser capturado en esta isla logro convencerla de quedarse tranquila en la isla anterior.
El fuerte pitido del tren fue el que despertó a Shintaro, así que este bostezó para luego estirarse y así quedar más flexible, un largo suspiro para terminar de botar todo su sueño fue el último toque para empezar a caminar rumbo a la parte de atrás del tren para de esa forma salir sin que alguien lo molestara, así que agarró su abrigo verde característico y salió caminando aprovechando el tumulto de gente que se formaba en la salida, y una vez afuera con cabeza gacha se fue caminando hasta la salida de la estación, procuro no chocar contra nadie para no llamar la atención de manera innecesaria, pero al parecer eso para un tipo como Shintaro era imposible ya que dos guardias lo frenaron justo antes de lograr siquiera llegar a la entrada, sabía que con palabras era imposible salir de esta situación así, sin más levanto su cabeza para verlos tranquilamente mientras pensaba alguna forma de escapar, podría escapar por la fuerza pero eso solo sería un imán de problemas aparte ya había visto los uniformes negros típicos de los del Cipher Pol así que no era una opción muy viable….pero luego de soltar una pequeña risita golpeo fuertemente al guardia que estaba delante suya con su puño haciendo que se estampara contra una pared y al otro lo golpeo con una patada en las costillas, este salió volando y se termino por estrellar contra un pilar.
Shintaro giro sobre su eje y como había pensado, ya estaba rodeado de esos uniformes negros, así que sonrió ya que eran unos cinco y seguramente eran los más cercanos de reojo logro ver que se acercaban más por su derecha, así que usando su velocidad y agilidad derroto fácilmente a los cinco del Cipher Pol, con golpes certeros que fueron puñetazos y patadas y los cinco terminaron botados en el suelo, Midorima espero a que llegaran los refuerzos ya que era hora de hacer desaparecer esta estación por completo y nada ni nadie se lo impediría aunque esperaba encontrar a alguien fuerte en este grupo que venía ahora ya que o sino todo sería muy fácil y aburrido.
El fuerte pitido del tren fue el que despertó a Shintaro, así que este bostezó para luego estirarse y así quedar más flexible, un largo suspiro para terminar de botar todo su sueño fue el último toque para empezar a caminar rumbo a la parte de atrás del tren para de esa forma salir sin que alguien lo molestara, así que agarró su abrigo verde característico y salió caminando aprovechando el tumulto de gente que se formaba en la salida, y una vez afuera con cabeza gacha se fue caminando hasta la salida de la estación, procuro no chocar contra nadie para no llamar la atención de manera innecesaria, pero al parecer eso para un tipo como Shintaro era imposible ya que dos guardias lo frenaron justo antes de lograr siquiera llegar a la entrada, sabía que con palabras era imposible salir de esta situación así, sin más levanto su cabeza para verlos tranquilamente mientras pensaba alguna forma de escapar, podría escapar por la fuerza pero eso solo sería un imán de problemas aparte ya había visto los uniformes negros típicos de los del Cipher Pol así que no era una opción muy viable….pero luego de soltar una pequeña risita golpeo fuertemente al guardia que estaba delante suya con su puño haciendo que se estampara contra una pared y al otro lo golpeo con una patada en las costillas, este salió volando y se termino por estrellar contra un pilar.
Shintaro giro sobre su eje y como había pensado, ya estaba rodeado de esos uniformes negros, así que sonrió ya que eran unos cinco y seguramente eran los más cercanos de reojo logro ver que se acercaban más por su derecha, así que usando su velocidad y agilidad derroto fácilmente a los cinco del Cipher Pol, con golpes certeros que fueron puñetazos y patadas y los cinco terminaron botados en el suelo, Midorima espero a que llegaran los refuerzos ya que era hora de hacer desaparecer esta estación por completo y nada ni nadie se lo impediría aunque esperaba encontrar a alguien fuerte en este grupo que venía ahora ya que o sino todo sería muy fácil y aburrido.
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La indecisión de a dónde ir o por dónde investigar no había hecho sino que su mente se esfumara de aquella isla y comenzara a pensar en la seguridad de la pequeña Sora, pero no tardó de nuevo en ser devuelto a la realidad cuando bastante gente corría hacia el lugar por el que había venido. Algo pasaba en la estación que estaba atrayendo la atención de la gente, y parecía que era algo serio. Por su mente pasaron las palabras "atentado" y "trampa", pero lo cierto es que no estuvieron demasiado tiempo rondando por su cabeza sino que se esfumaron casi al instante, y como respuesta Musashi simplemente comenzó a caminar hacia la estación al mismo ritmo que había tenido cuando se marchaba de ella. Sin prisa, pero sin pausa. No le importaba los daños materiales o incluso personales que pudiera haber en caso de que pasara algo, no estaba allí para ser un héroe. Estaba allí para cumplir unas sencillas órdenes, que fueron "capturar a todos los piratas que se encuentren". Si luego le echaban la bronca por no haber protegido al inocente no era su culpa, que hubieran especificado mejor las instrucciones.
No tardó demasiado en volver a la estación, parecía que había sido poco después de que él se bajara cuando se había producido "eso" que había llamado la atención a tanta gente. Debido a su altura pudo observar cómo dos de sus trajeados compañeros mantenían un perímetro de seguridad fuera de la estación, traspasándolo sin dejar de caminar ante la atónita mirada de algunos de los transehúntes. Cuanto más se acercaba más se confirmaban sus sospechas, y ya antes de acercarse al edificio se estaba preparando para el combate. Para ello sujetó la bolsa de un solo asa al tiempo que sacaba una enorme espada de dimensiones desproporcionadas y se la ajustaba al cinto, y acto seguido tomo una maza todavía más grande hecha de hierro y la apoyó sobre su hombro derecho, dejando la bolsa de deporte en el suelo abandonada sin dejar de caminar hacia su objetivo.
En cuanto llegó vio a unos pocos hombres en el suelo y una columna algo deteriorada, mas no buscó quién era el causante de aquello sino que lo llamó con el tono de voz bastante elevado. —¡Quien quiera que seas, el que busca pelea! ¿¡Eres un pirata!? ¡Si no eres un pirata piérdete, no tengo tiempo para ti!— vociferó tratando de sonar provocativo.
No tardó demasiado en volver a la estación, parecía que había sido poco después de que él se bajara cuando se había producido "eso" que había llamado la atención a tanta gente. Debido a su altura pudo observar cómo dos de sus trajeados compañeros mantenían un perímetro de seguridad fuera de la estación, traspasándolo sin dejar de caminar ante la atónita mirada de algunos de los transehúntes. Cuanto más se acercaba más se confirmaban sus sospechas, y ya antes de acercarse al edificio se estaba preparando para el combate. Para ello sujetó la bolsa de un solo asa al tiempo que sacaba una enorme espada de dimensiones desproporcionadas y se la ajustaba al cinto, y acto seguido tomo una maza todavía más grande hecha de hierro y la apoyó sobre su hombro derecho, dejando la bolsa de deporte en el suelo abandonada sin dejar de caminar hacia su objetivo.
En cuanto llegó vio a unos pocos hombres en el suelo y una columna algo deteriorada, mas no buscó quién era el causante de aquello sino que lo llamó con el tono de voz bastante elevado. —¡Quien quiera que seas, el que busca pelea! ¿¡Eres un pirata!? ¡Si no eres un pirata piérdete, no tengo tiempo para ti!— vociferó tratando de sonar provocativo.
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No bien había salido de la estación cuando unos ruidos llamaron mi atención. Decidí dar media vuelta y ver que estaba ocurriendo. No creía encontrar a ningún pirata allí, pues todavía no habían bajado los pasajeros del tren y si un malhechor había conseguido entrar así porque sí, decía muy poco a favor de mis compañeros. Tan solo vi un grupo de compañeros rodeando a un tipo, que no se defendía nada mal. Había conseguido derribar a unos cuantos agentes del CP.
Inútiles…
Bien, había llegado mi momento. Me habían destinado allí para detener piratas y restablecer el orden en Water Seven y eso era lo que iba a hacer. El tipo que estaba causando problemas tenía el pelo verde y parecía ser muy rápido, sin embargo no iba a ser lo suficientemente rápido para mí. Me lancé al agua sin llamar la atención. Difícilmente el peliverde podría haberse dado cuenta de mis actos, pues todo un corro de agentes del CP lo rodeaban y tras este una multitud se agrupaba, de forma que quedaba oculto por completo a sus ojos. Además, bastante tenía con hacer frente a sus rivales. Rodeé el tren en cuestión de pocos segundos nadando a toda velocidad y desde debajo de la superficie, me propulsé como si de un torpedo se tratase, saliendo del agua a una gran velocidad. Impacté contra compañeros que se interponían entre mi objetivo y yo. No importaba que golpease a algunos de mis compañeros, pues si no habían sido capaces de detener entre todos a un solo hombre, es que no estaban en condiciones de llevarse el mérito. Después me disculparía. Debido a la gran velocidad que llevaba, lancé por los aires a dos agentes del CP y me dirigía directamente contra el peliverde. Lo había visto, era rápido, pero no creía que pudiera superar la velocidad de un gyojin en su elemento.
Golpeé contra algo en mitad del vuelo, no sabía muy bien contra qué, pero antes de volver a levantarme una voz atronadora sonó en la estación.
Inútiles…
Bien, había llegado mi momento. Me habían destinado allí para detener piratas y restablecer el orden en Water Seven y eso era lo que iba a hacer. El tipo que estaba causando problemas tenía el pelo verde y parecía ser muy rápido, sin embargo no iba a ser lo suficientemente rápido para mí. Me lancé al agua sin llamar la atención. Difícilmente el peliverde podría haberse dado cuenta de mis actos, pues todo un corro de agentes del CP lo rodeaban y tras este una multitud se agrupaba, de forma que quedaba oculto por completo a sus ojos. Además, bastante tenía con hacer frente a sus rivales. Rodeé el tren en cuestión de pocos segundos nadando a toda velocidad y desde debajo de la superficie, me propulsé como si de un torpedo se tratase, saliendo del agua a una gran velocidad. Impacté contra compañeros que se interponían entre mi objetivo y yo. No importaba que golpease a algunos de mis compañeros, pues si no habían sido capaces de detener entre todos a un solo hombre, es que no estaban en condiciones de llevarse el mérito. Después me disculparía. Debido a la gran velocidad que llevaba, lancé por los aires a dos agentes del CP y me dirigía directamente contra el peliverde. Lo había visto, era rápido, pero no creía que pudiera superar la velocidad de un gyojin en su elemento.
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Midorima luego de derrotar a los cinco primeros tipos del Cipher Pol, se quedo tranquilo viendo como es que de a poco empezaba a llegar muchos de estos tipos, una sonrisa algo malvada se dibujo en sus labios y poco a poco ya no lograba ver nada por el gran tumulto de los uniformes negros. Shintaro espero un tiempo para luego derrotar a tres tipos que estaban más cerca y los mando a volar contra otro grupo que cayeron como tabla al suelo al recibir a sus compañeros, se estaba divirtiendo mucho y más al saber que ya llevaba a siete tipos en total, con unos veinte todo estaría bien aunque antes tenía que destruir de arriba a abajo la estación del tren.
Estaba a punto de empezar a derrotar a otro grupo más cuando una figura gigante se hizo presente en el grupo, una gota de sudor frío recorrió la sien derecha del peli verde, aunque no era su tamaño lo que le preocupaba era la enorme masa de hierro que el semi gigante sostenía sobre su hombro como si no fuera nada dando a entender que era alguien muy fuerte o por lo menos más fuerte que el resto de estos tipos, aunque no le dio mucha atención y aprovecho de derrotar a otros tres tipos que estaban cerca, aunque a uno lo mantuvo cerca para de una patada lanzarlo con fuerza al tipo gigante ese, mientras decía:
Midorima: Si soy pirata, y como vez, estoy derrotando a los inútiles del Cipher Pol. Si no eres fuerte, mejor lárgate de aquí y déjame seguir destruyendo este lugar, lo haré sin dejar ni un pilar a salvo. Si crees que tienes lo necesario para venir por mí, entonces que esperas y tratas de detenerme, aunque claro…para un idiota como tú será imposible.
Dijo haciendo una seña provocativa a ese tipo, aunque no se quedo ahí parado y viendo como es que dos sujetos trataban de agarrarlo por sorpresa se dio media vuelta para de un puñetazo derrotarlos, ya que cuando mando a volar a uno hizo que el cuerpo de este impactara en el otro, ambos se estrellaron contra una pared haciendo un agujero en esta y terminando un par de metros alejados de la estación, se dio media vuelta para seguir mirando de forma desafiante al semi gigante, era imposible perderlo de vista debido a su gran tamaño así que no era difícil verlo, sin más se quedo quieto mientras se guardaba las manos en los bolsillos y adoptaba una posición totalmente desinteresada de lo que estaba haciendo. Después de todo iba a ganar si o si.
Aunque claro, no todo iba a ser tan sencillo ya que logro ver justo a tiempo como es que algo se dirigía hacía él a mucha velocidad, así que se saco las manos de los bolsillos y haciendo un esfuerzo supremo logro esquivar a ese tipo aunque el golpe lo envió directo ante un pilar, al impactar contra este no pudo evitar sonreír de manera divertida, se compuso rápidamente ante ese hecho y volvió a mirar al gigante y sin quitarle la mirada a lo que sea que había impactado contra él, tendría que ir con cuidado ya que ambos sujetos eran fuertes o por lo menos era su primera gran impresión.
Estaba a punto de empezar a derrotar a otro grupo más cuando una figura gigante se hizo presente en el grupo, una gota de sudor frío recorrió la sien derecha del peli verde, aunque no era su tamaño lo que le preocupaba era la enorme masa de hierro que el semi gigante sostenía sobre su hombro como si no fuera nada dando a entender que era alguien muy fuerte o por lo menos más fuerte que el resto de estos tipos, aunque no le dio mucha atención y aprovecho de derrotar a otros tres tipos que estaban cerca, aunque a uno lo mantuvo cerca para de una patada lanzarlo con fuerza al tipo gigante ese, mientras decía:
Midorima: Si soy pirata, y como vez, estoy derrotando a los inútiles del Cipher Pol. Si no eres fuerte, mejor lárgate de aquí y déjame seguir destruyendo este lugar, lo haré sin dejar ni un pilar a salvo. Si crees que tienes lo necesario para venir por mí, entonces que esperas y tratas de detenerme, aunque claro…para un idiota como tú será imposible.
Dijo haciendo una seña provocativa a ese tipo, aunque no se quedo ahí parado y viendo como es que dos sujetos trataban de agarrarlo por sorpresa se dio media vuelta para de un puñetazo derrotarlos, ya que cuando mando a volar a uno hizo que el cuerpo de este impactara en el otro, ambos se estrellaron contra una pared haciendo un agujero en esta y terminando un par de metros alejados de la estación, se dio media vuelta para seguir mirando de forma desafiante al semi gigante, era imposible perderlo de vista debido a su gran tamaño así que no era difícil verlo, sin más se quedo quieto mientras se guardaba las manos en los bolsillos y adoptaba una posición totalmente desinteresada de lo que estaba haciendo. Después de todo iba a ganar si o si.
Aunque claro, no todo iba a ser tan sencillo ya que logro ver justo a tiempo como es que algo se dirigía hacía él a mucha velocidad, así que se saco las manos de los bolsillos y haciendo un esfuerzo supremo logro esquivar a ese tipo aunque el golpe lo envió directo ante un pilar, al impactar contra este no pudo evitar sonreír de manera divertida, se compuso rápidamente ante ese hecho y volvió a mirar al gigante y sin quitarle la mirada a lo que sea que había impactado contra él, tendría que ir con cuidado ya que ambos sujetos eran fuertes o por lo menos era su primera gran impresión.
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Como respuesta a su pregunta obtuvo lo que parecía ser un ataque, aunque más bien parecía que se había quitado a uno de sus atacantes y lo había empujado directamente hacia él para molestar. Su respuesta fue bastante simple, no le importaba la integridad de aquellos soldados por lo que cuando el hombre estaba a punto de golpearlo lanzó su mano izquierda de forma horizontal, de derecha a izquierda, golpeando al miembro del Cipher Pol en la cara y desviándolo de su trayectoria de forma que fue un muro lo que golpeó, y no al semigigante. Su gesto permanció impasible con esto, y también mientras escuchaba las palabras que eran dirigidas hacia él con arrogancia. —Pareces muy confiado de poder decir esas palabras... ¿Tienes la fuerza para poder respaldarlas?— preguntó sin alterarse ni ser provocado mientras caminaba a ritmo normal hacia donde él estaba.
Observó algunos cuerpos en el suelo, algo de destrucción por la zona que sin duda aquel muchacho había ocasionado a saber por qué razón. —Manteneos atrás, idiotas... ¿No veis que os está tumbando como moscas? No le deis ese placer.— dijo en voz baja pero con suficiente intensidad para que todos allí le escucharan y los soldados retrocedieran. Su tono de voz era grave y profundo, pero no era así porque estuviera tratando de intimidar a nadie o porque lo necesitara, sino porque hacer aquello era para él una obligación que tenía que hacer quisiera o no. —Bien, así que eres un pirata... Y encima estás causando estragos... Supongo que encajas en el perfil.— anunció mientras con un movimiento de su hombro lanzaba la punta de la maza por encima de su cabeza y la recibía en su mano izquierda. Parecía que estaba preparándose para atacar a aquel joven, no habría piedad por muy inocente que pudiera parecer a primera vista.
Algo muy rápido impactó parcialmente contra el muchacho, Musashi creyó o haberlo visto o haber visto un simple borrón pero eso era porque no podía creer lo que su ojo había visto. Aquel "ser" parecía ser un agente del Cipher Pol como él, pero por su raza de Gyojin no le había reconocido... Si es que era un Gyojin, pero si era otra cosa desde luego el semigigante no lo podría saber sin ayuda. El chico pirata fue lanzado contra una columna y sin duda parecía el momento oportuno de aprovechar aquel ataque furtivo y hacer un sandwich entre su maza y la pared, siendo estos los panes y el pirata la mortadela, el fiambre. Esperó sin embargo, aquello no sería honroso para él ni para el código que se había forzado a seguir como guerrero descendiente de guerreros de la isla de Elbaf. Aquel Gyojin o lo que fuera había impactado contra otros dos hombres por el camino, no es que sintiera lástima por ellos pero aquello provocó que murmurara unas palabras para sí mismo. —Qué os acabo de decir...— dijo suspirando.
El chico ya se había recompuesto un poco y parecía que su guardia estaba de nuevo alta, por lo que el semigigante caminó a paso algo más apresurado hasta donde estaba y sin muchas florituras simplemente le lanzó un mazazo como si estuviera a punto de batear una bola de béisbol, solo que para no matarlo el mazazo sería a la altura del pecho. Si le daba en la cabeza y la aplastaba contra el pilar podría ser el fin del chico, y era probable que lo quisieran encarcelar... Si le daba en el pecho era posible que le rompiera algunas costillas pero no creía que fuera mortal. En caso de que lo evitara de alguna forma Musashi golpearía aquel pilar, lo que quizás provocara un leve derrumbamiento. No es que le importara demasiado la integridad estructural de los edificios que le rodeaban, y además si alguna roca caía probablemente le dolería más a cualquier otro que a él.
Observó algunos cuerpos en el suelo, algo de destrucción por la zona que sin duda aquel muchacho había ocasionado a saber por qué razón. —Manteneos atrás, idiotas... ¿No veis que os está tumbando como moscas? No le deis ese placer.— dijo en voz baja pero con suficiente intensidad para que todos allí le escucharan y los soldados retrocedieran. Su tono de voz era grave y profundo, pero no era así porque estuviera tratando de intimidar a nadie o porque lo necesitara, sino porque hacer aquello era para él una obligación que tenía que hacer quisiera o no. —Bien, así que eres un pirata... Y encima estás causando estragos... Supongo que encajas en el perfil.— anunció mientras con un movimiento de su hombro lanzaba la punta de la maza por encima de su cabeza y la recibía en su mano izquierda. Parecía que estaba preparándose para atacar a aquel joven, no habría piedad por muy inocente que pudiera parecer a primera vista.
Algo muy rápido impactó parcialmente contra el muchacho, Musashi creyó o haberlo visto o haber visto un simple borrón pero eso era porque no podía creer lo que su ojo había visto. Aquel "ser" parecía ser un agente del Cipher Pol como él, pero por su raza de Gyojin no le había reconocido... Si es que era un Gyojin, pero si era otra cosa desde luego el semigigante no lo podría saber sin ayuda. El chico pirata fue lanzado contra una columna y sin duda parecía el momento oportuno de aprovechar aquel ataque furtivo y hacer un sandwich entre su maza y la pared, siendo estos los panes y el pirata la mortadela, el fiambre. Esperó sin embargo, aquello no sería honroso para él ni para el código que se había forzado a seguir como guerrero descendiente de guerreros de la isla de Elbaf. Aquel Gyojin o lo que fuera había impactado contra otros dos hombres por el camino, no es que sintiera lástima por ellos pero aquello provocó que murmurara unas palabras para sí mismo. —Qué os acabo de decir...— dijo suspirando.
El chico ya se había recompuesto un poco y parecía que su guardia estaba de nuevo alta, por lo que el semigigante caminó a paso algo más apresurado hasta donde estaba y sin muchas florituras simplemente le lanzó un mazazo como si estuviera a punto de batear una bola de béisbol, solo que para no matarlo el mazazo sería a la altura del pecho. Si le daba en la cabeza y la aplastaba contra el pilar podría ser el fin del chico, y era probable que lo quisieran encarcelar... Si le daba en el pecho era posible que le rompiera algunas costillas pero no creía que fuera mortal. En caso de que lo evitara de alguna forma Musashi golpearía aquel pilar, lo que quizás provocara un leve derrumbamiento. No es que le importara demasiado la integridad estructural de los edificios que le rodeaban, y además si alguna roca caía probablemente le dolería más a cualquier otro que a él.
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El peliverde consiguió desviar mi ataque, no sé muy bien cómo. Supongo que debí fallar en la ejecución del ataque en algún momento. Fuera como fuere, terminé chocando contra dos agentes más del CP, quienes salieron por el aire.
Tras recomponerme del impacto, me quedé completamente ojiplático y asombrado. No podía creer lo que veían mis ojos. Un ser enorme, un coloso se encontraba allí mismo, en la estación y por lo que veía… ¡iba a golpear el pilar de carga de la estación! Bueno, en realidad al peliverde, que se hallaba entre la enorme arma que manejaba y el pilar.
Sin pensarlo dos veces, me tiré de nuevo al agua, desde dónde podría observar los acontecimientos. Si el armatoste impactaba contra el pirata, todo habría acabado al quedar hecho puré. Si por el contrario conseguía esquivarlo, un derrumbamiento se avecinaba, imprevisto que tendría que superar el tipo problemático, mientras que yo estaría a salvo y preparado para lanzarme cual torpedo a su caza. La próxima vez no fallaría. Siempre quedaba la posibilidad de que de alguna forma pudiera escapar de allí, así que me dispuse a seguirle por toda la ciudad. Desde luego no iba a tener nada fácil escapar de allí con libertad. Estaba en Water Seven, la ciudad del agua. Mi ciudad.
Tras recomponerme del impacto, me quedé completamente ojiplático y asombrado. No podía creer lo que veían mis ojos. Un ser enorme, un coloso se encontraba allí mismo, en la estación y por lo que veía… ¡iba a golpear el pilar de carga de la estación! Bueno, en realidad al peliverde, que se hallaba entre la enorme arma que manejaba y el pilar.
Sin pensarlo dos veces, me tiré de nuevo al agua, desde dónde podría observar los acontecimientos. Si el armatoste impactaba contra el pirata, todo habría acabado al quedar hecho puré. Si por el contrario conseguía esquivarlo, un derrumbamiento se avecinaba, imprevisto que tendría que superar el tipo problemático, mientras que yo estaría a salvo y preparado para lanzarme cual torpedo a su caza. La próxima vez no fallaría. Siempre quedaba la posibilidad de que de alguna forma pudiera escapar de allí, así que me dispuse a seguirle por toda la ciudad. Desde luego no iba a tener nada fácil escapar de allí con libertad. Estaba en Water Seven, la ciudad del agua. Mi ciudad.
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El peli verde observaba todo con atención, logro escuchar todas las palabras que el gigante estaba emitiendo de hecho quedo sorprendido la dureza de cómo trataba a sus compañeros, el tipo que Midorima en vez de ser atrapado como él esperaba fue mandado a volar contra un pilar por culpa de ese sujeto, cosa que lo dejo unos minutos en blanco ya que ahora sabía que ese tipo era alguien peligroso pero aun así no le dio mucha importancia ya que tenía que estar alerta de ver si era posible ganar ya que viendo la situación era algo casi imposible, sin más logro ver los movimientos del semi gigante y en cuanto este empezó a mover la gran masa de hierro sobre su cabeza sabía que tendría que esquivarlo.
Sin perder mucho tiempo, Shintaro se movió de forma horizontal rodando por el suelo justo cuando la masa pasaba por encima de su cabeza e impactaba de lleno en el pilar causando que muchas piedras empezarán a caer, así que para esquivarlas todas, empezó a dar volteretas por el lugar y de paso logro poner a salvo a una anciana que seguía en ese lugar pero aun así no logro evitar que una le llegara en la pierna derecha pero aparte del dolor poca cosa era así que a la anciana se la llevó a un lugar seguro para luego centrarse en ese sujeto, sabía que no le iba a pasar nada por unas cuantas piedras así que aprovecho esta tregua para decirle algunas palabras a ese tipo:
Midorima: ¡¿QUÉ CLASE DE IDIOTA HACE ESO CON SUS NAKAMAS?! La gente como tú me enferma, y claro que tengo la fuerza para demostrar lo que digo, será mejor que vayas en serio ya que se nota que estas a años luz de alcanzarme.
Sin más, con la pierna derecha elevó una piedra que estaba a su lado y la pateo con fuerza, pero no fue todo de hecho era el inicio de su ataque, sin más levanto una segunda piedra e hizo lo mismo, la primera iba en dirección a la cabeza y la segunda iba al abdomen, y fue entonces que valiéndose de su velocidad empezó a correr y recorrió la distancia que los separaba en pocos segundos, y desde esa posición girando sobre su eje trato de conectar un fuerte puñetazo en su hígado, si lograba darle lograría el primer avance así que tendría que ir con cuidado para evitar el posible y obvio contraataque de ese sujeto, así que lograra impactar o no se fue hacia atrás para así tener una mayor habilidad y espacio para moverse, y obviamente estaba atento al Gyojin que sabe Dios donde estaba. Sin más con una sonrisa que mostraba todo su ego y confianza, esperaba la respuesta de aquel tipo.
Sin perder mucho tiempo, Shintaro se movió de forma horizontal rodando por el suelo justo cuando la masa pasaba por encima de su cabeza e impactaba de lleno en el pilar causando que muchas piedras empezarán a caer, así que para esquivarlas todas, empezó a dar volteretas por el lugar y de paso logro poner a salvo a una anciana que seguía en ese lugar pero aun así no logro evitar que una le llegara en la pierna derecha pero aparte del dolor poca cosa era así que a la anciana se la llevó a un lugar seguro para luego centrarse en ese sujeto, sabía que no le iba a pasar nada por unas cuantas piedras así que aprovecho esta tregua para decirle algunas palabras a ese tipo:
Midorima: ¡¿QUÉ CLASE DE IDIOTA HACE ESO CON SUS NAKAMAS?! La gente como tú me enferma, y claro que tengo la fuerza para demostrar lo que digo, será mejor que vayas en serio ya que se nota que estas a años luz de alcanzarme.
Sin más, con la pierna derecha elevó una piedra que estaba a su lado y la pateo con fuerza, pero no fue todo de hecho era el inicio de su ataque, sin más levanto una segunda piedra e hizo lo mismo, la primera iba en dirección a la cabeza y la segunda iba al abdomen, y fue entonces que valiéndose de su velocidad empezó a correr y recorrió la distancia que los separaba en pocos segundos, y desde esa posición girando sobre su eje trato de conectar un fuerte puñetazo en su hígado, si lograba darle lograría el primer avance así que tendría que ir con cuidado para evitar el posible y obvio contraataque de ese sujeto, así que lograra impactar o no se fue hacia atrás para así tener una mayor habilidad y espacio para moverse, y obviamente estaba atento al Gyojin que sabe Dios donde estaba. Sin más con una sonrisa que mostraba todo su ego y confianza, esperaba la respuesta de aquel tipo.
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El impacto de su maza resonó por todo el lugar haciendo que hasta los cimientos del edificio temblaran pero eso a él no le importaba. Incluso cuando parte del techo de aquel edificio se derrumbó sobre ellos ni siquiera pensó en quién pudiera ser golpeado, si sus propios compañeros eran aplastados por los escombros o cualquier cosa así. Solo puso su brazo encima de la cabeza para evitar que aquellas rocas le dieran directamente, pese a que por su dureza tampoco le ocasionarían un daño mayor. Perdió de vista por un segundo al que había logrado esquivar su ataque de una forma un poco deshonrosa, arrastrándose por el suelo para no ser golpeado pero salvando así su vida de una estancia en prisión. Tras apartar una roca que no era sino parte del techo que se había derrumbado buscó a su rival antes de que pudiera hacer alguna otra cosa.
Una voz desveló el lugar donde aquel peliverde se escondía, atacando al semigigante de forma verbal como si le importara algo de lo que le estaba diciendo. Alzó la maza de nuevo sobre su hombro por simple comodidad y giró su cuerpo hacia donde el chico se encontraba para dirigirle una respuesta con su profunda voz. —¿Nakamas? Yo no tengo ningún nakama. Lucho por algo mucho mayor que los nakamas.— comenzó a decir en respuesta. En verdad todos aquellos hombres de traje solo eran hombres que, tuvieran o no buenas intenciones, solo entorpecían su trabajo y alargaban el tiempo que iba a estar sin ver a la pequeña Ame Sora. Además era culpa de una orden dada por el Gobierno al Cipher Pol que los padres de la niña y todos sus familiares estaban muertos, por lo que no es que les tuviera un especial aprecio a pesar de estar obligado a trabajar con ellos. —Además...— puntualizó sin haber terminado de hablar, soltando el aire de su pecho con ironía mientras se pasaba la mano por encima de la frente. —Los años luz son una unidad de distancia, no de tiempo...— concluyó diciendo unas palabras que probablemente lo avergonzarían, o por lo menos causaría la risa de cualquier compañero que lo escuchara.
Sin embargo la tregua terminó allí y es que elpeliverde era ahora el que llevaba la ofensiva. Tomó uno de los pocos escombros que había en el suelo y se lo lanzó directamente a la cara al semigigante, que simplemente la golpeó en el aire con un movimiento vertical con la maza para hacerla trizas. No obstante una segunda roca le sorprendió y no pudo retomar la compostura para que compartiera el mismo destino que su predecesora, por lo que el escombro le golpeó en el estómago siendo que Musashi la sujetó entre sus brazos para evitar una lesión grave. Dejó la roca en el suelo y retomó la compostura para observar como el pirata no estaba en su posición inicial, sino que se acercaba peligrosamente hasta donde él estaba. No pudo evitar, o mejor dicho, no intentó evitar el puñetazo que recibió en el hígado y que sin duda le hizo entonar una mueca de dolor en su rostro, pero de esta forma y apretando los dientes se lanzó hacia donde el peliverde había iniciado la retirada de forma que no pudiera estar preparado para la que le venía encima.
Con un rápido ondeo de la maza lanzó un ataque horizontal hacia adelante cuando se encontraba muy cerca de él, solo que esta vez la altura era mucho más baja e iba casi por el suelo. Concretamente si aquel chico era golpeado probablemente recibiera una lesión importante en las rodillas y no podría moverse tan fluido como antes, o al menos así lo pensaba el de un solo ojo. Sin embargo este ataque era más complejo de lo que parecía, ya que estaba casi seguro de que aquel Gyojin aprovecharía el momento. Lo había visto meterse de nuevo en el agua, por lo que las probabilidades de que hiciera un movimiento al más puro estilo "torpedo" eran bastante altas. Lanzando aquel ataque en barrido se aseguraba que el rival no pudiera arrastrarse hacia los lados para esquivarlo, por lo que solo le quedaba saltar o echarse hacia atrás con una rapidez que no creía poseyera. En cualquiera de los casos, sería presa fácil para el gyojin acertar en línea recta.
No es que le gustara trabajar en equipo pero contar con la ayuda de un gyojin agilizaría el proceso y podrían salir de allí vuelta a Enies Lobby antes de que si trabajaba él solo. Todo fuera por volver con la pequeña Ame Sora tan pronto como pudiera, no le importaban los méritos que fuera a recibir, las heridas que pudiera padecer o el estado de sus compañeros o de los edificios. Solo había una cosa que le importaba en esta vida desde hacía ya un tiempo, y no era precisamente el término "nakama".
Una voz desveló el lugar donde aquel peliverde se escondía, atacando al semigigante de forma verbal como si le importara algo de lo que le estaba diciendo. Alzó la maza de nuevo sobre su hombro por simple comodidad y giró su cuerpo hacia donde el chico se encontraba para dirigirle una respuesta con su profunda voz. —¿Nakamas? Yo no tengo ningún nakama. Lucho por algo mucho mayor que los nakamas.— comenzó a decir en respuesta. En verdad todos aquellos hombres de traje solo eran hombres que, tuvieran o no buenas intenciones, solo entorpecían su trabajo y alargaban el tiempo que iba a estar sin ver a la pequeña Ame Sora. Además era culpa de una orden dada por el Gobierno al Cipher Pol que los padres de la niña y todos sus familiares estaban muertos, por lo que no es que les tuviera un especial aprecio a pesar de estar obligado a trabajar con ellos. —Además...— puntualizó sin haber terminado de hablar, soltando el aire de su pecho con ironía mientras se pasaba la mano por encima de la frente. —Los años luz son una unidad de distancia, no de tiempo...— concluyó diciendo unas palabras que probablemente lo avergonzarían, o por lo menos causaría la risa de cualquier compañero que lo escuchara.
Sin embargo la tregua terminó allí y es que elpeliverde era ahora el que llevaba la ofensiva. Tomó uno de los pocos escombros que había en el suelo y se lo lanzó directamente a la cara al semigigante, que simplemente la golpeó en el aire con un movimiento vertical con la maza para hacerla trizas. No obstante una segunda roca le sorprendió y no pudo retomar la compostura para que compartiera el mismo destino que su predecesora, por lo que el escombro le golpeó en el estómago siendo que Musashi la sujetó entre sus brazos para evitar una lesión grave. Dejó la roca en el suelo y retomó la compostura para observar como el pirata no estaba en su posición inicial, sino que se acercaba peligrosamente hasta donde él estaba. No pudo evitar, o mejor dicho, no intentó evitar el puñetazo que recibió en el hígado y que sin duda le hizo entonar una mueca de dolor en su rostro, pero de esta forma y apretando los dientes se lanzó hacia donde el peliverde había iniciado la retirada de forma que no pudiera estar preparado para la que le venía encima.
Con un rápido ondeo de la maza lanzó un ataque horizontal hacia adelante cuando se encontraba muy cerca de él, solo que esta vez la altura era mucho más baja e iba casi por el suelo. Concretamente si aquel chico era golpeado probablemente recibiera una lesión importante en las rodillas y no podría moverse tan fluido como antes, o al menos así lo pensaba el de un solo ojo. Sin embargo este ataque era más complejo de lo que parecía, ya que estaba casi seguro de que aquel Gyojin aprovecharía el momento. Lo había visto meterse de nuevo en el agua, por lo que las probabilidades de que hiciera un movimiento al más puro estilo "torpedo" eran bastante altas. Lanzando aquel ataque en barrido se aseguraba que el rival no pudiera arrastrarse hacia los lados para esquivarlo, por lo que solo le quedaba saltar o echarse hacia atrás con una rapidez que no creía poseyera. En cualquiera de los casos, sería presa fácil para el gyojin acertar en línea recta.
No es que le gustara trabajar en equipo pero contar con la ayuda de un gyojin agilizaría el proceso y podrían salir de allí vuelta a Enies Lobby antes de que si trabajaba él solo. Todo fuera por volver con la pequeña Ame Sora tan pronto como pudiera, no le importaban los méritos que fuera a recibir, las heridas que pudiera padecer o el estado de sus compañeros o de los edificios. Solo había una cosa que le importaba en esta vida desde hacía ya un tiempo, y no era precisamente el término "nakama".
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Midorima sonrió de forma algo sádica al ver que el semi gigante recibía su ataque, pero no tuvo mucho tiempo para mantener la sonrisa ya que el de un solo ojo no perdió el tiempo y literalmente lo ataco casi al mismo tiempo de que Shintaro retrocedía, pero no había mucho que hacer ante un ataque tan simple así que sin perder el tiempo saltó por encima de la masa para luego dar una voltereta en el aire y caer de forma elegante con las manos en los bolsillos a unos cinco metros de su oponente y el que tenía todas las pintas de ser alguien del Cipher Pol aunque eso no importaba, quería capturar al peli verde y eso era motivo más que suficiente como para pelear por su vida.
Suspiro por lo bajo mientras miraba como es las partes del techo seguían cayendo a su alrededor, la estación definitivamente no iba a durar mucho pero no importaba. Shintaro no pudo contenerse las risas ya que escuchó con atención las palabras del sin ojo, pero aun así se tomó el tiempo para mirar para todos lados por si veía el ataque del Gyojin, aunque espero pocos minutos ya que ningún ataque vino por parte del hombre pez, así que se tranquilizó de nueva cuenta para mirar de forma desafiante al único de ahí que podía hacerle un poco de pelea, y no perdió el tiempo aunque antes de atacarlo de nueva cuenta le respondió a ese sujeto:
Midorima: ¿Y quién dijo que lo usé como medida de tiempo? Ya te lo dije, soy más fuerte que tú y no me podrás vencer ¿porqué simplemente no me dejas tranquilo y te vas? ¿Acaso no tienes algo más importante que hacer? O ¿Es que acaso quieres que te humille delante de tus compañeros?
Sonrió de forma sínica mientras se preparaba para atacar, la pelea si le largaba más haría que más y más gente llegará y eso solo significaría heridos, por ende, Shintaro tenía que acabar la pelea cuanto antes ya que no quería que mucha se entrometiera en esto. Así que no perdió el tiempo y se saco las pesas para andar mucho más ligero, y así fue que su velocidad iba a incrementar, aprovechando el bonus de andar sin las pesas fue que empezó a correr a mayor velocidad y esta vez se fue directo al punto ciego de su rival y desde ahí sin mucho que perder, lo ataco con una poderosa patada a las costillas para acto seguido girar con fuerza sobre su eje y tratar de conectar un poderoso puñetazo en el rostro, aunque para eso prácticamente tuvo que saltar un poco ya que la altura de ese sujeto era un verdadero problema. Sin perder tiempo, Shintaro retrocedió y espero alguna respuesta por parte de su rival.
Bonus track [AIF]
Suspiro por lo bajo mientras miraba como es las partes del techo seguían cayendo a su alrededor, la estación definitivamente no iba a durar mucho pero no importaba. Shintaro no pudo contenerse las risas ya que escuchó con atención las palabras del sin ojo, pero aun así se tomó el tiempo para mirar para todos lados por si veía el ataque del Gyojin, aunque espero pocos minutos ya que ningún ataque vino por parte del hombre pez, así que se tranquilizó de nueva cuenta para mirar de forma desafiante al único de ahí que podía hacerle un poco de pelea, y no perdió el tiempo aunque antes de atacarlo de nueva cuenta le respondió a ese sujeto:
Midorima: ¿Y quién dijo que lo usé como medida de tiempo? Ya te lo dije, soy más fuerte que tú y no me podrás vencer ¿porqué simplemente no me dejas tranquilo y te vas? ¿Acaso no tienes algo más importante que hacer? O ¿Es que acaso quieres que te humille delante de tus compañeros?
Sonrió de forma sínica mientras se preparaba para atacar, la pelea si le largaba más haría que más y más gente llegará y eso solo significaría heridos, por ende, Shintaro tenía que acabar la pelea cuanto antes ya que no quería que mucha se entrometiera en esto. Así que no perdió el tiempo y se saco las pesas para andar mucho más ligero, y así fue que su velocidad iba a incrementar, aprovechando el bonus de andar sin las pesas fue que empezó a correr a mayor velocidad y esta vez se fue directo al punto ciego de su rival y desde ahí sin mucho que perder, lo ataco con una poderosa patada a las costillas para acto seguido girar con fuerza sobre su eje y tratar de conectar un poderoso puñetazo en el rostro, aunque para eso prácticamente tuvo que saltar un poco ya que la altura de ese sujeto era un verdadero problema. Sin perder tiempo, Shintaro retrocedió y espero alguna respuesta por parte de su rival.
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No torció su rostro cuando intentó escusarse acerca de no tener ni idea de las unidades de medida, pero por dentro pensó "patético" y soltó un pequeño suspiro. Su ataque había fallado debido a su simpleza, pero el semigigante de un solo ojo había esperado que el compañero Gyojin aprovechara la oportunidad pero parecía que no iba a ser posible. Eso le pasaba por confiar en los demás, que lo dejaban tirado en el peor de los momentos y le hacían cargar con toda la responsabilidad. No volvería a pasar, por lo que a Musashi respectaba ahora estaba solo contra aquel pirata que se creía superior a los demás. Lo observó con curiosidad quitarse unas pesas que sin duda estaban ralentizando sus movimientos, por lo que sería más veloz a partir de entonces y eso era algo a tener en cuenta. No obstante significaba que los golpes que antes había recibido iban cargados con mas masa, por lo que esperaba que no fueran tan fuertes como hasta entonces.
Desde luego se lo tenía muy creído y menospreciaba al que era su rival, Musashi, que ganara o perdiera no dejaría que fuera humillado porque sencillamente el orgullo que su akuma le había otorgado se lo impedía. Ni siquiera se fijó en qué parte de su cuerpo iba a ser golpeada sino que directamente se transformó en la forma que su akuma le había proporcionado. Dos alas moradas crecieron a su espalda extendiéndose hacia los lados y cerrándose para cubrir por completo su torso y reducir el daño del impacto de aquel hombre. Tras resistir su ataque extendió las alas dejando ver al monstruo en el que se había convertido, con dos enormes cuernos sobre su cabeza, una enorme cola que prolongaba su columna vertebral y afiladas garras tanto en brazos como en piernas que junto al cambio de su piel y las escamas que la cubrían parcialmente le daban un aspecto aterrador. Esta era la forma demoníaca de Date, una forma en la cual desplegaba el poder de su akuma sin dejar de perder sus rasgos humanos.
—Si vas a rendirte, será mejor que lo hagas ahora.— sugirió mientras agarraba su maza con fuerza y flexionaba ligeramente las rodillas. En su rostro parecía acumularse odio por momentos, un sentimiento que bien podría causar la destrucción ósea de aquel piratilla en cuestión de segundos. Tras lo que apenas fueron dos segundos de calma el demonio agitó las alas y se propulsó a sí mismo con las musculosas piernas hacia el lugar donde estaba el pirata. Ya podía haber ganado velocidad o de lo contrario se vería golpeado por un enorme monstruo de tres metros que ondeaba la maza mientras reducía distancias. Cuando se estaba acercando hasta él ejecutó un golpe con la maza de forma vertical, de derecha a izquierda y con bastante fuerza de forma que en caso de golpearle existiera la posibilidad de romperle algún hueso, reduciendo así su movilidad y pudiendo atraparlo con mayor facilidad.
Forma híbrida + Embestida con golpe de maza [AF]
Desde luego se lo tenía muy creído y menospreciaba al que era su rival, Musashi, que ganara o perdiera no dejaría que fuera humillado porque sencillamente el orgullo que su akuma le había otorgado se lo impedía. Ni siquiera se fijó en qué parte de su cuerpo iba a ser golpeada sino que directamente se transformó en la forma que su akuma le había proporcionado. Dos alas moradas crecieron a su espalda extendiéndose hacia los lados y cerrándose para cubrir por completo su torso y reducir el daño del impacto de aquel hombre. Tras resistir su ataque extendió las alas dejando ver al monstruo en el que se había convertido, con dos enormes cuernos sobre su cabeza, una enorme cola que prolongaba su columna vertebral y afiladas garras tanto en brazos como en piernas que junto al cambio de su piel y las escamas que la cubrían parcialmente le daban un aspecto aterrador. Esta era la forma demoníaca de Date, una forma en la cual desplegaba el poder de su akuma sin dejar de perder sus rasgos humanos.
- Aspecto Date Musashi ahora mismo:
—Si vas a rendirte, será mejor que lo hagas ahora.— sugirió mientras agarraba su maza con fuerza y flexionaba ligeramente las rodillas. En su rostro parecía acumularse odio por momentos, un sentimiento que bien podría causar la destrucción ósea de aquel piratilla en cuestión de segundos. Tras lo que apenas fueron dos segundos de calma el demonio agitó las alas y se propulsó a sí mismo con las musculosas piernas hacia el lugar donde estaba el pirata. Ya podía haber ganado velocidad o de lo contrario se vería golpeado por un enorme monstruo de tres metros que ondeaba la maza mientras reducía distancias. Cuando se estaba acercando hasta él ejecutó un golpe con la maza de forma vertical, de derecha a izquierda y con bastante fuerza de forma que en caso de golpearle existiera la posibilidad de romperle algún hueso, reduciendo así su movilidad y pudiendo atraparlo con mayor facilidad.
Forma híbrida + Embestida con golpe de maza [AF]
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Midorima se sorprendió mucho al ver que ese sujeto se empezaba a transformar y gracias a aquello pudo bloquear su ataque, al parecer el del parche tenía muchos más trucos bajo la manga de lo que pensaba, aun así no era nada de otro mundo era obvio que era un maldito usuario de las frutas del diablo así que la pelea solo te tornaría muchísimo más interesante así que se preparó para esquivar el siguiente ataque del ahora “demonio” seguramente en esa forma que parecía sacada de un libro de terror su fuerza aumentaría de forma exponencial y una que otra cualidad no era nada seguro pero nada de otro mundo. Fue entonces que lo vio venir con la maza de hierro tan molestosa de siempre, aparte su velocidad había aumentado de sobre manera y a pesar de su tamaño era muy veloz, tan así que el peli verde tuvo que extremar recursos para de primera mano esquivar la masa de hierro con una voltereta y entonces poner sus brazos cruzados delante de su pecho para recibir todo el impacto de ese demonio que lo mandó a volar directo a una pared del otro lado de la estación haciendo un agujero con la figura de su cuerpo.
Shintaro escupió sangre por la boca y sintió como es que la gravedad hacía efecto, su cuerpo lentamente empezó a caer directo al suelo, este cayó y rebotó un par de veces…pero eso no era ni por asomo suficiente como para acabar con el peli verde quien se levantó de forma casi tranquila y en donde no se inmutaba con nada, aunque fue entonces que al tratar de mover su brazo izquierdo notó que estaba destrozado ese maldito le había rotó el brazo en tres partes y ahora estaba hinchado, y también notó que dos de sus costillas estaban quebradas aunque eso ya era algo natural en Midorima así que no era algo fuera de lo común, empezó a caminar tranquilamente con el brazo derecho sobre el izquierdo, para luego de un simple saltó pasar de andén en andén donde estaba su rival, así que sonrió tranquilamente mientras le decía:
Midorima: Oye ¿qué te parece si nos vamos a tomar unas cervezas heladas? Se nota que a este lugar no le queda mucho tiempo de pie, ¿te parece? O si no me gustaría que me llevaras a mi casa ya que quiero volar.
Mencionó tranquilo, pero luego se empezó a reír a carcajadas de la estupidez que había dicho y entonces fue que cerró sus ojos para tomar una gran bocanada de aire y suspirar tranquilamente, se estaba concentrando para abrir esa puerta que le permitiría liberar todo su poder, su cuerpo lentamente empezó a cambiar y se puso rojizo tal tomate y aparte echaba humos de cada poro de su cuerpo, y fue entonces que abrió sus ojos para dejar ver que unos pequeños rayitos salían de estos del mismo color que sus ojos, verdes…y fue entonces que sonrió de nuevo para luego ver el lugar, todo estaba destrozado y seguramente este sitio se derrumbaría en poco tiempo más, así que no había tiempo que perder.
Fue entonces que Shintaro desapareció dejando una estela de humo tras su paso, aunque el verdadero truco era que sus piernas estaban potencias o dicho de otro modo todo estaba liberado así que su velocidad ahora era muchísimo mayor que antes y recorrió la distancia entre ellos en pocos segundos y fue entonces que llegó e hizo una finta muy hermosa, era un puñetazo al hígado de esa bestia pero nuevamente uso su incremento de velocidad para aparecer a la espalda de ese sujeto para de esa forma conectar o tratar de conectar una poderosa patada a las costillas y así devolverle el gusto de sentir lo que es tener costillas quebradas.
The Zone Of God: Liberation [AF]
Shintaro escupió sangre por la boca y sintió como es que la gravedad hacía efecto, su cuerpo lentamente empezó a caer directo al suelo, este cayó y rebotó un par de veces…pero eso no era ni por asomo suficiente como para acabar con el peli verde quien se levantó de forma casi tranquila y en donde no se inmutaba con nada, aunque fue entonces que al tratar de mover su brazo izquierdo notó que estaba destrozado ese maldito le había rotó el brazo en tres partes y ahora estaba hinchado, y también notó que dos de sus costillas estaban quebradas aunque eso ya era algo natural en Midorima así que no era algo fuera de lo común, empezó a caminar tranquilamente con el brazo derecho sobre el izquierdo, para luego de un simple saltó pasar de andén en andén donde estaba su rival, así que sonrió tranquilamente mientras le decía:
Midorima: Oye ¿qué te parece si nos vamos a tomar unas cervezas heladas? Se nota que a este lugar no le queda mucho tiempo de pie, ¿te parece? O si no me gustaría que me llevaras a mi casa ya que quiero volar.
Mencionó tranquilo, pero luego se empezó a reír a carcajadas de la estupidez que había dicho y entonces fue que cerró sus ojos para tomar una gran bocanada de aire y suspirar tranquilamente, se estaba concentrando para abrir esa puerta que le permitiría liberar todo su poder, su cuerpo lentamente empezó a cambiar y se puso rojizo tal tomate y aparte echaba humos de cada poro de su cuerpo, y fue entonces que abrió sus ojos para dejar ver que unos pequeños rayitos salían de estos del mismo color que sus ojos, verdes…y fue entonces que sonrió de nuevo para luego ver el lugar, todo estaba destrozado y seguramente este sitio se derrumbaría en poco tiempo más, así que no había tiempo que perder.
Fue entonces que Shintaro desapareció dejando una estela de humo tras su paso, aunque el verdadero truco era que sus piernas estaban potencias o dicho de otro modo todo estaba liberado así que su velocidad ahora era muchísimo mayor que antes y recorrió la distancia entre ellos en pocos segundos y fue entonces que llegó e hizo una finta muy hermosa, era un puñetazo al hígado de esa bestia pero nuevamente uso su incremento de velocidad para aparecer a la espalda de ese sujeto para de esa forma conectar o tratar de conectar una poderosa patada a las costillas y así devolverle el gusto de sentir lo que es tener costillas quebradas.
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Su ataque no fue un éxito total, pero fue un éxito en el punto en el que había herido a su rival tal y como quedó demostrado al verlo sujetándose el brazo, probablemente destrozado por cómo se movía. Por un instante creyó que se rendiría y rogaría por su vida, y así fue como lo dijo el pirata que le ofreció tomarse unas cervezas frías en lugar de seguir peleando. Estuvo a punto de decir algo, insultarle o sencillamente aplastarlo con su cuerpo y llevarlo a Enies Lobby metido en una lata de conservas. Sonrió de medio lado, no le había hecho ninguna gracia pero le había sentado bien que decidiera seguir peleando. La parte demoníaca dentro de él ansiaba sangrar, envolverse en el fragor de una batalla a muerte de la que solo uno se pudiera levantar. Pero no había perdido la conciencia, y no lo mataría si fuera posible. —No digas que no te lo advertí...— dijo mientras esperaba su ofensiva.
Era increíble que pudiera moverse tan rápido a pesar de sus heridas, pero no dejaría que aquel niño le derrotara y pusiera en peligro la vida de Ame Sora por haber provocado que fallara su misión. Los miembros del Cipher Pol habían rodeado la estación y no dejarían a nadie salir de allí sin su permiso, pero si era Date el que lo entregaba inconsciente sería mejor todavía. No le daría la oportunidad de que escapara, aún si eso suponía un riesgo para su vida. Cuando estaba a punto de ser alcanzada por el muchacho no se molestó en tratar de seguirlo con la mirada, sabía que sería muy difícil y se iba a dedicar puramente a la ofensiva. —¡Demon Soul!— pronunció haciendo que su cuerpo se hiciera mucho más grande y su cabeza golpeara contra el techo del edificio, atravesándolo con fuerza y provocando que la estructura comenzara a derrumbarse. Por el incremeto de tamaño los puñetazos de Midorima no golpearían exactamente en el lugar al que en un principio iban destinados, pero logró alcanzarle alrededor del hígado y en las costillas, partiendo dos de estas últimas con gran fuerza hecho que volvió a sorprender a Musashi. ¿Cómo era capaz de dañarle aún estando en aquella forma? Daba igual, el combate ya había terminado.
Ya está, no iba a defenderse más. —¡El combate ha terminado!— gritó con voz aterradora girando para tener justo enfrente al pirata mientras su cuerpo comenzaba a arder con moderada intensidad. Por el impacto su maza había caído de sus manos, pero ya no la necesitaba pues en aquella forma su control de las armas se reducía enormemente y se convertía en una mala bestia. Lanzó sus dos puños cargados de fuego al lugar donde estaba Midorima, ambos al mismo tiempo y con todas sus fuerzas, mientras la mitad de la estación se derribaba sobre ellos ocasionando una avalancha de la que no podría escapar. Quizás evadiera los dos grandes puñetazos cosa que sería de admirar debido a la herida anterior, pero no lo haría del edificio derrumbándose ni tampoco de los guardias que se encontraban rodeando el lugar. Sobre él apenas caerían escombros, pues solo los más altos llegarían hasta su cuerpo y con no demasiada intensidad, pues su gran altura le permitiría evadir casi todo el daño que estos pudieran ocasionarle.
[It´s Over -> Forma híbrida: Demon Soul + Recubrimiento total de llamas + Doble puñetazo + Avalancha del edificio en el que nos encontramos [AB]]
Era increíble que pudiera moverse tan rápido a pesar de sus heridas, pero no dejaría que aquel niño le derrotara y pusiera en peligro la vida de Ame Sora por haber provocado que fallara su misión. Los miembros del Cipher Pol habían rodeado la estación y no dejarían a nadie salir de allí sin su permiso, pero si era Date el que lo entregaba inconsciente sería mejor todavía. No le daría la oportunidad de que escapara, aún si eso suponía un riesgo para su vida. Cuando estaba a punto de ser alcanzada por el muchacho no se molestó en tratar de seguirlo con la mirada, sabía que sería muy difícil y se iba a dedicar puramente a la ofensiva. —¡Demon Soul!— pronunció haciendo que su cuerpo se hiciera mucho más grande y su cabeza golpeara contra el techo del edificio, atravesándolo con fuerza y provocando que la estructura comenzara a derrumbarse. Por el incremeto de tamaño los puñetazos de Midorima no golpearían exactamente en el lugar al que en un principio iban destinados, pero logró alcanzarle alrededor del hígado y en las costillas, partiendo dos de estas últimas con gran fuerza hecho que volvió a sorprender a Musashi. ¿Cómo era capaz de dañarle aún estando en aquella forma? Daba igual, el combate ya había terminado.
- Demon Soul Aspecto:
Ya está, no iba a defenderse más. —¡El combate ha terminado!— gritó con voz aterradora girando para tener justo enfrente al pirata mientras su cuerpo comenzaba a arder con moderada intensidad. Por el impacto su maza había caído de sus manos, pero ya no la necesitaba pues en aquella forma su control de las armas se reducía enormemente y se convertía en una mala bestia. Lanzó sus dos puños cargados de fuego al lugar donde estaba Midorima, ambos al mismo tiempo y con todas sus fuerzas, mientras la mitad de la estación se derribaba sobre ellos ocasionando una avalancha de la que no podría escapar. Quizás evadiera los dos grandes puñetazos cosa que sería de admirar debido a la herida anterior, pero no lo haría del edificio derrumbándose ni tampoco de los guardias que se encontraban rodeando el lugar. Sobre él apenas caerían escombros, pues solo los más altos llegarían hasta su cuerpo y con no demasiada intensidad, pues su gran altura le permitiría evadir casi todo el daño que estos pudieran ocasionarle.
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Midorima simplemente quedó impresionado al ver como es que su rival se transformaba ahora en un demonio, ya era bastante con tenerlo con un gran adversario como humano para ahora tener que enfrentar esa cosa sacada de algún mal libro de leyendas antiguas, pero sabía que no tenía tiempo para pensar mucho en ello ya que tan rápido como se transformó empezó su ofensiva, y fue entonces que para variar los escombros también empezaban a caer de manera aun más acelerada y todo por culpa de ese sujeto que ahora tenía un gran tamaño, así que vio venir los dos puñetazos que venían a su cuerpo y los esquivo con una rápida voltereta, sabía que su cuerpo no iba a aguantar tanto daño más y menos con ese ritmo y muchísimo menos viendo que su enemigo ahora estaba “como nuevo” y lo mejor que podía intentar hacer era huir de ese lugar, aun cuando fuera un suicidio tenía que intentarlo.
Esquivó con moderada dificultad el ataque de esa bestia, pero fue entonces que una piedra cayó en su pierna izquierda y de milagro no logró romperla, aun así otra le dio de manera fuerte en su espalda y una última le dio en el omoplato derecho, Midorima escupió sangre y sintió que su cuerpo apenas era movible, pero tenía que aprovechar su técnica y la nube de polvo que se estaba formando para salir de ese lugar…así que tuvo que correr lo más rápido que su molido cuerpo le permitía esquivando los escombros que iban a zonas peligrosas, y aparte poniendo su mano derecha sobre su cabeza, había logrado avanzar un par de metros muy buenos cuando logró ver que alguien se acercaba ya que divisó su sombra y todo indicaba que era un agente del Cipher Pol como ese idiota y lo mejor era que tenía un gorro sobre su cabeza, así que sin perder el tiempo Shintaro lo agarró del cuello y le tapó la boca para luego con fuerza romperle el cuello y matarlo en el acto. Luego de eso agarro parte de su traje como la chaqueta negra y también se cambio los pantalones a negros, recogió la gorra para luego seguir su camino.
Desactivó su técnica justo cuando vio que una gran piedra tapaba la salida, suspiró de cierta manera algo más aliviado para luego saber que no era suficiente, su pierna izquierda y el brazo izquierdo empezaban a doler de sobre manera y era un infierno el siquiera tratar estar de pie, así que siguió su camino tratando de disimular su cojera, y entonces a la salida vio que habían muchos agentes del Cipher Pol…así que agachó la cabeza además de la gorra tapándole sus ojos y siguió todo recto y también se aprovechó de que todos estaban de cierta manera impactados y asombrados por la destrucción de la estación para caminar sin llamar la atención, actuando como un maldito novato de esta organización. Shintaro caminó tranquilo, sabía que su disfraz no iba a durar mucho más sabiendo que estaba literalmente saliendo de ese lugar, pero ya era tarde ya que por suerte encontró un callejón donde dobló a la derecha y se sentó justo detrás de un gran conteiner de basura. Y luego de eso en un susurro dijo:
Midorima: Maldito bastardo, te juro que si te veo de nuevo te derrotaré…tuviste suerte…la siguiente vez no será tan sencillo.
Cuando finalizó miró al cielo y se quitó la gorra dejándola a un lado, y esperaba que en un golpe de suerte nadie lo encontrará, en su estado actual era imposible pelear y de hecho ya ni siquiera podía levantarse, así que tendría que estar en ese lugar un par de minutos mientras su pierna izquierda que ahora sabía que estaba fisurada en algún sitio se recuperaba, sabía que sus costilla y el brazo izquierdo eran de momento inútiles, así que se quedo tranquilo mirando el cielo, y obviamente escuchando todo lo que pasaba en la estación o por lo menos tratando de adivinar si alguien venia en su dirección, pero Midorima sabía que de momento estaría bien ya que al tipo que había matado antes para robarle su atuendo le había dejado sus gafas tratando de que quizás con eso todos creyeran que estaba muerto o bien inconsciente. Ahora todo dependía de la suerte.
Esquivó con moderada dificultad el ataque de esa bestia, pero fue entonces que una piedra cayó en su pierna izquierda y de milagro no logró romperla, aun así otra le dio de manera fuerte en su espalda y una última le dio en el omoplato derecho, Midorima escupió sangre y sintió que su cuerpo apenas era movible, pero tenía que aprovechar su técnica y la nube de polvo que se estaba formando para salir de ese lugar…así que tuvo que correr lo más rápido que su molido cuerpo le permitía esquivando los escombros que iban a zonas peligrosas, y aparte poniendo su mano derecha sobre su cabeza, había logrado avanzar un par de metros muy buenos cuando logró ver que alguien se acercaba ya que divisó su sombra y todo indicaba que era un agente del Cipher Pol como ese idiota y lo mejor era que tenía un gorro sobre su cabeza, así que sin perder el tiempo Shintaro lo agarró del cuello y le tapó la boca para luego con fuerza romperle el cuello y matarlo en el acto. Luego de eso agarro parte de su traje como la chaqueta negra y también se cambio los pantalones a negros, recogió la gorra para luego seguir su camino.
Desactivó su técnica justo cuando vio que una gran piedra tapaba la salida, suspiró de cierta manera algo más aliviado para luego saber que no era suficiente, su pierna izquierda y el brazo izquierdo empezaban a doler de sobre manera y era un infierno el siquiera tratar estar de pie, así que siguió su camino tratando de disimular su cojera, y entonces a la salida vio que habían muchos agentes del Cipher Pol…así que agachó la cabeza además de la gorra tapándole sus ojos y siguió todo recto y también se aprovechó de que todos estaban de cierta manera impactados y asombrados por la destrucción de la estación para caminar sin llamar la atención, actuando como un maldito novato de esta organización. Shintaro caminó tranquilo, sabía que su disfraz no iba a durar mucho más sabiendo que estaba literalmente saliendo de ese lugar, pero ya era tarde ya que por suerte encontró un callejón donde dobló a la derecha y se sentó justo detrás de un gran conteiner de basura. Y luego de eso en un susurro dijo:
Midorima: Maldito bastardo, te juro que si te veo de nuevo te derrotaré…tuviste suerte…la siguiente vez no será tan sencillo.
Cuando finalizó miró al cielo y se quitó la gorra dejándola a un lado, y esperaba que en un golpe de suerte nadie lo encontrará, en su estado actual era imposible pelear y de hecho ya ni siquiera podía levantarse, así que tendría que estar en ese lugar un par de minutos mientras su pierna izquierda que ahora sabía que estaba fisurada en algún sitio se recuperaba, sabía que sus costilla y el brazo izquierdo eran de momento inútiles, así que se quedo tranquilo mirando el cielo, y obviamente escuchando todo lo que pasaba en la estación o por lo menos tratando de adivinar si alguien venia en su dirección, pero Midorima sabía que de momento estaría bien ya que al tipo que había matado antes para robarle su atuendo le había dejado sus gafas tratando de que quizás con eso todos creyeran que estaba muerto o bien inconsciente. Ahora todo dependía de la suerte.
Date Musashi
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Suspiro mientras volvía a su forma humana y avanzaba entre los escombros que él mismo había derrumbado. Le dolía la cabeza, quizás producto de romper el techo con ella o quizás el dolor de las costillas se hubiera propagado por su cuerpo y le hubiera dado fiebre. Su cuerpo estaba muy caliente pero era algo normal tras acabar de ser un demonio, por lo que no creía que fuera ese tipo de dolencia o enfermedad, aunque si la cosa iba a peor debería ir al médico cosa que no le gustaba ni un pelo. Llegó hasta el cuerpo enterrado del que creía que era Midorima, y tras quitar unos escombros comprobó que no era él y que se las había ingeniado para camuflarse como Cipher Pol delante de las narices de los otros agentes. —¿Qué estáis haciendo? ¡¡Se va a escapar!!— gritó el semigigante con su terrible voz y agarró uno de los escombros de la pared lanzándolo contra el único miembro de su organización que se alejaba de donde estaban, pero el dolor le hizo desajustar la puntería y no logró alcanzar a su objetivo que se perdió en la distancia.
—¡Tras él, rápido! ¡No lo dejéis escapar!— mencionó Musashi mientras abandonaba aquellas ruinas y se acercaba hasta donde estaban el resto de agentes. Alguno de ellos salió corriendo tras él, pero dudaba que pudieran atraparlo y el demonio de un solo ojo estaba demasiado cansado como para perseguirlo, además de que la velocidad punta no era su fuerte. Un miembro del Cipher Pol se le acercó con un folio en un portapapeles y comenzó a escribir. —Agente Date Musashi, necesitamos repasar las condiciones para que la marina le ponga un cartel de "Se busca"... Asesinato de al menos una docena de agentes del Cipher Pol 1, destrucción de un edificio público tan importante como es la estación... y huir de un CP 1 que le batió en duelo... ¿Es correcto?— preguntó mirándolo con sus ojos inquisidores.
Date escupió y continuó caminando dándole la espalda, al tiempo que vomitaba unas palabras con desprecio. —Es increíble que os centréis más en poner cartelitos que en atrapar al pirata...— había dicho, pero aquel hombre parecía incansable y se acercó de nuevo a donde estaba provocando que el semigigante se diera la vuelta para observarlo con su aterradora mirada. —Pero... verá... yo... necesito saber si... eso es lo que hizo...— mencionó con voz temblorosa. Date le mantuvo la mirada unos segundos, tras lo que se dio la vuelta de nuevo y caminó hacia el muelle para volver a Enies Lobby, no sin antes encojerse de hombros levantando ambas manos con las paalmas hacia arriba indicando que le daba absolutamente igual. Aquel hombre, tras dudar unos segundos, firmó la hoja a modo de confirmación y se alejó del lugar del desastre. Aquel día había sido un día movido, y Date solo quería volver al lugar donde mantenían a Ame Sora para pasar un rato tranquilo mientras sus heridas sanaban naturalmente.
—¡Tras él, rápido! ¡No lo dejéis escapar!— mencionó Musashi mientras abandonaba aquellas ruinas y se acercaba hasta donde estaban el resto de agentes. Alguno de ellos salió corriendo tras él, pero dudaba que pudieran atraparlo y el demonio de un solo ojo estaba demasiado cansado como para perseguirlo, además de que la velocidad punta no era su fuerte. Un miembro del Cipher Pol se le acercó con un folio en un portapapeles y comenzó a escribir. —Agente Date Musashi, necesitamos repasar las condiciones para que la marina le ponga un cartel de "Se busca"... Asesinato de al menos una docena de agentes del Cipher Pol 1, destrucción de un edificio público tan importante como es la estación... y huir de un CP 1 que le batió en duelo... ¿Es correcto?— preguntó mirándolo con sus ojos inquisidores.
Date escupió y continuó caminando dándole la espalda, al tiempo que vomitaba unas palabras con desprecio. —Es increíble que os centréis más en poner cartelitos que en atrapar al pirata...— había dicho, pero aquel hombre parecía incansable y se acercó de nuevo a donde estaba provocando que el semigigante se diera la vuelta para observarlo con su aterradora mirada. —Pero... verá... yo... necesito saber si... eso es lo que hizo...— mencionó con voz temblorosa. Date le mantuvo la mirada unos segundos, tras lo que se dio la vuelta de nuevo y caminó hacia el muelle para volver a Enies Lobby, no sin antes encojerse de hombros levantando ambas manos con las paalmas hacia arriba indicando que le daba absolutamente igual. Aquel hombre, tras dudar unos segundos, firmó la hoja a modo de confirmación y se alejó del lugar del desastre. Aquel día había sido un día movido, y Date solo quería volver al lugar donde mantenían a Ame Sora para pasar un rato tranquilo mientras sus heridas sanaban naturalmente.
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Una nube le hacía una gran y relajante sombra a Midorima quien miraba el cielo con la mirada algo perdida y aparte de eso algo borrosa, pero daba igual ya que al estar escondido y en esas malditas condiciones en las que dejó ese maldito bastardo del Cipher Pol que era más duro que romper una roca, no tenía tiempo para pensar en muchas cosas más y al parecer todo indicaba que ya era seguro y podía bajar relativamente su guardia, aunque él sabía que resistirse en ese estado iba a ser más que imposible así que esperaba y rezaba en que nadie lo encontrara…y fue entonces que se dio cuenta de que ya todo había pasado y era “seguro” así que usó algo de fuerza en todo su lado derecho para levantarse no sin antes agarrar la gorra y ponérsela empezó a caminar para salir del callejón en donde estaba que olía a mierda y de hecho parte de su ropa olía así pero al peli verde no le interesaba en lo más mínimo ya que ahora solo importaba salir de ese lugar.
Midorima se tenía que apoyar en las paredes para caminar en la dirección que indicaba el callejón y así alejarse de la estación ya que sabía que era demasiado probable que los del Cipher Pol siguieran en ese lugar camuflados como civiles…así que lo mejor era salir en la misma dirección del callejón avanzando hacia el sur de la estación y así alejarse de todo y todos, era un verdadero milagro que Shintaro saliera con vida ya que ese sujeto que logró detener sus destrozos era en verdad muy fuerte y eso el peli verde no lo podía negar, pero solo era cuestión de tiempo para que este lo superará pronto y devolverle la paliza que le habían dado y esta vez claro, sin nada que lo impidiera. La figura del pirata se alejaba tranquilamente…era hora de desaparecer un tiempo, recuperarse y seguir adelante.
Midorima se tenía que apoyar en las paredes para caminar en la dirección que indicaba el callejón y así alejarse de la estación ya que sabía que era demasiado probable que los del Cipher Pol siguieran en ese lugar camuflados como civiles…así que lo mejor era salir en la misma dirección del callejón avanzando hacia el sur de la estación y así alejarse de todo y todos, era un verdadero milagro que Shintaro saliera con vida ya que ese sujeto que logró detener sus destrozos era en verdad muy fuerte y eso el peli verde no lo podía negar, pero solo era cuestión de tiempo para que este lo superará pronto y devolverle la paliza que le habían dado y esta vez claro, sin nada que lo impidiera. La figura del pirata se alejaba tranquilamente…era hora de desaparecer un tiempo, recuperarse y seguir adelante.
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