El trío de Drake II

Límite de tiempo : Sin fecha límite, con salto de turno a los 14 días.

Escenario : Azahán, una enorme isla con varias montañas por su extencion. Esta cubierta entera de céspec incluidas las montañas. Lo que mas destaca de la isla es que esta llena de hortalizas de toda clase llegando a los ocho metros de altura. Es una isla muy peligrosa debido a los insectos que viven en ella que son extremadamente grandes y peligrosos.



Turnos : Arribor - Drake - Arribor...

Condiciones :
- Los combates a KO, no hay posibilidad de muerte
- las heridas son on rol menos los desmenbramientos y heridas serias.
- Los que ganen se llevan 1500, empate 850 y derrota 750.
- Saltos de turno no hay, a no ser que pasen dos semanas y sin justificacion.
- Los combates de decidiran a Bélico.
- Los escenarios no deben dar ventaja ni perjudicar a ninguno.

Azahán, una isla aparentemente inofensiva. Desde lejos parecía un lugar tranquilo, lleno de césped por doquier y grandes montañas cubiertas de vegetación. Pero nada más lejos de la realidad. Arribor desembarcó en la costa sur de la isla, y se internó en lo profundo del bosque dejando atrás su barco robado. Por suerte se acordó de que no lo había anclado y pudo volver hasta él antes de que se alejara demasiado. El pirata volvió a descender y suspiró aliviado, no sería la primera vez que se quedaba atrapado en alguna isla por haberse olvidado de anclar el barco.

Tras unos minutos de caminata, llegó hasta una zona despejada. Se trataba de un gran prado cubierto de hierba en cuyo centro se alzaba una colina levemente empinada. Arribor se acercó hasta allí mientras masticaba lentamente una curiosa fruta que había cogido de uno de los árboles del bosque. No estaba seguro de que era pero no le importaba demasiado, le bastaba con saber que era comestible. O al menos eso esperaba. El pirata se acostó en una de las caras de la colina, con el sol del mediodía tras él de manera que no le molestará en los ojos durante su siesta.

Tenía pensado quedarse allí un tiempo, parecía un buen lugar para pasar un par de días y estaba harto de tanto viaje por mar. Sin embargo no resultó como esperaba. Al poco de tumbarse, un molesto zumbido llamó su atención. Abrió lentamente los ojos y vio un mosquito en frente de su cara, realmente eran bichos muy molestos. Lanzó un manotazo para apartarlo y misteriosamente no logró darle, más bien parecía que se había hecho más grande. Volvió a intentar apartarlo de un manotazo, de nuevo sin éxito. "¿Qué demonios pasa con ese bicho? -pensó. Mientras se levantaba lentamente, una mirada de sorpresa llenó su rostro. No se trataba de un mosquito normal cerca de su cara, sino que era un enorme insecto acercándose hacia él.

En pocos segundos aquella monstruosidad de bicho llegó hasta la colina y se lanzó a por el pirata intentando clavarle su aguijón. Arribor se apartó rápidamente, incrédulo. Rodó por la colina y cuando quiso darse cuenta estaba encima de una enorme oruga de más de cuatro metros de largo. "-Solo he dormido como cinco minutos, ¿de dónde han salido tantos bichejos?" -pensaba mientras intentaba entender en que alocado lugar se había metido. Para rematar la mañana, no tardó en aparecer una avispa gigante que le enganchó por el brazo y lo alzó por los aires. En el colmo de lo absurdo, a lo lejos pudo ver lo que parecían ser zanahorias del tamaño de elefantes. El día se volvía raro por momentos.

Arribor suspiró, resignado a su mala suerte y pateó con fuerza el abdomen del insecto que lo sujetaba, el cual le soltó de repente con un gemido de dolor. Si lo hubiera pensado un poco más, se habría fijado en que el insecto le soltaría y caería en picado a plomo contra el suelo desde algo más de seis metros de altura. El pirata observó como el suelo se acercaba implacablemente hacia él, esperaba que el césped amortiguara la caída.

El bote del castaño se acercaba a la isla de los insectos, el objetivo principal era investigar un poco pues ya había oído hablar a su socio Tahiko sobre aquella isla. Según dijo el cazador, era una isla repleta de criaturas enormes, insectos sobre todo, por ese motivo quería investigar un poco para poder ver qué pasaba. El día empezaba a nublarse un poco pero no parecía que fuera a llover, de repente el chico se asombró al ver que no había arena, solo césped por toda la isla. Le cayó una pequeña gotita anime por la frente mientras observaba aquel extraño fenómeno, no había bebido nada raro por lo que supuso que la isla debía de ser así. Lo primero que hizo nada más llegar fue ponerse de rodillas acariciando la hierba con una sonrisa calmada. Su rostro expresaba felicidad y no parecía cambiar a otra expresión, después de su nuevo entrenamiento se había vuelto más poderoso y estaba deseando poder demostrar su poder, aquellos bichos iban a ser las víctimas del chico lobo.

De repente alzó la vista y ante sus ojos pudo ver a una hormiga de cuatro metros de color rojo, el chico no cambió su expresión y se limitó a mirarla como si fuera lo más normal del mundo. El enorme insecto soltó un gruñido mientras elevaba una de sus patas, el castaño tan solo soltó una pequeña carcajada colocándose en pie y estirando su mano a la hormiga con una tranquila mirada.

- Encantado de conocerte hormiga.

El muy loco estaba ofreciéndole la mano a aquella hormiga, era una escena rara y un poco infantil pero el castaño cuando estaba de buen humor era así. De repente aquel insecto trató de golpearle pero el chico mediante su mantra, lo predijo y se echó a un lado esquivando la pata para después lanzar una patada ascendente al insecto y destrozarle la cabeza con su tremenda fuerza. A continuación pegó un suspiro mientras observaba el cuerpo del insecto y se dirigía al interior de la isla a paso calmado mientras inflaba los mofletes.

- Yo solo quería ser su amigo, que conste que ha empezado ella a atacarme a mí.

Dijo hablando solo mientras seguía caminando de forma calmada, al cabo de unos segundos llegó a una colina verde y notó una extraña presencia distinta a los insectos que había alrededor. Miró al cielo utilizando su olfato y olisqueando carne humana, de repente vio a un hombre con un parche que estaba cayendo del cielo, este pensó en echarle una mano y rápidamente comenzó a arrancar plantas con un solo brazo y lanzándolas a la zona donde el tipo iba a caer, para que no se hiciera mucho daño. Se dio cuenta de quién era, se trataba de un ex Yonkaikyo. Arribor, escuchó a su maestro Derian hablar sobre ese tipo, no sabía si este le iba a reconocer pues el lobo era ya bastante famoso. Más conocido como la bestia o como el guardaespaldas del Shichibukai Derian, este chico era todo un experto en el combate cuerpo a cuerpo y su fuerza era monstruosa. Esperaba a que el chico cayera mientras sonreía de forma calmada.

- ¡Cuidado amigo!

Algo amortiguó su caída. No se trataba solo del césped del suelo, era algo más, una serie de plantas cortadas que habían formado una especie de colchón. No estaba seguro de donde demonios habían salido pero no le importaba, le habían librado de darse un buen golpe. En ese momento oyó una voz, una voz grave y potetne que no supo reconocer y que le llamó amigo. El pirata se giró y vio a unos metros a un fornido hombre con pinta de peligroso. Sin embargo parecía sonriente. Arribor se levantó y se acercó con calma hacia el hombre. Estudió su rostro mientras se acercaba, intentando acordarse de él si es que le conocía. En ese momento se le ocurrió que tal vez le debiera dinero. No sería nada extraño, al fin y al cabo le debía dinero a mucha gente y ya había tenido algún que otro encuentro incómodo.

-¿Te conozco? Tu cara me suena de algo, ¿no te debo dinero no? -preguntó directamente el pirata. Confiaba en que si se conocían de algo y él se había olvidado, aquel tipo se lo recordase. Solo esperaba que si le debía dinero no tuviese intención de cobrar. Lo más parecido al dinero que llevaba encima era un fajo de billetes falsos que encontró hacía unos meses y con los que salía de algún que otro apuro económico. Luego pensó que tal vez no le debiera dinero a él sino que fuera el tipo al que envían para cobrar la deuda. Por si acaso debería andarse con cuidado con lo que decía. -En fin que mas da. Gracias por echarme un cable con la caída. Estos bichos son estúpidamente grandes y molestos. Mira ahí viene otro. -dijo señalando una especie de escarabajo que se acercaba a ellos.

Aquella cosa medía casi cinco metros de largo y tenía un curioso cuerno negro en la frente parecido a una lanza. Arribor se lo quedó mirando un rato, esperando a que hiciera algo y preparado por si tenía que patearlo. No quería correr el riesgo de que otro de esos malditos insectos gigantes le atrapara. Solo esperaba que el resto de animales de la isla no estuvieran proporcionados, de ser así no quería ni imaginarse como serían los animales carnívoros. Sin previo aviso, el escarabajo se marchó de allí volando. Parecía que el resto de bichos también habían decidido marcharse. "Mejor para todos." -pensó.

-¿En fin que te ha traído aquí, emm... como demonios te llames? -preguntó de malas maneras. No era especialmente educado y mucho menos cuando una enorme avispa más grande que él le había lanzado por los aires.

Drake observó como el chico caía sobre el colchón improvisado librándose de un golpe de mayor nivel. Cuando aquel hombre se levantó, le preguntó si le debía dinero o algo así, el chico no entendió eso, aunque se lo debiera le daría lo mismo. Pensaba que el dinero no servía de nada y no le gustaba mucho. Aquel hombre le dio las gracias y mencionó lo molestos que podían a llegar a ser aquellos seres, de repente señaló a una especie de escarabajo gigante con un enorme cuerno que recodaba a una lanza. Los ojos del chico lobo parecieron tornarse en estrellitas pues aquel escarabajo sería un buen rival con el que poder combatir. Llevó la mano a sus nunchakus negros de titanio mientras sonreía calmadamente listo para lanzarse sobre aquel insecto, parecía tener una coraza dura y una buena arma en la cabeza, el chico no era admirador de las armad de filo pero siempre era mejor luchar con alguien fuerte que quedarse sin hacer nada de nada, y menos en aquella isla.

De repente aquel insecto sacó sus alas y se fue volando, el rostro del chico lobo ahora era de pena, se le había escapado el oponente, ese maldito escarabajo no podía huir, debía perseguirlo de cualquier manera. De repente cuando planeaba salir corriendo a buscarlo, las palabras del tipo del parche llegaron hasta sus oídos, este se giró observándole mientras sonreía de forma amable y calmada, estaba claro para lo que había ido, uno de los luchadores más poderosos del planeta se mueve buscando rivales. Y sabía que en aquella isla había grandes peligros que le pondrían a prueba, por desgracia su prueba se había largado volando y por el momento solo había combatido con una simple hormiga que no le dio ningún problema. Ahora contestó al chico del parche, su tono de voz era amable y orgulloso, además de que en su rostro apareció una sonrisa un poco sádica además de amplia.

- ¡Estoy aquí para buscar rivales fuertes con los que poder entrenar y pasar un rato fenomenal!

Tras sus palabras sonrió cambiando el rostro sádico por uno amable para después lanzar varios golpes suaves al aire de forma tranquila sin pasarse pues no quería levantar ondas de choque con su brutal fuerza. De repente volvió a mirar al chico con una media sonrisa en su rostro mientras suspiraba un poco.

- Me llamo Drake, Guardaespaldas del Shichibukai Derian Markov. ¿Te gustaría entrenar un poco conmigo?

Dijo animadamente mientras sonreía esperando una respuesta por parte de aquel hombre para poder combatir contra alguien fuerte pues aquel tipo tenía pinta de saber lo que hacía y eso era lo importante en una buena batalla de entrenamiento.

El musculoso hombre se identificó como Drake, un subordinado de uno de los miembros del Ouka Shichibukai, Derian Markov. Cuando dijo eso Arribor se quedó pensando, intentando recordar donde había oído ese nombre antes.  No lo consiguió, así que no le ido importancia. Por lo visto el tal Drake andaba por allí buscando rivales poderosos con los que poder enfrentarse. Aquel tipo era muy curioso, no solo por ir a buscar rivales a una isla aparentemente deshabitada, sino porque se había puesto a golpear el aire con rápidos puñetazos simulados. Aunque precisamente él no era le tipo más normal del mundo.

-Así que rivales, ¿eh? -el pirata sonrió. No esperaba toparse con alguien tan interesante en una isla como aquella. Tal vez pudiera entretenerse durante un rato. -Algo me dice que esos bichos de antes no serán lo bastante duros como para servirte de calentamiento. - En cuanto el hombre le propuso entrenar con él, supo que iba a ser un día interesante. -Jajaja entrenemos pues, Drake. Mi nombre es Arribor Neus y emm... y ya está supongo. - Lo cierto era que no era el guardaespaldas de nadie y no se le ocurría una coletilla que añadir a su presentación.

Sin perder más tiempo, Arribor dio un salto hacia atrás para alejarse un poco de aquel tipo. Parecía bastante fuerte y eso le emocionaba, no quería perder la concentración y cometer alguna estupidez. Si es que meterse en esa pelea no lo era ya. Aquel tipo parecía emplear sus puños para luchar, así opta´ria por nu combate cuerpo a cuerpo, de esa manera sería más interesante. Con dos rápidos movimientos, activó las púas ocultas en sus anillos y se hizo un par de cortes en los antebrazos. No eran heridas serias, pero si lo bastante profundas como para hacerle sangrar.

-Muy bien, empecemos. Bloody Alchemy, Death Wings -En ese momento un par de guadañas rojas hechas con sangre surgieron de sus heridas, tan duras y afiladas como verdaderas espadas. No tenía intención de perder el tiempo, su contrincante parecía peligroso y no quería andarse con tonterías.

Arribor saltó al ataque, literalmente. Con un potente salto se elevó unos tres metros dirigiéndose hacia Drake mientras giraba sobre sí mismo. Aprovechando el giro extendió su brazo derecho y catapultó la cuchilla de sangre hacia el cuerpo de su adversario.

[AIF] + Bushoushoku Haki - Nivel 1

Aquel chico accedió a pelear con Drake, su nombre era Arribor Neus, ahora que sabía su nombre ya estaba todo hecho, solo faltaba divertirse un poco. El chico comenzó a cortarse en el antebrazo, los ojos del castaño se abrieron un poco mientras se descuidaba dando un paso hacia su oponente tratando de decirle que no se cortara.

- Espera, no te hagas eso podrías…

De repente la sangre de aquel tipo formó un par de guadañas en los antebrazos del hombre del parche. Los ojos del chico ahora se abrieron más mientras tragaba saliva observando como aquel tipo pegaba aquel enorme salto al aire, trató de seguirlo con la mirada y pudo ver como de repente este giraba y lanzaba un potente tajo hacia su cuerpo. El chico en ese momento trató de echar su cuerpo hacia atrás para intentar una pequeña pirueta, sin embargo notó como desde su zona abdominal hasta su pectoral derecho se tornaba en un dolor agudo y molesto. Pegó un pequeño quejido mientras colocaba sus manos en el suelo y levantaba las piernas dando una voltereta hacia atrás colocándose de forma recta y llevándose la mano al pecho. Le había ocasionado un corte de roce, no había sido muy grave pero tampoco leve y además escocía lo suyo. Se llevó la mano a la herida mientras soplaba un poco para después tirarse al suelo de forma ridícula y empezar a patalear como un niño pequeño.

- ¡Aaaaiii!! ¡Escuece mucho! ¡No es justo, como pica!

Tras estar unos segundos quejándose, se levantó de repente soplándose un poco en la herida para después sonreír como si nada hubiese pasado pese al dolor que sentía. Estaba realmente calmado y sabía que su oponente no se lo iba a poner fácil. Ya se había fijado en su buena capacidad para usar aquellas guadañas, no sabía si es que la sangre las había formado o simplemente era un Cyborg con algún mecanismo en los brazos, lo que si era seguro, era que el turno le había llegado al chico lobo.

- Bueno, ahora llega mi turno.

Dijo de manera amistosa con una sonrisa amable en el rostro para después suspirar un poco y empezar a aumentar su aura. Un aura de color rojiza comenzó a rodearle mientras mantenía sus ojos cerrados, de repente esbozó una media sonrisa tranquila y desactivó el aura, había pensado usar una de sus habilidades de combate pero mejor iba a pelear de forma normal. No llevaba ninguna de sus armas encima, prefería pelear con su propio cuerpo. Lo que si iba a hacer, era activar una de sus mejoras. Un aura dorada se levantó alrededor de su cuerpo y el chico comenzó a gritar, no de dolor, era un grito de fuerza. Su boca estaba entera abierta mientras su aura aumentaba y su pelo se erizaba hacia arriba. Sus ojos se pusieron un poco dorados mientras unas extrañas llamas rodeaban su cuerpo. Se trataba de su aura ardiente, ahora su fuerza era mayor y sus golpes eran ardientes. Dejó de gritar para después sonreír y observar al chico. Sin pensárselo más salió corriendo a por él, mientras avanzaba iba pensando su golpe, no tardó demasiado en decidirlo y cuando llegó a la posición de aquel tipo, solo tuvo que lanzar un rodillazo con su rodilla derecha buscando las costillas de aquel tipo. Le diese o no, lanzaría un puñetazo contra su pecho para después pegar un salto hacia atrás y lanzar un puñetazo al aire formando una onda de choque que saldría directa a por su objetivo con la intención de lanzarlos por los aires y estrellarlo con algún árbol. Nada más realizar su ataque, observó si este había funcionado o había fallado.

Zan Nin Na: Katon Wolf Fury (AI)

Arribor lo miró anonadado, no se había imaginado una reacción como aquella. Su ataque anterior había tenido algo de efecto, había logrado realizarle una herida en el torso aunque no tan profunda como le hubiese gustado. Sin embargo, el tal Drake había reaccionado de una forma totalmente inesperada. Se había puesto a patalear y a dar voces mientras se retorcía tirado en el suelo, algo totalmente fuera de lugar para alguien de su tamaño. Por un momento Arribor incluso se planteó acabar el combate y prestarle ayuda.

"-¿Esto es una broma o algo así?" -pensó el pirata comenzando incluso a sentirse culpable. Sin embargo, repentinamente se levantó y sonrió como si nada. ¿Acaso estaba loco? El enorme tipo se preparó para atacar y volvió a sorprenderle. Sin previo aviso comenzó a cambiar de color, alrededor de su cuerpo se fue formando una especie de envoltorio de luz rojiza. Para terminar de rematar la extrañeza de aquel hombre, la luz roja se esfumó sin más y fue cambiando a un aura dorada mientras gritaba con fuerza. Realmente le preocupaba haberse golpeado en la cabeza al caer.

Fue entonces cuando comenzó su ataque. Drake se lanzó hacia él y descargó un potente rodillazo directo hacia su torso que Arribor pudo detener interponiendo sus armas de sangre. La fuerza del golpe fue tal que le parecía que sus cuchillas se iban a romper. A continuación, soltó un puñetazo que impactó en el pecho del pirata, haciéndole retroceder varios metros dejando un par de profundos surcos en el suelo, aunque sin llegar a caer. Sin tiempo para reaccionar, vio como una especie de onda de aire se aproximaba hacia su posición. Apenas tuvo tiempo de esquivarla y le golpeó parcialmente mandándole a volar hasta casi la colina que ocupaba el centro del claro. Arribor clavó una de sus armas en el suelo y detuvo su vuelo, aterrizando sin peligro.

El pirata observó a su oponente con una sonrisa en el rostro. Tras el espectáculo anterior, por fin había dado una muestra de su fuerza, que no era poca. Aquel tipo había generado una onda de choque usando solo sus puños, realmente sería un combate interesante. Sin perder un segundo, Arribor echó a correr hacia su rival. Durante la carrera, se hizo un corte en el pie derecho con una de sus armas, un movimiento aparentemente fortuito que confiaba que hubiera pasado inadvertido. Cuando se encontraba frente a frente con su adversario, cruzó los brazos entre los dos, y los extendió de forma que las guadañas de sangre se hundiesen en su pecho. Sin embargo ese no era el verdadero ataque. Aprovechando la distracción del ataque frontal, lanzó una potente patada hacia el costado izquierdo de Drake. En el momento en que el golpe impactara en su cuerpo, Arribor generaría una cuchilla de sangre a partir de la herida que se había hecho en el pie, con el objetivo de atravesarle de parte a parte. Sabía que era un combate amistoso así que, aunque no contuvo su fuerza, si evitó apuntar a zonas vitales, al fin y al cabo no quería matar a nadie.

Bloody Alchemy: Red Kick [AF] + Bushousoku Haki Nivel 1

El combo del chico lobo había salido bien, había conseguido impactar un golpe en su pecho y lanzarlo, sin embargo el tipo se ayudó de aquellas armas para frenarse, era ágil y bastante rápido, eso le gustaba al chico lobo que mostró una sonrisa calmada. Estaba teniendo un buen combate y sus ojos cambiaron a un tono dorado. Ahora observaba a su rival ir a su posición, esperaba su golpe mientras respiraba calmado, de repente vio como aquellas dos hojas trataban de clavarse en su pecho. Este hizo un movimiento con ambas manos golpeando en la parte ancha de las hojas para desviarlas, se cortó un poco en las manos y las hojas bajaron lo suficiente para hacer dos tajos en la zona abdominal del chico lobo, dos de los abdominales empezaron a sangrar. El chico gruñó de dolor mientras entrecerraba los ojos.

Ahora pudo ver como el pie del chico se acercaba a su costado, no hizo nada por pararlo. El pie golpeó su costado, sin embargo consiguió hacer que aquella daga de sangre (cosa que no tenía ni idea de que estuviera) no entrase en su cuerpo. Tratando de parar la patada, su costado había tomado un color negro metálico. Su haki armadura le había defendido, pudo ver aquella cuchilla ahora que había hecho un pequeño corte en su costado pero algo leve gracias a su haki. El chico saltó hacia atrás alejándose mientras fruncía el ceño “es muy peligroso, no había visto esa arma, de no ser por el haki esto habría acabado mal” pensó mientras activaba su haki de observación para evitar las cosas. Aumentó su energía haciendo que su energía ardiente diera más calor a su cuerpo para que la zona abdominal dejara de sangrar por los cortes. Iba a tener que esforzarse más.

De repente el chico activó su aura de nuevo mientras cambiaba, sus orejas se volvieron lupinas y su cuerpo comenzó a recubrirse de pelo blanco, de la parte baja de su espalda surgió una peluda cola y sus dedos ahora eran garras, mediría tres metros y medio y su musculatura había aumentado. Ahora en su forma hibrida sería mucho más fuerte, el lobo blanco rugió un poco mientras su puño derecho tomaba un brillo blanco. Sin pensarlo más activó su SN1 para alcanzar velocidades iguales al Soru. De repente con aquella enorme velocidad, trató de colocarse al lado del chico y lanzarle su ataque a toda velocidad. Su puño que brillaba salió directo tratando de golpear al chico en el pecho. Este puño era la técnica llamada Ripera o Utsu, un puño que estaba combinado con una terrible onda de choque y al impactar en algo, ese algo se enfrentaba a la onda a presión más la fuerza del sujeto y la velocidad del golpe. Aquello sumado a su forma hibrida más aquella velocidad que igualaba el Soru, era un ataque realmente letal con el que derribaba incluso el acero. Trató de impactarlo en su pecho mientras rugía mostrando sus colmillos, además por si fuera poco su puño tenía un color negro metálico y estaba rodeado en un aura de llamas. También estaba combinando su haki y un golpe ardiendo, aquel ataque era uno de los mejores que tenía Drake en su forma hibrida y uno con el que había ganado muchas batallas, ya solo quedaba ver qué pasaba.

Katon Ripera Wolf Definitive (AMF) (Haki armadura Lvl2)

El pirata sonrió, su estratagema había tenido éxito. El ataque frontal que había realizado con las dos cuchillas de sus brazos había servido para distraer a su oponente. Este las había desviado con sus manos desnudas, haciendo que la trayectoria de los cortes cambiara, provocando dos cortes en los abdominales de Drake, aunque eso no había servido para detener su ataque sorpresa. Sin embargo, este no había tenido apenas efecto pues su adversario había utilizado Haki al igual que él.

Tras su ataque Arribor dio un salto hacia atrás para intentar poner algo de distancia entre ambos, ya que aquella extraña aura dorada había vuelto a hacer acto de presencia. Y no solo eso, estaba presenciando la transformación de un usuario de Zoan, por lo que parecía, una fruta que otorgaba poderes de lobo. El tal Drake fue cambiando poco a poco, su tamaño aumentó hasta medir más de tres metros, y su rostro fue adoptando diversas características de lobo. El pirata no sabía que pensar, por un lado le entusiasmaba enfrentarse a alguien fuerte pero por otro sabía que ese tipo de Akuma no mi eran verdaderamente molestas ya que incrementaban las características físicas del usuario. Supuso que tendría que cambiar de estrategia, utilizaría ataques más potentes que los anteriores.

Mientras andaba sumido en sus pensamientos, el hombre-lobo se lanzó a por él a una velocidad endiablada con su puño cargado con una extraña luz blanca. No estaba seguro de que demonios era esa luz pero sí sabía que no debía dejar que le tocase. El luchador concentró su Haki y, para intentar contrarrestar la gran velocidad del lobo, generó un pequeño impulso de energía bajo sus pies, de forma que salió disparado hacia atrás y evitó que el golpe fuese tan demoledor como parecía que iba a ser. Aun así, el puño del lobo llegó a golpear su pecho, partiéndole varias costillas y haciendo que saliese disparado hacia atrás a gran velocidad. El golpe fue más potente de lo que esperaba y confiaba en no recibir más como ese.

Sin embargo no pensaba rendirse. Ignorando la fuerte tos y el dolor provocados por aquel golpe, convirtió sus dos guadañas de sangre en varios  ganchos que clavó al suelo, con lo que pudo detener su retroceso y mantenerse a pocos centímetros del hombre-lobo. Al mismo tiempo, desde esas mismas heridas creó varios látigos de sangre que iban dirigidos a inmovilizar a su adversario para que no pudiese esquivar su ataque. En ese momento, mirando fijamente a los ojos de aquel monstruo preparó su siguiente ataque.

Con un leve movimiento mordió su lengua y utilizó su sangre para crear un afilado dardo carmesí de unos diez centímetros de largo que imbuyó con su Haki más poderoso. Arribor sonrió y acto seguido disparó su proyectil con gran fuerza. Este iba dirigido al pecho de Drake quien, debido a su tamaño, era un blanco fácil. Esperaba que desde esa distancia fuese incapaz de esquivarlo. Sin esperar a ver si llegaba a impactar o no, reabsorbió su sangre y utilizó otro de sus impulsos de energía y retrocedió más de diez metros, poniendo distancia de por medio. Entonces aprovechó para retomar el aliento tras el ataque anterior de Drake.

-Bloody Alchemy: Giant Bullet + Bushoushoku Haki Nivel 2 [AMF]

El potente golpe del chico dejó un buen sabor de boca a su dueño, había conseguido acertar su golpe. Sin embargo su oponente consiguió crear unos extraños ganchos en sus pies, esta vez gracias a su haki de observación pudo adivinar sus intenciones. Por su mente pasó una buena idea para salir con vida de aquel ataque pues ese dardo en el pecho podría ser peligroso. Se movió un poco tratando de esquivar los tentáculos, pero estos le atraparon, por suerte consiguió que ninguno tomara sus brazos, estos iban a ser sus patas delanteras. En cuanto el chico lanzaba el dardo, Drake cambiaba rápidamente a su forma completa anticipándose al ataque gracias al haki observación. Su tamaño pasó de tres metros y media a apenas un metro y medio y por lo tanto ahora donde debía estar su pecho, no había nada pues él estaba más abajo. Sin embargo no todo era tan bonito, el tipo del parche estaba a centímetros y su velocidad era buena, la sangre empezó a recorrer la espalda del lobo. ¿Cómo había pasado esto?

Cuando el lobo cambiaba a su forma completa, fue bajando su tamaño y agachando la cabeza, sin embargo el dardo rozó su cabeza mientras en su camino pasó por la nuca de roce y lentamente avanzando mientras cortaba desde la nuca hasta la parte baja de la espalda del animal hasta clavarse en el suelo. El lobo pegó un quejido mientras notaba el maldito dolor de su espalda, este corte sin duda había sido algo más profundo que los otros. El lobo blanco ahora observó como el chico se alejaba a unos diez metros. Había reabsorbido su sangre y además retomaba el aliento. El lobo blanco volvió a la forma hibrida mientras activaba el aura ardiente y de ese modo parar la sangre de la espalda. Con el calor aumentado volvió a sonreír por no quejarse pues el dolor de su espalda era intenso, mucho más que los otros ataques. De repente el aura ardiente desapareció, Drake podía usarle muy poco (3 coment) y no podría volver a usarlas hasta pasada unos minutos (2 coment) ahora observaba al chico mientras sonreía.

- Eres bastante fuerte, no me esperaba que fueras tan bueno manejando esa sangre, debe de ser un tipo de fruta si no me equivoco.

El chico suspiró mientras estaba en su forma hibrida, de repente su color de pelo empezó a cambiar. Su pelaje blanco ahora se estaba volviendo rojizo, sus ojos dorados perdieron las pupilas quedando sus ojos en blanco. Sus pectorales comenzaron a crecer mucho más y su altura ahora casi llegaba a los cinco metro, si es que no los llegaba ya. Sus brazos cogieron más grosor y sus piernas se fortalecieron. Ahora estaba en una forma mucho más poderosa, se trataba de su Berserker. La última vez que lo usó, fue en una isla contra un árbol marine o algo así, allí usó el nivel dos. Ahora había desatado el maldito nivel cuatro. Un nivel que hacía poco que había alcanzado, un nivel que combinado con su forma hibrida era terrible. Ahora sí que era un verdadero monstruo. Por si aquello no fuera poco, de su piel empezaron a salir unas marcas en forma de tatuajes de llamas tribales negras, sus ojos se volvieron rojizos y su aura ahora era negra. Slayer, su personalidad asesina había tomado el control de su cuerpo totalmente y ahora encima había vuelto a aumentar su fuerza, aquella bestia era realmente horrible. Para rematar, el muy loco llevó la mano a su bolsillo, el pantalón de rodillas para abajo estaba roto, sacó una especie de bolita de color naranja, era una rumble. Se la comió y volvió a muscularse mucho más. Creció aún más llegando quizás a los seis metros, de su hombre empezó a surgir otra cabeza, ahora el lobo tenía dos cabezas, por si fuera poco, de su torso salieron dos brazos más y ahora tenía cuatro.

(Forma combate rumble + Berserker Nvl 4 + Dark Drake)

La enorme bestia rugía con fuerza mientras en sus ojos el observaban, sin pensárselo más, la bestia usó su SN1 para igualar la velocidad del Soru y tratar de colocarse al lado del tipo. Sin pensarlo con sus cuatro brazos al mismo tiempo, trató de lanzar un combo de golpes brutales moviéndolos a toda velocidad mientras rugía lanzando sus puños brutales imbuidos en haki armadura a su rostro, pecho, abdomen y las partes que pudiera. Tras unos segundos se apartaría y saltaría hacia atrás

Armageddon (Haki armadura Lvl2) (AB)

Usó su habilidad de Learning To Fly para empezar a levitar y quedar a unos nueve metros del suelo, volando de esa forma y observando a su rival mientras su mirada era sádica.

Su bala de sangre dio en el blanco, más o menos. Drake había cambiado su aspecto al mismo tiempo que él lanzaba su ataque, dejando atrás su enorme forma híbrida para adoptar un aspecto más lobuno y pequeño. Una táctica bastante inteligente, ya que debido a esto, su ataque no llegó a golpear de pleno, sino que golpeó su espalda provocándole una herida bastante fea. Tras su ataque, Arribor se dedicó a examinar sus heridas. El golpe anterior del lobo le había dejado bastante dolorido y le había hecho polvo un par de costillas. Ignoró las sensaciones punzantes que venían de su torso y observó a su rival, sin duda el combate estaba valiendo la pena. Aunque los extraños cambios del hombre-lobo le desconcertaban y le hacían preguntarse cuantas formas más tenía escondidas.

El pirata vio como Drake sonreía mientras la colorida aura que le rodeaba desapareció. Este permanecía sonriente, como si no tuviese ninguna preocupación. No tardó en volver a cambiar. Su cuerpo volvió a convertirse en el de un hombre-lobo, aunque esta vez había varios cambios más que aumentaban la sensación de peligro que desprendía aquel tipo. Su cuerpo había comenzado a crecer mientras el pelaje de su cuerpo enrojecía. Al mismo tiempo, una serie de marcas negras se iban extendiendo por su cuerpo dándole un aspecto aún más intimidante. Arribor no podía hacer más que preguntarse que clase de bestia era aquella a la que se estaba enfrentando, sonriendo todavía de forma demente por la emoción del combate. Para concluir su transformación, el lobo ingirió una especie de pastilla y, en el colmo de lo absurdo, le creció una nueva cabeza.

-Jajajaja. -Arribor no pudo hacer más que reír, eufórico. -Perfecto, ahora pareces aún más fuerte que antes. -El pirata sabía que no el combate no podía durar mucho tras aquel nuevo cambio, así que intentó ponerle fin de forma adecuada. Absorbió la sangre de su brazo izquierdo y la unió con la del derecho, creando una enorme cuchilla roja de casi tres metros. Esta estaba formada de tal forma que no necesitaba usar demasiada sangre para crearla, por lo que podía concentrarla en el filo haciéndola más dura y afilada. -Bien, aquí te espero hombre-lobo. Espero que todos esos colores nuevos sirvan para algo.

En ese momento, Drake se lanzó al ataque a una velocidad pasmosa, lanzando una ráfaga de golpes brutales que impactaron de lleno en el cuerpo del pirata, el cual se había protegido por su Haki más fuerte. Durante unos segundos no pudo hacer más que recibir golpes uno tras otro, sintiendo como algunos de sus huesos cedían bajo las acometidas de aquella bestia, cuyos golpes agrietaron incluso el suelo bajo ellos. Sin embargo no estaba dispuesto a caer, al menos no hasta realizar un último ataque.

Tras unos segundos, el lobo comenzó a volar y se colocó a varios metros del suelo. Arribor se encontraba en mitad de una nube de polvo que le impedía ver con claridad. En contra de toda lógica, aún se encontraba de pie a duras penas. El arma de sangre seguía en su brazo derecho, algo agrietada, y su respiración se había vuelto tan cortada que casi no la notaba. Entonces levantó la vista, allí vio al hombre-lobo, flotando de alguna manera que no lograba entender. Sabía que no tardaría en perder el conocimiento, así que tenía que atacar rápidamente.

Con sus últimas fuerzas, reunió aun más sangre en la cuchilla del brazo derecho, haciéndola lo bastante larga como para que tal vez alcanzase a su oponente. El interior de esta estaba formado por celdas, que disminuían la cantidad de sangre necesaria para crearla sin restarle dureza, aunque aún así se trataba de una cantidad considerable. Arribor cargó el arma con Haki y lanzó una última estocada feroz que esperaba que sirviera como un buen final para aquel combate y tal vez incluso forzar las tablas. Sin saber siquiera si había llegado a darle el pirata cayó de espaldas, incapaz de continuar en pie.

Bloody Alchemy: Giant Wing [AMF] + Bushoshoku Haki nivel 2

La bestia de cuatro brazos y dos cabezas observaba a su oponente desde las alturas, parecía estar en las últimas, el combate había sido bastante intenso y el lobo respiraba algo de prisa allí arriba. No sabía si el chico se iba a tumbar rendido seguiría en pie. Aunque debido a que le había dado varios golpes, era posible que no pudiera moverse, aunque todo era posible en aquel mundo de locos. Ahora solo faltaba ver qué pasaba, sin embargo, ahora pudo ver que el chico hacía algo con aquella cuchilla de sangre que formó y de repente se lanzó a por la bestia. “Hostias…” Pensó mientras pensaba que no le daba tiempo a reaccionar. Rápidamente usó su haki armadura a su máxima potencia e interpuso dos de sus brazos.

La cuchilla atravesó el primer brazo de su lado derecho dejando caer un chorro de sangre, acto seguido atravesó el brazo superior derecho dejando otro rastro de sangre y por último se clavó en su hombro derecho llegando a quedarse algo corto debido a las partes ya atravesadas y a los hakis. El tercer corte fue algo más bien “no muy grave” y con un rugido de dolor se echó para atrás a la velocidad aquella impresionante usando su SN1. Cayó al suelo de espaldas con sus otros dos brazos en los otros dos mientras gruñía sangrando por el golpe tan fuerte. A continuación se levantó presionando en las heridas con sus otros dos brazos y salió corriendo a aquella velocidad a por el chico del parche dispuesto a continuar. Sin embargo al verle de espaldas y en ese estado no fue capaz de hacerle nada y simplemente clavó una rodilla en el suelo mirándole con una sonrisa y hablándole con una voz grave.

- Buen combate amigo, pero ahora será mejor que descanses, no creo que puedas continuar así.

Hoja de pj actualizada.