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![[Privado][Pasado][Kaori Nanami y Kirito] Mostrando algo de utilidad. ¿Tendrás lo necesario? Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
Jaya, si Jaya la maldita isla que por tanto tiempo ha sido el elixir de la piratería y de las fechorías, una isla sin igual en todo el Grand Line donde el Gobierno Mundial no tenía ni siquiera presencia y donde quizás sea una de las pocas en la cual no había ninguna ley y los piratas andaban a sus anchas, aquí si matabas a alguien daba lo mismo, esta isla es el clásico ejemplo donde rige la ley de la selva, solo los más fuerte sobreviven. A esa isla se dirigía un pequeño barco pesquero, en donde en la cubierta se veía a una joven de pelo negro y unos lindos ojos que miraban desafiante a esa isla, vestía con una mini falda de color verde claro, con una chaqueta amarilla y una polera roja que tenía en el costado derecho una especie de flor en bordados azules. Era la joven Kaori Nanami que se dirigía esa isla para encontrarse con uno de los Shichibukais más fuertes el miembro del Ouka Shichibukai, Kirito y por esas informaciones del Gobierno Mundial todo indicaba que estaba en Jaya.
El barco no se demoró en llegar a la isla, así que la joven de un salto llegó a la playa mientras despedía con un gesto tranquilo a los pescadores que la habían traído, no tenían porque estar en esta isla y tampoco los iba a obligar a quedarse en una isla donde corrían peligro y aparte ella iba a estar bien sola, después de todo en esta parte del Grand Line dudaba encontrar a alguien lo suficientemente fuerte como para siquiera romper su defensa, así que no tenía miedo de avanzar por ahí para encontrar al Shichibukai, ella mejor que nadie sabía lo peligroso que era encontrarse con alguien así pero tenía que ganarse su confianza y entrar a su banda, la razón era más simple y era que necesitaba de una banda para así ser más fuerte y aparte tener el valor de ir en contra de su familia. Esa era la razón por la cual debía ganarse la confianza del Shichibukai, para ser más fuerte que nadie.
Kaori caminaba tranquila buscando una taberna que era el mejor lugar donde podía recolectar información y quizás en un golpe de suerte encontrar al perro del gobierno de inmediato, no quería perder mucho tiempo en la isla y fue que encontró la taberna perfecta estaba a la vista y aparte no era de esas típicas en donde solo encontrabas a tipos borrachos tirados sobre las mesas. Aparte se escuchaba un alegre sonido de fiesta, sin lugar a dudas entró en ese lugar y lo primero que hizo fue ir a la taberna con fuerza. No le interesaba lo que pasaba allí, seguramente eran simples piratas de bajo nivel que estaban celebrando el llegar a esta isla y estar tan avanzados en el Grand Line, algo que en definitiva no le interesaba a ella, así que se sentó en la barra para mirar al tabernero usualmente eran los que más llevaban información ya que eran los que más escuchaban a los piratas con sus idioteces, así que este se acerco y la joven no se demoró en hablar:
Kaori: Señor, estoy buscando al Shichibukai Kirito, ¿sabe donde podría encontrarlo?
Preguntó sin miramientos, y fue entonces que mostró una foto actualizada del Shichibukai, pero fue entonces que todos guardaron silencio es como si en ese momento las palabras de la joven de pelo negro hubieran sido enviadas a través de un alta voz, y fue entonces que el que parecía el capitán se sentó al lado de ella y le dijo:
Capitán pirata: Ese idiota está en mi culo, yo soy capaz de derrotarlo con mi dedo meñique. Así que lindura porque simplemente no te vienes con nosotros, te aseguro que te lo pasarás mejor que con ese debilucho.
Mencionó mientras reía y mostraba su orgullo en sus palabras, pero Kaori simplemente se quedó callada mientras esperaba alguna señal sería ideal que Kirito estuviera cerca y apareciera como si nada en este lugar, la joven suspiro de forma pesada para luego guardar silencio y esperar respuesta del tabernero quien claramente estaba muerto del miedo y no iba a hablar. Y era obvio que salir de este lugar sin pelear sería muy difícil, se quedó en silencio mientras pensaba en que hacer.
El barco no se demoró en llegar a la isla, así que la joven de un salto llegó a la playa mientras despedía con un gesto tranquilo a los pescadores que la habían traído, no tenían porque estar en esta isla y tampoco los iba a obligar a quedarse en una isla donde corrían peligro y aparte ella iba a estar bien sola, después de todo en esta parte del Grand Line dudaba encontrar a alguien lo suficientemente fuerte como para siquiera romper su defensa, así que no tenía miedo de avanzar por ahí para encontrar al Shichibukai, ella mejor que nadie sabía lo peligroso que era encontrarse con alguien así pero tenía que ganarse su confianza y entrar a su banda, la razón era más simple y era que necesitaba de una banda para así ser más fuerte y aparte tener el valor de ir en contra de su familia. Esa era la razón por la cual debía ganarse la confianza del Shichibukai, para ser más fuerte que nadie.
Kaori caminaba tranquila buscando una taberna que era el mejor lugar donde podía recolectar información y quizás en un golpe de suerte encontrar al perro del gobierno de inmediato, no quería perder mucho tiempo en la isla y fue que encontró la taberna perfecta estaba a la vista y aparte no era de esas típicas en donde solo encontrabas a tipos borrachos tirados sobre las mesas. Aparte se escuchaba un alegre sonido de fiesta, sin lugar a dudas entró en ese lugar y lo primero que hizo fue ir a la taberna con fuerza. No le interesaba lo que pasaba allí, seguramente eran simples piratas de bajo nivel que estaban celebrando el llegar a esta isla y estar tan avanzados en el Grand Line, algo que en definitiva no le interesaba a ella, así que se sentó en la barra para mirar al tabernero usualmente eran los que más llevaban información ya que eran los que más escuchaban a los piratas con sus idioteces, así que este se acerco y la joven no se demoró en hablar:
Kaori: Señor, estoy buscando al Shichibukai Kirito, ¿sabe donde podría encontrarlo?
Preguntó sin miramientos, y fue entonces que mostró una foto actualizada del Shichibukai, pero fue entonces que todos guardaron silencio es como si en ese momento las palabras de la joven de pelo negro hubieran sido enviadas a través de un alta voz, y fue entonces que el que parecía el capitán se sentó al lado de ella y le dijo:
Capitán pirata: Ese idiota está en mi culo, yo soy capaz de derrotarlo con mi dedo meñique. Así que lindura porque simplemente no te vienes con nosotros, te aseguro que te lo pasarás mejor que con ese debilucho.
Mencionó mientras reía y mostraba su orgullo en sus palabras, pero Kaori simplemente se quedó callada mientras esperaba alguna señal sería ideal que Kirito estuviera cerca y apareciera como si nada en este lugar, la joven suspiro de forma pesada para luego guardar silencio y esperar respuesta del tabernero quien claramente estaba muerto del miedo y no iba a hablar. Y era obvio que salir de este lugar sin pelear sería muy difícil, se quedó en silencio mientras pensaba en que hacer.
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Era una tarde normal en el Paraíso, la primera mitad del Grand Line, el mar al que aquellos lo suficientemente valientes o lo suficientemente locos como para arriesgar sus vidas se dirigen en busca de fama y poder. A lo lejos se veía una isla conocida como Jaya, una isla donde pocos eran los que seguían las leyes del Gobierno Mundial y el último lugar donde alguien iría a vivir porque siempre habían peleas entre piratas y bandidos pero lo más preocupante es que los pocos habitantes honrados de la isla estaban acostumbrados a lo que ocurría cada día en ese lugar, muertes en peleas, asesinatos a sangre fría, destrozos de propiedades, todo sin que los culpables fuesen encarcelados o escarmentados de ninguna manera. En un pequeño bote dirigiéndose a la isla se veía una figura completamente negra salvo por una pequeña parte en lo alto que era su rostro. El bote se mueve con relativa tranquilidad pese a que las aguas de esa parte del océano suelen ser traicioneros el sujeto que viaja en el bote parecía ser un experto en navegación pues el bote no sufría por las olas y avanzaba con una tranquilidad asombrosa incluso para los barcos grandes.
El bote se acercó lentamente hasta la costa hasta chocar levemente y detenerse, momento en el que la figura bajó a tierra cargando consigo únicamente una espada en su cintura, una katana llamada Harusame. Su largo abrigo negro ondeaba al viento mientras con una facilidad asombrosa arrastraba el bote hasta un lugar apartado del agua y lo ocultaba para que no se lo robasen pese a que podía viajar sin necesidad de ese pequeño bote. El joven vestido de negro por completo comenzó a caminar entonces hacia el pueblo, buscaba información sobre alguien en concreto y le habían llegado rumores de que en esa isla había alguien que podría tener la información que buscaba. Sus pasos eran tranquilos y su mirada seria, no tenía ganas de perder el tiempo y quería salir de aquél apestoso pozo de miserables donde no había ni siquiera un mísero pirata que valiese la pena. Su destino eran todas las tabernas donde preguntaría uno a uno si hiciera falta y si alguno se resistía estaba dispuesto a emplear la fuerza para sacarle información. Tras unos 15 minutos caminando llegó a la ciudad y observó el lugar con detenimiento, no tardó mucho en encontrar la primera taberna a la que entraría, un lugar lleno de sonido y de vida por lo que el joven espadachín sabía que había gente dentro.
Con un fuerte empujó abrió la puerta y entró al lugar a tiempo de escuchar la voz de una chica que preguntaba por él al tabernero, pero antes de que el tabernero pudiese contestar uno de los piratas que se encontraban en la taberna se sentó al lado de la joven de la barra que parecía ser la que hizo la pregunta y le dijo Capitán pirata: Ese idiota está en mi culo, yo soy capaz de derrotarlo con mi dedo meñique. Así que lindura porque simplemente no te vienes con nosotros, te aseguro que te lo pasarás mejor que con ese debilucho. Los ojos del joven se llenaron de un brillo muy fuerte mientras desenvainaba su katana llamando así la atención de los piratas cercanos que quedaron paralizados del miedo al verlo. En el rostro del Shichibukai se dibujó una sonrisa cruel mientras se colocaba detrás del capitán pirata y colocaba la hoja de la katana en su garganta diciendo Has elegido muy mal día para insultarme pequeña cucaracha. Esas serán tus últimas palabras. Sin dudarlo le rebanó el pescuezo y sin saciar la sed de sangre que había brotado en su interior con una velocidad tremenda se movió por toda la taberna asesinando sin piedad alguna a la escoria que empezaba a recobrar la sensibilidad y a pensar en pelear según demostraban sus manos en las armas.
Tras llenar toda la taberna de sangre y cadáveres limpió la katana en una prenda de un pirata que seguía limpia antes de girarse hacia la barra y decir Tú, tabernero, la próxima vez que alguien le haga una pregunta será mejor que conteste. Y ahora quiero saber el motivo por el cual me busca una chica tan delicada. Sus ojos aun rebosantes de sed de sangre miraban a la muchacha de minifalda verde que se encontraba en la barra.
El bote se acercó lentamente hasta la costa hasta chocar levemente y detenerse, momento en el que la figura bajó a tierra cargando consigo únicamente una espada en su cintura, una katana llamada Harusame. Su largo abrigo negro ondeaba al viento mientras con una facilidad asombrosa arrastraba el bote hasta un lugar apartado del agua y lo ocultaba para que no se lo robasen pese a que podía viajar sin necesidad de ese pequeño bote. El joven vestido de negro por completo comenzó a caminar entonces hacia el pueblo, buscaba información sobre alguien en concreto y le habían llegado rumores de que en esa isla había alguien que podría tener la información que buscaba. Sus pasos eran tranquilos y su mirada seria, no tenía ganas de perder el tiempo y quería salir de aquél apestoso pozo de miserables donde no había ni siquiera un mísero pirata que valiese la pena. Su destino eran todas las tabernas donde preguntaría uno a uno si hiciera falta y si alguno se resistía estaba dispuesto a emplear la fuerza para sacarle información. Tras unos 15 minutos caminando llegó a la ciudad y observó el lugar con detenimiento, no tardó mucho en encontrar la primera taberna a la que entraría, un lugar lleno de sonido y de vida por lo que el joven espadachín sabía que había gente dentro.
Con un fuerte empujó abrió la puerta y entró al lugar a tiempo de escuchar la voz de una chica que preguntaba por él al tabernero, pero antes de que el tabernero pudiese contestar uno de los piratas que se encontraban en la taberna se sentó al lado de la joven de la barra que parecía ser la que hizo la pregunta y le dijo Capitán pirata: Ese idiota está en mi culo, yo soy capaz de derrotarlo con mi dedo meñique. Así que lindura porque simplemente no te vienes con nosotros, te aseguro que te lo pasarás mejor que con ese debilucho. Los ojos del joven se llenaron de un brillo muy fuerte mientras desenvainaba su katana llamando así la atención de los piratas cercanos que quedaron paralizados del miedo al verlo. En el rostro del Shichibukai se dibujó una sonrisa cruel mientras se colocaba detrás del capitán pirata y colocaba la hoja de la katana en su garganta diciendo Has elegido muy mal día para insultarme pequeña cucaracha. Esas serán tus últimas palabras. Sin dudarlo le rebanó el pescuezo y sin saciar la sed de sangre que había brotado en su interior con una velocidad tremenda se movió por toda la taberna asesinando sin piedad alguna a la escoria que empezaba a recobrar la sensibilidad y a pensar en pelear según demostraban sus manos en las armas.
Tras llenar toda la taberna de sangre y cadáveres limpió la katana en una prenda de un pirata que seguía limpia antes de girarse hacia la barra y decir Tú, tabernero, la próxima vez que alguien le haga una pregunta será mejor que conteste. Y ahora quiero saber el motivo por el cual me busca una chica tan delicada. Sus ojos aun rebosantes de sed de sangre miraban a la muchacha de minifalda verde que se encontraba en la barra.
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La joven Kaori seguía pensando como salir de ese lugar y para su sorpresa la puerta se abrió de manera muy fuerte, aunque no se giró ya que pensó que era otro de los nakamas de ese capitán tan aburrido que seguramente esperaba que ella se fuera con él sin mayores contratiempos. Y fue cuando ante sus ojos la figura de una espada hizo que se pusiera en guardia, pero era demasiado tarde la sangre de ese capitán ya estaba dispersada y de no ser porque de forma rápida logró agarrar una bandeja la sangre la hubiera manchado a ella también, y fue entonces que los gritos de los piratas iban desapareciendo de forma rápida estaba ocurriendo una verdadera masacre pero ella seguía dando la espalda, ni siquiera quería ver de quien se trataba. Cuando los gritos cesaron fue que la voz de aquel asesino inundó el lugar y para su sorpresa era el hombre que estaba buscando, así que se dio media vuelta para apoyar ambos codos en la barra y de una patada hacer que el cuerpo muerto del capitán no molestará, y sin dudarlo le dijo a Kirito:
Kaori: Mi nombre es Kaori Nanami y me gustaría hablar de algo contigo…
Se tomó una pausa, a decir verdad la figura de Kirito frente a ella le daba algo de miedo y no podía evitarlo, después de todo si ella elegía mal las palabras podría acabar como los sujetos que estaban a su alrededor, una gota de sudor frio recorría su sien derecha y para variar su mano derecha mostraba signos de pequeños temblores, así que suspiro para luego cambiar su mirada a una algo más desafiante si había algo que aprendió hace años era que a los tipos fuertes les gustaba de cierta manera que los desafiaran aun cuando sea con la mirada, también sonrió de manera tranquila para luego volver a hablar y esta vez terminar la frase que tuvo que dejar inconclusa:
Kaori: Quiero ser parte de tú banda, sé que sonará a una locura pero necesito fuerza y no encontré nada mejor que la banda de un Shichibukai, si hay condiciones con gusto las cumpliré no me interesa mi sueño es más fuerte que nada ¿Qué dices?
Se mantuvo firme, y logró hacer que los temblores de su mano derecha se detuvieran al completo, aunque no tenía mucho que perder ya que su vida no podría ser considerada como tal pero aun así con su mano izquierda se rozó el pequeño collar que llevaba como recuerdo de su sueño, y sin más espero alguna respuesta por parte del Shichibukai, sus instintos gritaban que se alejara de ese lugar pero estaba segura que ni siquiera iba a ser capaz de llegar a la puerta antes de acabar como esos tipos, lo único que quedaba era decir las cosas como eran y así seguramente atraer su atención. Espero la respuesta en pleno silencio, como si un monje hubiera hecho hace nada el voto de silencio, el aire estaba cambiando y aparte del olor a sangre ahora estaba mucho más tenso que antes, y la tensión podía ser cortada con una espada…todo ahora estaba en manos del destino.
Kaori: Mi nombre es Kaori Nanami y me gustaría hablar de algo contigo…
Se tomó una pausa, a decir verdad la figura de Kirito frente a ella le daba algo de miedo y no podía evitarlo, después de todo si ella elegía mal las palabras podría acabar como los sujetos que estaban a su alrededor, una gota de sudor frio recorría su sien derecha y para variar su mano derecha mostraba signos de pequeños temblores, así que suspiro para luego cambiar su mirada a una algo más desafiante si había algo que aprendió hace años era que a los tipos fuertes les gustaba de cierta manera que los desafiaran aun cuando sea con la mirada, también sonrió de manera tranquila para luego volver a hablar y esta vez terminar la frase que tuvo que dejar inconclusa:
Kaori: Quiero ser parte de tú banda, sé que sonará a una locura pero necesito fuerza y no encontré nada mejor que la banda de un Shichibukai, si hay condiciones con gusto las cumpliré no me interesa mi sueño es más fuerte que nada ¿Qué dices?
Se mantuvo firme, y logró hacer que los temblores de su mano derecha se detuvieran al completo, aunque no tenía mucho que perder ya que su vida no podría ser considerada como tal pero aun así con su mano izquierda se rozó el pequeño collar que llevaba como recuerdo de su sueño, y sin más espero alguna respuesta por parte del Shichibukai, sus instintos gritaban que se alejara de ese lugar pero estaba segura que ni siquiera iba a ser capaz de llegar a la puerta antes de acabar como esos tipos, lo único que quedaba era decir las cosas como eran y así seguramente atraer su atención. Espero la respuesta en pleno silencio, como si un monje hubiera hecho hace nada el voto de silencio, el aire estaba cambiando y aparte del olor a sangre ahora estaba mucho más tenso que antes, y la tensión podía ser cortada con una espada…todo ahora estaba en manos del destino.
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El joven Shichibukai seguía de pie mirando a la chica esperando por una respuesta, querías saber por qué alguien que parece no haber roto un plato en su vida quiere encontrarle. Tenía dos cosas claras en su mente, la primera es que si resultaba ser parte del gobierno le diría que se fuera ya que no le interesaba tener más relación con el gobierno de la que ya tiene por su puesto. La segunda era que si era alguien de la nobleza también la ignoraría ya que detesta a la clase alta porque se creen superiores a los demás. La chica apartó de una patada el cadáver del pirata que la molestaba y dijo Mi nombre es Kaori Nanami y me gustaría hablar de algo contigo… Tras eso la joven se tomó una pausa y Kirito pudo ver cómo había cierto temor en la joven, algo normal si te encuentras frente a alguien que sabes es más fuerte que tú.
Kaori finalmente pareció tranquilizarse y su mirada se volvió algo más desafiante, algo que llamó la atención del espadachín que permanecía inmóvil con la katana envainada. La chica volvió a hablar diciendo Quiero ser parte de tú banda, sé que sonará a una locura pero necesito fuerza y no encontré nada mejor que la banda de un Shichibukai, si hay condiciones con gusto las cumpliré no me interesa mi sueño es más fuerte que nada ¿Qué dices? La mirada del joven pirata cambió, ahora expresaba una mezcla de curiosidad por las habilidades de la joven y la sed de sangre que seguía teniendo. Sin siquiera pensarlo se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la puerta mientras decía Sígueme y te explicaré todos los detalles que debes saber para poder tratar de entrar en mi banda. Sin más salió de la taberna tranquilamente.
Kaori finalmente pareció tranquilizarse y su mirada se volvió algo más desafiante, algo que llamó la atención del espadachín que permanecía inmóvil con la katana envainada. La chica volvió a hablar diciendo Quiero ser parte de tú banda, sé que sonará a una locura pero necesito fuerza y no encontré nada mejor que la banda de un Shichibukai, si hay condiciones con gusto las cumpliré no me interesa mi sueño es más fuerte que nada ¿Qué dices? La mirada del joven pirata cambió, ahora expresaba una mezcla de curiosidad por las habilidades de la joven y la sed de sangre que seguía teniendo. Sin siquiera pensarlo se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la puerta mientras decía Sígueme y te explicaré todos los detalles que debes saber para poder tratar de entrar en mi banda. Sin más salió de la taberna tranquilamente.
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Kaori estaba demasiado nerviosa, pero en cierta manera lograba disimularlo bastante bien, aunque en cierta manera dentro de su cuerpo todos sus órganos se estaban apretando y querían salir corriendo de ese lugar para salvarse, pero todo en ese momento era algo inútil si quiera de pensar ya que el Shichibukai se interponía entre ella y la salida así que no había forma de escapar a menos que en caso de que la respuesta fuera negativa tendría que pensar en alguna forma de irse sin llamar mucho la atención de ese espadachín que solo con sus ojos denotaba sed de más sangre, cosa que daba bastante más miedo que su propia presencia pero ahora que la suerte estaba echada poco y nada se podría hacer.
La joven de pelo negro escuchó la respuesta por parte de Kirito, una respuesta que no se inclinaba si quiera a un sí o un no, así que suspiro algo más aliviada y fue entonces que asintió con la cabeza para luego pararse tranquilamente y decirle al tabernero:
Kaori: Lo siento, ya veré como pagar todo este desastre así que tranquilo.
Dijo con una leve sonrisa para luego empezar a seguir a paso lento al Shichibukai, en cierta manera ahora estaba más tranquila, después de todo ahora sabía que solo necesitaba mostrar sus habilidades que tenía de sobra sobre todo si mostraba parte del poder de su Akuma no mi ya debería estar dentro de la banda, ya luego sería conocer las normas de la banda y adaptarse a los que serían sus nuevos nakamas si es que pasaba las pruebas que le daría Kirito, la joven se puso al lado derecho del espadachín para luego con más tranquilidad decirle a este mismo:
Kaori: Y ¿qué tendría que hacer? Solo espero que no sea algo tan sangriento como lo que hiciste en la taberna, no estoy muy acostumbrada a la sangre pero si es necesario lo haré sin problemas.
Mencionó tranquila mientras veía a su alrededor y veía como es que la gente se alejaba de ellos, bueno, mejor dicho de la presencia del Shichibukai ya que al parecer todos en esta isla eran unos buenos habladores pero eran en realidad pedazos de mierda. Espero la respuesta de Kirito tranquila mientras le seguía el paso.
La joven de pelo negro escuchó la respuesta por parte de Kirito, una respuesta que no se inclinaba si quiera a un sí o un no, así que suspiro algo más aliviada y fue entonces que asintió con la cabeza para luego pararse tranquilamente y decirle al tabernero:
Kaori: Lo siento, ya veré como pagar todo este desastre así que tranquilo.
Dijo con una leve sonrisa para luego empezar a seguir a paso lento al Shichibukai, en cierta manera ahora estaba más tranquila, después de todo ahora sabía que solo necesitaba mostrar sus habilidades que tenía de sobra sobre todo si mostraba parte del poder de su Akuma no mi ya debería estar dentro de la banda, ya luego sería conocer las normas de la banda y adaptarse a los que serían sus nuevos nakamas si es que pasaba las pruebas que le daría Kirito, la joven se puso al lado derecho del espadachín para luego con más tranquilidad decirle a este mismo:
Kaori: Y ¿qué tendría que hacer? Solo espero que no sea algo tan sangriento como lo que hiciste en la taberna, no estoy muy acostumbrada a la sangre pero si es necesario lo haré sin problemas.
Mencionó tranquila mientras veía a su alrededor y veía como es que la gente se alejaba de ellos, bueno, mejor dicho de la presencia del Shichibukai ya que al parecer todos en esta isla eran unos buenos habladores pero eran en realidad pedazos de mierda. Espero la respuesta de Kirito tranquila mientras le seguía el paso.
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El espadachín negro se puso a caminar tranquilamente por las calles de Jaya sin siquiera saber si la chiquilla lo seguía o no pero tampoco le importaba, si ella quería entrar a la banda de seguro le seguiría sin importar el hecho de que lo que hizo el joven espadachín fuese algo moralmente despreciable. El joven en un momento dado empezó a escuchar otros pasos siguiéndole por lo que supo al instante que la joven había decidido seguirle. Kirito sonrió levemente mientras seguía caminando tranquilamente mientras la chica aceleraba un poco su paso para colocarse a su lado derecho para decir tranquilamente Y ¿qué tendría que hacer? Solo espero que no sea algo tan sangriento como lo que hiciste en la taberna, no estoy muy acostumbrada a la sangre pero si es necesario lo haré sin problemas. El joven espadachín no dijo nada simplemente siguió caminando tranquilamente hacia el norte de la isla con la mirada fija en una especie de campanario que presidía una gran calle que llegaba hasta el mar.
No tardó mucho en llegar a la base del campanario y pasando a su forma híbrida dio un potente salto con el que llegó a lo alto del campanario donde volvió a su forma humana y gritó a la chica Muy bien, tu primera prueba será enfrentarte a diez criminales a la vez que acepten luchar contra ti, si tardas más de media hora en vencerlos a todos daré esto por finalizado y no entrarás a mi banda. Puedes comenzar cuando quieras. Su voz sonaba tranquila y seria por lo que se notaba de lejos que sus palabras eran serias y que no se iba a retractar de lo dicho. Esa prueba era para que la chica pudiera mostrar cómo se desenvolvía en combates en desventaja numérica y desconociendo a sus enemigos, el espadachín mientras observaría desde lejos sin mover ni un dedo para ayudar.
No tardó mucho en llegar a la base del campanario y pasando a su forma híbrida dio un potente salto con el que llegó a lo alto del campanario donde volvió a su forma humana y gritó a la chica Muy bien, tu primera prueba será enfrentarte a diez criminales a la vez que acepten luchar contra ti, si tardas más de media hora en vencerlos a todos daré esto por finalizado y no entrarás a mi banda. Puedes comenzar cuando quieras. Su voz sonaba tranquila y seria por lo que se notaba de lejos que sus palabras eran serias y que no se iba a retractar de lo dicho. Esa prueba era para que la chica pudiera mostrar cómo se desenvolvía en combates en desventaja numérica y desconociendo a sus enemigos, el espadachín mientras observaría desde lejos sin mover ni un dedo para ayudar.
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Kaori caminaba tranquilamente al lado del Shichibukai, definitivamente estar al lado de ese sujeto era bastante seguro en esta isla pero eso no era lo que buscaba sino que buscaba hacerse más fuerte, al parecer se dirigían a una especie de campanario que tenía una calle que daba directo al océano todo indicaba que habían llegado al lugar que buscaba Kirito ya que se detuvo para contestar la pregunta de la joven al parecer la primera prueba era derrotar a diez sujetos de una sola vez en media hora, Kaori suspiro de forma tranquila ya que no era algo muy difícil de hecho media hora era mucho, en unos diez minutos habría acabado con ellos así luego de ver como es que Kirito en una forma algo extraña saltaba hasta el campanario se dio media vuelta para luego mirar a la gente que estaba a su alrededor y con la mirada supo lo que tenía que hacer de inmediato.
Avanzó un par de metros para luego lentamente empezar a transformar su brazo derecho en magma, su volumen era enorme y no lo pensó dos veces para luego impactar de lleno en una de las tabernas que estaba a su lado, sabía que con eso mucha gente saldría y entre ellos seguramente diez bastardos, la taberna fue destruida en su totalidad y el magma también alcanzó un par de casas contiguas, Kaori desactivo su poder para luego mirar muy tranquila la situación sabía que no iban a tardar en llegar. Fue entonces que logró ver como es que la gente salía corriendo hacía todas las direcciones, pero se fijó en un grupo que caminaba con cierta furia esas eran las personas que buscaba la joven, así que sin preocuparse de cómo ardían las tabernas fue que los empezó a contar con el dedo índice, eran diez justos y todos estaban armados, así que Kaori para provocarlos un poco más le dijo a ese grupo:
Kaori: Bien, peleen malditos debiluchos de cuarta categoría, quiero ver que tanto pueden hacer contra mi…así que vengan idiotas.
Mencionó mientras hacia una seña provocativa a ese grupo, y fue entonces que vio como es que esos hombres se alteraban todos, algo típico de los idiotas y más si le sumabas que eran hombres era demasiado obvio que con esas palabras iban a picar el anzuelo y atacar, así que Kaori se puso a la defensiva mientras los veía de forma calmada, no tenía nada que temer después de todo sabía que era mucho más fuerte que esos diez sujetos…fue en un instante en que una bala atravesó su hombro izquierdo generando un gran agujero que por las propiedades de su fruta se regeneró de forma rápida, eso fue todo lo que necesitaba para atacar ya que cuando eso pasaba todos dudaban y era el momento para el contraataque perfecto, así que nuevamente sonrió de medio lado para correr al grupo y golpear al primero con una poderosa patada en sus costillas que lo mandó a volar, para luego girar sobre su eje esquivando un puñetazo que iba a su rostro para luego con un puñetazo que conectó en el rostro del segundo dejarlo tumbado en el suelo, retrocedió con una voltereta haciendo un poco de distancia mientras veía a los ocho que iban quedando.
Se arregló el cabello mientras veía que los ocho que estaban aun de pie en sus rostros mostraban claras dudas, Kaori no iba a perder más tiempo así que acabaría con ellos en un solo ataque, lentamente empezó a hacer que su brazo derecho volviera a ser gigante y colosal de magma, así que los miró con cara asesina y fue que vio como es que estos se alejaban corriendo. Kaori: Si que son cobardes, merecen morir…los hombres son tan idiotas y cobardes…pensaba mientras preparaba su ataque, era hora de acabar con esto, así que puso su pie izquierdo por delante para luego girar sobre este y lanzar su puñetazo de magma, y fue entonces que sintió como es que los ocho hombres que estaban corriendo como cobardes empezaban a volar hacia los lados con severas quemaduras sobre todo en su espalda, los había acabado con facilidad…deshizo su poder para luego girar y mirar a Kirito y fue entonces que le gritó desde su posición:
Kaori: Y bien ¿pasamos a la segunda prueba?
Dijo con una sonrisa, ya estaba ansiosa por saber cuál era la segunda prueba y esperaba que fuera la final, ya que no le gustaba mucho ser puesta a prueba pero ya daba igual todo sea para cumplir su sueño.
Avanzó un par de metros para luego lentamente empezar a transformar su brazo derecho en magma, su volumen era enorme y no lo pensó dos veces para luego impactar de lleno en una de las tabernas que estaba a su lado, sabía que con eso mucha gente saldría y entre ellos seguramente diez bastardos, la taberna fue destruida en su totalidad y el magma también alcanzó un par de casas contiguas, Kaori desactivo su poder para luego mirar muy tranquila la situación sabía que no iban a tardar en llegar. Fue entonces que logró ver como es que la gente salía corriendo hacía todas las direcciones, pero se fijó en un grupo que caminaba con cierta furia esas eran las personas que buscaba la joven, así que sin preocuparse de cómo ardían las tabernas fue que los empezó a contar con el dedo índice, eran diez justos y todos estaban armados, así que Kaori para provocarlos un poco más le dijo a ese grupo:
Kaori: Bien, peleen malditos debiluchos de cuarta categoría, quiero ver que tanto pueden hacer contra mi…así que vengan idiotas.
Mencionó mientras hacia una seña provocativa a ese grupo, y fue entonces que vio como es que esos hombres se alteraban todos, algo típico de los idiotas y más si le sumabas que eran hombres era demasiado obvio que con esas palabras iban a picar el anzuelo y atacar, así que Kaori se puso a la defensiva mientras los veía de forma calmada, no tenía nada que temer después de todo sabía que era mucho más fuerte que esos diez sujetos…fue en un instante en que una bala atravesó su hombro izquierdo generando un gran agujero que por las propiedades de su fruta se regeneró de forma rápida, eso fue todo lo que necesitaba para atacar ya que cuando eso pasaba todos dudaban y era el momento para el contraataque perfecto, así que nuevamente sonrió de medio lado para correr al grupo y golpear al primero con una poderosa patada en sus costillas que lo mandó a volar, para luego girar sobre su eje esquivando un puñetazo que iba a su rostro para luego con un puñetazo que conectó en el rostro del segundo dejarlo tumbado en el suelo, retrocedió con una voltereta haciendo un poco de distancia mientras veía a los ocho que iban quedando.
Se arregló el cabello mientras veía que los ocho que estaban aun de pie en sus rostros mostraban claras dudas, Kaori no iba a perder más tiempo así que acabaría con ellos en un solo ataque, lentamente empezó a hacer que su brazo derecho volviera a ser gigante y colosal de magma, así que los miró con cara asesina y fue que vio como es que estos se alejaban corriendo. Kaori: Si que son cobardes, merecen morir…los hombres son tan idiotas y cobardes…pensaba mientras preparaba su ataque, era hora de acabar con esto, así que puso su pie izquierdo por delante para luego girar sobre este y lanzar su puñetazo de magma, y fue entonces que sintió como es que los ocho hombres que estaban corriendo como cobardes empezaban a volar hacia los lados con severas quemaduras sobre todo en su espalda, los había acabado con facilidad…deshizo su poder para luego girar y mirar a Kirito y fue entonces que le gritó desde su posición:
Kaori: Y bien ¿pasamos a la segunda prueba?
Dijo con una sonrisa, ya estaba ansiosa por saber cuál era la segunda prueba y esperaba que fuera la final, ya que no le gustaba mucho ser puesta a prueba pero ya daba igual todo sea para cumplir su sueño.
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El joven espadachín se quedó sentado en lo alto de la torre esperando a que la muchacha superara la primera prueba, la cual estaba hecha para que pudiera ser superada con facilidad pero que a la vez comprobaba su adaptación a los combates. La chica se adelantó unos pasos y convirtió su brazo derecho en magma, lo que hizo que el espadachín de negro sonriera pensando en lo mucho que se divertiría en la prueba final. Vio como la joven destruía una taberna con mucha facilidad, seguramente para provocar a los diez primeros idiotas que en lugar de huir la atacarían y así acabar con la prueba. No se quedó en destruir la taberna sino que insultó y provocó a diez personas armadas para que la atacasen, una técnica primitiva pero que si surtía efecto otorgaba una gran ventaja pues es como atraer a alguien a tu zona de comodidad. Los diez hombre picaron el anzuelo pero había algo extraño, el joven espadachín tenía la sensación de que había algo que no encajaba y pronto descubrió lo que era, un hombre vistiendo un traje de marine con galardones que lo delataban como Oficial Técnico y más atrás se veía la sombra de otra persona pero que no se podía saber si era marine o civil, eso importaba poco mientras no interrumpiesen la misión del pirata pero el oficial técnico desenvainó un ninjato y empezó a moverse hacia la joven que pateaba a los capullos de la taberna.
El joven capitán pirata saltó de la torre y se colocó justo delante del marine que había saltado con el ninjato por delante. Kirito desenvainó a Harusame y detuvo la ninjato con un simple golpe ascendente obligando al marine a detenerse. El pirata miró al marine que tenía cara de sorpresa y dijo Has tenido mala suerte marine, esa joven está siguiendo mis indicaciones así que no permitiré que le pongas un solo dedo encima. A cambio, tendrás el honor de tratar de detenerme a mí, lo que supondría un gran avance en tu carrera de marine si es que puedes vencerme. Tras acabar de hablar Kirito se puso en posición de Kendo y fue defendiéndose de todas las ofensivas del marine sin muchos problemas y siguió así hasta que la chica dijo si pasábamos a la segunda prueba, momento en el que Kirito desvió la última embestida del marine antes de lanzar un corte bien dirigido decapitándolo en el acto. Tras eso se giró y volvió a lo alto de la torre desde donde vio a un pequeño escuadrón de unos 30 reclutas acercarse y dijo Muy bien Kaori, ahora deberás librarte de esos de ahí sin usar tu akuma no mi. Debes demostrar que no dependes de ella para pelear. Si aparece alguno de rango superior a cabo ya me encargaré yo pero por lo visto esa es la avanzadilla. Derrótalos a todos sin tu akuma y habrás superado la prueba. Tras eso volvió a desenvainar su katana para limpiarla mientras observaba a la muchacha.
El joven capitán pirata saltó de la torre y se colocó justo delante del marine que había saltado con el ninjato por delante. Kirito desenvainó a Harusame y detuvo la ninjato con un simple golpe ascendente obligando al marine a detenerse. El pirata miró al marine que tenía cara de sorpresa y dijo Has tenido mala suerte marine, esa joven está siguiendo mis indicaciones así que no permitiré que le pongas un solo dedo encima. A cambio, tendrás el honor de tratar de detenerme a mí, lo que supondría un gran avance en tu carrera de marine si es que puedes vencerme. Tras acabar de hablar Kirito se puso en posición de Kendo y fue defendiéndose de todas las ofensivas del marine sin muchos problemas y siguió así hasta que la chica dijo si pasábamos a la segunda prueba, momento en el que Kirito desvió la última embestida del marine antes de lanzar un corte bien dirigido decapitándolo en el acto. Tras eso se giró y volvió a lo alto de la torre desde donde vio a un pequeño escuadrón de unos 30 reclutas acercarse y dijo Muy bien Kaori, ahora deberás librarte de esos de ahí sin usar tu akuma no mi. Debes demostrar que no dependes de ella para pelear. Si aparece alguno de rango superior a cabo ya me encargaré yo pero por lo visto esa es la avanzadilla. Derrótalos a todos sin tu akuma y habrás superado la prueba. Tras eso volvió a desenvainar su katana para limpiarla mientras observaba a la muchacha.
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Kaori sonreía de forma tranquila, sabía que esa prueba había sido demasiado fácil como para ser verdad, así que esperaba que la segunda fuera un poco más difícil notó como es que Kirito derrotaba con una facilidad envidiable a un oficial técnico de la marina, cosa que no le sorprendía mucho pero que aun así le dejaba claro que estaba haciendo lo correcto al tratar de unirse a su banda, si el capitán era fuerte cabía la posibilidad que sus nakamas también lo fueran y si así era Kaori iba a evolucionar en fuerza de una manera muy sencilla, y estar en esa banda era tan sencillo como pasar las pruebas que su futuro capitán le diera y fue entonces que escuchó la segunda prueba, al parecer ahora le limitaba el uso de su Akuma no mi no era algo que le gustaba pero aun así si era la condición para pasar la segunda prueba la iba a aceptar…el objetivo de la segunda prueba era derrotar a los 30 marines que venían en la misma dirección en donde estaba ella. Kirito subió nuevamente al tejado dejando sola a Kaori…al parecer eso iba a estar mucho más complicado de lo normal, suspiro de forma tranquila para luego mirar a los 30 marines que venían en su contra, lo primero que debía hacer esa detenerlos de algún modo ya que al ser una chica ellos podrían dejarla de lado, y fue entonces que para detenerlos simplemente se movió adelante con velocidad para golpear con la palma de su mano en la barbilla del primero que avanzaba mandándolo a volar, acto seguido salto con fuerza para igualar su altura y al más estilo de futbol dio una voltereta en el aire para golpear en sus costillas con su pierna derecha que hizo que se estrellara contra el suelo haciendo que los otros se detuvieran, Kaori cayó de forma elegante para luego mirarlos de forma desafiante, le quedaban 29…
Fue entonces que tres vinieron a la carga enfadados por seguramente la interrupción de Kaori en su objetivo que se notaba era Kirito, o bien ella…le daba igual, al mismo tiempo ella corrió hacía ellos para poner sus manos en el suelo y abriendo sus piernas empezar a girar para hacer un remolino de patadas que acabó con los tres de forma inmediata, Kaori no perdió el tiempo y saltando con sus manos fue que llegó donde estaban otros cuatro, y mientras esquivaba un espadazo en diagonal, aprovechó para conectar un codazo en el estomago de ese maldito, luego conectó una patada en la mandíbula, y luego acabó con los dos siguiente de dos puñetazos…le quedaban 22, necesitaba aumentar el ritmo o bien que ellos mismos se mataran entre ellos pero eso era algo difícil de hacer, y al parecer los marines seguían viniendo con más fuerza y en mayor número, unos cinco rodearon a la pelinegra y todos estaban armados con espadas y los cinco vinieron al mismo tiempo, Kaori simplemente bloqueó con los antebrazo las espadas, aunque el truco era que sus antebrazos estaban en las muñecas de cada uno, después de todo no era algo difícil de hacer, y fue entonces que haciendo un poco más de fuerza los desestabilizo y haciendo lo mismo que antes, empezó a girar dando patadas a diestra y siniestra mandando a los cinco a las cinco casas aledañas…le quedaban 17…muchos todavía…la joven suspiro tranquila mientras los veía a todos y entonces se propuso que iba a derrotar a 10 de un solo tirón.
Kaori empezó a correr hacía ellos, y a cada paso aumentaba su velocidad para que la distancia se acortara, y fue entonces que movió su cabeza a un lado para evitar una bala, fue mera suerte ya que la bala apenas le rozó su mejilla dejando una pequeña marca de quemadura, nada grave pero fue suficiente como para que Kaori detuviera su avanzada por unos instantes, pero no duró mucho tiempo esa paz ya que la joven nuevamente empezó a correr al grupo que quedaba, al primero de ellos lo golpeó con una poderosa patada que lo mandó a volar directo a dos compañeros, luego de eso esquivó nuevamente un espadazo moviéndose hacia atrás para desde la espalda darle un fuerte golpe en la base del cuello para dejarlo tumbado en el suelo, le quedan 13…por suerte vinieron nuevamente tres a su carga, Kaori se adelanto para conectar un puñetazo en el estomago del primero que venía, al segundo lo derrotó con una patada en el rostro y al tercero mientras esquivaba un puñetazo que iba directo a su rostro, lo derrotó con un codazo en su rostro…ya quedaban pocos.
Kaori suspiró tranquila mientras notaba que en su hombro había una herida de corte…al parecer se había confiado mucho, no era uno muy profundo y tampoco era muy molesto, así que lo ignoró y lentamente empezó a avanzar a los últimos diez que quedaban, aunque notaba que todos ellos estaban temblando…vaya…al parecer eran novatos y se estaban dando cuenta que no podían vencerla, pero no podía dudar ahora quizás en otro contexto los hubiera dejado escapar…pero al estar en una evaluación no podía darse ese pequeño lujo…así que avanzó a paso firme, ya más calmada ya que era su victoria contra ellos. La distancia se acortaba a cada paso, y al final Kaori aceleró de nueva cuenta, para llegar justo al medio de los diez, los iba a acabar de un solo golpe a todos…e iba a ser el mismo ataque de hace un rato, puso sus manos en el suelo y empezó a repartir patadas a diestra y siniestra, y mientras el grupo se dispersaba Kaori giraba en su posición para alcanzarlos…luego de eso simplemente se frenó y nuevamente miró donde estaba Kirito…había acabado y había dejado todo destrozado pero daba igual era hora de pasar a la prueba siguiente.
Fue entonces que tres vinieron a la carga enfadados por seguramente la interrupción de Kaori en su objetivo que se notaba era Kirito, o bien ella…le daba igual, al mismo tiempo ella corrió hacía ellos para poner sus manos en el suelo y abriendo sus piernas empezar a girar para hacer un remolino de patadas que acabó con los tres de forma inmediata, Kaori no perdió el tiempo y saltando con sus manos fue que llegó donde estaban otros cuatro, y mientras esquivaba un espadazo en diagonal, aprovechó para conectar un codazo en el estomago de ese maldito, luego conectó una patada en la mandíbula, y luego acabó con los dos siguiente de dos puñetazos…le quedaban 22, necesitaba aumentar el ritmo o bien que ellos mismos se mataran entre ellos pero eso era algo difícil de hacer, y al parecer los marines seguían viniendo con más fuerza y en mayor número, unos cinco rodearon a la pelinegra y todos estaban armados con espadas y los cinco vinieron al mismo tiempo, Kaori simplemente bloqueó con los antebrazo las espadas, aunque el truco era que sus antebrazos estaban en las muñecas de cada uno, después de todo no era algo difícil de hacer, y fue entonces que haciendo un poco más de fuerza los desestabilizo y haciendo lo mismo que antes, empezó a girar dando patadas a diestra y siniestra mandando a los cinco a las cinco casas aledañas…le quedaban 17…muchos todavía…la joven suspiro tranquila mientras los veía a todos y entonces se propuso que iba a derrotar a 10 de un solo tirón.
Kaori empezó a correr hacía ellos, y a cada paso aumentaba su velocidad para que la distancia se acortara, y fue entonces que movió su cabeza a un lado para evitar una bala, fue mera suerte ya que la bala apenas le rozó su mejilla dejando una pequeña marca de quemadura, nada grave pero fue suficiente como para que Kaori detuviera su avanzada por unos instantes, pero no duró mucho tiempo esa paz ya que la joven nuevamente empezó a correr al grupo que quedaba, al primero de ellos lo golpeó con una poderosa patada que lo mandó a volar directo a dos compañeros, luego de eso esquivó nuevamente un espadazo moviéndose hacia atrás para desde la espalda darle un fuerte golpe en la base del cuello para dejarlo tumbado en el suelo, le quedan 13…por suerte vinieron nuevamente tres a su carga, Kaori se adelanto para conectar un puñetazo en el estomago del primero que venía, al segundo lo derrotó con una patada en el rostro y al tercero mientras esquivaba un puñetazo que iba directo a su rostro, lo derrotó con un codazo en su rostro…ya quedaban pocos.
Kaori suspiró tranquila mientras notaba que en su hombro había una herida de corte…al parecer se había confiado mucho, no era uno muy profundo y tampoco era muy molesto, así que lo ignoró y lentamente empezó a avanzar a los últimos diez que quedaban, aunque notaba que todos ellos estaban temblando…vaya…al parecer eran novatos y se estaban dando cuenta que no podían vencerla, pero no podía dudar ahora quizás en otro contexto los hubiera dejado escapar…pero al estar en una evaluación no podía darse ese pequeño lujo…así que avanzó a paso firme, ya más calmada ya que era su victoria contra ellos. La distancia se acortaba a cada paso, y al final Kaori aceleró de nueva cuenta, para llegar justo al medio de los diez, los iba a acabar de un solo golpe a todos…e iba a ser el mismo ataque de hace un rato, puso sus manos en el suelo y empezó a repartir patadas a diestra y siniestra, y mientras el grupo se dispersaba Kaori giraba en su posición para alcanzarlos…luego de eso simplemente se frenó y nuevamente miró donde estaba Kirito…había acabado y había dejado todo destrozado pero daba igual era hora de pasar a la prueba siguiente.
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Estaba en lo alto de la torre esperando que la muchacha demostrara que realmente merecía la pena darle un puesto en mi banda, si no lograba deshacerse de unos simples reclutas sin recurrir a su akuma me iría del lugar tranquilamente sin siquiera decirle que no entraba a la banda, el no superar esa prueba debería ser suficiente para que ella misma supiera que no iba a dejarle entrar a mi banda. Kaori tumbó a uno de los reclutas sin muchos esfuerzos aunque seguramente sería para llamar la atención de los marines que podrían venir a por mí en lugar de atacarla a ella. Mientras la chica peleaba bastante bien contra los marines yo me limitaba a afilar mi katana ya que todo espadachín que se precie cuida de sus espadas como si fueran parte de su propio cuerpo. Miraba cada cierto tiempo a ver cómo le iba a la muchacha pero no necesitaba mirar para saber si la muchacha usaba o no su akuma ya que el magma que producía emanaba calor suficiente como para delatarla así que solo miraba para ver si necesitaba echarle una mano antes de largarme o si era lo suficientemente competente como para vencer a unos pocos reclutas ella sola ya que en algún momento deberíamos enfrentarnos a más marines y la mayoría sería más fuerte que los 30 reclutas juntos.
La joven parecía desenvolverse bien pero los marines empezaron a usar una estrategia que me asquea, desde la costa lanzaban cañonazos hacia donde nos encontrábamos tratando de eliminar a Kaori aún a cuesta de los reclutas. Envainé mi katana rápidamente y pasé a mi forma completa y volé hacia un tejado a unas dos manzanas de donde peleaba la chica creando una pared de viento lo suficientemente fuerte como para desviar las balas de cañón lejos de la chica. Ahora me tocaba deshacerme de la molestia del barco así que me impulsé a gran velocidad anulando la barrera pero cortando las balas con mis guadañas provocando que su daño sea menor y prematuro. Finalmente llegué a la costa donde volví a mi forma humana y desenvainé a Harusame para finalmente cortar el barco por la mitad, al menos lo suficiente como para que empezara a hundirse y no pudiera seguir disparando. Volví corriendo a donde la chica para ver que había acabado con todos los reclutas superando la segunda prueba.
Pero para cuando acabó finalmente yo ya estaba de nuevo en lo alto de la torre hasta que me miró como desafiándome a ponerle una prueba más complicada. Bajé de un salto con la katana en la mano derecha y adopté la guardia del kendo y dije Bueno, llegó la hora de la última prueba, pelear contra mí. Si logras golpearme una sola vez o veo que logras acercarte lo suficiente estarás dentro. Mi mirada era seria pese a que no me emplearía a fondo durante el combate y tenía la katana sujeta de forma que golpearía con el filo interior que no corta.
La joven parecía desenvolverse bien pero los marines empezaron a usar una estrategia que me asquea, desde la costa lanzaban cañonazos hacia donde nos encontrábamos tratando de eliminar a Kaori aún a cuesta de los reclutas. Envainé mi katana rápidamente y pasé a mi forma completa y volé hacia un tejado a unas dos manzanas de donde peleaba la chica creando una pared de viento lo suficientemente fuerte como para desviar las balas de cañón lejos de la chica. Ahora me tocaba deshacerme de la molestia del barco así que me impulsé a gran velocidad anulando la barrera pero cortando las balas con mis guadañas provocando que su daño sea menor y prematuro. Finalmente llegué a la costa donde volví a mi forma humana y desenvainé a Harusame para finalmente cortar el barco por la mitad, al menos lo suficiente como para que empezara a hundirse y no pudiera seguir disparando. Volví corriendo a donde la chica para ver que había acabado con todos los reclutas superando la segunda prueba.
Pero para cuando acabó finalmente yo ya estaba de nuevo en lo alto de la torre hasta que me miró como desafiándome a ponerle una prueba más complicada. Bajé de un salto con la katana en la mano derecha y adopté la guardia del kendo y dije Bueno, llegó la hora de la última prueba, pelear contra mí. Si logras golpearme una sola vez o veo que logras acercarte lo suficiente estarás dentro. Mi mirada era seria pese a que no me emplearía a fondo durante el combate y tenía la katana sujeta de forma que golpearía con el filo interior que no corta.
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Kaori escuchó los fuertes sonidos de los cañones…pero ni se inmuto ya que no le interesaba, unas simples balas de cañón serían inútiles contra ella, aunque ni siquiera habían llegado a su lugar y fue entonces que vio como es que el Shichibukai bajaba y se ponía en guardia…no pudo contener una sonrisa algo sádica, ya que sabía lo que venía por delante y fue entonces que las palabras de Kirito confirmaron sus sospechas, era un 1 a 1 y la idea era probar a Kaori para ver si podía golpearlo o por lo menos estar cerca, en pocas palabras, incluso si lo rozaba bastaba para entrar, así que iría en serio desde el inicio. Por suerte no había usado muchas energías en las dos pruebas anteriores así que estaba a estanque lleno para la que sería sin duda la prueba más difícil.
Lo primero que hizo fue convertir su brazo izquierdo en magma, no lo iba a utilizar para atacar de inmediato sino que para con algo de fuerza hacer un gran círculo de magma envolviendo a Kaori y a Kirito, tenía un diámetro de unos 10 metros y era suficiente para pelear con espacio, la idea era frenar a los marines con el intenso calor y dar tiempo para acabar el combate entre ella y el Shichibukai. Y fue entonces que mientras daba un paso hacia adelante, le dijo a Kirito con una sonrisa y una mirada muy desafiante que aparte demostraba toda su seguridad y confianza:
Kaori: Es solo para evitar las interrupciones de esos insectos…bien entonces empecemos. Iré a fondo desde el inicio, lo daré todo en un único golpe…conozco tú fuerza y sé que no tengo tiempo para jugar, así que con un único golpe pasaré esta prueba o eso espero.
No perdió más tiempo y mientras iba hablando devolvía la forma a sus brazos, no usaría su fruta sino hasta el final para el jaque mate y así conectar el ataque o esa era la idea del ataque, así que empezó a correr a gran velocidad en forma de zigzag, la idea era simple tratar de confundir a Kirito cosa bastante improbable e imposible pero que si no lo intentaba no tendría sentido, y cuando llegó al frente del Shichibukai empezó con su combo de golpes, un total de siete golpes a gran velocidad, iba intercalando entre patadas a las costillas, y puñetazos a la boca del estomago, rostro e inclusive al hígado, todo eso daba un total de siete golpes, pero eso no era todo usando nuevamente su velocidad se puso a la espalda del espadachín para desde esa posición lanzar una poderosa patada a las costillas bajas, que era fáciles de romper y entonces para finalizar, saltó muy alto para ponerse justo a la cabeza de Kirito y desde ahí “cargó” su poder en su puño derecho poniendo su mano izquierda sobre el puño, mientras lo hacía su brazo derecho se convertía rápidamente en una mole de magma, un brazo gigante de magma que salía disparado hacia atrás y entonces gritando con fuerza lanzó el puñetazo directo a donde estaba el Shichibukai para luego caer un par de metros adelante, esperaba que con eso superar la prueba. Puso una rodilla en el suelo debido al cansancio y espero el resultado.
Jaque Mate [AB]
Lo primero que hizo fue convertir su brazo izquierdo en magma, no lo iba a utilizar para atacar de inmediato sino que para con algo de fuerza hacer un gran círculo de magma envolviendo a Kaori y a Kirito, tenía un diámetro de unos 10 metros y era suficiente para pelear con espacio, la idea era frenar a los marines con el intenso calor y dar tiempo para acabar el combate entre ella y el Shichibukai. Y fue entonces que mientras daba un paso hacia adelante, le dijo a Kirito con una sonrisa y una mirada muy desafiante que aparte demostraba toda su seguridad y confianza:
Kaori: Es solo para evitar las interrupciones de esos insectos…bien entonces empecemos. Iré a fondo desde el inicio, lo daré todo en un único golpe…conozco tú fuerza y sé que no tengo tiempo para jugar, así que con un único golpe pasaré esta prueba o eso espero.
No perdió más tiempo y mientras iba hablando devolvía la forma a sus brazos, no usaría su fruta sino hasta el final para el jaque mate y así conectar el ataque o esa era la idea del ataque, así que empezó a correr a gran velocidad en forma de zigzag, la idea era simple tratar de confundir a Kirito cosa bastante improbable e imposible pero que si no lo intentaba no tendría sentido, y cuando llegó al frente del Shichibukai empezó con su combo de golpes, un total de siete golpes a gran velocidad, iba intercalando entre patadas a las costillas, y puñetazos a la boca del estomago, rostro e inclusive al hígado, todo eso daba un total de siete golpes, pero eso no era todo usando nuevamente su velocidad se puso a la espalda del espadachín para desde esa posición lanzar una poderosa patada a las costillas bajas, que era fáciles de romper y entonces para finalizar, saltó muy alto para ponerse justo a la cabeza de Kirito y desde ahí “cargó” su poder en su puño derecho poniendo su mano izquierda sobre el puño, mientras lo hacía su brazo derecho se convertía rápidamente en una mole de magma, un brazo gigante de magma que salía disparado hacia atrás y entonces gritando con fuerza lanzó el puñetazo directo a donde estaba el Shichibukai para luego caer un par de metros adelante, esperaba que con eso superar la prueba. Puso una rodilla en el suelo debido al cansancio y espero el resultado.
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La chica parecía estar esperando que la última prueba fuese un enfrentamiento contra mí pues en su rostro se esbozó una sonrisa un tanto sádica, algo que realmente me agradaba en los integrantes de mi banda a los cuales confío parte de la defensa del barco. Lo primero que hizo Kaori fue convertir su brazo izquierdo en magma para luego crear una especie de círculo alrededor nuestro para impedir que los marines molestasen. Esa era una buena idea para una prueba pero también impedía comprobar cono enfrentaría a un rival más fuerte y se defendería de las posibles interferencias pero eso ya lo arreglaría más adelante, ahora lo importante era la pelea contra Kaori. La chica parecía decidida a acabar en un solo ataque pues sus palabras fueron Es solo para evitar las interrupciones de esos insectos…bien entonces empecemos. Iré a fondo desde el inicio, lo daré todo en un único golpe…conozco tú fuerza y sé que no tengo tiempo para jugar, así que con un único golpe pasaré esta prueba o eso espero.
La chica devolvió su cuerpo a la normalidad y empezó a correr en zigzag hacia mí con la ingenua idea de confundirme con ello pero ya llevo demasiadas peleas a la espalda como para caer en una táctica tan simple. Mis ojos le siguieron al principio pero tras poco tiempo supe la trayectoria probable que tomaría así que la defensa sería fácil. Una vez llegó a mí lanzó siete golpes repartidos por mi cuerpo entre patadas y puñetazos pero eran tan lentos para mí que simplemente interpuse mi katana en los golpes evitando que me tocara ni una sola vez. Luego se mueve veloz hacia mi espalda para tratar de golpearme la costilla pero nuevamente aprovecho que sé dónde está y debido a que entre que sus ataques son previsibles y yo soy desconfiado nada más verlo moverse empecé a girarme y pude neutralizar la patada interceptándola con la katana nuevamente. Finalmente saltó y empezó a caer pero antes de saber con qué me atacaría salté lejos mientras su cuerpo se precipita hacia el suelo estampándose contra él. Ahora era mi turno de atacar y aprovecharía el hecho de que esté con la guardia medianamente baja.
Me impulsé con gran fuerza hacia ella y sin dudar le lancé un golpe con el filo inverso de la katana hacia el pecho, con fuerza suficiente como para entumecer seriamente el cuerpo. Impacto simple[AI]
La chica devolvió su cuerpo a la normalidad y empezó a correr en zigzag hacia mí con la ingenua idea de confundirme con ello pero ya llevo demasiadas peleas a la espalda como para caer en una táctica tan simple. Mis ojos le siguieron al principio pero tras poco tiempo supe la trayectoria probable que tomaría así que la defensa sería fácil. Una vez llegó a mí lanzó siete golpes repartidos por mi cuerpo entre patadas y puñetazos pero eran tan lentos para mí que simplemente interpuse mi katana en los golpes evitando que me tocara ni una sola vez. Luego se mueve veloz hacia mi espalda para tratar de golpearme la costilla pero nuevamente aprovecho que sé dónde está y debido a que entre que sus ataques son previsibles y yo soy desconfiado nada más verlo moverse empecé a girarme y pude neutralizar la patada interceptándola con la katana nuevamente. Finalmente saltó y empezó a caer pero antes de saber con qué me atacaría salté lejos mientras su cuerpo se precipita hacia el suelo estampándose contra él. Ahora era mi turno de atacar y aprovecharía el hecho de que esté con la guardia medianamente baja.
Me impulsé con gran fuerza hacia ella y sin dudar le lancé un golpe con el filo inverso de la katana hacia el pecho, con fuerza suficiente como para entumecer seriamente el cuerpo. Impacto simple[AI]
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Kaori miró asombrada como es que el Shichibukai esquivaba todos sus ataques prácticamente sin inmutarse, era una de las mejores combinaciones y fue convertida en nada…y para rematar Kirito venía a gran velocidad a atacarla, sabía que en su estado sería difícil esquivar el ataque pero tenía que intentarlo así que sin dudarlo más se levantó con fuerza para luego interponer su brazo izquierdo que estaba convertido en magma para así hacer una “armadura”, y entonces recibió el impacto de lleno para salir volando y sentir como es que su brazo izquierdo se rompía, el hueso del antebrazo estaba roto….Kaori frenó clavando sus piernas en el suelo levantando algo de tierra y frenó a unos centímetros de su propio círculo de magma, deshizo su poder del brazo izquierdo dejando ver como es que un moretón increíble se hacía presente aparte de una hinchazón poco común, se notaba que Kirito estaba a un nivel totalmente diferente…pero no se iba a rendir fácilmente.
En su mirada había fuego…su voluntad aun no se apagaba y menos sabiendo que estaba a nada de entrar en una de las bandas más fuertes…no podía quedarse atrás, así que nuevamente empezó a correr hacía Kirito, esta vez de forma directa, sin siquiera intentar la estrategia del zigzag sabía que era inútil así que no tenía sentido intentarlo de nuevo, entonces una vez llegó a donde estaba Kirito levantó su pierna en vertical buscando su mandíbula, sin dar tiempo a respirar nuevamente lanzó una patada a sus costillas para luego rematar saltando unos centímetros y desde ahí lanzar un puñetazo directo a su rostro aunque este iba un poco más a la derecha pareciendo que iba a fallar, pero fue en ese entonces que una sonrisa se formó en su rostro ya que su brazo derecho en uno segundos ya se estaba convirtiendo en magma y era un brazo gigante, a esa distancia era difícil esquivarlo y si lo hacía lo más probable es que lo rozara para así pasar la prueba.
Kaori se alejó un par de metros para poner su mano derecha en su brazo izquierdo, mantuvo su sonrisa esperando pasar la tercera prueba, que era sin dudas una de las cosas más difíciles que había hecho, suspiro de forma cansada y se quedó en silencio, otra cosa más no podía hacer, su cuerpo no daba para más y si estaba de pie era por mera fuerza de voluntad.
Es hora de superar la tercera prueba [AMF]
En su mirada había fuego…su voluntad aun no se apagaba y menos sabiendo que estaba a nada de entrar en una de las bandas más fuertes…no podía quedarse atrás, así que nuevamente empezó a correr hacía Kirito, esta vez de forma directa, sin siquiera intentar la estrategia del zigzag sabía que era inútil así que no tenía sentido intentarlo de nuevo, entonces una vez llegó a donde estaba Kirito levantó su pierna en vertical buscando su mandíbula, sin dar tiempo a respirar nuevamente lanzó una patada a sus costillas para luego rematar saltando unos centímetros y desde ahí lanzar un puñetazo directo a su rostro aunque este iba un poco más a la derecha pareciendo que iba a fallar, pero fue en ese entonces que una sonrisa se formó en su rostro ya que su brazo derecho en uno segundos ya se estaba convirtiendo en magma y era un brazo gigante, a esa distancia era difícil esquivarlo y si lo hacía lo más probable es que lo rozara para así pasar la prueba.
Kaori se alejó un par de metros para poner su mano derecha en su brazo izquierdo, mantuvo su sonrisa esperando pasar la tercera prueba, que era sin dudas una de las cosas más difíciles que había hecho, suspiro de forma cansada y se quedó en silencio, otra cosa más no podía hacer, su cuerpo no daba para más y si estaba de pie era por mera fuerza de voluntad.
Es hora de superar la tercera prueba [AMF]
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La chica parecía ser hábil tanto en el uso de su akuma como a la hora de pelear pero le quedaba mucho camino que recorrer hasta poder pelear contra mí en igualdad de condiciones. Mi movimiento la sorprendió con la guardia baja pero la chica reaccionó de forma rápida y astuta alzándose con fuerza y usando su brazo convertido en magma para bloquear mi golpe sin poder evitar salir disparada hacia atrás. Es bastante fuerte y astuta, no está nada mal. Pensé mientras volvía a adoptar una postura defensiva esperando la respuesta de la chica a mi último ataque. Muchos en esa situación se rendían pero por sus ojos se veía que no pensaba rendirse, que estaba dispuesta a entrar a mi banda costase lo que costase ya que de ellos emanaba el mismo fuego que vi en los ojos de mis compatriotas cuando peleaban contra los piratas que los asesinaron.
La chica volvió a correr hacia mí pero esta vez no trató de engañarme usando movimientos en zigzag, lo que indicaba que había entendido que esos trucos no servían contra todos. Su velocidad era impresionante pero para mí seguía siendo lo suficientemente lenta como para que pudiese ver sus movimientos con claridad. El primer golpe que intentó fue una patada a mi barbilla seguido de una patada a las costillas pero eran golpes previsibles así que simplemente di un paso atrás evitando el primer golpe y bloqueando su segunda patada con la espada sin mucho problema. Tras eso saltó y lanzó un puñetazo que no se dirigía directamente a mí. Iba a moverme hacia la izquierda cuando el calor de su brazo derecho convertido nuevamente en magma me advirtió de su estrategia, aunque debido a la cercanía lo único que pude hacer fue agacharme y rodar hacia la derecha sin poder evitar que su mano me quemara el brazo derecho de mi abrigo y superficialmente mi piel. Me levanté con una mirada entre rabia y tranquilidad por saber que quería ser mi aliada y dije Vaya, vaya. No has debido quemarme el abrigo. Dicho esto me moví con un fuerte impulso colocándome tras la chica y golpeando su cuello con la empuñadura pero recogiendo su cuerpo para llevarlo conmigo. Diablos, si no hubiese usado su akuma no estaríamos en esta situación. Dicho eso caminé con ella por las calles de forma que se podía ver perfectamente lo que había bajo su falda hasta llegar al barco donde la dejé en una cama y me dirigí al timón para poner rumbo a Paradise Island, mi isla particular.
La chica volvió a correr hacia mí pero esta vez no trató de engañarme usando movimientos en zigzag, lo que indicaba que había entendido que esos trucos no servían contra todos. Su velocidad era impresionante pero para mí seguía siendo lo suficientemente lenta como para que pudiese ver sus movimientos con claridad. El primer golpe que intentó fue una patada a mi barbilla seguido de una patada a las costillas pero eran golpes previsibles así que simplemente di un paso atrás evitando el primer golpe y bloqueando su segunda patada con la espada sin mucho problema. Tras eso saltó y lanzó un puñetazo que no se dirigía directamente a mí. Iba a moverme hacia la izquierda cuando el calor de su brazo derecho convertido nuevamente en magma me advirtió de su estrategia, aunque debido a la cercanía lo único que pude hacer fue agacharme y rodar hacia la derecha sin poder evitar que su mano me quemara el brazo derecho de mi abrigo y superficialmente mi piel. Me levanté con una mirada entre rabia y tranquilidad por saber que quería ser mi aliada y dije Vaya, vaya. No has debido quemarme el abrigo. Dicho esto me moví con un fuerte impulso colocándome tras la chica y golpeando su cuello con la empuñadura pero recogiendo su cuerpo para llevarlo conmigo. Diablos, si no hubiese usado su akuma no estaríamos en esta situación. Dicho eso caminé con ella por las calles de forma que se podía ver perfectamente lo que había bajo su falda hasta llegar al barco donde la dejé en una cama y me dirigí al timón para poner rumbo a Paradise Island, mi isla particular.
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Akuma no mi
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