Hola Amiguito {Miér 20 Ago 2014 - 19:23}

28/01/2012

Mis brazos se agitaban con fuerza mientras descendía a toda velocidad sentado en aquel vagón, los gritos de las personas se oían a mi espalda mientras yo disfrutaba de la atracción en silencio, con una amplia sonrisa estúpida en mi cara. Llevaba ya una semana en el archipiélago Shabaody, y de todo el lugar donde mejor se estaba sin duda era el parque de atracciones.

La historia de este lugar no me gustaba especialmente, pero bueno, algún día cuando fuese mas fuerte quizás pueda hacer algo por este lugar, igual guardarlo bajo mi protección, eso estaría muy bien, aunque para eso mas bien debería ser el rey de los piratas, ya que esta isla este bien controlada por la marina.

Cuando ya me hube bajado de la atracción me acerqué a un puesto de Durum, esa comida era muy extraña pero estaba riquísimo.

-Pongamele con mucha salsa blanca por favor - dije al vendedor. Saqué un pequeño monedero de mi bolsillo y pagué a aquel tipo mientras este me servía mi pedido.

Nada mas que tuve mi comida, me retiré a un banco de las cercanías para poder comer a gusto mientras contemplaba los colores del maravilloso parque de atracciones.

17/04/2014

Otro mordisco, cada vez quedaba menos de aquel dulce algodón de azúcar. Desde lo alto, sentado en una de aquellas burbujas flotantes, comía aquel rosado alimento, observando todo con detenimiento, sin dejar que nada se me escapase. Al parecer todo estaba en calma, la gente caminaba alegremente por el parque de atracciones, y visitaba los múltiples puestos de comida que se hallaban en el lugar, algo pintoresco sin duda alguna, en pocas islas se podía respirar esta calma.

Aburrido de la misma vista, una vez acabado el dulce, de un salto bajé hasta llegar al suelo. Más puestos y grupos de gente divirtiéndose, en fin, un asco, lo mejor sería ir hacia la casa de subastas, a ver si podía encontrar algo de mi interés, un arma, algún complemento para “La Tundra” o que se yo, cualquier cosa que despertase el mínimo impulso en mi. A pesar de tener claro el lugar al que ir, el algodón de azúcar no había calmado mi apetito, provocando que este gruñera con fuerza, y algo hambriento.

De pronto un puesto algo singular, un puesto de carne, tanto de ternera como de pollo, y las cuales eran enrolladas en una fina masa y repleta de salsa. Un olor apetecible, que provocó que cuando quise darme cuenta ya estaba caminando hacia el puesto. Ilusionado y hambriento fui a pedir uno, cuando para mi sorpresa, el tipo me dijo que aquel muchacho que se alejaba se había llevado el último. No pude evitar enfurecerme, y raudo corrí para acercarme a él.

[i]-¡Oe! ¡Te compro ese durum, te doy el dinero que quieras!- Grité a su espalda, provocando que se parase y me pusiese a su altura.

28/01/2012

Mi hambre era tal, que no me dio tiempo a llegar al banco, mientras iba de camino empecé a engullir lo que acababa de comprar, cuando de repente un tipo me gritó a la espalda.

-¡Oe! ¡Te compro ese durum, te doy el dinero que quieras!

Me giré para poder observar a aquel tipo de cara, quería mi durum, pero ya me le estaba tragando, aunque gran parte se hallaba aun en mi boca.

-O sfciento muchfisimu, perr crbeo qu nof tu lvo vuos a pofder dlar.

Mis palabras eran difícilmente entendibles, con todo el durum en la boca me era difícil articular palabra. Cogí el refresco de un señor que paso por mi lado, y tragándomelo de un trago, empujé la bola de durum por mi garganta.

-Ah, muchas gracias señor, por cierto no se si me habrás entendido algo jeje. Te decía que ya no te le podía dar jajaja.

Extendí mi mano para presentarme al tiempo que una gran sonrisa se dibujaba en mi rostro.

-Soy Raze, encantado, y perdona otra vez jeje.

17/04/2014

Maldito inútil, se había comido el durum de un maldito bocado, maldita suerte la mía, ahora no podría comerme ese jugoso alimento. Suspiré, y me rasqué la cabeza, no era culpa suya así que no podía hacerle nada, además si no me lo hubiese querido vender, me hubiese tenido que aguantar y quedarme con las ganas de dar un mordisco a esa carne. En definitiva, iba a quedarme sin comer, por lo que no debería hacerle perder más tiempo a aquel tipo, aunque algo me llamaba la atención en él y como se había presentado, ¿por qué no entablar una conversación normal?

-Yo soy Sting, el capitán pirata de escama de hielo, Furēkuaisu, un placer, Raze el glotón, ¿dime eres de aquí? Podríamos dirigirnos hacia la subasta mientras conversamos, estoy interesado en ver qué tipo de cosas ofrecen.- Dije mientras comenzaba a dirigirme hacia la casa de subastas.

Como siempre solía pasar, un grupo de marines avanzó hasta nosotros, y uno de estos, el que parecía ser el líder, sacó un Wanted con mi cara, y rápidamente, aquel grupo formó una circunferencia que nos rodeó a ambos. Este era el principal inconveniente de ser alguien buscado por el gobierno y la marina, el tener un día tranquilo era muy raro, siempre había alguien que arruinaba tus planes, tu calma. El líder del grupo no tardó en dar la orden de fuego, los proyectiles se avecinaban por todas partes, el sonido de los cañones y rifles, era lo único que se escuchaba en el ambiente. Raudo, coloqué mi mano en el suelo, creando una cúpula de hielo, que nos protegió de los golpes, aunque esta no duró mucho y cuando el ataque cesó, se resquebrajó cayendo los todos de esta a nuestros pies. Entre el humo y la niebla no podíamos ser vistos, por otro lado, aquel tipo comenzó a hablar.

-Como teniente de la marina, quedas arrestado, prepárate para ir a Impel Down.- Dijo creyendo que estaría en el suelo inconsciente por el ataque.

-Un teniente eh, acabar contigo no será difícil, así que deja de darte esos aires de grandeza.- Contesté saliendo entre la humareda, y atravesando su garganta con una de mis manos.-¿Ves? Ha sido fácil…

Después de aquello, me limité a congelar los cuerpos del pequeño grupo, para finalmente, con un pequeño chasquido de mis dedos, estos cayesen hechos pedazos.

28/01/2012

-Yo soy Sting, el capitán pirata de escama de hielo, Furēkuaisu, un placer, Raze el glotón, ¿dime eres de aquí? Podríamos dirigirnos hacia la subasta mientras conversamos, estoy interesado en ver qué tipo de cosas ofrecen.

Me acababa de llamar glotón, aunque no me importó, no solía comer mucho pero en esta ocasión es que estaba muy hambriento.

Mientras le seguía en dirección a la casa de subastas, tuvimos un pequeño percance con unos marines, el cual Sting solventó sin problemas, su akuma no mi de hielo le fue de gran ayuda.

Cuando todo estuvo arreglado comencé a hablar mientras iban pasando los groves.

-¿Con que capitán eh? Yo soy un pirata, aun no tengo banda, pero por ahora no tengo prisa en meterme en una, no me gustaría precipitarme y acabar en la banda de unos cualquiera.

Mientras seguíamos caminando, no pude parar de vigilar los alrededores en busca de algún marine que nos pudiese dar problemas, por ahora solo habíamos tenido ese percance.

-Mira, allí se puede ver la casa de subastas, igual hoy venden algún criminal peligroso, molaría comprar a unos cuantos de esos locos tan fuertes, y dejarles libres por ay, el revuelo que se formaría sería espléndido, CAOS, es la dosis que necesita este mundo

Hola Amiguito

Hola Amiguito {Miér 20 Ago 2014 - 19:23}

Re: Hola Amiguito {Vie 22 Ago 2014 - 23:28}

Re: Hola Amiguito {Miér 27 Ago 2014 - 22:27}

Re: Hola Amiguito {Jue 28 Ago 2014 - 20:56}

Re: Hola Amiguito {Dom 31 Ago 2014 - 21:54}

Re: Hola Amiguito {}