Conociendo a un CP (Etsu y Sinclair Moon. EN PASADO)

Esta vez me encontraba en Baterilla, una isla en la que casi durante la historia no había ocurrido nada, lo único que ocurrió es que allí fue, donde "Ace, puño de fuego" el ¿único? hijo del primer rey de los piratas y el hermano del segundo nació. Era extraño que siendo cazarrecompensas me interesara por una isla en la que había nacido un pirata, pero la verdad es que me gustaba visitar las islas en, las que en el pasado, habían pasado cosas importantes.

Esta vez, no estaba en esa isla por trabajo, que yo supiera, simplemente caminaba por las calles de Baterilla. En ese mismo instante, estaba pasando por delante de la casa donde, según un cartel había nacido Ace y en la que poco después su madre, desafortunadamente, había muerto. Como iba diciendo esta vez, en esta isla, no estaba por trabajo sino de turismo y con un propósito oculto, una curiosidad que he tenido desde que empecé mi trayectoria como caarrecompensas. Esta curiosidad, era la de ver a un cp con mis propios ojos y, asimismo ver, si eran tan malos como me los habían pintado, sabía que eran los mercenarios del gobierno, organismo al que no le tenía mucho aprecio desde que en mi niñez me hicieron su esclavo. No voy a negar que sería una tremenda suerte encontrarme a uno en esta isla, pero si no me lo encontraba me daba igual, porque como he dicho, no estaba en aquella isla solo por eso. Dejando todo esto a un lado, el día era precioso el cielo azul, las nubes blancas que se desplazaban, empujadas por el viento, los pájaros cantando...definitivamente hoy no podía ocurrir nada malo, aun así era mejor ser previsor e ir armado incluso en los días soleados, mi arrow of destruction atado en mi brazo derecho, y mis pistolas colgadas en mi cintura eran todas las armas que poseía además, claro esta, mi akuma. Mi vestuario se conformaba de un traje blanco de lino, unos zapatos negros y un sombrero del mismo color que el traje, el cual dejaba entrever mi pelirroja melena. Lo siguiente que hice al llegar a la plaza, fue sentarme en un banco y esperar para ver que me deparaba el día.

Lo bueno que tenía ser miembro del CP es que podías viajar prácticamente gratis por el mundo, siempre que realizases tus misiones, claro está. Esa vez había sido como escolta de un grupo de marines que habían atrapado a un pirata poco convencional. Un usuario como cualquier otro pero que tenía cierta fama en el South Blue y que decía estar emparentado con uno de los hermanos del rey de los piratas. Me parecía increíble lo que llega a inventarse la gente. El hermano mayor de Luffy, Ace, había muerto joven en Marineford a manos de un almirante. cómo iba a ser posible que tuviese parentesco con aquel hombre, además también se sabía que era huérfano. Pero como todo lo que tiene que ver con los piratas, la mayoría son mentiras exageradas para ganar prestigio.
Me dirigía tranquilamente hacia el pequeño cuartel de la marina, pasé por la plaza que no estaba demasiado concurrida y donde un marine esperaba sentado en los bancos. Enseguida que me vio se levantó y se acercó a mi.

-Usted debe ser el miembro del CP que nos han mandado -dijo ilusionado -soy el el recluta Welth, a su servicio.

Miré al marine de arriba a abajo, era un hombre alto, con el pelo grisaceo, ojos verdes y una boca un poco torcida. Pero no parecía ser mucha cosa, estaba demasiado delgado y por lo que vi en sus brazos apenas tenía músculos. No sabía cuales eran las normas a seguir para entrar en la marina, pero sin duda cualquiera que llevara un mes preparandose en el Cp podría tumbarlo sin problemas.

-Si, soy yo -dije sonriendo un poco -llámame Etsu

-Encantado, Etsu -dijo el marine mostrando de nuevo sus sonrisa.

-Te sigo, no se dónde está el cuartel -reconocí -ya me ha costado trabajo llegar aquí.

El marine empezó a andar y yo simplemente lo seguí, en silencio. No me gustaba hablar innecesariamente y agradecía que el marine no intentase sacarme información. Antes de abandonar la plaza eché un último vistazo y me llamó la atención un hombre sentado en un banco, vestido de blanco, un color que contrastaba completamente con mi uniforme negro. Sonreí un poco y volví a mirar la espalda del marine mientras nos abríamos paso por las calles.

Mientras estaba sentado en el banco, escuché una conversación interesante entre un marine, y otro hombre, ese hombre podría saciar mi curiosidad, ya que ese hombre, por lo que le estaba diciendo al marine era un miembro del cp. Además, podría entretenerme pues, quizás ese cp estuviera en aquella isla por motivos de trabajo y quizás pudiese ayudarle en su misión, aunque eso haría que mi visita turística por la isla acabara, pero ya había visitado bastante aquella isla y me empezaba a aburrir.

Asi que se me ocurrió seguir a los dos hombres, yo podía pasar perfectamente por un turista que estaba visitando la ciudad, además no los iba a seguir como tal, sino que iría por la cera de enfrente a la que ellos fueran y asi no sería tan evidente y si aun asi me descubrieran les diría la verdad de por qué les seguia.

Íbamos por la calle llamando la atención de algunos ciudadanos que dejaban de hablar en pequeños grupos para guardar silencio al pasar nosotros.

-¿Qué pasa aquí? -pregunté poniéndome a la altura del marine.

-Ace era de aquí y que éste pirata diga ue está emparentado hace creer a la gente que volveremos a cometer un asesinato de uno de sus grandes "héroes" -dijo mientra seguía avanzando.

-Pero no fue un asesinato, sino una ejecución -dije recordando lo que sabía de historia.

-Para el pueblo fue una muerte de su héroe, Ace no era visto como un despiadado pirata, ya que shirohige protegía muchas islas de ataques de otros piratas -añadió mirándome fijamente.

-Pero este no ha hecho nada por la gente, solo robar y asesinar -contesté repasando sus crímenes.

-Si, pero el pueblo no olvida fácilmente -terminó el marine.

Mientras seguía junto al marine una persona llamó mi atención, era el mismo hombre vestido de blanco que había encontrado en la plaza y que parecía seguirnos. Quizá me estaba empezando a volver paranoico y no era nada más que una casualidad. A lo mejor se dirigía hacia el mismo sitio pero para ver la ejecución o cualquier otra cosa.
No habíamos llegado todavía al cuartel cuando empecé a ver varios marines apostados en puntos estratégicos, sin duda estaban montando guardia por los piratas, seguramente intentarían rescatarlo, por eso me encontraba yo allí. Se iba a poner interesante la misión, con suerte atraparía algún otro pirata problemático.

Seguía a aquellos dos, y pude comprobar, aunque al no ser mi especialidad, la de escuchar de lejos, pude al menos, saber que en aquella isla se iba a producir la ejecución de un pirata, lo que hizo ponerme alerta, porque si ese pirata era el capitán de una banda, probablemente, esta iría a rescatarlo y eso podría causar victimas inocentes. Mientras me acercaba, observe que los dos hombres, el marine y el cp, se dirigían a un cuartel de la marina. Pensé que quizás se celebraría allí la ejecución, y yo si podía echaría una mano, aunque eso significase trabajar con la marina. Me acerque a los dos hombres y les hablé:

- Disculpen, señores no he podido evitar escuchar su conversación y la verdad es que estoy muy aburrido, soy cazarrecompensas y si les interesa puedo hacer guardia por aire y avisar si veo algo extraño.

Vi como el chico de blanco que parecía que nos seguía se acercaba a nosotros  anunciaba que era caza recompensas. Que al haber escuchado nuestra conversación se ofrecía como un vigilante más para la ejecución. Sin duda parecía fuerte y no me vendría mal algún refuerzo, ya que muchos de los marines apenas eran capaces de sostener el arma.

-Ya tenemos un CP, no necesitamos más refuerzos que esos -dijo Welth dándome importancia.

-No Welth, espera dije dirigiéndome al marine para luego mirar al cazarrecompensas -aceptaremos tu ayuda con gusto. Pero el pirata ya ha sido capturado, no podemos pagarte su recompensa

Estaba esperando a ver si seguía ofreciéndose así ante la noticia de que no pagaríamos, mientras tanto Welth me miraba intrigado.

-¡Pero es un caza recompensas, solo le interesa el dinero! -exclamó señalándolo con el dedo.

-Tu también cobras por trabajar en la marina, yo cobro por trabajar para el gobierno -dije mirando al marine que seguía sin entenderlo -a diferencia de nosotros él no tiene un puesto fijo, sino que cobra según a quién atrape. Pero indirectamente trabaja para el gobierno, como tu o como yo.

La verdad es que nunca me había parado a pensar seriamente la lealtad de los cazadores de recompensas, pero según iba hablando, las palabras cobraban sentido en mi mente. El marine se resignó, total era yo su único refuerzo. A pesar de mi pequeño discurso en defensa del chico que vestía de blanco, no estaba tampoco muy seguro de si podía confiar ciegamente en él, debería vigilarlo.

-Bueno, en caso de que aceptes, soy Etsu -dije mientras le tendía la mano -encantado.

Ante mi propuesta el marine me dijo que ya no necesitaban más refuerzos, pero el cp dijo que aceptarían mi ayuda, pero que no cobraría la recompensa por ese pirata porque ya había sido capturado:

- Eso lo se, lo único que quiero es ayudar por si la banda de este pirata, se le ocurriera venir a por el. Además, y por raro que te parezca, para mi lo primero no es el dinero, tengo otras prioridades.

Aunque estaba visto que a aquel marine le preocupaba el hecho de que fuera cazarrecompensas pues, era cierto, que los cazarrecompensas solo les interesaba el dinero, aunque yo, se podría decir, que era la excepción a esa regla. Una cosa de las que dijo el cp me dolió bastante y nunca la quise reconocer, pero era cierto que, de alguna manera, los cazarrecompensas trabajábamos para el gobierno. Después de mantener una pequeña discusión con el marine, el cp se presentó tendiéndome la mano diciéndome que se llamaba etsu, yo acabe el saludo:

- Encantado puedes llamarme Sinclair.

-Bien Sinclair, tu y yo estaremos más al fondo -le comenté mientras seguíamos al marines al cuartel -a no ser que prefieras ir por libre. Pero donde más refuerzos necesitarán es al lado del preso, para no interrumpir la ejecución.

El marine seguía sin tener muy clara la situación, pero a mi me había gustado el ofrecimiento de aquel chico. Siempre era bueno contar con personas que a pesar de exigir un dinero por su trabajo también tenían unos ideales por los que trabajar sin recibir recompensas. en cierto modo me recordaba a mi, pero eso carecía de importancia.
Llegamos al cuartel, un enorme edificio blanco con el emblema de la marina pintado en la fachada y una gran bandera ondeando en lo alto. Se había montado una rudimentaria plataforma en la plaza enfrente del cuartel. Allí se llevaría a cabo la ejecución.
Estaba ya abarrotada de gente, algunos de ellos gritaban "asesinos" a los marines que habían montado un cordón para que la gente no pasase.
Welth nos hizo un gesto para que entrásemos al interior del edificio.
Un hombre alto e imponente, de mayor rango que Welth se haría cargo de la ejecución, se acercó a nosotros y habló con un voz profunda y calmada.

-¿Quién es ese? -preguntó señalando a Sinclair.

-Señor ese es...-comenzó a explicar Welth.

-Soy Etsu Shiroi, miembro del CP3, he sido asignado como protección para la ejecución -dije adelantándome a Welth y echándole una mirada de reproche -Este chico de aquí también es miembro del CP, su nombre en clave es Sinclair y también ha sido enviado para lo mismo.

Esperaba que mi pequeña mentira no alertase a los marines, y sobre todo que nuestro guia no abrieses la boca. Pero pareció bajar la cabeza y al despedirse con un saludo militar de su superior desapareció por los pasillos.

-Espero que no haya problema en que haya más refuerzos -comenté sonriendo.

-No, claro que no hay problema -dijo el marine -id preparándoos, dentro de 3 horas dará lugar la ejecución.

Tras decir eso también desapareció por los pasillos, miré a Sinclair encogiéndome de hombros.

-¿Qué te parece si montamos guardia desde arriba? -le comenté -al menos hasta que empiece la ejecución.

Etsu me dio instrucciones sobre donde colocarme, me dijo que donde más refuerzos se necesitaban era al lado del preso. Su compañero el marine seguía refunfuñando ante el hecho de que un cazarrecompensas les ayudara, pero me daba igual lo que pensara, el cp me había dado permiso para ello y yo ayudaría en todo lo que pudiese. Ibamos caminando los tres hacia el cuartel de la marina que había en esa isla, mientras caminaba iba pensando en el hecho de que, tendría que ver como ejecutaban a un pirata, aunque si iban a ejecutarlo seguramente no sería un pirata del tipo de los que yo admiraba, aunque cuando llegamos al lugar de la ejecución había gente que le gritaba a los marines que eran unos asesinos. Ante esta situación no sabía que pensar, pero me convencería a mi mismo que esa ejecución era justa y necesaria. Cundo entramos al cuartel, un hombre de un rango alto, o al menos eso parecía, preguntó que quien era yo. El cp dijo que yo era otro agente que habían mandado para proteger la ejecución. Cuando el marine que se iba a encargar de la ejecución  del pirata se fue, etsu me dijo que si me apetecía subir con el al patibulo, para vigilar al condenado a lo que asentí y le acompañe. Mientras íbamos hacia el patíbulo le dije a Etsu.

- Sabes Etsu, yo no estoy de acuerdo con las ejecuciones, aunque eso no quiere decir que aquellos que se lo merezcan  no caiga sobre ellos todo el peso de la ley, pero me parece una ofensa para el pirata y una cobardía por parte de la marina, pues el condenado está atado y tiene que quedarse con los brazos cruzados hasta que lo maten. Por este motivo me hice cazarrecompensas, pues en mi trabajo antes de capturar al pirata este puede luchar por su vida.

-Te entiendo, no todos los piratas son iguales y éste es querido por el pueblo, por algo será -comenté pensativo -el gobierno tiene sus fallos, pero a veces es necesario ajusticiar a un pirata para que los demás no se subleven.

No estaba totalmente de acuerdo con el gobierno, en realidad podría decirse que casi lo odiaba por su corrupción, pero era lo único que frenaba algunas fechorías que cometían algunos desalmados, entre ellos piratas. Mientras subía recordé mi infancia y cómo aquel pirata había mandado asesinar a todos y cada uno de mis seres queridos, por un momento en mis ojos se notó un odio intenso, pero luego conseguí serenarme.
A lo lejos se veía un alboroto,quería acercarme, pero mi deber era obedecer y quedarme allí. si algo salía mal yo cargaría con todas las culpas. Los marines son así, ellos nunca tienen culpa de nada.

Etsu, me dijo que el no estaba muy de acuerdo y, al igual que yo tenía sus dudas sobre si el ajusticiado tenía que ser ejecutado, la razón era la misma en la que yo estaba pensando, el hecho que, aquella isla parecía que le tenía estima al ajusticiado. Aun así, dijo que de vez en cuando es necesario dar el ejemplo a otros piratas de lo que les sucederá si los captura la marina. Pero bueno lo mejor era olvidar todo aquello e irse preparando, pues de las tres horas que faltaban para la ejecución, una ya se había agotado.

- Etsu, como ya te he dicho, puedo proporcionaros vigilancia aérea, así que voy a acercarme al puerto y si veo algo fuera de lo normal vendré aquí e informare.

Después de decir esto me convertí en mi forma hibrida de ángel y despegué. Cuando estuve arriba no me costó mucho divisar el puerto de aquella isla a medida que me iba acercando, podía ver la situación que estaba ocurriendo no era precisamente tranquila, en el puerto había un barco de la marina y un barco pirata, los miembro de ambos barcos se habían enzarzado en una encarnizada batalla y los marines estaban en apuros, pues los piratas eran más y, quizás, más fuertes. No era muy difícil de adivinar que eran la tripulación del ajusticiado. Ante tal situación volví a toda prisa al lugar donde estaba Etsu para avisarle, pues sabía que si aquellos piratas lograban entrar en la isla se produciría una carnicería. Asique aterrice al lado de Etsu:

- Etsu, tenemos problemas, los hombres del pirata están aquí y han venido a por el ajusticiado. una unidad de la marina los está intentando contener en el puerto, pero están teniendo problemas,necesitan refuerzos.

Me quedé sorprendido al descubrir que poseía una zoan, no eran las más raras, pero siempre era enriquecedor ver el aspecto de otra fruta, al menos a mi me gustaba. En un principio pensé que podría ser algún ave, peo al fijarme más y ver que sus brazos seguían allí empecé a dudar.

¿Angel? -me pregunté en alto al ver que se alejaba volando.

No pasó mucho antes de que volviera para informarme que en el puerto se estaba liando una buena entre una embarcación de los marines y otra pirata. Sin duda alguna eran los hombres del pirata.

-Avisad a los marines, que se retiren y vengan aquí -dije mirando a uno que tenía detrás.

Pero señor, los marines... -comenzó a decir antes de que volviese a interrumpirlos.

-Pensé que me habían mandado para algo -comenté en tono sarcástico -haced lo que os de la gana, voy a ver si detenemos la invasión antes que entre en la ciudad.

Dicho ésto me elevé en el aire dispuesto a seguir a Sinclair, mi geppou no era tan rápido como él, pero me ahorraría tiempo andando por l aire que yendo a pie. Mientras tanto el marine al que le había hablado mantenía una conversación por un den den mushi, pero mis oídos ya no llegaban a captar lo que decía.

En estos momentos Etsu y yo nos estamos dirigiendo hacía el puerto, yo vuelo con mis alas y el se desplaza con una técnica en la que se entrenan a los cp para poder desplazarse por el aire, esta es la técnica conocida como geppou, me detuve un instante para que Etsu se colocara a mi lado y el resto del camino lo hice más despacio:

- Oye Etsu, debemos pensar en alguna estrategia para ir contra los piratas, porque si es verdad que cuando vi la situación por primera vez había muchos piratas que gente experimentada y curtida en mil batallas podemos cargarnos a varios de un solo golpe, hay algunos que son más duros de pelar y unos simples reclutas novatos no podrán con ellos.

Tras unos minutos desplazándonos por el aire, llegamos al puerto, había piratas y marines desparramados por el suelo, unos agonizaban, otros sangraban y otros ni agonizaban ni sangraban, pues ya habían muerto. Los que aun estaban en pie se estaban golpeando, disparando y cortando, lo evidente era que los marines eran menos que los piratas y algunos piratas estaban intentando entrar en la isla, asique aterricé y comencé a disparar a los que intentaban entrar, no apuntaba a partes concretas del cuerpo de los piratas, pero si me aseguraba de frenar su avance, aunque a uno le disparé varias veces y esquivó mis balas con gran agilidad y el también me disparó y aunque pude esquivarlas, entendí en ese momento que acabar con aquel pirata me iba a costar un rato:

- Etsu, con este voy a estar entretenido un rato, encárgate de los demás enseguida estoy contigo.

Era interesante volar junto a un ángel aunque claro redujo considerablemente la velocidad para que lo siguiese. El escenario de la batalla ya era más una masacre que otra cosa, y Sinclair parecía haber encontrado a un rival algo duro porque dijo que él se encargaría, que siguiese adelante. Bajé entre un grupo de marines que estaban resistiendo a los piratas como buenamente podían, tanto ellos comos los piratas se sorprendieron de mi llegada, con un rápido movimiento de mi arma corté la garganta de dos piratas y con otro movimiento atravesé al tercero.

-Traigo refuerzos, pero antes de eso necesito saber si podéis encargaros de tipos como esos -pregunté mirando a los marines, que asintieron -bien, entonce me voy.

Salí corriendo de allí, mientras esquivaba a algunos piratas y eliminaba a otros, me interesaba un hombre muy alto y con unos fuertes músculos que había visto desde donde estaban los marines. Varios piratas hicieron un corro frente a mi, piro de repente un milpies enorme pasó por encima de mi cabeza, repartiendo golpes con su infinidad de patas, me quedé mirando y de repente empezó a adquirir facciones más humanas.

-Al final yo también estoy aquí -dijo la voz de Welth -avanza, yo me encargo.

No esperaba que Welth tuviese una fruta así, pero las frutas y sus poderes eran caprichosos, así que tampoco era tan rápido. Me coloqué frente a aquel tipo enorme, que tras gruñir me lanzó un poderosos golpe con una porra. Salté a un lado para esquivarla, mientras que desenfundaba mi arma, pero él era rápido y sin volver a levantar el arma la arrastró por el suelo hasta mi. Interpuse la katana en medio, frenando levemente el avance, pero aún así no era suficiente, me elevé en el aire, dejando que pasase el golpe y luego clavé mi arma en la muñeca de aquel enorme hombre (unos 3 metros), que soltó el arma de momento mientras profería un grito de enfado. Lo había enfadado y ahora recibiría sus mejores golpes, aquello se iba a poner interesante.

Un milpies gigante, que parecía ser el recluta marine, entro en escena repartiendo tortas a diestro y siniestro. Pero no me podía distraer, mi oponente, una bestia calva con dos pistolas no dejaba de dispararme con sus pistolas y yo no paraba de moverme para esquivar sus disparos. Ese tipo era rápido con las pistolas, tanto que desde hacia rato, no había podido hacer otra cosa que correr, ni siquiera había podido darle ni un solo disparo. Cuando paró de dispararme, empecé yo a dispararle, aunque al igual que yo era rápido esquivando y no le di ni una sola vez. Lo malo fue que despues, no se de donde lo sacó, pero portaba un gran bazooka y me estaba apuntando y cuando me tuvo a tiro disparó un gran misil:

- !MUERE GUSANAZO!
-!OH, MIERDA!

Pude esquivar el misil, pero varios de los escombros del edificio que destruyó me cayeron encima sepultandome. Aquel bestia del
bazooka se acercó a mi, con su pistola para rematarme, como medida de protección me transformé en mi forma completa y el resplandor lo cegó haciendo que se llevara las manos a los ojos y haciéndole retroceder, con tal mala suerte que se encontró con wealth el milpies y le dio la madre de todas las palizas.

-Gracias Wealth, me has salvado la vida.

Aunque me di cuenta que ya no estaba, miré a mi alrededor y lo vi repartiendo cera de lo lindo, muchos piratas volaban por los aires. En cuanto a mi, como estaba en mi forma completa el poder de autocuración que me otorgaba más rápido convirtió mis heridas y dolores prácticamente en simples molestias, asique me  pude quitar los escombros de encima y seguir peleando, pues aun quedaban, muchos piratas aunque ya no eran tan fuertes como aquel que había sido apalizado por un gran gusano como wealt.

El hombre de 3 metros me lanzó un poderoso puñetazo, pude esquivarlo pero el golpe hizo un boquete en el suelo. Si me hubiese dado quizá no podría moverme. Mientras esquivaba giré sobre mi mismo haciéndole un leve golpe en el brazo estirado, pero no solo usaba los brazos, levantó su puerta y dirigió un puntapié hacia mi cara, dejé caer mi cuerpo hacia atrás, apoyé las manos e impulsándome con las piernas di varias vueltas para ponerme en pie a unos metros de aquel hombre. Había usado hacía unos segundos la habilidad de la senko-senko no mi, por lo que se vio ensartado en el suelo sin darse cuenta. Chillaba de dolor mientras intentaba arrancar inútilmente sus pies del suelo. Pero no pudo, en ese momento salté y corté limpiamente su cuello, su cuerpo calló inerte y su cabeza salió llorando hacia otro lado.
Unos piratas me miraron con los ojos abiertos como platos, intentaron huir, pero fui más rápido, los noqueé con un golpe con el lado sin filo de la katana en la nuca. Seguí avanzando y abriéndome camino mientras noqueaba a algún pirata desprevenido, paraba algunos golpes o los esquivaba y finalmente asesinaba a algún pirata que me lo ponía difícil. Uno de ellos tenía cuatro espadas, mantenía 2 en el aire y atacaba con otras 2, cambiando tan rápido que parecían sostenerse en el aire, pero en realidad las cambiaba constantemente. Fue directo a por mi corazón, pero endurecí mi cuerpo con tekkai, lo qui hizo que sus ojos denotasen cierta sorpresa, pero era tarde, con un movimiento de mi arma le cercené la muñeca derecha, lo que hizo que se enfadase y se lanzase sin mirar hacia mi. En ese instante me coloqué detrás suyo.

-¡Kira cho! -murmuré mientras hacía un corte en X a su espalda.

Mi nuevo conocido Etsu, parecía que no se había dado cuenta de mi desafortunado accidente con el tío del Bazooka, pues estaba muy enfrascado en el combate con los piratas. Yo hice lo mismo y comencé también a seguir cargándome a piratas, quedaban todavía bastantes, pero con Etsu, Wealt y yo se acabarían pronto pues, parecía que los que quedaban eran miembros rasos de la banda del pirata que iba a ser ajusticiado. Ante el hecho de que ya había gastado demasiada munición con mis pistolas, creí conveniente, utilizar la de los piratas a los que iba matando, cuando acababa con las pistolas cogía otras, era un modo barato de acabar con los piratas sin necesidad de gastar tus propias balas. A medida que los minutos iban pasando el lugar, se iba vaciando de piratas, y los marines que estaban en mejores condiciones ayudaban a sus compañeros heridos llevándolos hacia el cuartel para curar sus heridas. Cuando a mi alrededor ya no quedaban piratas me dirigí a Etsu y le dije:

- Como lo llevas compañero, por este lado ya no quedan piratas.

Sinclair se acercó a mi mientras mi actual contrincante caía al suelo si vida. Al parecer por su lado tampoco quedaban muchos piratas, y los que quedaban por donde estaba estaban siendo abatidos por los marines.

-Bueno, por aquí tampoco hay mucho -comenté mientras miraba la hora -va a empezar dentro de poco la ejecución, deberíamos ir ara allá.

Miré a Sinclair, habría vuelto a transformarse con la habilidad de su fruta, me apresuré a elevarme en el aire con geppou y salí disparado hacia donde se encontraba la plataforma.
La plaza estaba abarrotada de personas, sobre la plataforma de ejecución se encontraban dos marines, uno a cada lado y empezaban a subir por las escaleras los encargados de la ejecución con el pirata encadenado.
Miré hacia todos lados, no parecía haber ningún pirata, pero no podía relajarme. Miré buscando a Sinclair mientras dije.

-Lo mejor será quedarse aquí, no es conveniente llamar la atención ahora -dije mientras veía arrodillarse al pirata.

Los ejecutores levantaron sus armas mientras el marine mandaba callar a la gente, como era tradición, se le dejaría al pirata pronunciar un discurso final. Pero no me interesaba nada de lo que podría decir alguien como él. solo me interesaba cumplir con mi trabajo y desaparecer de allí lo antes posible. No me gustaba el ambiente que se había creado en torno a aquella ejecución, y no quería quedarme allí por si empeoraba.

Mi cometido en aquella isla había acabado, asique me fui volando junto a Etsu, hacía el lugar de la ejecución del pirata. Cuando la ejecución acabó y el tumulto de gente y de marines se disolvió, en aquella plataforma de ejecución solo quedamos Etsu, el marine de alto rango que ejecutó al pirata, Wealt, ya en su forma humana y yo, quién dirigiéndome al marine de alto rango le dije:
- Yo vigilaría muy de cerca a este recluta, tiene mucho potencial, además le estoy muy agradecido por haberme salvado la vida. A y Etsu me alegro de haberte conocido y...bueno aquí me despido ya no tengo que hacer nada más en esta isla.

Después de este discurso, volví a convertirme en mi forma híbrida desplegué mis alas y me fui volando de aquella isla pensando en los acontecimientos de aquel día.

Todo había acabado, Sinclair se fue inmediatamente, ,e gustaría haberle podido dar las gracias adecuadamente, pero era demasiado rápido. Por mi parte bajé de allí y tras pasar por el cuartel volví al puerto para embarcar con rumbo a mi siguiente destino. A ver si por fin me tocaba un sitio tranquilo, pero lo dudaba, ser miembro del CP conlleva que apenas puedes estar tranquilo porque estás de arriba para abajo todo el tiempo.
El tiempo estaba bueno, hacía calor y me senté a observar el mar mientras bebía un refrescante zumo de frutas.