[pasado, Privado.] El ataque de los caníbales, en busca del pirata perdido. (Drakcernas Kazu y Monkey.D.Aless)

Ese día nos avisan enviado a hacer una misión en la isla Kumate, estaba en mi camarote dándome una ducha , ya que el sol estaba muy fuerte en esta parte de mar, mientras e agua me caía en la cabeza estaba pensando en mi primera misión como Marine, afuera de mi habitación todo el mundo estaba gritando ya que solo debían bajar dos hacia la isla, el agua dejo de caer y me puse una chaqueta de cuero negra sin ninguna camisa debajo y unos pantalones del mismo color, cogí mi arma que siempre me acompañaban, una Katanga.

Al salir de mi camarote hacia mucha calor, los demás Marines beban de allí para aquí con unas camisas blancas, yo me diriji a al camarote del capitán, antes de entrar toque la puerta:

 

-Buenas capitán- mientras me llevaba la mano a la cabeza y me sentaba en una silla delante de el.

-¿Qué desea?- Dijo con una voz muy seria.

-Mire Capitán, presento voluntario para desembarcar en esta isla, si a usted le parece bien.- al decir eso el hombre hizo un gesto con la cabeza.

-Ya he hablado con el otro Marine que le va a acompañar en esta aventura, y ahora salga de aquí, hay un bote esperándolo.-
Yo Salí de esa habitación y me dirigí al bote, al llegar allí me di cuenta que el otro Marine era una mujer, lo cual no tenía ningún problema, pero nunca la había visto. El bote cayó al mar con nosotros dos y uno más que era el que remaba, al llegar a la isla el otro hombre nos dio una mochila con provisiones, al acabar de darnos eso volvió rápidamente al buque. Me senté en la arena y abrí mi mochila, en ella había, agua, vendas, comida y unas cosas más que no me dio tiempo a ver ya que la otra Marine me dijo que deberíamos ir a buscar un rio, me levante y empecé a seguirla mientras puse mi Katana en la cintura

Caminaba siempre alerta, sabía que deberíamos de buscar primero un río o algo para poder pillar agua potable, aparte que si hay una tribu en esta isla, debería de vivir en la parte más alta del río. Mire a mi compañero que iba un paso atrás mía, me gire y me presente.

-Mi Nombre es Drancernas Kazu, siento haberme adelantado así, pero no me fio de estar por mucho tiempo en la playa parados y a plena vistas.- lo dije muy seria, sabía que podría ser peligroso tanto para el como para mi estar por mucho tiempo.

A la media hora de caminar encontré un pequeño río que daba con el mar, pero el bosque era muy espeso por esa zona, y tampoco sabía el peligro que podría haber hay dentro.  Me quede un rato parada mirando por los alrededores, hacia bastante calor por la playa. No lo soportaba por mucho tiempo. Me acerque con cautela al río y con mi mano izquierda baje la cremallera de mi sudadera que me cubría hasta arriba de la cara  mostrando  mi piel morena y mis labios. Solté la mochila en el suelo junto a mi lado. Me agache con cautela y  Metí una de  mis manos y comprobaba la temperatura, parecía fría al principio peor al rato era un frescor agradable. Mire hacia el cielo con seriedad.
-Debemos darnos prisas, o si no nos alcanzara el anochecer, tendremos que buscar un refugio…- dije mientras rebuscaba y sacaba una cantimplora de la mochila y llenándola de agua. –tampoco sabemos  si el tipo que buscamos sabrá que estamos aquí o algo- Levantándome del sitio y sacudiendo mi ropa, bebí un poco de la cantimplora, y la serré al momento y volví a subir la cremallera de mi sudadera asta tapar mi rostro y que solo se vieran mis ojos marrones y mi pelo pelirrojo.

Habíamos caminado unos cuantos metros adentrándonos al bosque, el Sol se estaba poniendo y la luna saliendo, se escuchaba el cantar de los pájaros en sus nidos dando de comer a sus polluelos, mi compañera se dio la vuelta y se presento, a lo que yo con voz seria, la cual era habitual en mi dije:

 

-Encantado, mi nombre es Johnny Raikov. Y te entiendo en lo de la playa, yo también era asi, pero aprendí a no tener miedo.

Al rato encontramos un riachuelo en el cual mi compañera se refresco y relleno su cantimplora mientras yo estaba apoyado en un árbol mientras miraba lo que estaba haciendo, ella de pronto bebió del agua a lo que yo le dije:

 

-Has comprobado el agua antes de beberla-con una voz tranquila- ya que podría estar contaminada, de ser asi solo te quedara unas hora de vida- mientras me reía y me hacer que al rio en el cual moje mis manos y mi pelo. Cada vez se estaba haciendo de noche y se escuchaba  el rugir de algunas fieras:

 

-Sera mejor que subamos a algunos de estos árboles a descansar, ya que parece que las ramas son resistentes.

Mientras escalaba uno de los arboles mas frondosos y altos en el que me eche en una de sus ramas sin ninguna intención de dormirme ya que podría pasar cualquier cosa

Miré a Johnny con bastante seriedad a verle que se reía a beber el agua y que si había comprobado si estaba contaminada.  Sabía  a la perfección que si estuviese contaminada, no habría ni siquiera matice de vida apenas en el río y ni había ni siquiera plantas en los alrededores, el agua estaba muy cristalina y había bastante peces, tampoco había tiempo de hervir el agua. Suspire a verle subir a los árboles por que le parecía más seguro y subí tras  el cuidadosamente buscando las ramas más resistente y con cautela de que no hubiera ningún animal entre los árboles al asecho. Tenía pinta de noche cerrada, y ni se veía apenas estrellas por las nubes que taponaba el cielo.

Me coloque justo en unas ramas más alta que la de mi compañero, era bastante gruesa, tampoco tenía pinta de ser visible desde abajo ni a la lejanía. Apenas se veía con la oscuridad y me preocupaba cada vez más.

A la lejanía se veía unas luces, estaba junto entre las 2 montañas de aquella isla. Se movían algunas pequeñas luces más cerca de nuestra posición. Era antorchas, parecía espíritus por cada avance que daba. En tanto a la luz entre las montañas, tenía pinta de ser  una gran fogata.  Mi intuición decía que puede que nos busque, pero otra parte de mi decía que podía estar preparando una cacería de algún animal de la isla.

Me mantenía en alerta, no me fiaba, esperaba a no dormirme, tenía un poco de preocupación por mi compañero, no sabía lo que veía desde más abajo, pero estaba segura de su fuerza, tanto el de la mía. No quería hablar para alertar con el terrible silencio que nos rodeaban.

A mi compañera no le había hecho ni la menor gracia lo del agua, me había subido al árbol y me había sentado en una de sus ramas más gruesas que había, la chica también hizo lo mismo que yo solo que se puso en una rama más alta que la mía, ya que tenía un poco de tiempo decidí mirar lo que tenía en la mochila, lo único que quedaba era una cuerda, me seria útil en la misión ya que por algo me la habían dado.

La noche cayo muy rápido para lo temprano que era, a lo lejos en el medio de dos montañas, un valle, se veía una gran fogata y a los alrededores unos pequeños farolillos, esos deberían de ser los de la tribus, estarían de caza ya que no nos estarían buscando a nosotros ya que no habíamos echo mucho ruido:

-Buenas, veo que eres nueva en la Marine, ¿esta es tu primera misión? ¿Cuál es tu objetivo que deseas cumplir?

Al acabar de decir eso se escuchaba a las personas gritar en un idioma raro que no entendía, ¿nos habrían descubierto? Efectivamente nos habían encontrado, eran dos que estaban llamando a sus amigo, cogí mi Katana y me lance encima de uno de ellos clavándole la espada en el corazón, dejándole al otro para la Marine, sus compañeros se estaban hacercado hacia nuestra localización:

-Sígueme- le dije gritando en dirección a la playa.

Ignoraba un poco a las preguntas de mi compañero, no me gustaba hablar en medio de una misión en la que no deberíamos dar el cante en nada, estaba un poco ida en mis pensamientos, no sabia como respondedle, tampoco quería ser mal educada con el. -la verdad, creo que es la segunda misión que hago...- mire a aquel hermosos cielo que mostraba las estrellas. Pensaba en una respuesta, no sabia cual era mi verdadero objetivo en la marina, aparte de buscar a mi padre y de ser reconocida. -busco a alguien importante...- le mire un poco de reojo - el problema que le dieron por muerto, así que al menos me gustaría saber la verdad...- estiraba todo mi cuerpo sentada en aquél árbol, me sentía bastante incomoda subida en aquel sitio, tampoco me gustaba mucho hablar de mi. -y ya a saber lo que ocurra con aquel objetivo, siempre quise ser marine pero...- Cuando me quise dar cuenta nos habían descubierto, sabia que debíamos mantener el silencio e mi compañero salto directamente hacia uno de los 2 caníbales matándolo de un golpe - no tienes escrúpulos en matar a alguien...- pensé mientra  salte justo encima del otro y cuando caí al suelo encima de aquel hombre indígenas. No entendía aquellas palabras, pero suplicaba piedad. Solo le propine un golpe en la cabeza con mi puño derecho dejándolo inconsciente el suficiente tiempo de huir del lugar.

-Deberíamos marcharnos, deja los cadáveres en su lugar, y procura limpiarte la sangren antes de irte. Seria un problema que nos rastrearan con mayor facilidad- justo me levantaba e sacudía mi ropa, subí un momento al árbol e tire ambas mochilas encima de mi compañero -que no se nos olvide esto- se me notaba mosqueada, odiaba matar a la gente, y tampoco quería matar a nadie. Empece a caminar dirección contraria de donde vendría los indígenas de la isla. -vamos antes de que nos alcancen-