Rylanor
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Galiared versus Dexter
Escenario: Claro en el bosque de Sunaba.
Turnos: Galiared - Dexter - Galiared - Dexter...
*Las heridas serán permanentes y habrá posibilidad de muerte.
*Dexter gana si vence.
_________________________________________________________________________
Llegas al claro de donde viene la presencia. El hombre de la túnica morada te espera en el centro de este, y al verte llegar de repente chasquea los dedos. Un montón de tapas enormes salen volando de diferentes puntos del claro, donde había ocultos enormes recipientes de donde empieza a salir arena. El propio cuerpo del hombre comienza a expulsar el mismo material, y de repente se forma una tormenta de arena en toda la zona del combate.
- Ven y demuéstrame esa monstruosa fuerza que destrozó al dragón de Hades... si es que de verdad eres tan poderoso.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Simplón", pensó el Zafiro Negro al ver aquel hombre formar una tormenta de arena. ¿Así pensaba derrotarlo? La arena era sólo esquirla de roca, ligera y nula. Desperdigada por el viento no valía nada. Se cubrió de una densa capa de viento azulado, que rugía y silbaba de lo veloz que se movía. Seguramente cualquier ser que lo atravesara sin una energía cinética cercana a su propia velocidad perdiera un miembro, o tal vez la vida. Pero aquello no era todo. El misterioso hombre lo había retado, y conocía su nombre. Por tanto, seguramente también conocería sus poderes. Debía hacer algo que no esperara.
- Ven y demuéstrame esa monstruosa fuerza que destrozó al dragón de Hades... si es que de verdad eres tan poderoso.
-Ven tú y demuéstrame que puedes contra nosotros- ¿Nosotros? Seguramente aquel hombre estuviera sorprendido por sus palabras, pero estaba listo para la batalla. Había visto a mucha gente luchar por el camino. Kirito, Legim, Midorima, Greedo, incluso a Nat. Manejar estilos de lucha complejos seguramente haría que su combate fuera menos espectacular, pero el suyo propio sería muy secillo-. Tiembla ante la Legión.
Extendió ambos brazos, y Nat y Greedo surgieron en sendos lados, erráticos, formados de viento. El espadachín desenvainó su arma de viento e hizo un par de florituras, mientras el Maestro adoptaba la pose de guardia del Masaenkokempou, y de ambos comenzó a liberarse una masa de viento revuelto que concluyó en ocho figuras. Nat, Midorima, Greedo, Nadia, Yuzi read, aquella muchacha a la que enfrentó en Amazon Lilly, con su rifle de viento listo, Legim, Krauser con su espadón y una figura de viento gigantesca, formada por cúmulos y cúmulos de viento, ascendiendo de él mismo. No era otra que la figura de Shen Long, la forma que adoptaba en riesgo de muerte, pero de viento completamente azul. Mover a aquel coloso iba a ser bastante complejo, pero la simple protección que aquel viento repulsivo ejercería sobre la arena que su rival liberó sería suficiente.
-Espero que te guste la lucha- todas las figuras se imbuyeron de resistencia dracónida, adoptando un tono azul brillante, escamoso. Nat sonrió, como si el viento hubiera cobrado voluntad y gustara de aquella pelea. Los espadachines dieron un paso al frente y se lanzaron, seguidos de las demás figuras. Al mismo tiempo, mientras controlaba aquello, Dexter acumulaba electricidad en el interior del Shen Long, suficiente para en unos diez segundos llenarlo por completo, y se imbuyó de resistencia a sí mismo también, por si las moscas.
Técnicas de la Amistad: Somos Legión [AF]
Todos se habrían lanzado a por su enemigo, tratando de chocar contra él, para tras ello asestarle precisos golpes a la altura del corazón y el cuello, fuera con las espadas de viento de Legim, Nat y Krauser o con los puños desnudos del resto.
- Ven y demuéstrame esa monstruosa fuerza que destrozó al dragón de Hades... si es que de verdad eres tan poderoso.
-Ven tú y demuéstrame que puedes contra nosotros- ¿Nosotros? Seguramente aquel hombre estuviera sorprendido por sus palabras, pero estaba listo para la batalla. Había visto a mucha gente luchar por el camino. Kirito, Legim, Midorima, Greedo, incluso a Nat. Manejar estilos de lucha complejos seguramente haría que su combate fuera menos espectacular, pero el suyo propio sería muy secillo-. Tiembla ante la Legión.
Extendió ambos brazos, y Nat y Greedo surgieron en sendos lados, erráticos, formados de viento. El espadachín desenvainó su arma de viento e hizo un par de florituras, mientras el Maestro adoptaba la pose de guardia del Masaenkokempou, y de ambos comenzó a liberarse una masa de viento revuelto que concluyó en ocho figuras. Nat, Midorima, Greedo, Nadia, Yuzi read, aquella muchacha a la que enfrentó en Amazon Lilly, con su rifle de viento listo, Legim, Krauser con su espadón y una figura de viento gigantesca, formada por cúmulos y cúmulos de viento, ascendiendo de él mismo. No era otra que la figura de Shen Long, la forma que adoptaba en riesgo de muerte, pero de viento completamente azul. Mover a aquel coloso iba a ser bastante complejo, pero la simple protección que aquel viento repulsivo ejercería sobre la arena que su rival liberó sería suficiente.
-Espero que te guste la lucha- todas las figuras se imbuyeron de resistencia dracónida, adoptando un tono azul brillante, escamoso. Nat sonrió, como si el viento hubiera cobrado voluntad y gustara de aquella pelea. Los espadachines dieron un paso al frente y se lanzaron, seguidos de las demás figuras. Al mismo tiempo, mientras controlaba aquello, Dexter acumulaba electricidad en el interior del Shen Long, suficiente para en unos diez segundos llenarlo por completo, y se imbuyó de resistencia a sí mismo también, por si las moscas.
Técnicas de la Amistad: Somos Legión [AF]
Todos se habrían lanzado a por su enemigo, tratando de chocar contra él, para tras ello asestarle precisos golpes a la altura del corazón y el cuello, fuera con las espadas de viento de Legim, Nat y Krauser o con los puños desnudos del resto.
Rylanor
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
De repente el hombre comenzó a reírse a carcajadas. La arena comenzó a reunirse en puntos del aire y formar figuras. Al instante aparecieron un montón de guerreros de arena ennegrecida por haki que comenzaron a interponerse en el camino de las réplicas de aire. Tu rival continuó riéndose. Estos comenzaron a tomar forma lentamente mientras bloqueaban los embates, asumiendo el mismo aspecto que tus compañeros.
- Enternecedor, cuanto menos. ¿Son tus amigos? Bien, disfrutaré haciéndote verlos caer.
De repente comenzaron a formarse un montón de balas de arena imbuidas en haki por todas partes, rodeándote. A una velocidad muy superior a la de una bala normal, salieron disparadas hacia ti. Es un ataque que parece no dejar huecos libres; golpea desde todos los flancos a la vez.
Tormento de la Arena: Comienzo de la Pesadilla [AMF] [Haki Armadura nvl 3]
[Para calcular esquivas y bloqueos por haki, te informo de que tu rival tiene nivel 85]
- Enternecedor, cuanto menos. ¿Son tus amigos? Bien, disfrutaré haciéndote verlos caer.
De repente comenzaron a formarse un montón de balas de arena imbuidas en haki por todas partes, rodeándote. A una velocidad muy superior a la de una bala normal, salieron disparadas hacia ti. Es un ataque que parece no dejar huecos libres; golpea desde todos los flancos a la vez.
Tormento de la Arena: Comienzo de la Pesadilla [AMF] [Haki Armadura nvl 3]
[Para calcular esquivas y bloqueos por haki, te informo de que tu rival tiene nivel 85]
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Interesante, sin duda...", pensó Dexter al tiempo que veía figuras de arena enfrentar a su legión de viento, que detenían los embates con extraña facilidad. Habían pasado unos seis o siete segundos desde que comenzó el ataque, tal vez quince desde la preparación. Era una batalla bella, aunque no tardó mucho en detenerse, pues la carga ofensiva de su rival comenzaba, y sus compañeros se desvanecieron en un huracán con forma de cúpula, aún imbuida de Resistencia dracónida, girando a casi tanta velocidad como él mismo en sus momentos de turbo, rompiendo la velocidad del sonido, cargándose también el entorno de la cúpula con electricidad, propiciada entre sus poderes y la tensión propia del aire, que generaba al rozamiento. El ataque no era otro que lanzar miles de esferas de arena hacia él. Eran más veloces que una bala común, o aquello pareció, aunque las pocas que lograban atravesar el huracán se transformaban, debido a la temperatura interior del lugar, cargado con tanta electricidad como un rayo, en esferas de cristal líquido, que caían al suelo y se desperdigaban sin más, creando una lámina cristalina.
-Menos mal que no me afecta mi propio poder- dijo en voz alta para sí mismo-. Si no ya estaría cocido en mí mismo.
Sabía que debido al huracán nada podía oírse fuera, pero escuchar su voz lo relajaba, y la estrategia de su ofensiva iba a ser muy sencilla, tanto que era estúpida, pero al tiempo era casi una genialidad. Era muy probable que aquello provocara un terrible incendio que devastara el bosque... Aunque por otro lado lo que más le interesaba era destruir aquella isla y que nadie más cayera en las trampas que ese lugar ocultaba.
-El sílice se funde a unos dos mil grados centígrados... Un rayo impacta a cerca de treinta mil... Va a casi la velocidad de la luz...- los pensamientos salían en voz alta de su boca, al tiempo que se preparaba para aquella liberación, y concentró la cúpula en lo más mínimo que pudo, creando una esfera extremadamente inestable del tamaño de su cabeza, que se quedó entre sus manos. Ahora podía escucharlo, y hablarle...
-Bueno, te felicito. Has aguantado más que el dragón, pero no aguantarás esto- el viento que lo protegía aún seguía girando sobre su cuerpo, a una velocidad aún insana, y la esfera casi trataba de escapar de él. Al fin y al cabo, era la energía de más de un rayo concentrada en aquel punto-. Ahora muere.
Estampó la esfera contra el suelo, y un manto de electricidad cegadora incendió el claro en el que se encontraban, así como en menos de una décima de segundo los árboles a su alrededor ardían, y todo aquel viento volvía a ser libre, en una masa de viento amorfo que lo rodeaba con tanta velocidad que casi lo ensordecía, y se lanzó contra él a toda la velocidad que pudo juntar. Sin duda muy inferior al rayo que, por progresión, debió dirigirse a él entre toda aquella arena, que muy probablemente fuera cristalizada al instante, pero bastante rápida, y sin duda precisa. El viento había tomado forma de cama de espadas, barriendo gran parte del claro, aún imbuido en Resistencia dracónida. Si el rayo no lo había matado ya, aquella masa de viento armado a más de doscientos cincuenta kilómetros por hora lo aniquilaría. Y si aún así sobrevivía, tenía varios ases en la manga.
Dragon Hammer: Sweet Dead [AMF]
Tras aquella ofensiva se posicionó a unos metros de la escena, con el viento de nuevo recubriéndolo, listo para cualquier ofensiva que presentara su, seguramente, ya muy agotado rival.
Empezaba a hacer mucho calor ahí, sin duda era improbable que aún pudiera quedar arena para usar contra él. De repente, una descarga de electricidad estática lo alcanzó. Su viento aún estaba cargado. "woao".
-Menos mal que no me afecta mi propio poder- dijo en voz alta para sí mismo-. Si no ya estaría cocido en mí mismo.
Sabía que debido al huracán nada podía oírse fuera, pero escuchar su voz lo relajaba, y la estrategia de su ofensiva iba a ser muy sencilla, tanto que era estúpida, pero al tiempo era casi una genialidad. Era muy probable que aquello provocara un terrible incendio que devastara el bosque... Aunque por otro lado lo que más le interesaba era destruir aquella isla y que nadie más cayera en las trampas que ese lugar ocultaba.
-El sílice se funde a unos dos mil grados centígrados... Un rayo impacta a cerca de treinta mil... Va a casi la velocidad de la luz...- los pensamientos salían en voz alta de su boca, al tiempo que se preparaba para aquella liberación, y concentró la cúpula en lo más mínimo que pudo, creando una esfera extremadamente inestable del tamaño de su cabeza, que se quedó entre sus manos. Ahora podía escucharlo, y hablarle...
-Bueno, te felicito. Has aguantado más que el dragón, pero no aguantarás esto- el viento que lo protegía aún seguía girando sobre su cuerpo, a una velocidad aún insana, y la esfera casi trataba de escapar de él. Al fin y al cabo, era la energía de más de un rayo concentrada en aquel punto-. Ahora muere.
Estampó la esfera contra el suelo, y un manto de electricidad cegadora incendió el claro en el que se encontraban, así como en menos de una décima de segundo los árboles a su alrededor ardían, y todo aquel viento volvía a ser libre, en una masa de viento amorfo que lo rodeaba con tanta velocidad que casi lo ensordecía, y se lanzó contra él a toda la velocidad que pudo juntar. Sin duda muy inferior al rayo que, por progresión, debió dirigirse a él entre toda aquella arena, que muy probablemente fuera cristalizada al instante, pero bastante rápida, y sin duda precisa. El viento había tomado forma de cama de espadas, barriendo gran parte del claro, aún imbuido en Resistencia dracónida. Si el rayo no lo había matado ya, aquella masa de viento armado a más de doscientos cincuenta kilómetros por hora lo aniquilaría. Y si aún así sobrevivía, tenía varios ases en la manga.
Dragon Hammer: Sweet Dead [AMF]
Tras aquella ofensiva se posicionó a unos metros de la escena, con el viento de nuevo recubriéndolo, listo para cualquier ofensiva que presentara su, seguramente, ya muy agotado rival.
Empezaba a hacer mucho calor ahí, sin duda era improbable que aún pudiera quedar arena para usar contra él. De repente, una descarga de electricidad estática lo alcanzó. Su viento aún estaba cargado. "woao".
Rylanor
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Vale, tío bruto. Lo has logrado. La arena se vuelve cristal líquido, y el bosque arde en un tremendo incendio de agárrate y no te menees. La presencia del hombre de la túnica morada ha desaparecido, pero no ves su cadáver/cenizas. En su lugar hay un amasijo de cristal con forma remotamente humanoide.
Te llevas de recompensa un PU nuevecito.
Te llevas de recompensa un PU nuevecito.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.