Batalla de tiburones [Bisutomaru vs Sawaki]

Como acabe haciendo esto, ¿Acaso soy un idiota?

Susurró al aire mientras descendía del barco de su banda. Se encontraban en una isla del Calm Bel, el recubrimiento de Kairoseki era muy útil. El rubio caminó un par de metros para alejarse del barco y se dio media vuelta. Esperando a su rival ¿Rival? Sí, el muy idiota de Bisutomaru lo había retado sin razón aparente. Y aunque la hubiera sería estúpida, después de todo solo era un idiota más que atacaba a todo Dios menos a Kaiser y a Cánabar por alguna razón. No respetaba a sus nakamas  y dudaba que respetara siquiera al tiburón blanco. “No te sobre esfuerces Sawaki. Solo ten cuidado” pensó mientras observaba el lugar. La isla se veía bien y aparte para facilitar la tarea a ambos Gyojins había una especie de lago a unos metros a la izquierda.

Vamos ¿Qué esperas Bisutomaru? No tengo todo el día para jugar contigo.

Gritó al barco mientras se cruzaba de brazos. No planeaba emplearse a fondo en esta pelea. Sawaki si respetaba a sus nakamas y por lo mismo no había razón para luchar en serio. Sawaki simplemente lo iba a considerar una pelea de entrenamiento contra uno de los miembros más nuevos de Atesaki. Luego dormiría, comería y disfrutaría con el resto. Aún tenía que empezar a formar lazos con los más nuevos que se unieron casi al azar a la banda. Atesaki se estaba volviendo muy fuerte y ya era una banda completa. Suspiró tranquilo mientras miraba al barco, ya quería comenzar la pelea y acabarla cuanto antes.

Sawaki estaba esperando a su rival. Aprovechó de estirarse y también mentalizarse para un combate. Entonces vio a su nakama descender del barco, era grande tanto como Kaiser y Cánabar, pero a su alrededor se pronunciaba una marcada aura de asesino sin piedad. Suspiró mientras se alejaba un par de metros para generar una distancia grande entre ellos, no confiaba mucho en aquel idiota y sabía que podía atacarlo a traición. De todos los nakamas que tenía, Bisutomaru era el que más desconfianza le hacía tener. “Vale, primero lo analizaré y luego ataco. Usaré diferentes estrategias para obtener la victoria”  pensaba con calma mientras observaba como es que se acercaba su rival.

Entonces lo vio venir con fuerza. Lo que hizo a continuación fue… devastador. Ante sus ojos se formó un gran tiburón de energía. Era gigante. Sawaki tenía que esquivarlo de alguna manera, aparte Bisutomaru había sido listo, había acortado las distancias con velocidad. Sonrió de forma divertida mientras empezaba correr hacía un lado, pero ese tiburón era gigante, así que también tuvo que rodar por el suelo para evitarlo. Pero su esquiva fue muy lenta, y terminó por recibir gran parte del impacto. Salió disparado en diagonal, cayó al suelo formando un gran hoyo y levantando gran cantidad de polvo y rocas. Su cuerpo estaba muy herido, sobre todo en la parte baja del abdomen, su brazo izquierdo también había recibido daños, prácticamente, todo su costado izquierdo había recibido muchos daños. Sawaki estaba lleno de heridas, pero la más seria estaba en su brazo izquierdo, tenían un corte bastante profundo en este sobre todo en su ante brazo.

– Vaya bestialidad… es un milagro que esté vivo. – dijo en un susurro mientras luchaba por levantarse. Su pierna izquierda también había recibido daño, ya no iba a poder luchar, pero no sabía como frenar a esa máquina de asesinatos. - Increíble, nunca pensé que un nakama me iba a asesinar. Me levantaré para demostrarle que no soy un cualquiera. – Sawaki se levantó luego de tres intentos.

Su sangre bañaba todo su cuerpo, de su cabeza hasta los pies. Pero ahí estaba, de pie y dispuesto a seguir luchando, o por lo menos, levantarse cuantas veces pudiera. Miró a su rival, no podía llamarlo nakama luego de recibir aquel ataque, su mirada mostraba mucha voluntad e inclusive no tenía miedo. Ni una pizca de miedo sentía por aquel sujeto, ¿Acaso estaba sintiendo algo? Sí, lástima. Sentía eso al ver que un tipo tan poderoso apenas respetara a Kaiser, al parecer, solo había nacido para un motivo, asesinar a todo lo que se mueva. Ninguno otro.

La pelea estaba decidida. Observó que el tiburón se acercaba a paso firme, escuchó su molestosa risa. ¿Acaso era un idiota que se reía así? Seguramente, suspiró con calma mientras sonreía a lo grande, mostrando todos sus dientes. Si lo mataba, no le iba a dar en el gusto de llevarse una cara de miedo, le iba a demostrar que no había miedo en él. Recibió el impacto de lleno, su cuerpo se hizo mil veces más pesado, y cayó al suelo con fuerza. No podía resistir más, escupió sangre por su boca, seguía consciente de alguna manera pero ahora no iba a ser capaz de levantarse, estaba a merced del otro. Era su final, lo sabía mejor que nadie. ”Lo siento, chicos.”  pensaba a cada segundo, recordando los buenos momentos que había pasado en Atesaki y que iban a acabar ahí mismo de la mano de un monstruo. Era su final, había sido derrotado y no había logrado siquiera conectar algún golpe. ”Hasta luego.”  pensó con la cabeza fría, sonriendo ante todo.