Dark Satou
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Akuma no mi
Varios
Abrí los ojos con dificultad, ¿por qué me costaba tanto abrirlos? Tenía una clase de calor especial en el cuerpo, era tan cálido y agradable... Mi cuerpo no me respondía a pesar de yo ordenarle que se moviera, hasta que pude llegar a darme cuenta que estaba en una especie de columna de cristal llena de un líquido extraño. Miré hacia abajo ligeramente con dificultad de estar dentro del líquido y pude darme cuenta de que me encontraba simplemente con una toalla alrededor de mi cintura y todo el cuerpo desnudo. Pero había algo más preocupante y lógico que tapaba la vista; tenía una máscara con varios tubos conectados a mi cuerpo. Intenté mirar para fuera, y una vez pude fijarme mejor en la sala, era en la que había caído, o eso era lo último que recordaba ahí. Volví a intentar moverme desconectando los tubos muy para mi pesar, ya que una vez desconectados, comencé a ahogarme dentro del tubo. Una alarma sonó y mientras yo luchaba para poder aguantar el oxígeno el mayor rato que pudiera, intenté golpear el cristal, pero nada de fuerza salió de mis brazos. Estaba débil y delgado; ¿cuánto tiempo había pasado aquí?
Pero, tras pasar medio minuto más, comencé a perder la conciencia y mis fuerzas a desvanecerse, comenzando a pensar de que moriría ahogado ahí dentro. Elevé la vista hacia el techo y vi cómo comenzó a vaciarse hasta llegar a la altura de mi cuello, permitiéndome respirar dificultosamente ya que aún sin haber líquido, era un espacio muy cerrado. Unas válvulas se abrieron alrededor y entonces sí pude respirar bien; el cristal tenía unos huecos por arriba que permitían que el oxígeno pasase sin dificultad. Comencé a golpear el cristal y vi como varios hombres entraban muy sorprendidos, de lo que podía escuchar levemente, "el despertar".
Intenté hablar, pero la voz no me salía en aquel momento, el cuello me dolía y tenía la boca horriblemente seca. Me coloqué la toalla bien alrededor de la cintura y esperé a que hicieran algo, si no, lo haría yo, y no sería para buenas precisamente.
Mi hija, estaba muerta. Ellos iban a ser los primeros en pagarlo.
Pero, tras pasar medio minuto más, comencé a perder la conciencia y mis fuerzas a desvanecerse, comenzando a pensar de que moriría ahogado ahí dentro. Elevé la vista hacia el techo y vi cómo comenzó a vaciarse hasta llegar a la altura de mi cuello, permitiéndome respirar dificultosamente ya que aún sin haber líquido, era un espacio muy cerrado. Unas válvulas se abrieron alrededor y entonces sí pude respirar bien; el cristal tenía unos huecos por arriba que permitían que el oxígeno pasase sin dificultad. Comencé a golpear el cristal y vi como varios hombres entraban muy sorprendidos, de lo que podía escuchar levemente, "el despertar".
Intenté hablar, pero la voz no me salía en aquel momento, el cuello me dolía y tenía la boca horriblemente seca. Me coloqué la toalla bien alrededor de la cintura y esperé a que hicieran algo, si no, lo haría yo, y no sería para buenas precisamente.
Mi hija, estaba muerta. Ellos iban a ser los primeros en pagarlo.
Alex14ac
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Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
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Saberes
Akuma no mi
Varios
Aquella chica era tan parecida a Dark... casi podría decirse que eran idénticos. ¿Y si era cierto? Sí, podía tratarse de su hija. La cabeza de Alex estallaba en preguntas. ¿Por qué les había dicho el paradero de su padre? ¿Por qué no los acompañaba? ¿Por qué había un laboratorio secreto en Little Garden? Todo aquello era casi increíble. Podría tratarse de una trampa o de una simple mentira, ¿pero qué ganaba ella haciendo eso? Nada, tenía que estar diciendo la verdad o, al menos, eso quería creer el cazador. Decidió confiar en la muchacha y por eso partió junto a su amigo Isma en búsqueda de la isla prehistórica. Decían que era casi imposible llegar, pero Alex tenía un Log Pose que indicaba directamente hacia aquel lugar. Aquello facilitaba su encuentro.
Tardaron en encontrar un barco que quisiera llevarlos allí, al parecer era temendamente peligroso tanto el viaje como acercarse a la isla. Debido, en gran parte, a las criaturas que la habitaban y las que vivían a su alrededor. Pero nada de eso preocupaba al cazador, su amigo estaba en peligro según la mujer y su deber era ayudarle. ¿No es lo que hacían los amigos? En cuanto hallaron la nave que los llevaría, y abonó el inmenso precio que requería el capitán, partieron hacia Little Garden. El tiempo era bueno y el clima propicio, no tardarían más de dos o tres días en llegar si todo iba así de bien. Y por lo que Alex observó al mirar el cielo, todo permanecería como hasta ahora por un buen tiempo. El problema sería encontrarse con aquellos reyes marinos que la rodeaban.
Sin embargo, no siempre había por qué cruzarse con uno de ellos, podían ignorarlos o no darse cuenta. Se no ser así... se encargaría de ellos antes de que atacaran el barco. No podía permitir que nadie saliera herido por su culpa. Se acercó a Isma y le puso una mano en el hombro mientras sonreía. Sabía que aquello sería muy difícil para el castaño, estaría aterrado por la idea de que había animales capaces de comérselo de un bocado. O lo habría estado si Alex le hubiera contado a dónde iban... ya pensaría como arreglarlo cuando llegaran. Mientras tanto le había parecido buena idea mentirle y decirle que iban a un spa "legendario" situado en una isla de temática prehistórica. Cada vez que lo repetía le sonaba peor. Pero, al parecer, había funcionado.
-Pronto llegaremos, ve preparándote- Le dijo.
Pero... ¿preparado para qué? Para correr constantemente y evitar, así, que se lo ingiriera algún dinosaurio. Lástima que Isma pensara que debía prepararse para una sesión relajante y agradable con masajes y baños. Alex se prometió a sí mismo que los invitaría a un spa cuando terminara todo aquello. Isma se lo merecía y Dark... también tendría ganas. Lo primero era llegar y buscar la entrada. Según aquella chica se encontraba cerca de los volcanes, en un esqueleto gigante. Había que encontrar la tercera costilla desde el Oeste y buscar la entrada. Era más fácil si sabía lo que tenía que buscar, ¿pero cómo iba a encontrar la entrada? Si era un laboratorio secreto debía estar muy bien escondida y solo sabía su ubicación, no su forma o el modo de abrirla.
Tardaron en encontrar un barco que quisiera llevarlos allí, al parecer era temendamente peligroso tanto el viaje como acercarse a la isla. Debido, en gran parte, a las criaturas que la habitaban y las que vivían a su alrededor. Pero nada de eso preocupaba al cazador, su amigo estaba en peligro según la mujer y su deber era ayudarle. ¿No es lo que hacían los amigos? En cuanto hallaron la nave que los llevaría, y abonó el inmenso precio que requería el capitán, partieron hacia Little Garden. El tiempo era bueno y el clima propicio, no tardarían más de dos o tres días en llegar si todo iba así de bien. Y por lo que Alex observó al mirar el cielo, todo permanecería como hasta ahora por un buen tiempo. El problema sería encontrarse con aquellos reyes marinos que la rodeaban.
Sin embargo, no siempre había por qué cruzarse con uno de ellos, podían ignorarlos o no darse cuenta. Se no ser así... se encargaría de ellos antes de que atacaran el barco. No podía permitir que nadie saliera herido por su culpa. Se acercó a Isma y le puso una mano en el hombro mientras sonreía. Sabía que aquello sería muy difícil para el castaño, estaría aterrado por la idea de que había animales capaces de comérselo de un bocado. O lo habría estado si Alex le hubiera contado a dónde iban... ya pensaría como arreglarlo cuando llegaran. Mientras tanto le había parecido buena idea mentirle y decirle que iban a un spa "legendario" situado en una isla de temática prehistórica. Cada vez que lo repetía le sonaba peor. Pero, al parecer, había funcionado.
-Pronto llegaremos, ve preparándote- Le dijo.
Pero... ¿preparado para qué? Para correr constantemente y evitar, así, que se lo ingiriera algún dinosaurio. Lástima que Isma pensara que debía prepararse para una sesión relajante y agradable con masajes y baños. Alex se prometió a sí mismo que los invitaría a un spa cuando terminara todo aquello. Isma se lo merecía y Dark... también tendría ganas. Lo primero era llegar y buscar la entrada. Según aquella chica se encontraba cerca de los volcanes, en un esqueleto gigante. Había que encontrar la tercera costilla desde el Oeste y buscar la entrada. Era más fácil si sabía lo que tenía que buscar, ¿pero cómo iba a encontrar la entrada? Si era un laboratorio secreto debía estar muy bien escondida y solo sabía su ubicación, no su forma o el modo de abrirla.
- [Pivado Alex e Isma] La caza está a manos de casi cualquiera...
- [Rol privado Akaruichi, Alex, Dark e Isma] Escucha como crujen tus huesos
- [Privado][Dark, Alex, Dexter] Amo los dragones
- ¡Eh, tú, esa era mi presa! (Privado Alex Drachen e Isma Harken)
- Sangre fresca. Peligro en la isla del poder. [Rol moderado: Alex,Isma]
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