Satou vs Asder

VS

ESCENARIO:

Cubierta de grandes picos esta isla cuenta únicamente con un muelle como método de acceso, rodeado de "Montañas" o como las suelen llamar los habitantes "Bartoñas" de hasta unos 50 metros de altura prácticamente indestructibles. Por si no quedo claro en la isla no hay tierra en ninguna parte solo son restos de barcos y demás objetos que el mar arrastró hasta ahí.
Esta isla tiene un sistema de gobierno independiente

CONDICIONES:
No muerte
No cicatrices
Asder:
-Si el combate dura 3 turnos, contando desde el primer ataque, Dark gana.
-Si me muevo del lugar en el que esté pierdo el combate.
-No puedo mover absolutamente nada, solo el brazo derecho. No puedo girar la cadera ni nada. Aunque me pique la oreja por culpa de la venda, no puedo rascarme (A no ser que sea con la mano derecha).
-No puedo utilizar el poder de mi fruta.
-Tendré los ojos vendados en todo momento y no puedo usar el mantra.
-Si uno de ambos queda inconsciente se termina el combate. Es decir, gana el que quede en pie.

Número aleatorio (1,2) : 1

1-Empieza Satou
2-Empieza Asderdeker

Lo que estaba viviendo hoy era una basta y burda mentira. ¿Reunirme con alguien hermoso? No podía identificar a un hombre como hermoso si tenía reflejos o espejos cerca, mi belleza eclipsaría la hermosura de aquel hombre. Ignorando todo aquello, me había llegado una petición de un hombre hermoso, según el remitente, así que, invadido por la curiosidad, me acerqué hacia la dichosa zona citada, y, de brazos cruzados, esperé a aquel que declaraba ser hermoso por encima de mí y de cualquiera.

-Si ya has llegado, sal de donde estés, ¿o es que te da miedo y te eclipsa lo bello que soy? Has reconsiderado en la posición en la que estabas, no, ¿desconocido? -pregunté en voz alta- me iré en cinco minutos, y tienes suerte de que espere a un desconocido que me ha mandado una citación tan absurda. -exclamé con un tono de voz incluso más elevado que antes.

¿Y si era una trampa? No había reconsiderado eso en cierto momento, pero, ¿qué más daba? Tal vez alguna carta de un lunático que solo quería hacer perder mi tiempo y paciencia. Eso, ya lo descubriría en los próximos minutos, si es que el susodicho sujeto hermoso llegaba al punto de la citación.

Y sin más decir, el hombre que demostraba ser el más hermoso según la carta, permaneció parado mientras se colocaba una venda en los ojos. ¿Qué cojones? Otro como Álex, pero no iba a caer en la misma trampa. Esta vez mantendría aún más distancia para ver si volvía a caer en la misma trampa. ¿O no? No todos tenían el haki del rey, muy pocos privilegiados disfrutaban de tal poder. Tendría muy mala suerte si este personaje también lograra tumbarme sin ningún tipo de dificultad... No lo conocía, tal vez de vista, y tenía algo de esperanzas en esta pelea absurda. Después, inicié una ligera provocación para ver si se movería de verdad.

-Para ser el más hermoso, dejas mucho que desear -dije provocándole para ver si se movía, cosa la cual no ocurrió

Sí, ya estaba seguro. Levanté una capa de arena y le lancé una lanza de luz bien apuntada a diez metros de él hacia el estómago, orientada hacia la parte derecha de sus costillas. Si no veía y no tenía nada para pararla, este combate ya estaba ganado en este mismo momento. Me crucé de brazos para, una vez cuando hubiese caído la capa de arena, ver si mi golpe había dado o no.

Lanza de luz tras levantar capa de arena, AF

Mi lanza de luz no había hecho nada contra aquella especie híbrida entre león y humano, y debería acercarme para cortarle con mis O wazamono si quería hacerle algún tipo de daño. Me quedé parado pensando un plan para atacarle, pero antes de que pudiera darme cuenta, mi rival movió un dedo y lanzó un león imbuido en haki de armadura, así que debería de tener cuidado. A pesar de mantenerme a diez metros del origen del ataque, tenía una velocidad envidiable y, tras crear varias plataformas de luz e intentarlo esquivar, lo salté por encima como si un salto de pértiga se tratase, girando todo mi cuerpo en el aire para ganar una altura extra. Pero no fue la suficiente, ya que el gran león imbuido en haki me arrancó toda la parte de atrás de la gabardina y la camiseta, dejándome la espalda al rojo vivo. Me llevé la mano a ésta y creé plataformas de luz para apoyarme jadeando por el dolor. "piensa en algo, rápido, o me explotará vivo" me dije para mí mismo tratando de animarme. Miré una vez más y noté en que solo había usado el brazo derecho para crear la explosión... ¿no había movido ni una pizca el izquierdo? Después, analizando de la forma a la que me había apuntado, tal vez, a pesar de tener los ojos cerrados tenía mantra o algo por el estilo, así que podría presenciar mi presencia, pero, ¿y si no era mantra? Choqué el puño contra la palma de mi mano tras aliviar mi quemadura de la espalda con una de las técnicas de manual, curándose completamente gracias a mis nanomaquinas más mis implantes de regeneración, que, tras un ligero escozor, hicieron desaparecer todo daño en mi espalda.

-Mi turno, leoncito -dije con un ligero vacile mientras agarraba a Soror Ignis abrasándola y lanzándosela con todas mis fuerzas hacia sus pies para distraerle con ella, ya que era una fuente de calor grande y tal vez eso podría ser un plan perfecto.

Después, aproveché para dejarme caer para tirarme por el costado izquierdo de mi enemigo, ya que, si no lo había utilizado aún, sería una buena idea. Lo último que quedaba era comprobar si podía protegerse o era inmune de sus propias explosiones con el haki, así que agarré a Soror Ventus cuando ya llegaba hacia él a mucha velocidad en picado e intenté pegarle una estocada con la velocidad de la caída y toda la fuerza que podía usar en mis manos.

Me curo con el manual, nanomáquinas e implantes de regeneración + lanzo {AB} con una estocada cayendo a la máxima velocidad posible tirando antes Soror Ignis en modo calor para distraer a Asder.

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