Tritón contra árbol y arena

El gyojin concentra agua en sus manos y os lanza una ola de agua tras crearla en pocos segundos. La ola tiene tres metros de altura, y cinco de ancho. AMF

-"Emperador del mar", Sparky Gi. -pensó Kodama al ver quién era el gyojin que se adelantaba para enfrentarle. Con una facilidad insultante, se libró tanto de su ataque como del realizado por su compañero, Gajeel. Ahora que veía su forma de combatir, recordó la habilidad del nuevo miembro de Hero´s Force, la cual le permitía... hacer algo con la arena, lo cierto era que no se había enterado muy bien. El hombre árbol miró de reojo al otro marine, aún era joven y no contaba con demasiada experiencia en la Marina pero aún así parecía querer enfrentar a un rival de ese calibre. Supuso que tendría que echarle un ojo para evitar que aquel enorme pez se lo cargase, aunque tal vez su poder les resultase útil.

El gyojin utilizó una enorme ola salida de dios sabe donde para atacarles a ambos al mismo tiempo, sin verse afectado en absoluto por el efecto de la esfera metálica. Al menos su arma había quedado a buen recaudo en una burbuja, la cual podía manipular para acercarla a él y guardarla en su funda adecuada. Al menos de eso no tendría que preocuparse. Sin embargo, se enfrentaba a un enemigo difícil, tendría que esforzarse si quería acabar con él. El Roble adoptó su forma híbrida, alcanzando los 10 metros de altura y una fuerza mucho mayor. Ese aumento de tamaño afectaba también a sus raíces, por lo que las hundió en el suelo todo lo que pudo para aguantar la fuerza del agua. Apartó a Gajeel con una de sus ramas y lo lanzó varios metros más allá para que evitase la ola. Durante unos segundos, Kodama resistió el arrastre del agua, pero su potencia era demasiada como para mantenerse en su sitio durante más tiempo.

La enorme ola le arrastró varios metros, agrietando incluso su corteza y ahogándole... bueno, le habría ahogado de haber respirado con pulmones. Cuando la ola pasó el marine se levantó dolorido. Varias partes de su corteza se habían roto y su brazo izquierdo estaba bastante dañado. Nunca dejaría de sorprenderle la potencia de los elementos, por lo que su tamaño no le haría ningún bien. Más bien le ralentizaría y le impediría reaccionar a tiempo, así que volvió a su forma humana. -Supongo que para esto tendré que utilizar algo mejor. -En ese momento sacó un pequeño estuche del bolsillo de su túnica, en el cual había tres pastillas amarillas. Jamás las había utilizado pues no le habían hecho falta, pero suponía que para hacer frente a uno de los Trilobites que además tenía una recompensa de más quinientos millones iba a necesitar todos sus recursos.

El Roble consumió la Rumble Ball y su cuerpo comenzó a cambiar. Su tamaño permaneció igual pero la corteza que recubría su cuerpo fue volviéndose más densa y dura. Sus heridas se cerraron, cubiertas por otra capa de madera e incluso las hojas que formaban su cabello se ocultaron tras la creciente corteza. Ahora tenía un aspecto mucho más amenazador, su cuerpo era ahora tan duro que parecía ser de acero en lugar de madera y su velocidad se incrementaba notablemente. En sus manos empuñaba ambas katanas con filos de kairoseki y de su espalda brotaron media docena de ramas igualmente duras y extremadamente afiladas, ennegrecidas debido al Haki imbuido en ellas. Sin dejar que su adversario tuviese tiempo para sorprenderse por su nuevo aspecto, avanzó hacia él a toda velocidad para intentar rebanarle tanto con sus ramas como con sus espadas y quedar después a su espalda.

-Rumble Ball: Takai Mori no Heishi: Cortex  -  Hachimai no Odori (Alto soldado del bosque: corteza  -  Danza de las ocho hojas) + Haki armadura Nivel 2 [AF]

Nota:

La ola arrasó con el hombre de arena, que fue arrastrado y acabó golpeándose contra un muro. Sparky sonrió con malicia justo antes de darse cuenta de que el árbol corría hacia él. El gyojin canalizó su energía y alzó un muro de agua frente a él, que se congeló al instante, deteniendo el impetuoso ataque del capitán Kodama. Sin embargo, un par de ramas llegaron hasta él, cortándole en el brazo derecho y en el costado, esta última herida era bastante más profunda. Sparky gritó, y retrocedió un par de pasos, llevándose la mano al costado sangrante. En ese momento, varios metros tras él, la armadura misteriosa disparó una serie de bolas metálicas contra el árbol. Las bolas explotaron, liberando una letal carga de metralla gris: esquirlas de kairoseki. Si cualquiera de aquellos diminutos pedacitos de metal lograba dañar al árbol, el combate habría terminado.

Bombas de kairoseki `[AMF]

Al mismo tiempo, Sparky condensó una cantidad media de agua, que congeló para formar afilados dardos de 30 centímetros de largo. Lanzó tres contra Kodama, apuntando a las piernas, y dos contra el recluta de arena, que al estar empapado no podría hacerse etéreo para esquivar, directos a su pecho.

Dardos fríos [AIF para Kodama][AF para Sora]

¿Hielo? ¿Cómo diablos había hecho eso? Ese gyojin había logrado detener la mayoría de sus ataques con aquel muro aparecido de la nada y encima sonreía con maldad. Para él todo aquello era un juego, no le importaba cuanta gente muriera por culpa de la ambición de su banda. Pero eso ya daba igual, cuando separase la cabeza de su cuerpo ya no representaría ninguna amenaza. El hombre-árbol retrocedió un par de metros, a tiempo para ver como otro enemigo, un tipo con una enorme armadura, interrumpía su lucha con un ataque a distancia. Eran un grupo de esferas metálicas que explotaron y liberaron gran cantidad de metralla hacia él al mismo que su primer adversario lanzaba una ráfaga de balas de agua apuntando a ambos marines.

Kodama observó como ambos ataques se aproximaban prácticamente a la vez. Sería difícil pero no iba a dejarse ganar sin importar cuantos peces tuviera que destripar. Con un rápido movimiento de sus espadas, movió el aire para lanzar una bandada de ondas cortantes con forma de pájaros, en dirección a las balas de agua que se dirigían hacia Gajeel. Aquel loco se había dejado golpear como si nada, pero no podía hacer como si no estuviese allí, su moral no se lo permitía. Contaba con que esos pájaros impidieran que el agua le agujerease pero no podía hacer mucho más si quería salir vivo él mismo. Casi en el mismo instante cambió de forma, adoptando un aspecto parecido al de su forma híbrida aunque varios metros más alto; esa transformación le permitía multiplicar su capacidad para crear ramas. Sabía por experiencia que no podía fiarse de ningún ataque; si las bolas que había lanzado eran explosivas, tal vez la metralla también lo fuera, o quizás tuviesen veneno o algo así. Lo que estaba claro era que nadie lanzaría pequeños fragmentos metálicos a un árbol con la esperanza de hacerle algo, así que debía librarse de todas ellas.

El hombre-árbol generó desde su brazo una rama de varios metros de grosor y la interpuso entre él y las esquirlas que volaban en su dirección. Con un brusco gesto, partió en dos la gruesa rama y la utilizó para detener las esquirlas metálicas. Odiaba tener que hacer aquello, pero no había otra forma de evitar que le golpeasen. Por suerte no tenía demasiada importancia, era más bien como una lagartija amputando su cola para sobrevivir. Al igual que estas, no representaba un problema a largo plazo aunque era una decisión que no le gustaba tomar. Por desgracia, fue incapaz de defenderse de las balas de agua y estas impactaron en su pierna derecha, causándole graves daños.

Kodama cambió de forma de nuevo, volviendo a tener el aspecto de su forma humana. Tal vez pareciera que el efecto de las Rumble Ball se había pasado, pero aún disponía de algo de margen. Aquella era su forma "Leave", con la cual podía crear infinidad de hojas. El hombre-árbol preparó su ataque contra Sparky, sin perder de vista al tipo de la armadura por si volvía a interferir, y mientras tanto creó una multitud de hojas que formaron una nube sobre su cabeza. En ese momento, intentando que no se notara, sacó una nueva esfera metálica, un Ojo del Viento de dos centímetros de diámetro, y lo envolvió en una burbuja, la cual escondió entre la nube de hojas. Estas fueron girando hasta que la multitud de hojas adoptó la forma de un largo tubo verde que se posó encima del gyojin. Con un brusco gesto,y tras activar la esfera metálica usando control remoto, el Roble hizo que el tubo verde descendiera con gran fuerza, mientras todas las hojas, las cuales había cargado con su Haki, giraban a toda velocidad para intentar cortarle. Aquel ataque sería suficiente para un gyojin normal, pero sabía que los Trilobite no lo eran, así que había preparado su carta del triunfo. En cuanto una de las hojas hizo estallar la burbuja que contenía la esfera, el Ojo del Viento cayó sobre el gyojin al mismo tiempo que absorbía una inmensa cantidad de aire. El área de daño sería esta vez de dos metros, pero contaba con que con el caos de las hojas no tuviese tiempo de apartarse.

-Form Rumble: Takai mori no Heishi: Leave - Torbellno de hojas cortantes + Haki armadura nivel + Ojo del Viento: Armaggeddon de dos pulgadas [AMF]

Nota:

Sparky sonríe. Así que el arbolito quiere jugar. Cuando las hojas se lanzan contra él, empieza a acumular agua en sus manos a toda velocidad. Se cubre la cara con los brazos y se lanza contra las hojas con su cuerpo imbuido en haki instantes antes de que la esfera explote tras él.

El cuerpo del gyojin estaba dañado, cortado por toda su superficie. Su sangre le daba un aspecto amenazador. Sus ojos brillaban con fuerza. Se crujió el cuello con una mano mientras con la otra hacía un gesto de desafío al árbol. El combate había pasado a convertirse en una pelea de uno contra uno. En las manos seguía generando más y más agua. Sus puños estaban envueltos en agua, y la cantidad seguía aumentando por momentos. Apuntó con ambos puños al árbol y sonrió. Colocó sus dedos centrales tras los pulgares, haciendo tensión, y los soltó. Al hacerlo, dos diminutas gotas de agua salieron de las esferas líquidas directas al cuerpo del árbol. El gyojin repitió el movimiento, soltando una descarga de agua con una cadencia de disparo similar al de una gatling. Las balas que no golpearan a Kodama, seguirían hacia Gajeel o bien destrozarían muros y el suelo. Y aquella cadena de disparos parecía no tener fin, pues el gyojin seguía condensando agua en las manos, al mismo ritmo al que la lanzaba.

Aqua-Gatling [AMF]

Aquel pez era más resistente de lo que pensaba. No esperaba que lograse sobrevivir a su último ataque, y mucho menos que continuase sonriendo arrogantemente. No le extrañaba que estuviesen teniendo tantos problemas para defenderse si sus atacantes eran todos así. El gyojin había usado de nuevo el agua como arma, casi como si el líquido elemento fuese una prolongación de su propio cuerpo y obedeciese sus órdenes. Mientras le observaba sádicamente, seguía reuniendo el agua del aire en sus manos, condensándola seguramente para atacarle con ella. Pero no se dejaría vencer por algo así. El agua era parte de la naturaleza y él también, así que no podían matarse mutuamente, eso era una regla que había aprendido durante su vida. Sin embargo la naturaleza también era cruel con sus enemigos, y Kodama era la espada que debía ejecutar su Justicia.

Las balas de agua comenzaron a volar rápidamente, mientras el Roble generaba un par de ramas en su pierna derecha, para poder seguir moviéndose a pesar de las heridas de su extremidad. Eran como un par de muletas de madera, aunque bastante más prácticas y cómodas. Usando sus espadas fue desviando los primeros proyectiles, haciéndolas girar y evitando así los impactos. Por desgracia eran demasiados y no parecía que fueran a acabarse, al fin y al cabo, su adversario estaba usando la humedad del aire a su favor y eso no era algo que se acabase fácilmente. El hombre-árbol creó una burbuja de jabón a su alrededor, usando su Haki para que no estallase. Logró evitar algunas de las balas de esa forma pero su defensa no tardó en reventar por los excesivos agujeros.

Fue entonces cuando dio el paso. No permanecería a la defensiva, sino que sería él quien le demostrase a ese gyojin que no podían meterse con la Marina. Kodama adoptó de nuevo su forma Cortex  y echó a correr hacia Sparky, recubriendo su cuerpo con una densa capa de madera imbuida con Haki. Desde su brazo derecho fue generado tres gruesas ramas, lo más densas que pudo y cargadas con su Haki más fuerte, para luego enredarlas entre sí. Su apaño en la pierna cumplía bien su función de mantenerle en pie y no le importaba recibir el ataque del hombre-pez. No es como si fuese inmune, pero él no era humano, solo tenía lo mejor de ellos. Una ráfaga de balas serían mortales para la mayoría de humanos, pero su gruesa corteza y su Haki, sumado a la propia naturaleza de su cuerpo le permitían sobrevivir a ese tipo de ataques. Aun así, seguía desviando los que podía con sus armas. Según chocaban con su cuerpo, los proyectiles se deshacían pues estaban hechos de agua, y una capa de resina cubría la herida automáticamente.

Se notaba cansado, las consecuencias del combate empezaban a hacer efecto en su cuerpo y más le valía terminar la lucha cuanto antes. Pero aún confiaba en poder ganar, aunque la insólita resistencia de su aversario le hacía dudar sobre si tendría que usar o no su última carta. Aun así esperaba no tener que hacerlo, al fin y al cabo, aún quedaban rivales que batir, además de que las consecuencias podían ser fatales para todos. No, definitivamente no podía usarlo en un lugar tan concurrido. En cualuier caso, todo dependía del éxito de su ofensiva. A pesa de la velocidad de su forma actual, la breve carrera hacia Sparky se le hizo bastante larga, las balas de agua golpeaban su cuerpo y, aunque resistente, no era inmortal y aquello se hubiera alargado un poco más habría tenido problemas. Su dura corteza, en aquella forma tan resistente como el acero, se había fragmentado en múltiples puntos y la resina que constituía su sangre fluía desde cada herida. Una vez llegó a la altura del gyojin, soltó sus dos espadas repentinamente, aunque usó dos pequeñas ramas para recogerlas antes de que cayesen. Un buen espadachín nunca perdía sus armas, no si quería seguir siendo un buen espadachín. En ese instante, las ramas entrelazadas de su brazo derecho crecieron enormemente, llegando a los cuatro metros de altura y con el extremo afilado. Sin apartarse del camino, Kodama lanzó su ataque, intentando atravesar a aquel gyojin con sus ramas. Aprovechando que su ataque bloquearía su campo de visión, usaría las otra dos ramas para decapitarlo sorpresivamente con sus espadas. Si su rival sobrevivía se apartaría todo lo rápido que pudiera y buscaría una nueva estrategia, aunque comenzaban a acabársele las ideas

Taladro de madera + Surprise Slash + Haki armadura Nivel 2 [AF]