[PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 0:05}

14/01/2014

1/30

Varios días en pie, eso era lo que llevaba en ese momento. Golpeé hacia mi pecho y agité bien los brazos, a pesar de estar varios meses criogenizado parecía ser que lo había logrado, podía mover mi cuerpo una vez más sin fallarme a mí mismo; los músculos ya respondían bien, y a pesar de la falta de mi ojo, podía medir bien las distancias y evitar chocarme contra las cosas. Mi destino era Zaren, una isla no muy habitada, con tres pueblos que se caracterizaban por poseer una cantidad limitada de habitantes. La tranquilidad no era mi objetivo, sin embargo; mi objetivo era el de conocer una chica a la que le debía la vida; la chica que había dado mi paradero hacia mis compañeros cazadores, salvándome la vida en Little Garden gracias a que llegaron a tiempo antes de que me arrebataran la vida. La descripción era clara y simple; una chica morena con ojos como amatistas, con pelo desgreñado y buen físico. El simple hecho de tener unos ojos tan característicos me permitiría encontrarla fácilmente, de tal forma que debería buscar con ímpetu en los tres pueblos hasta encontrarla, o, quien sabe, tal vez con suerte la encontraría en el primero, o contando por el lado de la mala suerte, en el último.
Desembarqué en un puerto bastante normal; mi barco era el único que había llegado, y tras pagar el peaje al hombre que me permitió permanecer en el barco, comenzó mi búsqueda.

22/09/2013

1/30

La morena se encontraba volviendo del taller de su madre, dirigiéndose hacia su casa. Caminaba por un sendero que no pasaba nadie nunca, y si solía pasar alguien, era para ir hacia el centro del pueblo si se dirigía hacia el taller, sin embargo, si era al revés, era para dirigirse al pueblo que estaba al lado del puerto. La fauna predominaba en aquel sendero; la flora y los vegetales yacían en perfecta armonía demostrando que podía permanecer en un entorno muy tranquilo, y que amaba profundamente; aquel era su hogar... El lugar donde había crecido, y cada camino hacia cualquier lado de la isla lo tenía memorizado profundamente. Tenía veintidós años, y sería un grave delito si tras tantos años no hubiese logrado poder memorizar la isla. No tenía demasiadas cosas que hacer; aún así, disfrutaba de su estancia en aquel lugar. Tenía que ir hacia su casa para poder agarrar varias llaves inglesas que su madre se había dejado allá, y, tras caminar diez minutos fijándose en sus alrededores, llegó hacia la casa, parándose delante de ella y observándola lentamente. Siempre había hecho eso y nunca se había arrepentido; cada vez que miraba su casa, se llenaba de orgullo. Se paró un momento más para agacharse y acariciar a un gato que pasaba por allá y que se dirigía hacia un riachuelo, pensando si su padre estaría bien y si los dos cazadores a los que había hablado también lo estarían, y habían cumplido con su palabra.

14/01/2014

2/30

Una vez bajado el barco, miré hacia mi alrededor y caminé tranquilamente, sin mucha prisa pero tampoco en pausa por el muelle, de madera que crujía ante mis pies paso a paso. El sonido de la brisa era refrescante, y lo mejor de todo era que aquella isla me transmitía una serenidad y una paz impresionante, a pesar de llevar varios minutos pisando suelo de ésta, o más bien dicho, muelle, una parte que no era ni siquiera de la isla. Me choqué sin querer contra un hombre y éste me miró con paz, incluso pidiendo perdón por su parte cuando yo había iniciado el golpe sin querer ya que me encontraba mirando hacia el mar, azul y cristalino, y el cielo, carente de nubes. Solté una ligera mirada al aspecto del hombre, tal vez de moderada edad; pero tenía un físico admirable a pesar de las canas y arrugas que acompañaban su cuerpo. Intenté dirigirle la palabra pero fue demasiado tarde, ya que se encontraba zarpando al barco que salía de una forma ligeramente más veloz a la que había llegado. ¿Y si eso era algo sospechoso? No, tal vez simplemente era mi imaginación. Ese hombre se había visto de la forma más inocente posible, y mi cabeza me estaba haciendo tener pensamientos absurdos. Debería de descansar, pensé mientras estiraba mi cuerpo una vez más y soltaba un ligero bostezo algo sonoro. Anduve unos pasos hacia delantes y llegué a lo que parecía ser una barrera que cortaba el paso del muelle, ¿qué era?.

22/09/2013

2/30

Antes de centrarse en llegar hacia su casa una vez más, a pesar de la prisa que le había intentando inculcar su madre, y que no debía apartarse de su objetivo principal, la morena decidió dirigirse hacia el riachuelo sin dudarlo ni un segundo; tenía ganas de observar y escuchar el dulce sonido del agua bajando lentamente. Las piedras del fondo del río podían verse claramente de lo pura que era el agua, y la joven sabía que el río se originaba de la montaña más cercana y cortaba varios caminos, provocando que hubieran puentes de piedra por encima de éstos para no mojarse uno los pies al pasar el riachuelo. Éste no era muy hondo; sabía de sobras que últimamente el riachuelo tenía menos caudal, y eso no le gustaba nada. Llevaba ya varios meses sin llover, y eso provocaba que el manantial que generaba el agua en la montaña comenzara a secarse provocando una sequía inimaginable. Ese riachuelo era el origen del agua de muchas casas, y si no lo cuidaban entre todos, desaparecería lo más rápido posible. Hundió sus manos en el agua cristalina, levantándolas lentamente lo más juntas posibles para reunir agua que después bebería tras relajar su cuello para poder bajarlo y lograr tragar sin ningún tipo de dificultad. Una sonrisa se esbozó en su cara; había sido un buen trago, al fin y al cabo... A cualquier persona le entraba bien un buen sorbo de agua tras un duro día trabajando en el taller con su madre... o eso creía.

14/01/2014

3/30

¿Por qué estaba esa barrera ahí? No, eso no importaba en aquel momento. Era una barra lateral que impedía el acceso, o para eso estaría puesta; podría ser fácilmente saltada o pasada por abajo, así que, ¿de dónde provenía? Miré hacia la derecha y vi el origen de la barrera, un poste que la sostenía firmemente, y al lado de éste, una pequeña garita que tenía unos cristales de que relucían con la luz del sol, impidiendo ver exactamente qué había dentro. ¡Cuánta curiosidad! Me acerqué entusiasmado y golpeé ligeramente el cristal, tras un "¿hay alguien ahí dentro?". Mi pregunta fue respondida con un "espere un momento" y procedí a esperar de brazos cruzados. Observé las paredes de la garita; el material del que estaba hecha parecía ser barato, y las erosiones del viento y de las olas tenían la pintura desgastada y la pared rasgada ligeramente, con pequeñas grietas que indicaban la cantidad de años que llevaría aquel pequeño puesto ahí. ¿Y si esa garita llevaba cientos de años ahí? Con unas simples restauraciones, que no tenían por qué ser de lo más caras, lograrían que la caseta se mantuviera firme en aquel sitio durante décadas o siglos. Pero... ¿por qué se venía eso a mi mente? Tal vez era porque había pasado un minuto desde que la voz, tal vez de un hombre de mediana edad, ya que era algo grave, no se había presentado aún en persona. Y eso, quieras que no, colmaba mi paciencia. Suspiré y volví a echar un ojo al cristal.

22/09/2013

3/30

Tras saborear, o más bien dicho, disfrutar aquel trago de agua insípido, Rayne se preguntó una vez más algo que solía cuestionarse desde bien pequeña, y que no había preguntado por no parecer tonta... ¿Por qué el agua podía saber tan bien si no tenía ningún tipo de sabor? La morena prefería beber agua a cualquier tipo de refresco, aquella sensación de el sorbo entrando a su boca, refrescando y bajando lentamente por la garganta, inundando poco a poco una sensación de frescor y saciedad insuperable por cualquier otro tipo de bebida. Tal vez se paraba a pensar eso, en ese mismo momento, porque quería perder algo de tiempo a propósito. Ya le diría a su madre que necesitaba un ligero descanso, y qué mejor descanso que el de estar sentada un pequeño rato al lado del río observando el entorno. ¿Por qué amaba tanto su lugar a pesar de todo el tiempo que llevaba ahí? No, no quería conocer mundo. La morena estaba ahí tranquila y no necesitaba nada más, solo necesitaba a su madre y ver la felicidad de la gente. Con eso le bastaba... o tal vez no, tal vez la isla se le quedaba pequeña y repetitiva. No, no era eso... debía despejar su mente de aquellos pensamientos, sabía de sobras que no iba a salir jamás de esa isla, así que no debía preocuparse sobre el exterior o el interior. El entorno era bonito y lo amaba, y eso provocaba que su curiosidad hacia el exterior se mantuviese saciada. ¿Qué debería hacer ahora ella?

14/01/2014

4/30

"¡ya vale, ¿no crees?" contestó la voz grave tras mis repetidos intentos de llamar la atención a través del cristal reflectante. Refunfuñé y anduve hacia la puerta lateral, volviendo a colocar mis nudillos, pero esta vez más violentamente, aporreando la puerta para que aquel hombre me la abriese de una vez. Necesitaba información para no perderme por la isla; lo último que quería, era ir haciendo pequeños saltos con plataformas de luz para sobrevolar la isla y acabar encontrando el pueblo. A pesar de ser una isla poca habitada, no era por el tamaño... si no por la falta de gente; la isla era bastante grande, y aunque no pudiese perderme, no tenía ganas algunas de dedicarme a buscar cada sitio inspeccionando la zona con vista aérea. Me giré esperando y miré hacia el espeso bosque, viendo que tenía una fauna y flora característica; esta isla parecía de lo más especial, a pesar de haber sido citada como normal, aburrida y aún más normal. Ya la investigaría más adelante; sobretodo si el hombre acababa saliendo, cosa la cual contra más rato pasaba, carecía de sentido. ¿Me estaba intentando vacilar o algo por el estilo? Llevé mi mano hacia el pomo, y, tras tragar saliva, la puerta cedió... ¿no estaba echada? Intenté mirar, pero la única luz que había dentro de la sala de la garita era la que entraba por la puerta, así que lancé una pequeña bola de luz que se mantuvo en el aire para iluminarla. O, tal vez, no debería de haberlo hecho... pero que asco, por dios.

22/09/2013

4/30

La morena ya había permanecido mucho rato ahí observando la fauna y el riachuelo, así que debía volver hacia casa y no perder más tiempo... Su madre al fin y al cabo, necesitaría ayuda, si no, no le habría pedido a su propia hija que fuera a por las llaves inglesas. Si tardaba demasiado, ¿le pasaría algo al anciano que había venido con la prótesis ciborg? Estaba realmente preocupada, y se le había pasado por alto de que la seguridad de una persona corría a cargo de ella si encontraba o no el utensilio que ya se le había encomendado encontrar antes. Se dirigió lo más rauda que pudo a la casa y aprovechó para agacharse, mover una pequeña roca de lado y agarrar una llave que se encontraba debajo de ésta. Sonrió pensando que era buena idea al fin y al cabo dejarla ahí para el ahorrarse el extraviarla. Abrió la puerta sin ningún tipo de dificultad, girando la llave ligeramente hacia la derecha mientras colocaba su otra mano en el picaporte para empujar hacia dentro y tras un ligero juego de llave, abrió la puerta. Su madre la había diseñado de tal forma que había que hacer ese juego de llave para poder abrirla y evitarse cualquier intruso o robo. Encendió la luz dirigiendo la mano namás entrar hacia la derecha y la sala se iluminó, dando a ver un precioso recibidor con una tonalidad lila de paredes que había elegido su madre. La casa últimamente estaba algo más sucia; los encargos del taller habían sido más demandados y tenían menos tiempo lamentablemente.

14/01/2014

5/30

Por fin, en ese momento, entendía por qué el hombre tardaba de esa forma. Tras iluminarse la sala con la bola de luz que generé, vi que ésta estaba en muy malas condiciones; tenía en el techo varias goteras que no parecían ser recientes, ya que gracias a eso, la superficie se había vuelto amarillenta y tenía varias partes derrumbadas. Las paredes tenían manchas de café, y vete tú a saber qué más, y el color blanco del que parecían haber sido pintadas antes estaba eclipsado por un gris gastado añadiéndole las manchas. Los muebles, estaban golpeados y, al ser de madera, se notaba mucho más; las piezas restantes, tales como las puertas de estos se encontraban por el suelo... El suelo, estaba pegajoso y muy sucio, las baldosas, grises, parecían que eran negras en aquel momento. Me costaba andar por la sala puesto que las botas ofrecían resistencia a mis pasos por lo viscoso. Entonces, finalmente; dirigí mi mirada hacia aquel hombre... Mantenía la mano derecha en sus partes y me miraba con cierta vergüenza... Estaba desahogándose él solo, tal vez fruto del aburrimiento de estar ahí encerrado esperando a que cualquier persona pasase para preguntarle algo. No podía imaginarme cómo sería trabajar así; siempre había estado viendo mundo, y odiaba encerrarme en cualquier lado, tal vez porque mis alas eran demasiado frágiles y tenía miedo de que se estropearan estando en un mismo sitio. Sí, era algo metafórico llamar alas a mi voluntad de seguir adelante y viajar, pero era la forma más bonita de decirlo, sin duda...

[PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios]

[PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 0:05}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 0:17}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 0:25}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 0:34}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 0:45}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 0:56}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 1:14}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 1:24}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {Vie 27 Feb 2015 - 15:45}

Re: [PRIVADO CONMIGO MISMO D: (?)] ¿Rayne? [Reto 60 posts diarios] {}