Conociendo a más gente... interesante [Pasado - Eoghan y Roy]

Me encontraba desde hace unos días en la isla Gekko, en concreto en la villa Syrup. El lugar era bastante animado y tranquilo y con muy pocas inclemencias climáticas teniendo mayormente un clima soleado y agradable con una brisa tranquila que venía desde el mar. Me hospedaba en una pequeña posada en las afueras de la villa ya que al tener recompensa y ser un animal probablemente asustaría a mucha gente, sobre todo a los niños y no me gustaría hacerlo. Las cortinas de mi habitación siempre estaban abiertas ya que me gustaba despertarme con la luz natural para tener un día lleno de energía positiva. La luz del Sol que acababa de salir empezó a adentrarse en la habitación hasta mi rostro, haciendo que me levante con tranquilidad mientras bostezaba.

Me levanté de la cama, me vestí y colgué mis rapiers en su lugar antes de salir de la posada despidiéndome con una sonrisa de la dueña que tan amablemente me dejó quedarme con ella. Mi amigo Kyran se encontraba en alguna parte de la isla por su cuenta manteniendo su cuerpo activo pero estaba listo para que si lo llamaba acudir a mi ayuda. Mis pasos eran tranquilos al igual que el movimiento de mi cola que se agitaba felizmente por poder pasear tranquilamente por el lugar sin que nadie me mirase extrañamente. Poco a poco me fui acercando al centro de la villa pasando por una calle donde vi a unos niños alejarse de un sujeto que se sentó en un banco tras que sus madres les dijese algo pero no le di importancia.

Seguí caminando tranquilamente mientras los niños y las madres empezaban a comportarse de una forma extraña, pero no respecto a mi persona sino respecto al extraño que vi antes, por algún motivo las mujeres creyeron que no era una buena idea dejar a sus hijos cerca de su influencia. Como eso no me afectaba a mi ignoré su comportamiento y simplemente seguí buscando una posada o una taberna donde poder juzgar la comida que servían allí sin importarme ser cruel para que pudiesen mejorar sus platos y, si alguno me gustaba, aprenderme su receta para prepararlo luego a mi estilo. Mis rapiers estaban colgadas y no pensaba usarlas, y como mucho usaba la daga para preparar algo de comida en un rincón donde pudiese hacer una pequeña fogata.

Mi mente estaba pensando en las deliciosas empanadillas de atún elefante cuya receta encontré en la ciudad de los nobles mundiales cuando de pronto me percaté de que no había nadie más en la calle aparte del sujeto misterioso y de mi persona, algo poco habitual en la isla y a esa hora. Poco después empecé a escuchar pasos a mi espalda y finalmente algo que me molestó muchísimo, el sujeto me estaba llamando gatito como si fuese un gato perdido sin percatarse ni de mi tamaño ni de las espadas que llevaba en la cintura. Cerré un momento los ojos y cuando los abrí simplemente empleé la gran velocidad felina que poseía para colocarme a la espalda del sujeto de un salto y con la cola apuntar a su garganta con la daga mientras decía

- No soy ningún gato perdido ni callejero. Como comprobarás tengo consciencia e inteligencia, y por lo que veo mayor que la tuya. Si vuelves a insinuar que soy un simple gato o a insultarme de alguna manera no será solo un aviso lo que tendrás.