Chihiro Kamiguchi
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Akuma no mi
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- No me ignores D': :
- No sé muy bien lo que he hecho(?)... O sea, me he liado un poco con el tema de ficha, diario y frutas puñeteras xDDDD, pero espero que esté bien. Aún no he publicado mi ficha, espero hacerlo pronto pronto. Lo que quiero con este diario pre-ficha es la obtención de una Akuma no Mi, de paramecia (creo(?) xD), consiste básicamente en... Dulces(?). La llamaría "Sweet-Sweet no Mi" (no se me ha ocurrido nada mejor ;-; ) o como queráis(?). Asdasdasd, en los siguientes párrafos he escrito una pequeña introducción de mi personaje y, además, de cómo obtuvo su fruta.
En principio pensé en no darle ninguna fruta pero... Asdasd! El físico que le voy a poner me lo pide como un condenao! xD
- No me ignores versión 2 D': :
- Las partes donde habla el abuelo están escritas así a propósito ^^U... No sé si se entenderá, espero que sí. Si no, o las pongo bien o lo aclaro entre paréntesis xD. Escribí su forma de hablar así para hacerlo más gracioso C:
- No me ignores versión 3 xD... :
- Asdasd publiqué esto en "diarios inacabados" pero creo que no era allí donde iba... Al menos, porque no está inacabado xD. Así que borré el anterior tema, aprovechando que no tenía ningún mensaje ^^U y lo he publicado aquí, que creo que es el sitio donde debe ir(?)
Optimista. Me considero optimista. Este mundo está desmadrándose y volviéndose loco; por ello, me considero optimista cuando afirmo que la historia de mi vida no tiene nada de trágica. Al menos, nada fuera de lo normal que no sea problemas de pubertad y alguna que otra discusión. En resumen, dentro de lo caótico que es el mundo actualmente, no podría quejarme.
Y, aún pudiendo llevar una vida “mejor” y “más tranquila” que otras personas, he tenido narices y me he buscado los “problemas” yo sola.
Todo se remonta a mi familia, básicamente. Me llamo Nymeria Wanderer, aunque procuro oprimir mi apellido. La Familia Wanderer es… Peculiar, famosa en el pueblo de donde provengo y algo conocida en distintos lugares —gracias a dios, no en todos se conoce—. Iré al grano, mejor, porque si esto fuera una autobiografía, el lector ya habría pasado de largo o cerrado el libro directamente. Los Wanderer son una familia conocida por pertenecer a la mafia, dedicándose a negocios “poco legales”. Pero no son malos o, al menos, conmigo nunca lo han sido… Al contrario.
Regresa al pasado conmigo, unos cuantos años, para que entiendas un poco lo que estás leyendo…
Sucedió hace 9 años, yo tenía 13 en ese entonces:
— ¡Aaaaaaaah! ¡No pue’ se’! —chilló mi abuelo, con su forma de hablar y acentos peculiares—. ¡¿Quién?! ¡¿Quién sa la llevao?! —iba corriendo de un lado a otro, esperando respuesta. También, cuando chillaba, solía escupirte en la cara…
— ¿Qué sucede, abuelo? —pregunté yo finalmente mientras salía de mi habitación. Procura visualizarme como una dulzura de niña, con ojitos grandes y cara de no hacer daño ni a un mosquito. Ah… Siempre fui dulce y amable… Se me fue la cabeza después de este día. Sí.
—Nymeria… —se giró para mirarme—. Tu pelo… No me digas que tú… ¡¿Te las comío?!
—¿Qué le pasa a mi pelo? Sigue rizado como siemp-… Oh… —No, algo no iba bien—. ¡¿Qué mier…coles es esto?! ¡¿Sabe a algodón de azúcar?!
—Sí, te la's comío… —soltó mi abuelo, agotado de correr y tirándose de rodillas.
—¿Te refieres a… la chuche que… guardabas en tu maletín? —preguntaba mi “yo” de pequeña, rascándose la mejilla como si los problemas no fueran con ella.
—Sí… ¡¡Esa fruta era pa’ un negosio mu’ importante de la familia, niña!! Y ahora… Ahora… —de repente, le entró ponzoña y empezó a llorar dramáticamente. Digamos que, de 24 horas que tiene el día, 12 se las pasaba lloriqueando como un niño pequeño; normalmente me río cuando se pone así, pero ahora… Lo mismo había puesto en peligro a toda la familia sin saberlo.
—L-Lo siento, abuelo… Te diría que puedo intentar vomitarla pero creo que no estaría igual de apetecible… —dije medio en broma y medio en serio—. A-Aparte… Estaba asquerosa, sinceramente, te hubieras metido en líos si se la hubieras vendido a alguien. —comencé a reír, aunque algo nerviosa, pues no tenía ni pajolera idea de lo que estaba hablando.
—'Cúshame, Nymeria… Esa era una Akuma no Mi, una fruta mu mihteriosa y rara… —respiró hondo y se levantó—. Que el negosio que iba a haser se vaya al garete no importa, pero tú… Tú ya no… ¡No va’ a poe’ nada’ ni busea’ ni naa’ nunca má’!
—¡¿CÓMO?! —chillé abriendo los ojos como platos, pero no pasó ni un segundo hasta que volví a relajar mi expresión—. Abuelo… De todas maneras, no sé nadar. —Comencé a reírme como si eso fuera motivo de orgullo. A diferencia de mi abuelo, que parecía cada vez más deprimido.— Pero… Mi pelo… ¿Por qué sabe a algodón de azúcar?
—No sólo eso, ‘ja mía… También sa volvío rosa… —me dijo cogiendo uno de mis mechones de pelo. Fue ahí… Fue ahí donde verdaderamente sentí y supe que “la había liado parda”.
Y aquí estamos… Ya con 22 años… Con un cabello que lo mismo es sólo cabello que lo mismo es algodón de azúcar, en fin… ¡No puedo quejarme para nada! O sea… Aquella Akuma no Mi me dotó de “habilidades”, por llamarlas de alguna manera, fuera de lo normal… Y todas y cada una de ellas se basan, simplemente, en dulces. Dulces y azúcar. Sí… Hace 9 años me convertí en el terror de la diabetes. Aunque fue a partir de ahí cuando mi vida dio un vuelco, pero el resto de la historia… Ya la sabréis. Hoy no, azucarillos míos.
Rylanor
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Akuma no mi
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Buenas tardes, mi nombre es Kai y llevo una semana sin beber hoy seré tu corrector.
Lo primero que he de mencionarte es que este diario es extraordinariamente corto. De hecho, en otro caso directamente te pediría que lo alargases antes de darte una nota, pero por cómo es la historia en sí, realmente ya no hay mucho más que explicar. Sin embargo, he de decirte que aunque normalmente la extensión no influye en la nota demasiado, en este caso si lo hace por ser demasiado corto. Para que te hagas una idea para futuros diarios, lo ideal es que tengan una extensión aproximada de unas 2.000-3.000 palabras.
A pesar de esto, el diario en sí me ha gustado. Es bastante gracioso, y tienes una forma bastante curiosa y entretenida de narrar. Sin embargo tienes algunos fallos que repites de manera continuada. Una pena, pues si te hubieras dado cuenta de ellos y el diario hubiese sido un poco más extenso te llevarías bastante más nota. Lo primero que debes saber es que tras puntos suspensivos no se pone mayúscula a menos que estos sean equivalentes a un punto, es decir, que marquen final de oración. A parte de esto en algunos lugares empleas palabras mal, como aquí:
Oprimir no significa eso. Hubiese sido más correcto "omitir". Te dejo la definición de la RAE:
Oprimir Del lat. opprimĕre.
1. tr. Ejercer presión sobre algo.
2. tr. Producir agobio o desasosiego grave a alguien. Esos recuerdos me oprimen.
3. tr. Someter a una persona, a una nación, a un pueblo, etc., vejándolos, humillándolos o tiranizándolos.
Supongo que será una expresión en este caso, porque ponzoña tampoco tiene el significado que se le da en el texto.
En todo caso, hay unos cuantos ejemplos más. Sin embargo he de felicitarte por el diario; en general está bastante correcto y bien escrito (y al fin encuentro uno donde ni faltan ni sobran comas). Me da rabia porque me gustaría darte bastante más nota, pero con una historia tan corta y sencillita no puedo darte mucho más.
Tu nota es un...
Recuerda que puedes pedir una segunda corrección si estás descontenta.
Lo primero que he de mencionarte es que este diario es extraordinariamente corto. De hecho, en otro caso directamente te pediría que lo alargases antes de darte una nota, pero por cómo es la historia en sí, realmente ya no hay mucho más que explicar. Sin embargo, he de decirte que aunque normalmente la extensión no influye en la nota demasiado, en este caso si lo hace por ser demasiado corto. Para que te hagas una idea para futuros diarios, lo ideal es que tengan una extensión aproximada de unas 2.000-3.000 palabras.
A pesar de esto, el diario en sí me ha gustado. Es bastante gracioso, y tienes una forma bastante curiosa y entretenida de narrar. Sin embargo tienes algunos fallos que repites de manera continuada. Una pena, pues si te hubieras dado cuenta de ellos y el diario hubiese sido un poco más extenso te llevarías bastante más nota. Lo primero que debes saber es que tras puntos suspensivos no se pone mayúscula a menos que estos sean equivalentes a un punto, es decir, que marquen final de oración. A parte de esto en algunos lugares empleas palabras mal, como aquí:
aunque procuro oprimir mi apellido
Oprimir no significa eso. Hubiese sido más correcto "omitir". Te dejo la definición de la RAE:
Oprimir Del lat. opprimĕre.
1. tr. Ejercer presión sobre algo.
2. tr. Producir agobio o desasosiego grave a alguien. Esos recuerdos me oprimen.
3. tr. Someter a una persona, a una nación, a un pueblo, etc., vejándolos, humillándolos o tiranizándolos.
le entró ponzoña
Supongo que será una expresión en este caso, porque ponzoña tampoco tiene el significado que se le da en el texto.
En todo caso, hay unos cuantos ejemplos más. Sin embargo he de felicitarte por el diario; en general está bastante correcto y bien escrito (y al fin encuentro uno donde ni faltan ni sobran comas). Me da rabia porque me gustaría darte bastante más nota, pero con una historia tan corta y sencillita no puedo darte mucho más.
Tu nota es un...
- nota:
- Sigue intentándolo:
- Casi, casi:
- Pronto (?):
- 7
Consigues la akuma que has pedido, y subes a nivel 11. Ahora sólo debes especificar sus poderes y hacerle una tabla de niveles.
Recuerda que puedes pedir una segunda corrección si estás descontenta.
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