Hogo Ora, el alma sin rostro.

Nombre y Apellido: Hogo Ora

Apodo: Sin rostro, el ciego, el Carnicero de Micqueot.

Edad: 35

Sexo: Hombre

Raza: Humano

Rango: Ciudadano

Rango social: Medio-Bajo

Mar de origen: North Blue.

Isla de origen: Isla de Malkiham.

Exp: 0

Nivel: 1

Estilo de lucha:
-Nombre: Gekido
-Ejecución: Cuando Hogo está en combate todo es silencio, sólo se escucha el silbido de sus hojas a través de las ondas provocadas por el temblor de su enemigo.
Utiliza las acrobacias para moverse, lo que le es de ayuda para poder atacar a su objetivo en el momento y lugar adecuado sin que ése se dé cuenta.
El arte marcial que utiliza es similar al karate pero con cuchillos como los ninjas.
Como si de danza se tratase, se caracteriza por utilizar movimientos muy espirituales.
Tiene muy poca defensa pero su velocidad de esquivar lo hace prácticamente invulnerable a ataques rápidos y mucho más a ataques lentos y pesados donde puede lucir más su brutal técnica.

Armas:
- Dos cuchillos.

Akuma no mi: -

Hakis, técnicas y PowerUps: -

Descripción física:
Una máscara para ocultar su rostro deformado y entumecido, si alguna vez se la quitase se verían unos cabellos cenicientos hasta los hombros, unos ojos enfermizos que reflejan la más espesa niebla de de los bosques y una nariz y labios tan afilados como su rostro.
Viste unos guantes de cuero oscuro curtidos a mano, botas con puntas que cortan como el viento de invierno, una túnica de ropa oscura con capucha que le llega hasta la punta de loes talones y un bolsillo al lado derecho de la cintura.
Hogo es más bien alto, de 1,85m y esto lo hace un poco más imponente de lo que ya aparenta gracias a su indumentaria.
Tiene un cuerpo atlético pero no musculado lo que es adecuado para su estilo de lucha con cuchillos. En definitiva, si alguna vez te cruzaste con él lo recordarías, pero no por cómo es físicamente, sino por el aura que transmite.

Alineamiento:  Caótico – neutral.

Descripción psicológica:
De pequeño, a su madre le solían decir que tenía un gran corazón pero que era un poco reservado y que esto lo apartaba de sus compañeros. Nunca hizo caso de lo que la gente le decía, de lo contrario habría sido un chico más entre la multitud y no habría durado más de quince días después de su trágico desenlace.
A medida que fue olvidando el reencuentro con su madre, más se fue apagando su corazón y más se le fueron inyectando sus ojos con sangre.
Después de todo lo que ocurrió, a Hogo se le conoce como el alma muerta andante, y no es de extrañar, cuando dejo escapar a sus secuestradores después de dos días de persecución furiosa y despiadada, ha quedado encerrado en su interior un odio que sólo la muerte puede curar.

En las tabernas de la ciudadela, hace tiempo que empezaron a contarse historias del niño que todo lo perdió y que lo único que le mueve es la sed de venganza, sin embargo, por las calles de la ciudad el aire transcurre con normalidad pero la gente de las aldeas por donde acostumbra a vagar, teme estar cerca cuando su ira explote e infeste toda alma con vida de su alrededor con miedo a cerrar los ojos.

Tiene una mentalidad muy tranquila a pesar de todo, es muy sarcástico y a veces gruñón aunque intente no establecer contacto físico ni emocional con nadie.
Haría falta pasar mucho tiempo con él para descubrir más sobre su personalidad, pero, quién querría eso?

Gustos:
Siempre ha sido un gran amante de la literatura y des de que perdió la vista a los 12 que intenta absorber conocimiento de su alrededor yendo de taberna en taberna escuchando las historias que cuentan los juglares, pero siempre manteniendo las distancias con la gente. Suele sentarse arrinconado a un lado de las salas con la capucha puesta y cabizbaja.

El bosque. Si hay algo que le gusta a Hogo es perderse en medio de la soledad y escuchar los sonidos de la naturaleza sentado en una piedra y recordando lo que un día fue su verdadero hogar. Hay días en los que, intentando recordar la voz de su madre, se pone a recoger flores y se imagina llegando a casa i dejarlas al lado de la puerta esperando que la persona que más ha querido saliese y, sorprendida, lo abrazase y le susurrara al oído lo feliz que la hace tener un hijo como él.
Tiene un diario en el que escribe sus memorias para recordarse el hombre que era y de esta forma no per der el rumbo de su destino.

Desagrados:
El pescado, no le gusta ni en pintura, tampoco le gusta estar entre multitudes ni llamar mucho la atención.
No le gusta que le digan lo que tiene que hacer a pesar de cumplir algunos contratos para ganarse el pan, pero si hay algo que realmente le remueve las entrañas y le enfurece es escuchar mentiras, no aguanta que cuando alguien se atreve a dirigirse a él sea para engatusarlo de un modo u otro. Más de una vez ha tenido que hacer uso de su inteligencia para desenmascarar a algún que otro tipo de embuste y hasta cuentan que una vez, en una taberna cerca de la isla de Malkiham, un tabernero tuvo que cerrar dos semanas a causa del hedor a sangre que hubo a causa de una pelea contra unos tipos que lo incitaron hasta que tuvo que poner de su propia mano. Ahora que lo pienso, cero que ni llego a abrir nunca más.

Habilidades:
Si hay algo que se le da de fábula es el arte de las cuchillas el cual aprendió solo.
De pequeño su madre le enseñaba a hacer cerámica, profesión que llevaba haciendo des de que se marchó de su pueblo natal. De hecho, si mal no recuerdo, la máscara que lleva puesta la construyó él mismo y, seamos sinceros, valió la pena.
Lo hace todo con mucha facilidad, o al menos lo parece. Es como si se moviera a través de las aguas de un lago tan calmado que pareciera un reflejo.

Torpezas:
Esta no es la historia de un dios o de un superhéroe, así que algo se le tiene que dar mal, pensaréis. Pues estáis en lo cierto, a pesar quedar ciego muy prematuramente y dominar el arte de la lucha, aún sigue sin poder servirse una copa sin derramar una gota. Pero esto no es todo, esto le puede pasar a cualquiera que vaya un poco más entonado de lo habitual. Relacionarse con la gente, como comenté anteriormente, no es su fuerte. Suele meterse en algún que otro alboroto por no mostrar interés o atención a algún problema que haya causado sin querer, o no.

Profesiones:
- Principal:
- Asesino: Sombra.
- Secundárias:
- Guardabosques: Cazador.
- Guardabosques: Botánico.
- Médico: Cirujano.

Historia:
Extracto de un fragmento de sus memorias escrito en su diario personal:

“Despiértate, abre los ojos, estás vivo pero tus ojos no lo ven, camina por los reflejos de la gente que la lluvia ha dejado esta noche en las calles. No recuerdo la última vez que cerré los ojos para quedar absolutamente a oscuras con sólo el latido de mi corazón.

Mi madre a veces me decía que cuando uno lo ha perdido todo, cuando uno está completamente solo y no hay cuentos que puedan consolarlo antes de ir a dormir, suele imaginarse cómo sería un mundo en el que nada fuera real, un mundo en el que el rocío de la mañana no decora las flores con perlas cristalinas. Mi madre. Ya no recuerdo la última vez que la vi, ya ni siquiera sé si realmente me buscó cuando no volví a casa aquella noche de otoño.
Se me erizan los pelos cada vez que una hoja roza mis manos mientras busco algo de comer detrás de la taberna de las afueras de la ciudad.

Me considero un caminante sin rumbo. No quiero pensar en nada, no quiero sentir nada. Bueno, en realidad si hay algo, quiero sentir mis ojos abrirse y quedar cegados por la luz que reflejan los girasoles de los campos, quiero sentir como mis lágrimas caminan despacio por mi cara mientras corro escapando de algún tabernero furioso o intentando lamer el plato por si queda ni tan siquiera un rinconcito con algo de sopa.

Si tan solo pudiera volver atrás y decirle a mi madre que la quiero antes de irme y no volver a tocar sus manos, pero no pude hacer nada. Cuando me secuestraron aquella noche supe que ya no volvería a ver la vida que tenía antes. De hecho, solo hay una cosa más que quiero, quiero sentir mi puño hundirse en las tripas de ese hombre, quiero que lo último que vea antes de irse sean estos ojos llenos de niebla a los que arrebató todo sentido de la vida solo por dinero. Quiero matar a todo ser que intente saciar mi venganza con historias de perdón y remordimiento.
Que éste sea mi destino, el destino del protagonista de lo que una vez contó mi madre, del hombre solitario que todo lo perdió y que ahora todo lo quiere.

Mi nombre es Hogo Ora y ésta es mi historia.”

Pertenencias iniciales: Todo lo que le cabe en la bolsa de su cintura: Una pluma, un tintero, su diario y alguna piedra que haya cogido del camino que le ha parecido que tiene un tacto de lo menos habitual.

Sueños:
El sueño de Hogo des de pequeño ha sido viajar, ver mundo y sobre todo hacerlo con su madre a su lado. Desgraciadamente, lo último nunca lo podrá tener, pero parece que lo de viajar se va cumpliendo a medida que avanza en su búsqueda.

Muchas gracias Kai! Ahora mismo hago los cambios y empiezo con el asunto! :)