Lara Naion, brillante como el... eso

Exp: 6380

Nivel: 22

Nombre: Lara Elsa Naion

Apodo: "Lara, levanta al vago de tu hermano"

Edad: 23

Sexo: Mujer

Raza: Humana, o eso dicen los análisis.

Rango/Empleo: Marine - Recluta

Insignias al Mérito: 1

Rango social: Medio

Descripción estilo de lucha:
-Nombre: Let it snow
-Ejecución: Un estilo de lucha cuerpo a cuerpo sencillo que se basa únicamente en mezclar varias posturas y movimientos de distintos estilos de lucha. Desde el boxeo al Kung-fu y la Capoeira. En la variedad está el gusto.

Descripción física: ¿Cómo podría describirme sin describir a mi hermano? Lo cierto es que hay alguna que otra diferencia entre nosotros, como por ejemplo la longitud del pelo, la altura... Oh, y los pechos, por supuesto. Al no tiene pechos, a menos que yo sepa. Al menos no tan grandes como los míos, ¿eh? Exagero, en realidad. Son de tamaño normalito, si os soy sincera. Y la verdad es que lo prefiero así. Ah... estoy divagando. Sigamos. Mido 1'70, soy bajita. En comparación a mi hermano, al menos. Tengo el pelo rubio y largo, hasta los hombros, con flequillo cubriéndome la frente. No me gusta mi frente, para que mentirnos. Me gusta vestir de forma elegante, con una camisa blanca sin mangas, acompañada de unos shorts rojos. Aunque nunca descarto el escote. ¿Qué más...? Oh, sí. Tengo los ojos azules y, según me han dicho algunos compañeros de trabajo, un buen cuerpo. Aunque no termino de creerme eso último.

Yo:

Con mi hermano:

De relax:

Alineamiento: Neutral Buena

Descripción psicológica: Si le preguntas a la mayoría de los hombres como es la forma de pensar de una mujer, lo más probable es que te conteste "¿Eh?". Sobre todo si es mi hermano. Sin embargo, me gusta pensar que yo no soy tan compleja. Soy bastante activa y me gusta moverme, cosa que intento inculcarle a mi hermano siempre que puedo. Sin éxito, claro está. Me gusta reír y soy alegre, a diferencia de hace unos años, en los que estuve varios meses sin sonreír de forma sincera. Sin embargo, eso son historias del pasado y por suerte ya no es así. Siempre busco ayudar a las victimas de injusticia, aunque prefiero mantenerme al margen de la fama y demás. No me gusta llamar mucho la atención, pues prefiero contribuir más de lo que aparento. Me muestro siempre risueña y alegre, a todo el mundo y siempre, excepto a mi hermano, siendo este la única persona a la cual le contaría la verdad cuando estoy triste.

Gustos:
- Los helados: ¿Qué mejor que algo frío que llevarse a la boca cuando hace un día de extremo calor? Los de fresa son mis favoritos, aunque no descarto los de chocolate. O los de vainilla. O los de nata. O... me gustan todos.

- Los atardeceres: No hay nada mejor que sentarse a mirar como se pone el sol con un helado en la mano y la compañía de un buen amigo. Simplemente relajación.

- Picar a mi hermano: Me gusta buscarle las cosquillas de vez en cuando. Sé que no le gusta el frío, así que cuando estoy tomando un helado junto a él, a veces se lo pego en la cara. Se mancha, pero es divertido. Para mí, al menos.

- Descansar: A pesar de que me gusta moverme y ser activa, ¿quién no disfruta un buen descanso del trabajo? Tal vez una tumbona en la playa, tomando el sol... o junto a la piscina. Si es con un helado, mejor. Todo es mejor con helado.

- El calor: Adoro el calor, porque es el tiempo en el que mejor se disfrutan los helados. ¿He dicho ya que me gustan los helados, no? Bueno, como sea... Un día de verano y de relajación es de lo mejor. Sobre todo si es con helado.

Desagrados:
- El frío: Me gustan los helados, sí. Pero no me gustan mucho los climas fríos. Aunque admitiré que hay algo bueno sobre ellos. Se puede estar tranquilita, en el sofá, con quince mantas y un buen tazón de chocolate caliente. Pero aún así, lo odio porque no puedo tomarme mis helados.

- Injusticias con los débiles: Róbale un helado a un niño y te enseñaré lo que es bueno. Lo del helado es una metáfora, en realidad. No tolero ningún tipo de injusticia, sean o no sean con helados. No todo gira alrededor de los helados, por dios.

- Helado de pistacho: Antes dije que me gustan todos los helados. Mentí. No hay nada que desprecie más que los helados con sabor a pistacho. A quien debió ocurrirsele tal cosa, habría que ejecutarlo de forma increiblemente dolorosa. O darle una regañina, lo mismo da.

- Segundo nombre: Odio que me llamen por mi segundo nombre, Elsa. No preguntes, simplemente no me gusta nada.

- Pájaros: Me dan miedo. Sufro de Ornitofobia grave. Cuando era pequeña, una gaviota intentó robarme el helado y desde entonces no confío en ninguna de esas ratas con alas.

Habilidades:
- Sentido maternal: Cuando nuestra madre... se fue... tuve que cuidar yo sola de mi hermano, que durante mucho tiempo parecía no querer seguir adelante, ensimismado en una burbuja de infantilismo. Debido a que siempre debía estar detrás de él, ahora soy incapaz de no pensar de forma protectora hacia alguien más pequeño o débil que yo.

- Comer helado: Esto puede sonar raro, pero... Soy capaz de comer helado de forma que no parezca una sugerencia sexual. Si, se que es algo extraño de decir, pero... se hacerlo.

- Escribir: Soy capaz de escribir, a mano, a 500 palabras por minuto. Es lo que pasa cuando llevas tantos años rellenando informes en la marina.

- Cantar: Me gusta cantar y tocar el violín. No es por ser egocéntrica, pero creo que se me da bastante bien. Practico siempre que puedo con mi violín y mi propia voz.

Torpezas:
- Torpe: Mi mayor torpeza es que soy... bueno, torpe. Seguramente podría tropezarme simplemente por estar de pie. Cualquier cosa que pongas en mis manos lo más probable es que se caiga al suelo y se rompa. Excepto mi violín. Es lo único que sé tratar con delicadeza.

- No sé beber: Si bien no suelo beber alcohol casi nunca, cuando lo hago me emborracho con facilidad. Demasiada facilidad. Mi último record estuvo en aguantar cerveza y media.

- No sé bailar: Sé cantar, sé tocar, pero no tengo ni idea de bailar. Sumalo a que soy torpe, probablemente acabe besando el suelo de una hostia.

- No sé pillar indirectas: Gente se ha acercado a mí con intenciones de conseguir algo más de una amistad y nunca soy capaz de entender lo que quieren decirme. Aunque luego suelen chivarmelo, no suelo pillar las cosas cuando me las dicen a la cara.

Profesiones:
- Luchadora

- Música
- Médico
- Médico

Banda: -

Armas: -

Historia:
Me gustaría decir que tuve una infancia bonita, pero lo cierto es que dejé de ser una niña a los nueve años. Mi madre fue asesinada y yo me limité a ver como mi hermano cogía el arma que la mató y acababa con la vida de su asesino. Se podría decir que aquel día lo perdimos todo. También me gustaría decir que un familiar lejano nos adoptó y, a pesar todo, pudimos crecer sin ningún problema. Me gustaría, pero no puedo. A partir de entonces, tuve que cuidar yo sola de mi hermano.

Estuve trabajando en una taberna, en las cocinas, para un hombre que prefería pagar dos berries a la semana a una niña de nueve años a contratar a un adulto de verdad. Si bien ahora me arrepiento, he de admitir que llegué a odiar a mi hermano. No como alguien odia a su enemigo, seguía queriéndole. Pero su sonrisa, su actitud... Como si nada hubiera pasado. No me lo toméis en cuenta... solo era una niña privada de toda infancia. Era normal sentir aquello... lo era...

Ni una sola sonrisa sincera cruzó mi cara durante casi tres años, hasta que Al se rompió por completo. Nunca supe por qué. Tal vez fue por verme llorar, o por ver como llegaba siempre a casa agotada por un trabajo que no me correspondía hacer por mi edad, pero de la noche a la mañana, decidió que aquello no podía seguir así. Empezó a entrenar para poder protegerme. Ahí fue cuando empecé a arrepentirme de todas las veces que lo odié en mi mente.

La isla no tardó en volver a ser atacada. Volvieron a haber muertes, sin embargo... un hombre nos salvó a mi hermano y a mí. Un espadachín llamado Caspio Hurr nos rescató de la muerte, adoptando a Al como su aprendiz. Un día, Al quedó destrozado debido a la desaparición de Caspio, pero aquello no quebró su voluntad y siguió aprendiendo por su cuenta. Poco a poco yo iba recuperando la sonrisa que hace tiempo me fue arrebatada. Finalmente, tomamos la decisión de alistarnos en la marina. Ahora estamos bien, y yo he vuelto a adoptar una actitud algo infantil... tal vez intentando recuperar la infancia que nunca tuve, dirán muchos psicólogos. ¿Quién sabe?

Mar de origen: South Blue

Pertenencias iniciales:
- Un violín

Botín de partidas: -

Sueños: No tengo ningún sueño en particular, la verdad. Solo busco ayudar todo lo que puedo.

Multicuenta de: Multi de Rocket. Una de muchas.

- Comer helado: Esto puede sonar raro, pero... Soy capaz de comer helado de forma que no parezca una sugerencia sexual. Si, se que es algo extraño de decir, pero... se hacerlo.

PD::

Editado todo según esto:
https://www.onepiece-definitiverol.com/t14823p375-peticion-de-experiencia-en-rol-de-islas#169962

aceptado

Edditado con ligeros cambios en la descripcion fisica, despues del cambio de aspecto

Aceptado

Dejo el aviso aquí de que este personaje pasa a ser npc. No hace falta que esta ficha sea movida, pues ya he posteado la ficha aparte en la sección de creación.

Muchas gracias