El Natsu africano contra Iro nº CXXVIII {Mar 19 Jul 2016 - 1:36}

30/08/2013

El Natsu africano contra Iro nº CXXVIII 3500-46

El Natsu africano contra Iro nº CXXVIII DBsRmvE

El Natsu africano contra Iro nº CXXVIII MPxJUF

Límite de tiempo: Sin fecha límite.

Escenario: Orange Town

Condiciones:
Reto sin posibilidad de muerte. (Le quiero ahorrar esta al pobre :P)
Con experiencia pertinente.

Por puro hate, quería que comenzara nº CXVIII, pero por petición suya empieza el nigga. A toñarse, chavales.

10/07/2016

Off-Rol:

Unos segundos antes...:

- Bueno que, ¿ vamos al lió o o no ? - Le pregunté mientras me ajustaba con las manos los guantes en cada una de ellas.

- ¿ Sabes ? Hace unos meses que no cazo a ningún imbécil que tuviera cerca, me vendrá bien algo de ejercicio... - Finalicé mientras empezaba a dar saltitos sobre mi posición.

El lugar era muy amplio, tenía una calzada de piedra maciza, además los edificios cercanos nos quedaban lejos y se podía observar a los lejos como las dunas del desierto tenían sus formas de olas.

Sin decir nada cambió cara de algo sarcástica y siempre feliz por una fruncida y seria. Me coloqué en una postura cómoda de combate y empecé a calentar mi cuerpo con unos golpes al aire, patas altas para estirar mis músculos y puñetazos rectos y secos para movilizar también mis articulaciones del torso.

- Listo por aquí - Terminé a la vez que me ponía en mi posición típica de combate: Brazos a la altura de la cabeza, el izquierdo más adelantado que el otro, pies en línea con mis hombros y en puntillas. - Estoy ansioso por ver tus dotes marines -

14/02/2012

-Chico, no te lo he dicho lo suficiente, pero a veces eres un poco insolente e impaciente, pero achaco eso a los delirios de tu edad- dije mientras me ajustaba el sombrero negro que llevaba, y mientras él dedicaba todo estos segundos a moverse y a calentar su cuerpo, yo simplemente me encendía otro cigarrillo con el famoso encendedor de huesos compuesto.
Tras darle un par de caladas, extendí el brazo con el cual fumaba y bajo los rayos del sol, brillaron ligeramente mis anillos dorados. Entonces tras esa posición, que reseñaba el señalar al cazador con desgana, comencé a hablar.

-Bueno, no importa, no importa. Mis dotes Marines no valen una mierda - finalicé al tiempo que lanzaba mi movimiento.

[Movimiento táctico] Pedrada Apuntada [Ataque Medio]

Me fijé en que había una piedra saliente del suelo, así que de una rápida patada, nada decorada y sin ninguna floritura extraña, la lancé contra el pecho del cazarrecompensas, pues con su gran tamaño consideré que era la zona más difícil de esquivar y dónde mayores probabilidades de golpear habría. La piedra, no era más que una filosa parte del pavimento que se había terminado de desprender con mi patada, pero de golpear como mínimo crearía una buena hemorragia por su canto afilado.

-Sí, este es el decorado y bonito estilo de la Marina- suspiré irónico, mientras tras realizar mi movimiento quedaba estático en mi posición, a una distancia prudencial, pero sin quitarle el ojo de encima.

10/07/2016

Con mi mano izquierda, la más adelantada, después de observar esa patada tan "sutíl" y ver como un pedrusco iba hacía a mí, la desvié con un pequeño manotazo mientras saltaba un paso hacia atrás, nada más que un pequeño dolor en la palma de la mano gracias a la protección de mis guantes es lo que me llevé de ello.

- Wow, empezamos con juegos sucios, me alegro que me lo mostraras para poder defenderme más adelante, marine tenías que ser... PONTE EN SERIO - Le grité mientras me abalanzaba a él, estaba a escasos metros y mi velocidad me permitió moverme rápidamente, si destacaba por algo, era por ella.

Ahora cerca de él, a escasos centímetros, cubriéndome la cabeza y ambos costados arqueé mi cuerpo hacia mi izquierda y giré mi cadera hacia atrás para acompañar un gancho al hígado o “liver blow”. Y después esperando a que su cuerpo se curvara hacia el mismo lado del golpe, flexionar mis rodillas y alzarme hacia su cara cambiando la guardia al lado contrario y propinarle un crochet o golpe curvo hacia su cabeza, más específicamente el mentón. Más tarde simplemente me quedaría cerca de él, con la guardia en alto, y un giro en ocho horizontalmente con el cuerpo, con ambas rodillas flexionadas.horizontalmente con el cuerpo, con ambas rodillas flexionadas.

Si ambos golpes encajaran,el primero lo dejaría unos momentos sin respiración y el posterior algo aturdido.

14/02/2012

Paró la roca con un golpe de mano, vaya, algo poco usual. Sin duda el chico tenía potencial y velocidad de reacción, aunque realmente estábamos a la suficiente distancia como para no hacer de ello algo meritoriamente inhumano.

-¿Y por qué tendría que esforzarme? No estoy trabajando- repuse mientras daba otra calada y veía como se acercaba a mi. Esos segundos sumados a la distancia, me daban la ventaja táctica.

[Movimiento Táctico] Contraataque frontal [Ataque Medio-Fuerte]

Puede que no fuera ningún novato, pero tampoco era un experto. Un ataque frontal, desde distancia, era bastante previsible, y aunque iba con gran velocidad y potencia, su movimiento dejaba sus pies totalmente desprotegidos.
Dando una ligera finta, proferí una patada desde el lado derecho, para aprovechar su movimiento y dificultarle su corrección, pues de esta manera aprovechaba su inercia, su desequilibrio y su punto de apoyo menos estable por el movimiento.
La patada iba hacia la altura de su rodilla, y de golpear provocaría su caída. Además era difícilmente eludible, pues aprovechaba su propia velocidad en su contra.
Sin esperar un segundo, tras realizar la técnica, la acompañé de un ligero empujón con la palma de la mano propia, para añadir aún más desequilibrio y provocar una caída más posible por su parte.
Tras ello, di dos pasos para atrás para replegarme, sin dejar de mirarle en ningún momento.

Cuando me quise dar cuenta, resulta que tenía una magulladura en la mano. Parecía que uno de sus ataques me había dado de refilón en la mano, y lo más importante es que se me había caído el tabaco.

-¿Y mi tabaco? ¡Joder, si lo querías haberme pedido otro! - musité con cara de pocos amigos, y un ligero pero casi imperceptible enfado. Mi sueldo no daba para mucho al fin y al cabo.

10/07/2016

Mi rodilla se dobló hacia adentro junto a mi cadera y derrumbado por completo mi ofensiva. No fue muy estratégica, si, pero no había otra forma más rápida para acercarme a él que era mi objetivo, ahora estaba cerca, a mi disposición y aunque recibiera golpes, dolorosos, estaría en ventaja. No sabía luchar a distancia, no tenía armas de fuego para ello ni la capacidad de usarlas.

Tras su patada, intento desequilibrarme con su mano, quería que fuese algo rápido, un pequeño empujón, al suelo y listo. Para demostrar quién mandaba. Pero no, no dejaría que me tiraran al suelo de esa forma tan deshonrosa. Con la rodilla hincada en el suelo y con ambas manos en sus respectivas posiciones de nuevo, intenté agarrar su mano, más concretamente su muñeca, girando mi cadera para el lado contrario al de la primera vez. Después con un pequeño empujón hacía mí persona y la gravedad de mi lado, un golpe recto con toda mi fuerza a la boca del estómago con el brazo libre sería lo suyo. Para después soltarle y alzarme de nuevo notando un dolor en mi rodilla izquierda,bastante notorio por cierto, y demostrar que un enano también puede defenderse. Un golpe de tal calibre le podría dejar postrado en el suelo sin aire.

- No solo soy una cara bonita - Concluiría esbozando una sonrisa si todo saliese como planeaba.

14/02/2012

Tras una inicial respuesta positiva ante mi táctica, el hombre pelirrojo supo rehacerse en el movimiento, provocando que la segunda parte de esta no fuera efectiva. Por si fuera poco, me lanzó hacia él de un movimiento en el que me sujetaba la muñeca, para golpearme posteriormente a la altura del estómago cosa que falló, pues con su propio movimiento de empuje, nuevamente usando su fuerza, di mi siguiente movimiento. Esto iba a ser doloroso, pero confiaba por que lo fuera para ambos.

[Movimiento de Sacrificio] Sumisión.[Ataque Muy Fuerte]

Con su lanzamiento no tuve más que impulsarme ligeramente hacia él para que toda la fuerza contenida se liberase de golpe y yo en lugar de posicionarme perfectamente para su impacto, saliera despedido unos centímetros más adelante, provocando que cayera justo frente a él. Lo que él no iba a ser capaz de atestiguar era el hecho de que con la misma caída, mis piernas quedaron justo cerca de su cuello, así que las enrosqué rápidamente en torno a este, e hice fuerza hacia el suelo, intentando doblegarle con la suma de ambas fuerzas y el punto de apoyo que me ofrecía el suelo para que este cediera y sumada a la inercia del movimiento anterior y a mi velocidad de reacción, provocar su caída finalmente, al tiempo que mis piernas quedaban totalmente fijas y rodándole el cuello, intentando provocarle una asfixia. Evidentemente, para mi fue duro el golpe con la espalda contra el suelo.

-No es nada personal...es solo que tu te has empeñado y me queda poco tabaco- musité en un tono frío como el hielo, pero con un recochineo final poco lógico.

10/07/2016

Se tiró hacia a mí, lo único que podía hacer era o bien dejarme que me cayera encima o levantare a él por los aires y golpearlo contra el piso. Theo era alto, pero aún así era delgado, no podría llegar a pesar mucho más que yo. Por lo que obté por la segunda opción, intentar tirarle por encima para después intentar golpearlo. Para la estrategia que tenía en mente necesitaba algo que pudiera ser contundente algo que lo dejará tirado en el suelo sin poder moverse. Es por ello que antes de realizarla, mientras aún cojia por su muñeca la retorcí para llegar a tocar uno de los anillos que tenía. No sabía muy bien de que estaría hecho, pero seguro que sería de algo más denso y duro que un humano. Con un simple toque, me mimeticé de cuerpo entero con un color amarillento, lo que podría considerarse que sería oro. Adquiriendo todas sus propiedades en mí aumentando las que ya tenía. Me valía.

- Así que conque esas tenemos eh, pues muy bien, ¡voy....! ¡con...! ¡TODO! - Dije a regañadientes mientras realizaba el movimiento.

Así me dispuse, gracias a que se había impulsado hacía a mí, su cuerpo, más concretamente sus piernas, no tenían un punto de apoyo claro. Solo tuve que pone mi palma de la mano sobre su abdomen y empujar hacia arriba su cuerpo mientras agarraba aún su mano, esto haría que su cuerpo creara un semicírculo en el aire para que después se golpeara con la espalda en el suelo. Mi brazo derecho tendría que cargar con la mayor parte del peso con una pequeña ayuda del otro, pero mucho menor en comparación a fuerza, esto causó un tremendo cansancio en la parte del bíceps.

Además estaba preparado por si se paraba con los pies en la caída o por si tiraba de mí de nuevo para llevarme con él. Mientras realizaba la acción además del empuje hacía abajo para arrastrarlo, con la pierna contraría a la que me golpeo, ejercía una fuerza de contrapeso, gracias a eso le sería muy difícil llevarme, ya no por la velocidad que llevaba en el giro sino por la fuerza que tendría que hacer. Por otra parte una vez que estuviese cayendo, ya sin opción alguna a moverme de mi sitio, flexionaría mi rodilla para que cayera brutalmente en ella, ejerciendo en su espalda un enorme dolor si este llegara a caer en ella o incluso alguna fractura de vértebras.

14/02/2012

Su movimiento me sorprendió, pero nada comparado a su extraño ser. ¿Se había convertido en oro?
Eso es lo que parecía, sin dura. ¿Portador de Akuma no Mi?
Vaya, este chaval era realmente sorprendente.
Pero mi mente pensaba más rápido que los actos, y si bien su movimiento había sido inteligente, yo pude aterrizar como pude haciendo algo parecido al pino-puente, un extraño ejercicio, que también me soltaba las manos de él.
Una vez aterricé, instantáneamente exhalé gran cantidad de humo de mi cigarro, cegándole y aproveché ese momento de confusión para, mientras me dejaba caer, engancharme a su cuello para hacer que su cabeza cediera, haciéndole forzar la posición y con intenciones de que esta golpeara el suelo.

Se pudieron ver sus intenciones con esa pierna, pero al detener la inercia con el ejercicio acrobático, con la caída apenas de cinco centímetros contra su extremidad, no produjo nada de daño más allá de el ligero impacto del suelo.

-Joder... ya estoy viejo para estas cosas- dije a regañadientes mientras me reincorporaba al aprovecharme del golpe en la cabeza tan poco previsto y que aprovechaba tremendamente la posición de sus brazos para encontrar un vector de ataque directo, contundente y seguro. Si bien el oro tenía una dureza por encima de la piel, también era inmensamente maleable.

Sumisión [Ataque Fuerte]

Tras ello, me reincorporé y me levanté a una distancia prudencial, no sin un par de magulladuras. El sombrero hacía ya tiempo que estaba en el suelo y tenía las ropas llenas de restos de arenisca transmitida al suelo por acción del viento de aquél oasis.

-¿Me pasas el sombrero por favor?- dije con cara de normalidad y circunstancia.

El Natsu africano contra Iro nº CXXVIII

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