Jish
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La tarde había sido agotadora. El sol, como una entidad mortecina, ya comenzaba a desaparecer por el horizonte dejando paso a la noche. Horas y horas de caminata sorteando charcas, lodazales e insectos tan solo habían servido para cubrirme el cuerpo de arañazos, molestas picaduras y para colmo la lluvia no parecía tener intención de cesar. Según recordaba la posada tan solo quedaba a un par de calles mas adelante, pronto podría disfrutar de algo de comida y bebida decente, una habitación en la que poder descansar y un cálido fuego con el que poder secarme.
Al llegar a la fachada del edificio no pude evitar asomarme a echar un vistazo. Al parecer la lluvia había atraído a un buen puñado de lugareños y parecía algo mas animada que por la mañana. Me aproximé a la puerta y empujé con energía. El barullo era casi ininteligible, cerré la puerta tras de mí mientras caminaba derrotado hacia la barra. Las botas, cubiertas de barro, producían un casi imperceptible pero molesto ruido al contacto con la tarima de madera del local.
- ¿Ves? Te lo dije- dijo una aguda voz casi gritando desde la otra punta del local.
Descolgué el espadón y lo apoyé junto a la barra mientras me dejaba caer abatido sobre uno de los taburetes.
- Si, tenias razón- espeté con desgana.- Entre que la información es bastante dudosa y esta molesta lluvia siento que he perdido el tiempo- Hice un gesto con las manos indicando el tamaño de una pinta al mesonero.- Al fin y al cabo ¿Cuales son las probabilidades de que haya un lagarto gigante en ese pantano? Tendría mas posibilidades de sacar de ahí un mosquito con sobrepeso antes que cualquier reptil.
Me estiré perezosamente haciendo crujir algunas vertebras de la espalda, cargar con el maldito espadón por terreno resbaladizo había sido una tortura. Aproveche para echar un vistazo al local con disimulo, ciertamente había estaba abarrotado.
Al llegar a la fachada del edificio no pude evitar asomarme a echar un vistazo. Al parecer la lluvia había atraído a un buen puñado de lugareños y parecía algo mas animada que por la mañana. Me aproximé a la puerta y empujé con energía. El barullo era casi ininteligible, cerré la puerta tras de mí mientras caminaba derrotado hacia la barra. Las botas, cubiertas de barro, producían un casi imperceptible pero molesto ruido al contacto con la tarima de madera del local.
- ¿Ves? Te lo dije- dijo una aguda voz casi gritando desde la otra punta del local.
Descolgué el espadón y lo apoyé junto a la barra mientras me dejaba caer abatido sobre uno de los taburetes.
- Si, tenias razón- espeté con desgana.- Entre que la información es bastante dudosa y esta molesta lluvia siento que he perdido el tiempo- Hice un gesto con las manos indicando el tamaño de una pinta al mesonero.- Al fin y al cabo ¿Cuales son las probabilidades de que haya un lagarto gigante en ese pantano? Tendría mas posibilidades de sacar de ahí un mosquito con sobrepeso antes que cualquier reptil.
Me estiré perezosamente haciendo crujir algunas vertebras de la espalda, cargar con el maldito espadón por terreno resbaladizo había sido una tortura. Aproveche para echar un vistazo al local con disimulo, ciertamente había estaba abarrotado.
Difter
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La noche caía sobre la villa Orange, la lluvia caía fuertemente sobre todos los transeuntes que andaban por la calle, menos mal que yo estaba cubierto en una taberna cercana, en la cual en la fachada había multitud de gente resguardandose de la lluvia.
Un hombre entró un poco cabizbajo y anduvo hasta la barra, apoyó una gran espada en esta y se puso a charlar con el tabernero. Estaban cerca de mí así que podía oir la conversación bastante bien. ¿Un lagarto gigante? Sonaba bastante interesante la verdad.
Me acerqué y pregunté al hombre.
-Oiga, ¿A que se refería con lagarto gigante? Pregunté intrigado. Esperé su respuesta mientras pedía un refresco al mesero.
Un hombre entró un poco cabizbajo y anduvo hasta la barra, apoyó una gran espada en esta y se puso a charlar con el tabernero. Estaban cerca de mí así que podía oir la conversación bastante bien. ¿Un lagarto gigante? Sonaba bastante interesante la verdad.
Me acerqué y pregunté al hombre.
-Oiga, ¿A que se refería con lagarto gigante? Pregunté intrigado. Esperé su respuesta mientras pedía un refresco al mesero.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Llevaba ya un largo rato en aquella asqueroso taberna cuando grandullón entró. Comenzó a hablar con el camarero de lagartos o no sé que pamplinas. La verdad yo estaba bastante irritado. Había llegado esa mañana a la isla en busca de aventuras, pero en lugar de eso lo que me encontré fue una abundante lluvia. Como siempre la maldita lluvia molestando. Mis vacaciones en aquella isla arruinadas. Por un momento pensé que debería volver de inmediato a la Isla de los Animales Raros, pero decidí seguir observando a ese molesto hombre un rato. De todas formas en el resto de la taberna no pasaba nada a lo que mereciese la pena prestar atención.
No entendía muy bien lo que decían. No debería haber bebido tanto. Llegué a alcanzar a oír como hablaba de un dragón que guardaba un tesoro en el pantano. Al parecer el muchacho lo había estado buscando, pero la lluvia no le había permitido encontrarlo. En ese momento otro muchacho, que tenía una especie de sombrero con plantas se puso a intentar sonsacarle información sobre la criatura que guardaba el tesoro.
No podía permitir que esos dos se llevasen mi tesoro, por lo que cogí mi bebida y arrimé mi taburete para meterme en la conversación. Casi perdí el equilibrio, pero llegué bien hasta donde estaban: -“Buuennaas nochies caballeros. Me intere…hip... su historia del reptil. Quizá les sería dee uti...hip…dad mi ayuda para casarlo. Digoooo cazarlo. Aunque tendríamos que divi…dir los benefiiicios del botín será más fáci…hip… atraparlo si somos más bushcandolo.”-. Me miraban raro, quizá había bebido demasiado. Bueno solo me quedaba esperar a ver que decían.
No entendía muy bien lo que decían. No debería haber bebido tanto. Llegué a alcanzar a oír como hablaba de un dragón que guardaba un tesoro en el pantano. Al parecer el muchacho lo había estado buscando, pero la lluvia no le había permitido encontrarlo. En ese momento otro muchacho, que tenía una especie de sombrero con plantas se puso a intentar sonsacarle información sobre la criatura que guardaba el tesoro.
No podía permitir que esos dos se llevasen mi tesoro, por lo que cogí mi bebida y arrimé mi taburete para meterme en la conversación. Casi perdí el equilibrio, pero llegué bien hasta donde estaban: -“Buuennaas nochies caballeros. Me intere…hip... su historia del reptil. Quizá les sería dee uti...hip…dad mi ayuda para casarlo. Digoooo cazarlo. Aunque tendríamos que divi…dir los benefiiicios del botín será más fáci…hip… atraparlo si somos más bushcandolo.”-. Me miraban raro, quizá había bebido demasiado. Bueno solo me quedaba esperar a ver que decían.
- Spoiler:
- Me uno por aquí vale jajaja.
Pdt.: Sí, voy muy borracho. El actuar raro y hablar mal es por eso. La lluvia y el aburrimiento hacen a mi personaje amigo del vino. Cuidado no os vomite.
Jish
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Apenas me había mojados los labios con la cerveza cuando un peculiar muchacho de pelo verde se acercó. Al parecer había estado atento a la breve charla con el mesonero y parecía interesado en la supuesta criatura.
- Sinceramente ya no tengo ni idea- respondí mientras me encogía de hombros con indiferencia- Yo no soy de aquí así que pregunté a Thomas esta mañana sobre algún trabajo bien pagado en la isla, es el tipo al que le has pedido la bebida.- Especifiqué mientras lo señalaba con la barbilla.- Ese hombre escucha demasiadas cosas mientras trabaja a lo largo del día, como esta mañana no había tanta gente estuvimos un rato charlando y me comentó que había algunos lugareños inquietos que no se atrevían a entrar en el pantano.
Me llevé la mano al interior de la gabardina y comencé a revolver entre los bolsillos del interior. Al cabo de unos segundos logré dar con el rollo de papel, el cual extraje con cuidado. Los dos extremos aun estaban algo húmedos y con manchas de fango sin embargo la parte central parecía haberse conservado mas o menos.
- No es el mejor de los mapas pero servirá para que te hagas una idea- comenté mientras apartaba mi jarra para hacer hueco en la barra y extendía el rudimentario mapa sobre ella- El pantano no es demasiado grande así que acordamos que fuera lo que fuera que estuviera asustando a la gente no debía ser nada del otro mundo. Antes de partir en su búsqueda estaba convencido que debía de tratarse de algún caimán o de alguna tortuga gigante... Tengo entendido que sin depredadores esos bichos pueden llegar a crecer bastante.
- Y yo ya te dije lo que pensaba Varghus- respondió Thomas mientras servia el refresco- Estas suponiendo demasiado, puede que alguien simplemente haya extendido el rumor para evitar curiosos. No seria tan raro ¿Quién te dice que en realidad no hay un almacén de contrabandistas? De la gente asustada uno no se puede fiar.
Otro hombre al parecer también había mostrado algo de interés en la búsqueda, sin embargo, si el pelo verde del joven que tenia frente a mi ya era peculiar lo de este nuevo sujeto ya era de película. Había bebido tanto que apenas era capaz de articular una palabra sin trabarse. Miré a Thomas y al peliverde perplejo.
- ¿Lo dices en serio? Me cuesta imaginarte caminando entre mosquitos y barro sin que parezca un chiste- Comenté intentando contener a duras penas la risa, puede que se hubiera pasado bebiendo pero era gracioso- Si la resaca y la lluvia son piadosas puede que mañana suene la flauta.
- Sinceramente ya no tengo ni idea- respondí mientras me encogía de hombros con indiferencia- Yo no soy de aquí así que pregunté a Thomas esta mañana sobre algún trabajo bien pagado en la isla, es el tipo al que le has pedido la bebida.- Especifiqué mientras lo señalaba con la barbilla.- Ese hombre escucha demasiadas cosas mientras trabaja a lo largo del día, como esta mañana no había tanta gente estuvimos un rato charlando y me comentó que había algunos lugareños inquietos que no se atrevían a entrar en el pantano.
Me llevé la mano al interior de la gabardina y comencé a revolver entre los bolsillos del interior. Al cabo de unos segundos logré dar con el rollo de papel, el cual extraje con cuidado. Los dos extremos aun estaban algo húmedos y con manchas de fango sin embargo la parte central parecía haberse conservado mas o menos.
- No es el mejor de los mapas pero servirá para que te hagas una idea- comenté mientras apartaba mi jarra para hacer hueco en la barra y extendía el rudimentario mapa sobre ella- El pantano no es demasiado grande así que acordamos que fuera lo que fuera que estuviera asustando a la gente no debía ser nada del otro mundo. Antes de partir en su búsqueda estaba convencido que debía de tratarse de algún caimán o de alguna tortuga gigante... Tengo entendido que sin depredadores esos bichos pueden llegar a crecer bastante.
- Y yo ya te dije lo que pensaba Varghus- respondió Thomas mientras servia el refresco- Estas suponiendo demasiado, puede que alguien simplemente haya extendido el rumor para evitar curiosos. No seria tan raro ¿Quién te dice que en realidad no hay un almacén de contrabandistas? De la gente asustada uno no se puede fiar.
Otro hombre al parecer también había mostrado algo de interés en la búsqueda, sin embargo, si el pelo verde del joven que tenia frente a mi ya era peculiar lo de este nuevo sujeto ya era de película. Había bebido tanto que apenas era capaz de articular una palabra sin trabarse. Miré a Thomas y al peliverde perplejo.
- ¿Lo dices en serio? Me cuesta imaginarte caminando entre mosquitos y barro sin que parezca un chiste- Comenté intentando contener a duras penas la risa, puede que se hubiera pasado bebiendo pero era gracioso- Si la resaca y la lluvia son piadosas puede que mañana suene la flauta.
Difter
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Escuché con atención lo que me dijo el hombre. Me dijo que la gente tenía miedo de entrar, que podría ser un caimán gigante, unos contrabandistas... Sinceramente, me creo que sean contrabandistas y que hubieran esparcido el rumor de un monstruo para que nadie se acercara. A parte, también me enseñó un mapa empantanado y cubierto de barro el cual era bastante ilegible, pero se podría interpretar algo.
-Bueno, ¿y por donde has buscado? En este tipo de sitios es normal equivocarse y explorar varias veces lugares por los que ya has pasado, yo creo que si vas tachando del mapa por donde vas andando y dejas alguna marca en el terreno podrías llegar a fijarte mejor. Fuí cortado por un hombre un tanto... peculiar, la verdad. El hombre iba tan borracho que me extrañaba que fuera capaz de mantenerse de pie. Parecía que vino atraído por la conversación y que quería ayudar.
-Caballeros, creo que lo mejor es descansar, que a este señor se le pase la borrachera y buscar los tres desde por la mañana ¿Cuantos mas mejor no? Eso si... ¿Cuales son vuestros nombres? El mio es Difter, un placer. Tras la presentaciones di una sonrisa y un gesto aprobación a mis compañeros en esa búsqueda.
-Bueno, ¿Quedamos mañana en el mismo sitio? Con esa pregunta me terminé lo que me quedaba de refresco de un trago y me dispuse a pedir una habitación para pasar la noche.
-Bueno, ¿y por donde has buscado? En este tipo de sitios es normal equivocarse y explorar varias veces lugares por los que ya has pasado, yo creo que si vas tachando del mapa por donde vas andando y dejas alguna marca en el terreno podrías llegar a fijarte mejor. Fuí cortado por un hombre un tanto... peculiar, la verdad. El hombre iba tan borracho que me extrañaba que fuera capaz de mantenerse de pie. Parecía que vino atraído por la conversación y que quería ayudar.
-Caballeros, creo que lo mejor es descansar, que a este señor se le pase la borrachera y buscar los tres desde por la mañana ¿Cuantos mas mejor no? Eso si... ¿Cuales son vuestros nombres? El mio es Difter, un placer. Tras la presentaciones di una sonrisa y un gesto aprobación a mis compañeros en esa búsqueda.
-Bueno, ¿Quedamos mañana en el mismo sitio? Con esa pregunta me terminé lo que me quedaba de refresco de un trago y me dispuse a pedir una habitación para pasar la noche.
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Estaba harto de la maldita lluvia. Había sido uno de esos días pasados por agua y estaba calado hasta los huesos. Ni siquiera la capucha de la gabardina había su hecho trabajo y tras tres horas bajo la lluvía tenía el pelo completamente aplastado bajo ella. Pensaba que al amparo de la lluvia podría colarme más fácil en alguna de las casas más caras buscando algo con lo que hacer dinero para financiar mis trabajos, pero me había llevado el chasco de que con el maldito temporal no habían salido de casa. Estuve tentado de seguir buscando por casas con menos recursos puesto que seguro los lugareños estarían tomándose algo drspués de una jornada dura, pero decidí que a mi también me apetecía fumarme un cigarro y entrar en calor con un buen chupito de aguardiente para compensar el pasado por agua, asique me dirijí a una taberna que había visto en unos de mis paseos por la ciudad y me adentré sin esperar un segundo más.
El bar estaba abarrotado de gente disfrutando del terminar del día y me entraron ganas de enterarme donde vivían alguno de ellos para ir a hacerles una visita nocturna, pero una vez empecé a notar el calor de la estancia me volví a acordar del temporal que hacía fuera y que estaba helado, asique me quité la capucha dejándo ver mi melena azul para comenzar a sacudírmelo sacando todo el agua que podía, incluso casi conseguí devolverlo a su estado normal consiguiendo que una sonrisa aflorara en mi rostro. Ya algo más contento me acerqué a la barra a un lado de un grupito de tres, puesto que el camarero allí estaba de charleta con ellos y quitando mi gran espada de mi espalda la apoyé en la barra haciendo ruido para llamar la atención del barman.
- Un chupito de aguardiente. Y mejor antes que después. - dije en un tono seco para que dejase de parlotear e hiciese su trabajo.
Tras pedir me quité la gabardina empapada dejándola en el taburete de al lado para que nadie ocupase ese lugar mientras sacaba un pitillo e intentaba fumar. Prendí la punta y di varias chupadas, pero el muy condenado no pendría por mucho que lo intentaba asique me fijé en que pasaba. - Joder, puta mierda de cigarros. - espeté mientras veía como estaban completamente mojados. Se habrían jodido bajo la lluvia y puesto que tenía un gran mono me giré hacia al grupo que había a mi lado.
- Oye tíos.¿Tenéis un piti?. No sabía si alguno de ellos fumaría pero merecía la pena intentarlo.
Al fijarme en ellos vi que era un grupito bastante peculiar. Había uno más serio y que parecía mayor el cual tenía un espadón bastante bonito apoyado en la barra mientras que los otros dos tenían una particularidad. El que parecía el más joven tenía un pelo verde bastante bonito y el otro parecía que le costaba mantenerse en pie, pero lo que más me llamó la atención de todo fue que parecían observar una especie de servilleta bastante sucia. El peliverde no sé si me oyó porque parecía despedirse de ellos preguntandoles si se verían mañana aquí y eso picó mi curiosidad.
- ¿Qué os tiene tan entretenidos?
Quizás si estaban planeando pegar un golpe me podía unir o incluso copiarles el plan y adelantarme, pero primero tenía que saber de que hablaban.
El bar estaba abarrotado de gente disfrutando del terminar del día y me entraron ganas de enterarme donde vivían alguno de ellos para ir a hacerles una visita nocturna, pero una vez empecé a notar el calor de la estancia me volví a acordar del temporal que hacía fuera y que estaba helado, asique me quité la capucha dejándo ver mi melena azul para comenzar a sacudírmelo sacando todo el agua que podía, incluso casi conseguí devolverlo a su estado normal consiguiendo que una sonrisa aflorara en mi rostro. Ya algo más contento me acerqué a la barra a un lado de un grupito de tres, puesto que el camarero allí estaba de charleta con ellos y quitando mi gran espada de mi espalda la apoyé en la barra haciendo ruido para llamar la atención del barman.
- Un chupito de aguardiente. Y mejor antes que después. - dije en un tono seco para que dejase de parlotear e hiciese su trabajo.
Tras pedir me quité la gabardina empapada dejándola en el taburete de al lado para que nadie ocupase ese lugar mientras sacaba un pitillo e intentaba fumar. Prendí la punta y di varias chupadas, pero el muy condenado no pendría por mucho que lo intentaba asique me fijé en que pasaba. - Joder, puta mierda de cigarros. - espeté mientras veía como estaban completamente mojados. Se habrían jodido bajo la lluvia y puesto que tenía un gran mono me giré hacia al grupo que había a mi lado.
- Oye tíos.¿Tenéis un piti?. No sabía si alguno de ellos fumaría pero merecía la pena intentarlo.
Al fijarme en ellos vi que era un grupito bastante peculiar. Había uno más serio y que parecía mayor el cual tenía un espadón bastante bonito apoyado en la barra mientras que los otros dos tenían una particularidad. El que parecía el más joven tenía un pelo verde bastante bonito y el otro parecía que le costaba mantenerse en pie, pero lo que más me llamó la atención de todo fue que parecían observar una especie de servilleta bastante sucia. El peliverde no sé si me oyó porque parecía despedirse de ellos preguntandoles si se verían mañana aquí y eso picó mi curiosidad.
- ¿Qué os tiene tan entretenidos?
Quizás si estaban planeando pegar un golpe me podía unir o incluso copiarles el plan y adelantarme, pero primero tenía que saber de que hablaban.
- Off:
Siento la tardanza, pero ya tengo color xD
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Comenzaba a estar muy mareado. Tanto que casi lloro de emoción cuando uno de mis compañeros cazadores propuso irnos a dormir. No podía estar más de acuerdo con esa idea. Si algo de lo que habían dicho durante esa conversación era cierto me convendría descansar y recuperar un poco la cordura. Seguro que habría acabado mal si me iba a dar vueltas por los pantanos en ese momento.
Dejé escapar una leve sonrisa y me dispuse a despedirme, pero el muchacho seguía hablando. Quería saber nuestros nombres. En fin, tarde o temprano nos tendríamos que presentar asique no vi ningún problema: -“Mi nombre es Rh… Nairb me llamo Nairb, un placer conoceros.”-. Casi me presento por mi auténtico nombre, pero conseguí darme cuenta a tiempo. Si iba a tratar con hombres rudos sería mejor sacar a escena al caza-recompensas y no al joven pacífico.
Con esto me di por satisfecho, era mi hora de dormir. Justo en ese momento llegó otro hombre, pero no me interesaba lo que tuviese que decir. -“Bueno, entonces nos vemos mañana por la mañana en este mismo lugar. Que pasen una buena noche.”- con esas palabras y haciendo una pequeña reverencia me despedí y me marché. La verdad es que ya no iba tan borracho como antes. Tanto pensar me había hecho volver un poco en mí. Por desgracia ahora tenía un fuerte dolor en mi cabeza. Más me valía dormir bien, si no al día siguiente sería una papilla humana.
Dejé escapar una leve sonrisa y me dispuse a despedirme, pero el muchacho seguía hablando. Quería saber nuestros nombres. En fin, tarde o temprano nos tendríamos que presentar asique no vi ningún problema: -“Mi nombre es Rh… Nairb me llamo Nairb, un placer conoceros.”-. Casi me presento por mi auténtico nombre, pero conseguí darme cuenta a tiempo. Si iba a tratar con hombres rudos sería mejor sacar a escena al caza-recompensas y no al joven pacífico.
Con esto me di por satisfecho, era mi hora de dormir. Justo en ese momento llegó otro hombre, pero no me interesaba lo que tuviese que decir. -“Bueno, entonces nos vemos mañana por la mañana en este mismo lugar. Que pasen una buena noche.”- con esas palabras y haciendo una pequeña reverencia me despedí y me marché. La verdad es que ya no iba tan borracho como antes. Tanto pensar me había hecho volver un poco en mí. Por desgracia ahora tenía un fuerte dolor en mi cabeza. Más me valía dormir bien, si no al día siguiente sería una papilla humana.
Jish
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cierto era, le debía al menos una explicación, el muchacho de pelo verde parecía algo confuso con el mapa. No podía culparlo, lo había mostrado sin mediar palabra alguna dando por hecho la primera exploración. Me acerque un poco al mapa mientras hacia un perezoso giro de muñeca sobre el papel.
- El terreno era muy blando y resbaladizo a duras penas conseguí inspeccionar el perímetro, el interior del pantano esta sin peinar- ¿La verdad? había sido una búsqueda patética- Odio admitirlo, pero estaba mas preocupado en no dar un mal paso que en encontrar algún rastro. Probablemente mañana con algo mas de luz demos con esa cosa.
Al parecer el breve resumen de la búsqueda había sido suficiente para calmar su curiosidad de momento, seguramente por la mañana habría nuevas preguntas. Se presento como Drifter, un nombre raro... Demasiado raro para pertenecer al East. El otro tipo se presento como ¿Nain? ¿Naib? La verdad es que no había entendido ni media pero no quise ser descortés, ya me las ingeniaría por la mañana para volver a preguntarle.
- El mio es Varghus.- Justo en ese momento otro tipo que llevaba un rato cerca nuestra se acerco pidiendo un cigarrillo- Pueeeees.... En ese caso parece que tenemos el amago de un plan, mañana por la mañana aquí.- Confirmé mientras se alejaban cada uno por su lado.
Me lleve la mano al bolsillo del pecho y a tientas saque la cajetilla de tabaco, sin embargo, al tacto ya sabia lo que me iba a encontrar. El bolsillo había permanecido al resguardo de la lluvia sin problema, pero la humedad del pantano habían reblandecido y estropeado la gran mayoría de los cigarrillos. La búsqueda me había absorbido tanto la atención que tan solo había fumado un par de cigarrillos por la mañana. De pronto perdí el apetito y la sed.
- Estamos en las mismas...- suspiré mostrando la maltrecha cajetilla- Aquí hay mucha gente, alguien abra al que le podamos sacar un par de pitis. No llego prisa en irme a dormir así que te puedo contar lo que quieras.
- El terreno era muy blando y resbaladizo a duras penas conseguí inspeccionar el perímetro, el interior del pantano esta sin peinar- ¿La verdad? había sido una búsqueda patética- Odio admitirlo, pero estaba mas preocupado en no dar un mal paso que en encontrar algún rastro. Probablemente mañana con algo mas de luz demos con esa cosa.
Al parecer el breve resumen de la búsqueda había sido suficiente para calmar su curiosidad de momento, seguramente por la mañana habría nuevas preguntas. Se presento como Drifter, un nombre raro... Demasiado raro para pertenecer al East. El otro tipo se presento como ¿Nain? ¿Naib? La verdad es que no había entendido ni media pero no quise ser descortés, ya me las ingeniaría por la mañana para volver a preguntarle.
- El mio es Varghus.- Justo en ese momento otro tipo que llevaba un rato cerca nuestra se acerco pidiendo un cigarrillo- Pueeeees.... En ese caso parece que tenemos el amago de un plan, mañana por la mañana aquí.- Confirmé mientras se alejaban cada uno por su lado.
Me lleve la mano al bolsillo del pecho y a tientas saque la cajetilla de tabaco, sin embargo, al tacto ya sabia lo que me iba a encontrar. El bolsillo había permanecido al resguardo de la lluvia sin problema, pero la humedad del pantano habían reblandecido y estropeado la gran mayoría de los cigarrillos. La búsqueda me había absorbido tanto la atención que tan solo había fumado un par de cigarrillos por la mañana. De pronto perdí el apetito y la sed.
- Estamos en las mismas...- suspiré mostrando la maltrecha cajetilla- Aquí hay mucha gente, alguien abra al que le podamos sacar un par de pitis. No llego prisa en irme a dormir así que te puedo contar lo que quieras.
- Spoiler:
- Casi que mejor damos por hecho que pasamos al día siguiente después de este post y comenzamos un poco con la chicha.
Zack tu da por hecho que ya nos conocemos después de este post para evitar estar otra ronda con presentaciones y tal... Tienes libertad para tener la opinión sobre mi pj que quieras que ya veo que el tuyo apunta peligrosamente a la mardah xD
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al parecer no fui lo demasiado llamativo para los tipos excepto para uno, ya que todos se marcharon tras desperdirse con la intenció de reencontrarse al día siguiente. Me sentí completamente ignorado, cosa que hizo mosquearme de sobremanera, pero el tipo que quedó comenzó a buscarse hasta encontrar un paquete de tabaco. Recuperé un poco la compostura gracias a aquel simple gesto, pero la suerte comenzaba a esquivarme cuando dijo que se le habían mojado todos. Cruel destino que me castigaba ferozmente dejándome completamente enmonado y sin nada de información, pero la insinuación del tipo que quedaba me hizo no desesperar tan pronto.
- Yo voy a por los pitis. Tú vigila esto mientras. - dije mientras señalaba mi espada en la barra. No es que me fiase del tipo en demasía, pero había escuchado que volverían mañana y sabría donde buscarlo a las malas.
Me metí entre las demás personas que había en el bar hasta que vi un objetivo que me valdría. Era un borracho solitario diciéndole burradas a una mujer de prominentes caderas y estaba completamente abstraído en ella. Me acerqué tranquilamente buscando las espaldas del tipo y esperé al momento de que un tipo gordo pasaba por allí forzando un choque con el que fingí caer sobre la mesa y agarrando así el paquete dulce y seco que había allí encima. El gordo pasó de mí, pero la atención del borracho la había ganado. Me miraba fijamente como si tuviese que hacer un esfuerzo para enfocar la vista y aproveché su confusión para guardarme el paquete y susurrarle al oído. - Tú sigue así tío. La tienes en el bote. - dije señalando a la mujer que había estado siendo blanco de sus comentarios. Al principio frunció el ceño como si le costase procesar la información, pero terminó sonriendo mientras levantaba el pulgar de la mano derecha y comenzaba a acosar a la mujer de nuevo.
Volví a donde estaba esperándome aquel tipo con mi espada, puesto que todo lo anterior había pasado en escaso dos minutos y le sonreí mientras sacaba la cajetilla de tabaco. - Hoy nos invita mi nuevo amigo. Toma un par de ellos.- dije pasándole el paquete no sin antes coger yo uno. Por suerte había la mitad del paquete y acababa de salvar la noche. - Bueno compañero me llamo Zack. He escuchado parte de vuestra conversación y también visto que parecía que os acabáis de conocer... Me pregunto si hay hueco para uno más para aquello que vayáis a hacer. Siempre claro que vayamos a sacar algo.
No iba a realizar ningún tipo de trabajo si no iba a recibir algún tipo de gratificación y por muy amable que me mostrase durante el tiempo que durase la movida tenía que dejar claro eso desde un principio. Seguimos charlando hasta que me puso al tanto de todo y al parecer había una recompensa para quien o quienes matasen un supuesto lagarto gigante y estos chicos pensaban intentarlo, incluso con quien estaba hablando tenía una especie de mapa, pero temí que fuese esa especie de servilleta asquerosa que les enseñaba con anterioridad a los otros dos. Ya una vez los puntos claros y echarnos un par de pitis más nos fuimos quedando en este mismo sitio el día siguiente.
Me marché algo emocionado porque por fin podía empezar a conseguir dinero para mi taller y encima sin hacer nada ilegal. Mi plan de no salir todavía a la luz hasta que no fuese necesario seguía en pie.
- Yo voy a por los pitis. Tú vigila esto mientras. - dije mientras señalaba mi espada en la barra. No es que me fiase del tipo en demasía, pero había escuchado que volverían mañana y sabría donde buscarlo a las malas.
Me metí entre las demás personas que había en el bar hasta que vi un objetivo que me valdría. Era un borracho solitario diciéndole burradas a una mujer de prominentes caderas y estaba completamente abstraído en ella. Me acerqué tranquilamente buscando las espaldas del tipo y esperé al momento de que un tipo gordo pasaba por allí forzando un choque con el que fingí caer sobre la mesa y agarrando así el paquete dulce y seco que había allí encima. El gordo pasó de mí, pero la atención del borracho la había ganado. Me miraba fijamente como si tuviese que hacer un esfuerzo para enfocar la vista y aproveché su confusión para guardarme el paquete y susurrarle al oído. - Tú sigue así tío. La tienes en el bote. - dije señalando a la mujer que había estado siendo blanco de sus comentarios. Al principio frunció el ceño como si le costase procesar la información, pero terminó sonriendo mientras levantaba el pulgar de la mano derecha y comenzaba a acosar a la mujer de nuevo.
Volví a donde estaba esperándome aquel tipo con mi espada, puesto que todo lo anterior había pasado en escaso dos minutos y le sonreí mientras sacaba la cajetilla de tabaco. - Hoy nos invita mi nuevo amigo. Toma un par de ellos.- dije pasándole el paquete no sin antes coger yo uno. Por suerte había la mitad del paquete y acababa de salvar la noche. - Bueno compañero me llamo Zack. He escuchado parte de vuestra conversación y también visto que parecía que os acabáis de conocer... Me pregunto si hay hueco para uno más para aquello que vayáis a hacer. Siempre claro que vayamos a sacar algo.
No iba a realizar ningún tipo de trabajo si no iba a recibir algún tipo de gratificación y por muy amable que me mostrase durante el tiempo que durase la movida tenía que dejar claro eso desde un principio. Seguimos charlando hasta que me puso al tanto de todo y al parecer había una recompensa para quien o quienes matasen un supuesto lagarto gigante y estos chicos pensaban intentarlo, incluso con quien estaba hablando tenía una especie de mapa, pero temí que fuese esa especie de servilleta asquerosa que les enseñaba con anterioridad a los otros dos. Ya una vez los puntos claros y echarnos un par de pitis más nos fuimos quedando en este mismo sitio el día siguiente.
- off:
- Me ha dado tiempo a postear y así no queda tan rara mi incorporación al día siguiente. Si hay problema con el post mandadme un MP sin problemas
Me marché algo emocionado porque por fin podía empezar a conseguir dinero para mi taller y encima sin hacer nada ilegal. Mi plan de no salir todavía a la luz hasta que no fuese necesario seguía en pie.
Difter
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Un dí a nuevo llegaba y con el, nuestra reunión en la taberna. Fuí el primero en bajar por lo que decidí desayunar ahí.
-¡Un vaso de leche y una tostada por favor! Encargué al mesero mientras esperaba a los demás bajar para empezar a planear nuestro viaje. La taberna estaba casi vacía, a excepción de un par de familias desayunando y unos hombres bastante misterioso en la barra. Iban de negro y con unas gafas de sol, pude enterarme un poco de su conversación.
-Ese lagarto gigante es una distracción genial. Fué todo lo que llegué a oir antes de que se fueran, la verdad es que era bastante sospechoso y debería decírselo a mis compañeros en cuanto bajaran. Justo entonces me trajeron un vaso de leche con cacao, el cacao es un detalle muy bueno que no había pensado así que se lo agradecí al hombre y me lo bebí de un trago. La tostada también estaba bastante buena, tras eso estuve esperando a que mis compañeros bajaran para comentarle lo que oí.
-¡Un vaso de leche y una tostada por favor! Encargué al mesero mientras esperaba a los demás bajar para empezar a planear nuestro viaje. La taberna estaba casi vacía, a excepción de un par de familias desayunando y unos hombres bastante misterioso en la barra. Iban de negro y con unas gafas de sol, pude enterarme un poco de su conversación.
-Ese lagarto gigante es una distracción genial. Fué todo lo que llegué a oir antes de que se fueran, la verdad es que era bastante sospechoso y debería decírselo a mis compañeros en cuanto bajaran. Justo entonces me trajeron un vaso de leche con cacao, el cacao es un detalle muy bueno que no había pensado así que se lo agradecí al hombre y me lo bebí de un trago. La tostada también estaba bastante buena, tras eso estuve esperando a que mis compañeros bajaran para comentarle lo que oí.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Me desperté temprano en la mañana, habiendo descansado bastante para lo que el día prometía. La verdad es que la cama en la que había dormido era increíblemente cómoda, tanto que me plantee quedarme allí un rato más. Pero logré resistir y me levante, no quería que mis compañeros de aventura tuviesen que esperarme, bastante mala imagen tendrían ya de mí. Me asee y me vestí rápidamente para tener tiempo de tomarme un café antes de marcharnos. No me gusta mucho el café, pero sabía que eso me ayudaría con el dolor de cabeza de la resaca.
Una vez listo, agarré mi mochila y baje las escaleras hasta el salón del bar. Allí había ya uno de mis aliados. Bueno, no sería el primero pero tampoco el último. Decidí sentarme junto a él y tomarme mi café mientras planeábamos nuestra expedición.
-Camarero póngame un café.- le dije al dueño del local mientras me sentaba. Luego me giré hacia el que sería mi compañero de cacería y comencé a hablarle: -Buenos días, ¿se te ha ocurrido algún plan para la cacería de hoy?-.
Tras esas palabras sonreí esperando una respuesta. Justo en ese momento el camarero me trajo mi bebida, la cual agarré casi al instante. Emití un pequeño gruñido al tocar la taza por lo caliente que estaba, pero aun así no lo solté. Tenía ganas de empezar a beber y en cuanto más caliente estaba mejor me sabía.
Una vez listo, agarré mi mochila y baje las escaleras hasta el salón del bar. Allí había ya uno de mis aliados. Bueno, no sería el primero pero tampoco el último. Decidí sentarme junto a él y tomarme mi café mientras planeábamos nuestra expedición.
-Camarero póngame un café.- le dije al dueño del local mientras me sentaba. Luego me giré hacia el que sería mi compañero de cacería y comencé a hablarle: -Buenos días, ¿se te ha ocurrido algún plan para la cacería de hoy?-.
Tras esas palabras sonreí esperando una respuesta. Justo en ese momento el camarero me trajo mi bebida, la cual agarré casi al instante. Emití un pequeño gruñido al tocar la taza por lo caliente que estaba, pero aun así no lo solté. Tenía ganas de empezar a beber y en cuanto más caliente estaba mejor me sabía.
Jish
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La luz se filtraba por la ventana y me daba de lleno en la cara, sin embargo la mera idea de abrir los ojos era impensable. Efectivamente, me había levantado peor de como me había acostado... Tan solo había movido perezosamente la mano para tapar la molesta luz y un punzante dolor me recorrió el brazo. ¿Agujetas por una simple exploración? Debía de ser el cazador mas penoso de este mar con diferencia. Traté de levantarme como pude ignorando el dolor. ¿Que hora seria? ¿Las ocho? ¿Las nueve? No parecía haber mucho ruido abajo así que intuí que no me había quedado dormido. Caminé arrastrando los pies perezosamente hacia el lavabo y tras poner el tapón sumergí por completo la cabeza en el agua helada. Poco agradable, si, pero efectivo. Una vez vestido me apoyé contra la pared para poder abrochar las correas de la funda del espadón y cual penitente cargue con el mientras cerraba la puerta de la habitación.
Tan solo tenía que bajar las escaleras y comprobar si habían mantenido su palabra. Un peldaño, dos... Había una ventana abierta en el descansillo de la escalera, apenas había gente por la calle no debía de ser muy tarde. Una frisa de aire me hizo dar un escalofrió e instintivamente me incline un poco hacia adelante y mi me froté los brazos rápidamente intentando hacerlos entrar en calor. Sin darme cuenta me había inclinado tanto que el peso del espadón prácticamente me estaba sentenciando a una caída por las escaleras. Intente por todos los medios tratar de recuperar el equilibrio, parecía que podía lograrlo.
Un bulto se movió rápidamente del bolsillo que tenia junto al pecho. Chaparrita, la comadreja blanca que había domesticado, salio disparada de un salto como si hubiera olido el peligro. Inútilmente trate de interceptar su salto para impedir que se hiciera daño.
Cabeza, espalda, rodillas, brazos... Al parecer no había quedado nada que se hubiera salvado de los golpes. ¿Como podía una caída de dos o tres segundos producir tantas hostias? Eche la mirada hacia atrás esperando encontrar a Chaparrita herida, sin embargo se las había ingeniado para caer sobre la barandilla y estaba bajando sin ningún tipo de problema. Llego hasta mi y se volvió a meter en el bolsillo por el que había salido.
La cantidad de palabras malsonantes y maldiciones que llegue a soltar tras levantarme fueron dignas del peor de los piratas. Evidentemente la comadreja no tenia la culpa pero la situación ya de por si me había puesto de mala hostia y para mi bochorno la taberna no estaba vacía. Thomas desde la barra se había acercado preocupado, sin embargo, no estaba dispuesto a volver a tirar el poco de dignidad que me quedaba.
- Ponme en una bolsa una botella de agua y algo de comida que te sobre de anoche- Le atajé antes de que abriera la boca.- ¿Listos para cazar lagartetes gigantes? Si son la mitad de duros que esas escaleras puede que podamos sacar una buena tajada.
Tan solo tenía que bajar las escaleras y comprobar si habían mantenido su palabra. Un peldaño, dos... Había una ventana abierta en el descansillo de la escalera, apenas había gente por la calle no debía de ser muy tarde. Una frisa de aire me hizo dar un escalofrió e instintivamente me incline un poco hacia adelante y mi me froté los brazos rápidamente intentando hacerlos entrar en calor. Sin darme cuenta me había inclinado tanto que el peso del espadón prácticamente me estaba sentenciando a una caída por las escaleras. Intente por todos los medios tratar de recuperar el equilibrio, parecía que podía lograrlo.
Un bulto se movió rápidamente del bolsillo que tenia junto al pecho. Chaparrita, la comadreja blanca que había domesticado, salio disparada de un salto como si hubiera olido el peligro. Inútilmente trate de interceptar su salto para impedir que se hiciera daño.
Cabeza, espalda, rodillas, brazos... Al parecer no había quedado nada que se hubiera salvado de los golpes. ¿Como podía una caída de dos o tres segundos producir tantas hostias? Eche la mirada hacia atrás esperando encontrar a Chaparrita herida, sin embargo se las había ingeniado para caer sobre la barandilla y estaba bajando sin ningún tipo de problema. Llego hasta mi y se volvió a meter en el bolsillo por el que había salido.
La cantidad de palabras malsonantes y maldiciones que llegue a soltar tras levantarme fueron dignas del peor de los piratas. Evidentemente la comadreja no tenia la culpa pero la situación ya de por si me había puesto de mala hostia y para mi bochorno la taberna no estaba vacía. Thomas desde la barra se había acercado preocupado, sin embargo, no estaba dispuesto a volver a tirar el poco de dignidad que me quedaba.
- Ponme en una bolsa una botella de agua y algo de comida que te sobre de anoche- Le atajé antes de que abriera la boca.- ¿Listos para cazar lagartetes gigantes? Si son la mitad de duros que esas escaleras puede que podamos sacar una buena tajada.
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Llegué a la posada con prisas porque no podía evitar la sensación de que me había quedado dormido. Con un poco de suerte no era el último en llegar y no parecería rara mi presencia si estaba el tal Varghus y me presentaba ya con él puesto que fue con el único que había hablado. Entré por la pueta viendo al grupo ya reunido y maldecí una vez más suerte. Llegué justo cuando el dicho Varghus hablaba de que podríamos sacar un buen pellizco, aunque el joven peliverde habló de que quizás fuese una tapadera puesto que había oído hablar a un par de tipos.
- Buenas soy Zack. Varghus me ha invitado a la cacería y puesto al día sobre el tema. Aunque tú versión también es interesante de investigar, podríamos sacar tajada de cualquiera de las maneras.
Mi fuerte precisamente no era la amabilidad, pero tenía que integrarme en el grupo si quería sacar algo de dinero para mis propios , asique mientras me encontrase con ellos intentaría no liarla y pasar desapercibido. No sabía si alguno tendría problemas con mi incorporación, pero no me importaba. Me quedé allí reunido con el grupo a la espera de algún plan de acción mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía plácidamente. No podía evitar pensar el las palabras del peliverde ya que no era una idea tan descabellada. Que mejor manera de que nadie se acercase que usar un monstruo para evitar a curiosos, aunque en parte si era así habían conseguido lo contrario puesto que un grupo de cuatro personas nos disponíamos a investigar la zona. Aunque como bien había dicho al fin y al cabo daba igual que hubiese, lo importante era cuanto podíamos sacar de ello.
- Buenas soy Zack. Varghus me ha invitado a la cacería y puesto al día sobre el tema. Aunque tú versión también es interesante de investigar, podríamos sacar tajada de cualquiera de las maneras.
Mi fuerte precisamente no era la amabilidad, pero tenía que integrarme en el grupo si quería sacar algo de dinero para mis propios , asique mientras me encontrase con ellos intentaría no liarla y pasar desapercibido. No sabía si alguno tendría problemas con mi incorporación, pero no me importaba. Me quedé allí reunido con el grupo a la espera de algún plan de acción mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía plácidamente. No podía evitar pensar el las palabras del peliverde ya que no era una idea tan descabellada. Que mejor manera de que nadie se acercase que usar un monstruo para evitar a curiosos, aunque en parte si era así habían conseguido lo contrario puesto que un grupo de cuatro personas nos disponíamos a investigar la zona. Aunque como bien había dicho al fin y al cabo daba igual que hubiese, lo importante era cuanto podíamos sacar de ello.
Jish
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Así que al final han venido... Bueno si no han hecho nada durante la noche es porque no han conseguido dar con ellas. Realmente la perseverancia de esos contrabandistas de poca monta me esta empezando a dar mucha pereza. ¿Tan complicado era darlas por perdidas y ya?
Todos estaban ya esperando; Zack, Difter y ¿Naibr? daba igual era el otro tío segurísimo. Me acerque y salude con la mano, habían cumplido ya era algo... Ahora tocaba la parte difícil.
- Ea pues si ya estamos todos eso quiere decir que ya estamos sobrando de aquí. Que no decaiga ese animo hoy tiene pinta de que vamos a tener suerte. Quien sabe igual alguno tenéis un don oculto para la caza- Comenté en voz alta y tono alegre. Acto seguido extendí los brazos rodeando las cabezas de los tres formando una piña
- Os he mentido y utilizado como excusa para salvarme el culo, creí que si daba la impresión de contar con aliados no se atreverían a mover ficha en la Villa ¿Qué? ¿Cuanta gente conocéis que vaya hablando de dinero fácil por mojarse un poco los pies?- Comenté esta vez en voz baja- Ayer fui al pantano si, pero no me fui de allí con las manos vacías- Me lleve la mano a uno de los bolsillos de la gabardina y desvelé el motivo de tanto secretismo, una pequeña esfera del tamaño de una canica- Es una perla y hay mas perlas, corales, ámbar y azabaches de donde ha salido esta pero necesito ayuda para sacarlas de allí con vida.- comenté mientras dirigía una rápida mirada a los tipos sospechosos de la barra.- Saben que no las llevo encima pero también saben que fui yo quien las robo. Me pareció ver que eran seis o siete tíos, Probablemente nos sigan y traten de emboscarnos una vez les guíe hasta el lugar. Por seguridad tiré la bolsa en una charca del pantano, es decir que necesito bucear para recogerla y ahí es donde vosotros os ganáis vuestra parte del botín. Me protegéis, una vez acabada la tontería nos repartimos el botín y aquí paz y después gloria.
Me guarde sutilmente la perla en el bolsillo de donde había salido para no levantar sospechas y puse la mano con la palma hacia abajo en medio de los tres.
-¿Y bien? ¿Qué me decís? ¿Os apetece cazar "lagartos mutantes"?- pregunté irónicamente- Os aviso desde ya que cuanto mas nos acerquemos a "sus nidos" mas furiosos se pondrán pero si nos hacemos con sus "huevos" podemos sacar muuuucha pasta. Si no os va el riesgo puedo entender que os rajéis.
Todos estaban ya esperando; Zack, Difter y ¿Naibr? daba igual era el otro tío segurísimo. Me acerque y salude con la mano, habían cumplido ya era algo... Ahora tocaba la parte difícil.
- Ea pues si ya estamos todos eso quiere decir que ya estamos sobrando de aquí. Que no decaiga ese animo hoy tiene pinta de que vamos a tener suerte. Quien sabe igual alguno tenéis un don oculto para la caza- Comenté en voz alta y tono alegre. Acto seguido extendí los brazos rodeando las cabezas de los tres formando una piña
- Os he mentido y utilizado como excusa para salvarme el culo, creí que si daba la impresión de contar con aliados no se atreverían a mover ficha en la Villa ¿Qué? ¿Cuanta gente conocéis que vaya hablando de dinero fácil por mojarse un poco los pies?- Comenté esta vez en voz baja- Ayer fui al pantano si, pero no me fui de allí con las manos vacías- Me lleve la mano a uno de los bolsillos de la gabardina y desvelé el motivo de tanto secretismo, una pequeña esfera del tamaño de una canica- Es una perla y hay mas perlas, corales, ámbar y azabaches de donde ha salido esta pero necesito ayuda para sacarlas de allí con vida.- comenté mientras dirigía una rápida mirada a los tipos sospechosos de la barra.- Saben que no las llevo encima pero también saben que fui yo quien las robo. Me pareció ver que eran seis o siete tíos, Probablemente nos sigan y traten de emboscarnos una vez les guíe hasta el lugar. Por seguridad tiré la bolsa en una charca del pantano, es decir que necesito bucear para recogerla y ahí es donde vosotros os ganáis vuestra parte del botín. Me protegéis, una vez acabada la tontería nos repartimos el botín y aquí paz y después gloria.
Me guarde sutilmente la perla en el bolsillo de donde había salido para no levantar sospechas y puse la mano con la palma hacia abajo en medio de los tres.
-¿Y bien? ¿Qué me decís? ¿Os apetece cazar "lagartos mutantes"?- pregunté irónicamente- Os aviso desde ya que cuanto mas nos acerquemos a "sus nidos" mas furiosos se pondrán pero si nos hacemos con sus "huevos" podemos sacar muuuucha pasta. Si no os va el riesgo puedo entender que os rajéis.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Escuché atentamente las palabras de aquel que había reunido el grupo mientras nos trataba como si ya fuésemos una piña. Al parecer no había lagartos, solo unos bandidos y material de valor que arrebatarles. Al principio me quedé un poco descolocado, pero la idea no me disgustaba para nada. En verdad la idea de cazar animales no me hacía mucha gracia, pero cazar delincuentes me atraía en gran medida. El plan de hoy se había revelado como una delas misiones más interesantes que había tenido hasta el momento. La emoción comenzó a apoderarse de mí. Tan pronto mi nuevo amigo terminó de hablar me levanté de mi asiento, me acabé lo que me quedaba del café de un trago y saqué a relucir mi mejor sonrisa.
-Pues resulta que me vas a hacer aún más feliz de lo que esperaba. ¡A la caza se ha dicho!- dije mientras me colgaba la mochila y me disponía a salir del local.
-Pero eso sí chicos, si alguno de esos desgraciados tiene precio por su cabeza dejadme que sea yo el que lo cobre, sacaremos un mayor pellizco.-añadí mientras caminaba para asegurarme de que me dejarían cobrar la recompensa para ascender en la escala de cazadores.
-Pues resulta que me vas a hacer aún más feliz de lo que esperaba. ¡A la caza se ha dicho!- dije mientras me colgaba la mochila y me disponía a salir del local.
-Pero eso sí chicos, si alguno de esos desgraciados tiene precio por su cabeza dejadme que sea yo el que lo cobre, sacaremos un mayor pellizco.-añadí mientras caminaba para asegurarme de que me dejarían cobrar la recompensa para ascender en la escala de cazadores.
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El tipo con el que compartí tabaco la noche anterior nos juntó a todos y tras unas palabras iniciales por fin destapó el pastel. Al parecer el joven peliverde había dado en el clavo y se trataba de otra cosa diferente a cazar un reptil. La caza era de perlas que lo hacía mucho más interesante, ya podía imaginar todo el equipo que podría comprarme y si alcanzábamos nuestro objetivo estaría más cerca de empezar a tener todos mis cachivaches.
El único que reaccionó ante las palabras del tal Varghus fue el que la noche anterior llevaba tal pedal que le costaba mantenerse en pie, aunque parecía interesado en atrapar tipos "malos" para cobrar una recompensa por ellos. Tuve que mitigar una sonrisa con una pequeña tos porque me hacía gracia que al final terminase atrapando a alguien. Estaba acoatumbrado a huir y no a lo contrario, pero no hacer incómodo el momento tras la tos me apresuré a meterme en la conversación.
-Estoy deseando hacerme una buena "tortilla" con esos huevos. Cuando antes salgamos antes podremos saciar nuestra hambre - terminé con un movimiento de cabeza mostrando complicidad.
Al final el día podía ser productivo, aunque no me quedaba opción que unirme al grupo para sacar beneficio. Si de verdad estaban en el fondo de un lago mi condición como usuario era un handicap y necesetaría a alguien que se mojase por mí, además si la mercancía se vendía bien podríamos sacar tajada para todos y más si matábamos a algún zopenco con recompensa para que el borracho los entregara sacaríamos algo más, asique como la cosa prometía saqué un cigarrilo para celebrarlo dando una larga calada. - Dulce muerte - pensé mientras veía salir el humo que segundos antes inundaba mis pulmones.
El único que reaccionó ante las palabras del tal Varghus fue el que la noche anterior llevaba tal pedal que le costaba mantenerse en pie, aunque parecía interesado en atrapar tipos "malos" para cobrar una recompensa por ellos. Tuve que mitigar una sonrisa con una pequeña tos porque me hacía gracia que al final terminase atrapando a alguien. Estaba acoatumbrado a huir y no a lo contrario, pero no hacer incómodo el momento tras la tos me apresuré a meterme en la conversación.
-Estoy deseando hacerme una buena "tortilla" con esos huevos. Cuando antes salgamos antes podremos saciar nuestra hambre - terminé con un movimiento de cabeza mostrando complicidad.
Al final el día podía ser productivo, aunque no me quedaba opción que unirme al grupo para sacar beneficio. Si de verdad estaban en el fondo de un lago mi condición como usuario era un handicap y necesetaría a alguien que se mojase por mí, además si la mercancía se vendía bien podríamos sacar tajada para todos y más si matábamos a algún zopenco con recompensa para que el borracho los entregara sacaríamos algo más, asique como la cosa prometía saqué un cigarrilo para celebrarlo dando una larga calada. - Dulce muerte - pensé mientras veía salir el humo que segundos antes inundaba mis pulmones.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Avanzamos rápidamente hasta llegar a la zona del pantano. No era muy grande, pero había bastante cobertura por la vegetación pantanosa y el relieve de la zona. Eso era una ventaja para nosotros, nos permitiría abalanzarnos sobre los bandidos antes de que estos supiesen siquiera que estaba pasando allí. Nos adentramos buscando el punto exacto que había dicho Varghus. No llegamos a entrar en el agua, pero la tierra de alrededor era un auténtico barrizal donde se me iban hundiendo los pies. Era costoso caminar y dejábamos bastante rastro, sin embargo no creí que eso nos fuese a suponer un problema, no teníamos prisa e íbamos a tener que enfrentar a los bandidos de todos modos.
Tras avanzar observando el terreno llegué a un sitio que parecía ser el indicado. No se veía nada alrededor, pero se escuchaban unas voces, por lo que decidí esconderme tras unos matojos para buscar el origen del ruido sin ser descubierto.
-¿Lo habéis oído? Parece que los lagartos andan cerca.- alerté a mis compañeros mientras les hacía un gesto para que se ocultasen conmigo.
Desde la vegetación pude ver a tres hombres moverse al otro lado del agua. No parecían habernos visto, era hora de pasar a la acción. Ya empezaba a hacerme ilusiones acerca de lo que iba a poder comprar cuando obtuviese mi botín.
-Cuando estéis listos les rodeamos y atacamos. Noqueamos a dos y dejamos uno para que nos guíe a por el tesoro.- les dije mientras desenfundaba mis sinawali.
Tras avanzar observando el terreno llegué a un sitio que parecía ser el indicado. No se veía nada alrededor, pero se escuchaban unas voces, por lo que decidí esconderme tras unos matojos para buscar el origen del ruido sin ser descubierto.
-¿Lo habéis oído? Parece que los lagartos andan cerca.- alerté a mis compañeros mientras les hacía un gesto para que se ocultasen conmigo.
Desde la vegetación pude ver a tres hombres moverse al otro lado del agua. No parecían habernos visto, era hora de pasar a la acción. Ya empezaba a hacerme ilusiones acerca de lo que iba a poder comprar cuando obtuviese mi botín.
-Cuando estéis listos les rodeamos y atacamos. Noqueamos a dos y dejamos uno para que nos guíe a por el tesoro.- les dije mientras desenfundaba mis sinawali.
- Técnicas:
- Análisis: tras observar el terreno durante un rato (1 post) se obtiene información útil sobre él, por lo que se obtiene un x1,5 en agilidad, velocidad y reflejos mientras estés en la zona.
- Avancemos el rol:
- Viendo que Varghus lleva sin hacer acto de presencia mucho tiempo y no tiene pinta de que vaya a aparecer pronto por mí seguimos sin él.
Pdt.: he hecho la transición hasta el pantano para que no volvamos a estancarnos.
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras ver que todos estábamos de acuerdo avanzamos hacia la zona de los pantanos sin perder más tiempo. El camino fue algo tortuoso debido al terreno fangoso que caracterizaba aquella zona y al ser tantos era más tedioso avanzar, cuando no se retrasaba uno era otro y si no a veces me daba la sensación de que Varghus de desorientaba un poco.
Ya daba la sensación de que no encontraríamos nunca el punto señalado en aquella servilleta cochambrosa, pero de repente el que quería entregar a aquellos tipos hizo alusión sobre que había gente cerca y como abordarlos.
-Me pido el de la izquierda - dije agazapándome mientras buscaba la mejor ruta para abordarlo. Era el tipo que más apartado estaba del grupo, llevaba un rifle a las espaldas y parecía el encargado de vigilar un sendero que por suerte habíamos evitado. Era hora de cazar al cazador.
Una vez me separé del grupo, avancé lentamente aprovechando la cobertura que la vegetación me proporcionaba hasta que le gané las espaldas. Ya una vez de cerca pude vislumbrar mejor sus rasgos, era un hombre de más o menos de mi estatura, pero bastante escuálido. No abultaba casi nada, ni aún llevando ese abrigo largo color verde, pero lo más llamativo del tipo era el color de su pelo. Lo tenía de un color bronce, seguramente en su juventud luciría una cabellera rojiza que lucharía en contraste con la mía azul, aunque no era momento de desconcentrarse con esas chorradas, lo importante ahora era eliminar a aquel tipo.
Estuve esperando unos instantes mirando hacia los otros dos en busca de movimiento por parte de mis compañeros, pero ninguno de ellos parecía dar el primer paso, asique me lancé a por el mío decidiendo ser el primero.
Salí corriendo a cuatro patas mientras cambiaba a mi forma híbrida esperando impresionarlo aún más cuando me viese, pero el tipo nada más que entré en su campo visual se quitó el arma del brazo mientras adoptaba una pose, que parecía haberla repetido una y otra vez, con la rodilla en el suelo y apuntando hacia mi dirección. El cazador demostró temple y un disparo resonó en la quietud del pantano haciendo que todos se fijasen en nosotros, el estruendo acompañó a un dolor horrible en mi hombro izquierdo, pero estaba demasiado cerca del tipo para rendirme. Los últimos pasos los di a dos patas antes de abalanzarme sobre el tipo cambiando en el último momento a mi forma completa para caer sobre él con todo mi peso. El hombre al estar de rodillas fue fácil hacerlo caer de espaldas antes de que pudiese volver a cargar y más fácil poder morderle con mis fuertes mandíbulas en la clavícula consiguiendo que soltara un grito aún más desgarrador que el propio mordisco. Me hubiese contentado con noquearlo, pero el dolor que sufría en el hombro me hizo querer vengarme.
Una vez el tipo soltó el arma, lo agarré por su bonito abrigo verde levantándolo en vilo para lanzarlo contra el árbol más cercano. - Qué se joda el cabrón - pensé mientras volvía a mi forma normal. Ahora sólo quedaba que mis compañeros hiciesen su parte si no quería verme solo, herido y en minoría.
Ya daba la sensación de que no encontraríamos nunca el punto señalado en aquella servilleta cochambrosa, pero de repente el que quería entregar a aquellos tipos hizo alusión sobre que había gente cerca y como abordarlos.
-Me pido el de la izquierda - dije agazapándome mientras buscaba la mejor ruta para abordarlo. Era el tipo que más apartado estaba del grupo, llevaba un rifle a las espaldas y parecía el encargado de vigilar un sendero que por suerte habíamos evitado. Era hora de cazar al cazador.
Una vez me separé del grupo, avancé lentamente aprovechando la cobertura que la vegetación me proporcionaba hasta que le gané las espaldas. Ya una vez de cerca pude vislumbrar mejor sus rasgos, era un hombre de más o menos de mi estatura, pero bastante escuálido. No abultaba casi nada, ni aún llevando ese abrigo largo color verde, pero lo más llamativo del tipo era el color de su pelo. Lo tenía de un color bronce, seguramente en su juventud luciría una cabellera rojiza que lucharía en contraste con la mía azul, aunque no era momento de desconcentrarse con esas chorradas, lo importante ahora era eliminar a aquel tipo.
Estuve esperando unos instantes mirando hacia los otros dos en busca de movimiento por parte de mis compañeros, pero ninguno de ellos parecía dar el primer paso, asique me lancé a por el mío decidiendo ser el primero.
Salí corriendo a cuatro patas mientras cambiaba a mi forma híbrida esperando impresionarlo aún más cuando me viese, pero el tipo nada más que entré en su campo visual se quitó el arma del brazo mientras adoptaba una pose, que parecía haberla repetido una y otra vez, con la rodilla en el suelo y apuntando hacia mi dirección. El cazador demostró temple y un disparo resonó en la quietud del pantano haciendo que todos se fijasen en nosotros, el estruendo acompañó a un dolor horrible en mi hombro izquierdo, pero estaba demasiado cerca del tipo para rendirme. Los últimos pasos los di a dos patas antes de abalanzarme sobre el tipo cambiando en el último momento a mi forma completa para caer sobre él con todo mi peso. El hombre al estar de rodillas fue fácil hacerlo caer de espaldas antes de que pudiese volver a cargar y más fácil poder morderle con mis fuertes mandíbulas en la clavícula consiguiendo que soltara un grito aún más desgarrador que el propio mordisco. Me hubiese contentado con noquearlo, pero el dolor que sufría en el hombro me hizo querer vengarme.
Una vez el tipo soltó el arma, lo agarré por su bonito abrigo verde levantándolo en vilo para lanzarlo contra el árbol más cercano. - Qué se joda el cabrón - pensé mientras volvía a mi forma normal. Ahora sólo quedaba que mis compañeros hiciesen su parte si no quería verme solo, herido y en minoría.
- Técnicas usadas:
- Forma híbrida::
A Zack se le recubre el cuerpo de un pelaje negro y frondoso a excepción del torso, la entrepierna y parte de la cara. Su cabello mantiene el tono azulado a excepción de tres franjas blancas que comienzan dos de ellas en las patillas siendo de un grosor más fino y la última desde el centro algo más gorda las cuales recorren todo el cabello del joven mientras que sus extremidades se transforman en garras con unas largas uñas y le aparece una larga cola con abundante pelo. En lo referente a sus rasgos sus ojos se mantienen en su forma humana, pero sus orejas cambian a una forma puntiagudas y pelusas algo mayores que las normales mientras que parte de su rostro adquiere otro aspecto, ya que su nariz y boca se transforman en un hocico repleto de colmillos. En esta forma es capaz de cavar agujeros a gran velocidad y adquiere un aumento considerable en su olfato y oído.
- Forma completa:
Zack se transforma completamente en un tejón manteniendo su tamaño, siendo de una envergadura total de 1,80 metros y un peso total de cien kilos. Aumenta su fuerza de forma considerable al igual que el oído y el olfato.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El primero en saltar a la acción fue Zack que se había pedido el bandido de la izquierda. La escena se sucedió muy rápida, por lo que tardé un poco en reaccionar. Él salió de nuestro escondite a la vez que se transformaba, llevándose la atención de nuestros objetivos. Yo por mi parte aproveché para rodearlos y poder atacar por detrás mientras no miraban. Fue una desgracia que el hombre al que mi compañero decidió atacar fuese un tirador con tantos reflejos, de cualquier otro modo la situación no se habría torcido tanto. Me tuve que resignar a ver como el usuario de una fruta zoan se llevaba un tiro mientras yo aún no estaba suficientemente cerca para actuar. Lo que el peliazul hizo a continuación fue algo exagerado, pero acababa de recibir un disparo, estaba en su derecho de desatar toda su furia. Al menos eso sería una gran distracción, nadie podría estar atento a lo demás cuando hay una bestia destrozando a tu amigo.
Finalmente llegué a donde estaba sucediendo la acción, listo para la pelea. Solo había desenfundado un sinawali, necesitaba la otra mano libre para lo que pensaba hacer. Usé mi arma para golpear a uno de los bandidos en la cabeza, dejándolo aturdido por unos instantes. Eso me dio la oportunidad de sacar un dial de rayo y descargar toda su fuerza sobre el enemigo restante, que estaba comenzando a girarse hacia a mí. La descarga por sí solo no era bastante, por lo que desenfundé el otro sinawali y me valí de la parálisis temporal causada por la corriente para golpearle. Primero golpeé la rodilla para asegurarme de que no iba a andar en un tiempo. Luego, casi instantáneamente arremetí con fuerza en su cabeza. Me controlé para no romperle el cráneo, prefería entregarlo vivo si era posible. Finalmente volvía a por el otro rufián, que se encontraba levantándose mientras se cubría con la mano la brecha que acababa de hacerle. Le hice un barrido y comencé a apretar su cuello con mi arma, evitando que pudiese respirar correctamente.
-¿Has visto lo que les ha pasado a tus amigos? Dime donde tenéis los tesoros o tu no tendrás tanta suerte como ellos.- dije amenazante.
Esperaba que hablase sin pensárselo, pero tenía una serie de torturas en la cabeza que no me molestaría probar. Tras unos segundos de presión sobre su garganta para que entendiese que iba en serio aflojé un poco para que pudiese responder.
Finalmente llegué a donde estaba sucediendo la acción, listo para la pelea. Solo había desenfundado un sinawali, necesitaba la otra mano libre para lo que pensaba hacer. Usé mi arma para golpear a uno de los bandidos en la cabeza, dejándolo aturdido por unos instantes. Eso me dio la oportunidad de sacar un dial de rayo y descargar toda su fuerza sobre el enemigo restante, que estaba comenzando a girarse hacia a mí. La descarga por sí solo no era bastante, por lo que desenfundé el otro sinawali y me valí de la parálisis temporal causada por la corriente para golpearle. Primero golpeé la rodilla para asegurarme de que no iba a andar en un tiempo. Luego, casi instantáneamente arremetí con fuerza en su cabeza. Me controlé para no romperle el cráneo, prefería entregarlo vivo si era posible. Finalmente volvía a por el otro rufián, que se encontraba levantándose mientras se cubría con la mano la brecha que acababa de hacerle. Le hice un barrido y comencé a apretar su cuello con mi arma, evitando que pudiese respirar correctamente.
-¿Has visto lo que les ha pasado a tus amigos? Dime donde tenéis los tesoros o tu no tendrás tanta suerte como ellos.- dije amenazante.
Esperaba que hablase sin pensárselo, pero tenía una serie de torturas en la cabeza que no me molestaría probar. Tras unos segundos de presión sobre su garganta para que entendiese que iba en serio aflojé un poco para que pudiese responder.
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Una vez que el tipo dejó de gritar me incorporé mientras volvía a mi forma humana. El sabor metálico de la sangre aún imperaba en mi paladar, pero estaba demasiado cabreado como para que me diese asco siquiera. Notaba la sangre fresca del tipo recorrer por mi cuello.
Al incorporarme pude comprobar que la bala había atravesado limpiamente el hombro no dejándome en el proyectil en el interior, aunque con peor herida. Me quité de forma costosa la gabardina para verla mejor y sabía que necesitaría cuidados médicos que no tenía. Estaba tranquilo al saber que no recibiríamos más ataques, ya que pude ver al tipo de la barbita noquear a los otros dos saliendo ileso del embate.
-Desde luego he sido una buena distracción - pensé mientras soltaba un gruñido cuando le quité aquel abrigo verde al tirador.
No es que me gustase ni nada por el estilo, pero si algo sabía todo el mundo sobre una herida así, es que hay que taparla con un torniquete, aunque a decir verdad pensaba que era algo mucho más fácil hasta que me puse hacerlo.
Una vez terminé la "chusca" de torniquete con el abrigo rasgado me acerqué a mi compañero que se encontraba interrogando al único bandolero consciente que quedaba. Quizás hasta tuviese suerte y alguno de mis compañero me pudiese ayudar con algo de asistencia médica.
- ¿Entonces donde tenemos que buscar lo que vinimos a buscar? - pregunté al tipo que portaba aquellas peculiares armas.
Había llegado justo en el momento en que el tipo decía que era otro de sus compañeros quien tenía las perlas y no estaba para más combates. Esperaba que mi compañero hubiese planeado algo como había venido haciendo hasta ahora.
Al incorporarme pude comprobar que la bala había atravesado limpiamente el hombro no dejándome en el proyectil en el interior, aunque con peor herida. Me quité de forma costosa la gabardina para verla mejor y sabía que necesitaría cuidados médicos que no tenía. Estaba tranquilo al saber que no recibiríamos más ataques, ya que pude ver al tipo de la barbita noquear a los otros dos saliendo ileso del embate.
-Desde luego he sido una buena distracción - pensé mientras soltaba un gruñido cuando le quité aquel abrigo verde al tirador.
No es que me gustase ni nada por el estilo, pero si algo sabía todo el mundo sobre una herida así, es que hay que taparla con un torniquete, aunque a decir verdad pensaba que era algo mucho más fácil hasta que me puse hacerlo.
Una vez terminé la "chusca" de torniquete con el abrigo rasgado me acerqué a mi compañero que se encontraba interrogando al único bandolero consciente que quedaba. Quizás hasta tuviese suerte y alguno de mis compañero me pudiese ayudar con algo de asistencia médica.
- ¿Entonces donde tenemos que buscar lo que vinimos a buscar? - pregunté al tipo que portaba aquellas peculiares armas.
Había llegado justo en el momento en que el tipo decía que era otro de sus compañeros quien tenía las perlas y no estaba para más combates. Esperaba que mi compañero hubiese planeado algo como había venido haciendo hasta ahora.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ante mi amenaza el bandido comenzó a lloriquear y a pedir perdón por todo lo malo que había hecho. Eran muchas las cosas de las que decía arrepentirse, pero la verdad es que a mí no me importaba nada, no le iba a perdonar, iba a entregarlo a la marina y a quedarme con sus tesoros. Cogí mi sinawali y le golpeé con fuerza en la mano izquierda. Luego comencé a apretar con mi arma contra su pecho de forma amenazante.
-Habla.- dije de forma muy seria.
Entonces el pobre hombre dirigió una mirada a Zack que le había quitado el abrigo a uno de sus compañeros. Abrumado por la situación nuestra presa se meó encima y comenzó a contárnoslo todo. Allí faltaba uno de los miembros de su banda, el cual se encontraba custodiando la cueva en la que tenían guardados los cofres llenos de perlas y corales rojos. Estaba hasta las mismas narices de andar por aquel pantano, pero no quedaba más remedio que ir a por nuestro botín.
-¡¿Dónde está la cueva?!- le grité sacándole la información que necesitaba.
Tan pronto me dio las indicaciones lo noqueé y lo até. Solo faltaba un bandido por capturar, pero si queríamos que saliese todo bien no podríamos llevar a esos tres con nosotros.
-Varghus, ¿te importaría llevarte a estos tres al pueblo? Hace falta que alguien se encargue de vigilar las presas mientras cogemos al que falta.- le pedí intentando organizar nuestro siguiente movimiento.- Zack, sé que estás herido, pero no te preocupes, yo me encargo del bandido y luego me ayudas a llevar tantos cofres como puedas.- dije intentando que viniese conmigo para quedarnos a solas.
Tras esto avancé por el pantano en busca de la preciada cueva. El camino no fue largo, pues no estábamos muy lejos de donde habíamos atrapado a los otros tres. Debíamos andar con cuidado, seguro que el vigía estaba esperando nuestra visita.
-Vale, tengo una idea. Voy a tomar una posición elevada, cuando veas que estoy listo lanza algo para que el bandido salga y le ataco por sorpresa.- le dije a mi compañero.- Cuando vuelva hablamos sobre cómo vamos a repartir los botines, creo que algunos hemos hecho más que otros.- le dije dejando escapar una sonrisa antes de ir en dirección a unos árboles cercanos a la cueva.
-Habla.- dije de forma muy seria.
Entonces el pobre hombre dirigió una mirada a Zack que le había quitado el abrigo a uno de sus compañeros. Abrumado por la situación nuestra presa se meó encima y comenzó a contárnoslo todo. Allí faltaba uno de los miembros de su banda, el cual se encontraba custodiando la cueva en la que tenían guardados los cofres llenos de perlas y corales rojos. Estaba hasta las mismas narices de andar por aquel pantano, pero no quedaba más remedio que ir a por nuestro botín.
-¡¿Dónde está la cueva?!- le grité sacándole la información que necesitaba.
Tan pronto me dio las indicaciones lo noqueé y lo até. Solo faltaba un bandido por capturar, pero si queríamos que saliese todo bien no podríamos llevar a esos tres con nosotros.
-Varghus, ¿te importaría llevarte a estos tres al pueblo? Hace falta que alguien se encargue de vigilar las presas mientras cogemos al que falta.- le pedí intentando organizar nuestro siguiente movimiento.- Zack, sé que estás herido, pero no te preocupes, yo me encargo del bandido y luego me ayudas a llevar tantos cofres como puedas.- dije intentando que viniese conmigo para quedarnos a solas.
Tras esto avancé por el pantano en busca de la preciada cueva. El camino no fue largo, pues no estábamos muy lejos de donde habíamos atrapado a los otros tres. Debíamos andar con cuidado, seguro que el vigía estaba esperando nuestra visita.
-Vale, tengo una idea. Voy a tomar una posición elevada, cuando veas que estoy listo lanza algo para que el bandido salga y le ataco por sorpresa.- le dije a mi compañero.- Cuando vuelva hablamos sobre cómo vamos a repartir los botines, creo que algunos hemos hecho más que otros.- le dije dejando escapar una sonrisa antes de ir en dirección a unos árboles cercanos a la cueva.
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La suerte me esquivó una vez más y ninguno de mis compañeros supo darme más asistencia de la básica que yo mismo me había dado, pero al menos el de la barba terminó de sacarle toda la información a aquel tipo, para luego terminar dejándolo noqueado a un lado mientras comenzaba a dirigir al grupo de nuevo.
Estuve a punto de objetar sobre el tema de quien debía llevar a aquellos tipos de vuelta mientras los demás buscaban las perlas. Creía que al estar herido me había ganado un descanso más que merecido, o al menos más que aquellos dos que no estaban haciendo nada más que bulto, pero me abstuve de hacer comentario alguno, ya que vi al de la voz cantante hacerme un gesto para que lo siguiese y poder hablar en privado.
- Llevaré lo que pueda, pero con este brazo dudo que pueda ni siquiera arrastrar nada durante un tiempo - contesté mientras lo seguía hacia otra zona.
Llegamos cerca de la cueva que el tipo había mencionado y por un momento pareció que algo de suerte había vuelto a mi lado, ya que de momento mi siguiente tarea era distraer al guardia que había en la entrada, mientras mi compañero lo atacaba desde una posición ventajosa.
- Me parecen perfectas las dos cuestiones - contesté a sus palabras.
Era cierto que no todos estábamos currando lo mismo y por lo tanto el reparto no debería ser igual para todos. Es más, sino estuviese herido, veríamos haber si yo compartía con alguno más aparte de con el que estaba tratando ahora mismo. Cierto era que había sido el tal Varghus el que nos había traído hasta aquí con su información, pero hasta ahí llegaba su aportación a esta incursión.
En todo eso pensaba enfurruñado yo allí solo mientras esperaba que mi compañero se colocase en posición. El dolor del disparo que había recibido me estaba agriando el carácter y estaba deseando acabarlo cuanto antes. Por suerte mis plegarias se concedieron, pues vi como el tipo me hacía una señal desde su escondrijo. Me tocaba hacer mi parte del plan, pero no me apetecía tener que lanzar nada para causarme más daño, asique salí de mi posición dirigiéndome hacia la entrada de la cueva a ojos del vigilante. Pude ver como el tipo se tensaba y desenfundaba un sable curvo de su cinto, pero yo no mostré ápice de temor alguno, sino que avancé hasta quedarme a unos diez metros del tipo y con pasmosa tranquilad saqué un cigarro con mi brazo sano.
- ¡Eh tú! ¡Sí, tú! ¿Tienes fuego? Unos mamones ahí atrás no han querido ser amables conmigo, ¿lo serás tú? - pregunté con tono burlón esperando a que saliese de su madriguera, cosa que no tardó en pasar pues parecía bastante molesto por mi insolencia.
Estuve a punto de objetar sobre el tema de quien debía llevar a aquellos tipos de vuelta mientras los demás buscaban las perlas. Creía que al estar herido me había ganado un descanso más que merecido, o al menos más que aquellos dos que no estaban haciendo nada más que bulto, pero me abstuve de hacer comentario alguno, ya que vi al de la voz cantante hacerme un gesto para que lo siguiese y poder hablar en privado.
- Llevaré lo que pueda, pero con este brazo dudo que pueda ni siquiera arrastrar nada durante un tiempo - contesté mientras lo seguía hacia otra zona.
Llegamos cerca de la cueva que el tipo había mencionado y por un momento pareció que algo de suerte había vuelto a mi lado, ya que de momento mi siguiente tarea era distraer al guardia que había en la entrada, mientras mi compañero lo atacaba desde una posición ventajosa.
- Me parecen perfectas las dos cuestiones - contesté a sus palabras.
Era cierto que no todos estábamos currando lo mismo y por lo tanto el reparto no debería ser igual para todos. Es más, sino estuviese herido, veríamos haber si yo compartía con alguno más aparte de con el que estaba tratando ahora mismo. Cierto era que había sido el tal Varghus el que nos había traído hasta aquí con su información, pero hasta ahí llegaba su aportación a esta incursión.
En todo eso pensaba enfurruñado yo allí solo mientras esperaba que mi compañero se colocase en posición. El dolor del disparo que había recibido me estaba agriando el carácter y estaba deseando acabarlo cuanto antes. Por suerte mis plegarias se concedieron, pues vi como el tipo me hacía una señal desde su escondrijo. Me tocaba hacer mi parte del plan, pero no me apetecía tener que lanzar nada para causarme más daño, asique salí de mi posición dirigiéndome hacia la entrada de la cueva a ojos del vigilante. Pude ver como el tipo se tensaba y desenfundaba un sable curvo de su cinto, pero yo no mostré ápice de temor alguno, sino que avancé hasta quedarme a unos diez metros del tipo y con pasmosa tranquilad saqué un cigarro con mi brazo sano.
- ¡Eh tú! ¡Sí, tú! ¿Tienes fuego? Unos mamones ahí atrás no han querido ser amables conmigo, ¿lo serás tú? - pregunté con tono burlón esperando a que saliese de su madriguera, cosa que no tardó en pasar pues parecía bastante molesto por mi insolencia.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El teatrillo que mi compañero hizo fue perfecto, casi hace que se me escape la risa desvelando mi posición, pero conseguí aguantarme. El bandido, como era de esperar, salió rabioso de la cueva con un afilado sable en la mano. Debía tener cuidado en mi aterrizaje o acabaría con él clavado. Esperé el momento oportuno en mi elevada posición y una vez se hubo adelantado lo suficiente salté sobre él, golpeando su nuca con codas mis fuerzas. Este trabajo estaba siendo demasiado fácil, pero esos malandrines eran unos idiotas y estábamos haciendo bastante bien la parte de trabajo en equipo.
-Pues ya está.- dije mientras le tomaba el pulso al mi presa para comprobar si seguía vivo.
Tras eso penetré en la cavidad para ver cuál era nuestro premio. Allí pude encontrar tres cofres de tamaño mediano todos llenos de oro, perlas y coral rojo. No cabía duda de que sacaríamos un buen pellizco.
-Vale, ahora la repartición. ¿Qué te parece si metemos un tercio de cofre en una bolsa y se lo damos a Varghus? Es un buen cacho, suficiente para que no sospeche que le estamos timando.- le dije a Zack mientras ataba dos de los cofres y el bandido haciendo un pack del que pudiese ir tirando.- Si puedes, coge tú ese que queda.- le pedí señalando el cofre restante.
No cabía duda de que el camino de vuelta iba a ser largo, pero no había forma de cargar todo el tesoro rápidamente por el denso pantano.
-Varghus estará en la taberna esperándonos, ¿qué te parece si tú te quedas en el médico con el tesoro para curarte, mientras yo voy a darle su parte al informador y a cobrar las recompensas? Ya nos repartiremos los beneficios cuando puedas mover bien ese brazo.- le comenté mientras comenzaba a andar.
-Pues ya está.- dije mientras le tomaba el pulso al mi presa para comprobar si seguía vivo.
Tras eso penetré en la cavidad para ver cuál era nuestro premio. Allí pude encontrar tres cofres de tamaño mediano todos llenos de oro, perlas y coral rojo. No cabía duda de que sacaríamos un buen pellizco.
-Vale, ahora la repartición. ¿Qué te parece si metemos un tercio de cofre en una bolsa y se lo damos a Varghus? Es un buen cacho, suficiente para que no sospeche que le estamos timando.- le dije a Zack mientras ataba dos de los cofres y el bandido haciendo un pack del que pudiese ir tirando.- Si puedes, coge tú ese que queda.- le pedí señalando el cofre restante.
No cabía duda de que el camino de vuelta iba a ser largo, pero no había forma de cargar todo el tesoro rápidamente por el denso pantano.
-Varghus estará en la taberna esperándonos, ¿qué te parece si tú te quedas en el médico con el tesoro para curarte, mientras yo voy a darle su parte al informador y a cobrar las recompensas? Ya nos repartiremos los beneficios cuando puedas mover bien ese brazo.- le comenté mientras comenzaba a andar.
Zack Suky
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El muy estúpido tras caer en mi provocación fue asaltado por mi compañero desde su posición. El tipo cayó inconsciente sin saber siquiera que le había golpeado.
- Ten cuidado ahí dentro, no vaya a tener más compañeros - advertí a mi compañero antes de que se adentrase en la cueva. No quería más contratiempos.
Cuando no llevaba ni medio cigarro escuché un ruido proveniente de la caverna. No tardé en averiguar de donde procedía aquel ruido, pues salió mi compañero arrastrando tres cofres del cual me enseñó el contenido.
- Me pareces demasiado generoso para lo que han hecho, pero no me quejaré. Estoy deseando salir de este sitio, asique tiraré del baúl con los dientes si hace falta - contesté al moreno mientras apuraba el cigarro antes de tirarlo. Nos quedaba un largo paseo de vuelta.
El camino pantanoso impedía que pudiese arrastrar bien aquel maldito baúl, asique tuve que recurrir a mi forma híbrida para poder cargármelo al hombro sano y así avanzar más. Era una ventaja poder recurrir a aquello, pero todo una parte mala. En esta forma no podía fumar bien. Ya lo había intentado un par de veces y había terminado con los bigotes chamuscados.
- Iré a ver al "matasanos" por lo del hombro, pero nos vemos en la cantina "La Trucha Verde", está dos calles más adelante de donde salimos. Necesito una cerveza para curarme y otra que compartamos por el buen trabajo - fue mi respuesta para el cazador. Odiaba tener que quedarme a cuidados de nadie, era una muestra de debilidad. - Por cierto, cuando veas a Varghus dile que habrá "descansao" - terminé de decir antes de marcharme buscando al médico del lugar.
Tras recibir asistencia médica de un viejo cascarrabias que no paraba de quejarse porque fumaba en su consulta, por fin llegué al bar que le había indicado a mi compañero. Escogí una mesa apartada donde dejé el cofre que llevaba y pedí la jarra de cerveza más grande que tuviesen para terminar recostándome en el asiento con los pies sobre el cofre. En una mano la cerveza y en la otra el cigarrito.
- Esto sí que cura los males - solté en suspiro mientras daba un largo trago a la vez que soltaba el humo por la nariz.
Mi compañero no tardó mucho más rato en llegar y por fin pudimos repartir el resto de la recompensa, aunque no tardamos en comenzar a gastarla celebrando el final de un buen trabajo.
- Ten cuidado ahí dentro, no vaya a tener más compañeros - advertí a mi compañero antes de que se adentrase en la cueva. No quería más contratiempos.
Cuando no llevaba ni medio cigarro escuché un ruido proveniente de la caverna. No tardé en averiguar de donde procedía aquel ruido, pues salió mi compañero arrastrando tres cofres del cual me enseñó el contenido.
- Me pareces demasiado generoso para lo que han hecho, pero no me quejaré. Estoy deseando salir de este sitio, asique tiraré del baúl con los dientes si hace falta - contesté al moreno mientras apuraba el cigarro antes de tirarlo. Nos quedaba un largo paseo de vuelta.
El camino pantanoso impedía que pudiese arrastrar bien aquel maldito baúl, asique tuve que recurrir a mi forma híbrida para poder cargármelo al hombro sano y así avanzar más. Era una ventaja poder recurrir a aquello, pero todo una parte mala. En esta forma no podía fumar bien. Ya lo había intentado un par de veces y había terminado con los bigotes chamuscados.
- Iré a ver al "matasanos" por lo del hombro, pero nos vemos en la cantina "La Trucha Verde", está dos calles más adelante de donde salimos. Necesito una cerveza para curarme y otra que compartamos por el buen trabajo - fue mi respuesta para el cazador. Odiaba tener que quedarme a cuidados de nadie, era una muestra de debilidad. - Por cierto, cuando veas a Varghus dile que habrá "descansao" - terminé de decir antes de marcharme buscando al médico del lugar.
Tras recibir asistencia médica de un viejo cascarrabias que no paraba de quejarse porque fumaba en su consulta, por fin llegué al bar que le había indicado a mi compañero. Escogí una mesa apartada donde dejé el cofre que llevaba y pedí la jarra de cerveza más grande que tuviesen para terminar recostándome en el asiento con los pies sobre el cofre. En una mano la cerveza y en la otra el cigarrito.
- Esto sí que cura los males - solté en suspiro mientras daba un largo trago a la vez que soltaba el humo por la nariz.
Mi compañero no tardó mucho más rato en llegar y por fin pudimos repartir el resto de la recompensa, aunque no tardamos en comenzar a gastarla celebrando el final de un buen trabajo.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.