¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Alekséi Sokolov Miér 28 Ago 2024 - 2:12Joseec293
Whisky 'The Risky'Vie 21 Jun 2024 - 10:13Whisky the Risky
Derramando sangreJue 13 Jun 2024 - 23:53Raulgamerlol11
Petición de experiencia y premiosJue 13 Jun 2024 - 18:54Lumin Maj
La luna, la sombra y el bufónJue 13 Jun 2024 - 17:19Mako
¡Me prometió que no le contaría a nadie! [Ely - Prometio]Miér 5 Jun 2024 - 23:13Charlotte Prometio
Petición de moderación de técnicasVie 31 Mayo 2024 - 18:35El Gremio OPD
Rhea Jue 30 Mayo 2024 - 22:19El Gremio OPD
Berry [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:45El Gremio OPD
Salem NizarJue 30 Mayo 2024 - 19:41El Gremio OPD
Prometeo, El Fénix [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:34El Gremio OPD
Siguiente ronda


Ir abajo
Zane D. Kenshin
Zane D. Kenshin
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23490-zane-d-kenshin-el-

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Dom 5 Mar 2017 - 13:49}

Lo que dijo la pequeñaja de Haruka hizo que se me dibujara una sonrisa maliciosa en la cara. Cualquiera que me conociera lo más mínimo sabría que estaba tramando algo desde que aquellos pijos nos retaron; y así era.

—Vayamos por parte, canija –miré a Haruka fijamente a los ojos-. Lo primero de todo es que te equivocas. Desde anoche Noximillien se ha convertido en mi nuevo carpintero, por lo que las únicas que no formáis parte de la banda sois la pelirroja de curvas peligrosas y tú. Pero eso no es lo que importa. Como hija de piratas deberías saber que los capitanes que retan de forman tan abierta a una banda entera es para conseguir miembros de otras tripulaciones mediante el Davy Back Fight y así eliminar a la competencia. Puede que esos proyectos de piratas vayan de dignos, pero seguramente que traman algo… -di un sorbo de mi vasito de té-. Pero yo también tengo un plan –sonreí.

Volví a verter el gran néctar de los dioses que estaba en la tetera en el interior del vaso y lo removí con la cucharilla, para justo después dar un pequeño sorbo, tragándome dos o tres piñones que estaban en el interior del vaso.

—El plan es el siguiente: seguramente quieran hacer pruebas absurdas para intenta probarnos físicamente antes de iniciar alguna prueba de combate y así elegir al mejor combatiente para el final. Y aquí es donde vamos a tangarles. Ninguno de nosotros va a mostrar sus habilidades, aunque ello implique irnos para el otro equipo; a excepción de mí, ya que soy el capitán.

—¿Y pa’ que tanto lío, shurmano? –preguntó Manué, con cara de no enterarse de mucho-. ¿Por qué no ganarles y yas’ta?

—¿Qué conseguimos ganándoles? Nada. La idea es averiguar dónde está su barco y mientras competimos en la captura de bandera, la prueba insignia de este juego desde hace décadas, Spanner, Haruka y Esme van, se adelantan, lo saquean y luego nos reunimos en nuestro barco. Simple.

—¿Y si no quieren que juguemos a ese dichoso juego? –preguntó Esme, cruzándose de piernas con esa extraña sensualidad que solo ella tiene.

—Pues… no Zane, no party. Ya sabes –sonreí.

—Vaya, como siempre –intervino Manué.

-----o-----

La hora del reto se acercaba. Eran poco más de las seis menos cuarto de la tarde y estábamos en camino del oasis donde pasamos la noche. Todos sabían lo que tenían que hacer, aunque como dijo Esme, no era seguro que nos ofrecieran participar en el Davy Back Fight, aunque mi experiencia me decía que así sería. Desde la lejanía se podían vislumbrar a los piratas uniformados sentados bajo las palmeras hablando entre ellos. No pude evitar fijarme en la muchacha de cabello azul y cazadora de cuero marrón. Se le veía una mujer seria y con carácter, y eso me ponía malo. No había cosa que me pusiera más cachondo que una mujer con un temperamento fuerte. Algunos quizá pensaran que era masoquista, pero la verdad es que me encantaba que una mujer me dominara, para intentar convertir a la tigresa en gatita.

—¡Eeeh! –grité como un gañán, a forma de saludo, levantando el brazos.

—Así que habéis venido –dijo el pelimorado, acercándose a nosotros, colocándose frente a mí-. Déjame que me presente, yo soy Ryan Rockfield. Ésta de aquí es mi hermana, Gina –señaló a la muchacha de cabellos violáceos–. La del cabello azul es Natasha. El guaperas que está apoyado en la palmera es Dowson. Y los dos que están allí son Tommy y Alice.

—Pues yo soy Zane, si quieres conocer al resto que se presenten ellos –dije, para luego acercarme a Natasha–. ¿Qué hace un lugar como este con una chica como tú? –me mordí el labio mientras le daba un repaso con la mirada, para luego cogerle la mano y besársela.

—Evitar a gañanes como tú –la suave mano de la muchacha acarició con brusquedad mi pómulo izquierdo–. ¡Descarado!




Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Dom 12 Mar 2017 - 18:37}

Escuché con paciencia lo que el pelirrojo tenía que decir al respecto del reto. Podía ser un Davy Back Fight, pero también podía no serlo. Y lo primero que se aprendía siendo hijo de piratas era nunca fiarse de un pirata, y mucho menos de sus intenciones.

Emití un suspiro de resignación y me eché hacia atrás en la silla, satisfecha con mi equilibrado desayuno.

- Me uniré a vuestro jueguecito porque me aburro y no tengo nada que hacer aquí en especial, sólo era una isla de paso. Pero no decidas unilateralmente lo que yo voy o no voy a hacer -advertí, alzando el índice y colocándolo frente a su nariz-. Como mínimo pide permiso. Yo no obedezco órdenes de nadie. Si eso ha quedado claro, entonces todo bien -puntualicé, bajando la mano.



Horas más tarde, nos dirigíamos al oasis en busca de nuestros oponentes.
Los otros nos estaban esperando ya allí, todos uniformados como si fuesen escolares. Emití un resoplido de resignación al verlos, al tiempo que me preguntaba de quién habría sido la genial idea de uniformar de aquella manera a una banda de piratas. Si ya per se no imponían mucho respeto con sus aspectos adolescentes, con aquella ropa lo único que daban era risa.
Parecían estudiantes o miembros de una secta extraña. Y, desde luego, carecían de la ferocidad propia de cualquier pirata que se precie. Y yo de ese tema controlaba bastante. Después de todo, solía vestir con pantalones cortos, chalecos y camisas, de manera similar a un uniforme escolar, pero siempre procurando mantener un equilibrio entre elegancia y solemnidad.
Su elección de vestuario, no obstante, había sido un completo fracaso, y resultaba contraproducente.

El líder del consejo escolar... Quiero decir, el jefe de la banda pirata, presentó a los demás miembros como si existiese necesidad alguna de hacer aquello. Esos piratas eran... educados. Los piratas no son educados. Los piratas son bárbaros, brutos, feroces y osados. Eran una vergüenza para su propia facción.

El pollo en llamas no tardó ni dos minutos en hacer de las suyas, poniéndose a ligar allí mismo con la más tetona del lugar. Puse los ojos en blanco y me llevé una mano a la cadera en gesto de resignación, antes de darme cuenta de que el líder de aquella banda de tres al cuarto parecía mirarme fijamente.

- ¿Y tú cómo te llamas? -me preguntó, tras carraspear al notar que me había dado cuenta que me observaba fijamente, y desviar la mirada.

- No tengo necesidad alguna de decirte mi nombre. No estamos aquí para hacer amigos. Estamos aquí para demostrar quiénes son los piratas de verdad y cuáles son... la panda de fantoches -respondí con voz gélida como el hielo, mirándolo de arriba abajo con condescendencia-. Así que dejémonos de tonterías y vayamos al grano. ¿En qué consiste el susodicho reto? Explicaos -exigí con premura, al ver que Zane no estaba por la labor.
Noximilien
Bucanero
Noximilien
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Lun 13 Mar 2017 - 22:47}

El pelirrojo conversaba con la niña, o lo que parecía una niña. A pesar de su aspecto, parecía ser la más lista del grupo. Aunque se mostraba seria, demasiado. Es siempre tenía un dicho, “Si una persona no es ignorante, no sabe divertirse”, aunque aún era pronto para juzgar a la pequeñaja esa.

El plan parecía sencillo, mientras hacían las pruebas con aquellos piratas-colegiales, tres del grupo se encargarían de saquear el barco de aquellos tipos que habían cuestionado el honor de todos.



Ya era de tarde, el rey astro se empezaba a ocultar detrás de las dunas de Arabasta, aunque aún faltaban un par de horas. Justo quedaron en el oasis donde habían pasado la anterior noche. Era imposible no ver a aquel grupo de chavales, ya que parecían que iban a hacer un baile coreografiado con una canción sobre lo “chachi pistachhi que eran las clases”

No pasaron ni dos minutos, Zane ya recibió un bofetón de la chica peliazul de buen ver. Sus dotes de gañaneria habían aumentado desde su último encuentro pero sus técnicas de seducción aún eran muy mejorables.
Era bastante inusual que se molestasen en al menos en preguntar el nombre de todos. Hasta hacia unas horas no habían hecho más cosa que insultarlos.

- Nox.- Respondió el enmascarado de manera corta con los brazos cruzados.- Que intentéis mostraros amistosos después de decir que yo y mis compañeros somos gente sin honor no os funcionara.

A la vez, Haru contesto con ese tono tan agradable que parecía tener siempre. Directa al asunto que les atenía a todos.

- ¿Siempre sueles estar con este humor, pequeñaja?- Le pregunto, ladeando un poco la cabeza hacia ella.

Yoko Littner
Yoko Littner
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Lun 27 Mar 2017 - 19:18}

-Todavía estamos a tiempo de dar la vuelta. No te sientas mal por volver a tu hogar - Repitió Jaspe.

Una cálida brisa movió el largo cabello de la pelirroja y esta negó con la cabeza. Miró hacia delante con entusiasmo, extendiéndose a su paso el reino de la arena.

-Tranquilo, solo será una pequeña parada. No me afectará - sonrió -. Disfrutemos mientras tanto de las maravillas de Arabasta.

Ambos cazadores dejaron atrás la Zorra Marina y pasearon por gran parte de la ciudad en busca de una posada decente. Finalmente, llegaron a una posada cerca de la salida de la ciudad. Jaspe entró primero, pero Yoko se fijó en cierto grupo de personas encabezadas por un pelirrojo muy conocido. Jaspe se dio la vuelta y se quedó mirándola para ver qué hacía.

-Oye... allí va un amigo mío, vamos a verlo - dijo tirando de su brazo para que la siguiera.

-Paso, hace mucho calor, dentro al menos se estará fresquito. Te esperaré aquí hasta que acabes - Yoko lo miró enfurruñada mientras él se daba la vuelta y riéndose le dedicó unas palabras -. Ve tras él o lo perderás de vista.

-Aburrido... - Masculló.

La pelirroja se dio la vuelta y bajó de un salto los escalones que la separaban del suelo. Caminó con prisa, esquivando a las personas que se interponían en su camino. Al parecer salían de la ciudad ¿por qué Zane y sus compañeros iban al oasis? No paraba de preguntarse Yoko. Conocía bien el desierto de su hogar y en aquella dirección lo único que había era un oasis y ni siquiera tenía nada interesante.

La pelirroja los siguió desde la distancia y al parecer no se daban cuenta de ella. Recogió una pequeña piedra de la arena y se detuvo al ver que paraban a hablar con otras personas. Quizás era de mala educación lo que iba a hacer, pero vio como una de las mujeres golpeó al pelirrojo. A saber qué le había hecho ya.

Apuntó directamente a la cabeza de Zane. Dio un pequeño salto al ver que su puntería seguía siendo buena y, tras eso, le gritó con una sonrisa de oreja a oreja mientras se acercaba a ellos con rapidez.

-¡Zane!

Al llegar hasta ellos se fijó en las caras de los allí presentes. Quizás no había sido buena idea interrumpirles... Dejó ese tema de lado y continuó a lo suyo.

- ¿Estos son tus tripulantes, no? Es un placer, soy Yoko - La pelirroja hizo un gesto con la mano a modo de saludo.

Ella sabía que Zane tenía una banda, pues en su primer encuentro, para él eran lo más importante. Ese momento cambió la visión de Yoko hacia el pelirrojo. Alguien que protegía a sus amigos con la vida no era malvado.
Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Lun 27 Mar 2017 - 20:06}

La boca de Hou volvió a abrirse para soltar un sonoro bostezo al tiempo que sus ojos se humedecían y su espalda se estiraba. La espera estaba siendo realmente aburrida, especialmente por el hecho de que, desde el regreso de Ryan, no habían vuelto a dejarle pasar el rato con Alice y Tommy. Aquella banda era un auténtico coñazo después de todo, o al menos lo eran sus oficiales. Pero en fin, al menos tenía suerte de que no decidieran tirarle al mar. Habría sido un tanto problemático, especialmente si tenemos en cuenta de que en el agua tenía la misma movilidad que una piedra. Estuvieron tentados de hacerlo, sin embargo, tras su numerito en aquella taberna... Cafetería... ¿Pastelería? ¿En qué clase de taberna iban a servir tés? En fin, qué más da. Lo único que sabía era que llamar tanto la atención de la gente que allí se encontraba no le había hecho demasiada gracia al capitán. Se preguntaba cuánto tiempo le llevaría acabar al fin con la paciencia casi infinita de ese chaval.

- ¿Te ha quedado claro de una vez? -le hubo preguntado Ryan bastante antes de que sus futuros oponentes llegasen al lugar acordado- No tenemos tiempo para esperar a que tu neurona comprenda la situación.

- Sí, sí -respondió el castaño-. Cumpliré mi parte, no tienes por qué preocuparte. Pero... ¿No podríais soltarme mientras esperamos a que vuelvan?

De nuevo, al igual que durante toda la noche que había pasado prisionero de aquellos críos, habían decidido que atarle era la mejor forma de lograr mantenerle controlado y evitar que volviera a meterles en líos. ¿Pero qué problemas iba a poder ocasionarles en mitad de un jodido desierto? Aquello era indignante. Casi parecía que no se fiaran de él. ¿Y todo por qué? ¿Por un par de bolsas con monedas birladas? ¡Si pensaba devolvérselo!

- No -cortó el capitán con brusquedad.

- Pero...

- No.

---

Un desagradable puntapié sacó al chico de su estado de letargo, haciéndole sorber por puro instinto la babilla que había comenzado a descender desde la comisura de sus labios. Frunció el ceño al tiempo que le dedicaba a Dowson una mirada cargada de molestia. Le había despertado justo en el momento álgido de su sueño, de una forma nada agradable. ¿No podían ser un poco más delicados? Si pensaba que aquella actitud de malote de instituto iba a lograr endurecer su aspecto estudiantil de niño bien estaba muy equivocado. Ya le devolvería la patada en otro momento, cuando no estuviera atado a una palmera. El pirata pareció hacer caso omiso a su reacción, pues su atención se encontraba en otro lugar que él no era capaz de ver, pues se encontraba a su espalda. Tras forcejear un poco sin obtener demasiados resultados su oído comenzó a afinarse, ya algo más espabilado, y pudo escuchar las voces de los recién llegados al oasis.

- Y ahora, compórtate -susurró Dowson, inclinándose y deshaciendo las ataduras.

Una vez se sintió libre trató de ponerse en pie de un salto, pero el haber pasado tantas horas sentado de forma tan incómoda le pasó factura, produciendo que ambas piernas se le hubiesen quedado dormidas, lo que solo pudo concluir con el rostro de Hou estrellándose contra la arena de forma bastante cómica... Y vergonzosa. Se irguió rápidamente para, acto seguido, escupir y comenzar a pasarse las manos por la lengua, intentando quitarse la arena que se le había metido en la boca.

- ¡Agh! ¡Gue azgo! -se quejó, sin poder vocalizar, mientras volvía a armar un espectáculo. Tras unos segundos en los que continuó así se giró, dando con la visión de que había terminado por llamar la atención de muchos de los presentes, que ahora le miraban denotando entre exasperación, agotamiento y vergüenza ajena- Esto... ¿Perdón?

Sonrió ampliamente y llevó ambas manos a la nuca, tratando de restarle importancia a lo ocurrido y decidido a quedarse en el sitio sin incordiar mucho más, aunque su voluntad no tardaría mucho en flaquear de nuevo. Ya con la movilidad de sus piernas recuperadas, se acercó ágilmente hasta los recién llegados, plantándose frente a ellos. Los escudriñó meticulosamente, casi como si estuviera analizándolos para el futuro enfrentamiento. Sin embargo, lo que estaba ocurriendo en su cabeza era algo mucho más profundo y delicado. Preguntas de vital importancia que precisaban de una respuesta inmediata antes de que las cosas pudieran torcerse. Cuestiones que necesitaría resolver si quería poder llegar a cumplir su parte del trato, tales como...

- ¿No es peligroso para una niña de tu edad navegar por ahí? ¿Saben esto tus padres? -inquirió, acercándose de repente a la joven pirata que acompañaba al espadachín pelirrojo, apoyando las manos en las rodillas mientras se inclinaba para ponerse a su altura.

Bueno... Al menos para él sí que era importante. ¿Cómo iba a poder conciliar en sueño esa noche sin obtener aquella respuesta? Casi no había prestado atención a la pelirroja que acababa de llegar a la reunión de antiguos estudiantes a raíz de esto. Ya lo haría, probablemente como al resto de sus recién conocidos nuevos amigos.
Mist D. Spanner
Azote del paraíso
Mist D. Spanner
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Mar 28 Mar 2017 - 20:03}

Una vez más, el genio arrastrado a uno de los primitivos juegos por parte de su capitán el temerario. Podrían haber ignorado a esa panda de capullos que se hacían llamar piratas y simplemente marcharse con la estúpida de Haru y los nuevos a Little Garden. Pero no. El estúpido de Zane tenía que caer en las estúpidas provocaciones de un estúpido capitán de una estúpida tripulación de piratas estúpidos. Por si fuera poco, una pelirroja decidió que era buena idea tirarle una piedra a su capitán. El chico estaba a punto de reaccionar, hasta que el diálogo de esta le hizo ver que eran conocidos.

"Vaya con el mejor amigo, no me cuenta nada..."

Y, por si fuera poco, uno de los que estaba en la otra banda se acercó a Haru y la trató de niña. Fue en aquel momento que Spanner no pudo aguantar más. Se llevó la mano a la boca y aire empezó a salir de entre sus dedos debido a la potente carcajada que no pudo contener. Señaló a Haru mientras reía, casi intentando hablar.

- Ay... lo siento- dijo cuando terminó.

Entonces se colocó junto a su capitán y simplemente esperó. ¿Qué otra cosa podía hacer? Según su opinión, deberían haberse marchado ya en vez de seguir en aquella estúpida isla siguiendo las estúpidas provocaciones de... Bueno, cogéis la idea.
Zane D. Kenshin
Zane D. Kenshin
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23490-zane-d-kenshin-el-

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Jue 30 Mar 2017 - 17:11}

Aquella bofetada hizo que mostrara una ligera sonrisa en el rostro. Eran muchas las mujeres que me habían golpeado a lo largo de los años, pero era la primera vez que lo hacían con tanta fuerza. Y esa mirada de desprecio y repugnancia hacía que la peliazul me resultara más atractiva todavía.

—Tú te lo pierdes, gatita –le guiñé un ojo y me di media vuelta, ladeando la cabeza para mantener contacto visual con ella–. Pero luego no te arrepientas.

Ante esas palabras, la chica elevó su mano derecha alzando su dedo corazón.

“Algún día te nombrar la reina de mi cueva”

Al volver con el resto de la banda, un muchacho de cabello castaño, que estaba junto a los estirados de la otra banda, osó juzgar a Haruka por su aspecto juvenil. Recibiendo un golpe con el puño por parte de Ryan, su capitán.

—¡Cuida tus modales! –Ryan clavó su mirada en Hou, para justo después mirar a Haruka–. Así no le habla a una señorita tan bella como ella –cogió la mano izquierda de Haruka y le dio un beso, tal y como yo había hecho un rato antes con su compañera.

“Esto se va a poner feo…” –pensó Zane, antes de que algo le golpeara en la cabeza.

—Pero que cojo…

Me giré con cara de pocos amigos, creyendo que había sido Esme o Manué, los cuales siempre estaban con bromas de ese tipo. Sin embargo, no fueron ellos. Lo que encontré al darme la vuelta fue a la muchacha pelirroja de cuerpo resultón y sonrisa embriagadora con la que había luchado hacía pocas semanas, Yoko. La verdad era que tenía un polvazo, pero para llevármela a la cama seguramente hubiera tenido que trabajarlo, y eso no iba conmigo. Sin contar que, si intentaba algo raro, la muchacha era lo suficientemente fuerte para derrotarme.

“Un momento…” –pensé, acercándome a ella lo más rápido que pude.

—¡Ya era hora de que vinieras, Yoko! –exclamé en voz alta para que todos me escucharan–. Tú sígueme el juego, ¿vale? –le susurré mientras pasaba mi brazo por su cuello para acercarla–. El pelimorado de facciones femeninas es Spanner, mi segundo de abordo. La enana con cara de mala leche es Haruka, una vieja socia mía. El enmascarado es Noximilien. El rubito con pinta de agricultor se llama Manué, y la del pelo corto que te mira con cara de odio es Esme.

Nuevamente me puse frente al capitán de la otra banda, pero esta vez con la pelirroja al lado.

—Ahora que Yoko ha venido podemos empezar –hice énfasis en el nombre de la muchacha, para que al menos Spanner entendiera que estaba tramando algo–. Así que dispara, Ryan. ¿En qué consiste el reto?

El muchacho me miró con el ceño fruncido. Su rostro tenía la marca de una mano, posiblemente Haruka le habría golpeado, pero a saber.

—El reto está claro, jugaremos al Davy Back Fight. ¿Sabéis lo que es, no? –preguntó.

—Sí, puedes dejarte de explicaciones –contesté, pues yo ya les había dicho en qué consistía en la taberna.

Pese a mi respuesta, el repelente del otro capitán comenzó a explicar en qué consistía aquel reto, remontándose a la primera gran era pirata. Durante los minutos que estuvo hablando bostecé un par de veces, al igual que el moreno de su tripulación que no parecía tan… tan… ¿repelente? Sí, podría decirse así, como el resto de sus compañeros.

“Seguramente lo hayan ganado en algún reto” –me dije a mí mismo.

—… así que las pruebas del reto serán: velocidad, puntería, fuerza, resistencia, juego de equipo y, por último y más importante, captura de bandera. Y ya sabéis lo que pasa cuando la otra banda pierde su bandera, ¿verdad? –inquirió, mostrando una amplia sonrisa mientras miraba a Haruka–. Así que id eligiendo quien irá a cada prueba, tenéis cinco minutos.

Spanner, Esme, Haruka, Manué, Nox, Yoko y yo formamos un círculo y comenzamos a hablar.

—Yo me encargo de la prueba de velocidad, creo que soy el más rápido de aquí, ¿cómo lo veis?

Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Lun 3 Abr 2017 - 18:58}

He sido entrenada para soportar cualquier situación que se me ponga por delante.
Pero haber sido entrenada para ello y ser capaz de soportar cualquier situación son dos cosas muy diferentes.
Si he pecado de algo en mi labor como asesina estos años, ha sido precisamente mi falta de paciencia y presencia, y mi facilidad para enfadarme. El saber estar y actuar con profesionalidad nunca se me han dado especialmente bien, motivo por el cual nunca se me asignaron misiones de escolta o acompañamiento.
Era buena matando personas, pero no tratando con ellas.
Y a todo esto debe añadirse el hecho de que, tras un año viviendo prácticamente en solitario, con la única compañía de un viejo cascarrabias, mis habilidades sociales se habían oxidado.

Por tanto, al ir directa al grano y tratar de manera poco irrespetuosa al señorito del colegio privado, autodenominado capitán de una "banda pirata", al parecer estaba siendo maleducada.
Cuando el cyborg de pega apeló a mi persona, esbocé una sonrisa gélida y le respondí con un tácito:

- Sí.

Pero no tuve tiempo de añadir nada más, porque uno de los integrantes de aquella panda de fantoches decidió comer un poco de arena con una caída bastante cómica. Solté una carcajada ahogada de desprecio y vergüenza ajena antes de volver a centrarme en responder al robot falso, pero entonces observé cómo el chico come-arena se me acercaba y me examinaba, para luego hacerme preguntas que, a mi parecer, resultaban maleducadas también. Para suerte de aquella criatura, estaba acostumbrada a recibir aquel tipo de comentarios que ponían en duda mi edad debido a mi estatura y mi falta de pecho, principalmente. Qué sociedad más discriminatoria.

- ¿Y tus padres no te han dicho nunca que no debes fiarte de las apariencias? -respondí, con una sonrisa gélida en los labios, acompañados de mirada amenazadora, mientras intentaba ignorar las carcajadas de Spanner y notaba como la ira corría por mis venas.

No obstante, el "capitán" de aquella pandilla de adolescentes escolarizados le propinó un golpe en el hombro y le llamó la atención enseguida, antes de fijar sus ojos en mí de nuevo. Ese tío no me gustaba nada. Me miraba demasiado.
Lo que hizo a continuación me descolocó completamente y me dejó momentáneamente en shock.
El niño de mamá sujetó mi mano con delicadeza y la alzó al tiempo que agachaba la cabeza en su dirección, y me temí lo que iba a suceder. Casi lo vi pasar a cámara lenta. Los labios de aquel tipo acercándose peligrosamente a mi piel para luego hacer contacto.
Intenté gritar "¡No!" pero el shock de la acción me dejó paralizada con una mueca de incredulidad en el rostro.

Seguidamente, mi cuerpo empezó a temblar de la ira, apreté los dientes y traté de contener el tic del ojo derecho. Aquello era una prueba, me dije. Allí mismo, podía demostrar a todos mis superiores que estaban equivocados. Que Haruka Kanata podía ser profesional y mantener la compostura en cualquier situación que se le presentase.
Pero, seamos realistas.
Eso no iba a pasar.

Mis ojos llenos de ira fulminaron al pobre chaval que había tenido la mala suerte de intentar ser sobón conmigo.
Al tiempo que fruncía el ceño en señal de enfado y determinación, flexioné el brazo derecho hacia atrás para darme impulso y le golpeé el maxilar con el puño cerrado.

Seguidamente me alejé de él unos pasos, acercándome más al resto de la banda improvisada que había formado el pelirrojo y me crucé de brazos, no sin antes ver cómo Zane arrastraba a una pelirroja cuanto menos llamativa hacia el idiota uniformado.
Al escucharlo hablar, dando a entender que aquella chica era parte de la tripulación, esbocé una ligera sonrisa.
El pollo ardiente siempre sabía cómo aprovecharse de todo lo que se topaba en su camino. No me resultaba del todo desagradable aquella faceta suya. Lo caracterizaba como buen pirata, al fin y al cabo.

Tras soportar el tostón que nos dio el adolescente de instituto privado sobre historia que no le interesaba a nadie, durante la cual aproveché para poner los ojos en blanco y hacer un gesto con la mano que indicaba que no se callaba a los demás, Zane nos reunió en un círculo y se decidió a hablar.

- ¿No debería el más lento participar en esa, genio? -murmuré con acidez, procurando que los oponentes no me escuchasen-. ¿Dónde quedó el plan de "perder todas las pruebas, saquearlos y huir como buenos piratas que somos"? -pregunté a continuación, alzando una ceja con escepticismo.

Lo único que había sacado en claro de todo aquello, es que el besucón estaba deseando que yo saliese a participar y perdiese la prueba. Aunque eso tampoco me importaba. Siempre podía matarlos a todos durante la noche y volver con el pelirrojo. Él al menos parecía tener la habilidad de estar siempre donde había problemas. Y eso era divertido.

"Desde luego, me niego en rotundo a ponerme ese uniforme hortera. Antes los mato a todos.", decidí en mi cabeza, al tiempo que la conversación continuaba. Aunque, si el plan salía bien, no tendría que preocuparme por aquello.
Noximilien
Bucanero
Noximilien
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Vie 7 Abr 2017 - 22:52}

Más personas se iban uniendo, esta vez era una pelirroja un cuerpo de escándalo, la cual le dio con una piedra en toda la frente a Zane. Ya era la segunda mujer que le había dado un buen golpe al descamisetado, o al menos eso creía. A lo mejor mientras no miraba, había sido golpeado por más mozas a lo largo del día, las estadísticas lo demostraban y normalmente no mentían.

Por otra parte, uno de los piratas/escolares le dio un capón a uno de sus compañeros por su grosero comportamiento, luego se acercó elegantemente hacia Haru y le dio un beso en la mano, haciendo una imitación más cutre que la que había hecho el pelirrojo antes. Conocia solo a la pequeñaja hace un par de horas pero sabía que aquello no iba acabar bien, por ahora solo mostraba unos ojos de enfados demoniacos que hicieron que al enmascarado le recorriera un sudor frio por el cuello

- “Madre mía, pobre que quiera cortejarse a la chiquitaja esa”.- Pensó a sus adentros.

Se supone que cada uno iba hacer una prueba para perder a propósito, pero Zane curiosamente cogió la prueba de velocidad y por la manera que corrió el anterior día, después del encontronazo en la taberna. Suponía que era para no ir tan desigualados, después de todo si perdían todas acabarían como unos pringados aunque luego les saqueasen o no a esos chavales.

- Si la cuestión es perder, déjenme en todo caso la prueba de puntería, a ver si  es verdad que los tuertos tenemos buena puntería.- Dijo el tuerto mientras se apuntaba con el dedo a la lente derecha de la máscara afirmando el estado de su ojo derecho.

Lo más parecido a una arma a distancia que había cogido  aparte de los típicos cañones de lo barcos, eran trozos de papel impulsados por una goma elástica.
Zane D. Kenshin
Zane D. Kenshin
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23490-zane-d-kenshin-el-

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Sáb 8 Abr 2017 - 0:06}

—No necesariamente tenemos que perder todos –respondí a Haruka–. Alguno tiene que ganar para guardar las apariencias. Bueno, vayamos al lío. ¿Qué proponéis?

Los cinco minutos que nos concedieron para decidir quién participaría en cada prueba fue un maldito caos que sucumbió en una discusión algo subida de tono. Si Spanner decía algo, Esme o Haruka le llevaban la contraria. Si Yoko decía algo no le hacían caso alguno. Y Manué y Noximillien se mantenían al margen, algo que no me extrañaba, porque el primero siempre se abstenía de las votaciones y el otro estaba muriendo de resaca. Al final, salí de mi estado de pasotismo como capitán y alcé la voz al grito de “callad” y por un instante, aunque fuera por casualidad, alguien aparte de Spanner pareció hacerme caso.

—Ya he decidido yo por todos, y si no os gusta os jodéis. ¿Vale? –imperé, con el ceño fruncido y tono serio.

Seguidamente, me alejé de mis compañeros para acercarme a Ryan y su grupo de estudiantes con complejo de piratas. La peliazul me clavó una mirada de odio con un atisbo de asco mezclado con desprecio, algo que respondí con un guiño y mi mejor sonrisa pícara. No sabía si era porque ya estaba acostumbrado, o porque la chica se estaba engañando a si misma rechazándome de esa forma y mi instinto sabía que mentía, pero lo que si tenía claro era que me moría de ganas de hincarle el diente a ese bomboncito de cabellos azulados.

—¿Os habéis puesto de acuerdo o vais a seguir discutiendo? -preguntó Ryan, mofándose de la actitud que habíamos tenido antes.

—Sí, después de discutirlo mucho hemos decidido que vuestra chaqueta es lo más ridículo que hemos visto en mucho tiempo. Y te lo dice gente que ha visto muchas cosas raras, okamas incluidos –le respondí, haciendo que el pirata uniformado me mirara mal–. Y respecto a las pruebas… la de fuerza la hará Spanner, de la puntería se encargará el de la máscara, Noximillien, de la resistencia Haruka, y de la prueba de velocidad me encargaré yo. Respecto a la prueba de equipo… ¿Cuánto se necesitan? –pregunté.

—Es una gymkana de tres miembros.

—¿Cuatro miembros? En ese caso se encargarán Spanner, Haruka, Esme y Yoko.

—¿Estás seguro de tu elección?

—Yo siempre estoy seguro, muchacho.

Una vez distribuidas las pruebas, sortearon el orden de las mismas. La primera fue la de velocidad, seguida de resistencia, fuerza y puntería. Y después la grupal.

La prueba de velocidad era simple, tenía que correr desde el oasis hasta un montículo de de arena, situado a unos dos kilómetros, donde esperaba un miembro de cada equipo, Manué y Alice respectivamente, y volver.

Mi contrincante era el mismísimo Ryan, el capitán de los piratas Rockfield, tal vez fuera porque también era el más rápido de su banda, o tal vez porque era una norma no escrita de aquel juego de pirata que ambos capitanes tenían que enfentarse, pero si algo tenía claro es que no iba a perder frente a ese individuo. Pero entonces, el muchacho de cabellos castaños que había recibido una reprimenda y había osado enojar a Haruka nuevamente hizo algo que no cuadró con la actitud del resto de la banda.

“Puestos a que vamos a timarles, mejor desde dentro”

Entonces, antes de que dieran el pistoletazo de salida, miré a Spanner y le guiñé un ojo. Y cuando tocó correr como alma que llevaba el diablo, corrí lo más lento que pude tardando caso casi diez minutos en hacer un recorrido que podría haber hecho en tres.

—Al perder te vienes conmigo, Zane. Así que despídete de tu gente –dijo con altivez Ryan.

—Spanner, te nombro capitán hasta que vuelva, ¿vale? –le dije, yéndome con la otra banda.

—Toma, tu blazer –dijo Ryan.

—No gracias, este estilo de fashion victim te lo dejo a ti, te va más –dije, burlándome de él.

Tras escuchar eso, Ryan intentó golpearme, pero lo esquivé echándome a un lado y avanzando hacia adelante hasta pegar su cuerpo con el mío y poner mi cabeza sobre su hombro.

—Como intentes ponerme un dedo encima, te juro que suplicaras que te quite la vida.

Seguidamente, me di media vuelta y me fui con el chaval de cabellos castaños, que estaba tumbado bajo uno de árboles del oasis. Me senté a su lado, apoyado sobre el tronco del árbol y le miré de reojo.

—Dime, ¿qué haces un tipo como tú con unos ingenuos como estos? –le pregunté, aprovechando que no había nadie de su banda cerca–. Por cierto, me llamo Zane.

Noximilien
Bucanero
Noximilien
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Jue 20 Abr 2017 - 13:34}

- ”¿Y para que hemos estado discutiendo este rato si ya habías elegido? ”- pensó en sus adentros el enmascarado. Prefirió no preguntarlo en voz alta ya que su “capitán” (aun le sonaba llamarle por ese nombre) se había puesto serio ante las indecisiones de la banda.

Zane, justo como la artimaña que estaba planeada, se dejó ganar por el líder de aquel grupo y se fue directo con ellos, aunque lamentablemente para los piratas Rockfiel, sin que lo supieran, su nueva adquisición iba a ser muy temporal y muy cara. Ahora le tocaba el turno de Nox, en la prueba de puntería, pero al intentar comenzar se dio cuenta que le faltaba lo más importante: un arma.

- ¿Eres tirador y no tienes arma? Tendríamos que desclasificarte de cabeza.- comento su contrincante.- Venga, te doy cinco minutos o me proclamare vencedor.
El enmascarado se puso a mirar a su alrededor, buscando un arma adecuada. Cerca del oasis había una pequeña tienda de campaña, donde dormía con, casualmente un rifle entre los brazos… y una lata melocotones, por motivos desconocidos. Mejor no preguntar

Nox se acercó al anciano, que al mínimo roce en el hombro por intentar despertarlo, grito mientras intentaba coger el arma de forma correcta.

- ¡NO TOQUEIS MIS MALACATONES! - al ver que nadie quería robarle su supuesto oro miro mosqueado a Nox – ¿Y tú que quieres, momia de metal?
- Disculpe las molestias era para saber si me prestaría su rifle un momento, le prometo pagarle por las molestias.
El anciano se tomó unos segundos.
- Está bien pero devuélvemela o té meteré los malacatones por donde la espalda pierde el nombre.

El anciano tenía un buen montón de latas desperdigadas por el suelo, las cuales si dejo llevarse. Serían los blancos perfectos. Tras colocarlos cada una en una distancia aceptable, alejando cada uno cuantos metros. El enmascarado se puso en una posición más bien tirando a torpe, para fallar los blancos adecuadamente como el plan lo pedia.
Respiro fondo y adrede, desvió el cañón hacia la derecha. Disparo, y sorprendentemente se oyó como la bala choco contra la hojalata de la lata y caía. Sorprendido miro el arma intentando saber cómo había acertado. No importaba. Solo tenía que fallar los otros dos, perdería y podría empezar el plan.
Esta vez apunto centrado, si el disparo se iba a la izquierda, era imposible acertarle.
Acertó, y al enmascarado casi se le salió una palabrota de la boca.
- "Okey, no pasa nada. fallo el último y ya está. El chaval acertara las tres y quedara como un enfrentamiento reñido.”- Penso. Apunto exageradamente alto, era imposible que le diese de esa manera.
Tercer disparo, la lata se quedo inmutable, por lo que alivio a Nox , pero por poco tiempo.

A los pocos segundos caía un pájaro muerto encima de la lata, tirándola y haciendo el punto valido. El señor, aun con la lata de melocotones bajo el brazo cogio su rifle y se fue pero no sin antes decir algo.

- Tengo que admitirlo, nadie había sabido dominar el desvió de la ruda Betty en años.- Dijo, refiriéndose al arma y marchándose.
- Si… Que suerte… Yuju…- Exclamo Nox cabizbajo.
Yoko Littner
Yoko Littner
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Jue 20 Abr 2017 - 17:18}

Y pensaba que iba a ser un encuentro tranquilo, quien lo diría. La pelirroja escuchó con atención todas y cada una de las palabras de Zane. Hacerse pasar por pirata era de lo más extraño, ni siquiera sabía si lo haría bien, pero ¿qué es lo peor que podría pasar? Excepto todo, claro. De todas formas, poco lo importaba lo que pasase con su nombre. Sabía que tarde o temprano acabaría metiéndose en algún lío y tendría que aprender a sobrellevarlo.

Yoko aprendió en un instante el nombre de todos los tripulantes: Spanner, Haruka, Noximilien, Esme y Manué. La pelirroja tomaba confianza muy fácilmente así que no sería un problema llevarse bien con ellos, salvo con la chica que la miraba con mucho odio, con esa apenas mantendría contacto.

Lo malo es que la reunión para organizarse contra la banda contraria, de la cual no tenía ni idea aunque le sonaba haber visto algún cartel suyo. Aquello era un jaleo, nadie se ponía de acuerdo y ella no tenía ni voz ni voto, aunque intentaba participar... Aun así, seguían sin hacerle caso.

La pelirroja pertenecía a la prueba grupal junto con Spanner, Haruka y Esme. Yoko se quedó de brazos cruzados con ellos, observando las primeras pruebas. No sabía que tenían planeado, ni siquiera sabía que pasaría si llegaban a perder todos. Lo que menos le interesaba era irse a una banda desconocida. Zane había perdido y, después, Noximilien ganó. Fue una sorpresa para ella, la verdad. La pelirroja no pudo evitar reír por lo bajo ante aquella situación tan peculiar.

Dejando de lado sus divagaciones, guardó silencio. Esperando a ver que planeaban sus compañeros de la prueba grupal.
Mist D. Spanner
Azote del paraíso
Mist D. Spanner
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Jue 20 Abr 2017 - 17:27}

No podía creerlo. ¿En serio? El imbécil de Zane había perdido y se había ido con el otro grupo. ¿En qué demonios estaba pensando? Ahora era el capitán. Pero esperaba serlo por poco tiempo, la verdad. No quería serlo, y menos ahora.
Y además le tocaba hacer la prueba de fuerza. Él no era alguien fuerte, ¿por qué demonios le había pedido que hiciese aquella prueba? Y si además tenía que ganarla... Maldición.

- Empieza la prueba de fuerza, vamos -dijo uno de los piratas rivales, aunque Spanner no se paró en pensar cual de ellos.

- ¿Te quieres callar? Estoy pensando y tu parloteo está bajando el coeficiente intelectual de toda la isla.

Se hizo el silencio mientras el pirata se apretaba las sienes, pensando. Debería esperar a que empezara la prueba de fuerza para saber que demonios hacer y como hacerlo. Finalmente, accedió. Los piratas rivales no parecían contentos con la forma de hablar de Spanner. Lo cual tenía sentido. Pero no importaba.

- De acuerdo, venid con nosotros. Tenemos ya preparada la prueba.

- Manipulando pruebas, ¿eh? Todo a vuestro favor, os van las trampas, parece.

- ¿Insinúas algo? -dijo el capitán de aquella banda, acercándose a Spanner.

- Si que eres imbécil, sí. Hay que ser idiota para no diferenciar una insinuación de un insulto directo.

El pirata resopló y se puso a caminar. Spanner hizo una seña a sus tripulantes y los siguieron. No tardaron en llegar a lo alto de una pendiente donde habían dos enormes rocas esféricas. Enseguida, una chica perteneciente a aquella banda, se colocó frente a la roca de la derecha. Llevaba un enorme espadón a la espalda y Spanner la reconoció como la muchacha que lo miró en la taberna.

- El que lance su roca más lejos, gana. Es simple.

Debía haberlo esperado. La chica se agachó y cogió la roca con ambas manos, levantándola con esfuerzo y colocándosela a la espalda. Spanner no tenía más que mirar la postura que tomaba la chica y el tamaño de la roca para calcular el peso de esta y,
darse cuenta, de que era mucho menos densa de lo que debería ser una verdadera roca maciza de ese tamaño. Las trampas eran evidentes. Giró sobre si misma y lanzó la roca hacia el otro lado de la pendiente hasta que cayó al suelo.

- Tres metros y medio. ¿Puedes superarlo, Recién nombrado capitán?

El chico se colocó frente a la otra roca. Se dio la vuelta y observó la roca lanzada mientras se acariciaba la barbilla. Entonces miró a la pendiente. Era muy empinada, era todo arena y, en cierto punto, sobresalía una enorme roca. Entonces Spanner tuvo una idea. Desató la espada de su cintura sin desenfundarla y, entonces, colocó la punta de esta bajo la roca a modo de palanca.
Empujó hacia arriba y la roca esférica empezó a rodar por la pendiente. Llegó hasta la roca saliente y, al estar inclinada, salió disparada hasta aterrizar en la arena.

- Eso me parecen más de tres metros y medio. ¿Y a ti? -pensó en reclamar de nuevo a Zane, pero... ¿para qué?
Le había hecho la putada de nombrarlo capitán. Se la tenía que devolver. Señaló al castaño que estaba junto a Zane-. Reclamo a ese a nuestro equipo.

Dicho eso, dedicó una sonrisa burlona al otro capitán.
Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Vie 21 Abr 2017 - 21:13}

La pequeña pareció sentirse algo ofendida por sus preguntas, aunque no llegaba a comprender del todo el motivo de ello. ¿Acaso había hecho algún gesto demasiado serio? Quizá se hubiera asustado de él y, por ello, había respondido de forma un tanto borde para su edad. "Cosas de críos", supuso. No le daría mayor importancia, estaba en la edad de volverse rebelde y llevar la contraria, así como de llamar la atención. En cualquier caso, incluso si no hubiese sido por esto último, no se habría inmutado lo más mínimo. Le dedicó una sonrisa amable, carente de cualquier tipo de sentimiento negativo, casi inocente, para decirle con simpatía:

- No lo sé, no me acuerdo de él.

Quizá debiera sentirse triste o apenado por ello, pero lo cierto es que le daba bastante igual. ¿Por qué debía atormentarse por unos tiempos que ni siquiera recordaba? Carecía de sentido incluso para él. Si después de tanto tiempo no había recordado nada dudaba mucho que aquello fuera a cambiar, así que lo mejor era mirar hacia adelante, no al revés. Sin embargo, antes de que pudiera continuar aquella agradable conversación con la pequeña de cabellos azabaches Ryan le soltó un puñetazo, molesto -para variar- por su actitud. Hou apenas se movió ante el golpe, ni siquiera le había dolido más de lo que pudiera doler una caricia, pero supuso que lo mejor era dejar de hacer el garrulo y comportarse un poco. Su intención era real, mas no pudo contener una carcajada ante el puñetazo que la contraria le soltó por sus acciones.

- Me caes bien -comentó el castaño sin darle demasiada importancia a la situación, aún medio riéndose-. Cuando todo esto acabe podemos jugar juntos si quieres, te enseñaré algunos trucos de magia que nadie más conoce.

Y dio media vuelta, no esperando respuesta. No tardó demasiado en volver al sitio donde se encontraba cuando todo esto empezó, bajo la sombra de aquella palmera. Agradecía no seguir atado a ella. Se estaba mucho más cómodo. Allí observó los acuerdos de ambas bandas, intentando no dormirse y prestar algo de atención, incluso cuando discutían sobre las reglas de aquellas pruebas que poco le interesaban. Al fin y al cabo, ni siquiera estaba planeado que participase en ellas. Su parte en todo ese lío era otra muy distinta.

Los minutos pasaban uno tras otro, y la cosa parecía ralentizarse a causa de una fuerte discusión entre los miembros de la banda del pelirrojo. Hacían demasiado ruido incluso para él, por lo que no pudo echarse una pequeña cabezadita hasta que le tocara intervenir. Lástima, quizá le habría venido bien descansar un poco antes de eso, aunque seguramente el grito que pegó el capitán le habría interrumpido el sueño. Eran un grupo peculiar... ¿Por qué le había tocado estar en el bando más aburrido? Evidenciando el hecho de que le habían cogido robando y ahora era su prisionero, quiero decir. En fin, fuera como fuere, las pruebas comenzaron y el pelirrojo, ante el asombro de todos, perdió. De todos menos del castaño, que se encontraba más confuso que impresionado. Llevó ambas manos a la nuca y se quedó observándole mientras se acercaba hacia él, no sin antes intimidar un poco a Ryan. Pobrecillo, en el fondo le caía bien.

- El karma, supongo -respondió a su pregunta, sonriendo levemente-. Al parecer hay gente que se enfada contigo si te pilla llevándote cosas suyas sin permiso -siguió, encogiéndose de hombros e irguiéndose un poco para ponerse a su altura, más o menos-. Hou, aunque la gente tiende a referirse a mí por "sucio ladrón", "rata" y "basura". Por suerte para mí, no pareces muy interesado en imitarles -sugirió, soltando una pequeña carcajada tras ello sin razón aparente.

El tiempo pasó rápido y apenas les dio tiempo a intercambiar unas cuantas frases más antes de que terminase la segunda prueba. No había sido nada demasiado impresionante, a decir verdad. Mover rocas era sencillo, más aún cuando había visto a los uniformados alterar la prueba a su favor. Fue divertido, sin embargo, ver al espadachín de la banda rival dejar en evidencia a los escolares. Lo cierto es que debía de resultar humillante perder con trampas y, de nuevo, Hou no pudo dejar de reírse, lo que produjo que Ryan y los demás le mirasen con rabia, casi mandándolo callar con ese gesto... Aunque no tuvo grandes resultados.

- ¿Eh? -el castaño parpadeó repetidas veces al escuchar al samurai pedirle a él. ¿Por qué no había elegido a Zane? ¿Acaso había visto aquella ocasión como la oportunidad perfecta de usurpar el poder de su capitán? La voluntad de los humanos era impredecible, sin duda.- Muy bien. Seguro que es más divertido estar con vosotros que con ellos.

El chico se giró hacia el pelirrojo, mostrándole una sonrisa despreocupada y dándole una palmada en el hombro, acercándose.

- Espero que, si nos toca competir, no te contengas también conmigo -soltó, sin variar su expresión, y se unió al otro grupo.

"Bueno, todo ha salido como quería el uniformado. Quizá más rápido de lo que esperaba... Espero que me toque a mí pronto. Esto comienza a aburrirme", pensó, colocándose al lado de Haru y haciendo un gesto con la mano a modo de saludo.

- Hola de nuevo, pequeña.
Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Miér 26 Abr 2017 - 22:41}

Tras unos segundos de gritos me di cuenta de que no íbamos a llegar a un acuerdo con facilidad, y la vena tirana del pollo ardiente salió a relucir, decidiendo autocráticamente por todos lo que íbamos a hacer.
Ante aquello sólo emití un suspiro de resignación y me crucé de brazos en señal de inconformismos para observar a nuestros oponentes con mayor detalle.
Algo no encajaba.
Todos los miembros de aquella banda de piratas de pega vestían el mismo uniforme impoluto que no había vivido una batalla en toda su existencia. Excepto uno.
El muchacho que había entablado conversación conmigo previamente y me había confundido con una niña vestía ropas harapientas, viejas y gastadas, que desprendían olor a salitre, e iba descalzo.
Aquel no era un miembro de su banda. Era otra cosa.
¿Un prisionero? ¿Un esclavo?

Mientras observaba al joven, Zane decidió unilateralmente que me encargaría de la prueba de resistencia. No pude evitar emitir un bufido de alarma. ¿Resistencia?
Podía ganarla, pero llamaría la atención. ¿Acaso Zane sabía que podía ganar aquella prueba? Probablemente no. Nadie sabía lo de mi akuma, y nadie sabía de mis poderes. Entonces, ¿pretendía que perdiese o que ganase? ¿Qué estaba pensando el pelirrojo? No lo sabía.

- Ha dicho tres, no cuatro, Einstein -corregí entonces, con tono de superioridad y una sonrisa maliciosa en los labios. Ah, lo que me gustaba meterme con aquel chico. ¿Por qué sería?

Ante la sorpresa de los demás y mi resignación, Zane perdió su prueba a propósito. Me cubrí el rostro con una mano y emití un suspiro, antes de mirar a Spanner con los ojos entrecerrados. Como se atreviese a darme una orden, sólo una, con la excusa de ser el capitán...

La siguiente prueba fue... sorprendente.
El ciborg de mentira se tomó la licencia de molestar al que desde ahora llamaré Señor de los Malacatones para conseguir su arma, a pesar de que mis tres pistolas estaban más que a la vista. ¿No me las quería pedir? ¿Acaso le daba miedo una criaturita pequeña e infantil como yo? Esbocé una nueva sonrisa ante la idea, que enseguida se convirtió en carcajadas al ver cómo se desarrollaba la prueba.
A eso se le llama chiripa y lo demás son tonterías.

Spanner parecía molesto por el hecho de ser capitán, o quizá estaba molesto con Zane por habernos abandonado, pero el pelirrojo parecía bastante a gusto haciendo migas con el harapiento bajo una palmera. Zane me había impuesto a Spanner la prueba de fuerza.
Parecía intentar hacernos perder a todos a propósito, pero el pelimorado demostró que más vale maña que fuerza, utilizando su cerebro en lugar de sus músculos para ganar una prueba que estaba clarísimamente trucada sin hacer trampa.
Esbocé una expresión de aprobación, que me encargué de borrar de mi rostro en cuanto Spanner se volvió para mirarnos.

El genio escogió al harapiento en lugar de su capitán, ante lo que reprimí una nueva carcajada.

- Hola de nuevo, harapiento. Me llamo Haru, no pequeña. ¿Y tú eras...? -le respondí, dejando la pregunta a medio acabar con la intención de que él la terminase presentándose. Aunque no se me da bien recordar nombres. Ni caras. Ni personas en general.

La siguiente prueba era la mía, la prueba de resistencia, pero faltaba un pequeño detalle por resolver, que no dudé en puntualizar.

- Spanner ha reclamado a un miembro por haber ganado su prueba, pero el de la máscara también ganó la suya y no reclamó a nadie. Nos debéis a una persona -apostillé, mirando directamente al capitán de aquella panda de fantoches, para luego acercarme a Spanner y Nox y musitar-. El pollo parece estar bastante a gusto, así que yo cogería a la peliazul con la que ligaba antes -a continuación me adelanté y miré a nuestros oponentes-. Acabemos esto cuanto antes. Me toca la prueba de resistencia. ¿Quién es mi oponente y en qué consiste?

Se adelantó un muchacho vistiendo ropas estrambóticas. Llevaba unas gafas extrañas y cascos. No portaba ningún arma, así que supuse que sería luchador. Decisión sabia, los luchadores suelen ser resistentes.
Pero yo lo era más.

Y ahí se encontraba mi dilema. ¿Debía perder a propósito para guardar las apariencias y proteger mi secreto? ¿Ganar para fastidiar al otro equipo y dejarlos con la duda de cómo puede una chiquilla escuálida de 1,62 m tener semejante resistencia? ¿Fingir que me cuesta muchísimo ganar para hacerlo más creíble?

El tipo se acercó a mí con unos monos de trabajo extraños y comenzó a explicar la prueba.

- Es sencillo, en realidad. Sólo tenemos que ponernos esto. Estos monos llevan pesos en su interior, hechos para limitar los movimientos y cansar a quien lo lleva puesto. El traje pesa veinte kilos. A mayores, debes cargar con esto en las manos -cogió una pesa, que ponía 8 kg en letras grandes, y me la entregó. Fingí que no podía con su peso y me costaba levantarla, y esbozó una sonrisa de superioridad-. La prueba consiste en ir hacia el siguiente oasis corriendo, coger otra pesa igual que esta que hemos puesto previamente allí, y volver. El que llegue antes gana. Parece una prueba de velocidad, pero si no tienes buena resistencia te quedarás por el camino. ¿Preguntas?

-No. Haré lo que pueda -suspiré, antes de mirar a Spanner con ojitos de perro degollado, metiéndome en mi papel de sufridora.

Había tomado mi decisión.
Así que nos pusimos los trajes, y nos colocamos ante una línea que la chica peliazul marcó con el pie en el suelo, a la que llegué con fingido esfuerzo.

- Tenéis que correr en línea recta hasta aquella palmera -señaló- y luego girar a la izquierda para llegar al oasis. Cogéis la pesa y volvéis por donde habéis venido. No valen atajos. En la palmera hay unos aros que debéis coger al ir, y dejar al volver. ¿Entendido? -ambos asentimos-. Preparados... Listos... ¡YA!

El muchacho echó a correr sin mucha dificultad y me adelantó con facilidad, mientras yo caminaba a paso moderado.
Para cuando llegué a la palmera ya lo había perdido de vista. Cogí el aro azul que había en el suelo, me lo colgué del brazo y me enjugué un sudor inexistente.
Tras pasar un año en la cabaña de mi abuelo, llena de objetos pesados, y entrenar todos los días con pesos muertos, aquello era un paseo. Podía soportar el peso del mono sin dificultad alguna, y la pesa se sentía liviana. Pero había decidido que era más importante proteger mi identidad que ganar a aquellos idiotas. Íbamos a estafarlos, después de todo. No importaba mucho que yo perdiese.

Pero no sin darles una lección primero.
Cuando los demás me perdieron de vista, eché a correr como alma que lleva el diablo, y no tardé en alcanzar a mi oponente, que ya no avanzaba a la velocidad de antes. Parecía costarle cada vez más correr, y iba aminorando la marcha lentamente.
Apuré el paso y lo alcanzé para situarme a su lado, saludarlo con una sonrisa, y acelerar para pasarlo. Me volví para verlo con la boca abierta de par en par y, satisfecha, continué mi camino hasta el segundo oasis.
Allí encontré las pesas y cogí una.
Tras aquel sprint he de admitir que me habia cansado un poco. No era lo mismo pesar cincuenta kilos que ochenta, eso desde luego. Pero seguía sin suponer un problema. Podía volver con relativa facilidad y ganar la prueba.

Sin embargo, esperé al muchacho, que se quedó mirándome con cara de anonadado al llegar.

- ¿Por qué no has...? ¿Por qué sigues aquí?

Lancé la pesa al aire y la recogí como si jugase con una pelota de béisbol, ante lo cual los ojos del chico se abrieron como platos.

- Bueno, no tengo intención de ganar. Sólo quería probar que era más resistente que tú. Lo cual soy. Ahora, vete. Te daré unos minutillos de ventaja, ¿vale? Deberían ser suficientes.

- Pero, ¿por qué quieres perder?

- Eso no es asunto tuyo. Ahora vete. Antes de que cambie de opinión -amenacé, fulminándolo con la mirada.

El joven se apresuró en coger la otra pesa y echar a correr.
Me tomé unos minutos para admirar la belleza del oasis y beber agua del pequeño lago antes de retomar mi carrera, y me tomé con calma el viaje de vuelta.
Para cuando dejé el aro en la palmera de mitad de camino, el chico ya se había reunido con sus compañeros.

- Vaya, he perdido -comenté con indiferencia al llegar-. ¿Qué haremos ahora? Ánimo, chicos -les dije a los demás.

- Has perdido, así que vienes con nosotros -se apresuró en decir el capitán de la panda de payasos-. Reúnete con tu viejo capitán. Toma, aquí tienes tu blazer -me ofreció con una sonrisa. Parecía contento.

Rechacé la americana con un gesto al tiempo que lanzaba las pesas al suelo y me quitaba el mono, que se hundió unos centímetros en la arena. Estiré los músculos y me acerqué al pollo en llamas con gesto inquisitivo, para luego susurrar:

- ¿Qué tienes en mente, pelirrojo? ¿Qué hacemos ahora?
Zane D. Kenshin
Zane D. Kenshin
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23490-zane-d-kenshin-el-

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Vie 12 Mayo 2017 - 15:57}

—Eso son una sarta de tonterías, ¿qué tiene de malo tomar prestado por tiempo indefinido pertenencias ajenas? –dije, para justo después guiñarle un ojo y echarme sobre la arena–. No entiendo a los piratas que juegan a ser justicieros, como tus amigos. ¿Qué se creen? ¿Hermanitas de la caridad? ¿Una nueva clase de revolucionarios? A la hora de la verdad, seas un pirata que robe o uno que ayuda a los demás, nos juzgan de la misma forma, como a vulgares delincuentes –miré de reojo a Hou y sonreí.

“Me gusta este chaval, sería un buen fichaje” –pensé, aunque no fui el único que lo hizo. Para mi sorpresa, Spanner, mi segundo al mando, mi amigo, en lugar de elegirme a mí tras ganar su prueba, lo eligió a él. ¿En serio me va a dejar con esta panda de enfermos más tiempo? ¿Será que Hou le había parecido “mono”? No, no era eso. En la cara de Spanner se podía ver que estaba mosqueado y sabía perfectamente porqué: me había dejado ganar.

—No creo que nos toque combatir –le dije a Hou–. Nos vemos en el otro lado y dile a Spanner que… Bueno, nada.

Pese a eso, no todo iba mal. La banda había ganado dos nuevos miembros, Hou y la preciosa y sexy peliazul que me había rechazado, aunque no todo estaba perdido. Y ahora le tocaba competir a Haruka, posiblemente la más capaz de todos nosotros. Sin embargo, ante mi sorpresa, perdió y acabo a mi lado, susurrándome que tenía en mente.


—¿Que qué tengo en mente? –dije, para señalar la bandera de los piratas–. Tenemos que buscar el barco que posea esa bandera. Unos pijos como estos tienen que tener mucho dinero –sonreí.

Tras eso, concentré el poder de mi fruta del diablo en mi espalda y desplegué dos majestuosas alas de color carmesí con pequeños destellos dorados que atravesaron mi sudadera.

—Súbete, anda.

Alcé el vuelo y me dirigí al puerto. De camino a él, pude contemplar como un grupo de marines se dirigía de forma directa hacia el oasis donde estaba el resto de la banda compitiendo. Sería un total de tres pelotones formados por veinte personas cada uno, comandados por un marine de rango medio, o al menos es lo que pude ver con mí vista de pájaro.

—Parece que estos van a tener fiesta en unos minutos –bromeé.

Pocos minutos después llegamos al puerto, donde había atracado una decena de barcos, siendo el más grande de ellos de la marina.

—Bien, si encuentras el barco usa esto –le entregué un den den Zane–. En el caso contrario… te avisaré yo.

Mist D. Spanner
Azote del paraíso
Mist D. Spanner
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Vie 26 Mayo 2017 - 16:24}

Ahora Haru también había perdido. El día no podía ser peor. Lo único de lo que tenía ganas el chico era de marcharse de allí. Y parecía que el pelirrojo había decidido eso también. El chico pudo ver, a lo lejos, como el desgraciado de su capitán se marchaba volando cargando con Haru. Los insultos que rondaban la mente del pelimorado eran, sin lugar a dudas, demasiado fuertes como para ser pronunciados en voz alta. Incluso en boca de un pirata. ¿Acaso se le había ido la olla? ¿Acaso quería abandonarlos? No, el pelirrojo no era así.

Sin embargo si que era lo suficientemente estúpido como para ver que se avecinaba el peligro y no echar una mano. A lo lejos el chico pudo ver como venía corriendo un enorme destacamento de marines que se acercaba al oasis, obviamente con intenciones de detener a todos los que allí estaban. Y no parecía que fuesen a dejarles seguir con las pruebas. Los piratas no tardaron en verse rodeados por marines que apuntaban con sus armas. Uno de ellos, el que más destacaba, habló:

- No sé quién es el idiota que os ha dado la idea de poneros a jugar a esto en una isla del gobierno, piratas.

El chico señaló con el dedo al capitán del equipo rival, el cual estaba en guardia y, tras el dedo acusador, pareció sonrojarse ligeramente de vergüenza. El chico suspiró mientras se llevaba la mano al mango de la espada mientras colocaba los pies en posición. Eran demasiados, además tenían rifles. El pelimorado no estaba seguro de si su velocidad con la espada y sus reflejos serían suficientes como para detener una bala en el aire. Prefería no arriesgarse.

- ¡Fuego! -gritó el marine.

Los cañones dispararon. Spanner no se paró en mirar como se las arreglaba el resto, simplemente se hizo intangible haciendo que las balas lo atravesasen como si de aire se tratase, manteniéndose inmóvil en el sitio. Entonces, empezó a correr hacia uno de los marines mientras, con el rabillo del ojo, veía como el que mandaba entre los marines se enzarzaba con el capitán de la banda rival.

El chico se dejó atravesar de nuevo por otro disparo perpetuado por el marine contra el que corría. Al llegar a él, volviéndose tangible de nuevo, desenvainó con velocidad su espada, viéndose esta acompañada de una llama azul. La hoja, a una velocidad que el marine no pudo ver, le cortó el torso al marine, el cual empezó a sangrar en cuanto el pelimorado lo dejó atrás.

- ¡Debemos encontrar a Zane! -gritó al resto de sus camaradas mientras intentaba estar atento a lo que hacían los marines a su alrededor.
Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Vie 2 Jun 2017 - 18:06}

No esperaba nada de esto.
No quería que nada de esto sucediera.
Creí que había terminado. Que era libre. Que huir era suficiente.
Pero nadie puede huir de La Araña.
OST:

Fui estúpida por creer que podía librarme con tanta facilidad.
Es culpa mía.
Creí haber dejado de ser ingenua hace tiempo. Estaba equivocada. ¿Cuán ingenua puedo llegar a ser todavía?
Había huido. Creía que huir era suficiente. Me había unido a los científicos del gobierno, creía que estaba segura allí. Y luego me atreví a emprender un viaje en solitario, que me llevó a conocer al pelirrojo en llamas.
Creí de corazón que había dejado mi pasado atrás. Que aquello era el comienzo de una nueva vida. Una vida en la que nadie volvería a utilizarme nunca más. Una vida en la que era libre para hacer lo que quisiera. Una vida libre, en la que no recibir órdenes.
Supongo que nunca fui libre para empezar.
Llevo siendo propiedad de alguien desde los once años.
Eso tampoco va a cambiar.

Cuando me subí a la espalda de Zane y volé con él hacia el puerto, estaba siendo ingenua. Estaba siendo estúpida. ¿Cómo puedo ser tan estúpida?
Aterrizamos y me entregó un den den mushi un tanto estrambótico. Nos separamos con intención de buscar el barco de aquella panda de pijos con aires de grandeza, con el objetivo de saquearlos mientras no miraban. Y ahora teníamos tiempo de sobra, porque los marines los entretendrían tiempo suficiente.
Así que nos dividimos. Zane fue hacia el oeste, y yo me dirigí al este.
Si hubiésemos ido en direcciones contrarias...
No.
Me habrían encontrado igualmente.

- Rookie.

Al escuchar esa voz, y ese apelativo, la realidad cayó sobre mis hombros sin compasión.
No estaba salvo. Nunca lo había estado. No importa a dónde vaya, me encontrarán.
Nadie puede huir de la Araña.
Aquella contienda estaba perdida desde antes de empezar.
Mi cuerpo se paralizó debido a la bofetada de realidad, y el propietario de la voz se acercó a mí con parsimonia. No tenía prisa porque sabía que no iba a ir a ninguna parte. No necesitaba sujetarme para evitar que huyese porque sabía que no iba a correr.
Siempre he sido tan sólo una mascota bien educada.

Se colocó frente a mí y me dedicó una sonrisa amable al tiempo que el terror empañaba mis ojos. Todos los músculos de mi cuerpo se habían agarrotado, y sabía suficiente de medicina para comprender que, de sentir dolor, las uñas clavadas en la piel de los puños crispados me harían gritar.

Pero él no era capaz de comprender todo lo que suponía para mi cerebro y mis emociones el reencontrarse conmigo allí, en aquel momento y lugar. Parecía feliz. Me abrazó con ternura y pude apreciar olores nostálgicos. El aroma de su pelo no había cambiado. Tampoco la calidez de su cuerpo.
Pero la situación era muy distinta.

- Te echaba tanto de menos... ¿Cómo has estado? Has crecido un poco desde la última vez que nos vimos. No hace falta que estés tan tensa añadió, sujetándome por los hombros y dedicándome una nueva sonrisa. Quizá sí sabía lo que estaba pasando después de todo.

- Te han enviado a ti... por un motivo... Art -conseguí decir, apretando con más fuerza los puños para no temblar. La sonrisa se evaporó de su rostro con rapidez, y emitió un suspiro.

- Siempre has sido muy inteligente. Eso es lo que más me gusta de ti. Pero no tienes por qué estar tensa. No tenemos intención de hacerte daño, Rookie. Te queremos de vuelta. Y han decidido enviar a la cara más amistosa para decírtelo. No sé por qué decidiste marcharte de aquella manera, Rookie. Supongo que tendrías tus motivos, pero... Quiero aclarar un malentendido antes de nada -hizo una pausa, en la que pude atisbar una mueca de dolor, y tristeza en sus ojos. Seguía siendo tan condenadamente atractivo como antes. Ya casi no recordaba la belleza que aportaba a su rostro aquel lunar bajo el ojo izquierdo. Su mirada siempre amable, su sonrisa dulce y su voz. Por eso lo habían enviado a él. Para que cayese en su trampa. Cuando volvió a mirarme sentí una punzada en el corazón, y mis músculos se relajaron de golpe-. Yo nunca te abandoné. Nunca... Jamás se me habría pasado por la cabeza hacerte algo semejante. Te quería, Rookie. Con toda mi alma. No me marché. Me ascendieron. Tú y yo... Éramos la crema de nuestra pequeña banda de asesinos. Los mejores. La Araña sabía perfectamente que nuestras habilidades estaban siendo desperdiciadas en aquel sitio. Así que me ascendieron a mí primero y... luego iban a ascenderte a ti. Estaban peleándose con Gary, porque no quería dejarte marchar. Negociando. Y entonces te fuiste y... No volvimos a vernos y... me atormentaba la sola idea de que pensases que te había abandonado -me tomó de las manos como hacía años atrás, y me miró directamente a los ojos, atravesándome-. No sé qué te hizo Gary, pero ese bastardo se merecía lo que le hiciste. Nadie te culpa. Así que puedes volver con nosotros, Rookie. Puedes volver a casa. ¿No estás cansada de deambular sin rumbo? ¿De no tener un lugar al que llamar hogar? Nosotros somos tu familia, Rookie. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. Vuelve a casa. Vuelve a mi lado. Si aceptas el ascenso, podremos vivir mejor. No tendremos que matar a nadie más, Rookie. Serás guardaespaldas, como yo. Nos dedicaremos a proteger personas. Personas importantes de la Tropa. Viviremos bien. Incluso te darán una casa, mucho más grande que ese cuartucho en el que vivías. Siempre serás una de nosotros, Rookie -sonrió, apartándome un mechón de pelo de la cara con delicadeza-. Uno no simplemente deja de ser miembro, ¿verdad? Y ahora que te hemos encontrado, vemos que estás en una situación maravillosa. El delincuente al que te has acercado tiene una suma interesante por su cabeza. Zane se llama, ¿no? La Araña quiere hacer un trato contigo. Tu primer trabajo en mucho tiempo. Tu trabajo de vuelta a casa. Acércate a ese delincuente, infíltrate en su banda. Y, cuando llegue el momento, tráenos su cabeza. Con eso, perdonarán tu traición. Sólo tienes que matarlo y volver con nosotros, eso es todo lo que necesitan los de arriba para volver a confiar en ti. Y, cuando lo hagas, podremos estar juntos de nuevo -tras esas palabras deslizó una mano hacia mi cintura, me atrajo hacia sí y me besó. No opuse resistencia. Seguidamente, me susurró al oído-. Te echo de menos, Rookie.

No pude responder.
Estaba concentrando todas mis fuerzas en aguantar el tipo.
En no echarme a llorar a lágrima viva como una niña pequeña. En no luchar por deshacerme de su abrazo, chillar con todas mis fuerzas y echar a correr con toda la velocidad que me permitiesen mis piernas.
Pero no valía la pena.
No había ningún lugar al que huir.
No estaba a salvo en ninguna parte.

Tras aquello, Art se marchó.
Esperé, inmóvil en medio del puerto, a perderlo de vista.
Y entonces me desplomé.
Las lágrimas acudieron raudas a mis ojos al tiempo que las emociones que había estado suprimiendo me asolaban con la fuerza de un tsunami. Comencé a hiperventilar, rindiéndome al fin, y mi cuerpo empezó a temblar de puro pánico.
Porque, como bien había dicho Art, era inteligente.
Lo suficientemente inteligente como para saber qué era lo que acababa de suceder.
La Araña llevaba siguiéndome la pista desde que había matado a Gary y me había unido al Gobierno, dos años atrás. No me habían perdido de vista.
Y habían decidido acercarse ahora, que me encontraba más vulnerable.
Ahora que no tenía ningún lugar en el que refugiarme, nadie a quién pedir ayuda.
No sabía cuál era la extensión de la red de la Araña, pero ahora tenía claro que abarcaba como mínimo todo el Paraíso.
No estaba segura en ninguna parte.
¿Y si me negaba?
No.
No podía negarme. Si me negaba...
Un escalofrío sacudió mis huesos, con tan sólo imaginarme las consecuencias. Me abracé a mí misma con los ojos desorbitados, en un vano intento por dejar de temblar.
No quería volver. No quería ser una esclava otra vez. No quería pertenecer a nadie otra vez. No quería matar sin motivo. No quería...
Pero no me quedaba más remedio.
Lo único que podía hacer era aceptar mi situación. Ellos... eran demasiado fuertes, y demasiados. Y yo era demasiado débil. No tenía escapatoria. Era aceptar o morir.
Exhalé una bocanada de aire gélido producido por la bajada de temperatura que había causado el uso involuntario de mis poderes.
Me enjugué las lágrimas, me levanté, y me obligué a calmarme.
A resignarme a mi realidad.

El den den mushi sonó entonces. Zane había encontrado el barco de los piratas de pega.
Volví a coger aire para recuperar la compostura, me pasé una mano por el rostro eché a caminar en dirección al hombre que debía asesinar.

Había perdido la batalla. Y la guerra.
Zane D. Kenshin
Zane D. Kenshin
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23490-zane-d-kenshin-el-

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Vie 9 Jun 2017 - 19:45}

Coloqué mis manos sobre mi nuca, con los dedos entrelazados, y anduve por la región oeste del puerto de forma sosegada, dando pasos lentos y contemplando el lugar. Era una zona muy baldía y desértica, pese a no estar muy lejos de un gran río. Había multitud de barcos, casi todos del tamaño de un bergantín, a excepción de tres: una fragata de tamaño medio, con las velas rojas. Una nao de velas blancas y relucientes. Y, en último lugar, atracado en el extremo más occidental del puerto, una preciosa carabela.

“Tiene que ser uno de esos tres” –me dije, dirigiéndome hacia la fragata.

Al llegar a ella, haciendo surgir mis alas, me subí en él.

—A ver que hay por aquí… -susurré, deambulando por la cubierta del navío. La fragata era grande, casi dos veces mi barco. Con tres palos de grandes dimensiones y un gran velamen. Además de eso, su potencia de combate era inmensa, pues tenía más de diez cañones en cada lado. Simplemente, impresionante.
Me adentré en su interior y una extraña sensación me recorrió la espalda, haciéndome querer dar media vuelta. ¿Por qué? No lo supe al principio, pero al adentrarme en lo más profundo de la fragata lo entendí. Aquel no era una barco normal, sino era el barco de un grupo de okamas. ¿Piratas? ¿Revolucionarios? ¿Cazadores de recompensa? Eso no era lo relevante, sino que eran okamas. Me dispuse a salir cuando, antes de llegar a la cubierta, empecé a escuchar voces. Rápidamente me adentré en la habitación más cercana, pero ese fue uno de tantos errores que cometí esa mañana. Dentro había, amordazado con cuerdas y con una pelota de tenis metida en la boca un hombre, el cual al verme parecía estar suplicándome que le liberara.

—¿Quieres que te suelte? –le pregunté, con el entrecejo fruncido.

El hombre asintió.

Dudé entre liberarlo o no, pero al final lo dejé allí.

Salí al pasillo y, sin mirar atrás, corrí hacia la cubierta, para hacer surgir de nuevo mis alas y volar hacia el siguiente barco.

“Nota mental: Si sientes un escalofrío en la espalda… ¡HUYE!”

Al llegar al barco, me percaté de que era la nao y mi mirada se fijó en su jolly roger. Sin ninguna duda era exactamente el mismo que el de aquellos niñatos. Sin embargo, antes de poder tan siquiera agarrar el den den Zane, fui atacado por un alguien, cuyo golpe me estrelló contra el suelo de madera de la nao.

—¿Quién demonios eres? –preguntó con un tono de voz muy grave, mientras se crujía los nudillos.

Se trataba de un ser de gran envergadura, superando los cuatro metros de alto facilidad. Sus facciones estaban descompensadas, teniendo una cabeza muy grande para su cuerpo, y eso que era muy grande. Tenía unos brazos enormes y peludos y unas piernecillas muy delgadas. Su torso era normal, estando musculado y con algunas cicatrices. Era algo así como un humano con gigantismo.

—Alguien que no ha sido creado por partes –le dije, mientras me levantaba.

Aquel sujeto me miró con extrañeza, como si no se hubiera enterado muy bien de lo que le había dicho. Mientras tanto, cogí mi den de y llamé a Haruka.

—Canija, estoy en la noa de velas blancas que está al oeste. Ven -le dije, para que otro canal de mi den den Zane empezara a sonar-. Pelirrojo al aparato, dígame -tras eso, Spanner me contó su situación y le dije que viniera hacia el puerto.

Mientras tanto, aquel extraño ser volvía a atacarme.
Therax Palatiard
Ju senshi
Therax Palatiard
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t22170-therax-palatiard-e

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Jue 15 Jun 2017 - 20:11}

-¡Hasta los huevos! -gritó Therax de repente en medio del puerto, provocando que las miradas de todos los presentes se volvieran hacia él-. ¡Tib, estoy hasta los huevos de que siempre nos pase lo mismo! Cada vez que vamos a abandonar una isla tenemos que tirarnos tres días buscando a alguien que nos lleve -se quejó, mientras el animal lo miraba con la cabeza torcida.

Una serie de infortunios había provocado que, en lugar de llegar a su destino inicial, el barco mercante en el que había conseguido colarse acabara en la exageradamente calurosa ciudad de Arabasta. ¿Cómo podía hacer tanto calor en un lugar que no fuese el infierno? Para colmo, se encontraba sin un mísero berrie que le permitiese pagar o sobornar a algún marinero para que le llevase de vuelta al South Blue.

En consecuencia, el rubio caminaba sin rumbo fijo por la zona portuaria, tratando de identificar el navío con dirección al South en el que fuera más fácil colarse. Tib trotaba a su lado, sacando la lengua al tiempo que respiraba agitadamente. El pobre no estaba hecho para ese tipo de climas.

Conforme iba dejando atrás la zona más transitada del puerto, a la izquierda del chico se sucedían una ingente cantidad de naves, la mayoría mercantes y de una forma similar a la de un bergantín. En todas ellas, algún miembro de la tripulación de turno vigilaba que nadie ajeno a la compañía se acercase demasiado.

El domador maldecía su suerte entre dientes cuando, sin previo aviso, algo con unas extrañas alas rojas saltó desde una fragata hasta la nao que se situaba justo a su lado.

-Pero qué co... -no tuvo tiempo de concluir la frase, porque Tib se lanzó como un desesperado hacia la pasarela que conducía a la cubierta del imponente barco.

Therax, tras la sorpresa inicial -ya que hacía mucho que su mascota no hacía algo como aquello-, salió corriendo en persecución de su compañero, que había subido la rampa mediante tres largos saltos. Cuando alcanzó al animal, lo que encontró frente a él le dejó bastante desconcertado.

Allí en medio, un hombre pelirrojo hablaba con alguien haciendo uso de su den den, mientras que otro -completamente desproporcionado, por cierto- se lanzaba con ira contra él para golpearle.

-¿Otra vez tú? -dijo el espadachín desde un lateral del barco tras reconocer a Zane, consciente de que el encuentro solo podía traerle problemas.
Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Vie 16 Jun 2017 - 20:46}

Estaba harta.
Sola, abandonada, perdida, sin rumbo. Navegando sin motivo real, viajando de una isla a la siguiente sin detenerme más de unos días. Como si estuviese huyendo de algo. O de alguien. Quizá me he acostumbrado tanto a huir que ya lo hago aunque nada me persiga.
O quizá mi subconsciente lo sabía. Alguna parte de mí sabía que me estaban vigilando, espiando, controlando mis movimientos.
Y estaba harta. No, no harta. Esa no es la palabra.
Cansada, estaba cansada. Agotada, dolorida si pudiese sentir dolor, mancillada, magullada, rota, estropeada. No tenía arreglo posible. Y me había cansado de huir, de luchar, de correr y de matar. De viajar sin parar, de no conseguir un hogar.

Pero no me quedaba más remedio que aguantarme.
Me guardé el den den mushi en el bolsillo del chaleco y apuré el paso hasta el barco de velas blancas que me había indicado el pelirrojo.
Desde la distancia pude apreciar a una criaturita peluda apresurarse hacia su interior, seguido de un rubio. Al mirar a la caravela, pude apreciar la silueta de un hombre gigantón y un tanto grotesco, aparentemente agresivo.
Ladeé la cabeza preguntándome si aquel era un sujeto de pruebas de pastillas de gigantismo que había terminado con su cuerpo deformado por causa de las drogas del gobierno y, tras observar apaciblemente por unos segundos, me adentré en el barco pistolas en mano.

Pude ver a Zane en el centro del meollo, cómo no. El gigantón grotesco abalanzándose sobre él mientras el rubio se acercaba peligrosamente por su costado, justo frente a mí.
Sin mediar palabra, dirigí uno de mis cañones hacia el grandullón y otro lo coloqué directamente en la nuca del rubio.

- ¿Te dejo sólo un par de minutos y armas una fiesta? -comenté con tono socarrón, dirigiéndome al pollo en llamas- Como alguno de vosotros se mueva, os disparo -amenacé a continuación, tornándome seria y sacando mi lado más psicópata. El gigantón me ignoró por completo, quizá subestimándome por mi tamaño. Como de costumbre, craso error.

Efectué un disparo a corta distancia con Hikari, lanzando una bala que se adhirió a su hombro y se quedó pegada a su ropa. El tipo miró la bala ligeramente sorprendido, antes de esbozar una sonrisa bobalicona. Oh, esa era sin duda la mejor parte. Cuando creían que tu arma era de juguete y tus balas no servían de nada.
Apreté el gatillo oculto, activando el mecanismo de la bala que la hizo estallar en una explosión de luz que cegó al gigantón momentáneamente y lo hizo gritar de dolor y taparse los ojos.
Si bien la herida del hombro era leve, tardaría unos segundos en recuperar la vista, como poco. Ante aquello, lancé a Zane una mirada significativa y empujé suavemente el cañón de Yami contra la nuca del rubio, que estaba todavía de espaldas a mí.

- Rubito, créeme cuando te digo que no quieres averiguar qué hace esta pistola. Así que pórtate bien -solté con arrogancia, todavía apuntando al grandote con Hikari.
Zane D. Kenshin
Zane D. Kenshin
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23490-zane-d-kenshin-el-

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Sáb 17 Jun 2017 - 13:40}

Aquel extraño hombre de gran envergadura corrió hacia mí con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante, con un hombro más adelantado que el otro y sin apartar su vista de mí. Sin embargo, el ser tan grande, era lento. Rápidamente, aleteé con fuerza y me elevé hasta estar a un par de metros por encima del aquel hombre.

Entre tanto, un muchacho rubio aparecía en escena, junto a un cánido del más simpático, que me ladraba mientras movía el rabo.

—Me suena tu cara… -le dije al muchacho, pensando de que le podía conocer. En mi mente vislumbré todas las islas en la que había estado, incluyendo todos los líos que había tenido, ya fueran con la ley o con algún familiar que no quería que probara las mieles de alguna de sus familiares. Y entonces me vino algo a la cabeza–. Si vienes por lo de tu hermana… te vuelvo a decir que ella había sido profanada antes de que yo escavara en la cueva.

Segundos después llego Haruka, ¿o era Dilara? Bueno, da igual. La muchacha sacó dos revolveros, con el primero disparó al grandullón una extraña masa que explotó, emitiendo una luz muy potente. Y con el segundo apuntó a la cabeza del muchacho.

—No te preocupes, canija –volé hacia ella-. No te preocupes por el chaval, el problema es el otro.

El grandullón nos miró con rabia y se crujió el cuello de un lado a otro. Parecía estar mosqueado –aunque el término se quedaba corto-. Y entonces, sus brazos se recubrieron de una extraña energía y golpeó al aire creando una onda que nos hizo retroceder un par de metros.

—Esto va a ponerse feo, pero que muy feo… -comenté, mientras desenfundaba mis katanas.


Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Lun 19 Jun 2017 - 16:58}

El pollo en llamas sacó sus alas a relucir y se acercó a mí volando, informándome de que el enemigo era exclusivamente el grandullon. Aparté la pistola de la nuca del rubio, dejándolo libre.

- Ya sabes lo que dicen, más vale prevenir que lamentar. Sin resentimientos, ¿eh? -le dije, enfocando ya la vista en el gigantón que se giraba hacia nosotros con rostro enfurecido-. Diría que tiene fotofobia... -comenté con sorna, apuntando ahora ambas pistolas hacia él-. Si este es el barco de los horteras, intuyo que él es el vigilante... En momentos como este aprecio el trabajo en equipo. ¿Lo noqueamos para poder saquear relajadamente? -propuse al pelirrojo que ahora se encontraba a mi lado.

Justo entonces, el hombre dio una sonora palmada enérgica, que provocó una onda expansiva, la cual nos empujó unos metros hacia atrás. Mi espalda se precipitó contra la baranda, que evitó que siguiese avanzando hacia atrás. ¿Aquello era una onda expansiva?
Fruncí el ceño y me incorporé, aún pistolas en mano, antes de darme unos golpecitos con una de las pistolas en la zona golpeada, como los ancianitos que se golpean el lumbago cuando les duele. Seguidamente enfundé ambas pistolas en las pistoleras sobaqueras, que se cerraron automáticamente, y desenvainé las dagas.

-Como iba diciendo -retomé, con una exhalación-. ¿Trabajo en equipo? Somos tres contra uno. Aumentamos las posibilidades de victoria. Eso sí, no os metáis en el camino de mis ondas cortantes. No me responsabilizo de las heridas que puedan provocar -avisé, empuñando a Jigoku y Tengoku con una sonrisa psicópata, antes de lanzarme a un costado del grandullón y efectuar dos cortes al aire, que enviaron dos ondas cortantes en su dirección.

No sólo él podía presumir de ondas.
Therax Palatiard
Ju senshi
Therax Palatiard
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t22170-therax-palatiard-e

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Lun 19 Jun 2017 - 17:31}

Tras agitar varias veces las alas y elevarse para esquivar el golpe del grandullón deforme, el pelirrojo se quedó mirando a Therax, probablemente tratando de recordar si lo conocía.

-Me suena tu cara… -comenzó Zane-. Si vienes por lo de tu hermana… te vuelvo a decir que ella había sido profanada antes de que yo escavara en la cueva.

¿A qué venía eso? Él no tenía ninguna hermana... A saber cuántos habrían intentado partirle la cara por hurgar donde no debía. Cuando se disponía a replicar, el sonido de un mecanismo de disparo activándose le cerró la boca. Debían ser balas de fogueo, porque nadie en la cubierta pareció notar nada. Ante él, el que debía ser el responsable de la seguridad del barco empezaba a esbozar una mezcla de sonrisa y mueca de burla cuando, para sorpresa del rubio, un segundo chasquido provocó una explosión de luz que cegó al gigantesco hombre.

-Rubito, créeme cuando te digo que no quieres averiguar qué hace esta pistola. Así que pórtate bien -dijo una voz de... ¿niña? a su espalda, al tiempo que notaba cómo algo frío se apoyaba sobre su cuello. ¿Qué estaba pasando allí?

-No te preocupes, canija –la paró el de las alas rojas-. No te preocupes por el chaval, el problema es el otro.

Therax notó como dejaban de encañonarle la nuca, al tiempo que le dedicaban algo que era de todo menos una disculpa.

-Si este es el barco de los horteras, intuyo que él es el vigilante... En momentos como este aprecio el trabajo en equipo. ¿Lo noqueamos para poder saquear relajadamente? -comentó la voz a su espalda. Entonces se dio la vuelta para ver a una chica que no aparentaba tener más de 15 años. ¿Qué hacía una niña con pistolas? No tuvo tiempo de observar nada más porque, tras una sonora palmada, fue empujado contra la baranda del barco. ¿No podía tener ni un día tranquilo o qué?

A su lado, la pistolera enfundó sus armas y sacó dos dagas. Tras decir algo que el espadachín no alcanzó a oír, corrió hacia un lado del enorme vigilante y le lanzó dos ondas cortantes. Estaba claro que había que acabar con aquel estorbo que no le dejaba enterarse de nada de lo que pasaba allí así que, mientras la chica se movía, desenfundó una de sus katanas y cubrió su filo de escarcha. Aprovechó el tiempo que tardaron las ondas cortantes en cubrir la distancia que las separaba del hombre para coger velocidad y aproximarse al flanco contrario al que había elegido la chica. Cuando vio que no había posibilidad de sufrir el impacto de ninguna de ellas, se abalanzó sobre el tipo con la intención de provocarle un profundo corte en el muslo que se lo dejara entumecido.
Zane D. Kenshin
Zane D. Kenshin
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23490-zane-d-kenshin-el-

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {Mar 27 Jun 2017 - 16:42}

La canija resultó ser más rápida de lo que esperaba. Sin darme tiempo, tan siquiera, a reaccionar ya estaba atacando al gigantón lanzando dos ondas cortantes con dos dagas. La intención era buena, y el tamaño de su ataque era grande para provenir de dos armas de fijos tan minúsculas, pero no sería lo suficiente como para parar a aquel gigantón. Mientras tanto, el novato también lo atacó en el muslo.

“No recordaba que el novato fuera tan hábil” –pensé, mientras me cubría de un aura ardiente que comenzó a elevar la temperatura del barco, aunque donde verdaderamente hacía calor era a mi alrededor, en torno a los doscientos grados. Y sin esperar más, me abalancé sobre nuestro contrincante y le propiné un doble tajo en cruz a la altura del pecho, para luego retroceder y realizar una onda cortante a alta temperatura.

Mi ataque junto al de mis compañeros dieron de lleno en el hombre, que no se molestó en esquivar. En su rostro se podía ver una sonrisa de oreja a oreja, mientras se tocaba con las manos sus heridas. Tenía cuatro cortes en el torso, siendo dos de ellos dos quemaduras de segundo grado, y uno en el muslo. No obstante, eso no le impidió lanzar una onda de energía que volvió a hacernos retroceder. Fue entonces cuando un perro con bigote apareció en escena. Él me miraba y yo le devolvía la mirada, era como si nos conociéramos de antes. Y fue cuando lo recordé todo… Aquel era el chucho del muchacho rubio que conocí en el mar del sur hacía caso un año, antes de que el tío cabeza piña me incitara a montar una banda pirata con Spanner, su hijo. El perro me gruñó y empezó a ladrarme. Sí, era él, estaba completamente seguro de que era él. Y seguramente todavía se acordaba de que le robé su comida, pensé.

El gigante volvió a recubrirse y empezó a golpear al aire, creando ondas de choque que venían directamente contra mí. Echándome a un lado, esquivando como podía, me abalancé contra mi enemigo, aferrándome al mango de mis katanas, y le dí una embestida con todas mis fuerzas, aumentando la herida de su pecho.

Mientras tanto, a pocos metros de allí, el resto de la banda venía, seguida muy de cerca por los pijos adinerados.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

arashi - [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] Empty Re: [Privado - Arashi no kyoudai] Leyendas del mañana. Juegos en la isla de las mil y una noches. [Parte 2] {}

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.