Leiren Evans. [Marine]

Nivel: 33

Experiencia: 19.900

Nombre: Leiren Evans.

Apodo: Midorikawa // Midori // Pelomatojo.

Raza: Humano.

Sexo: Varón homosexual.

Edad: Diecisiete.

Rango: Coordinador.

Habilidades:

• Es capaz, solamente con olerlo, de saber la calidad exacta de un pescado. También de qué tipo de pescado es y qué tipo de preparación le vendría mejor para un plato. De la misma forma, es un maestro cocinando este tipo de comida.
  
• Es un experto amo de casa; debido a que gran parte de su vida la ha pasado en los cuarteles de la marina cocinando, planchando, haciendo coladas, ordenando, etc, ha mastereado gran parte de estas labores.
  
• Tiene una habilidad sobrehumana para freir huevos. Le quedan de p*** madre. Nadie sabe si es por la sartén, por el aceite, por el tipo de huevo o solo dios sabe qué, pero están malditamente deliciosos.
  
• Sabe orientarse de una manera bastante impresionante por bosques, selvas o cualquier sitio con árboles altos y plantas de diversos tipos.
  
• Tiene una voz agradable y con sentimiento, lo que hace que cante bastante bien.
  

Talentos:

• Tiene un gran olfato. Es capaz de distinguir olores a decenas de metros y discernir la dirección de cada uno de ellos. No es tan potente como podría ser el olfato de un sabueso, pero le ha sido bastante útil.
  
• Es un maestro del parkour, una disciplina que consiste en desplazarse en cualquier entorno, usando las habilidades del propio cuerpo, procurando ser lo más rápido y fluido posible. También es un gran gimnasta y es bastante bueno haciendo saltos y variantes.
  

Torpeza:

• En tierra sabe orientarse, sin embargo déjale que toque el timón de un barco y llevará a la tripulación al fin del mundo; no en el buen sentido. Eso sí, si queréis perderos y llegar a una isla maldita en la que os matarán a todos de forma cruel, es vuestro hombre.
  
• Aunque tiene buena voz, no sabe tocar ningún instrumento; demasiado complicado para su mente simple. Hasta con un triángulo podría hacer daño a los tímpanos si intentara tocarlo.
  
• No se sabe comportar en momentos de tensión, o mínimamente serios, siempre tiene que decir alguna estupidez o dar el canto haciendo cualquier cosa incoherente.
  
• Va a parecer una estupidez... Y realmente lo es... Pero le asustan los cuentos o las historias de terror. Sí, sin más. Puede que sea porque es un niño o quién sabe la razón, pero siempre se pone nervioso y se asusta cuando escucha uno.
  

Ineptitudes:

• No tiene la más mínima idea sobre conducción. La vez que intentó usar un coche de la marina... Digamos que el coche acabó hundido en el mar y Leiren tuvo que saltar por la ventana para sobrevivir. Nadie resultó herido, pero desde entonces se ha negado a conducir uno. A veces incluso hasta a montarse en uno.
  

Oficios:

ARTISTA:

COCINERO:

ESPÍA:

Trasfondo:

UNA LISTA DE PREGUNTAS QUE AL LE HIZO RESPONDER Y QUE POSIBLEMENTE QUEDARON OLVIDADAS EN UN RINCÓN DE ALGÚN CAJÓN DE SU OFICINA:

Historia:
Leiren nació en alguna isla en medio del South Blue de la cual ni se acuerda ni quiere hacerlo en absoluto; al menos nunca ha preguntado y seguramente nunca lo haga. Huérfano, vivió toda su infancia en el orfanato de la isla, donde tanto por parte de las cuidadoras como de los demás niños se vio apartado y rechazado; su apellido, proveniente de una familia bastante odiada en la isla, junto a su color tan extraño de pelo hacía que todo el mundo que lo viera lo repudiara, lo llamara siempre "bicho raro".

Mucha gente no hubiera podido vivir así, a esa edad. Leiren pudo, y siempre sonriendo, sin mostrar al resto del mundo que estaba roto por dentro.

Se pasaba gran parte del día recorriendo la ciudad, subido a las azoteas o refugiado en los callejones, sin dejar que nadie lo viera para que, así, nadie pudiera gritarle, amenazarle o, a veces lo que más podía dolerle, le hicieran el vacío. Aún así siempre lograba encontrar algo con lo que divertirse; una de las cuidadoras del orfanato, la única que no lo veía como un ser extraño sino como a uno más, le enseñó a leer y a cocinar, lo que hizo sus años en la isla mucho más amenos.

Puede que fuera un golpe de suerte, habrá que ver con el tiempo si fue buena o mala, pero a los siete años Leiren acabó arrestado y llevado al cuartel marine de la zona por robar algo de comida en un pequeño puesto. El marine al cargo se fijó en que el pequeño estaba desnutrido, casi en los huesos y con bastantes moratones. "¿Saben tus padres que su hijo se dedica a robar?" preguntaría el viejo, sabiendo que robaba por necesidad y no por diversión; "Ojalá lo supieran... Pero están muertos..." respondería Leiren, contestando así muchas de las preguntas que el marine se había estado haciendo. El viejo podría haberlo devuelto al orfanato donde le había dicho que vivía, podría haberlo hecho y haberse quitado un problema de encima; pero no podría haberse perdonado a sí mismo. "Chico... ¿Te gustaría ser marine?", diría sabiendo que iba a tener que dar la cara por el peliverde pero que, también, tendría una vida mejor que la que estaba teniendo. La sonrisa de pura felicidad de Leiren, la primera en más de tres años desde que había muerto la unica persona que lo trataba como a un ser vivo, fue más que suficiente para saber la respuesta.

Y no hay mucho más que contar, la verdad. Han pasado ocho años desde entonces. Por su corta edad solo se dedicó a tareas domésticas en el cuartel, tales como limpiar, hacer la comida, arreglar trajes de marines y ese tipo de cosas, pero, tal y como había pensado Kenneth, el viejo marine que hizo que se uniera a la marina, por fin había empezado a vivir de verdad. Había hecho amigos, había viajado a otros mares para entrenar en sus cuarteles, incluso había empezado a hacer pequeñas patrullas y a usar armas.

Este es el comienzo de su historia, la que de verdad hará que nuestro pequeño peliverde, que tiene quince años, empiece a vivir su vida.

Descripción física:

• Descripción general: Leiren nunca fue un chico demasiado alto de pequeño y, aunque con el tiempo ha crecido más de lo que mucha gente hubiera esperado, sigue siendo más bajito de lo que le gustaría, midiendo tan solo metro sesenta y ocho.  Con el tiempo ha crecido un puñado de centímetros, aunque para su edad sigue siendo un poco más pequeño de lo que podría ser, midiendo un metro setenta y uno. Aun si su masa muscular no lo llega a demostrar, es más fuerte de lo que en principio parece debido a la cantidad de trabajo que siempre le mandan en el cuartel. De la misma forma y en parte por culpa de casi no salir nunca de ahí su tez es bastante clara, aunque no llega a ser blanquecina.
  
  De perfil y rostro juvenil nuestro joven suele aparentar siempre menos edad de la que tiene y, de la misma forma, le da un atractivo especial. Su cabello verde hoja corto y bastante revuelto siempre le enmarcan unos preciosos ojos esmeralda que parecen brillar en la oscuridad. Con una sonrisa pícara dibujada siempre junto a sus pequeños colmillos bajo una pequeña nariz le confieren un aire interesante el cual poca gente no percata.
  
  
• Marcas personales: Tiene la espalda, sobretodo la parte superior de esta, llena de pecas y lunares que destacan en sobremanera debido a su tez clara. No se sabe por qué, además tiene unidos por marcas de nacimiento un par de esos lunares formando la osa mayor justo en mitad de su espalda.
  
  
• Indumentaria habitual: Camisa negra o gris debajo de una chaqueta naranja y negra, pantalones piratas negros y botas del mismo color, todo de materiales flexibles y cómodos, suele ser la indumentaria habitual de Leiren. Como accesorios indispensables lleva además un par de guantes sin dedos y una bandana con un escudo metálico en donde está grabado el símbolo de su familia que usa casi siempre como diadema para que no se le caiga el pelo en los ojos, todo ello de tonos grises oscuro, casi negro.
  
  

  LEIREN:

Descripción psicológica:

• Psicología:
  Por mucho que Leiren haya podido llegar a sufrir en su vida debido a cómo lo ha tratado la gente a su alrededor nunca ha perdido la sonrisa de su rostro, algo que muy poca gente puede hacer; solo con eso se va viendo cómo es nuestro pequeño. Feliz y alegre por naturaleza nuestro pequeño nunca pierde la sonrisa y busca cualquier excusa para poder esbozar una nueva. Cariñoso con las personas con las que tiene confianza, es capaz de dar la vida por ellos. Ve la vida de forma optimista, creyendo que todo mal es posible de erradicar; puede que una mentilidad un poco infantil, pero esperanzadora en cierta manera.
  
  Se puede decir que es un joven con un gran don de gentes, le encanta poder hacer amigos y pasárselo bien con ellos aprovechando cualquier momento posible para montar una fiesta, un entrenamiento mañanero -sea la hora que sea- o una misión en conjunto con alguno de sus compañeros. Le suele caer bien todo tipo de personas, y por mucho que tenga un sutil odio a primera vista con personas egoístas o soberbias en exceso por todo lo que ha sufrido en su infancia, las puede aguantar si lo necesita para alguna misión o por ser un superior. Siempre que no tengan un mal trato con él, Leiren será gentil, amable y respetuoso.
  
  Pero eso no significa que no tenga metas personales o intereses propios: tiene un curioso sentido de la justicia, y aunque no tiene miedo alguno de matar si lo ve necesario, suele buscar siempre la vía diplomática. Aunque si no, no dudará un instante en cumplir con su deber. No tiene miedo de blandir un arma contra alguien para defender a los más débiles, de superar sus propios miedos o incluso de saltar al vacío para llegar al otro lado de un acantilado. Aunque puede que en ocasiones sea demasiado valiente, convirtiéndolo en alguien tan imprudente como para enfrentarse a un gigante con las manos atadas a la espalda. Posee una fuerte voluntad para conseguir sus objetivos, y cuando tiene algo en mente es tremendamente difícil hacer que se olvide de ello, por no decir imposible.
  
  
• Gustos:
  
  
  
  • Le apasionan todo tipo de pescados. Es su comida favorita y nunca se cansaría de ella.
    
  • Le encanta tomar leche. Bien fresquita por las mañanas y por la noche caliente. Se puede malpensar, que es lo que muchos harán, pero no es lo necesario.
    
  • La lana. Aunque seguramente se divertiría con un ovillo de lana, lo que le gusta de esta es el tacto: disfruta muchísimo al tejer con este material.
    
  • Dormir la siesta en algún lugar mullido. Lo hace simplemente porque acaba agotado de las tareas que le mandan en el cuartel y, desde el primer día que calló rendido en un sofá quedándose dormido, le gustó.
    
  • Disfruta mucho haciendo la comida en general. Le parece bastante entretenido y un arte que cree que se infravalora muchísimo.
    
  
  
  
• Desagrados:
  
  
  
  • El humo, en general. Debido a su buen olfato sufre mucho con eso, aunque detesta por encima de todo el humo del tabaco. Si tiene que aguantarlo obligatoriamente lo verás aguantando la respiración o alejándose de la persona que esté fumando.
    
  • Siguiendo el mismo hilo, los olores demasiado fuertes: perfumes, comida podrida; ese estilo de cosas.
    
  • El olor a pescado podrido. Va a parte del punto anterior porque este desagrado no es que simplemente no le guste, es que le cabrea de una forma muy exagerada el saber que alguien ha dejado que el pescado se ponga malo.
    
  • Que toquen su cocina. Le pone de muy mala hostia que la ensucien, que cojan comida sin permiso o, simplemente, que estén tocando sus cosas.
    
  • Las comidas sosas o insípidas. Desde que aprendió a cocinar decentemente no le gusta nada probar algo que no sepa bien o, casi peor, que no sepa a nada. Es casi un insulto al arte culinario.