Los espíritus cuentan cuentos[Moderado Nivel 2 - Tsang Yue]

     Consigues bajar y caes en una sala iluminada con luces fluorescentes de color blanco, como las de los hospitales. Ahí el olor a azufre se acentúa mucho, no puedes sentir otro olor a parte de ese. Delante tuya puedes ver a un hombre de unos 50 años de edad con unas tijeras en una mano y un bote en la otra, deja salir un líquido de este que cae encima de lo que parece ser un cuerpo humano. El hombre queda sorprendido ante tu llegada y deja de trabajar con su víctima. Te mira de arriba abajo dos veces y te lanza el bote que lleva en la mano en dirección a tus píes.

     -¡Un intruso! No es de tu incumbencia imbécil, fuera de aquí o serás otra de mis pequeñas mascotas.- Grita el hombre mientras te lanza el bote y hace un ruido extraño con la boca que no consigues comprender del todo.

      Unos momentos después salen tres seres que parecen salidos del mismísimo infierno, uno de ellos parece humanoide con mechas de color rojo y las vísceras a la vista, pero no parece sangrar. Otro de ellos es casi como un pulpo, tiene cuatro brazos de color verde y una cabeza más alargada de lo normal. En cuanto a piernas, también son más largas que un humano, mide casi 2 metros. El último es un hombre con aspecto de matón con media cara esquelética y un agujero atravesando su cuerpo en la zona del corazón, este lleva consigo un hacha de guerra de casi su tamaño. El hombre pulpo ataca a uno de tus perros y el hombre de las mechas rojas a otro. El primero intenta ahogar a la criatura con sus manos tentáculo y el otro intenta descuartizar a la criatura usando sus garras.

      -No podrás contra mis criaturas, traídas del mismísimo infierno para servirme, por mí, el gran doctor Proto. Tu cuerpo será un hermoso añadido a mi colección.- Dice el hombre mientras hace una señal al del medio. - ¡Mátalo Volt! - Grita después de la señal.

     El matón como si de una orden del mismísimo rey se tratase, salta al instante hacia ti con el hacha bien en alto intentando partir tu cuerpo por la mitad. Después de que el bote explotase notarás en el aire un fuerte olor, más intenso que el azufre intentando entrar en tus pulmones por la fuerza, quién sabe de qué gas se trata. Si además intentas escuchar las voces de las almas de tu alrededor, notarás varias provenientes de los cuerpos que te atacan agonizando y diciendo que no quieren hacerlo. Tus opciones son intentar salir y luchar en otro lugar sin ese gas, quedarte ahí o escapar directamente, parecen todas igual de peligrosas.

     El hombre parece seguir sin hacer caso a tus frase y se da la vuelta cuando rompes la pared para pasar a la siguiente habitación. Se ha puesto a buscar algo entre los armarios de la habitación anterior, tu solo puedes ver botes si te fijas en la zona. Pero te será difícil diferenciar algo teniendo a tantas personas atacándote.

     La habitación en la que te encuentras ahora es parecida a la anterior, tiene menos instrumental hospitalario y de tortura y más agujeros en las paredes. En el suelo puedes ver algunas trampas de oso puestas y una rata enorme atrapada en una de esas trampas, parece llevar un mes muerta. Tus familiares han conseguido hacer un corte en uno de los brazos del hombre pulpo de dos metros de altura, pero parece seguir de una pieza, es más, ahora está enfadado y está corriendo a por ti. El de las mechas rojas se encuentra en una de las paredes de la nueva habitación sujeto de una lámpara con sus vísceras. Por otro lado, el del hacha se quedó un poco aturdido ante tu movimiento y sigue en la habitación anterior, se mueve lentamente hacia ti.

     Aunque hayan conseguido cortar al hombre pulpo, uno de los familiares recibió un golpe en el costado por parte del que lleva garras, quizás no pueda moverse con la misma velocidad.

     Tras tu segundo ataque sin embargo, consigues cortar al hombre pulpo por la mitad y la mitad superior de nuevo por la mitad, y así seguidamente hasta que se transforma en takoyaki. El de las garras consigue sin embargo esquivar tus ataques saltando de una lámpara a otra con sus vísceras. Mientras tanto, el gas consiguió evaporarse completamente y no tendrás ningún problema con él. El problema reside en los dos hombres que quedan, el de las mechas rojas y garras y el matón descorazonado con hacha. Este último lanza un ataque girando con su hacha en tu dirección, intentando parar tus guadañas y buscando hacerte trizas con ese intento de torbellino. El de las garras espera ansioso rematarte después de ese ataque.

     Doctor Proto sigue en la otra habitación, junto a unos ruidos extraños, como de engranajes. Si sigues escuchando a los espíritus oirás como una señal de alarma y un aviso de los mismos a alejarte de ahí.

     -¡Aléjate, este habitación es una trampa!- Grita el alma del recién muerto hombre pulpo

     Consigues bajar al sótano sin muchos problemas y te encuentras con una sala llena de objetos de tortura, cuchillas, celdas y armarios llenos de botes de diferentes líquidos, algunos tienen animales pequeños dentro, otros parecen simplemente líquidos de colores. Si afinas tu oído notarás gotas de agua cayendo y chocando contra el suelo, entre el lamento de las almas de ahí, que parece ser donde más había. Las paredes son de piedra y están húmedas, llenas de musgo. Pero de momento no ves ni rastro del científico.

      Cuando entraste todo estaba oscuro, pero de golpe se encienden las luces y tardas un poco en acomodar tu vista. En ese tiempo escuchas un pitido y tras eso alguien hablando por megafonía a través de un den den mushi que se encuentra sujeto en el techo del sótano. La chica tardó un poquito en recuperarse pero consiguió seguirte hasta ahí abajo.

      -Bienvenidos al laboratorio de los lamentos, aquí Dr. Proto, antiguo cabecilla de un grupo científico del sucio gobierno mundial os demostrará toda su capacidad militar. ¡Morir ante mi ejército de almas!- Se escuchó por el den den mushi colgado en el techo, con la misma voz del científico que viste antes. - Cuando vean de lo que soy capaz, sucumbirán ante mi poder. - Dijo por lo bajo mientras cerraba la conexión.

     -¡Sucio degenerado! Ese hombre acabó con todo mi equipo, degollándolos y haciendo experimentos en carne viva con ellos. Los oía gritar, sufrir y él seguía. ¡Todo mi equipo de marines murieron aquí, quiero vengarlos, ayúdame, por favor!- Dice la mujer esperando una respuesta positiva, parece triste pero no tiene pinta de que se vaya a poner a llorar, su carácter es fuerte.

     Tu decides si ayudar a la mujer matando al hombre que parece haber ido en contra del gobierno o seguir tus reglas de juego. En cualquier caso, hacia vosotros se acercan cuatro enemigos, os están rodeando. Dos parecen tener cara de piratas, aunque solo tienen media cara cada uno, la que le falta a uno la tiene el otro, o quizás son gemelos. Estos dos llevan espadas cubiertas de un líquido verde que se va escurriendo y cayendo en el suelo. Notas como una gota de ese líquido hace un ruido y corroe parte de la piedra, parece ácido o un veneno muy fuerte. Los otros dos monstruos son iguales que el hombre pulpo, a decir verdad parecen un mal menor, pero sus tentáculos parecen muy fuertes. Se quedan mirando y esperando tu ataque o el de la chica.

     -¡Os mataré a todos, lo juro!- Grita la chica mientras se abalanza solo con sus puños en contra de uno de esos monstruos pulpo, quizás se le olvidó la espada o simplemente no la encontraba.