Los espíritus cuentan cuentos[Moderado Nivel 2 - Tsang Yue]

Consigues capturar al espíritu sin que te consuma, en el momento en el que entra en tu cuerpo ves como la luz del símbolo de la pared se desvanece. Finalmente en tu interior, sientes como el espíritu es capaz de hablarte y comunicarse sin necesitar escuchar las voces del más allá. Parece como si tuvieses una voz interior más, como la que tienes en la cabeza cuando piensas o lees sin hablar.

-Me llamo Leo.- Dice el espíritu desde tu interior.- He visto tu historia, no me entrometeré en tus acciones, pero ayúdame a terminar mi trabajo aquí y acabar con ese científico. Puedo ofrecerte mis conocimientos sobre el terreno.- Añade con una voz seria, pero no arrogante. Parece una persona calmada, a pesar de intentar consumirte anteriormente.

-No entiendo nada de lo que está pasando. ¿Te duele la tripa?- Te pregunta la chica extrañada por tus movimientos extraños al luchar contra el espíritu.

No queda mucho por ver en esa habitación, fuera escuchas algunos ruidos y movimiento. Si sales por la puerta por la que entraste a la sala, notarás de nuevo la agonía de las almas, la sala en la que estabas parecía ser pues una caja que te cerraba del mundo exterior, al menos a nivel espiritual. Los espíritus te miran extrañados, como si viesen en ti un ser más, a parte de solo tu. Algunos gritan de alegría el nombre de Leo y otros lo insultan llamándole sucio revolucionario. No es tu problema lo que piensen de él, pero quizás te juzguen por los espíritus que lleves contigo. La pala brilla también con fuerza, sientes que podrías conectarte con ella y dejar la carga de llevar espíritus en ella. Quizás solo es una sensación, de momento con solo un espíritu parece que no tienes problemas para manejarlo y controlarlo.

-Todo recto por el pasillo de la derecha y deberíamos encontrar la sala de operaciones principal.- Te dice Leo indicándote el camino. Recuerda que solo tu puedes escucharle, la chica no lo oye.

-¿No me vas a decir nada?- Te pregunta la joven después de ver que avanzas sin responder su pregunta.- Es igual, veo que sabes donde está el chiflado.- Añade algo inquieta mientras avanzáis, parece esconderte algo, pero no sabes de que se trata aún.

-Que joven más habladora, me pregunto porqué a ella no la mataron en esa pelea.- Dice Leo, segundos después ves un recuerdo más, se trata de la joven que tienes al lado, está junto al científico. Este parece apuñalarle, aunque eso es extraño, pues ahora parece estar de una pieza y más viva que nunca. También es raro que te dijese que es una marine.

Segundos después notas como el se acercan un par de espíritus a la pala. Estos son absorbidos por ella y mientras entran te dicen que te ayudarán, pues tu has salvado a bastantes de ellos y sienten la necesidad de servirte. Parece que la pala adquiere un color más azulado cuanto más almas tiene, además, tu sientes que estás en cierta manera conectado con ese artefacto, puedes comunicarte con los espíritus que hay dentro sin mover los labios.

Después de seguir los consejos de Leo alcanzas lo que parece ser sin duda un laboratorio, pero está lleno de telarañas y polvo. La luz no parece funcionar, a pesar de que la joven ha pulsado unas cuatro veces el botón para encenderlas. Por otro lado, notas como el aire vuelve a estar cargado de ese olor a azufre, aunque parece que te estás acercando cada vez más a la verdadera fuente. Entre todo lo que hay en el laboratorio, destacan algunos libros sobre una de las camas polvorientas, un cartel en la pared y una foto sobre la mesa. Si te acercas y miras la foto, verás una hombre y una niña que tiene la apariencia de ser su hija, esa niña se parece a la joven que tienes a tu lado. Por otro lado, dos puertas dan fuera del laboratorio, a parte de cual usaste para entrar.

-La puerta de la derecha lleva al siguiente sótano, la de delante da a una salida a fuera del castillo. No se donde trabaja ese hombre, pero vayamos por donde vayamos, hay que tener cuidado.- Te dice Leo, sientes cierto miedo en su interior, puede que tenga que ver con la chica. El puede ver a través de tus ojos y sentir lo que tu sientes, así como tu sentir lo que el siente.

-Siento no habertelo dicho antes. Es mi mentor, fui su estudiante durante todo el tiempo que estuve en la escuela científica del gobierno. Era muy exigente, pero no se había comportado como un loco en ningún momento, hasta llegar a esta isla. Después de pasar una semana aquí cambió radicalmente, y justo en el combate contra los revolucionarios, después de probar una de sus armas extrañas, nos atacó por la espalda a todos. Entre nuestro equipo había un par de agentes y algunos alumnos más, pero yo era la única que estaba bajo su tutela personalmente.- Se toma unos segundos para respirar hondo, si la vigilas, notas cierto miedo y sufrimiento por recordar lo que había pasado. - Ahí nos acuchilló a todos, se trataba de un veneno no mortal lo que había usado, pero nos dejó dormidos. Después de un rato desperté, sin tener conciencia de cuanto tiempo había pasado. Me dejó en una sala oscura, atada a una silla y solo era capaz de escuchar gritos con voces que ya conocía muy bien, estaban siendo torturados, mis compañeros. Unos días después vino Dr. Proto y me ofreció salir de la isla si colaboraba con él, no pude aceptarlo, así que prosiguió con las torturas.- Sigue contando, está a punto de llorar. - Finalmente llegaste tú. De no ser por ti, ese bicharraco me hubiese torturado y matado, como poco. Espero que después de decirte esto no dudes de mi, no quería ocultarte nada, pero estabas tan inmerso en tus pensamientos que tampoco pude contártelo. Lo siento, de veras, perdóname, por favor. - Termina diciendo finalmente la chica arrodillada y llorando. Los espíritus que te acompañan afirman que lo que dice la chica es cierto, fiarte de ellos es tu decisión.

Por otro lado, al terminar la conversación, de aceptar a la chica y seguir tu camino por el siguiente nivel del sótano, verás como varias dagas vienen volando desde el fondo del pasillo, justo al cruzar la puerta. Se trata de un sistema diferente, pues no parece haber en el suelo ningún tipo de hilo, como pudiste ver en el anterior pasillo. A parte de esas cuatro dagas, de las paredes a medida que caminas salen chorros de fuego, es decir, alcohol en llamas. De tocarte te provocará unas quemaduras muy fuertes.

-Esto no estaba antes, ten cuidado.- Dice Leo extrañado

Aclaraciones:

La chica te agradece lo que has hecho para ayudarla y se va por la otra puerta, no sabes si la vas a volver a encontrar o no. Por otro lado, el pasillo por el que estás pasando se está estrechando rápidamente desde atrás, es decir, el techo está bajando al nivel del suelo progresivamente, deberías darte prisa si no quieres acabar hecho tortilla. Mientras tanto, las dagas no las conseguiste esquivar completamente, una de ella rasgó tu hombro izquierdo, pero al no encontrarse envenenada ni nada por el estilo, sales con una herida superficial. El fuego, sin embargo no te escapas completamente, el chorro es muy fuerte y consigue quemar parte de tu ropa.

Finalmente, si sigues corriendo alcanzarás unas cuchillas moviéndose como un péndulo y cortando todo lo que toquen. Están muy afiladas, y alcanzan desde el techo hasta el suelo. Hay cuatro de esas cuchillas por el camino, pero por suerte el techo deja de estrecharse en ese lugar. Tras las cuchillas hay más trampas en las paredes y unas escaleras que bajan ya por fin al segundo sótano, o eso crees. Algunas flechas salen en tu dirección mientras te mueves, parecen detectar tu presencia, no como las placas de presión o hilos.

-Cuántas ganas de entorpecer, parece que detecta tu alma. Prepárate, pues esto parece ser solo el principio.- Dice Leo a medida que ves como del fondo del pasillo nada más bajar las escaleras salen volando proyectiles en llamas.

Podrías intentar mentir a las máquinas e intercambiar tu alma con otro ser, ya sea uno de los de la pala o Leo. Aunque no sabes por cuánto tiempo podrás mantener ese vínculo espiritual.

Parece que lo has conseguido, pero no podrás mantener ese vínculo por mucho tiempo, se siente agotador. Mientras tanto, los sistemas dejan de funcionar, o eso parece. Las cuchillas enormes ya dejan de moverse, lo mismo con los diferentes mecanismos que disparan proyectiles. Suenan varios engranajes y después nada, silencio. Por fin puedes escuchar tranquilo el sonar de las almas, pero ahora parece como si estuvieses todavía más cerca de estas. Los gritos siguen sonando, pero ahora puedes percibir las almas de estos, sientes el frío que cubre ese mundo. Mientras estás en ese estado en el que el alma de Leo produce una presencia superior a tu propio alma sientes que también estás perdiendo control sobre tu propio cuerpo. Es como si se mueve por si solo, pero estás avanzando.

Unos veinte pasos más adelante ves dos puertas, una a la izquierda y otra a la derecha y en medio una pared. De la derecha escuchas ruido de maquinaria, engranajes moviéndose y chirriando. Por otro lado, a la izquierda puedes sentir la presencia de varias almas. Unas te están pidiendo que te acerques, en susurro. Leo está decidido a ir a la derecha, deberías recuperar tu cuerpo si quieres cambiar de dirección.

-Si vamos a la derecha creo que podemos parar este sistema de trampas.- Dice Leo seguro de si mismo, ha hablado con tu propia boca.

Consigues retomar el control de tu cuerpo, pero no sin consecuencias. Nada más abres las dos puertas dos proyectiles ardiendo salen volando directos hacia tu cabeza, con origen en la habitación de la maquinaria. Sin embargo, antes de que tengas tiempo para esquivarlos, un alma se abalanza sobre ti. Por suerte esta vez no se estrecha el techo. Por otro lado, Leo ha vuelto a su estado de espíritu secundario en tu cuerpo y se encuentra algo asustado. Te dice que ese alma que se abalanza sobre ti pertenece a una amiga, pero no parece muy hablador ahora mismo.

Tus opciones residen en esquivar el alma, que a pesar de ser un ser incorpóreo, podría alterar tu estado y hacerte imposible esquivar los proyectiles; Intentar esquivar los proyectiles o intentar modificar la trayectoria de los mismos. En la sala de donde provienen puedes ver varios engranajes moviéndose y escuchar sonidos de origen mecánico, como chirridos de metal rozando contra metal y el movimiento de pistones dentro de cilindros. En la otra sala ves un gran conjunto de cadáveres sobre camas, parece una morgue. Hay algunos instrumentos de tortura y máquinas en esa habitación. En cuanto a la luz, ambas zonas están iluminadas por unos tubos incandescentes de color blanco, parecido a los hospitales. ¿Cuál es tu próximo movimiento?

Spoiler:

Enhorabuena, consigues esquivar uno de los proyectiles y el otro te roza, ambos chocan contra la pared de la morgue y la atraviesan, dejando dos pequeños agujeros. Aunque tampoco llegan muy lejos, pues esto es un sótano y detrás de las paredes hay tierra y roca. El espíritu es parado por tu pala, siendo absorbido por esta y entrando en su interior. Entonces sientes que se trata de alguien enfadado, su objetivo era atacarte y matarte. Parece estar en cólera y quiere matar como sea al científico, es extraño que no se haya calmado una vez ha pasado al mundo espiritual. Por otro lado, Leo se calma y te cuenta que era su jefa para la misión y que es su culpa el no haberla protegido.

En la sala en la que te encuentras a parte de los cuerpos, como bien presientes hay varios espíritus, algunos muy enfadados y otros más tranquilos. Los enfadados te piden ayuda a cambio de ofrecerte su poder, a simple vista no parecen muy poderosos. Por otro lado, los más tranquilos hablan en susurro, dicen que quieren poseer los cuerpos que controla el científico y atacarlo contra su voluntad. Si miras a tu alrededor por la sala, puedes ver algunos grabados en las paredes sobre diversas partes de los cuerpos. Algunos de estos cuerpos les falta corazón, cabeza y otros directamente son solo esqueleto, quizás tenga que ver con los monstruos contra los que has luchado.

Tu gorrión mientras tanto ha buscado entre las máquinas y consiguió volver de una pieza. Te informa de que no hay ningún botón para parar el mecanismo. Quizás tengas que entrar y hacerlo por ti mismo, pero deberías tener cuidado, puede que haya más trampas. Tienes suerte de momento que no te hayan llenado de ácido o gas venenoso.

Si avanzas a la sala de las máquinas puedes ver varios dispositivos dispuestos sobre el techo, a modo de sensores de movimiento. Si los rompes antes de que se activen quizás no tengas que preocuparte por las trampas. Por otro lado, el sonido se vuelve cada vez más chirriante y molesto.

El espíritu colérico se calma dentro de tu pala y notas que tiene más fuerza de lo que suponías en un principio. Te dice de manera calmada que te servirá hasta que el científico muera. Por otro lado, Leo sonríe y recupera su estado de ánimo, parece totalmente dispuesto a usar su fuerza para la misma finalidad. Algunas almas al sentir tu presencia y al haber visto todo lo que has hecho siguen a tu alrededor, como si quisiesen ver como termina la lucha. Si los necesitas estarán dispuestos a ayudarte en tu cometido.

-¡Bienvenido a mi trituradora de cuerpos, de esta no saldrás vivo!- Dice la voz del científico, esta vez proviene de algo parecido a un megáfono en la pared, pero si escuchas atentamente podrás oír la misma voz proveniente de una de las paredes, detrás de las máquinas.

No tienes mucho tiempo para pensar, la puerta que estabas sosteniendo, de la morgue se cierra con fuerza y te empuja hacia el otro lado. Es decir, se cierra y una vez cerrada avanza hacia ti, junto a un buen trozo de pared, tu única opción es atravesar la puerta de las máquinas o intentar romper la de la morgue y volver. Si avanzas dentro de la sala con maquinaria, que conseguiste desactivar exitosamente, verás que no hay más que engranajes, la mayoría en movimiento. Uno que se encontraba parado se pone en marcha y la sala se ilumina con una luz roja intensa. Seguidamente unas cuchillas giratorias empiezan a descender desde el techo, que se abre para dejarles paso. Encima de estas no parece haber nada especial, algunos tubos que sujetan las cuchillas y hacen que vayan bajando, nada más.

-¡A la derecha, botón rojo!- Grita la voz de la mujer desde dentro de la pala. Leo afirma y te muestra la dirección mejor.

Las cuchillas no tardarán mucho en hacerte trizas si no te apresuras en pararlas. Si miras a la derecha puedes ver un panel de unos veinte botones y palancas de colores distintos. ¿Seguirás las indicaciones del alma? El resto de almas quedaron atrapados en la otra sala y no puedes escucharlos.

Ambas almas que tienes contigo se sienten seguras después de oír tu mensaje, parece que están mucho más confiadas en que les ayudarás que hace un rato. Por otro lado no parece que te hayas hecho ningún daño en tu entrada forzada a la sala de maquinarias, pero no se podría decir lo mismo de las cuchillas, están bajando y tu tiempo es limitado, quizás deberías agacharte. Aún con estos problemas y contratiempos consigues llegar al panel de botones y pulsar el botón rojo como te ha dicho la chica. Pero no pasa nada, el sistema no para. Las cuchillas siguen bajando y todo sigue igual. ¿Te habrá mentido, o se habrá equivocado?

Si miras más detenidamente en el panel ves que hay más botones rojos a parte del que pulsaste. Tanto Leo como la chica que aún no se ha presentando se quedan confusos, intentan guiarte pero no saben tampoco cuál de los botones es el que hay que pulsar. Esta decisión la tendrás que tomar tu, pues las almas no parecen coincidir.

-¡Jajaja! Esto no es una película, aunque prueba cortando el cable azul.- Bromea el científico, puedes escuchar su voz incluso más fuerte, suena detrás del panel de botones, quizás puedas atravesar la pared antes de parar el sistema, aunque si lo intentas y fracasas puede que no te queden opciones para salir de ahí.

La alarma sigue alumbrando con el color rojo y sonando continuamente, es muy molesta pero al menos te avisa de que el sistema sigue activo. Las cuchillas alcanzan ya la posición de tu cuello si te mantienes de pie, no vas a poder estar mucho más tiempo en esa sala si esto sigue igual.

-¡Es una pared falsa!- Grita Leo convencido, no sientes ninguna señal de mentira en su espíritu.

Por suerte sales de esa situación sin rasguños, el panel se rompe con sonidos eléctricos y entras directo a una nueva habitación. Un par de chispas saltan sobre ti, pero no parece nada que no puedas manejar. Tanto la chica como Leo gritan de alegría cuando salís de ahí, estaban a punto de perder la esperanza al ver lo del botón. La luz al entrar a la nueva habitación es blanca, como de hospital, ahí sentado en un despacho ves al científico. Parece... diferente. Lo puedes sentir, quizás solo sea una corazonada. No parece haber almas a tu alrededor, ninguna excepto la chica y Leo. Sin embargo, estos dos empiezan a sentirse debilitados, tu lo puedes sentir también, es como si algo intentase inhibir tu alma, algo poderoso en el mundo espiritual que no puedes ver.

El científico gira en su silla y te mira, sus pupilas son de color rojo oscuro y su mirada es penetrante, no solo atraviesa tu piel sino también tu alma, metafóricamente hablando. En su cabeza distingues dos cuernos bastante largos y con grabados esculpidos en los mismos, símbolos extraños que desconoces. Te sonríe mostrándote una dentadura rota y con varios dientes inexistentes, en lugar de estos solo ves negro. Si lo recuerdas no era así, sus pupilas eran color marrón y sus vestimentas no estaban ni la mitad de rotas que ahora, además no tenía esos cuernos anteriormente. Otro detalle que puedes observar es que parece ser mucho más musculado, tiene casi metro y medio de ancho y dos metros de alto, de lo poco que puedes aproximar al verlo sentado.

-Has conseguido venir, pero me temo que seré yo el que se encargue de ti y no ese pelele. Unas cuantas almas y una hermosa tapadera, hasta que viniste tu a fastidiar el asunto, ahora te tocará pagar tu precio y ser parte de mi colección.- Dice el ser con voz grave y poderosa, las paredes tiemblan ante el movimiento de sus labios. Entonces te das cuenta de algo, la sensación es la misma que la del demonio que derrotaste anteriormente, solo que unas cinco o seis veces más potente, quizás si que tenía razón con lo de su ejército.

Parece estar preparado para atacarte, pero se para a mitad de camino y se queda mirando de manera extraña a la pala. En ese momento sientes que esta brilla con un tono azul oscuro muy intenso, pero en su interior no notas la alma de la chica, notas como si la pala ha cobrado poder propio y quiere ser utilizada. El científico mira la pala, luego te mira a ti, grita con fuerza desatando su furia y su camiseta estalla, quedando solo con los pantalones y las zapatillas. Sale corriendo hacia ti con mandoble de enorme tamaño en su brazo derecho, este lo cogió de al lado de su mesa, parece muy pesado por la forma en la que lo está sujetando, intenta cortarte de forma ascendente de izquierda a derecha. No sientes que Leo o la chica intenten ayudarte, es más, no los sientes directamente. Quizás es hora de darle uso a tu nuevo arma, pero... ¿estás preparado?

Suerte tienes de esquivar el golpe por completo, pero sientes algo que avanza más allá del plano terrenal, la hoja del mandoble se extiende al plano astral y un fuego azul corta parte de tu alma. Sientes como tu cuerpo deja de funcionar un instante, después recuperas el control. La sensación es como un lapsus mental, por un segundo sientes como si dejas de existir y luego vuelves en ti. Por suerte el arma solo cortó un poquito, y el alma se volvió a recuperar completamente, pero quién sabe qué pasará si consigue alcanzarte con la hoja metálica, quizás sea mejor no comprobarlo. Después del corte está preparándose para volver a cortar, esta vez intentando formar un arco en frente de él, de derecha a izquierda.

Justo cuando va a cortar tu pala consigue golpearle, pero no en la costillas como tenías planeado, una fuerza sobrenatural parece mover la hoja cuando alcanza su cuerpo, como si se tratase de un imán del mismo polo. Aunque es una fuerza fuerte consigues sobrepasarla, pero cambiando la trayectoria y dándole en el hombro hombro derecho, raspándole la piel y haciéndole un corte de no más de dos centímetros. Para un humano normal eso hubiera sido bastante, pero en el caso del científico poseído no era más que un rasguño. Enseguida parecía curarse, imbuido en llamas rojas parecía el propio infierno a tus ojos. Cuando empezó a curarse notas el olor del azufre de nuevo, tan potente como cuando llegaste a la isla y entraste al castillo, emana de su cuerpo, el mismísimo olor del infierno.

Se gira y te dirige de nuevo una mirada penetrante, con esos ojos rojo carmesí y su arma en mano, el corte que intentó darte de arriba abajo solo consiguió alcanzar el suelo y hacer una fisura con la forma de la hoja, si eso te hubiese dado quizás te hubieses quedado sin un brazo. Pero a pesar de esa fuerza sobrehumana notas algo más, tus espíritus intentan comunicarse contigo, quizás si te alejas un poco puedes escucharlos mejor, pero ¿dejarás que el monstruo vea tu miedo?

Si te alejas unos metros Leo grita con furia diciendo que el ojo de la pala es un punto de unión y que lo uses para absorber a la chica y fusionarte con ella, que es más poderosa que él y sabe bailar entre llamas. A ella sin embargo no pareces poder escucharle, la hoja de la pala brilla cada vez con más fuerza, un azul intenso como el de la habitación en la que lo encontraste, la sensación es purificadora. Tanto si te alejas como si no lo haces verás como la hoja del monstruo se imbuir en llamas y empieza a hacer cortes de izquierda a derecha y de derecha a izquierda de forma diagonal, unas veces ascendente y otras descendente. Parece que tienes que sacar un as de debajo de la manga si no quieres acabar troceado y chamuscado, tanto tu cuerpo como tu alma.

Tu cuerpo se inunda de luz, la pala brilla como si fuese una estrella en este momento, con un azul astral, casi no pareces ser un chamán de oscuridad. Pero esto no es debido a la pala, esto es debido al espíritu con el que te acabas de fusionar. La joven Brienne es de alma pura, lo puedes notar ahora que ha conseguido unir fuerzas, antes parece ser que la pala no era un vínculo suficiente para mostrar la naturaleza del espíritu. Gracias a la fusión tienes parte de sus habilidades, es decir, puedes moverte más rápido todavía y tus golpes son más contundentes, sin embargo y aunque pareciese incorrecto, conservas tus habilidades y conocimientos, pudiendo seguir actuando como deseas. Has mejorado bastante comparado a la anterior fusión con Leo, que fue más bien fallida cuando consiguió tomar control sobre tu cuerpo.

Es la luz y la oscuridad las que luchan en esta habitación, el demonio intenta golpearte, pero es más lento que antes, no, eso no puede ser. Es tu percepción, ves las cosas moviéndose más lentamente gracias a los reflejos de Brienne. Uno de los golpes te roza, un poco más a la derecha y te rebana el brazo izquierdo. Otro golpe diagonal intenta darte, pero lo esquivas y acaba causando un buen destrozo en el techo, unas cuantas piedras se amontonan sobre el suelo de la habitación. El demonio muestra una cara de enfado y su cuerpo empieza a cubrirse en llamas, está a punto de darte un nuevo golpe cuando haces tu ataque. El ataque combinado atraviesa sus costillas y parte el cuerpo por la mitad, sientes como si la pala cortase a través de mantequilla con este poder. Suena un fuerte rugido y la habitación se inunda en ese olor a azufre, segundos después el cuerpo inmerso en llamas se desvanece.

Si estás atento a los espíritus oyes miles de gracias, y Leo el que más. La joven está muy feliz y te agradece que hayas aceptado esa fusión de espíritus, percibes una sonrisa aunque solo se trate de un espíritu.

-¡Eso fue increíble!- Te dice la joven, ya no parece ser una arrogante como antes. Leo afirma y te dice que no tiene intención de irse si quieres más ayuda en el futuro, su lugar es al lado tuya.

Tras desvanecerse el demonio puedes sentir algo extraño, el golpe que te había dado anteriormente empieza a doler, el que había cortado parte de tu alma. La chica te cura usando algo que desconoces de momento y en ese momento sientes la misma sensación de la habitación iluminada donde encontraste la pala, es el mismo espíritu angelical que te ayudó en aquel momento, a pesar de que pareciera un ángel simplemente era una persona pura de corazón y con un espíritu combatiente bastante grande. Sus habilidades con la espada son indudables, pero es de notar que fue ella la que te dirigió hacia esa pala y hacia la luz.

-¡Estáis todos libres!- Grita el espíritu de la joven y cientos de voces se escuchan a través de la habitación y la isla, casi todas se van hacia hacia el lugar que les corresponde en el plano espiritual, a descansar por fin.

Las almas que se quedan se ofrecen a ayudarte, entre ellas están, un tirador con relativamente buena puntería perteneciente al gobierno mundial, una joven doncella con habilidades diplomáticas y conocimiento médico destacable, un furioso luchador con poco temperamento y muchas ganas de combatir a tu lado, estos últimos ciudadanos de la isla antes del desastre. Que tu los escojas depende de ti y solo de ti, ellos están de acuerdo con seguirte por tus ideales y confían en que traerás al mundo un lugar mejor, sin pensarse dos veces a que facción perteneces.

Datos sobre Leo y Brienne: