Yumiko Vs Npc

     Tras la intervención en aquella isla habíamos sido enviados a Marineford, una isla inmensa creada por la marina. Aunque incluso la palabra inmensa se quedaba corta, todo era grande, las paredes, los cuarteles, incluso los baños. Nos dieron un tour por la zona hasta finalmente desembocar en una torre de muchísimas plantas, no tuve tiempo para contarlas, pero había al menos quince. Por otro lado había recordado que en esta misma isla hubo algunas guerras hace un tiempo, y eso me hizo sentirme un poco nerviosa, un territorio controlado completamente por la marina en el que yo no era más que una cazarrecompensas, no sabía aún que hacía aquí, pero lo descubriría pronto, pensé.

     Subimos algunos pisos y por fin llegué a lo que parecía ser un sitio para luchar, aunque era completamente diferente a lo que me había imaginado, se trataba de una zona inundada con algunas plataformas pequeñas, no sabía del todo hasta donde me llegaba el agua, pues me había subido a una de las plataformas, esperando a mi rival y vigilando la zona de alrededor. Según las pantallas que había en el techo pude ver que me tocaba contra alguien llamado Taiga, no lo conocía y eso solo me daba más mala espina, quizás fuese más fuerte que yo, pero tenía que ser fuerte y demostrar mis habilidades, quizás de esa forma conseguiría más puntos dentro de la jerarquía y más influencia para obtener lo que deseaba para mis padres. Hoy demostraría de nuevo mis habilidades como luchadora, igual que cuando luché en el torneo con arenas hexagonales, aunque en ese momento era mucho más insensata que ahora. Había aprendido bastante y mejorado mis técnicas, era hora de ponerlas en acción.

     Me quedé el arco en mano y preparada para saludar a mi contrincante encima de una de las plataformas. Esto será divertido, pensé con mi sonrisa habitual.

     Tras esperar un poco apareció en escena un joven de ojos azules y melena rubia con una camisa desabrochada y un cuerpo musculado. No sabía que pensar en ese momento, pero sonreí antes de sacar mis conclusiones, las cortesías eran lo primero. El joven tenía aspecto de galán, ir con el pecho descubierto en un combate es saber o creer saber que no te van a tocar en ningún momento, pensaba. Pero iba a seguirle el juego, aunque no bajaría la guardia por un joven guapo y musculado, ya había conocido muchos y algunos eran muy malas personas. Este se dirigió a mi con una sonrisa y empezó a hablarme, Taiga Redfield era el nombre con el que se había presentado, conocía ese apellido de algo, pero no conseguía recordar aún de donde. El joven quería mantener una conversación mientras luchábamos, sin duda para mantener mi mente ocupada mientras el tenía todas las oportunidades para pensar en lo que hacer seguidamente.

     -Yumiko Mei, encantada de conocerte. Me parece correcto, pero no esperes que te de tiempo a responder.- Respondí a su presentación con una sonrisa y me preparaba para empezar el combate.

     El joven hizo un gesto de con su dedo pulgar y miró a los lados un momento. Seguidamente preguntó por las razones por las que me encontraba ahí y que pretendía hacer en el evento al no tener pinta de marine. Me hizo sonreír de verdad, alguien se había molestado en hablarme para no darme órdenes por fin. Desde que llevaba en este lugar solo me habían dado órdenes, como si fuese esclava del gobierno, o algo así y este joven era el único que se había preocupado por mis razones. Podía sonar muy mujeriego el hombre y tener poco valor sus palabras, pero me sentía realmente bien al luchar contra alguien con algo de caballerosidad, no como los anteriores marines.

     -Eres el primero que no me da órdenes desde que estoy aquí, supongo que te mereces una respuesta.- Sonreí antes de preparar mi arco y unas flechas, puesto que tenía pensado atacar nada más terminase de hablar.- Pretendo obtener algo de mérito y reconocimiento por la marina y el mundo, puesto que en un futuro quiero ser una de las cazadoras más importantes que hay. Quiero que los criminales me conozcan por mis habilidades y no solo por mi nombre, quiero que me respeten y sepan quién soy cuando me mencionan. No busco fama dentro de la marina y tampoco convertirme en uno.- Dije con una sonrisa mientras tomaba mi primera flecha, una flecha con punta de anzuelo.

     El arco se cubrió de un aura de color rojo claro al activar mi habilidad para potenciar flechas, la flecha se cubría de color negro debido al haki de armadura, en ese momento disparé, no tardé más de un segundo en realizar el disparo, si el contrincante podía ver la flecha es que tenía haki de observación bien desarrollado, no lo dudaba. Esta flecha tenía como objetivo la plataforma en la que se encontraba Taiga, empezaría con un ataque relativamente débil. Pero sería suficiente para romper la plataforma, pensé. La punta de anzuelo me aseguraba que se clavaría en el suelo acuático, de forma que cuando el joven cayese al agua y la pisase se hiciese algo de daño.

     -Y tú, ¿por qué estás aquí? No pareces ir vestido como un marine.- Pregunté con una sonrisa, estaba preparada para el próximo movimiento desde mi plataforma. Si las cosas se torcían mucho podía aprovechar el hecho de que no tenía fruta y meterme en el agua. Pero eso solo me traería problemas, es difícil apuntar y disparar desde dentro del agua y algunos proyectiles perderían potencia.

     El rubio saltó a un lado antes de que disparase, pero no le iba a ir del todo bien puesto que cuando se dio cuenta que la la plataforma había explotado no tenía ningún lado a donde correr. Empezó a dar brincos y de repente lo vi andar en el aire utilizando una de esas técnicas que tienen los agentes, geppou creía recordar. Seguidamente dijo que era un simple agente del gobierno, eso me hizo sonreír, al final eramos dos personas que no eran marines, entre marines y luchando para demostrar nuestras habilidades. Y nada más decirlo vi que tenía intención de atacar, ondas verdes salieron de sus piernas a la vez que gritaba Rankyaku. Tenía que salir de la trayectoria como fuese o acabaría hecha trizas.

     Me impulsé y salté lo más alto que pude, unos seis o siete metros, tomé mi arco y creé dos flechas de energía, las recubrí con haki y las disparé una seguida de la otra. Si el agente no había estado atento a mi ataque no podría ver la segunda flecha, a menos que su haki de observación se lo permitiese, estaba utilizando mi técnica para hacer pasar una de las flechas por la sombra e la otra. La primera tenía como objetivo su torso y la segunda su pierna izquierda. En cuanto terminé los disparos me di cuenta que no tenía otra plataforma debajo, había desaparecido a raíz del ataque. Lo único que me quedaba era mojarme, y así hice, caí al agua y me acabé mojando por completo. Intenté dar otro salto fuera del agua cuando sentí un nuevo ataque dirigido a mí, no tuve demasiado tiempo para reaccionar.

     Este ataque no era como el otro, se trataba de un puñetazo en el aire, al principio pensé que se estaba haciendo el galán, pero entonces sentí lo que se estaba acercando, una fuerte onda de choque venía dirigida hacia mi a máxima velocidad. Salté hacia un lado, aunque el agua me impedía moverme con demasiada libertad y recibí parte del golpe. Mi hombro izquierdo se sentía como si una roca de cien kilogramos hubiese impactado contra él, pero por suerte no recibí el golpe en todo el cuerpo. Justo después de moverme y recibir el golpe una fuerte ola cubrió todo mi cuerpo, cerré los ojos para que no me doliesen. Tras la ola y después quitarme el agua de la cara, pude ver al rubio aún en el aire saltando para mantenerse y con el cuerpo cubierto en haki totalmente, su cuerpo era negro como el carbón, excepto su cara, el contraste era bastante gracioso.

     -No te preocupes, en este campo somos oponentes, habrá tiempo para amistad más adelante.- Dije con la mano sobre el hombro izquierdo y con una sonrisa, no iría a mostrar el dolor, pues eso me iba a mostrar débil ante los espectadores y Taiga, quería mostrar todo mi potencial.

     Levanté el brazo con el arco lentamente debido al dolor, apunté al cielo y disparé cincuenta flechas de energía, estas cubiertas de haki. No podía crear una lluvia de flechas en este lugar debido al techo, pero eso serviría igual si se clavaban en él, era solo el aperitivo. Seguidamente tomaría otras dos flechas Double-Mode Arrow y las intentaría disparar hacia su rostro, puesto que no estaba cubierto de haki. Estas flechas estaban en modo eléctrico, de caer al agua provocarían una pequeña descarga alrededor, esperaba. De mientras intentaría buscar una plataforma y correría hacia la misma, si el joven no me atacaba antes. De lo que estaba segura era que no podría estar todo el día en el aire, acabaría agotado y además era más fácil dispararle en el aire.

     -¡Espero que logres tu meta también, Taiga!- Dije con una sonrisa sin importar lo que iría a pasar anteriormente, excepto si me impedía hablar por completo.

     Las flechas tocaban su piel y rebotaban o desaparecían sin dejar rasgo alguno, ese fue el momento en el que más me frustré. Las últimas dos flechas que iban dirigidas hacia su cara las paró con una especie de escudo de color verde, no le había hecho ningún rasguño. Me sentía relativamente mal, pero estaba a punto de lanzar otro proyectil aún más poderoso todavía, aunque justo cuando tomé mi nueva flecha, una Hollow-Point Arrow y una de las balas de mi bolso noté algo extraño. El joven había cambiado su piel por pelaje de color rojo y su cuerpo creció hasta los seis metros, era un gigante para mi, aunque Kodama había sido más grande no daba tanto miedo como este ser. Sus brazos se cubrieron de un aura azul y su cuerpo cada vez parecía más peligroso, en ese momento noté la diferencia de poder, no tendría tiempo a escapar ni siquiera con mi haki de observación, pero no quería morir ahí, no hoy, no delante de toda esta gente y sin mi familia alrededor.

     Tomé la bala de poder y canalicé la energía hasta el máximo nivel, la introduje en la punta de la Hollow-Point Arrow y la puse en la cuerda del arco, una flecha negra debido al haki de armadura y con un aura de color azul-rojizo cubriéndola, era lo poco que podía hacer en esa situación. Estaba utilizando tanto mi Elemental Aura como mi poder de penetración, esa flecha llevaba lo poco que me quedaba en el campo, si conseguía atravesar a la bestia me sentiría orgullosa, pasase lo que pasase a continuación. Tras dispararla vi como el lobo se acercaba hacia mi, más bien hombre lobo a máxima velocidad, no antes sin decirme que terminaría el combate ya. Gritó, eso fue lo único que fui capaz de oír, un grito ensordecedor, doloroso y frío. Me intenté tapar las orejas y saltar hacia un lado, una vez algo más lejos de él tomé el arco y volví a intentar atacar, pero sentí como mi cuerpo no me respondía, el grito era tan fuerte que me había dejado sin poder moverme, una sensación que desconocía.

     Poco después vi como el próximo ataque iba a ser un puñetazo en la tripa, pero lo vi tarde, la velocidad del hombre-lobo era muy alta, intenté moverme hacia la izquierda pero mi cuerpo no respondía acorde y me moví demasiado poco, el golpe me dio en el costado derecho, haciéndome girar y girar y seguir girando hasta que estaba completamente mareada. Aunque más que el mareo lo que más sentía era dolor, escupí sangre una vez me conseguí quedar quieta, sin embargo no me había quedado quieta porque yo quisiese, Taiga consiguió atraparme en el aire, antes de llegar al final de mi trayectoria. Levanté la cabeza y le miré a los ojos en ese momento, con sangre corriendo por la parte derecha de mi boca. Sonreí.

     -Bie... Bien luchado. ¡Me rindo!- Dije con las pocas fuerzas que me quedaban, la bala cargada con energía había tomado casi todo mi poder, había combinado demasiadas técnicas en ese momento, era la primera vez que hacia algo de tal calibre. Esperaba seguir en buen estado después para poder luchar contra los otros contrincantes. También deseaba por todos los medios no morir ahí, esa era mi principal razón para rendirme, no necesitaba morir, solo demostrar mis habilidades y en este momento habían sido superadas, no era una persona con tanto orgullo como para luchar cuando sabía que me enfrentaba a una derrota absoluta. Me haría más fuerte y ganaría a seres como él. Pronto...