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![[Cuarta Ronda] Osuka Sumisu vs. Bleyd Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
![[Cuarta Ronda] Osuka Sumisu vs. Bleyd C2JULVJ](https://i.imgur.com/C2JULVJ.png)
- Descripción aproximada de la arena del torneo:
- Se trata de un campo de batalla con un suelo de tierra, piedras y barro, con zanjas y repleto de armas rotas repartidas por el lugar: palos, espadas, hachas, mazas…, de distintos tamaños y aspecto, clavadas en el suelo. La extensión del terreno es de unos cien metros de largo y ochenta de ancho.
¡Comienza el de menor nivel!
Osuka Sumisu
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- ¿Estáis seguros de que es de mi talla? Esto me está marcando demasiado el culo a mi parecer –el revolucionario se pellizcó el pantalón, pero era cuasi imposible-.
No sabía muy bien como había acabado en aquella situación. Después de la pelea contra Zuko, sus ropas estaban para tirarlas y antes de darse cuenta unos patrocinadores de una compañía de trajes del archipiélago andalusí se presentaron en su camerino. Quizá fuese por los analgésicos del equipo medico, o por el vino tinto en cuantiosas cantidades que traían aquellos individuos, pero llevar ese atuendo no le parecía tan hortera si le ofrecían dinero. Con la cabeza despejada, aquella idea le parecía más regular.
- ¿Y el gorro es necesario? Mi pelo es sagrado.
- Pero que ise, canio’. Sin sombrero no eh del arshipielago ni eh na’ –le recrimino Mairena de Carmen, la representante de Trajes Lolita-.
Mairena era delgaducha, con labios como dos pimientos morrones y piernas peludas ocultas por un vestido largo rojo con estampados de flores negras, resumiendo, una okama andalusí.
- Espero que paguéis bien.
- Eso será si sale’ der penúltimo, pues si no va sé bien poco, miarmá. Enga, que er publico t’epera.
Y como un caballo para que empezara a trotar, recibió una cachetada en el culo. Osu la fulmino con la mirada a la “señora” y tiro hacia adelante mientras se frotaba la nalga. Al girarse para mirar a Mairena por última vez, recibió un desagradable guiño del okama.
El campo de batalla era inesperado, pero bueno, con las pintas que llevaba daba bastante igual. Las armas se desperdigaban como pequeñas tumbas presenciales de sus antiguos dueños al caer en batalla. Hinco la rodilla y se llevó un poco del contenido del terreno a las yemas de los dedos, para analizarlo superficialmente. Como suponía, volvería a tener ventaja de terreno, y esas armas le podrían dar posibilidades de ideas bastantes originales.
No sabía muy bien como había acabado en aquella situación. Después de la pelea contra Zuko, sus ropas estaban para tirarlas y antes de darse cuenta unos patrocinadores de una compañía de trajes del archipiélago andalusí se presentaron en su camerino. Quizá fuese por los analgésicos del equipo medico, o por el vino tinto en cuantiosas cantidades que traían aquellos individuos, pero llevar ese atuendo no le parecía tan hortera si le ofrecían dinero. Con la cabeza despejada, aquella idea le parecía más regular.
- ¿Y el gorro es necesario? Mi pelo es sagrado.
- Pero que ise, canio’. Sin sombrero no eh del arshipielago ni eh na’ –le recrimino Mairena de Carmen, la representante de Trajes Lolita-.
Mairena era delgaducha, con labios como dos pimientos morrones y piernas peludas ocultas por un vestido largo rojo con estampados de flores negras, resumiendo, una okama andalusí.
- Espero que paguéis bien.
- Eso será si sale’ der penúltimo, pues si no va sé bien poco, miarmá. Enga, que er publico t’epera.
Y como un caballo para que empezara a trotar, recibió una cachetada en el culo. Osu la fulmino con la mirada a la “señora” y tiro hacia adelante mientras se frotaba la nalga. Al girarse para mirar a Mairena por última vez, recibió un desagradable guiño del okama.
El campo de batalla era inesperado, pero bueno, con las pintas que llevaba daba bastante igual. Las armas se desperdigaban como pequeñas tumbas presenciales de sus antiguos dueños al caer en batalla. Hinco la rodilla y se llevó un poco del contenido del terreno a las yemas de los dedos, para analizarlo superficialmente. Como suponía, volvería a tener ventaja de terreno, y esas armas le podrían dar posibilidades de ideas bastantes originales.
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Ay madre. Era Bleyd. De todos los contrincantes, le había tocado contra “el sujeto”. El que se había declarado líder de la revolución y tenía la manía de que le echaran de todas las alianzas que hiciera, si es que no dimitía antes. ¿Qué como narices Osu sabía eso? Hombre, se había declarado "líder de la revolución". Hubiese sido de tontos no investigarlo en su momento.
Le tendió la mano y se presentó, por lo que supuso que no se acordaba de quien era. Lo entendía porque ya había llovido lo suyo desde el Hexodromo, pero seguía siendo un cargo superior de la revolución. Técnicamente era su jefe. Le correspondió la mano y se la estrechó con todo respeto del mundo.
Después se alejó un par de metros, colocandose en posición de combate. No sabía muy bien con que le saldría, pues la última vez aquella moto-tanque fue más que suficiente para derrotarle y ahora no estaba ahí. Ante la duda, atacar primero sería lo mejor.
Con tres fuertes pisotones, tres grandes fragmentos del suelo, del tamaño de una bala de cañón, se elevaron y a medida que descendían de nuevo por la simple ley de la gravedad, fueron golpeadas por sus puños y con una patada respectivamente para lanzarlas disparadas contra Bleyd.
Le tendió la mano y se presentó, por lo que supuso que no se acordaba de quien era. Lo entendía porque ya había llovido lo suyo desde el Hexodromo, pero seguía siendo un cargo superior de la revolución. Técnicamente era su jefe. Le correspondió la mano y se la estrechó con todo respeto del mundo.
Después se alejó un par de metros, colocandose en posición de combate. No sabía muy bien con que le saldría, pues la última vez aquella moto-tanque fue más que suficiente para derrotarle y ahora no estaba ahí. Ante la duda, atacar primero sería lo mejor.
Con tres fuertes pisotones, tres grandes fragmentos del suelo, del tamaño de una bala de cañón, se elevaron y a medida que descendían de nuevo por la simple ley de la gravedad, fueron golpeadas por sus puños y con una patada respectivamente para lanzarlas disparadas contra Bleyd.
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Bleyd echo cuerpo a tierra y esquivo los pedruscos, que le volaron por encima de la cabeza e impactaron contra el terreno repleto de armas, que mellaron y rompieron espadas y mazas. Había sido bastante ágil esquivando eso, cosa que explicaba mucho. Supongo que había sobrevivido pese a todas sus ideas absurdas esquivando los golpes, en su mayoría seguro que collejas.
Sus dudas de cómo le iba a contraatacar se disiparon cuando desenfundo dos armas de aspecto intimidante. De una empezaron a salir discos de acero cortante con unas revoluciones preocupantes. Osu imbuyó sus brazos en haki y desvió los discos que soltaban chispas cuando eran golpeados, como dos aceros chocando entre sí. De la otra arma emano unos rayos con velocidad pasmosa, casi imposibles de esquivar.
Osu puso los brazos en cruz y bloqueo los impactos, que al chocar, los restos energéticos se dispersaron como el humo ante el viento. No salió indemne, pues ahora tenía unos cortes bastante feos que sangraban pese estar medio cauterizados por los rayos. No iba a perder los brazos por ello, pero seguía sin ser agradable. Sin desconcentrarse en su rival, agarro en el aire la espada carcomida que le había lanzado con una sola mano y con un giro la clavó de nuevo en el suelo.
- Tengo que tener más cuidado. No es mucho ruido y pocas nueces como parecía –musito a sus adentros-.
Se arremangó e hizo que la piedra se arrastrase hasta su brazo derecho y tomase forma. Si Bleyd quería un tiroteo, un tiroteo le iba a dar. Al terminar la metamorfosis, el bloque de piedra se había convertido en una ametralladora rotativa, que tras comenzar a girar como el arma que simulaba, disparo una salva en forma de media luna de proyectiles de magma. De vez en cuando disparaba algún que otro proyectil en forma de escama de piedra que simplemente se clavaba en el suelo alrededor de la posicion de Bleyd. Ahora no parecía tener sentido, pero el revolucionario se lo daría más adelante.
Sus dudas de cómo le iba a contraatacar se disiparon cuando desenfundo dos armas de aspecto intimidante. De una empezaron a salir discos de acero cortante con unas revoluciones preocupantes. Osu imbuyó sus brazos en haki y desvió los discos que soltaban chispas cuando eran golpeados, como dos aceros chocando entre sí. De la otra arma emano unos rayos con velocidad pasmosa, casi imposibles de esquivar.
Osu puso los brazos en cruz y bloqueo los impactos, que al chocar, los restos energéticos se dispersaron como el humo ante el viento. No salió indemne, pues ahora tenía unos cortes bastante feos que sangraban pese estar medio cauterizados por los rayos. No iba a perder los brazos por ello, pero seguía sin ser agradable. Sin desconcentrarse en su rival, agarro en el aire la espada carcomida que le había lanzado con una sola mano y con un giro la clavó de nuevo en el suelo.
- Tengo que tener más cuidado. No es mucho ruido y pocas nueces como parecía –musito a sus adentros-.
Se arremangó e hizo que la piedra se arrastrase hasta su brazo derecho y tomase forma. Si Bleyd quería un tiroteo, un tiroteo le iba a dar. Al terminar la metamorfosis, el bloque de piedra se había convertido en una ametralladora rotativa, que tras comenzar a girar como el arma que simulaba, disparo una salva en forma de media luna de proyectiles de magma. De vez en cuando disparaba algún que otro proyectil en forma de escama de piedra que simplemente se clavaba en el suelo alrededor de la posicion de Bleyd. Ahora no parecía tener sentido, pero el revolucionario se lo daría más adelante.
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¿Cómo que su puntería era horrible? Pues claro que era mala, le estaba disparando con una ametralladora automática donde lo que contaba era la cantidad y no la certeza. Lo peor es que aquel individuo tenía una suerte que podía hacerle justicia a la de Maki; Ni una bala le había impactado y eso le sacaba de quicio.
Preparado para soltar una segunda salva, Bleyd le lanzo una esfera que detono en una explosión de luz cegadora. Osu soltó un gemido al notar sus ojos arder y quedarse ciego. Intento afinar sus sentidos, pero una onda sonora le dejo sordo y le hizo soltar otra queja.
Con sus sentidos anulados, tenía una clara desventaja, sobre todo contra alguien que atacaba a distancia. No quería que jugasen al tiro al plato con él, por lo que tendría que sacar provecho a su repertorio de habilidades. Antes que nada; se ajustó una piedra del tamaño de una canica bajo la oreja. En un principio servía para escuchar a distancia conversaciones ajenas, pero serviría como audífono provisional.
Pudo escuchar la propulsión de un proyectil disparado y se echó al lado. Una onda de fuerza y calor le empujo y le hizo rodar un par de metros. Podía oler el humo que se había propagado por la explosión, por lo que supuso que le complicaría también la visión a su contrincante. Con su akuma al menos tenía localizado donde reposaban sus pies, por lo que decidió actuar.
Golpeo el suelo con un sonoro efecto. La vibración repercuto hasta las escamas que previamente había colocado alrededor de Bleyd. Comenzaron a bailar como la cola de una serpiente de cascabel hasta que finalmente, explotaron en forma de ondas de choque con la potencia de granadas de mano. Quizá no tuviera tan mala puntería como él pensaba.
Preparado para soltar una segunda salva, Bleyd le lanzo una esfera que detono en una explosión de luz cegadora. Osu soltó un gemido al notar sus ojos arder y quedarse ciego. Intento afinar sus sentidos, pero una onda sonora le dejo sordo y le hizo soltar otra queja.
Con sus sentidos anulados, tenía una clara desventaja, sobre todo contra alguien que atacaba a distancia. No quería que jugasen al tiro al plato con él, por lo que tendría que sacar provecho a su repertorio de habilidades. Antes que nada; se ajustó una piedra del tamaño de una canica bajo la oreja. En un principio servía para escuchar a distancia conversaciones ajenas, pero serviría como audífono provisional.
Pudo escuchar la propulsión de un proyectil disparado y se echó al lado. Una onda de fuerza y calor le empujo y le hizo rodar un par de metros. Podía oler el humo que se había propagado por la explosión, por lo que supuso que le complicaría también la visión a su contrincante. Con su akuma al menos tenía localizado donde reposaban sus pies, por lo que decidió actuar.
Golpeo el suelo con un sonoro efecto. La vibración repercuto hasta las escamas que previamente había colocado alrededor de Bleyd. Comenzaron a bailar como la cola de una serpiente de cascabel hasta que finalmente, explotaron en forma de ondas de choque con la potencia de granadas de mano. Quizá no tuviera tan mala puntería como él pensaba.
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Las explosiones de las escamas le afectaron al parecer, pues le hizo volar y estrellarse contra el suelo. Eso demostraba que no era invencible pese a esa armadura tan rara que llevaba encima. Aprovecho esos segundos para recuperarse del todo de la vista, pero le seguían pitando los oídos. Se levantó medio aturdido a medida que se recuperaba y le recompenso lanzándole una nueva granada.
Osu frunció el ceño y ni se molestó en que la granada en forma de botella tocase el suelo. De un movimiento con la mano, un tentáculo de piedra agarro la botella y se la llevo bajo tierra donde no pudiera molestar. Si alguien había visto como un kraken agarraba a un pobre marinero y lo arrastraba para devorarlo, aquello había sido bastante parecido. El poco humo que había emitido se empezó a disipar con la brisa.
- ¿Te crees que te iba a dejar tirar otra cosa de esas sin más? No soy tan tonto, Bleyd.
Detrás de su contrincante empezaron a emerger media docena de criaturas humanoides de piedras, que empezaron a armarse con las espadas melladas y las mazas abolladas. Con movimientos mecánicos y espasmos esporádicos, eran como marionetas escalofriantes.
- Veamos que tal te llevas con la desventaja numérica.
Con un chasquido de dedos, los humanoides de piedra cargaron contra Bleyd con las armas en alto.
Osu frunció el ceño y ni se molestó en que la granada en forma de botella tocase el suelo. De un movimiento con la mano, un tentáculo de piedra agarro la botella y se la llevo bajo tierra donde no pudiera molestar. Si alguien había visto como un kraken agarraba a un pobre marinero y lo arrastraba para devorarlo, aquello había sido bastante parecido. El poco humo que había emitido se empezó a disipar con la brisa.
- ¿Te crees que te iba a dejar tirar otra cosa de esas sin más? No soy tan tonto, Bleyd.
Detrás de su contrincante empezaron a emerger media docena de criaturas humanoides de piedras, que empezaron a armarse con las espadas melladas y las mazas abolladas. Con movimientos mecánicos y espasmos esporádicos, eran como marionetas escalofriantes.
- Veamos que tal te llevas con la desventaja numérica.
Con un chasquido de dedos, los humanoides de piedra cargaron contra Bleyd con las armas en alto.
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- Vuela demasiado alto y tus alas se fundirán por el Sol, “Gran Líder de la Revolución” –contesto mientras Bleyd alzaba el vuelo para esquivar sus hombres de piedra-.
Desenfundo un arco y disparo dos flechas que tras un estallido se envolvieron en llamas, dejando una estela de humo. A Osu ya le aburría. Alguien tan confiado en aparatejos absurdos no le gustaba. Quitándole sus juguetes no quedaría mucho de ese individuo al que, por motivo aparente, le llamaban “Señor Épico”. Si de verdad era tan fuerte y legendario como se creía, ¿por qué tenía un historial tan caótico? ¿Que ganaba con eso?, peor aún, ¿con qué contribuía en la revolución? Por barbaros como él, estaban como estaban. Como Oficial General de la Revolucion, debía darle un golpe de realidad, o al menos hacerle replantear su posición en la Armada. Cruel, pero justo. Así había que actuar a veces.
El oficial levanto un muro tan ancho como el campo y varias veces más alto que su rival entre los dos, bloqueando sus proyectiles sin mayor dificultad. Con la trayectoria de los ataques de Bleyd bloqueadas y avance frenado, se echó para atrás unos pasos. Estiro los brazos e hizo un gesto como si estuviera levantando un gran peso. Del suelo emergieron dos gigantescos y pesados brazos de piedra, adornados por espadas, mazas y lanzas que se habían fusionado de forma natural. Ensombrecían el escenario y le tapaban el sol a su rival.
De un movimiento descendiente con los brazos, sus réplicas replicaron lo mismo, aplastando el suelo, estando Bleyd o no entre medio.
Desenfundo un arco y disparo dos flechas que tras un estallido se envolvieron en llamas, dejando una estela de humo. A Osu ya le aburría. Alguien tan confiado en aparatejos absurdos no le gustaba. Quitándole sus juguetes no quedaría mucho de ese individuo al que, por motivo aparente, le llamaban “Señor Épico”. Si de verdad era tan fuerte y legendario como se creía, ¿por qué tenía un historial tan caótico? ¿Que ganaba con eso?, peor aún, ¿con qué contribuía en la revolución? Por barbaros como él, estaban como estaban. Como Oficial General de la Revolucion, debía darle un golpe de realidad, o al menos hacerle replantear su posición en la Armada. Cruel, pero justo. Así había que actuar a veces.
El oficial levanto un muro tan ancho como el campo y varias veces más alto que su rival entre los dos, bloqueando sus proyectiles sin mayor dificultad. Con la trayectoria de los ataques de Bleyd bloqueadas y avance frenado, se echó para atrás unos pasos. Estiro los brazos e hizo un gesto como si estuviera levantando un gran peso. Del suelo emergieron dos gigantescos y pesados brazos de piedra, adornados por espadas, mazas y lanzas que se habían fusionado de forma natural. Ensombrecían el escenario y le tapaban el sol a su rival.
De un movimiento descendiente con los brazos, sus réplicas replicaron lo mismo, aplastando el suelo, estando Bleyd o no entre medio.
Zane D. Kenshin
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¡Buenas tardes luchadores! ¿Todo bien? Espero que sí. Primero quiero deciros que ya sé que es la cuarta ronda y que ya sabéis cómo funciona el sistema de puntos para dictaminar quien es el ganador. Sin embargo, por si acaso, os voy a refrescar cuales son los parámetros que tenemos en cuenta a la hora de elegir el ganador del combate:
Tengo que aclarar que si veo que uno de los apartados estás muy igualado no otorgaré puntos, dado que al tener que dar la misma cantidad a cada combatiente se anularían entre sí.
Teniendo esos conceptos claros, voy a ponerme con el veredicto:
Dado que la campanita ha sonado antes de que alguno diera el último golpe no os lleváis la victoria bélica.
Narración y estilo: Todos sabéis que no suelo ser muy estricto en este punto, dado que opino que cada persona tiene su forma de narrar, así como su propio estilo... Así que punto para nadie.
Asunción de daños: Aquí creo que voy a decantarme por Osuka. Él ha asimilado si no todos la mayoría de los ataques realizados por Bleyd desde el primer post, a expceción del último que levanta un muro para impedir el ataque y avance del rival. En cambio, Bleyd se ha dedicado simplemente a esquivar y esquivar sin narrar nada de daño, salvo los proyectiles de magma que golpean sobre su armadura y no narra nada, ni siquiera el impacto del golpe. Es por eso que le otorgo los dos puntos a Osuka.
Originalidad y entorno: En este punto me esperaba más de ambos, por el tipo de personajes que tenéis cada uno... No obstante, no creo que sea suficiente dar dos puntos por que Osuka cree X cantidad de humanoides de piedra y les de armas, sin haber narrado de forma más detallada los tipos de armas que cogían, los tamaños; así como la forma en las que las usaban. Simplemente "chasqueo y atacad". Lo veo cutrecillo. Así que punto para nadie.
Pulcritud en la escritura: Osuka, has mejorado conforme al combate anterior, dado que estuvisto muy preocupado por las criticas constructivas sobre tu rol en la anterior moderación. No obstate, tienes un pequeño problema con las pausas; algo que leyendo y repasando en voz alta seguro que arreglas. Bleyd, ¿qué decirte que no sepas ya? Faltas de ortografía, algún guión delante de una narración que hace que parezca un dialogo, las pausas... Es por eso que el punto se lo doy a Osuka.
Es por eso que declaro a Osuka ganador de este combate 3 puntos a 0.
Si alguna de las dos partes involucradas no está de acuerdos comunicadlo y otro corrector se pasará a leerlo y dictar otro veredicto.
Un saludo
- Victoria bélica: Que otorga 5 puntos de forma automática al ganador.
- Narración y estilo: 2 puntos.
- Asumir daños: 2 puntos.
- Originalidad y entorno: 2 puntos.
- Pulcritud de escritura: 1 punto.
- Faltas (cerradas, power rol, meta rol): -1 punto por cada acción que se haga, a no ser que sea consentida y hablada por los usuarios, que en ese caso no quitará nada.
Tengo que aclarar que si veo que uno de los apartados estás muy igualado no otorgaré puntos, dado que al tener que dar la misma cantidad a cada combatiente se anularían entre sí.
Teniendo esos conceptos claros, voy a ponerme con el veredicto:
Dado que la campanita ha sonado antes de que alguno diera el último golpe no os lleváis la victoria bélica.
Narración y estilo: Todos sabéis que no suelo ser muy estricto en este punto, dado que opino que cada persona tiene su forma de narrar, así como su propio estilo... Así que punto para nadie.
Asunción de daños: Aquí creo que voy a decantarme por Osuka. Él ha asimilado si no todos la mayoría de los ataques realizados por Bleyd desde el primer post, a expceción del último que levanta un muro para impedir el ataque y avance del rival. En cambio, Bleyd se ha dedicado simplemente a esquivar y esquivar sin narrar nada de daño, salvo los proyectiles de magma que golpean sobre su armadura y no narra nada, ni siquiera el impacto del golpe. Es por eso que le otorgo los dos puntos a Osuka.
Originalidad y entorno: En este punto me esperaba más de ambos, por el tipo de personajes que tenéis cada uno... No obstante, no creo que sea suficiente dar dos puntos por que Osuka cree X cantidad de humanoides de piedra y les de armas, sin haber narrado de forma más detallada los tipos de armas que cogían, los tamaños; así como la forma en las que las usaban. Simplemente "chasqueo y atacad". Lo veo cutrecillo. Así que punto para nadie.
Pulcritud en la escritura: Osuka, has mejorado conforme al combate anterior, dado que estuvisto muy preocupado por las criticas constructivas sobre tu rol en la anterior moderación. No obstate, tienes un pequeño problema con las pausas; algo que leyendo y repasando en voz alta seguro que arreglas. Bleyd, ¿qué decirte que no sepas ya? Faltas de ortografía, algún guión delante de una narración que hace que parezca un dialogo, las pausas... Es por eso que el punto se lo doy a Osuka.
Es por eso que declaro a Osuka ganador de este combate 3 puntos a 0.
Si alguna de las dos partes involucradas no está de acuerdos comunicadlo y otro corrector se pasará a leerlo y dictar otro veredicto.
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