Nombre de la misión: La bitácora legendaria
Nivel de la misión: Legendaria
Contratante: Terra Jerry
Descripción de la misión: Hace mucho tiempo que he escuchado que, en la gran biblioteca de un reino olvidado del nuevo mundo, situado en la isla de las flores azules, se encuentra en una sala oculta el cuaderno de bitácora del legendario pirata barba marrón. Dicen que en ella se encuentran todas las islas conocidas del mundo, salvo aquella que solo encontraron los antiguos reyes de la piratería. Sin embargo, es un gran artículo para cualquier persona que le guste la mar. El encargo consiste en ir a esa isla y conseguir la bitácora en perfectas condiciones.
Objetivos secundarios o alternativos: Se dice que los descendientes de los miembros de aquella banda protegen la isla. De ser eso cierto me gustaría que me traigáis a todos ante mí. Decidles que el día que tanto han esperado ha llegado, y que es hora de volver con padre. Con esas palabras no deberían atacaros, aunque no tengo claro si es del todo cierto.
Recompensa: 300.000.000 y un cofre con contenido secreto.
Recompensas por objetivo secundario o alternativo: Conocimiento único.
Nivel de la misión: Legendaria
Contratante: Terra Jerry
Descripción de la misión: Hace mucho tiempo que he escuchado que, en la gran biblioteca de un reino olvidado del nuevo mundo, situado en la isla de las flores azules, se encuentra en una sala oculta el cuaderno de bitácora del legendario pirata barba marrón. Dicen que en ella se encuentran todas las islas conocidas del mundo, salvo aquella que solo encontraron los antiguos reyes de la piratería. Sin embargo, es un gran artículo para cualquier persona que le guste la mar. El encargo consiste en ir a esa isla y conseguir la bitácora en perfectas condiciones.
Objetivos secundarios o alternativos: Se dice que los descendientes de los miembros de aquella banda protegen la isla. De ser eso cierto me gustaría que me traigáis a todos ante mí. Decidles que el día que tanto han esperado ha llegado, y que es hora de volver con padre. Con esas palabras no deberían atacaros, aunque no tengo claro si es del todo cierto.
Recompensa: 300.000.000 y un cofre con contenido secreto.
Recompensas por objetivo secundario o alternativo: Conocimiento único.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mucha inactividad, desde el rescate de Dexter en su ejecución. Sin embargo, no había perdido el tiempo, me había dedicado a comprender como funcionaba la revolución de forma interna, me habían hecho oficial tras el ingreso con el capitán, imaginaba que debida a la fama que tenía.
Durante uno de los días, mientras leía uno de los libros de “canción de hielo y fuego”, mientras lo hacía escuchaba lo que se rumoreaba por los pasillos. Casi todos los comentarios que escuchaba eran movimientos de tropas y cosas sin importancia. Sin embargo, entre tantas idas y venidas escuché algo que me llamó la atención, parecía ser una misión de alguien que buscaba un libro en una isla peligrosa. Me levanté y fui a buscar a quien le había escuchado hablar de aquella misión.
-Disculpa. – le dije cuando le alcancé – Yo me quedaré con eso. Una misión para recuperar un libro es algo que me llama la atención. Ha de ser importante.
-Mmm, eres un novato, como para ir a una misión con el peligro que dicen aquí que puede haber.
-No iré solo, y es un buen momento para demostrar de lo que puedo hacer
Aquello le convenció, aunque con algo de reticencia, antes de seguir con su camino me dio toda la información con la que contábamos de la misión. El hombre siguió su camino y yo me dirigí a por mis cosas para prepararme para el viaje. Aproveché el camino para llamar a Dexter e invitarle a que me acompañase, esperaba que le resultase igual de curioso que a mí.
No tardamos en ponernos en camino a aquella isla del Nuevo Mundo. Desconocía si el capitán había estado allí, pero si era la primera vez que yo iría. Aprovechamos a ir en barco para ir con más tranquilidad y preparar un plan para cuando llegásemos. Apenas avistaron la isla me dirigí a cubierta y salí volando.
-Ahora vuelvo capitán.
Lo más rápido que pude volé alrededor de la isla y usando mi ojo cyborg analicé la geografía externa de la isla. Una vez terminé busqué a Dexter para enseñarle la información que había recopilado. Aunque proyectase la geografía de la isla solo la vería yo, por eso, usando mi facilidad para crear ilusiones recrearía la geografía y veríamos por donde sería más fácil acceder.
Durante uno de los días, mientras leía uno de los libros de “canción de hielo y fuego”, mientras lo hacía escuchaba lo que se rumoreaba por los pasillos. Casi todos los comentarios que escuchaba eran movimientos de tropas y cosas sin importancia. Sin embargo, entre tantas idas y venidas escuché algo que me llamó la atención, parecía ser una misión de alguien que buscaba un libro en una isla peligrosa. Me levanté y fui a buscar a quien le había escuchado hablar de aquella misión.
-Disculpa. – le dije cuando le alcancé – Yo me quedaré con eso. Una misión para recuperar un libro es algo que me llama la atención. Ha de ser importante.
-Mmm, eres un novato, como para ir a una misión con el peligro que dicen aquí que puede haber.
-No iré solo, y es un buen momento para demostrar de lo que puedo hacer
Aquello le convenció, aunque con algo de reticencia, antes de seguir con su camino me dio toda la información con la que contábamos de la misión. El hombre siguió su camino y yo me dirigí a por mis cosas para prepararme para el viaje. Aproveché el camino para llamar a Dexter e invitarle a que me acompañase, esperaba que le resultase igual de curioso que a mí.
No tardamos en ponernos en camino a aquella isla del Nuevo Mundo. Desconocía si el capitán había estado allí, pero si era la primera vez que yo iría. Aprovechamos a ir en barco para ir con más tranquilidad y preparar un plan para cuando llegásemos. Apenas avistaron la isla me dirigí a cubierta y salí volando.
-Ahora vuelvo capitán.
Lo más rápido que pude volé alrededor de la isla y usando mi ojo cyborg analicé la geografía externa de la isla. Una vez terminé busqué a Dexter para enseñarle la información que había recopilado. Aunque proyectase la geografía de la isla solo la vería yo, por eso, usando mi facilidad para crear ilusiones recrearía la geografía y veríamos por donde sería más fácil acceder.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dexter buscó información sobre aquel tal Barbamarrón, pero no encontró nada. Tampoco sabía nada de ese tal Terra Jerry y sí, con la llegada de Slade se había tomado la molestia de consultar todo lo que pudiera sobre el encargo que este le estaba proponiendo. Había visto en una de esas páginas de un periódico cualquiera el nombre del tal Jerry, y solo se había topado con una petición bastante ominosa, digna de un villano cualquiera. Además, lo que estaba pidiendo, de existir, era un bien mucho más valioso que cualquier pago que le pudiesen ofrecer: Todas las islas del mundo, conocidas y desconocidas, al alcance de la Armada. Tal vez los apuntes de recursos minerales, hídricos, alimento... Zonas donde abastecerse de grano, nuevos fortines para consolidar sus posiciones en el Nuevo Mundo... Y no arriesgarse a que una secta se reuniese con su ominoso maestro, claro. Aunque Jerry no era nombre de maestro, como mucho de acompañante medio zopenco con aires de grandeza. Pero nunca se debía juzgar un libro por su portada; al fin y al cabo, él se llamaba Dexter y era zurdo.
Fueron en la Joya hasta la isla. Ya no llevaba la bandera negra, pero sí su Jolly Roger en la vela mayor, y cuando estuvieron a una distancia más o menos prudencial Slade alzó las alas para examinar la isla. Tal vez él podría haberlo hecho más rápido, pero lo que sabía seguro era que él no tenía un ojo Ciborg que pudiese escanear en profundidad su geografía del lugar. Él, por su parte, entró al laboratorio de su camarote y en lo que el rodeo duraba preparó una cosa que les iba a ser bastante útil en el futuro: Un cable de conexión M.I.D.O.R.I.M.A.-Ojo. También le hizo una pequeña adaptación al software de su muñequera para procesar aquellos datos.
- ¿Puedes? -le preguntó según volvía a su segundo al mando, mientras observaba detenidamente la ilusión que este había generado-. No tengo tanta memoria como para acordarme de todo, pero la muñequera está para eso.
Death no había encontrado cuevas, y lógicamente tampoco tenían idea de qué había bajo las espesuras, pero estaba clara una cosa: No se veía humo por ninguna parte. Tampoco casas. Eso significaba que, aunque se verían obligados a adentrarse en lo desconocido, sabían que la extraña tribu se encontraría oculta entre los bosques y cuevas. Era lógico pensar, además, que la bitácora estaría con ellos, aunque la verdad es que Dexter no sabía si no habría tenido más lógica haberlo ocultado lejos de ellos.
- Death... Tengo mis reservas sobre esto -le confesó, finalmente. Seguramente Slade ya se imaginaba que estaba pensando en algo, pero debía decírselo antes de ponerse en marcha-. Estamos aquí para hacer que un grupo de familias potencialmente endogámicas se reúnan con su "padre", ese tal Jerry... Dudo que sea trigo limpio, la verdad, y el libro nos vendría mucho mejor a nosotros. -Tragó saliva un instante-. Además, ¿por qué alguien querría todas las islas del mundo si no fuese para preparar una guerra? Si le damos ese cuaderno, no sabemos las consecuencias que podría tener.
Aquella era una oportunidad para seguir adelante con el destino de la Revolución, y seguramente si lo hubiera meditado con mayor detenimiento nada cambiaría. Iban a conseguir ese libro, y como mínimo le iban a hacer una copia para ellos mismos.
Fueron en la Joya hasta la isla. Ya no llevaba la bandera negra, pero sí su Jolly Roger en la vela mayor, y cuando estuvieron a una distancia más o menos prudencial Slade alzó las alas para examinar la isla. Tal vez él podría haberlo hecho más rápido, pero lo que sabía seguro era que él no tenía un ojo Ciborg que pudiese escanear en profundidad su geografía del lugar. Él, por su parte, entró al laboratorio de su camarote y en lo que el rodeo duraba preparó una cosa que les iba a ser bastante útil en el futuro: Un cable de conexión M.I.D.O.R.I.M.A.-Ojo. También le hizo una pequeña adaptación al software de su muñequera para procesar aquellos datos.
- ¿Puedes? -le preguntó según volvía a su segundo al mando, mientras observaba detenidamente la ilusión que este había generado-. No tengo tanta memoria como para acordarme de todo, pero la muñequera está para eso.
Death no había encontrado cuevas, y lógicamente tampoco tenían idea de qué había bajo las espesuras, pero estaba clara una cosa: No se veía humo por ninguna parte. Tampoco casas. Eso significaba que, aunque se verían obligados a adentrarse en lo desconocido, sabían que la extraña tribu se encontraría oculta entre los bosques y cuevas. Era lógico pensar, además, que la bitácora estaría con ellos, aunque la verdad es que Dexter no sabía si no habría tenido más lógica haberlo ocultado lejos de ellos.
- Death... Tengo mis reservas sobre esto -le confesó, finalmente. Seguramente Slade ya se imaginaba que estaba pensando en algo, pero debía decírselo antes de ponerse en marcha-. Estamos aquí para hacer que un grupo de familias potencialmente endogámicas se reúnan con su "padre", ese tal Jerry... Dudo que sea trigo limpio, la verdad, y el libro nos vendría mucho mejor a nosotros. -Tragó saliva un instante-. Además, ¿por qué alguien querría todas las islas del mundo si no fuese para preparar una guerra? Si le damos ese cuaderno, no sabemos las consecuencias que podría tener.
Aquella era una oportunidad para seguir adelante con el destino de la Revolución, y seguramente si lo hubiera meditado con mayor detenimiento nada cambiaría. Iban a conseguir ese libro, y como mínimo le iban a hacer una copia para ellos mismos.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Apenas llegaba a la embarcación el capitán me tendió un cable que parecía para conectarse a algún sistema. Según aterricé y comencé a hacer la ilusión, Dexter terminó la frase y comprendí lo que quería. Solté un pequeño suspiro y llevé mi mano derecha al ojo cyborg mientras la otra la alargaba para coger el cable.
-Deberías saber que esto no es agradable – le dije mientras extraía ligeramente el ojo con cuidado.
Cuando estaba casi por completo fuera conecté el cable al ojo para que M.I.D.O.R.I.M.A. descargase los datos que había reunido de la isla. Cuando terminó volví a colocar el ojo en su posición. Di unos parpadeos rápidos para que se volviese a ajustar a la cuenca.
-Me parece extraño que no haya señales de vida a pesar de la advertencia. Creo que tendremos que ir con más cuidado del habitual.
El capitán me comentó las reservas que tenía respecto al trabajo, y ciertamente, era casi lo más lógico dentro de lo que podía pasar. No era la primera vez que se aprovechaban de nuestras acciones para hacer cosas que luego nos tocaba arreglar.
-Con la bitácora haremos lo que tu digas. Aunque una cosa te puedo asegurar. La Revolución tendrá la información de ese libro. – Me di la vuelta y me dirigí hacia los camarotes. – Adelántate si quieres, tardaré unos momentos en ir.
Me dirigí rápidamente a mi camarote y con los cacharros que solía tener en la mesa comencé a trabajar para hacer un pequeño dispositivo de memoria. Era apenas una pequeña placa que se adaptaría perfectamente a mi ojo sin sobresalir de su superficie. Cuando la terminé volví a hacer lo mismo que cuando llegué al barco para pasar la información al dispositivo del capitán y me lo coloqué en el implante. Una vez colocado comprobé que funcionaba perfectamente y volví a salir para comenzar con el encargo.
No me fijé si el capitán seguía allí, pero me dirigí hacia la zona de la isla que parecía perfecta para aterrizar sin poder recibir una emboscada. Una vez aterricé esperé unos segundos para revisar el entorno y me preparé para empezar a moverme por la isla.
-Deberías saber que esto no es agradable – le dije mientras extraía ligeramente el ojo con cuidado.
Cuando estaba casi por completo fuera conecté el cable al ojo para que M.I.D.O.R.I.M.A. descargase los datos que había reunido de la isla. Cuando terminó volví a colocar el ojo en su posición. Di unos parpadeos rápidos para que se volviese a ajustar a la cuenca.
-Me parece extraño que no haya señales de vida a pesar de la advertencia. Creo que tendremos que ir con más cuidado del habitual.
El capitán me comentó las reservas que tenía respecto al trabajo, y ciertamente, era casi lo más lógico dentro de lo que podía pasar. No era la primera vez que se aprovechaban de nuestras acciones para hacer cosas que luego nos tocaba arreglar.
-Con la bitácora haremos lo que tu digas. Aunque una cosa te puedo asegurar. La Revolución tendrá la información de ese libro. – Me di la vuelta y me dirigí hacia los camarotes. – Adelántate si quieres, tardaré unos momentos en ir.
Me dirigí rápidamente a mi camarote y con los cacharros que solía tener en la mesa comencé a trabajar para hacer un pequeño dispositivo de memoria. Era apenas una pequeña placa que se adaptaría perfectamente a mi ojo sin sobresalir de su superficie. Cuando la terminé volví a hacer lo mismo que cuando llegué al barco para pasar la información al dispositivo del capitán y me lo coloqué en el implante. Una vez colocado comprobé que funcionaba perfectamente y volví a salir para comenzar con el encargo.
No me fijé si el capitán seguía allí, pero me dirigí hacia la zona de la isla que parecía perfecta para aterrizar sin poder recibir una emboscada. Una vez aterricé esperé unos segundos para revisar el entorno y me preparé para empezar a moverme por la isla.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando Slade se quitó el ojo se oyó un sonoro "pop". Cualquiera hubiese esperado que un ingeniero como él hubiese preferido situar un par de raíles a descorchar una botella cada vez que tenía que hacer el mantenimiento, e incluso él mismo se sorprendió al descubrir aquello, ya que de forma habitual se topaba con que no conocía tanto a sus amigos como creía. En cualquier caso había diseñado el cable de manera que pudiese engancharse a la parte delantera, pero supuso que podía resultar igualmente desagradable tener un enchufe en la cara.
Pasó la información y mientras el mapa se iba actualizando se fijó en dos grandes masas de vegetación, una de ellas al borde de lo que parecía una escarpada montaña. Si él formase parte de una civilización que intentaba ser lo menos llamativa posible -y no se hubiese vuelto salvaje repentinamente, condenando a sus descendientes a la total involución tecnológica- estaría en la ladera de la montaña, abasteciéndose de los bosques colindantes sin preocuparse mucho más de todo aquello, aunque también evidenciaba una pregunta que debían hacerse: ¿Por qué se ocultaban? El motivo de su retiro, la razón detrás de aquel confinamiento y una vida sin ver la luz del sol era una cuestión que debían resolver y, si la respuesta a aquello era que guardaban el libro, robárselo podía desatar los nueve infiernos.
En cuanto Slade estuvo listo ambos volaron en dirección a la zona segura más cercana, un pequeño valle pedregoso con una cuenca seca, entre dos pequeños montículos llenos de vegetación. Desde allí se podía contemplar, de forma bastante clara, una cordillera que semejaba gigantescos lobos, como si alguien los hubiese tallado con mucho esfuerzo o, tal vez, por una casualidad extrañamente hermosa del destino. El mayor problema de la zona en la que estaban era que el gran bosque estaba al otro lado, y si bien habían ganado momentáneamente en seguridad iban a necesitar exponerse para llegar al otro lado, a no ser que encontrasen una forma de acceder.
Y, tal vez, el mapeado de Deathstroke tuviese la respuesta.
- ¿Adónde da este cauce? -preguntó, observándolo detenidamente-. En el mapa no tiene origen.
Si su teoría era correcta, seguramente estuviesen a punto de encontrar o bien la salida de emergencia o una zona tapiada para hacer presa el agua en un manantial subterráneo. En cualquier caso, eso le interesaba.
Pasó la información y mientras el mapa se iba actualizando se fijó en dos grandes masas de vegetación, una de ellas al borde de lo que parecía una escarpada montaña. Si él formase parte de una civilización que intentaba ser lo menos llamativa posible -y no se hubiese vuelto salvaje repentinamente, condenando a sus descendientes a la total involución tecnológica- estaría en la ladera de la montaña, abasteciéndose de los bosques colindantes sin preocuparse mucho más de todo aquello, aunque también evidenciaba una pregunta que debían hacerse: ¿Por qué se ocultaban? El motivo de su retiro, la razón detrás de aquel confinamiento y una vida sin ver la luz del sol era una cuestión que debían resolver y, si la respuesta a aquello era que guardaban el libro, robárselo podía desatar los nueve infiernos.
En cuanto Slade estuvo listo ambos volaron en dirección a la zona segura más cercana, un pequeño valle pedregoso con una cuenca seca, entre dos pequeños montículos llenos de vegetación. Desde allí se podía contemplar, de forma bastante clara, una cordillera que semejaba gigantescos lobos, como si alguien los hubiese tallado con mucho esfuerzo o, tal vez, por una casualidad extrañamente hermosa del destino. El mayor problema de la zona en la que estaban era que el gran bosque estaba al otro lado, y si bien habían ganado momentáneamente en seguridad iban a necesitar exponerse para llegar al otro lado, a no ser que encontrasen una forma de acceder.
Y, tal vez, el mapeado de Deathstroke tuviese la respuesta.
- ¿Adónde da este cauce? -preguntó, observándolo detenidamente-. En el mapa no tiene origen.
Si su teoría era correcta, seguramente estuviesen a punto de encontrar o bien la salida de emergencia o una zona tapiada para hacer presa el agua en un manantial subterráneo. En cualquier caso, eso le interesaba.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Llegamos sin problemas a la isla, mientras volábamos hacia esta pudimos ver la forma característica que tenía la cordillera mas cercana a nuestra posición, dos lobos, sin duda algo impresionante, no solo por la casualidad o no de la forma, sino por la magnitud de la estructura de las figuras. Cerca nuestro se encontraba una de las zonas boscosas principales de la isla según el reconocimiento. Era el momento de comenzar a investigar como recuperar el libro.
El capitán se percató mientras observaba el mapa de que el cauce de un rio no tenía un origen claro. Como era evidente, debería de proceder del interior de la montaña, desde algún tipo de manantial o acuífero. Proyecté el mapa de la isla delante de mí para revisar también la información cuando me fijé en algo que cuanto menos era curioso.
-Observa. – avisé a Dexter mientras me acercaba a su mapa – Si te fijas en el otro lado de la montaña de la que nace ese cauce que parece no tener origen. – informé mientras se lo enseñaba – Hay otro cauce que parece que entra a la montaña, aunque con más caudal por lo que parece a simple vista.
En la imagen era algo muy sutil, pero fijándose bien, era claro que aquel rio que entraba en la montaña era de mayor caudal que el que salía. Lo que, de alguna forma, nos decía que dentro de la montaña habría algo que retenía el agua.
-Si quieres revisaré el bosque en busca de esos nativos para encontrar su ubicación y tenerlos un poco controlados – Imaginaba que si el capitán había destacado aquel sutil detalle en el mapa era porque le escamaba algo.
Antes de avanzar hacia el bosque escuche al capitán por si tenía alguna orden o algo en contra de lo que había dicho. Una vez terminase de hablar haría que con un simple pensamiento la armadura saliese y cubriese mi cuerpo por completo. A partir de aquel punto cualquier paso que diésemos nos ponía en riesgo, y yo no poseía la armadura natural del capitán.
El capitán se percató mientras observaba el mapa de que el cauce de un rio no tenía un origen claro. Como era evidente, debería de proceder del interior de la montaña, desde algún tipo de manantial o acuífero. Proyecté el mapa de la isla delante de mí para revisar también la información cuando me fijé en algo que cuanto menos era curioso.
-Observa. – avisé a Dexter mientras me acercaba a su mapa – Si te fijas en el otro lado de la montaña de la que nace ese cauce que parece no tener origen. – informé mientras se lo enseñaba – Hay otro cauce que parece que entra a la montaña, aunque con más caudal por lo que parece a simple vista.
En la imagen era algo muy sutil, pero fijándose bien, era claro que aquel rio que entraba en la montaña era de mayor caudal que el que salía. Lo que, de alguna forma, nos decía que dentro de la montaña habría algo que retenía el agua.
-Si quieres revisaré el bosque en busca de esos nativos para encontrar su ubicación y tenerlos un poco controlados – Imaginaba que si el capitán había destacado aquel sutil detalle en el mapa era porque le escamaba algo.
Antes de avanzar hacia el bosque escuche al capitán por si tenía alguna orden o algo en contra de lo que había dicho. Una vez terminase de hablar haría que con un simple pensamiento la armadura saliese y cubriese mi cuerpo por completo. A partir de aquel punto cualquier paso que diésemos nos ponía en riesgo, y yo no poseía la armadura natural del capitán.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
No sabía demasiado sobre geología, pero aquello no terminaba de tener sentido. Es decir, ¿por qué iba un río a atravesar diametralmente la montaña? Por efecto de la erosión habría terminado formando una gran laguna en su interior, seguramente destruyendo las paredes montañosas y acabando con parte de la orografía. Sin embargo, planteada una situación en la que de alguna forma se hubiese cuidado el avance de ese caudal podría haber pasado hasta el otro lado sin tomar sus propias vías. Si eso era cierto se trataba de una marca de civilización, y no particularmente primitiva. Como mínimo requerían técnicas de perforación y minería, lo que implicaba una cierta estratificación social y, potencialmente, conocimiento de la metalurgia.
- Tiene sentido, pero eso no explica por qué antes querrían un río aquí y ahora no -contestó, observando el mapa con detenimiento.
La cuenca vacía apestaba a muerte y desolación, y si Slade tenía razón estaban muy cerca de dar con una entrada o, potencialmente, su muerte más que probable en lo que sería el culo de una presa. Seguramente, es más, hubiesen habilitado un lago subterráneo artificialmente para poder pescar y encargarse de conseguir víveres, aunque el agua necesitaba filtrarse o poco a poco se iría volviendo tóxica hasta matarlos. Si no necesitaban un sistema de circulación constante debían tener mayor acceso a la tecnología, como mínimo la suficiente para depurar agua. Y eso implicaba una cierta capacidad armamentística.
- No te preocupes, vamos a seguir este camino y si vemos algo raro investigamos más a fondo el otro lado.
Comenzó a avanzar, fijándose en que muchos de los peces, aunque podridos, aún conservaban la piel y algunos una suerte de carne abotargada por la putrefacción. No se trataba de algo reciente, lo que también confirmaba el pobre hilillo que se acumulaba en charcos donde el agua tardaba más en irse, lo cual evidenciaba una cosa: No se escondían, se atrincheraban. Estaban haciendo una fortaleza dentro de la montaña, defendiéndose de algo. No iba a ser tan sencillo hacerse con el libro, después de todo.
Con esos pensamientos en mente caminó, explicándole sus teorías a Slade a medida que se acercaban a la montaña, acabando frente a una gruta que, de hecho, muy natural no parecía. Era demasiado regular y alta, asumiendo la altura a la que el agua pasaría, así como había ciertas partes que casi parecían pilastras y arcos de contención también escarbados en la roca.
- Cuando construimos el Colmillo al menos nos molestamos en que pareciese real, no una manualidad -comentó, ofendido-. ¿Echamos un vistazo?
- Tiene sentido, pero eso no explica por qué antes querrían un río aquí y ahora no -contestó, observando el mapa con detenimiento.
La cuenca vacía apestaba a muerte y desolación, y si Slade tenía razón estaban muy cerca de dar con una entrada o, potencialmente, su muerte más que probable en lo que sería el culo de una presa. Seguramente, es más, hubiesen habilitado un lago subterráneo artificialmente para poder pescar y encargarse de conseguir víveres, aunque el agua necesitaba filtrarse o poco a poco se iría volviendo tóxica hasta matarlos. Si no necesitaban un sistema de circulación constante debían tener mayor acceso a la tecnología, como mínimo la suficiente para depurar agua. Y eso implicaba una cierta capacidad armamentística.
- No te preocupes, vamos a seguir este camino y si vemos algo raro investigamos más a fondo el otro lado.
Comenzó a avanzar, fijándose en que muchos de los peces, aunque podridos, aún conservaban la piel y algunos una suerte de carne abotargada por la putrefacción. No se trataba de algo reciente, lo que también confirmaba el pobre hilillo que se acumulaba en charcos donde el agua tardaba más en irse, lo cual evidenciaba una cosa: No se escondían, se atrincheraban. Estaban haciendo una fortaleza dentro de la montaña, defendiéndose de algo. No iba a ser tan sencillo hacerse con el libro, después de todo.
Con esos pensamientos en mente caminó, explicándole sus teorías a Slade a medida que se acercaban a la montaña, acabando frente a una gruta que, de hecho, muy natural no parecía. Era demasiado regular y alta, asumiendo la altura a la que el agua pasaría, así como había ciertas partes que casi parecían pilastras y arcos de contención también escarbados en la roca.
- Cuando construimos el Colmillo al menos nos molestamos en que pareciese real, no una manualidad -comentó, ofendido-. ¿Echamos un vistazo?
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mi suposición pareció correcta para el capitán, pero seguía teniendo dudas, principalmente el porqué había cambiado el curso del rio, dado que debería estar pasando de forma natural justo por el lugar donde nos encontrábamos. En eso tenía razón y era algo que no podríamos responder hasta que llegásemos hasta el río.
Iba a comenzar a caminar hacia el bosque, pero Dexter señalo un camino que nos llevaba directamente hasta nuestro objetivo, y qué mejor camino que el propio río, aunque seco. Lo cual dejaba a la vista numerosos peces que había muerto ahogados al no tener agua en la que vivir. Si ambos acertábamos en nuestras suposiciones, la civilización estaría en cavernas dentro de la propia montaña.
-Como los enanos de algunos de los libros que he leído. – solté de pronto en un tono gracioso mientras avanzaba.
Cambié el modo de visión de mi ojo a térmica, no esperaba ver nada especial, sin embargo, algo me llamó ligeramente la atención. Había zonas de la montaña que a pesar de estar igual de expuestas al sol de la mañana las rocas tenían señales térmicas diferentes. La razón que me venía a la cabeza era el hecho de que pudiesen ser rocas diferentes, pero no tenía tanto conocimiento como para saberlo. De todos modos, informé al capitán por si él podía sacar conclusiones más acertadas, de lo cual estaba seguro.
Con el tiempo llegamos sin percances hasta la gruta, donde pudimos descubrir en la pared de la montaña formas que no eran naturales. Hecho que Dexter comentó ofendido.
-Entonces, creo que la teoría de que están dentro es acertada, la cosa es, ¿Cómo entramos? – pregunté al aire como si la respuesta me fuese a venir por iluminación – ¿Llamamos y a ver qué pasa?
Era lo único que se me ocurría en ese momento, eso o probar a entrar desde el otro lado por donde entraba el agua en la montaña. Yo podría, pero no estaba seguro de si el capitán podría hacerlo. Y aquello suponía un riesgo, si no acertábamos y aquello era algo natural por extraño que pareciese, si entraba era posible que el salir fuese muy complicado, incluso que no pudiese.
-Permíteme probar una cosa, Capitán – dije mientras apoyaba mi mano izquierda en la pared – metsubõ – dije casi en un susurro.
De una forma casi imperceptible cree un vacío entre la palma de mi mano y la pared y que con un ligero movimiento desde mis pies haciendo que toda la fuerza que tenía subiese desde este y se dirigiese hacia la palma de la mano. La fuerza que generé en ese punto de la mano hizo que el vacío tuviese que expandirse hacia la pared, lo que provocó que este se agrietase en apenas un instante. Cuando esto sucedió, pareció que un disparó sonó en el punto donde estaba la mano.
Iba a comenzar a caminar hacia el bosque, pero Dexter señalo un camino que nos llevaba directamente hasta nuestro objetivo, y qué mejor camino que el propio río, aunque seco. Lo cual dejaba a la vista numerosos peces que había muerto ahogados al no tener agua en la que vivir. Si ambos acertábamos en nuestras suposiciones, la civilización estaría en cavernas dentro de la propia montaña.
-Como los enanos de algunos de los libros que he leído. – solté de pronto en un tono gracioso mientras avanzaba.
Cambié el modo de visión de mi ojo a térmica, no esperaba ver nada especial, sin embargo, algo me llamó ligeramente la atención. Había zonas de la montaña que a pesar de estar igual de expuestas al sol de la mañana las rocas tenían señales térmicas diferentes. La razón que me venía a la cabeza era el hecho de que pudiesen ser rocas diferentes, pero no tenía tanto conocimiento como para saberlo. De todos modos, informé al capitán por si él podía sacar conclusiones más acertadas, de lo cual estaba seguro.
Con el tiempo llegamos sin percances hasta la gruta, donde pudimos descubrir en la pared de la montaña formas que no eran naturales. Hecho que Dexter comentó ofendido.
-Entonces, creo que la teoría de que están dentro es acertada, la cosa es, ¿Cómo entramos? – pregunté al aire como si la respuesta me fuese a venir por iluminación – ¿Llamamos y a ver qué pasa?
Era lo único que se me ocurría en ese momento, eso o probar a entrar desde el otro lado por donde entraba el agua en la montaña. Yo podría, pero no estaba seguro de si el capitán podría hacerlo. Y aquello suponía un riesgo, si no acertábamos y aquello era algo natural por extraño que pareciese, si entraba era posible que el salir fuese muy complicado, incluso que no pudiese.
-Permíteme probar una cosa, Capitán – dije mientras apoyaba mi mano izquierda en la pared – metsubõ – dije casi en un susurro.
De una forma casi imperceptible cree un vacío entre la palma de mi mano y la pared y que con un ligero movimiento desde mis pies haciendo que toda la fuerza que tenía subiese desde este y se dirigiese hacia la palma de la mano. La fuerza que generé en ese punto de la mano hizo que el vacío tuviese que expandirse hacia la pared, lo que provocó que este se agrietase en apenas un instante. Cuando esto sucedió, pareció que un disparó sonó en el punto donde estaba la mano.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dexter observó sorprendido a Slade, que concentraba energías para dar lugar a un golpe seco, apenas perceptible, que sin embargo tronó como un disparo. Pudo ver la formación agrietarse, y aunque en un primer momento no creyó que fuese a suceder nada el total de fuerza utilizado terminó por evidenciar lo que, al parecer, ambos sospechaban: Había una pared hueca.
Se mantuvo alerta unos instantes mientras las grietas se formaban en la pared, adoptando un recorrido regular impropio de cualquier muro natural. Allí había ladrillo, probablemente, unido con un cemento no muy bueno y enyesado más tarde. ¿Manchado con barro, quizás? Eran muchos esfuerzos para ocultar algo, y cuando no salió despedido un torrente de agua creciente, sabiendo que era seguro entrar, Dexter empujó la pared para acabar en una gran sala cuadrada, con un punto de luz natural apuntando a una suerte de lápida, un pozo en una esquina y una puerta cerrada de dimensiones que los hacían parecer a ambos, hombres extraordinariamente altos, casi niños.
- Aquí yace Balin -dijo Dexter, leyendo la inscripción-. Rey bajo la montaña.
Miró a Slade con severidad. ¿De verdad lo había hecho? Se habría levantado juguetón o algo, pero no tenía ni gracia toparse con algo salido de un libro de fantasía. Sin embargo, cuando posó la mano en la roca y notó el frío del granito, su gesto se mostró totalmente sorprendido.
- Aquí lo que yace es un puto friki -señaló-. Hasta yo me he leído ese libro, ¿por qué demonios...?
No pudo terminar la pregunta. Al otro lado de la puerta se escuchaban ruidos y, aunque estaba tentado de decir "ya vienen", en ese momento optó por el pensamiento racional. Si había un pozo se debía, o tenía que deberse, a que había agua allí, y que esa estancia era meramente decorativa con una utilidad marcada, esencialmente para encontrar agua... Pero nada tenía sentido. Para que el torrente no estuviese a aquel nivel...
- Slade, ¿qué coño pasa aquí?
En realidad ya empezaba a importarle más bien poco todo aquel tema del agua. Si habían escarbado una cámara acuática subterránea, o el pozo daba a una segunda fuente... Qué más daba. Tenían que pensar un plan de acción y estaban en terreno totalmente desconocido. Era hora de usar el intelecto.
Se mantuvo alerta unos instantes mientras las grietas se formaban en la pared, adoptando un recorrido regular impropio de cualquier muro natural. Allí había ladrillo, probablemente, unido con un cemento no muy bueno y enyesado más tarde. ¿Manchado con barro, quizás? Eran muchos esfuerzos para ocultar algo, y cuando no salió despedido un torrente de agua creciente, sabiendo que era seguro entrar, Dexter empujó la pared para acabar en una gran sala cuadrada, con un punto de luz natural apuntando a una suerte de lápida, un pozo en una esquina y una puerta cerrada de dimensiones que los hacían parecer a ambos, hombres extraordinariamente altos, casi niños.
- Aquí yace Balin -dijo Dexter, leyendo la inscripción-. Rey bajo la montaña.
Miró a Slade con severidad. ¿De verdad lo había hecho? Se habría levantado juguetón o algo, pero no tenía ni gracia toparse con algo salido de un libro de fantasía. Sin embargo, cuando posó la mano en la roca y notó el frío del granito, su gesto se mostró totalmente sorprendido.
- Aquí lo que yace es un puto friki -señaló-. Hasta yo me he leído ese libro, ¿por qué demonios...?
No pudo terminar la pregunta. Al otro lado de la puerta se escuchaban ruidos y, aunque estaba tentado de decir "ya vienen", en ese momento optó por el pensamiento racional. Si había un pozo se debía, o tenía que deberse, a que había agua allí, y que esa estancia era meramente decorativa con una utilidad marcada, esencialmente para encontrar agua... Pero nada tenía sentido. Para que el torrente no estuviese a aquel nivel...
- Slade, ¿qué coño pasa aquí?
En realidad ya empezaba a importarle más bien poco todo aquel tema del agua. Si habían escarbado una cámara acuática subterránea, o el pozo daba a una segunda fuente... Qué más daba. Tenían que pensar un plan de acción y estaban en terreno totalmente desconocido. Era hora de usar el intelecto.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tal y como esperábamos la pared era hueca. De hecho, la pared que había roto estaba formada de ladrillo, cemento y yeso, aunque mucho más rudimentario a lo que era normal usar en zonas civilizadas. Si lo que buscaban con ello era ocultar algo importante, iba a ser algo complicado si alguien que tenía buena observación.
Di un paso al lado para que terminase el capitán de revisarlo. El hecho de que por las grietas que había generado no saliese ni una gota de agua, me hizo pensar que tras esta no había agua como al principio pensé. Dexter extendió la mano y con simple fuerza tumbó la pared por las zonas agrietadas.
Lo que vimos delante nuestro, fue una sala vieja con lo que parecía una sepultura en el centro sobre la que caía un rayo de luz. A un lado se podía ver un pozo y una entrada con una puerta por la que para que nos diésemos en la cabeza para cruzarla debíamos ir volando o uno subido encima de otro, algo sorprendente.
-¿Por qué me parece que esta sala que ya la conozco? – dije tras ver la sala.
Justo cuando terminé de hablar el capitán leyó lo que ponía en la sepultura. Balin, rey bajo la montaña. Sin duda sabía quien era, sabía por lo que había pasado y sabía como había fallecido; o por lo menos en el libro en el que salía el enano con el mismo nombre.
El capitán pareció sumamente engañado por sus palabras tras leerlo. Y reconoció haber leído también aquel libro de fantasía. Y justo cuando iba a formular una pregunta le añadí.
-Pues sabes lo que vienes, tambores en lo profundo – añadí mirando al pozo.
Y pareció calculado, tras la puerta comenzó a escucharse ruido. Me pareció que Dexter hizo el amago de responder, pero se mantuvo callado como analizando lo que podía ser.
-Diría que no podemos salir, pero hemos abierto la pared. Voy a ver que es el ruido.
Me dirigí a la puerta y abrí ligeramente la puerta. Cuando me asomé apenas pude ver nada, la oscuridad era bastante intensa, por lo que activé la visión nocturna. Al fondo de la enorme sala a la que deba aquella sala en la que nos encontrábamos, pude distinguir algo que venía a gran velocidad. Volví a meterme dentro y cerré la puerta. Bajé la cabeza para mirar al suelo negando y puse los brazos en jarra. En ese momento me preguntó el capitán que era lo que pasaba. Medité un segundo la respuesta y le contesté.
-Los jinetes de Rohan cabalgan a la batalla. – le informé caminando hacia él. – Creo que estos nos podrán resolver las dudas de qué es lo que pasa con el agua, quien sabe, incluso nos pueden decir donde encontrar el libro.
No pasó mucho hasta se escucharon golpes bastante fuertes en la puerta, y esto duró hasta que los habitantes de la isla entrando a tropel. Numerosos centauros que se movían rápido para intentar rodearnos.
Di un paso al lado para que terminase el capitán de revisarlo. El hecho de que por las grietas que había generado no saliese ni una gota de agua, me hizo pensar que tras esta no había agua como al principio pensé. Dexter extendió la mano y con simple fuerza tumbó la pared por las zonas agrietadas.
Lo que vimos delante nuestro, fue una sala vieja con lo que parecía una sepultura en el centro sobre la que caía un rayo de luz. A un lado se podía ver un pozo y una entrada con una puerta por la que para que nos diésemos en la cabeza para cruzarla debíamos ir volando o uno subido encima de otro, algo sorprendente.
-¿Por qué me parece que esta sala que ya la conozco? – dije tras ver la sala.
Justo cuando terminé de hablar el capitán leyó lo que ponía en la sepultura. Balin, rey bajo la montaña. Sin duda sabía quien era, sabía por lo que había pasado y sabía como había fallecido; o por lo menos en el libro en el que salía el enano con el mismo nombre.
El capitán pareció sumamente engañado por sus palabras tras leerlo. Y reconoció haber leído también aquel libro de fantasía. Y justo cuando iba a formular una pregunta le añadí.
-Pues sabes lo que vienes, tambores en lo profundo – añadí mirando al pozo.
Y pareció calculado, tras la puerta comenzó a escucharse ruido. Me pareció que Dexter hizo el amago de responder, pero se mantuvo callado como analizando lo que podía ser.
-Diría que no podemos salir, pero hemos abierto la pared. Voy a ver que es el ruido.
Me dirigí a la puerta y abrí ligeramente la puerta. Cuando me asomé apenas pude ver nada, la oscuridad era bastante intensa, por lo que activé la visión nocturna. Al fondo de la enorme sala a la que deba aquella sala en la que nos encontrábamos, pude distinguir algo que venía a gran velocidad. Volví a meterme dentro y cerré la puerta. Bajé la cabeza para mirar al suelo negando y puse los brazos en jarra. En ese momento me preguntó el capitán que era lo que pasaba. Medité un segundo la respuesta y le contesté.
-Los jinetes de Rohan cabalgan a la batalla. – le informé caminando hacia él. – Creo que estos nos podrán resolver las dudas de qué es lo que pasa con el agua, quien sabe, incluso nos pueden decir donde encontrar el libro.
No pasó mucho hasta se escucharon golpes bastante fuertes en la puerta, y esto duró hasta que los habitantes de la isla entrando a tropel. Numerosos centauros que se movían rápido para intentar rodearnos.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.