[Misión mítica-Paraíso] Toda niebla se disipa

Contratante:Cill Bosby

Descripción: ¿Pero cómo dejan que se vaya? Nuestro único nexo con la Niebla arcoíris, un hombre con experiencia en cómo utilizarla como arma… ¡Y marine! Encima, un Marine que sabía cómo entrar y salir de la niebla. Necesitamos sus conocimientos, su habilidad, su todo. Necesito a alguien que se adentre ahí y lo haga salir.

Objetivos: Sacar a Rapanui Pasqua de la Niebla arcoíris y convencerlo de que se aliste nuevamente en la Marina.

Premios: Dos medallas al mérito militar, conocimiento épico

Como no, otra vez avanzaban hacia lo desconocido. Esta vez para convencer a alguien de que volviese a la marine. Pero el problema real no era ese, ni mucho menos la complicación de la misión. El problema real es que Dark no tenía ni puta idea de a dónde iban.

―Galhard, ¿dónde cojones vamos? ―Preguntó algo confuso.

En sus cincuenta y cinco años y una larga carrera como cronista, no había escuchado nunca sobre la niebla arcoíris. ¿Qué cojones? ¿Un lugar en el que no pasaba el tiempo? Aquello era digno de su atención. Encima podía seguir ayudando a su compañero, el cual parecía bastante entusiasmado por la aventura. Dark no podía decir que no a cosas así, y tenía que ver aquello por sus propios ojos. Cuando escuchó la explicación de lo que tenían que hacer, se giró a su compañero y le señaló con el dedo.

―¿Te estás dando cuenta de que esto es una locura, verdad? ―Exclamó serio, para acabar mostrando una gran sonrisa―. Las que me gustan, vamos.

De locura en locura acabarían superando esto, probablemente. El problema es que no tenía ni idea de cómo llegar al sitio en cuestión, por lo que Galhard estaba al mando de la operación por ahora. Dark podía verse entusiasmado y a la vez quizás un pelín preocupado. No era tan estúpido como para tener euforia para tirarse de cabeza a por lo desconocido. Pero confiaba en su amigo y sabía que acabarían con algún buen plan. Se habían reunido tras pasar unos días en los que vigiló a los mercenarios de Dressrosa con gran ojo. Ahora que estaban a merced de Lucio y eran nobles de Wano esperaban ver cosas más alocadas. Dark tenía el presentimiento que, conociendo a Galhard, quizás habría rechazado el puesto, pero podría entenderlo si era así. Él sin embargo necesitaba conexiones y poder para tirarlo todo adelante.

―Creo Darky, que por primera vez en la vida no te va a gustar donde voy a llevarte.― Dijo mientras reía un poco ―Esa niebla le ha cogido el gustillo a la zona del mar donde la base de la marina del G-3 tiene su sede, por ende y si mis cálculos e hipótesis están en lo cierto debería repetirse en breves el evento... Al menos eso ponía en los libros que encontró allí Iulio y me tocó leer... Ya verás cuando veas el sitio, vas a quedar enamorado, barcos a medio hundir hasta donde llega la vista, repletos de tesoros, monedas de oro, joyas, armas... Es el paraíso en la tierra, lástima que una vez dentro es impredecible en que época vamos a poder salir, quizás puede que salgamos en el siglo en blanco o donde la ejecución de Gold Roger―No sé que podía resultar más aterrador si lo que decía el cadete o la tranquilidad con la cual lo decía.

―Al menos espero que coincida con la versión de él que ya me ha conocido, si no... ¿Sería algo paradójico no? Ah, como sea, allí se dibuja la base del G-3, a ver como consigo meterte ahí dentro sin que nos vuelen la cabeza, lástima no ser un rango alto aún... Eso facilitaría las cosas.―

En la base Cill Bosby se podía divisar como esperaba a que alguien llegase, el barco donde iba Gal era esta vez más grande, Dark había alquilado un barco y eso había aumentado la rapidez a la hora de llegar a la base.

―Será mejor que te tapes bro... Ese capitán marine, Cill Bosby tiene un poco de mala leche y creo que está algo molesto por no habernos llevado a Rapanui la primera vez― Dijo Gal mientras movía el timón y el puerto se hacía completamente visible.

-¡Capitán! Aquí estoy de nuevo ¿Se encuentra mejor?- Exclamó el cadete mientras movía su brazo de forma enérgica saludando a su superior.

¿El G-3? Sí, esto iba a ser alocado de cojones. Dark se llevó las manos a la cara algo estresado y adoptó la apariencia de otra persona, más alta y con una capa con los kanjis de capitán.

―¡¿Qué cojones Galhard?! ―Exclamó mientras miraba el G-3. Sí, había estado ahí más de una vez cuando era vice-almirante―. Por suerte puedo hacerme pasar por un capitán o algo así. Pero esto es muy arriesgado, que lo sepas.

Tras tener delante al hombre y Galhard actuar tan tranquilo, recibió un guantazo. Dark apretó el puño cabreado pero supo que no podía hacer nada, así que se limitó a tomar el papel de espectador.

―¡Os olvidasteis de Rapanui! ―Gritó cabreado―. ¡¿Era tan difícil de traerlo?! ―Volvió a gritar―. Por dios, nuestros climatólogos han predicho la próxima vez que aparecerá la niebla. Y venís en el mejor momento tú y...

Se quedó mirando al Dark polimorfado, el cual estaba quieto haciendo una señal en la cabeza de respeto.

―¡Soy Kui! ¡Kanako Kui, señor! ―Gritó.

―Bueno, tú y Kui os meteréis ahí otra vez y buscaréis a Rapanui. Como no salgáis de ahí sin él os hago fregar cubiertas durante cinco años de vuestra carrera. ¡¿Queda claro?!

Dark asintió con la cabeza, esperando que Galhard lo hiciese también. "Puto gilipollas, era un rango mucho más alto que tú. Yo sí que te ponía cinco años a fregar, pedazo de subnormal." pensó muy cabreado. Les dejaron paso y empezó a ver el fenómeno de lejos. El barco ya estaba despejado y el cuartel pasado de vista, así que se desprendió de la polimorfia.

―¿Estás bien, Galhard? Menudo bofetón. No llegamos a estar ahí y le parto tres dientes, tío. En fin. Aclárale al timonel cómo entrar ahí, porque yo no tengo ni puta idea.

Sí, aquello iba a ser una locura. Tenía el G-3 a sus espaldas. Si no hubiese comido la fruta del diablo, esta sorpresa de lugar lo habría llevado a Impel Down. Suspiró y le puso la mano al hombro al marine, esperando a ver cómo entraban ahí.

―Pero señor... No especificó traerlo, dijo que teníamos que investigar sobre la niebla e identificar quien era, no escoltarle de vuelta, pero no tema en nada lo traeré de vuelta, además he de explicarle el uso que le he dado a la técnica que me enseñó, esta vez no hará falta que nos acompañe, lo tendremos todo resuelto en menos de lo que canta un pato― Dijo el cadete mientras se rascaba la mejilla tras el sopapo del capitán.

Cuando este fue a golpearle de nuevo se aparto―Bueno, nos vamos a ir yendo ya, que no podemos llegar tarde a la apertura de la niebla o la misión fracasará ¿No?―

El capitán soltó un improperio mientras Gal y Dark subieron al barco, esta vez no tendrían marines, así que el cadete tomó un estandarte de la marina que los soldados le facilitaron y en el barco lo colgó como bandera.

―Hmm hmm... Esto servirá, no te preocupes por el golpe Dark, peores golpes recibí en la carrera y en el D.B.F. así que ni te preocupes, intenta ocultar el aura de violencia la próxima vez, casi parecías Arthur cuando me dio la torta el capitán, no sé si él también notó la hostilidad que emanaste.―

Galhard volvió a tomar el timón y mientras tatareó por un cuarto de hora empezó a reducir la velocidad.

―Aquí, debería ser aquí donde esa niebla se materialice de nuevo, ahora tocará esperar unos segundos ¿ves esas nubes extrañas del cielo? ¿Verdad que están tomando un brillo iridiscente? Poco a poco empezarán a bajar hasta dar con el mar y el milagro se hará, tendremos que avanzar entre una espesa niebla y llegaremos allí― Galhard estaba radiante, sus ojos brillaban y era difícil decir que le hacía más ilusión si ver de nuevo a Rapanui o volver a ver tantos tesoros juntos.―Si llego a viejo quiero jubilarme allí―

Pocos minutos pasaron hasta que las palabras del cadete se hicieron realidad y las nubes tocaron el mar, generando una espesa niebla que a penas dejaba ver.

―Reza para que no choquemos con ningún barco o peñasco jajaja.― Gal sujetó con fuerza el timón hasta que la niebla se hizo menos densa, dejando paso a un paraje de ensueño, el agua era cristalina y naufragios llenos de cofres de tesoros llenaban todo el lugar

―Mmmm... Me pregunto donde estará... ¡¡Oiiiiii!! ¡¡RAPANUIIIII!!― Gritó el marine ―¡¡VENGO A EXPLICARTE COSAS Y A DARTE UNA NOTICIA!!― Gal esperaba que pudiesen encontrar sin mucho problema a Rapanui, si no tocaría esperar que apareciese saqueando algún barco a medio hundir.

¿Qué parecía quién? Le sonaba el nombre, vamos. Quizás sería un compañero suyo de la brigada esa. Ya le dio bastante ansiedad pasar la noche ahí, ahora pasar por delante del G-3... ¿Es que las aventuras con Galhard iban a ser más locas que la Wano Ball Run? Menudo martirio, vamos. Pero por lo menos el moreno se divertía mucho. Y ahora era noble de Wano.

―¿Arthur? ¿Ese no acabó en la final de un torneo? ―Se llevó la mano a la nuca―. No tengo ni idea, Galhard.

Pasaron la niebla. Galhard parecía hábil al timón, así que se quedó más relajado. Le sorprendió de forma basta las vistas que estaba teniendo. Cuando tenía la pika pika no mi y su habilidad estrella de desplacamiento había recorrido muchísimas islas, pero nada se comparaba a lo que estaba viendo. Un cementerio de barcos y... Algo raro en el aire. Sí, notaba algo místico en el aire. Sacó una libreta y empezó a escribir sobre todo: tenía que documentar su estancia ahí y que no quedase un fenómeno de este calibre ignorado. Por lo menos para él. Una zona así, en la que el tiempo no pasaba, era algo que no podía conocer según qué gente. Así que tendrían que mantener el secreto. El marine mientras tanto se encontraba gritando al tal Rapanui, el cual no contestaba.

―Ehm... Me da que no sale nadie, Galhard... ―Le comentó mientras ampliaba el alcance de su mantra.

Pero en su límite de mantra no podía encontrar nada. Menuda putada. Aunque se le ocurrió algo: fue hasta la proa y abrió un cofre que había cargado antes. Estaba hasta arriba de berries, literalmente. Silbó con los dedos a Galhard y echó el ancla acto seguido. Una vez viniese su compañero, le señalaría el contenido del cofre. Después intentaría contener una carcajada, claro. "Dios santo, al final Gal-kun va a acabar con los dedos reventados. Por suerte me preparé para esto y traje ungüentos y vendas." pensó mientras esperaba a ver qué hacía con una mano en la cintura.

―Empieza a tirar monedas. Así a lo mejor sale, quién sabe ―Le comentó mientras se rascaba la nuca con la otra mano.

-Mmm... es extraño, debería estar por aquí... Ummm... UMMM... ¿Como se supone que hay que buscar un punto de referencia en este sitio si las velas de los barcos naufragados a penas se pueden diferenciar las unas de las otras?. Gal miró el cofre de monedas, la idea era tentadora pero ¿Y si por algún motivo no habían detectado a Rapanui y le daba con la metralla de las monedas? Se enfadaría y no querría cooperar.

-Mejor no por ahora, creo que podría ser algo peligroso ya no solo para mis manos si no para la integridad del barco tirar tantas monedas, además...¿No te da lástima que podamos destruir tesoros u objetos que aún tengan valor? Seguiremos avanzando a ver si encuentro los barcos que exploré la otra vez, eso me ayudaría a ubicarme un poco, vigila por favor que no haya ningún arrecife o trozo de barco que pueda dañar nuestra embarcación, no me imagino lo difícil que sería salir de aquí a nado y teniendo que cargarte a mis espaldas.-

Los dos aventureros siguieron navegando por ese curioso lugar, a su paso montones de barcos medio hundidos y cientos de destellos dorados bajo las aguas podían apreciarse, era el sueño húmedo de cualquier aventurero, pirata, marinero u amante del dinero, de todo el mundo vaya.

-Uuh... Espera... ¿Ves el barco aquel? El que tiene un delfín dibujado en las velas... Pone algo en su proa... ¿Ocean...Man? Oye ¿te hace que dejemos el barco aquí atrás y nos metamos a explorarlo? tiene una pinta extraña, seguro hay algo chulo allí dentro, no hay mucho más que podamos hacer si no está por aquí Rapanui.- Dijo mientras sus ojos brillaban, en parte aunque esa petición se regía por un impulso de los que usualmente tenía podía decirse que esta vez tenía una base solida para fundamentarse.

Fuese cual fuese la respuesta de Dark Gal empezó a navegar a esa dirección, el tamaño del barco era considerable, pese a estar medio hundido escondía a la perfección la embarcación que ambos llevaban.

―¿Ocean man? ―Agarró a Galhard de la mano y empezó a cantar―. Take me to the hand, lead me to the land that you understand ―le dijo en inglés. Tenía hasta sentido la letra de la canción.

Empezó a volar mientras lo agarraba y miraba hacia todos los lados, hasta que pudo llegar distingir un delfín. En el delfín parecía montar un hombre con una gabardina y gorra blancas. Se le veía feliz, disfrutando del momento. Dark fue con Galhard hasta él y los paró con la mano.

―¿Disculpa? ¿Eres Rapanui? ―Le preguntó.

―No. Soy un biólogo marino que se dedica a estudiar los delfines. Me metí hace un tiempo en la niebla arcoíris y estoy perdido. ¿Sabéis cómo salir de aquí? ―Preguntó algo confuso.

―No.

Vamos a ser sinceros, aquello era un cameo que no se le debería de dedicar demasiado tiempo. El hombre gritó "Ora!" que podía traducirse como "vamos" en japonés. Quizás estaría ordenándole al mamífero que tirase hacia delante.

―Ora significa vamos en japonés, Gal-kun. Por si no lo sabías. También suele utilizarse como una especie de grito de guerra. ¿Somos muy raros los hablantes de ese idioma, eh? ―Le explicó mientras levantaba el puño―. Yo soy más de decir muda. Muda es inútil en japonés. Suele decirse para contrarrestar el ora del enemigo. Recuérdalo, quizás te sea útil en el futuro.

Después de aquel pequeño interludio, Dark por fin llevó volando a Galhard al Ocean Man. De la mano, claro. Lo llevó al lugar que él ya entendía. Aterrizaron en la cubierta y Dark se quedó levitando por si acaso, a escasos centímetros del suelo. Volver a tener pánico al agua era algo que no le gustaba, así que prefería ir así que a pie.

Cuando Dark le tomó de la mano Gal continuó la canción Ocean man, the voyage to the corner of the globe is a real trip- Para más tarde reír mientras Dark se lo llevaba volando, al más puro estilo de Peter Pan.

Sin duda la niebla arco iris era un lugar extraño pensó Gal mientras aquel hombre se alejaba a lomos del delfín, más contento que Jack cuando encontraba una mascota nueva.

Sí que sois raros sí los que habláis la lengua de Wano sí, aunque no soy quien para juzgar, algún modismo de ese lenguaje se me enganchó.- Decía el cadete mientras volaban de nuevo hacia el Ocean Man

-Muda... Sigue recordándome a una mujer sin voz más que a lo que has dicho... Aunque mi antiguo profesor de boxeo solía gritar "Chowa chowa chowa" cada vez que golpeaba así que quizás tener una frase para dar los golpes los vuelve más contundentes, tendré que probar...- Gal se llevó la mano a la perilla mientras se metían en el barco, a juzgar por la decoración el barco habría naufragado recientemente, habían escritos de biología marina y algunos dibujos de reyes marinos, curioso, parecía que el barco había sobrevivido al Calm Belt pero no a este lugar.

Mientras se adentraban a lo más profundo del barco o al menos lo mas profundo de la parte no hundida escucharon ruido fuera.

-Oye Dark, esto empieza a ser algo familiar, quedémonos aquí y observemos que ocurre desde las ventanas del camarote ¿Sabes alguna forma de ocultar nuestra presencia?- Decía Gal mientras en el horizonte se dibujaba la silueta de un barco marine con una G-3 dibujada en las velas.

¿Gritar cosas hacían los golpes más contundentes? Quizás daba un poco de vergüenza ajena escucharlo. En su vida y sus innumerables combates había escuchado mucha gente gritar el nombre de sus técnicas. De hecho, más de una vez, había logrado esquivarlas por eso. No era muy inteligente hacer algo así, pero el cringe lo repartía cada uno como quería. De hecho no sabía si podía hacer algo más para esconderles. Vamos, podía meterles en las sombras. Pero seguramente su presencia se seguiría sintiendo, aunque aquello no era algo de lo que le hubiese comentado otro usuario del kenboshoku activamente. Entraron dentro del Ocean Man y Galhard le comentó algo a Dark.

―Pues espero que me expliques algo, Gal-kun. Porque las cosas que pasan por aquí son muy raras. El cementerio de barcos puedo entenderlo ―exclamó mientras miraba por el ojo de buey atentamente―, pero lo del tío en el delfín no. ―Le acabó respondiendo aún atento.

Tenían varias opciones, como siempre. Delante del marine Dark siempre intentaba reducir lo bélico al mínimo, así que tendrían que ser cuidadosos y no dejar que les detectasen. Sabía esconder su presencia, pero dudaba que el marine pudiese hacerlo. Por si acaso, debido a su fuerza, se concentró para esconder su presencia. No pasaría mucho hasta ver que unos marines parecían embarcar en el navío y volvía a irse, retrocediendo en vez de avanzando, sin siquiera girar las velas. ¿Qué cojones estaba pasando ahí?

―¿Acabas de ver eso, Galhard? ―Le preguntó algo confuso―. ¿Reconoces a los marines?

No sólo se encontraban con biólogos marinos encima de delfines: las leyes de la física parecían ir de forma extraña. O quizás, por la forma en la que ondeaban las velas, podía tratarse de una rebobinación. Sabía que el tiempo se encontraba parado, así que a lo mejor estaban presenciando un suceso que ya pasó anteriormente.

-Según mis propias experiencias, las palabras de Rapanui y la novela que después de lo observado tiene rigor histórico la niebla arco iris es un fenómeno que raya lo sobrenatural ¿Conoces las leyendas que se cuentan sobre la zona llamada "Florian Triangle" cerca de la isla Gyojin? Esto sería llevado a un nivel superior, solo que en vez de muertos hay un portal que te lleva a un sitio donde el tiempo y el espacio funcionan de forma diferente, una vez dentro puedes encontrar a gente de distintas épocas si el portal coincide en un tiempo dentro del mismo donde otras personas estén allí atrapadas, a veces puedes tardar años en encontrar un portal y cuando lo encuentras puede que salgas en un punto de la historia completamente distinto del que entraste, sería como jugar a los dados cuando cruzas un portal.- Mientras Galhard daba la chapa a Dark con la explicación de la niebla hizo mano de un viejo catalejo, mirando el barco observó algo que lo dejó algo sorprendido.

-Mmm... Vaya, Cill Bosby se encuentra en el barco, quizás no se fía de mi para lograr la misión aunque... Ya es raro, si el otro portal sigue abierto debería haber llegado por la misma zona que nosotros... Un momento ¿Iulio también está ahí? Creía que estaba ocupado con otra misión? Mmm... Bueno si ese el motivo por el cual Cill a venido se lo pas...¿Que hace ese otro tío con ropa de pirata que se parece a mi en el barco? Oye me están suplantando o qué? Dijo Galhard algo enfadado hasta que observó algo que lo dejó con ambos ojos abiertos como platos

E...Espera, Rapanui está en ese barco también... Eso significa qué...- Antes de que pudiese completar su oración pudo ver como el rapanui del barco golpeaba con sus dedos al otro Galhard, haciendo que este diese una vuelta en el aire y cayese contra el suelo.

-N-No puede ser... El del barco soy yo, eso es el pasado ¿A caso esa locura es posible aquí? Hay que tomar nota de ello Dark... Y será mejor no intervenir hasta que te diga, no tardarán en venir una flota de tres barcos pirata por la zona de allí, podrás ver con tus propios ojos la magia de rapanui con las monedas.- Galhard estaba algo pálido, por una parte quería ir a encontrarse consigo mismo pero por otra parte si su yo del futuro, el cual ahora era él, no lo había hecho debía seguir de ese modo ¿Y si ocurría algo horrible a todos si aparecía?.

Tal y como dijo Galhard tres barcos con la bandera asociada a los piratas Godofredo, una banda que al parecer atormentó los mares veinte años atrás aparecieron en el horizonte, los gritos de Cill Bosby hablando sobre ellos podían escucharse como eco por todo el lugar hasta que tres monedas salieron disparadas del barco de los marines hundiendo de forma inmediata los tres navíos, Gal miraba con asombro lo ocurrido, había tenido una segunda oportunidad de ver el mismo evento desde un angulo distinto.

-¿A que es increible Dark? Ahora Iulio, Galhard y Rapanui se pondrán a buscar objetos, no recuerdo este barco así que dudo que pasen por aquí, cuando el barco marine marche y deje atrás a Rapanui nosotros iremos a por él, espero que aún podamos volver por donde a venido o si no... Si salimos por donde la última vez salí tendremos que pasar cerca de un mes a la sombra junto a Rapanui, vamos, el mismo tiempo que pasamos en la carrera de Wano- Dijo el cadete mientras trataba de hacer cálculos.

Mientras ambos estaban allí pudieron escuchar como Gal y Rapanui saltaban al agua y Dark pudo ver el destello de Iulio usando la pika pika para entrar en un barco semi-hundido.

Cuando Galhard acababa de hacer toda la tabla de cálculos y mientras Dark se encontraba escondido Rapanui entró donde estaban ellos.

-Oye, si pierdes el tiempo haciendo dibujitos en los barcos hundidos tu compañero marine y yo nos vamos a llevar todos los tesoros, pero como tú veas...- Sin pararse mucho Rapanui cogió un medallón de oro que se encontraba en uno de los armarios del barco, lo metió en una pequeña bolsa de cuero. -Como estás perdiendo el tiempo me llevaré esto, te lo daré después en el barco, así que deja de perder el tiempo y ponte a buscar objetos, que después de toda la turra que has dado para que fuésemos a buscar tesoros va y te encuentro aquí perdiendo el tiempo... Si es que estos jovenes de hoy en día...- Tras ese refunfuño Rapanui marchó del barco bajo el asombro de Gal que se llevó la mano al bolsillo de la chaqueta, sacando el mismo medallón que Rapanui se había llevado del armario.

¿Pasado y presente? Entendía todo lo que le tenía que decir su compañero, ya que iba trazando un plan a base de eso. El problema era que un tío, lo que hizo... Esa luz...

―¡Pero qué hijo de puta, ese tío tiene la pika pika no mi! ¡Que era mía! ―Gritó algo cabreado.

Tuvieron que esconderse antes de seguir gritando insultos, ya que Rapanui pareció entrar. Menudo lío. Ese no era su Rapanui, y no podían cambiar la historia de esa forma. Era complicado, pero quizás pasaría algo malo si llegaban a alterar el transcurso de los acontecimientos. ¿Y si Galhard desaparecía? ¡Eso no podía ser! Una vez el hombre salió, dos personas más entraron, apareciendo desde las sombras. Dark se llevó la mano a la boca y salió de su escondite, identificando los sujetos. ¡Eran él y Galhard!

―¿Qué cojones? ―Dijeron los dos Dark al unísono.

Pegaron el mismo salto hacia atrás y los dos sacaron a Extorquendo Mundi.

―Oh dios Galhard, creo que la hemos liado con el tiempo ―volvieron a decir al unísono, cada uno mirando a su Galhard―. ¿Acaso hemos vuelto aquí? ¿O cuánto tiempo llevamos?

―No, ¡espera! ―Dijo el Dark original―. Nosotros llevamos ya un rato aquí, por lo que el tiempo se ha tenido que joder de alguna forma. ¿Llegasteis a volver o es la primera vez que entráis?

―Hm... Es la segunda vez que entramos. En nuestra línea Rapanui no quiso volver. Tras salir de la primera, aparecimos un mes atrás, justo antes de empezar la Wano Ball Run. Decidimos esperar y no participar en nada que afectase a lo que ya habíamos hecho. Simplemente os dimos un empujón en el puente de Wano para que los caballos no cayesen. Tras eso esperamos a que volviese a salir otra niebla arcoíris. Y eso nos lleva aquí, supongo.

Dark estaba confuso, obviamente. No podían existir dos entidades de ellos mismos a la vez. ¿Cómo cojones podía solucionar algo tan complejo? ¿Le quedaría matarse a sí mismo para que no se crease una paradoja? Miró a su Galhard algo preocupado.

―Lo mejor será que no nos toquemos ni nos acerquemos más de lo normal. Si eres yo, tienes que saber de sobras que esto me está acojonando bastante. ―Exclamó el Dark original.

―Sí, yo también estoy acojonado. No hay nada malo en asumirlo, pero eso ya lo sabes de sobras. ―Le respondió el segundo Dark.

―Okey. Entonces, a lo mejor, todo se solucionará si llegamos a sacar a Rapanui de aquí. Tendremos que ir juntos por ahora, para ver si de alguna forma logramos devolveros a vuestra época. ¿Os parece?

El segundo Dark se llevó la mano a la nuca y asintió con la cabeza. "Este chaval es un imán de aventuras raras. ¿Distorsiones temporales, en serio? ¡Que me estoy conociendo a mí mismo! Aunque..." acabó pensando.

―¿Te puedes transformar en Louise para un último polv...? ¡Eh, eso era idea mía primero! ¡No, eres tú! ¡Es como masturbación, no es sexo! ¡A lo mejor hasta te gusta transfomarte tú en mujer! ―Repetían pisándose las frases.

Los Galhard tenían que hacer algo o la misión no iba a continuar. El frágil ego de los Dark estaba luchando por una sencilla razón: ver cual del otro usaba la polimorfia para transformarse en la mujer que amaba, llegando a tener una acalorada discusión. De hecho era tal, que los dos chocaron sus armas y se transformaron en forma híbrida a la vez.

―¡Sabes qué, que solo hay espacio para un solo demonio y un solo Dark! ―Gritaron a la vez mientras se empezaban a tirar llamas.

Ambos Galhards se señalaron y felicitaron por el buen estilo de vestir que tenían.

—Oye ¿Has dejado de ser cadete ya?— Dijo el Gal del presente al del futuro
—Que va ¿Y tu?— Dijo inocentemente el último que recibió una mirada fulminante tanto de Galhard como de los dos Darks
—¡¿Como diablos preguntas si yo aún lo soy siendo tu del futuro?!—
—Oye que cosas más raras se han visto, mirad en la aguja que Arthur era un tipo feliz y sin nada de odio en sus venas, seguro que existen varias líneas temporales, en alguna puede que seamos un pirata que desertó de la marina tras pelear contra su superior tirana con una fruta de velociraptor y otro marine con alguna fruta igual de peligrosa que la de Al— Dijo plenamente convencido el cadete del futuro con una más que extraña argumentación que mezclaba terminologías.

—¡¡Eso sería un universo paralelo no otra línea de tiempo!!— La discusión de ambos cadetes iba a llegar a más cuando escucharon a sus compañeros Darks hablando de asuntos de mayores y ambos respondieron a la vez.

—¿Y si los dos os transformáis en esa mujer y os dais amor? eso soluciona el problema, aunque sería poco ético suplantar una identidad así ¿no?. — ambos cadetes se miraron de forma seria.

—Ahora que pienso... Si venís del futuro ¿No deberías haber pasado por esta misma situación antes?— Dijo pensativo el Galhard original mientras los dos darks seguían su discusión

—Tengo hambre... No me acuerdo de lo que comí ayer ¿crees que me voy a acordar de algo así? — Dijo de forma despreocupada.
—¡ESTO ES ALGO QUE NO SE OLVIDA! Ay... Si soy así de denso le debo una disculpa a mucha gente que me ha tenido que aguantar—Dijo resignado ante la estupidez de su equivalente del futuro.

Mientras ellos discutían Iulio, Galhard del pasado y Rapanui seguían buscando tesoros sin percatarse de ellos.

—De todas maneras hay que tomar una decisión. O cambiamos la historia o seguimos la ruta establecida, la primera tendría que poner nuestros intereses en contra pero si nos matais viniendo del futuro ¿No se generará una paradoja temporal? —
La cabeza del Gal del presente estaba que echaba humo a diferencia de los darks que a ellos les echaba humo otra parte y del Galhard del futuro que todo se la traía floja.

—Bueno, empiezo yo y después te toca a ti, ¿vale? —Le dijo el Dark del presente al del futuro.

—Vale, no me quejaré. Dejadnos una horita.

Tras pasar una hora, el Dark del presente salió corriendo subiéndose los pantalones mientras estaba siendo perseguido por el del futuro. Se acercó a su Galhard y sacó a Fiamma Scarpone, poniéndosela en la espalda y haciendo que se frenase en seco el segundo Dark.

—¡¿Queréis que comprobemos lo de la paradoja temporal?! —Gritó, soltando una leve sonrisa porque de esa forma, apuntándole con una pistola, es como conoció al joven marine.

—No tienes huevos. Sé lo que estás pensando. Estás intentando ganar tiempo para meterte en las sombras con él y piraros de aquí para recoger al Rapanui que todavía está con el de la pika pika no mi y el otro Galhard.

"Perdóname, amigo mío..." pensó mientras le soltaba un tiro en la pierna a Galhard, y se podía ver cómo el segundo se ponía por un segundo la mano en el mismo lugar que había disparado.

—¡¿Te crees que voy de broma ahora?! Ya acabamos de comprobar qué pasa si tenemos heridas. A la próxima me lo cargo. Y tú no tienes tus armas, te las has dejado en el camarote del barco.

Era verdad. En el acto, no le había dado tiempo al segundo Dark de vestirse. "¿Me acabo de outsmartear a mí mismo?" pensó mientras no podía evitar mirar de un lado para otro a Rapanui.

—A partir de ahora os vais a quedar en la niebla. Si realmente hemos creado una paradoja temporal, aparecerán otro par de nosotros que podréis engañar de la misma forma que he hecho yo. ¡Adiós!

—¡Eres un hijo de puta! —Gritó el segundo Dark muy cabreado—. ¡Me pienso vengar de ti, yo del presente!

Se metió en las sombras con su compañero y aparecieron justo cuando Rapanui parecía que iba a irse con los sujetos del pasado. Dark le agarró de la cabeza y lo metió en las sombras también, aguantando a cada uno y yéndose lo más lejos posible, donde el mantra del segundo Dark no les pudiese pillar. Empezó a resoplar pesadamente y observó cómo empezaba a cerrarse el portal de la niebla.

—Mira, vengo con tu amigo. ¿Estoy seguro de que quieres volver, eh? Te devolvemos de vuelta, ¿vale? Pero te vienes con nosotros.

—Pero si le acabo de ver yéndose en el barco con el otro marine. ¿Qué está pasando aquí? —Exclamó algo confundido.

—Te llevaremos fuera de la niebla. Luego te explicaremos qué ha pasado, ¿vale?

—No. Quiero una explicación. Porque no sé si sabía si quería volver.

Dark miró a Galhard algo preocupado. No tenían demasiado tiempo. Si lo convencía, los sacaría por la niebla volando. Era el turno del marine.

Ambos Galhards se dedicaron a mirar como los otros del pasado conseguían los tesoros y más tarde como a Gal del pasado le tocaba leer los libros de la niebla arcoiris, decidieron hacer un pulso donde lógicamente ganó el Gal del futuro. Cuando iban a mirar si esos dos habían acabado sus marranadas, ya que los marines estaban marchándose, el primero salió acomodando sus pantalones y sin más dilación le metió un tiro en la pierna al Gal del presente.

El dolor inicialmente fue como el de un puñetazo, similar a las estocadas que su padre le había dado en más de una ocasión, pero el calor de la sangre bajando por su pierna fue acompañado de un dolor estridente.

—¡Pero serás hijo de puta Dark! ¡¡Que tus balas son explosivas mierda!!— Dijo el cadete mientras se llevaba las manos a la pantorrilla. Intentaría hacerse un torniquete con la faja que llevaba en la cintura.
—¡Pero animal no le dejes inválido que a mi también me duele y así si que no pasaremos de cadete!— Dijo el otro Galhard mientras también se llevaba las manos a la pierna pese a no tener heridas.

Los primeros auxilios que Gal se iba a hacer fueron interrumpidos cuando Dark le tomó y se lo llevó a las sombras. Allí Dark intentó tomar a rapanui que no se tomó muy bien las prisas.

—Espera... ¿Por qué el marine hiperactivo tiene un tiro tan feo en la pierna? ¿¡ Que no se supone que estás aprendiendo de mi idiota!? Déjame en buen lugar y hazte el torniquete como dios manda... Si es que encima tienes la pierna destrozada por detrás ¿Quién te ha hecho eso? Anda... Trae, ya te ato yo ese trapo que tienes por faja, al final tu traje de pirata va a servir de algo más allá de para hacer el ridículo.— Dijo el otrora marine Rapanui de un humor molesto.

No hay mucho tiempo para explicaciones, crucemos la niebla y te contaré todo y te pondré al día de la técnica que me enseñaste y todo lo que he hecho con ella, venimos de un mes después de los que se acaba de ir, ya sabes como... Como es esta niebla. AY... El capitán marine quería ofrecerte un buen puesto en la marina y saber si querías contribuir con tus conocimientos, fuerza y experiencia... Saldremos por ahí, así que ganaremos un mes donde te llevaremos de vacaciones por donde vivimos ahora... Eso te ayudará a familiarizarte con el entorno y mi compañero pagará tus gastos y mi intervención quirúrgica si la necesito... Mi podré pierna.— Dijo Gal mientras miraba fulminantemente a Dark, en su mente se dibujaba la idea de sangre por sangre pero si le disparaba a Dark este se curaria en segundos y no serviría para nada.

—Mira... Me resigno, haga lo que haga vas a aparecer a darme la turra, así que mejor acepto y me evito verte en un futuro por aquí, de camino ya me contarás que has hecho con la técnica que te enseñe, espero que hayas tenido cabeza aunque eso sea mucho pedir para alguien como tú ¿Donde tenéis el barco a todo esto?— Dijo rapanui hastiado.

Vaya, a Galhard no parecía haberle gustado demasiado lo de la herida. Dark se ofreció una vez estaban a salvo del otro Dark, con sus conocimientos comunes de medicina, a ayudarles a hacer el torniquete. Se sentía algo mal por haber tenido que hacer eso, pero él estaba recibiendo cada dos por tres heridas gordísimas. Se conocía a él mismo, y sabía que podía negociar con Galhard porque le importaba mucho. Era algo cruel de haberlo usado de esa forma, pero era el movimiento más inteligente. No sabía cómo podría haber acabado una pelea entre los dos. Ni tampoco qué habría pasado con su Galhard si hubiese muerto. Así que el mejor movimiento había sido ese, sin lugar a dudas.

—Dejaremos el barco atrás, Galhard. Ya les pagaré si hace falta otro. No nos va a dar tiempo con la tontería, así que prefiero ir sobre lo seguro y llevaros a los dos para allí. ¿Te parece bien, Rapanui? —Le preguntó agarrándoles de los hombros.

—No, no me parece bien, joder. Pero con tal de dejaros de ver la cara aceptaré lo que sea.

—Actualmente, nos la verás durante un rato. Si mis cálculos no me fallan, vamos a salir más de un mes atrás en el tiempo si vamos por ahí. Así que me gustaría pedirte dos cosas. La primera, que me enseñes esa técnica que le enseñaste a Galhard con las monedas. La segunda, que más adelante, testificaré en un juicio. Si puedes venir como testigo de mi buena voluntad de volver a la marine te lo agradecería.

El hombre gruñió por lo bajo.

—Ya veré ya veré. Estoy muy cansado ya de que me molestéis, joder.

Dark salió a toda prisa con ellos, cerrándose justo detrás de ellos la salida. Suspiró algo aliviado una vez estuvieron en mar normal. De hecho, por conveniencia, habían aparecido delante de una isla. El moreno miró a Galhard y voló hacia la isla. Ahí se dirigió a la primera radio que se encontró, donde pudo escucharse algo que les interesaba. Más bien, que les decía en qué fecha habían salido.


—Oh dios santo. Vamos a tener que pasarnos escondidos más de un mes. Y cumplir... La paradoja temporal que comentaron nuestros otros yo.

—¡¿Habéis estado jugando con vosotros mismos?! ¡Insensatos! —Refunfuñó Rapanui.

Dark suspiró pesadamente y se preparó para pasar el mes más largo de su vida.

-No tengo excusa igualmente pero en mi defensa diré que tenía pensado cumplir la paradoja temporal como debía, solo que... Las cosas escalaron muy rápido y para ganar tiempo me pegó un tiro en la pierna y nos ha llevado hasta aquí.- Dijo señalando algo molesto a Dark.

-En cuanto a la técnica reduje junto a un noble monje a un grupo de secuestradores de niños bastante grande ¡Ah! Y también ayudé a ganar una batalla bélica entre unos mercenarios que querían hacer un golpe de estado en un país, llevé los dedos a mi límite pero mereció la pena... ¿Sabes algún truco más? creo que con ello me puedo postular a alguien digno, quitando lo ocurrido, de seguir con el entrenamiento este largo mes que vamos a tener por la impulsividad de Dark ¿Que me dices? Así conoces Wano y puedes ver como usé la técnica allí también y juzgar.-

-A veces me pregunto que narices le hice al mundo para tener que aguantar semejantes pesados... Si me aburrís y me molestáis demasiado bien os juro que a la marina se va a unir vuestra abuela... Con lo tranquilo que estaba yo en la niebla y me tienen que recoger los más locos... El otro oficial de la marina, el tipo de la luz, al menos ese parecía ser menos molesto que vosotros dos, tendría que haberme ido con él...- Dijo un Rapanui con la vena de la frente inflada.

Por cierto, moreno, acércate- Tras ello le golpeó con sus dedos en la frente haciendo que este girase y se golpease contra el suelo de cabeza. -¡Otra vez! Seguiré así hasta que se me haya pasado el enfado.- Rapanui siguió por largos minutos hasta que se dio por satisfecho.

-Por cierto Dark, en esta isla está la base del G-3 ¿Ya te has asegurado que no te vean? Más vale que no se hayan cambiado en exceso muchas cosas... Y que Arthur no se entere de ello...- Dijo Gal mientras acababa el vendaje que tanto él, Dark y Rapanui habían hecho.
Necesitaremos un buen barco si queremos llegar enteros a Wano y no creo que coger uno de la marina sea una opción en este mes.- Dijo el aún molesto Gal que miraba la pistola de Dark con ira.

Tras aguantar más de seteinta y cinco golpes en la cabeza con una perseverancia increíble, acabaron la conversación entera. Dark seguía sintiéndose culpable por haber jodido a Galhard, pero parecía que se le iba calmando el enfado. Ahora sólo les quedaba esperar más de un mes, tras el cual entregarían a Rapanui.

—Bueno, toca cumplir la paradoja. A lo mejor hasta divierte vernos competir, ¿eh? Así podremos ver los cabrones que nos perseguían intentándonos matar. Vamos.


Tras pasar el tiempo y volver a presenciar la Wano Ball Run en tercera persona, los acontecimientos de Dressrosa pasaron. Dark se encargó de alquilar otro barco para acabar cruzándose con el que había alquilado cuando salieron de la misión, viendo como tanto él como Galhard se dirigían hacia la niebla. Dark codeó a Galhard y miró a Rapanui. El tío le caía mal de cojones, y haberlo aguantado durante más de un mes había sido lo más difícil de esta misión. Pero estaban delante del G-3, listos para entregarle. Dark iba con la polimorfia activada y no les costó mucho llegar hasta la central, ya que conocían a Galhard y abrió todos los caminos.

Una vez dentro, se encargaron de hacer hablar a Rapanui con un supervisor de rango más alto, con el cual negociaría si volvía a la marine o no. Había sido una temporada larga, llena de cosas bizarras, pero lo habían logrado. Estaba muy seguro de que Rapanui iba a volver a la marine, pero tampoco podían estar en la reunión. Encima Galhard se iba a llevar varias medallitas de esas que necesitaba para ascender. Ya era hora, joder. Se merecía mucho llegar hasta lo más alto de la marine, y encima con cosas como las que les estaban pasando. Por parte de Dark se juró a él mismo no comentar nada de las anomalías temporales que ocurrían en la niebla arcoíris, ya que malas personas podrían utilizar aquello para fines malvados.

Y así fue como acabó otra de las aventuras de Dark y Galhard. Jurando que no dirían nada sobre la niebla. Lo que pasó en la niebla... se quedó en la niebla.