Umi (Privado Galhard - Alpha)

El océano… maravilloso y hermoso océano ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que he tenido la oportunidad de hablar sobre ti? Eres un mundo abajo del otro, lleno de criaturas magnificas y arquitectura natural de primera calidad. Hoy… el pequeño pirata ha venido a visitarte, en búsqueda de un nuevo compañero. Y sin lugar a dudas lo conseguirá.

Nos encontramos en medio del océano del Grand line, en el paraíso. El herrero de lo imposible se encontraba rastreando un animal en particular, una ballena para ser precisos y no una cualquiera se trataba de una bastante peculiar, pero de ella hablaremos más adelante.

En otras cuestiones ¿No pensaran que Alpha se encuentra flotando en el mar sobre una chalupa? ¡Claro que no! Se encontraba en un galeón proporcionado por Moja, el capitán de los Jigoku no kaizoku. El mink había sido lo suficientemente amable para prestarle al herrero un barco y unos cuantos hombres para realizar esta tarea, puesto que el pelilargo buscaba a su manera un medio de transporte, pero no cualquier medio de transporte, buscaba “uno único”.

-¡Pronto deberemos entrar en contacto con la criatura! – Anunciaba el pequeño. Había estado rastreando al mamífero durante una semana ya, no había sido una tarea nada fácil. De hecho, e podría decir que hasta ahora ha sido una tarea que pone a prueba la paciencia hasta el límite. Pero todos sabemos que una vez al pequeño se le mete algo en la cabeza, nadie se lo saca.

-¡Capitan! ¡Tenemos compañía! – Y valla compañía, uno de los marineros de abordo le arrojo un catalejo al pequeño. Este lo tomaría para ver de quien se trataba y, efectivamente eran marines. Alpha levantaba la ceja mientras se preguntaba qué hacer con lo “azulejos” con los que se había topado. La orden seria luchar y abrir fuego contra ellos pero… todo eso seria descartado, ya que un conocido se encontraba del otro lado de aquel navío.

- ¡Tranquilos hombres! Es es el vice-almirante Galhard… estamos de suerte, es un conocido. Acerquen el barco a ellos y prepárense… abordare solo.

El pequeño estaba en primera fila y se encontraba en la proa del barco, esperando que el marine le reconociera y le dejara abordar. Era momento de platicar con un viejo conocido y tal vez tomar un poco de Sake y quizás solo quizás, él sea de ayuda con esta tarea.

Realmente el marine había tenido poco tiempo a cruzar los mares con su galeón personalizado, es más, actualmente todavía se encontraba reparándose en los astilleros de Dressrosa por lo que tuvo que coger un barco estándar de la marine.

Lejos del nuevo mundo donde se encontraba su cuartel Galhard hacía en compañía de 6 reclutas una patrulla marítima rutinaria. "Será mejor que me habitúe a esto... Me da que el rango de vice-almirante me va a durar poquito" suspiró hasta queuno de los reclutas gritó piratas.

-Oi, oi... ¿A que viene tanto escándalo? ¿Nunca habéis visto unos?- Replicó relajado mientras llevaba el timón.

-Pero señor... Esa bandera... Se trata de un barco de los Jigoku no kaizoku, los piratas del supernova Moja.- Contestó a su superior mientras le hacía señas indicando que el barco se estaba acercando a ellos.

¿-Quien lleva el barco? ¿Es el mink o lo lleva alguien que parece un niño?- Repicó sin soltar el timón de sus manos. -En ambos casos no hay mucho problema, salvo que no me alegra ver a un Mink, me dan alergia...-

-Parece que es Freites señor, el pirata con 45 millones de wanted... Están a distancia de fuego ¿Disparamos?- Dijo el recluta temeroso.

-Cuando era un recluta como tú... Ah, nunca fui recluta...- Se aclaró la garganta -Cuando era un cadete nunca me achanté ni contra piratas de mayor recompensa, hoy os voy a enseñar diplomacia y algo que os servirá a lo largo de vuestra carrera...-

El recluta se quedó mirando con atención pero confuso a su superior. -¿El qué?-

-Evitarte problemas cuando no los hay, dejad que entre, vendrá solo conociéndole.- Dijo solemnemente mientras Freites abordaba el barco solo.

Los reclutas estaban temerosos, mientras el vicealmirante dejó el timón y avanzó hacia donde Freites haría su entrada.

-Ya me enteré que no hubo suerte con cobrar la recompensa de la revolucionaria, si hubiese sido yo quien la entregase tampoco habrían pagado así que poco podíamos hacer, la siguiente vez...¿No tenías una fruta del diablo? Trata de aprovecharla para cuando lances algo usar el poder de tu fruta.- Comentó al pelilargo. -De todas maneras... ¿Que te trae por aquí? Espero que no hayan problemas con nadie y podamos hablar tranquilamente.- Finalizó el marine que con sus palabras hizo que sus reclutas se relajasen.

-¿Problemas? Nunca he causado muchos problemas para ser honestos. Digamos que solo me preparo para futuras batallas, mi señor vice-almirante.-

La sonrisa del pequeño pirata estaba allí, como siempre. La verdad es que ocasiones Alpha suele ser bastante distante y misterioso con lo que se puede percibir con su personalidad. A veces puede ser ese chico tranquilo que nunca buscaría problemas con nadie y simplemente esta allí, disfrutado de la paz y de la tranquilidad que el mismo puede ofrecer. Por otro lado, es un joven que ama y añora la guerra como ningún otro, dispuesto a hacer lo que haga falta para formar parte de una batalla.

-Pues debería estar al aparecer pronto. Estoy en búsqueda de una ballena. Por otro lado, podemos darnos un tiempo y tomarnos unos tragos de Sake y disfrutar de este día tranquilo. Tal vez me puedes platicar un poco de cómo ha ido las cosas en el trabajo ¿Alguna novedad en el mundo marine? Por qué el mundo pirata sigue igual.

Una vez dicho eso se coloco justo en el centro del barco y pasaría a tomar una postura bastante Sumisa. Se curso de piernas y se sentó en el suelo. Sacaría un periódico de la manga de su kimono y se pondría a leer las noticias.

-Últimamente todo está lleno de un sinfín de cosas buenas y malas, Galhard. Pero lo único que no cambia es el hecho que las personas tienen miedo a lo diferente. Como tu y como yo. Somos diferentes, tu añoras una paz que no puede ocurrir sin una guerra. Yo añoro una guerra que no puede ocurrir sin quitar la paz. La pregunta real es ¿Valdrá la pena? Yo creo que si lo vale – Decía mientras cambiaba de página de periódico.- El bosque que se quema hasta llegar a cenizas siempre retoñara. El fuego siempre se encarga de volver fértil a la tierra envenenada

Galhard miró algo resignado a sus reclutas y observó a Freites. Todavía le faltaban un par de primaveras como mínimo para poder beber alcohol bajo la ley legal y además, después de la citación de almirantazgo aunque fuese un pirata con menos de 50 millones de wanted no podía simplemente sentarse y pasar el rato, tampoco iba a perseguirle o forzarle en atraparle. Después de todo, Freites era como una araña y los demás piratas como mosquitos ¿Que podía hacer si no respetar alguien que autorregulaba el mundo criminal?.

-Aunque estemos en el mar y seas un pirata no puedo darte alcohol, eres menor.- Dijo casparreando mientras los demás marines del barco se relajaron un poco ante tal situación, no habría un combate y no estaban muy por la labor de querer trabajar.

-No hay mucho que contar, las aguas están movidas en general por lo que podemos hacernos una idea de que no vamos a estar tranquilos...- Comentó, sabía que en el mundo pirata todo estaba patas arriba, ya no solo por Terra si no por los cambios que habían ocurrido, no quedaba mucho para ver como los antiguos anclajes piratas cambiaban.

-¿Una ballena?- ¿Para que querría Alpha una ballena? ¿Tenía pensado usarla como armamento?.

El marine escuchó con atención las palabras de Freites, lo que Galhard sacaba en claro es que ambos aprenderían de este encuentro.

-¿Sin destrucción no hay cambio? Hay que admitir que los viejos Yonkous y los piratas de la vieja era llevan demasiado bañando estos mares, para colmo horrores del pasado parecen ser más presentes ahora, sea como sea... Merezca la pena o no hay que asegurarse de que lo que venga después no sea peor que todo esto.- Musitó mientras indicó que trajeran un par de bebidas frías, nada de alcohol y dio la orden de descansar a sus reclutas, total era momento de aprender y no trabajar.

De todos modos ¿Una ballena? No dejaba de ser todo cuanto menos... curioso. Un cadete trajo unas botellas de gaseosa y un par de galletas de arroz. Aquel cadete tuvo la libertad de sentarse con ellos ¿Quien sería él para negar al cadete que se pusiese con ellos en su tiempo libre? Más cuando había traído las bebidas.

-¿Que es de Nassor? Tu antiguo capitán, dicen que tras los eventos de la ruta se pasó a la revolución, supongo que es cierto dado que ahora tu capitán parece ser Moja.- Galhard guiñó el ojo a aquel recluta que devoraba una galleta.

-¿Nassor? Debería estar muy bien. Como tú dices debe estar currando como soldado de la revolución. Por otro lado, Moja no es mi capitán ya que simplemente tendremos tripulaciones aliadas y nos cubriremos las espaldas. Además, no soy de seguir órdenes.

Claramente Alpha reacciono de manera tranquila ante todo lo que dijo Galhard, de hecho, estaba de acuerdo con unas cuantas cosas que el marine mencionaba. Aunque, que le negaran sake era algo que no le agradaba. – Vamos Vicealmirante, que el mes que viene es mi cumpleaños número dieciocho, ya que no podemos juntarnos mucho tiempo y que realmente dudo que la marina no haga algo con respecto a la colaboración con la revolucionaria ¿Sería mucho pedir que bebiéramos una botella de sake juntos?

El joven rey de la forja definitivamente disfrutaba la presencia y el poder beber con el marine, algo extraño en realidad. El en definitiva era de los pocos marines que realmente valía la pena. Uno real y dedicado profundamente a ayudar, no como los corruptos a los que esta acostumbrados a conocer.

-Ademas, platicar contigo siempre es algo que disfruto. Eres alguien honesto con el que puedo ser franco sin necesidad de ocultar lo que pienso.

—Mmm... Una alianza pirata ¿Así es como se las gasta la nueva generación? Me faltarán ojos para teneros vigilados— Río levemente el marine

—Realmente que Nassor deje de ser pirata y se una a la revolución será mucho más problemático para el gobierno mundial, una lástima no haber podido cruzarme con tu anterior capitán antes, mis expectativas en la carrera del paraíso resultaron ser distintas a la realidad—

Miró al pirata escuchando su petición. —Sabes, si no tuviese una citación de conducta con el almirante de la flota no tendría problema en ser indulgente y servirte cuanto sake quisieses pero tendrá que limitarse a tan solo una copa, más no, estamos en el mar pero mientras se esté en un barco de la marina las normas del gobierno mundial están vigentes, contigo hago la excepción por ser quien eres— Sonrió sacando una botella, era un sake de gran calidad, siendo este un expolio de su captura del infame pirata Kneebone. Él no era dado a la bebida así que mejor usarlo en alguien que pudiese apreciarlo.

—Supongo que una reunión no es reunión si no hay un intercambio de copas y eso... Una no hace daño a nadie— Río nuevamente mientras los reclutas se animaron con él. Sabía que Freites era alguien de confianza, aunque fuese pirata sus crímenes no recaían en la población y quería ver que tan lejos llegaba aquel joven en sus ideales, después de todo aunque uno buscase la paz y el otro la guerra eso los hacía iguales en el fondo pues ambos deseaban un cambio para el mundo, aunque fuesen en sí un antítesis en cuanto a sus métodos.

—Háblame sobre esa ballena, conociéndote... Ella tendrá un peso importante en poco tiempo pero no logro imaginar que propósito planeas darle al animal— El marine miró al mar mientras servía el cuenco de Sake a Freites ¿Realmente habría una ballena en estas aguas?—A todo esto ¿Que tal está Suzaku? Espero que siga tan alegre como siempre — Añadió el marine mientras recordó que en el cuartel general de la marina le estaría esperando su Dugong y en el cuartel de Dressrosa su perezoso, se había desatendido mucho con sus mascotas, esperaba que no se lo tuviesen en cuenta.

Los reclutas no tardaron en llevar su rato libre dentro del barco dejando solos a Freites y Galhard, supongo que algo deintimidad era de agradecer en aquel momento.

-¿Suzaku? La he dejado. Se merece un buen descanso después de tanto problema que se ve involucrada por ser mí compañera. - Alpha sonrió al ver cómo el vicealmirante y el resto de Marines se unían para beber todos juntos. Luego cuando quedaron en privado, el pirata ya podía hablar con más tranquilidad.

-Pues veras... Es una raza de ballenas bastante particular. Es un hermoso mamífero que tiene un cuerno, como si fuese un unicornio. Es fuerte. Además, siempre es importante tener un compañero que sea capaz de nadar ¿No lo crees?

Momento después y, después de haber disfrutando de la manera más paciente y lenta de todas su bebida. Un grito llegó a el, uno de los marineros avisando que había divisado la cola del animal que buscaban por el norte. El chiquillo sonrió. Se levantaría lentamente del suelo y se quedaría mirando fijamente la Mariné preguntando. - ¿Que vas a hacer Galhard?

Galhard escuchó con atención las palabras del pirata ¿Tenía Alpha una obsesión de coleccionar bichos marinos como el vicealmirante Jack o sus planes con aquella "Ballena" iban más allá?

-Una ballena con un cuerno... Creo que leí hace tiempo que esos animales se llamaban narvales, no eran muy agresivos tengo entendido- Murmuró el marine mientras en su mente imaginaba a un animal mucho más pequeño que una ballena, sus pensamientos pero fueron rotos cuando uno de los marineros reportó haber visto una enorme cola de cetáceo golpeando el agua.

-Pues no será un narval no...- Siguiendo el lenguaje corporal de Alpha se levantó y decidió seguirle.

-Bueno, digamos que soy alguien curioso y me gusta meter las narices en muchos sitios, aprender puede ser algo muy divertido así que por ahora observaré... Quiero ver como tenías planeado conseguir que ese animal se ponga de tu lado- Sin duda saber de ello le traería bastantes beneficios, no solo por poder meditar que tan buena idea podría resultar conseguir algo similar y sobretodo teniendo información de ese espécimen de animal.

Galhard miró hacia el horizonte, allí pudo ver con sus propios ojos la cola del animal que habían reportado, desde luego ese animal podría hundir un barco pequeño sin problemas con un golpe de esa cola. ¿Sería capaz de algo más? Gal tenía fe en los buques de la marina aunque miró con preocupación la embarcación de Freites. "Si hunden su barco a ver como consigo explicar que escolté a un lugar seguro a una tripulación pirata sin capturarla... Y pensar que pese a ser vicealmirante no tengo ningún beneficio a la duda..." El marine se resignó y miró con atención a Freites, el chico debía librar una batalla de voluntades con aquel animal y no podía más que desearle lo mejor mientras se dedicaría a observar el acontecimiento. Total, si la ballena salía victoriosa solo tendría que recoger a los piratas y pensar alguna excusa o convencer a los reclutas que le acompañaban de la importancia de recoger inteligencia sobre los piratas más allá de solo tratar de capturarlos.

Los reclutas salieron de su descanso, la mitad de ellos estaban fascinados por la belleza de aquel animal mientras que la otra mitad se encontraba temeroso.

-Pero capitán ¡¿Ha visto el tamaño de ese animal?! ¡¡Nos va a comer!!-

-Mmm... Antes de sacar conclusiones trata de ver que tipo de dentadura tiene ese animal, puede que sea como una ballena azul común y solo se alimente de plancton, además... ¿Como quieres ser un gran marine si te da miedo una ballena que está a metros de distancia de nosotros? Mmm... Ves calentando por si acaso nos toca nadar- Mencionó con una sonrisa maliciosa a su recluta mientras se llevó las manos detrás de la cabeza en una posición relajada.

-Bien Alpha ¿Harás un enfrentamiento directo con ese animal o piensas seguirlo hasta su lugar de descanso?- Espetó mientras se acomodó el tricornio.