País de las flores

Datos rápidos
Facción	Gobierno	Tamaño	Población	Capital
Liga de los Mares	Monarquía	Mediana	Gran ciudad	Ciudad de las flores

El país de las flores es una enorme ciudad construida mucho antes de la gran Era de la piratería, algo que se puede apreciar por los métodos utilizados para su construcción. Con un estilo arquitectónico que recuerda al del País de Wano, la ciudad se ha mantenido en buen estado, protegida en el valle sobre el cual se asienta, rodeado de montañas. Estas le sirven, de la misma forma que le sirvieron en el pasado, para defenderse de la cruenta naturaleza, así como de sus enemigos.

■ Regiones: El palacio se encuentra en el mismo centro de la isla, alrededor del cual se extiende la enorme y circular ciudad. Más allá de las montañas que las rodean, la isla tiene una gran franja boscosa que separa la cordillera de las enormes playas.

■ Flora y fauna: Como bien indica su nombre, el País de las Flores destaca por las grandes praderas que hay a las afueras de la ciudad, pobladas de un sinfín de flores y plantas. Si bien las montañas son áridas, en la zona boscosa del exterior de la cordillera es posible encontrar grandes árboles, especialmente frutales.

En cuanto a fauna, la isla destaca por su población de orugas, mariposas y polillas. Junto con no pocas colmenas de abejas, pueblan el lugar y se ocupan de que los campos de flores continúen bien poblados.

■ Lugares de interés: De un estilo arquitectónico similar a Wano, destaca la inmensidad del Palacio real, hecho no solo para la familia real si no para su consejo y las familias del mismo. Recuerda a una impresionante y ornamentada pagoda.

En lugar de un enorme cuartel, la Marina solo tiene aquí un pequeño puesto a modo de avanzadilla pues si bien la isla está en buenos términos con la Marina, no están del todo a gusto con los invitados.  

■ Algunos habitantes: La isla se encuentra muy cerrada en sí misma, prefiriendo no tener contacto con extranjeros si bien no toda la gente es hostil hacia ellos.

A las afueras de la isla, junto a los campos de flores, es posible encontrar una infinidad de floristerías que, lejos de preparar solo ramos, son tan hábiles en su arte que son capaces de crear cualquier forma solo con flores y hojas.

El cocinero real tiene un restaurante en la zona más noble de la ciudad. Su plato estrella es el cochinillo asado a la menta y es posiblemente la persona más abierta a los extranjeros de toda la ciudad, simplemente porque le gusta preguntar por platos que podría desconocer. No obstante, suele estar terriblemente ocupado y es difícil de encontrar.