Ficha de Naoko.

Nombre: Naoko Nakamura.

Apodo: -

Raza: Humana.

Género: Femenino.

Edad: 25 años.

Facción: Pirata.

Empleo  Músico de banda pirata.

Trasfondo:

Naoko nació en La lanza (Marineford) en el Paraíso,  en el seno de una familia perteneciente a La Legión. Su padre, Hunei, tenía el rango de tribuno, y esperaba que su hija, su única heredera siguiera sus pasos. Su madre Sayuri falleció por una enfermedad desconocida cuando la joven tenía 12 años, por lo que el relevo en la educación de la joven pasó a Hunei.

Hunei Nakamura:

Los problemas fueron surgiendo cuando Hunei veía que a su hija la vida militar no le hacía tanta ilusión como a él. La muchacha había demostrado no tener disciplina, ser un tanto despreocupada y que prácticamente iba a lo suyo. Por ello no duró mucho en La Legión, ya que su padre tuvo que sacarla de no pocos problemas asociados a la indisciplina y a la falta de atención de sus responsabilidades. Por este motivo la joven no pasó del rango de aprendiz y acabó abandonando el cuartel para volver a su casa.

Allí pasaba su tiempo aprendiendo a tocar instrumentos, a leer muchos libros de todo tipo de géneros, incluso leía las enciclopedias de su padre por mera curiosidad sobre armas o protocolo. Parecía que Naoko había adquirido los gustos y curiosidades de su madre, no así los de su padre, el cual era un tanto autoritario con la muchacha. Naoko sabía que lo hacía por su bien, pero sus formas no eran siempre las más adecuadas. Pese a esto, Hunei siguió tratando de que su hija adquiriera las habilidades necesarias para volver a la Legión, y esta vez como una persona disciplinada y decente. Sin embargo, esta vez la muchacha se negó en redondo. Decía que no quería ser una soldado, y que prefería tocar música y hacerse un nombre por otros métodos que no fuera por rango. Deseaba ir a la tierra de Wano, de donde era su madre y conocer aquel país. De hecho, cuando cumplió los 18 trató de hacer las maletas para poder ir a dicho país, sin embargo, por algún motivo que desconoce su padre se lo negó. Como siempre, Hunei acabó imponiendo su voluntad para que su única hija estuviera en la Legión de una vez por todas, ya que para Hunei era muy importante, ya que todos sus antepasados (al menos hasta la separación del GM y de la Marina como tal) habían servido al ejército de la justicia. Además de todo esto Naoko se había labrado a ojos de los compañeros de Hunei una reputación de muchacha descarada, vaga, soñadora absurda que solo buscaba perder el tiempo en tonterías, cosa que le molestaba mucho al padre.

Naoko en Marineford.:

Fue entonces cuando su padre optó por el chantaje más sucio: O entraba en la Legión y se comportaba como una persona digna y respetable o se casaría con Jomei Katsuko, comandante de la Legión que había buscado la forma de casarse con la joven tiempo atrás. Esto se debe a que Naoko goza de gran belleza, y no fueron pocos los miembros de la Legión que trataron de darle ofertas a su padre, así mismo sus propios compañeros la tenían realmente acosado, provocando mucho de los episodios de indisciplina de la joven.

Naoko debía obediencia a su padre y lo sabía perfectamente, sin embargo, La Legión era algo que no le gustaba en absoluto, pero menos lo era estar casada por conveniencia. Entonces la joven aceptó alistarse en la Legión definitivamente una vez cumplidos los 25, ya que había logrado convencer a su padre para que le dejara seguir con su música y sus cosas antes de dejarlas para siempre en cuanto entrara de servicio.

Así que llegada la fecha la joven se alistó…otra vez. Por varios meses estuvo poco más que haciendo tareas secundarias, y a pesar de que era la hija de un tribuno, este había ordenado que se la tratara como una aprendiz más, debido a la reputación que la joven tuvo en sus entradas anteriores en el cuerpo militar. A pesar de esto, la joven hizo el trabajo sin protestar por unos cuantos meses, y su padre estaba orgulloso de ella, pero la joven no estaba feliz y maldecía cada día hasta que un día tuvo un encontronazo con un palatino. El palatino Rubens había estado acosando a la joven por varias semanas, y la joven incluso había reportado el problema a su padre, pero este no la creyó ya que pensaba que era otra de sus excusas para dejar la Legión, ya que el Palatino gozaba de una reputación intachable. Como se puede intuir, no era así. Y una noche abordó a la joven en el pasillo de mantenimiento con intenciones lascivas, amenazando a la joven con dar un mal informe sobre ella (capaz de hundirla) si no hacía lo que él quería.

La joven forcejeó con su acosador, haciendo que recibiera esta no pocos golpes en la cara. Sin saber como la muchacha en un arrebato logró darle un puñetazo lo suficientemente fuerte para que el palatino cayera contra la pared clavándose en el cráneo uno de los percheros donde colgaban los tendales y batas de la limpieza, muriendo en el acto. Hasta aquí todo podía traducirse en un mero accidente, pero no fue así para el señor de la limpieza que apareció por allí gritando “asesinato” y alarmando al cuartel. Naoko fue encerrada en prisión a la espera de juicio por asesinato. Su padre fue a visitarla, y la muchacha se explicó, y a pesar de la decepción del padre este no estaba dispuesto a que su hija muriera en el cadalso. Así que, gracias a su influencia, logró que se llevaran a su hija por uno de los túneles del cuartel, y arregló los suficientes contactos como para dejar claro que su hija había sido ejecutada a la mañana siguiente en el cadalso, al las nueve de la mañana, al menos oficialmente.

Naoko agradeció a su padre la ayuda prestada, pero, sin embargo, era muy tarde. Su padre estaba profundamente consternado por el asesinato del palatino, y a pesar de que trató de creer a su hija, no lo hizo, al menos no de cara a ella. Le entregó una bolsa de berries y su violín y le ordenó a la joven que cogiera el primer barco que tuviera a mano. Su padre, estaba cortando con su propia hija, y si bien como legionario no podía perdonarla, como padre sentía hasta cierta pena, haciendo que quisiera salvar a su hija. El tribuno le dijo que ya no tenía hija, que murió en el cadalso, y que al igual que él le recomendaba que se olvidara de que tuvo padre alguna vez, del mismo modo que él se olvidó de que tenía una hija.

La joven embarcó en el primer barco de pasajeros ante la mirada de su “padre” con cierta pena por lo sucedido. Si bien su padre era un ser apático y estricto, le preocupaba su hija y tarde o temprano la perdonaría, pero no de momento. Desde aquel día Hunei nunca volvió a mentar nada referente a su hija, sin embargo, tenía cierta tranquilidad de saber, que su hija, estaba viva.

Actualmente ha conocido a un grupo de gente de lo más variopinta, que dicen ser piratas.

Personalidad:

Siempre fue una persona muy despreocupada en general, ya que siempre iba a lo suyo y no prestaba demasiada atención a aquellas cosas que no le interesaran. Disfruta mucho de la música y del baile, que hoy en día es su pasatiempo favorito, incluso ha llegado a probar suerte en varias tabernas locales. Alabada por unos y criticada por otros no duda en hacer lo que ella considera correcto. No tiene un código moral propio, sino que improvisa según las necesidades del momento. Si tuviera que hablar de lo que piensa sobre las distintas facciones diría lo siguiente: Los piratas son unos criminales, eso jamás lo dudará, pero algunos no dejan de ser justicieros en busca de la libertad frente a otros poderes como el GM. Sobre el Gobierno mundial no tiene una opinión fija, pues sabe que son los encargados de “administrar” el mundo y poco más. Sin embargo, no le cae demasiado bien la legión, ya que los considera gente un tanto “especial”: apáticos, rígidos, de mente cerrada y un tanto…peligrosos. Sin embargo, con la Marina tiene un trato más reafirmado, pues los considera “La policía” del mundo, que buscan mantener un equilibrio en el orbe de una forma más empática y ética. Sin embargo, estos también pecan a veces de hacer injusticias haciendo que hasta el pirata más temido parezca un bonito samaritano. De las otras facciones no tiene mucha idea, así que no tiene una opinión formada más allá de los típicos clichés.

Disfruta de la comida, como cualquiera persona que se precie, así mismo le gusta tomarse una cerveza de vez en cuando. Tiene especial devoción por los helados y por los chicles, ya que casi siempre está mascando uno. No es una chica que se meta en problema más allá de los necesarios para vivir día a día. Si hay que robar, se roba, si hay que cantar, se canta, si hay que tocar el violín hasta que te sangren los dedos para comer caliente o engañar a alguien, se hace.

Esto no quiere decir que sea una persona mala, ya que solo miente cuando lo ve necesario, o si la situación lo requiere y no le queda otra. Básicamente es una persona que tiene como filosofía “Vive y deja vivir, y ante todo no me rompas la cabeza”. También es bastante curiosa, siempre abierta a aprender cosas, incluso de las personas que no le agradan. Ahora bien, si la enfadas tiene carácter propio de una poligonera. Igualmente sabe aprovechar su físico, ya que no pocos caen rendidos a sus encantos, ya que cuando quiere, puede hacerse pasar por una tierna muchacha, cosa que no está muy alejada de su forma de ser realmente a pesar de ser un poco arisca a veces. Es bastante tranquila también, casi perezosa en algunas ocasiones, aparentando ser algo borde de vez en cuando.

Apariencia:

Chica de 1,75 cm de altura. Su tez es clara y su cabello albino liso hasta la cintura. Dos mechones caen al frente hasta la altura del pecho. Sus ojos son azules, claros siendo lo más destacado de ella. De medidas 90-60-90, es una chica que viste con un estilo muy peculiar. Suele llevar un short negro adornado con un cinturón a juego y varias cadenas adornándolo. Sus pies llevan unas pequeñas botas de cuerda cruzada de color rojo y blanco. En la pierna izquierda lleva una media a media altura, fijada por una correa de cuero, mientras que en su pierna derecha esta media llega hasta el muslo, e igualmente está sujeta por dos correas de cuero negro a modo de brazales.

Suele vestir camisetas de color blanco o negro, según el conjunto que lleve. También suele llevar una chaqueta, similar a la de un chándal abierta. En su mano derecha lleva un guante de cuero abierto por el lomo de color negro o rojo. Para cerrar su vestimenta suele llevar varias pulseras en la mano izquierda adornadas con estrellas, lunas o otros símbolos. En el cuello lleva una pequeña cinta negra adornada con una estrella roja y una corchea, señal de su aprecio por la música. Por último, suele llevar una gorra, que a veces puede llevar hacia atrás, aunque muchas veces se la ve sin ella puesta. A modo escénico, casi siempre está mascando chicle.

Fortalezas:

-Dotes escénicas: (F 2 puntos) Dominas alguna disciplina escénica, en su caso el baile.

-Voz bonita: (F 2 puntos) Tienes una voz bonita.

-Imponente: (D 10 puntos) Tienes algo. No es que asustes, pero se ve que no es buena idea enfrentarse a ti. Vamos que cuando pones cara seria o de mala leche, la gente se lo piensa dos veces.

- Sangre fría (C 30 puntos) Eres capaz de reaccionar en situaciones complicadas manteniendo la calma. Los nervios normalmente no te juegan malas pasadas.

-Hermosa: (B 40 puntos): Sencillamente eres Afrodita. Cuesta resistirse a tu magnetismo natural, y resulta casi imposible no reparar en ti.

- Desafiante: ( B Adicional 40 puntos) No te asusta la autoridad.

Debilidades:

-Mi chicle: (F 2 puntos) Siempre está masticando chicle y le molesta mucho que traten de quitárselo de alguna manera, vamos, que si puede te arrea un puñetazo, seas capitán o marinero.

- Tarde a todos lados: (F 2 puntos) "Una mujer nunca llega tarde, llega justo cuando se lo propone"

-Padre Legionario: (D- 10 puntos) Debido a que su padre está en la Legión, esta muchacha si se lo encontrara en el campo de batalla o en una de sus aventuras, sería incapaz de atacarle o hacerle daño. Principalmente esto se debe a que ella considera que tiene una deuda con su padre por haberle dado una segunda oportunidad para vivir.

-- Sangre dulce: (D 10 puntos) Eres el piscolabis favorito de mosquitos, pareces una bailaora flamenca dressrosana de los aspavientos que haces para intentar matarlos.

- Pesadillas: (C 30 puntos): Casi todas las noches tienes la misma pesadilla, desde que era pequeña. Un hombre va a recoger agua con un cántaro a una pequeña fuente junto a un roble marchito. Poco después unos cuervos graznan y el hombre alza la vista, y a lo lejos una sombra con forma de auriga aparece. Esta pasa por el lado del hombre, haciendo que su cántaro caiga y se rompa derramando el agua. Mientras tanto, el auriga gira su vista, con unos ojos blancos hacia el pobre hombre, desvaneciéndose en el horizonte hasta disiparse. Adía de hoy no le encuentra un significado, pero la sigue aterrando por algún motivo. Otra de sus pesadillas recurrentes es la despedida de su padre, ya que ella no quería separarse de él de esa forma y menos pensando que es una asesina. Ambas pesadillas la hacen gritar en mitad de la noche y levantarse sudada.

-  Caótica: (C 30 puntos) No es culpa tuya. No es que no quieras seguir las normas, o mantener tu habitación ordenada, pero por algún motivo eres un vórtice de entropía. El perro se come tus informes, tu ropa se amontona en la silla y de alguna manera siempre escribes y conduces por fuera de los márgenes.

Estilo de lucha: No es una persona que esté familiarizada con un estilo de combate. Ha logrado aprender a usar un mosquete y alguna que otra pistola. Normalmente efectúa disparos hasta que se queda sin munición y recurre a los puñetazos. Pero por regla general no es una persona que se quede a pelear si puede evitarlo. Todavía tiene que aprender a manejar armas básicamente de una forma fluida, ya que en la legión solo supo usar ( el poco tiempo que estuvo) el mosquete.

Armas: Pistola de chispa y mosquete.

Fuerza: 4

Fortaleza: 4

Velocidad: 5

Agilidad: 5

Destreza: 4

Precisión: 5

Agudeza: 4

Intelecto: 4

Saberes: Música (0)