Legim vs Saynin Marshall

Archipiélago Shabaody:
Es un área cerca del Red Line. Aunque se llama archipiélago, es realmente el mayor bosque de Mangrooves (árboles gigantes con raíces hundidas en el agua) que existe. Cada árbol representa una " isla" (más bien islote) para qué la gente viva. Puesto que es apenas un bosque flotante y no una isla como las que se acostumbran a encontrar en la Grand Line, no tiene ninguna señal magnética que pueda registrar un Log Pose . Su nombre viene del jabón portugués del significado de Sabão de la palabra, y corresponde a su ambiente único en donde una resina especial hace que salgan burbujas del suelo. Debido al lugar que está en gran proximidad a la parte de la Red Line que confina la primera mitad de la Grand Line, es una parada altamente visitada para que los viajeros de todas las clases se preparen antes de entrar en el Nuevo Mundo. Aparte de su ambiente único que es un eje floreciente del negocio y uno de los pocos sitios del mundo donde esta aún presente la esclavitud, es notable para los Nobles Mundiales, que acostumbran a visitarlo, y un comercio auxiliar próspero apoyado por ellos. En aglun tiempo despues de la Batalla de Marineford, la base ha sido relocalizada en el Nuevo Mundo, con el G-1 ahora en su lugar. Esto resulto que el Archipielago Saboady se hiciera una zona de sin leyes.

Ficha del NP'C: https://www.onepiece-definitiverol.com/t882-supernova-saynin-marshall-npc

Condiciones:
El combate será a KO
Pasadas 36 horas se le salta el turno al rival
Si gana Legim, el precio a su cabeza aumentará en un 50% del precio de la cabeza de Saynin Marshall
Si gana Legim se llevará los 150 millones de recompensa de Saynin Marshall
Para cobrar la recompensa deberá hacer un diario creíble de como lo consigue
Si pierde Legim, o durante el combate, puede ser desmembrado, perder algún objeto, todo esto será permamente, puede llegar incluso a morir y se aumentará la recompensa del supernova en 33 millones.


Turnos: Legim-Saynin-Legim-Saynin-...

Moderadores: Crimson y Allen D. Bomber

El sol acababa de asomarse por el oeste, e iluminaba cada vez más el archipiélago Shabody. En este archipiélago las cosas parecían ir como de costumbre, con una gran cantidad de piratas y revolucionarios preparándose para entrar en el nuevo mundo, es en esta zona donde se nombraban a los Supernovas, este título tan afamado era el que se les daba a los novatos que más habían destacado en el recorrido por el llamado Paraíso, nombre puesto por la comparación tan insignificante de dificultad con el Nuevo Mundo.

Estos supernovas solían rondar los 100 millones por sus cabezas, aunque no todos llegaban a esa recompensa, y la gran mayoría de estos supernovas se convertían en piratas de gran renombre en el Nuevo Mundo, pero ninguna generación de Supernovas había sido tan importante ni fuerte como la que tenía a Monkey. D. Luffy, Eustass Kidd, y Trafalgar Law entre otros como componentes, esa generación fue muy temida, y con grandes y poderosas alianzas.

Más de cien años después, aquí me encontraba en Shabody una vez más, reflexionando sobre el motivo por el que aquí me encontraba. Como revolucionario había logrado tener un gran renombre, siendo uno de los diez principales revolucionarios, todo un logro que ni mi capitán había conseguido, había logrado como pirata ser aceptado como Shichibukai, y más tarde, escapar de Impel Down, desde luego mi carrera había sido fructífera, pero siempre me quedaba la espina de no haber avanzado en el camino del pirata libre, el primer paso, era ser un supernova, y para eso, mi recompensa debería de aumentar a más de cien millones de berris. Es por eso que había venido al archipiélago Shabody, lugar donde los supernovas tienen que pasar para ir al nuevo mundo para consagrarse como piratas.
- Tarde o temprano, pasará alguno por aquí, y cuando eso suceda, solo tengo que darle caza, matarlo, y llevarle al cuartel de la marina para recoger toda su recompensa- Pensaba mientras deambulaba por el principal puerto de Shabody

A paso firme caminaba por Shabody, sin mucha preocupación de ocultar mis pintas de pirata, solo había cambiado mi peinado y colocado una barba postiza, con esto no ocultaría mucho mi aspecto, pero si podría pasar desapercibido, era necesario conocerme bien y fijarse a conciencia para ver que era el afamado capitán Legan Legim.

Durante un día y medio me había dedicado a beber en algunos bares, informándome de que piratas de renombre habían pasado por allí recientemente. Al parecer casi todos los supernovas ya habían avanzado al nuevo mundo, solo quedaban dos o tres para pasar al nuevo mundo, y esperaba, que fuese pronto, no me gustaba la idea de quedarme mucho tiempo en Shabody con la barba postiza y un peinado que me incomodaba más que otra cosa. Sin embargo, este tiempo no lo había perdido para nada, en diversos almacenes abandonados encontré muchas botellas vacías, las cuales ahora estaban rellenas de mi alcohol, y fuera a donde fuera, tenía a mi alcance esa herramienta siempre dispuesta a ayudarme.
- ¿Qué hace usted en Shabody?- Me preguntó el tabernero sacándome de mis pensamientos.
- Jé, no me trates como usted, me hace sentir viejo… y apenas tengo 30 años, es la barba, me hace parecer más viejo… En fin, respondiendo a su pregunta, vengo a unirme a alguna tripulación joven, como por ejemplo la de algún supernova, seguro que mi experiencia les puede venir bien, aunque no es ninguna de gran fama, si es significativa… y aún me quedan varios años con los que poder dar la vida en busca del afamado One Piece…
- Jajajaja, ¿Tan viejo y cree en esas tonterías? La historia del One Piece es un cuento que le cuentan a niños para antes de dormir, usted ya es mayor, si aún cree en esas cosas, será que no tiene aún esa madurez… incluso los supernovas, siendo tan jóvenes la mayoría, saben que no deben pensar en esas tonterías.
- Respete los sueños de este humilde viejales, querido tabernero… dígame, ¿Tiene alguna noticia de algún supernova que se acerque?- Pregunté sonriente tragándome mi orgullo apretando el puño con fuerza.
- Pues… hace unos días se dice que Saynin Marshall a estado en una isla cercana abasteciéndose antes de venir aquí, por lo que debe estar a punto de llegar si son ciertos los rumores.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro, tragarme mi orgullo había traído sus beneficios, por fin tenía esa oportunidad al alcance de mi mano.
- Perfecto… creo que me acercaré al puerto para recibirlos… si ve a su capitán, dígale que un hombre con cabellos y barba plateada, le anda buscando, dígale que le interesa… - Comenté extendiendo una bolsa de moneda que doblaba lo que debía y guiñándole un ojo al tabernero.
- … Está bien chiflado, se lo diré. Ahora, vaya en busca de su ridículo cuento infantil jajajajajajaja

Esbocé una sonrisa y me giré hacia la puerta con un paso lento pero decidido. Ya le llegaría al tabernero el momento de saber su lugar y el mío. Ahora era el momento de dirigirme hacia el puerto para encontrarme con ese supernova, había escuchado cosas de él, su forma de ser y sus habilidades, en este archipiélago son verdaderos fans de los supernovas y tienen información sorprendente de estos.

En el puerto todo estaba tranquilo, quizás demasiado tranquilo. La gente iba de un lado a otro ocupado en sus cosas, algún grupo de piratas confiados fanfarroneaban de sus aventuras, pero por sus pintas, más de la mitad eran más que mentiras. Los habitantes de la isla iban a lo suyo sin molestar a los viajeros, parece ser que muchos se imponían a los ciudadanos para envalentonarse y ser temidos, algo inútil, pues precisamente eso les dejaba como que solo podían ser así con ciudadanos. Pasaba el tiempo y no parecía haber ningún revuelo destacado, y ese ambiente me estaba contagiando una sensación de sopor muy grande.

Fue entonces cuando contemplé un cambio en la circulación de los transeúntes, la gente iba rápido hasta allí, sobre todo hombres y niños, todos con cara de emoción y sonrisas, mientras que algunas personas se marchaban de allí observando todo o simplemente con la cabeza mirando al suelo.
- ¿Qué diantres estará ocurriendo allí?- Me pregunté mientras intentaba escuchar algo que dijera la gente.

Suspirando miré al horizonte y no contemplé ningún barco, por lo que decidí acercarme a mirar, no creía que me llevase mucho tiempo.

A medida que me acercaba escuchaba rumores de la gente, y aligeraba el paso con cada palabra que escuchaba. Las palabras que escuchaba eran claras; 'Supernova' 'revuelo' 'acaba de llegar', por lo que en mi cabeza se hacía la idea de que mi objetivo estaba mucho más cerca de lo que imaginaba.

Me pegué una pequeña carrera hasta que vi una pequeño grupo con un gorila en medio. Al principio esto me dejó desconcertado, hasta que lo escuché hablar y mis ojos se abrieron como platos.
- Cogedlo todo y vamonos de aquí.

Decidí observarlos unos segundos, sus camaradas eran simples peones para él, todos muy brutos, pero su capitán sin duda lo era más. Contemplaba su forma de moverse, y me metí entre la gente como un transeúnte más, incluso pasó a mi lado empujando a algunos que me rodeaban, realmente se merecía ser derrotado bajo el filo de mi espada, era de esa clase de piratas que detestaba.

Finalmente el gorila se había subido a la noria, que estaba parada, sonriente le dí unas monedas al encargado hablándole al oído.
- Actívala lo más rápido posible... y da un frenazo en poco tiempo.

Sonriendo me coloqué cerca de la noria para ver como actuaba el supernova ante esa situación. ¿Caería? ¿Se mantendría? ¿Se iría? o ¿Las pagaría con el maquinista?

El tipo se había librado de la simple trampa que le había puesto, tampoco era muy difícil, pero era evidente así que no era simple carne de cañón y podía concederme una aventura algo digna de mi diversión. Se había movimo aposta para no caer y supe entonces que habría cabreado al tipo.

El supernova saltó con los puños preparados al mismo tiempo que se transformaba en un híbrido entre mono y humano, pronto pude averiguar la trayectoria de su ataque y salté hacia atrás mientras lancé un chorro de alcohol hacia el cabinista y lo saqué de allí con el impulso del líquido justo antes de que el supernova lo destrozase.

Se levantó cierta humareda y el sonido metálico era demasiado fuerte, inmediatamente mi ojo cyborg se activó automáticamente y desenvainé mis katanas poniendolas en forma de cruz frente a mi para bloquear cualquier ataque imprevisto.

No había pasado ni 2 segundos desde su caída y ya estaba abalanzándose hacia mi, de no ser por mi implante cyborg no habría podido salir ileso del ataque. Pude ver a través del humo y a cámara lenta, así que puse la zona de contactos en las dos espadas que formaban la cruz justo donde lanzaba el puñetazo, cubriendo de haki armadura al nivel 2 las espadas para resistir sin problemas el golpe.

El puñetazo me hizo arrastrar mi cuerpo, pero no caer, ni ser lanzado. Miraba fijamente al gorila híbrido con una sonrisa picaresca y desafiante llena de emoción por la adrenalina del combate.
- ¿Sabes qué hora es? Es hora de darle caña al mono- Dije sin quitar la cara desafiante y esa sonrisa burlesca.

Inmediatamente me deshice en alcohol en varias gotas desperdigadas por el lugar, pareciese como si hubiese explotado en alcohol, y me rehice justo a sus espaldas haciendo chocar las katanas de manera que llamase su atención.

El suelo estaba impregnado en alcohol, era un gran charco, y yo me situaba encima del oponente, pero más atrasado, llamando su atención con el choque de mis katanas.
- Ey, monito, aquí~

Inmediatamente dije eso provoqué que el alcohol que había en sus pies le rodeasen dichos pies al mismo tiempo que se movían intentando destabilizarlo. Al rodearle los pies el alcohol aumentaría su presión, la misma presión a la cual estaba el mar en las grandes profundidades, donde los submarinos podían llegar a ser doblados por estas. Este alcohol apretaba tanto que podía cortar la circulación sanguínea, adormeciendo además las piernas.

De esta forma, agarraría sus pies firmemente mientra me lanzaba al ataque disparando de mis katanas dos ondas de corte, una amarilla y con forma de relámpago y luego otra roja, que parecía tener por un instante una forma de lobo.

Estas ondas se dirigieron cada una a sus rodillas con el objetivo de cortárselas aprovechando que mi alcohol trataría de inmovilizarlo allí. [Segadora etílica - Haki Armadura - A.M.F]


Inmediatamente después caería de pie al suelo y trataría de retroceder hasta estar de espaldas a un árbol, donde incrustaría el filo de ambas katanas bajo la tierra y no quitaría un ojo de encima al individuo oponente, sobre todo el ojo cyborg.

Como cuando el reto fue creado no se obtenía recompensa por el reto a NPC´s y ahora sí añadir lo siguiente a las condiciones:
1500 puntos de XP el ganador
700 puntos de XP el perdedor
800 ountos de XP en caso de empate

El ataque había surgido efecto al parecer, pues el individuo no se movía ni un centímetro mientras mi ataque a distancia se lanzaba ferozmente hacia sus rodillas, sin dilación alguna.

En ese momento me dejé caer de pie sobre el suelo y retrocedí a paso rápido hasta un árbol, en el cual apoyaría mi espalda y dejé las katanas clavadas dentro del suelo.

No sabía ver si mi oponente estaba bien o no, se había levantado cierta humareda que me impedía verlo de manera normal y no quería recurrir a mi ojo ahora mismo, no parecía necesario.

Miré al contrincante en todo momento, aún la dificultad de verlo de manera nítida, pero solo a sus ojos, intentando leer en todo momento donde miraba, preveer sus ataques, leer sus pensamientos, quería saber con seguridad que iba a hacer ahora mismo.

Mientras esto sucedía, mi mano izquierda envainó la katana correspondiente a dicha mano y la apoyé en el tronco, justo sobre un agujero que accedía al interior del gran árbol, que para mi sorpresa, tenía mucho hueco vacío a lo largo de toda su extensión. Suspirando dejé salir de mi mano una gran cantidad de alcohol, cubriendola con mi cuerpo, para que el oponente solo viese a mi persona apoyada en el árbol con una mano, sin que hubiese forma de que sospechase de que rellenaba el árbol de alcohol.
- ¿Qué mono? ¿Acaso no sientes las piernas? - Dije sin mirar el estado de sus piernas, solo a sus ojos.

En cualquier momento podía saltar si estaba en las condiciones adecuadas, y más ahora que el alcohol que rodeaba sus pies dejó de ejercer presión para poder concentrarme solo en rellenar el árbol. Tenía ahora ambos ojos atentos y mi mano derecha apretaba con fuerza la empuñadura de la katana con filo hundido en la tierra.

Aún preparaba ese árbol con cantidades ingentes de alcohol para lanzarlo en una contra cuando el supernova atacase, sin embargo, el humo se disipaba, y era evidente el estado del rival.

Su cuerpo yacía boca abajo en el suelo, con las piernas ensangrentadas y sin poder moverse, era claro que no iba a lanzarse de nuevo a por mi, lo que desconocía era si estaba inconsciente o si el ataque le impidió el uso de las piernas y estaba resignado en esa posición esperando una ayuda o a su propia muerte sin mal gastar energías.
- Patético... esperaba más de ti simio...

Sin correr riesgos lo envolví en alcohol lanzado con mi mano izquierda mientras envainaba la katana y comenzaba a acercarme a él. El alcohol lo envolvía en una especie de esfera, y entraba en sus orificios para dejarlo en un estado donde cualquier movimiento que intentase realizar le costase la vida, y que aún quieto, todo le diese vueltas. Eso si, controlando que no muriese, ya que deseaba que volviese a vivir su vida de nuevo, y a escapar de Impel Down si así lo desease, o más bien, pudiese. Quien sabe, quizás en unos años se enfrente a mi de nuevo, y pueda darme algo más de emoción.


Dejándolo así, y trasportandolo con mi alcohol, me encaminé junto a él hacia el bote en el que había venido, era hora de ponerse en marcha y tratar de cobrar algo de dinero. Seguramente tras esto mi recompensa aumentase, aunque no creo que esto sea digno de tal subida, pero en fin... tampoco creo que mi recompensa sea digna de mi, así que subirla un poco no estará mal... quien sabe, seguramente los 400 millones si se ajustarían a mi persona...

Ganador Lagim, felicidades.

Gana 1500 puntos de XP
El precio a su cabeza aumentará en un 50% del precio de la cabeza de Saynin Marshall
Si gana Legim se llevará los 150 millones de recompensa de Saynin Marshall siempre y cuando haga un diario creíble de como lo obtiene.