Mikage Celestine
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- ¡Es una estupidez! - Exclamó el rubio Agente de la CP mientras caminaba por aquella villa "Orange" según el rubio tenía entendido. Su viaje se había retrasado, ya que él había tomado un pequeño barco que se dirigía hacía allá por unos asuntos de trabajo, y lamentablemente, para mala suerte del rubio fueron todos un fracaso.
- Sí no me queda ninguna opción, no me queda otra que mirar la villa y ver si alguna cosa es digna de mi atención, supongo que no todo puede ser tan malo...- Exclamó el rubio algo molesto, pero a su ves tranquilo, ya que para esas cosas él era muy calmado y si tenía que esperar lo haría, aunque fuesen 3 días.
El rubio se dispuso a caminar por aquella villa mirando todas las casas y construcciones que habían, no tenían mal aspectos, para él, eran bastantes lindas, pero un punto azul llamó la atención de aquel rubio... ¿Qué sería? ¡Era una chica! ¡Y qué hermosa era! Tenía unos largos cabellos azules, y iba vestida de una forma muy particular, ¿ Quien sería ella ? ¡Él tenía que conocerla! ¿Pero como lo haría? El no podía llegar y hablarle así como así, ya que no se conocían, y seguramente ella haría algo en contra del Agente de la CP, pero... ¡Él ya la había visto antes! Pero nunca tubo la oportunidad de hablarle, era una agente de la CP al igual que él, si él no mal recuerda, su nombre era Wendy Marvell y había escuchado hablar de ella, que era muy tímida, y que seguramente la expulsarían por su falta de confianza, ya que esas no eran las cualidades que andaban buscando, ¡No podía dejar que le hicieran eso! Si que el rubio se ingenió un plan para tener comunicación con dicha dama, si que él se sentó en una banca que había a su costado izquierdo, y vio que la chica estaba mirando algunos arboles, ¡Que tierna!, en eso, un chico de cabellos castaños y ojos oscuros se pasó al frente de él, tenía un aspecto bastante jovial y tenía muy buena presencia, por lo cual él rubio pensó que sería una buena idea si ese joven pudiese ayudarlo, bueno, él lo haría a la fuerza, pero sería una buena idea para la chica tener un amigo, ya que según él rubio, el había escuchado que aquella chica no tenía amigos, si que en ves de uno, podría tener dos, si que él rubio empleó su plan secreto.
- ¡Ten cuidado! - Gritó fuerte el rubio, agarrando de un brazo a aquel chico que había visto, mientras que corría tomado de el brazo con él, temía que el otro chico tomara resistencia, por lo cual el chico se fue corriendo lo más rápido posible, mientras que corría hacia donde la chica agente de la CP, para también agarrarle el brazo, mientras que corría con los dos tomados de sus ambas manos, mientras que el los llevaba a un callejón oscuro, para finalizar mirándoles con una sonrisa bastante alegre, y haciéndole con el dedo una señal que hicieran silencio - ¡No digan nada! Soy su amigo a partir de ahora, me llamaron para que los cuidara, sé que a lo mejor ambos saben defenderse solos, pero necesito estar acompañándolos, por favor, solo acepten mi propuesta, y vayámonos a un parque que está cerca de aquí - Lo último lo había dicho en una forma muy sería él, para que le creyeran, mientras que este suspiraba y respiraba algo más fuerte, por el último rally recién efectuado.
- Sí no me queda ninguna opción, no me queda otra que mirar la villa y ver si alguna cosa es digna de mi atención, supongo que no todo puede ser tan malo...- Exclamó el rubio algo molesto, pero a su ves tranquilo, ya que para esas cosas él era muy calmado y si tenía que esperar lo haría, aunque fuesen 3 días.
El rubio se dispuso a caminar por aquella villa mirando todas las casas y construcciones que habían, no tenían mal aspectos, para él, eran bastantes lindas, pero un punto azul llamó la atención de aquel rubio... ¿Qué sería? ¡Era una chica! ¡Y qué hermosa era! Tenía unos largos cabellos azules, y iba vestida de una forma muy particular, ¿ Quien sería ella ? ¡Él tenía que conocerla! ¿Pero como lo haría? El no podía llegar y hablarle así como así, ya que no se conocían, y seguramente ella haría algo en contra del Agente de la CP, pero... ¡Él ya la había visto antes! Pero nunca tubo la oportunidad de hablarle, era una agente de la CP al igual que él, si él no mal recuerda, su nombre era Wendy Marvell y había escuchado hablar de ella, que era muy tímida, y que seguramente la expulsarían por su falta de confianza, ya que esas no eran las cualidades que andaban buscando, ¡No podía dejar que le hicieran eso! Si que el rubio se ingenió un plan para tener comunicación con dicha dama, si que él se sentó en una banca que había a su costado izquierdo, y vio que la chica estaba mirando algunos arboles, ¡Que tierna!, en eso, un chico de cabellos castaños y ojos oscuros se pasó al frente de él, tenía un aspecto bastante jovial y tenía muy buena presencia, por lo cual él rubio pensó que sería una buena idea si ese joven pudiese ayudarlo, bueno, él lo haría a la fuerza, pero sería una buena idea para la chica tener un amigo, ya que según él rubio, el había escuchado que aquella chica no tenía amigos, si que en ves de uno, podría tener dos, si que él rubio empleó su plan secreto.
- ¡Ten cuidado! - Gritó fuerte el rubio, agarrando de un brazo a aquel chico que había visto, mientras que corría tomado de el brazo con él, temía que el otro chico tomara resistencia, por lo cual el chico se fue corriendo lo más rápido posible, mientras que corría hacia donde la chica agente de la CP, para también agarrarle el brazo, mientras que corría con los dos tomados de sus ambas manos, mientras que el los llevaba a un callejón oscuro, para finalizar mirándoles con una sonrisa bastante alegre, y haciéndole con el dedo una señal que hicieran silencio - ¡No digan nada! Soy su amigo a partir de ahora, me llamaron para que los cuidara, sé que a lo mejor ambos saben defenderse solos, pero necesito estar acompañándolos, por favor, solo acepten mi propuesta, y vayámonos a un parque que está cerca de aquí - Lo último lo había dicho en una forma muy sería él, para que le creyeran, mientras que este suspiraba y respiraba algo más fuerte, por el último rally recién efectuado.
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Estaba paseando en villa orange, ya que no tenía nada mejor que hacer en ese instante y tampoco tenía demasiadas ganas de buscar a algún pirata para cazarlo y cobrar su recompensa. Iba vestido con una camiseta negra sin mangas de cuello alto, una chaqueta blanca abierta y unos pantalones negros, además del rifle que llevaba colgado a la espalda por una correa.
La gente paseaba tranquila y sin hacer demasiado ruido, aunque iban bien felices ya que parecía que no había ningún pirata; aunque claro, siempre podía pasar algo cuando menos te lo esperaras. Estaba paseando tan tranquilamente... tanto, que me empezaba a aburrirme y deseaba tener algo de acción.
Me paré un momento en el centro de la calle para observar a unos tipejos maltratando a un cachorro. Eran cuatro personas, una tenía el pelo rubio y los ojos rojos, vestía con unos pantalones rojos y un chaleco abierto negro; otro el pelo negro y los ojos negros, camiseta blanca y pantalones negros; el tercero tenía el pelo castaño y los ojos azules, vestía simplemente unos pantalones blancos y el torso estaba desnudo; y el último, tenía el pelo verde y los ojos del mismo color, llevaba una camisa blanca y unos pantalones negros.
Me acerqué a los cuatro tíos que estaban maltratando al cachorro de perro, y cree con espinela una especie de guante con el cual le hice saltar de un puñetazo unas dientes al del pelo rubio. Los demás se alejaron rápido de mi al ver que era un usuario de akuma, luego de eso empecé a andar tranquilamente, hasta que un rubio bien apuesto me cogió del brazo y me llevo hacia un callejón con una niña... ¿sería un pedófilo? Si era así, no me importaba mientras me lo hiciera bien.
Según el chico le habían contratado para que nos protegiera, y luego dijo que seguramente sabríamos defendernos solos pero que igualmente dejaran que los acompañara y que fuéramos a un parque, el más cercano. Suspiré y asentí con la cabeza mientras me preparaba para seguir al rubio cuando fuese al parque.
La gente paseaba tranquila y sin hacer demasiado ruido, aunque iban bien felices ya que parecía que no había ningún pirata; aunque claro, siempre podía pasar algo cuando menos te lo esperaras. Estaba paseando tan tranquilamente... tanto, que me empezaba a aburrirme y deseaba tener algo de acción.
Me paré un momento en el centro de la calle para observar a unos tipejos maltratando a un cachorro. Eran cuatro personas, una tenía el pelo rubio y los ojos rojos, vestía con unos pantalones rojos y un chaleco abierto negro; otro el pelo negro y los ojos negros, camiseta blanca y pantalones negros; el tercero tenía el pelo castaño y los ojos azules, vestía simplemente unos pantalones blancos y el torso estaba desnudo; y el último, tenía el pelo verde y los ojos del mismo color, llevaba una camisa blanca y unos pantalones negros.
Me acerqué a los cuatro tíos que estaban maltratando al cachorro de perro, y cree con espinela una especie de guante con el cual le hice saltar de un puñetazo unas dientes al del pelo rubio. Los demás se alejaron rápido de mi al ver que era un usuario de akuma, luego de eso empecé a andar tranquilamente, hasta que un rubio bien apuesto me cogió del brazo y me llevo hacia un callejón con una niña... ¿sería un pedófilo? Si era así, no me importaba mientras me lo hiciera bien.
Según el chico le habían contratado para que nos protegiera, y luego dijo que seguramente sabríamos defendernos solos pero que igualmente dejaran que los acompañara y que fuéramos a un parque, el más cercano. Suspiré y asentí con la cabeza mientras me preparaba para seguir al rubio cuando fuese al parque.
Wendy Marvell
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"¡Vamos Wendy! No puedes ponerte mal por unas cosas tan tontas, en la CP si te quisieran fuera, ya te hubiesen matado o te hubiesen echado, si que no tienes porque ponerte mal" Me decía a mi misma para darme animos, ya que realmente todos estaban en contra mía, ya que yo era de la CP y mi misión era matar piratas, pero yo no podía, yo no podía manchar mis manos en sangre por gente que no valía la pena, pero al estar en la CP, si salía, quizás mi vida corriera peligro, que eso era lo que yo tampoco quería, si que estaba en una encrucijada que no podía salir de mis pensamientos.
En eso, estaba algo deprimida, cuando un joven con un aspecto bastante particular me habia agarrado de el brazo y decía algo que tenía que protegerme, no entendía el porque, pero me dejé llevar hacía él, pero este nos llevó a un callejón con otro chico que también tenía un aspecto muy guapo, no sabía que hacer, si que antes que nada, me puse en posición atenta y le dije.
- ¿Quien eres tú? ¡Soy de la CP! Y no me importará manchar mis manos en sangre por un depravado pedofilo como tú.
En eso, estaba algo deprimida, cuando un joven con un aspecto bastante particular me habia agarrado de el brazo y decía algo que tenía que protegerme, no entendía el porque, pero me dejé llevar hacía él, pero este nos llevó a un callejón con otro chico que también tenía un aspecto muy guapo, no sabía que hacer, si que antes que nada, me puse en posición atenta y le dije.
- ¿Quien eres tú? ¡Soy de la CP! Y no me importará manchar mis manos en sangre por un depravado pedofilo como tú.
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El rubio después de haber corrido y llevado al peli-castaño y a la peli-azul a ese callejón, vio como el pelicastaño no hacía ningún acto de resistencia, es mas, como que se ofrecía a lo que el rubio le iba a proponer, para luego ver a la peli-azul, que se oponía y se tomaba a la defensiva, y le decía al rubio que también era de la CP, si que este se acercó a ella con una sonrisa en sus labios y le acarició sus cabellos.
- Wendy, yo también soy de la CP, si que no tengo ni debo hacerte daño, si estoy aquí es para protegerte a ti y a este joven que vos tenéis a vuestro lado, si que no penséis que quiero hacerte nada. -
El rubio comenzó a reír para luego caminar por algunos callejones, haciéndole una señal con la mano para que ambos chicos lo sigan, mientras que se reía muy alegremente, como un niño y miraba a la peliazul.
- Sé que una tierna niña como tú no haría nada contra alguien, por eso es una de las tantas razones que te tengo que proteger, a ti ya que muchos quieren verte fuera de la CP, por el hecho de "no ser eficiente" pero por algo te protegeré, y el trabajo sucio lo haré yo, no tú, tomame como un sirviente de ti, y vos joven, muchos andan detrás tuyo, si que no temas si te hacen algo, yo seré tu escudo y espada. -
Dijo el rubio muy convencido, mientras que se veía a lo lejos que el parque que él antes mencionó estaba cerca.
- Wendy, yo también soy de la CP, si que no tengo ni debo hacerte daño, si estoy aquí es para protegerte a ti y a este joven que vos tenéis a vuestro lado, si que no penséis que quiero hacerte nada. -
El rubio comenzó a reír para luego caminar por algunos callejones, haciéndole una señal con la mano para que ambos chicos lo sigan, mientras que se reía muy alegremente, como un niño y miraba a la peliazul.
- Sé que una tierna niña como tú no haría nada contra alguien, por eso es una de las tantas razones que te tengo que proteger, a ti ya que muchos quieren verte fuera de la CP, por el hecho de "no ser eficiente" pero por algo te protegeré, y el trabajo sucio lo haré yo, no tú, tomame como un sirviente de ti, y vos joven, muchos andan detrás tuyo, si que no temas si te hacen algo, yo seré tu escudo y espada. -
Dijo el rubio muy convencido, mientras que se veía a lo lejos que el parque que él antes mencionó estaba cerca.
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Vaya, toparme con dos agentes del CP, eso si que no me lo esperaba, del CP solo conocía a alguien y ese alguien era demasiado... como decirlo, era un yandere a veces, pero era buena persona y me contaba todo lo que sabía siempre. -Vaya... agentes del CP... entonces quizás alguno de los dos conozca a Ryu Sakuraba...- Dije con una sonrisa mientras seguía al chico del pelo rubio.
Que muchas personas iban tras mi vida decía... menuda tontería... además decía que sería mi espada y mi escudo. Fruncí el ceño al ver que me subestimaba y le miré con ganas de darle la paliza del siglo, pero no me iba a traer nada bueno enfrentándome con él. -Escudo y espada... ¿eh?... lo siento, pero paso, tengo demasiados escudos y espadas ya.- Dije mientras suspiraba.
Luego de eso le miré con una sonrisa pícara de arriba abajo... no estaba nada mal y quizás, solo quizás... me gustaría usar su cuerpo para que me diese placer. -¿Sabes?... creo que no te necesito para que me protejas... pero si para que me des placer... ¿que me dices?... Le dije mientras le seguía mirando, a lo mejor fui demasiado directo, pero era mejor eso que nada.
Intenté evitar escuchar lo que dijo Wendy... para no reírme... pero es que me era imposible no hacerlo. Tome a la chica de la mano con mi mano izquierda y con mi derecha la tomé del mentón, mis labios se acercaban a los suyos mientras mi mirada se clavaban en sus ojos. -Sabes... si lo de manchar tus manos con sangre... fuera algo que se pudiese decir tan fácilmente o hacer tan fácilmente... este mundo estaría peor de lo que ya está...- Le dije con una voz seria mientras mi mirada seria se clavaba aun mas en sus ojos.
-Tus labios y tu cara te delatan... está claro que no has sido besada por nadie aun... ¿quieres saber que se siente al recibir un beso?- Le pregunté cada vez acercando mas mis labios a los suyos; mientras que con la izquierda la tomaba de las dos manos y endurecía esa parte con espinela por si acaso, depende de su respuesta, le daría un beso o no.
Que muchas personas iban tras mi vida decía... menuda tontería... además decía que sería mi espada y mi escudo. Fruncí el ceño al ver que me subestimaba y le miré con ganas de darle la paliza del siglo, pero no me iba a traer nada bueno enfrentándome con él. -Escudo y espada... ¿eh?... lo siento, pero paso, tengo demasiados escudos y espadas ya.- Dije mientras suspiraba.
Luego de eso le miré con una sonrisa pícara de arriba abajo... no estaba nada mal y quizás, solo quizás... me gustaría usar su cuerpo para que me diese placer. -¿Sabes?... creo que no te necesito para que me protejas... pero si para que me des placer... ¿que me dices?... Le dije mientras le seguía mirando, a lo mejor fui demasiado directo, pero era mejor eso que nada.
Intenté evitar escuchar lo que dijo Wendy... para no reírme... pero es que me era imposible no hacerlo. Tome a la chica de la mano con mi mano izquierda y con mi derecha la tomé del mentón, mis labios se acercaban a los suyos mientras mi mirada se clavaban en sus ojos. -Sabes... si lo de manchar tus manos con sangre... fuera algo que se pudiese decir tan fácilmente o hacer tan fácilmente... este mundo estaría peor de lo que ya está...- Le dije con una voz seria mientras mi mirada seria se clavaba aun mas en sus ojos.
-Tus labios y tu cara te delatan... está claro que no has sido besada por nadie aun... ¿quieres saber que se siente al recibir un beso?- Le pregunté cada vez acercando mas mis labios a los suyos; mientras que con la izquierda la tomaba de las dos manos y endurecía esa parte con espinela por si acaso, depende de su respuesta, le daría un beso o no.
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Tras la primera pregunta que había dicho el joven de cabellos oscuros, si es que conocíamos a Ryu Sakuraba, yo si lo conocía, era una de las personas que me había ayudado un tiempo atrás, si que algo lo miré y le dije fijamente.
- Si, si lo conozco, ¿Porqué tu sí?
Dije en un tono desafiante, no quería que me vieran inferior, ni nada por el estilo, ya que quizás que cosas pasarían en este instante, luego vi algo que me llamaba la atención, que el joven de cabellos oscuros no aceptaba la petición que le decía Mikage, si no que le decía que quería placer, ¿Placer de qué? Dudaba que era lo que ella estaba pensando, no quería que pasara, quizás se pondría peor, en eso él me miró y me dijo que nadie me había besado, si que se acercó a mi queriendo besarme, si que salté un paso hacía atrás, y lo miré en forma desafiante, pero algo atemorizada.
- Alejate, si no quieres que se ponga feo, no aceptaré que una cosa como tú toque mis labios.
- Si, si lo conozco, ¿Porqué tu sí?
Dije en un tono desafiante, no quería que me vieran inferior, ni nada por el estilo, ya que quizás que cosas pasarían en este instante, luego vi algo que me llamaba la atención, que el joven de cabellos oscuros no aceptaba la petición que le decía Mikage, si no que le decía que quería placer, ¿Placer de qué? Dudaba que era lo que ella estaba pensando, no quería que pasara, quizás se pondría peor, en eso él me miró y me dijo que nadie me había besado, si que se acercó a mi queriendo besarme, si que salté un paso hacía atrás, y lo miré en forma desafiante, pero algo atemorizada.
- Alejate, si no quieres que se ponga feo, no aceptaré que una cosa como tú toque mis labios.
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Re: [Grupal//Privado] El dilema de mis gustos [Mikage/Natsu Sakagami/Wendy] {Sáb 1 Jun 2013 - 18:27}
Era una situación tensa para el rubio, pero se sentía algo ufuscado por el hecho de no poder emplear su plan como lo quería, pero él tomó una iniciativa ya que la peliazul se estaba metiendo en algunos problemas, y de una ú otra forma ellos dos eran compañeros, si que él se puso adelante de la peliazul mirando fijamente al chico de cabellos cafés.
- Tú no tocas a Wendy, porque o sí no derramaré tu sangre sin piedad acá mismo... Ella es mi protegida, mi hermana, mi compañera.
Dijo el rubio muy molesto y con una mirada muy seria, no tenía intención de hacerle nada malo a Wendy pero sin que ella quizás en algun momento se lo pidiera, pero no podía dejar que ese chico le hiciera algo malo, ya que él no se lo perdonaría.
- Tú no tocas a Wendy, porque o sí no derramaré tu sangre sin piedad acá mismo... Ella es mi protegida, mi hermana, mi compañera.
Dijo el rubio muy molesto y con una mirada muy seria, no tenía intención de hacerle nada malo a Wendy pero sin que ella quizás en algun momento se lo pidiera, pero no podía dejar que ese chico le hiciera algo malo, ya que él no se lo perdonaría.
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