[Reto] Rayder vs Natsu Shion

El pelinegro volvía a las andadas, esta vez en el invernal Reino de Sakura. Abrigado con una oscura gabardina que le tapaba desde la parte baja de la nariz (cubriendo su boca), hasta las rodillas, el ex-noble del Reino de Lvneel caminaba plácidamente dejando la marca de sus pisadas en la nívea explanada que había delante de él. Como siempre, iba armado, siendo esta vez tres espadas las que decoraban su parte derecha de la cintura. Una espada normal, conseguida antaño al derrotar a una persona cuyo nombre no conocía; su espada electrificada, la cuál había probado sangre a raudales; y su Ryo Wazamono y regalo por parte de Hayato, Kashu. Dichas celebridades colgaban del cinturón, mientras que la mano derecha reposaba sobre los mangos de tales creaciones. Sus dedos y la palma de las extremidades superiores iban enguantadas en un cuero negro bastante calentito, que no le venía nada mal para evitar el entumecimiento en su cuerpo.

Los ojos incoloros estaban fijados en la lejanía. Pocas cosas eran visibles a su alrededor. El ambiente era solitario y aburrido, y el viento gélido calaba hasta los más profundos huesos de los animales. Pudo percatarse de cómo un conejo "volaba" a toda pastilla al presenciarle, por lo que bajo la gabardina mostró una grata sonrisa. Parándose unos instantes, giró su cabeza para mirar atrás. No vio nada interesante. Sin embargo, notaba en el fondo de su inconsciente un pálpito, como un ensimismamiento. Tenía la impresión de que iba a encontrarse en aquel lugar, dejado de la mano de Dios, con una persona que ya había conocido anteriormente. Sin embargo, dichos pensamientos no eran más que suposiciones, y dichas suposiciones no eran contrastables. Entrecerrando los ojos, estornudó unos instantes. Sólo esperaba no constiparse.

Después de haber pasado un tiempo en esa isla, descubrir que quizás tenía una hermana y tener esas pesadillas extrañas que aun no sabía que significaba; había llegado al fin al reino de Sakura. Parecía ser un lugar rodeado completamente de nieve y tampoco parecía que hubiese nada más allí. Iba vestido con una camisa negra abierta mostrando mi torso desnudo, una corbata roja, unos pantalones negros, un fular de escamas y un abrigo blanco que me cubría además de unos guantes negros que me daban calor en las manos. Natty y Shiro se habían quedado en el barco por culpa del clima que había y yo llevaba mis espadas gemelas de piscis colagadas en un cinturón que llevaba por encima del abrigo, ademas de aquel extraño látigo que tenía y que se podía alargar.

Mi cara tenía una expresión seria y de momento solo pensaba en que aun no había visto a Rayder y tampoco le mande ninguna carta. -Es cierto... hace tiempo que no se de él... bueno, seguro que le irá bien...- Pensé mientras caminaba por aquel lugar lleno de nieve, aun me acordaba de cuantas veces estuve junto a él, primero en la guarida de la marina, después peleamos dos veces con Allen, después fuimos a un burdel o como se llamase; no habíamos parado ningún día. Y mira por donde, hablando del rey de roma vi a Rayder frente a mí, aunque seguro no sabría quien era porque llevaba el pelo teñido de negro; alcé la mano y la agité en señal de saludo. -Hola Rayder, soy Natsu.- Dije sin cambiar la expresión seria que tenía, veía que Rayder había conseguido tres espadas que no había visto nunca.

Pasó un tiempo hasta que algo interesante ocurrió en las cercanías de la posición de Rayder. El pelinegro pudo notar cómo unos pasos se hundían en la nieve por detrás suya. Empuñando a su Ryo Wazamono, tomándola por el mango, esperó a que dicho personaje se acercara. Su oído dado para el espionaje, además del ruido que hacían las pisadas, hacía fácil el reconocer la trayectoria por la que caminaba. Suspiró. No podía fiarse de quien estuviera allí, y no escuchaba nada que pudiera atestar de quién se trataba. No sabría diferenciar si era un animal o un humano, aunque el ritmo y compás que llevaban sus pisadas podría hacerle pensar que se trataba del segundo caso. ¿Pero qué haría una persona en aquel erial blanco? ¿Iría a recibirle por ser el visitante número un millón? Lo dudaba, claramente. Su lógica le impedía pensar en esas suposiciones, así que cuando notó que dicho "ente" estaba a una distancia prudente, y que no se había dignado a atacarlo, giró rápidamente.

En aquel giro, su mano izquierda fue desenfundando a Kashu, cuyo filo brilló por las luces del sol que eran tapadas por las nubes. Una energía se concentró alrededor del eje de la espada, de un tono blanquecino y azulado, que fue tomando la forma del arma. Extendiendo completamente su mano, una onda cortante salió disparada a una buena velocidad hacia el supuesto enemigo. Tenía una longitud en horizontal de unos tres metros, y una altura de medio metro. Suficiente como para talar un árbol sin complicaciones. Lo peor de todo fue las palabras que dijo su contrincante. Un chico de pelo negro, que a primeras instancias no conocía, en lo que estaba equivocado. ¿Por qué? ¿Su amigo se había teñido el pelo? Reconoció los rasgos faciales del joven con el que había compartido tantas aventuras en el pasado, pero que durante dos años no le había visto el pelo. Ni una mísera carta por su parte. Sabía que era rebelde y solitario, pero una información sobre su estado de salud no hubiera estado demás. Sin embargo, la onda ya estaba suficientemente cerca del chico, y era imposible que pudiera deshacer su ataque. El primer movimiento había hecho, y la sorpresa se mostró en los ojos de Rayder cuando dijo:

- ¡Mierda! - [AMD]

Tras ver que Rayder se giraba y lanzaba un ataque con una onda cortante; me hice hacia un lado rápidamente, solo me rozó el brazo porque no me di cuenta, pero no era nada. -Ah, si, perdona por no enviar ni una mísera carta, estuve ocupado.- Le dije mientras bostezaba un poco y desenfundaba mis espadas gemelas de piscis, mientras miraba seriamente a Rayder. Estaba algo cabreado por lo que hizo Rayder sin darme tiempo a defenderme, lo esquivé por los pelos y solo porque ese pelinegro de ojos incoloros me había confundido con un enemigo. Saqué mis espadas gemelas de piscis y empuñe las dos con cada mano.

-Aun no hemos tenido la pelea que íbamos a tener después de lo de la marina... tengamos una ahora...- Dije con una mirada seria mientras lanzaba una onda cortante con cada espada. [AM] Eso era por atacarme sin avisar, además, ni siquiera se dio cuenta de quien era, aunque no le culpaba ya que había crecido y me había teñido el pelo. Sabía que esquivaría ese ataque que hice, así que esperaba que así fuera; por fin después de dos años podría pelear contra alguien como Rayder.

Moviéndose con habilidad, el Natsu de nueva apariencia consiguió esquivar el ataque que Rayder había lanzado sobre él, a pesar de que una pequeña cicatriz poco sangrante quedase remarcada en uno de sus brazos. Un bonito recuerdo para la prosperidad. El chico se disculpó por no haber avisado de su estado de salud durante los dos años en los cuáles no supo ni la menor parte de información sobre él. Además, desenvainó dos espadas que parecían ser gemelas la una de la otra, empuñando una con cada mano. ¿Estaba seguro de lo que quería hacer? Lo suyo había sido por impaciencia y fallo, pero Natsu no tenía por qué meterse en una nueva pelea.

- Me dijiste hace tiempo, en Loguetown, que te teñirías el pelo. Y ahora que lo veo, pienso que intentas parecerte a mí. Veo que me tienes como a un referente a seguir, Natsu-nii - Dijo clavando sus ojos incoloros en la cara del chico, sopesando cada facción de su expresión facial. La sonrisa de sus labios podría parecer simiesca y desagradable, pero en el fondo tenía más de un matiz carismático e irónico.

En los instantes siguientes, Natsu dijo de proseguir con aquella pelea que no habían empezado nada más conocerse. Él le dijo al chico que sería mejor posponerla para más adelante, y parecía que ese momento acababa de llegar. Por tanto, no le daría una negativa, sino que se esforzaría todo lo que pudiera y expresaría sus nuevas habilidades. Así que blandió su arma con la mano derecha, mientras que observarba cómo su amigo lanzaba una onda cortante en forma de X con sus dos armas, yendo en dirección hacia él. Soltó una nimia carcajada por su boca, para luego empuñar con fuerza el mango de Kashu. Moviéndolo hacia arriba e impregnando el filo de Busoushoku Haki, lanzó una onda vertical que cortó la X de Natsu por el eje de su centro de gravedad.

- Entonces tengamos esa pelea, amigo. Ya puedes darlo todo, no eres el único que ha entrenado - Añadió mientras la onda vertical se hacía paso por la nieve y se dirigía hacia la posición de Natsu. Esta era mucho más grande que la primera que lanzó de soslayo, de una tonalidad más oscura e imbuida con aquel poder que hacía más estragos en los usuarios de Frutas del Diablo. Ya podía esquivarlo, o sino el chico se las iba a ver muy mal.

[AI] [Busoushoku Haki - Nivel 1]

Al parecer, desde el punto de vista de Rayder, yo le tenía como un referente y me intentaba parecer a él; si, mas quisiera, simplemente quería teñirme el pelo hacía tiempo y ya está. Dijo que sería mejor que fuera en serio a por él o lo pasaría muy mal, y tan mal que lo pasaría, Rayder se deshizo fácilmente de esa onda en forma de cruz que lance con una onda algo mas grande que la otra. No me iba a dar tiempo de pensar y menos de esquivar aquella onda; así que usé el dragon force para aumentar mi velocidad ni aunque fuera un poco y esquivar esa onda por los pelos.

Suspiré aliviado al ver que gracias al dragon force que imbuía mi cuerpo de esa aura rojiza, había logrado esquivar ese ataque. -Uf, por los pelos... un poco mas y no lo cuento...- Dije mientras ahora con el dragón force me acerqué rápidamente a Rayder y cuando estaba a escasos centímetros lancé una onda cortante con mi espada que llevaba en la derecha para hacer como una distracción y seguir avanzando hacia Rayder para golpearle con el reverso de mi otra espada. [AI]

Oh, el Dragon Force de Natsu. Aquella técnica de canalización de energía en la cuál Natsu ganaba una mejora física centrada en su velocidad y su fuerza. Tarde o temprano la iba a usar, pero el pelinegro se sorprendió de que su utilización fuera tan pronta como lo había sido. ¿Le había puesto contra las cuerdas en tan poco tiempo? Aun así, no tenía mucho tiempo para pensar. El chico ex-pelirrosa, ahora de pelo negro, esquivó su corte moviéndose a gran velocidad, para luego enfrentarse a su compañero pirata de una forma un tanto más exitosa. Conociendo la forma de atacar de Natsu, debido a las incontables batallas que habían librado juntos, sabía que no estaría de más crear una buena defensa que pudiera pararle los pies. Y eso fue lo que hizo, empleando su mano libre para crear tan pronto como pudo una cúpula de sustancia oscura a su alrededor. Esta no mediría más de dos metros de alto, y tenía la suficiente anchura y diámetro como para ocultar única y exclusivamente a su creador. Como pudo, enfundó su arma y colocó las dos manos en contacto con la sustancia oscura. Empezó a transmitir su energía sobre ella, aquella energía que había aprendido a usar como le había enseñado Allen tiempo atrás.

- No soy el Rayder que conocías, chico ~ Los tiempos cambian a la gente, y tú y yo hace años que no nos vemos - Dijo más para sí mismo que para que el chico lo escuchase.

Notó cómo un ataque golpeaba en la parte mediana de dicha cúpula, resquebrajándola pero sin llegar a romperla. La sustancia oscura había adquirido un carácter sólido bastante resistente, pero aquel chico había sido capaz de hacer una buena brecha en él. Rayder sonrió. Momentos más tarde, un nuevo golpe se hizo presente en la parte de la espalda, donde el pelinegro supuso que sería un ataque de segundo. Así que, modificando la "energía" que había transmitido a sus paredes, hizo que estas explotasen desde los poros exteriores de su cúpula. Un cúmulo explosivo de unos siete metros de diámetro a la redonda se hizo presente desde el punto donde se encontraba oculto el ex-noble.

- Te lo dije [AM]

Aquel entrenamiento había sido una buena inversión. No solo porque había sido capaz de dominar la Energía que tantas veces había sido su frustración en los combates de Allen, sino que le había servido para mejorar mucho más por sí mismo. Las paredes de su sustancia oscura se rompieron por la fuerza explosiva de su último ataque, mas no recibió nada más que unas calenturas en los dorsos de las manos y los muslos. Nada especial, y podía seguir peleando perfectamente. Si Natsu se quedaba en el interior de aquella zona de efecto, saldría muy mal parado. Solo tenía que recordar los combates contra el pirata peliblanco para hacerse una idea de lo potente que podía ser dicha explosión de energía. Y Rayder no era menos que él, no era menos que nadie.

Vi como Rayder se protegía con una especie de cúpula negra, a la cual solo pude hacerle una brecha, además de que la cúpula parecía estar a punto de explotar, eso me recordaba a la técnica de Allen y no era demasiado bueno sentirlo en la piel. Me alejé rápidamente de allí, pero no me dio tiempo de evitar la explosión, o al menos parte de ella; estaba con múltiples quemaduras por culpa de ellos y mi ropa estaba algo desgastada. Estaba para el arrastre como en los anteriores combates contra Allen. -¡Que rabia, no solo usas la misma técnica que Allen si no que te hiciste mucho mas fuerte que yo y yo en cambio no aprendí nada!- Grité de la frustración mientras estaba tumbado en la nieve.

Me levanté mientras observaba a Rayder, el chico había cambiado enormemente, mas que yo sin duda, que le íbamos a hacer si era así, solo me quedaba seguir el resto de combate lo mas fuerte que pudiese y intentar aprender de Rayder. Empecé a prepararme para ver cual sería el próximo ataque de Rayder; además de eso, también me intentaba fijar si había algo que pudiese usar a mi favor, pero solo había nieve, podría usarla para cegar a Rayder y darme una pequeña abertura por mas que me disgustará, pero si hacía eso el entrenamiento no me habría servido para nada; aunque tampoco lo que quería con ese entrenamiento no lo había conseguido. Debía pensar rápido, Rayder no me iba a dejar estar mucho rato descansando y debía procurar no ir a lo kamikaze como siempre. Solo había un problema, la explosión me había dejado mal y no sabía como demonios atacar a Rayder ya que él me conocía a la perfección todos mis ataques, yo en cambio no conocía los nuevos suyos. Y para acabarlo de rematar, pronto el dragon force se desvanecería y tendría que esperar un rato para usarlo. Me acerqué a Rayder hasta quedar a escasos metros, junté mis dos espadas en posición hacia Rayder y entonces las baje de golpe creando una onda cortante de mayor anchura... de medio metro básicamente y una altura de tres metros y medio o así, la onda iba a una mejor velocidad que la anterior; tras eso, no tardé mucho en ir por la izquierda para que, cuando estuviese a escasos centímetros de Rayder, con mi mano derecha pusiera mi espada en posición horizontal y del reverso y darle un golpe en el cuello a Rayder intentando hacerle daño.

La cúpula de sustancia oscura terminó siendo resquebrajada por completo, mostrando en su interior a un Rayder triunfante con una media sonrisa en su expresión facial. Vio a Natsu tumbado en la nieve, tomándose un momento de descanso, así que se preparó para lo siguiente. Con su mano izquierda empuño su espada Yoru No Taiyō, su gran arma electrificada. Con la mano derecha, la Ryo Wazamono, Kashu. Si su amigo quería terminar aquella pelea con las espadas, él no sería menos. No solo había entrenado sus poderes energéticos y su manejo de la sustancia oscura, sino que también había avanzado como un espadachín. Los dos filos de las katanas relucieron en toda su longitud, mientras que el chico que tenía enfrente de sí volvía a levantarse para reanudar el encuentro.

- Venga, Nii-san. ¿No tenías tantas ganas de pelear conmigo cuando nos conocimos en el Cuartel de la Marina? Aprovéchate de eso ahora - Comentó mientras elevaba sus dos espadas y las colocaba por delante de su cuerpo, preparado para seguir con aquel combate que ambos tendrían que haber iniciado tiempo atrás. Si lo hubiera aceptado en el momento justo en que Natsu se lo propuso, habría perdido irremediablemente. Pero ahora, las tornas estaban mucho más equilibradas, y el pelinegro tenía ya un hándicap a su favor, puesto que el chico había recibido una buena explosión en su cuerpo.

No se movió ni un ápice, sino que se quedó exactamente en el mismo sitio en que se encontraba. Alrededor de sus pies, fue creando sustancia negra en forma líquida, hasta que tuvo un charco de aproximadamente un metro de diámetro, preparado por si las moscas. Moviéndose rápidamente, su contrincante quedó a unos metros cuando lanzó una nueva onda en forma de X hacia él. Imbuyendo su cuerpo del Haki armadura, simplemente chocó sus armas contra tal ataque, desviándolo con sus brazos hacia la derecha, de forma que únicamente removiera sus pelos por la energía concentrada. Detrás de él, Natsu quedó a escasos centímetros y golpeó su cuello con el reverso de la espada, mas la dureza del Haki de Rayder lo frenó y sintió no más que un coscorrón. Quedando en esa posición, el chico estaba dentro de la sustancia oscura creada anteriormente. Esta se subdividió en diferentes latigos que se dirigieron a amarrar el cuerpo de su amigo por la zona de los tobillos y las muñecas. Si lo conseguía, tiraría de él para dejar abierto su torso frente a un ataque. Activó la electrificación de su espada. Y rápidamente, dándose la vuelta, lanzó un doble tajo vertical descendente sobre el cuerpo del chico, ambos cortes imbuidos con Haki y uno de ellos con propiedades eléctricas, mientras sus incoloros ojos se mostraban fieros y duros.

- Ira de Randúin [AF - Busoushoku Haki]

Ya me esperaba que Rayder logrará desviar esa onda cortante de nuevo, y no solo eso, cuando el reverso de mi espada fue a chocar contra su cuello; este ni se inmuto y lo peor de todo, es que parecía que había preparado una especie de trampa antes de mi ataque. Rayder había creado un charco de esa substancia negra que usaba y de esta salieron como unos látigos negros que se ataron a mis tobillos y muñecas; estaba a punto de recibir el corte de Rayder, además había electrificado una de sus espadas.

Ya se me había desvanecido el dragon force y no podía hacer mucho más... solo me quedaba hacer algo de lo que se guro no se iba a esperar para poder esquivar el ataque. Empecé a convertirme en mi forma de zoan, haciendo que en vez de tener pies, tuviese una cola con la cual me libré de los látigos en los tobillos, me salieron unas alas azules con las que podía volar, la piel se me volvió escamosa y mi cara tomó un aspecto de dragón. Con un ágil movimiento me balanceé hacia atrás para lograr esquivar a Rayder. Estaba como haciendo el pino mientras miraba a Rayder; había tenido mucha, muchísima suerte de haber esquivado a Rayder. -Y yo que quería intentar evitar usar mi akuma...- Dije mientras con mi cola cogía mi látigo extensible el cual saqué de dentro de mi abrigo, el cual a simple vista solo era un pequeño palo negro, pero tras pulsar un botón con la cola, de este salió como un látigo azul rodeado de llamas. Dejé que tocara el suelo para que después de eso usarlo para intentarlo atar en uno de sus pies a la vez que me intentaba soltar de los látigos negros. -Si, es una buena oportunidad para pelear, pero ya ves que no he mejorado demasiado en este tiempo, así que usaré este combate para aprender más.- Dije esperando poder atar mi látigo en sus pies con mi cola mientras ya había dejado de hacer el pino para poder defenderme como pudiese de Rayder.[AID]

Mientras que sus dos espadas bajaban rápidamente y la sustancia oscura intentaba hacerse de amarre en las piernas y muñecas del chico, este dio por comenzada su transformación total de la Akuma No Mi que la había consumido. El dragón salió a flote, y Natsu rompió con sus alas las ataduras que intentaban atraparle. Y mientras que los latiguillos negros creados por Rayder seguían desparramados por el suelo, el chico se movió hacia atrás para tomar un pequeño alivio. Sacó el látigo extraño que parecía imbuido en llamas, para luego lanzarse contra el pirata. ¿Qué tenía en mente? Algo que podría darle mucha ventaja. Desactivando la electrificación de su espada y enfundando sus dos armas rápidamente, llevó una de sus manos hacia los bolsillos de su gabardina donde tenía uno de sus nuevos adquiridos Diales. Sacó una concha en espiral que apretó enseguida, de la cuál nació un intenso humo negro que engulló todo lo que había en un diámetro de diez metros. Dicho humo se alzó, y tapó la vista de todo lo que hubiera dentro de la zona. Mas el pelinegro no se quedó dentro, sino que salió con un gran salto de la limitación de aquel Dial, que había quedado inutilizado hasta que lo recargara de nuevo.

- Hmm ... - Susurró el pelinegro, de forma que Natsu no pudiera escucharle. A pesar de que no había sido nada más que un suspiro o quejido, el tono de su voz denotaba que estaba muy seguro y confiado de sí mismo. No es que infravalorase a su adversario, pero la mayoría de ataques que este había realizado le recordaban mucho a los ataques en el combate con Allen. Ya los había visto antes, y podía ver a través de ellos.

Por tanto, una vez que Natsu quedó "encerrado" y oculto en la nube de humo negro creado por su Dial, la sonrisa se remarcó perfectamente en sus labios. Del charco de sustancia oscura que había creado en el interior del lugar, lo moldeó para que los látigos se convirtieran en pinchos que se alzaran en el punto al que se dirigía Natsu, con el objetivo de atravesarle. Como no podía ver nada del interior, únicamente podía lanzarlos "a huevo", sin mirar a dónde podrían dar. Pero para paliar esa minusvalía ya tenía preparada en mano otra cosa. Su mano derecha había expulsado al exterior una cantidad de energía en forma de esfera, que había adoptado una tonalidad negra. La energía estaba perfectamente comprimida como le había enseñado Allen, y con un movimiento de su mano la lanzó hacia la zona donde debería encontrarse su enemigo. Una nueva explosión sacudió la zona, con un estallido que abarcó los diez metros de humo negro. Si se encontraba dentro, sería imposible escapar, tanto por los pinchos de su sustancia oscura como por la explosión causada. La fuerza del aire movió sus pelos, mientras que la sonrisa que tenía en la cara se mostraba un poco ausente. Sin confiarse demasiado, tomó los mangos de sus dos espadas enfundadas, esperando a que el enemigo diera alguna respuesta por su parte, o que el combate se diera por finalizado.

[AM]

Antes de que pudiera agarrar a Rayder con el látigo, este saco un dial y de este emergió un humo que cubría bastante la zona. No me fiaba ni un pelo, Rayder se había vuelto mucho mas fuerte que yo sin duda y era el peor adversario que podría llegar a tener en ese instante. Al menos me había librado de los látigos de Rayder; no iba a arriesgarme a quedar mucho tiempo allí y salí volando de allí. En efecto pude escuchar una explosión, parte de ella me alcanzó igual que la primera y me dejo con mas quemaduras que antes, con la ropa desgastada y el abrigo ya me lo había quitado.

Empezaba a jadear mientras bajaba de nuevo a la nieve y volvía a mi forma original observando a Rayder él cual no tenía ni un rasguño. ¿Que demonios había estado haciendo estos dos años? Nada de nada, intenté entrenar tanto como pude pero no era suficiente para poderle al menos hacer un rasguño a Rayder y si no podía ganarle a él, pensar en ganar a Allen era como un sueño lejano.

Guardé mi látigo y solo llevaba en cada mano mis espadas gemelas de piscis, no podía hacer otra cosa que pelear e intentar aprender de Rayder. Solo había nieve, podía pensar usarla como distracción de algún modo... pero la cuestión era como. Volví a empezar a transformarme en mi zoan completa, se me había olvidado por completo de aquella especie de torneo en la que participé.

Tras convertirme y mirar donde estaba Rayder sonreí pícaramente y me zambullí bajo la nieve a gran velocidad y iba cavando túneles comiendo la nieve que encontraba con mi boca y avanzando usando mi cola como una hélice. Busqué con la olor a Rayder, mientras guarda una de mis espadas gemelas y sacaba el látigo extensible. Cuando noté que la olor de Rayder se encontraba encima mío lancé el látigo el cual iba derritiendo la mano a medida que se alzaba hacia arriba para llegar al pie de Rayder. Si lograba atarlo entonces lo recogería mientras preparaba mi espada con la mano izquierda y subiría hacia arriba para clavar la espada en su estómago, ya que él las explosiones se las podría haber ahorrado.[AIF]

El humo negro se deshizo por medio del viento que levantó la explosión. Tenía que contenerse un poco más con respecto al gasto de energía, pues pronto le pasaría factura si seguía haciendo lo mismo que hasta entonces. Natsu estaba bastante mal, se había tragado dos explosiones seguidas, y eso tenía que ser bastante molesto. Transformándose de nuevo en el dragón que era, se encaminó a hacer un ataque usando el terreno como apoyo. Como si de un topo se tratase, empezó a excavar con sus fauces y desapareció de la vista del pelinegro muy pronto. Así que este se preparó para lo que estaba por venir. Recubrió todo su cuerpo de Busoushoku Haki en pos de una buena defensa, y llevó una de sus manos hacia la gabardina de Diales. Tomó un segundo artefacto con ella, dejándolo a su espalda mientras que con la otra mano tomaba el mango de Kashu. La sonrisa en sus labios indicaba que estaba más que preparado para actuar. Sus oídos estaban alertas, para realizar su movimiento cuando fuera preciso.

- Sal ratita, quiero verte la colita ... Literalmente - Dijo el pelinegro mientras que sus orbes incoloros se fijaban en el suelo, con una mano a la espalda sujetando el próximo Dial a utilizar y la otra mano sosteniendo el mango de la espada con la que atacaría en su siguiente movimiento.

Pronto, un látigo surgió del suelo y se aferró en torno al pie de Rayder. Lo tenía, y él mismo se había dejado tomar a propósito. Lanzó una leve carcajada. El cuerpo del chico-dragón salió a flote desde debajo de tierra, con la espada dirigiéndose hacia el estómago del chico. Moviendo el único pie que tenía libre, consiguió desviar lo suficiente la trayectoria que había tomado su cuerpo como para que la espada de Natsu simplemente rozara su costilla derecha, rasgando la ropa y dejándole una marca en la piel. No demasiado sangrante, pues el Haki había frenado parte del corte. Sin embargo, como todos los demás de su misma clase, sangraba de la misma forma. Mientras que Rayder bajaba para encontrarse con su enemigo, movió la mano que tenía el Dial y lo activó, lanzando un chorro de agua salada a través de aquel Dial de agua. El objetivo era mermar los poderes de Akuma No Mi de Natsu, pues era sabido que el agua del mar inutilizaba dichos poderes. Dicho chorro debería alcanzar con una gran posibilidad a su enemigo, puesto que ambos estaban muy cerca tras el ataque de este, y dudaba que pudiera moverse a tiempo para ello. Además, realizó su ataque en ese mismo momento:

- Ittoryu Iai: Ryu No Owari (Fin del Dragón) [AB - Busoushoku Haki]

Dijo mientra empleaba una técnica de envaine y desenvaine, mostrando el frío de su Ryo Wazamono y lanzando un fuerte corte hacia el torso de este. La velocidad era increíble, y si Natsu no hacía nada para evitarlo, lo cuál estaba muy jodido, el combate terminaría en ese mismo punto. Además, imbuyendo el filo con Haki, dejó que su espada dejase escapar una onda cortante en caso de que el dragón quisiera escapar. No había pensamiento que se hubiera escapado a ese movimiento, que podría definirse como su ataque final. Aprovechándose del agarre del látigo, quedando tan cerca del chico, se había dado una estrategia perfecta: inutilizarle con el Dial de agua, y un fuerte golpe que lo dejaría en mal estado. La mente del pelinegro era fría y calculadora, y ese movimiento podría llevarle a la victoria.

Mi plan no fue exactamente como lo planeé, aunque al menos pude hacerle un rasguño a Rayder, aunque yo ya me había tragado muchas explosiones y no podía moverme igual que antes. Rayder sacó un dial y de este salió un chorro de agua, no tuve tiempo de reaccionar para esquivarlo y después de eso Ray no tardó en hacerme un corte en el torso dejándome una herida en él.

Caí al suelo mientras mi forma de zoan se deshacía y volvía a la de humano, con varias quemaduras y un gran corte. -Esto me va a dejar marca...- Dije mientras me intentaba levantar apoyándome en la espada que llevaba; aun no había soltado el látigo con el que ate el pie a Rayder y seguía buscando la manera de como ganar aun estando para el arrastre.

Aunque ya empezaba a ver borroso y no podía hacer nada por eso mismo, habría caído al suelo si no fuera porque estaba apoyado con mis espadas y debía pensar como hacer para lograr ganar a Rayder. Cogí mi espada jadeando y la puse en horizontal, para luego con un movimiento lanzar una onda cortante del mismo tamaño mas o menos que la que me lanzo Rayder antes del inicio del combate. [AM]

El chorro de agua salada proveniente de su Dial roció el cuerpo de Natsu, mientras que su técnica de Iai conseguía el efecto previsto. Tanto el corte como la onda adjunta dejaron una fea cicatriz en el torso del chico, bastante amplia y sangrante. Tal vez se hubiera pasado un poco y se dejase llevar por el momento, pero en cierto modo el joven de pelo negro no tenía maldad en lo que estaba haciendo con su amigo. Ambos sabían a lo que se estaban anteponiendo, y los riesgos que estas cosas contraían. Aquello último había dejado cansado al ex-noble, que miraba a un Natsu tendido en la nieve casi sin poder tenerse en pie. Su Ryo Wazamono clamaba por más sangre en su mano, mientras que los Diales los guardó otra vez en su gabardina. Tenía la garganta completamente seca, y el calor en que había mantenido su cuerpo debido a la pelea se desvanecía poco a poco por el frío del Reino de Sakura. Aferró su mano en torno al mango de su espada, mientras que las otras dos reposaban en el lado derecho de su cadera. Con una voz recia y exhortativa, Rayder habló bajo la gabardina que le tapaba la mayor parte de su cuerpo y la boca, mientras que empezaba a andar hacia el chico.

- Te has hecho más fuerte, Nii-san. Y te harás mucho más poderoso conforme pase el tiempo, pero hoy los astros quieren que sea yo el bendecido por su furia - Comentó mientras le guiñaba un ojo. Su melena oscura se meció por el viento levantado recientemente, dándole un aire mucho más escalofriante a la escena que se estaba presenciando.

Cuando quiso darse cuenta, su tobillo seguía atado por el látigo flamígero de Natsu. El calor estaba empezando a crearle alguna que otra ampolla en la zona, cosa que podría curar con un buen tratamiento dedicado por Suzaku y un buen reposo. Mas el compañero espadachín no quería darse por vencido tan pronto, y lanzó una nueva onda hacia el pelinegro. Simplemente alzó su mano de la espada hasta poner esta en horizontal, bloqueando el poder que el chico le había lanzado. Notaba la ira en su ataque, y eso hizo que mostrase una sonrisa. Era bueno que no se rindiera tan pronto, decía mucho de él y de sus agallas. Empleando una fuerza mayor, debido a que manejar el timón había hecho que sus cualidades físicas mejorasen en sobremedida, sobre todo la fuerza, creó una onda en su espada que retuvo chocando contra la de Natsu. El paso del tiempo, unos cinco segundos de aguante, creó una pequeña explosión no muy fuerte, que levantó más nieve que nada, de la cuál salía Rayder con alguna magulladura que otra en su cuerpo y frente. Aun estando en las últimas, el señorito Shion seguía dando guerra.

- Es la hora de dormir, amigo. Buenas noches - Girando su espada, dejó el reverso de esta hacia adelante, hasta quedar justo a un metro de Natsu. De un rápido movimiento, lanzó una estocada con la parte no cortante de esta hacia el cuello de su amigo, con la intención de dejarle inconsciente. Dudaba que pudiera esquivarlo en su mal estado, pero por si acaso estaría atento a cualquier contraataque que quisiera efectuar. [AM]