[Privado] Un extraño dia en Loguetown (Akise y Kasan)

Hacia una mañana bastante tranquila, me encontraba dormido en un pequeño bote sin velas, dejando que me llevara la brisa maritima a mi proximo destino, habían pasado solo tres días desde que sali del muelle de Loguetown, Sonaba un ruido estruendoso, como si hubiera chocado contra algo.

Me Desperté gracias a ese ruido, me fije que habia chocado contra un muelle muy parecido al de Loguetown mi isla natal, En el muelle habia un cuerda amarilla amarrada a un clavo, decidi tomarla y amarrar mi bote al muelle por si surgia algo y tendria que irme.
Empezaba a caminar por el muelle con poco de hambre, fijandome en todo momento que este lugar se parecia demasiado a Loguetown, no me percataba de las personas, observando en todo momento el cielo y los edificios.

Camine en direccion hacia el centro de esa isla, de paso camino observe de reojo una posada con el mismo nombre de la posada donde me hospedaba "La Posada de Paulo", observe por la ventana de esta fijandome que habían varias personas como era de costumbre, segundos despues revisaba mis bolsillos donde encontre la llave de la habitacion donde yo me quedaba antiguamente, entraba a la posada pensando: "Al parecer la corriente y la brisa maritima no me llevaron a ningun lado, solo me quede vagando por tres dias en un bote sin recursos"
Me acercaba cada vez mas al cantinero, me senté en una silla justamente adelante de él que se encontraba libre en ese momento,observandolo directamente a los ojos, le dije: Oye, Tu Paulo, prepara 2 barriles de Licor y 1 de Leche, tambien una bolsa de carne y frutas para mañana...ya que mañana al amanacer me voy de Loguetown. Yo me ocupo de conseguirme un barco mejor, Ah y por cierto entregame un pedazo de carne para llevar.

Paulo con una sonrisa en su cara, ascendio su cabeza, ya que me reconocia, se volteo y tomó un pedazo de carne de un refrigerador que se encontraba abierto, me lo lanzaba justamente hacia mi mano, donde lo atrapaba y empezaba a caminar hacia las escaleras de la posada, subiedo hacia el Quinto Piso, donde abria de una patada la puerta del tejado, me senté en la cornisa del edificio observando a las personas de Loguetown caminar...pensando.."Una dia mas en Loguetown no me hara daño"

En Loguetown siempre hay piratas que buscan emprender sus aventuras hacia el GrandLine, la mayoria sueña con emular los logros de Gol D. Roger y Monkey D. Luffy. 

Me encontraba en Loguetown para evitar durante un tiempo que ningun pirata lograse escapar de la isla, al igual que antaño hacía Smoker, por suerte o por desgracia, ese era el cometido que me habían asignado desde el Gobierno Mundial.

No me desagradaba aquella tarea ya que practicamente todos los dias había alguien a quien apalear, ya fueran piratas de poca monta como revolucionarios perdidos, siempre había alguien con quien batallar.

Me encontraba deambulando por la ciudad vestido como uno mas alli, buscando alguien sospechoso para arrestarlo y llevarlo a la base de la ciudad, alli ellos sabrían que hacer con los detenidos.

Tras un rato deambulando, no ví nada extraño estando mezclando entre la multitud, asi que decidi subirme a los tejados, me metí entre callejuelas para que nadie me viera, una vez encontre una sin nadie que me viera, de un salto subí a una de las azoteas, desde alli seguí vigilando la ciudad.

Terminaba de comerme esa pequeña pero deliciosa pieza de carne, seguia observando desde el tejados de la posada a las personas pasar, mientras esperaba hasta mañana para partir en mi aventura. Pensaba que hoy seria un gran dia con suerte asi que decidi bajar por las escaleras de la Posada y empezar a caminar hacia el muelle de Loguetown.

Era un simple Pirata si se me podia llamar así, no era muy reconocido entre la gente, pero no me importaba, entre todos los numerosos barcos del muelle me llamó mucho la antencion un barco de la marina, no era tan grande, pero me gustaba, me mantenia quieto cerca del muelle observando ese barco en especial..estaba dispuesto a robarlo dentro de unas 14 horas...cuando estuviera apunto de partir.

Aunque me mantenia pensando en algo..algo crucial para mi, ir al Grand Line sin un navegante es un suicidio, antes de ir, pasare por otras islas del East Blue a ver que me encuentro.

Iba saltaldo de tejado en tejado cuando de pronto vi en uno de ellos a una persona sentada, estaba comiendo un pedazo de carne mientras observaba a la gente pasear.

Me quedé mirandole un rato, el no pareció verme, y una vez acabo de comerse el trozo de carne se levantó y se introdujo en el edificio.

Aquel hombre parecía tramar algo, asi que me limité a seguirlo por encima de los edificios, tras un rato andando, aquel hombre llegó al muelle y se quedó mirando un navío de la marina.

Mantenía una distancia de seguridad suficiente como para no ser descubierto, y la suficiente para poder actuar rapidamente, si intentaba algo le detendria.

Pasaron unos 3 minutos y yo seguia observando el barco de la marina, pero antes de robarlo tenia que inspeccionarlo, visualize de reojo mi izquierda y mi derecha, algo que me parecio curioso es que no había ningun marine cerca, y me preguntaba cada segundo si habria uno o dos marines adentro del barco, claro esta que yo lo hiba a averiguar.

Caminaba hacia el barco de la marina, con mi mano izquierda en mi bolsillo donde la mantenia sosteniendo mi daga sin sacarla de mi bolsillo. cada 20 segundos observaba ambos lados, estaba muy nervioso, este iba a ser mi primer robo a gran escala por asi llamarlo.

Ya me encontraba justo alfrente del barco que prentendia robar, me daba una vuelta rapida hacia atras, observando todo el lugar, el sol era algo fuerte y no me dejaba ver con exactitud las cosas, pero estaba seguro que no había ningun marine cerca.

Me Volví a girar gritando hacia el barco; ¡Hay Alguien Allí!, y me mantenia esperando a ver si me respondian.

Tras un rato observandole, este no hacia mas que mirar de un lado a otro y seguia planeando algo con el barco marine, se veian sus intenciones a kilometros.

De pronto dió un grito en dirección al barco;¡Hay Alguien Allí!  pobre muchacho, si pretendía hacer algo en aquel barco, sus planes se verían dificultados por algun marine seguro, a quien se le ocurre alertar a todo el mundo.

El muchacho era o muy ingenuo, o tenía el mejor plan del mundo para salirse con la suya, eso sería algo que no tardaría mucho en comprobar.

Tras su grito, varios marines salieron a la cubierta del navío cargando armas de fuego, aquello sería digno de ver, si conseguía adentrarse me tocaría involucrarme, pero si no lo lograba todo habría sido un paseo aburrido.

Tras gritar, Observe la cantidad de marines en la cubierta apuntando las armas de fuego contra mi, logre contarlos sacando la estimacion de que eran unos 20 marines, con una sonrisa de confianza en mi rostro daba un salto hacia el barco donde me tomaba de la corisa de este y subia como si nada, en esto le dije a los marines; ¿No le dispararian a un simple civil, no?.

Me acercaba cada vez mas a ello, me coloque en el centro de estos, haciendo que me roderan a proposito, y me mantenia pensando; "Solo son 20. 5 me rodean por cada lado, no puedo asegurar que allan mas marines en el almacen o en las habitaciones, algunos civiles ya saben que estoy aqui, y podrian llamar a mas marines, esto no fue lo mas inteligente que e hecho en años, pero si lo mas divertido"

Estabanos demasiado cerca, tenia que hacer una reaccion rapida, ya estaba preparado, tomaba mi daga de mi bolsillo, mientras decia al que estaba enfrente de mi; Toma un Regalo.
Lanzaba mi daga hacia su cuello, sin saber si le di o no, me agachaba, solo escuchaba varios disparos. Segundos luego, el cuerpo del marine al que le tire la daga caia en el suelo, ya sabia que mi plan habia funcionado, corria hacia este tomando la daga de su cuello, me volteaba y observe que todos los marines a excepcion de uno habian muerto y/o habian sido heridos por sus propias balas.

Entonces me le acercaba al que estaba vivo, este con miedo me apunto a mi cabeza y se disponia a disparar, entonces le di una patada a su arma de fuego, desviando el disparo hacia un poco mas arriba de mi cabeza,y coloque suavemente mi daga en su cuello, y le susurre; ¿Hoy..es Tu Fin?

-Vaya vaya, despues de todo sera una noche movidita...

Los Marines rodearon al muchacho y le apuntaron con sus armas, el joven se libró de uno de ellos con una daga, y posteriormente y mostrando una gran habilidad, el resto de marines se hirieron entre ellos, patético.

Uno quedó con vida, y el muchacho se disponía a darle fin a su vida con la daga que anteriormente había utilizado con otro marine.

Me tocará entrometerme, pensé, no tenía muchas ganas pero era lo que hacia alli, apresar a los que buscaban bronca, rapidamente desenvainé mi Sanshiki y utilicé el Soru maximizando su efecto con los nanobots que fluian por mis venas, en centesimas de segundo me encontraba al lado del muchacho con la daga apuntandole con la punta de mi katana en el cuello.

-¿No te dijo tu madre que jugar con cuchillos puede ser peligroso?

Mi arma hacía la suficiente presión en su cuello como para que si intentaba matar al marine le atravesase por su propio movimiento.

- Oye, Tu, ¿Eres un Marine cierto?


-Jajaja, eso sería lo que tu desearias en estos momentos, yo trabajo para el Gobierno, pero no como Marine precisamente.


-Tu, marine, vete.


Tras las ultimas palabras el marine volvió a la realidad, se dio cuenta de la situación y salió de alli corriendo, sin mirar atras, su vida estaba a salvo.

Aquel muchacho no parecía estar preocupado, mejor para el, así por lo menos el combate sería mas interesante, no es lo mismo saber que peleas contra un marine raso que contra un agente del CP experto en el Rokushiki.

Mantenía mi cuerpo alerta en todo momento, aunque no me sería difícil reaccionar ante el, a no ser que oculte algo interesante.

De pronto dió un fuerte pisotón al suelo, algo en el se veía diferente, bajo sus ropas se podía ver algo de movimiento, la madera bajo sus pies crujió y de la nada apareció un agujero.

El caeria por este ya que era de constitución algo raquítica, rapidamente utilicé el Soru para moverme a toda velocidad por el barco, al igual que antes, los nanobots que fluyen constantemente por mi cuerpo duplicaron la velocidad de mi movimiento, permitiendome llegar a sala a la que había caido el muchacho a la vez que el.

-Te confesaré algo, el gobierno no tiene mucha imaginación, y todos sus barcos son exactamente iguales, con excepciones claro.

Le dije mirandole fijamente a los ojos, el trayecto hasta la sala era muy simple, bajar las escaleras, girar a la derecha y llegas al pasillo, una vez alli solo tienes que saber que puerta abrir, suerte que me supiera los planos de memoria.

-Si vas a combatir combate, pero no me hagas perder el tiempo. -Dije mientras le apuntaba con la katana, la distancia entre nosotros era aproximadamente de unos siete o diez metros.

-Tienes velocidad sobre-humana por lo que me acabo de fijar, asi que te parece, me enseñas a ser tan rapido como Tú, y yo...te lo agradezo?,-Decía con una tono de voz arrogante.

-Demasiado arrogante.

Le dije mientras utilizaba otro Soru para colocarme detras suya, al pasar por su lado le propiné un leve tajo en el brazo.

-Te he dicho que no voy a perder el tiempo, defiendete o el proximo ataque será el definitivo.

Para mi aquel barco no tenía ningun secreto, podía tratar de escapar y ocultarse, algo muy recomendable, aunque no le garantizaría salir del navío con vida.

Tras el tajo, me separé un poco de el, limpié el filo de Sanshiki sin ninguna prisa, tomandome todo el tiempo del mundo.

-Te he dicho que no voy a perder el tiempo, defiendete o el proximo ataque será el definitivo.


Unas pequeñas gotas de sangre desendian desde la leve cortada hasta mi mano, este tio era demasiado rapido, con la mano llena de pequeñas gotas de sangre tomé mi fiel daga, y me mantenia pensando; "la unica salida es la puerta...pero podre utilizar eso a mi favor", no tenia otra arma asi que no te podia hacer demasiadas cosas, a mi izquierda habia una pequeña caja de madera ya que estabamos en el almacen del barco.

Con mi otra mano empujaba la pequeña caja hacia donde estaba el tio del gobierno, Empezaba a correr hacia la puerta con una sonrisa en mi rostro, atravesando esta, la cerraba y empezaba a caminar lentamente hacia las escaleras, tenia un leve dolor en el brazo por la herida, pero no era para tanto.

-Quieres jugar ¿eh?, pues juguemos.

El muchacho intentó distraerme lanzandome una caja con maderas, utilizando el Tekkai solo en el brazo aparté la caja de un golpe.

Tras lanzarmela, el muchacho salió por la puerta cerrandola tras el, no sabía que intentaba, tendría que descubrirlo, aquella noche era aburrida hasta que apareció el joven, asi que le seguiría el juego un rato mas.

Canalicé mi poder espiritual en mi puño y golpeé el aire en dirección a la puerta, esta se desencajó del marco cayendo al suelo, lentamente comencé a caminar siguiendo a aquel hombre.

-En el momento que me apetezca puedo alcanzarte, asi que mas te vale ser ingenioso.


Al reventar la puerta pude ver al muchacho andando con tranquilidad, por lo visto se pensaba que todo esto no era mas que un juego, podría salir muy mal parado si continuaba con aquella chulería.

Escuchaba el sonido de la puerta caerse, sabia claramente que el estaba siguiendome, en el me acercaba a la escalera y colocaba suavemente mi pierna derecha el primer escalón, todo parecia un poco extraño, como si fuera a morir ese día, en eso empeze a correr hacia la cubierta mientras pensaba; " si tan solo no fuese un trabajador del  Gobierno podria ser un gran compañero o eso creo "

Llegaba a la cubierta, observe los 19 cadaveres de los marines los cuales se podria decir que..yo mate?...me disponia a vestirme como un marine, asi que empezaba a correr hacia los cadaveres..

Por la zona por la que salió corriendo, pude adivinar que se dirigiría a cubierta, la forma mas facil de alcanzarle era atravesando el techo.

Dí un salto a la vez que golpeé el techo con el puño, esté se rompió en varios trozos de madera, nada mas salir a la cubierta del barco, ví al muchacho registrando entre los cuerpos de los marines, aparecí algo alejado de alli apesar de estar en la cubierta.

-¿Si quieres te ayudo? - Le dije al muchacho con tono sarcástico

Poco a poco me acercaba al muchacho y a los cadáveres sin ninguna prisa, imaginaba que el muchacho haría alguna de las suyas y volvería a escapar.

-Intentas darme esquinazo en un lugar que practicamente reconozco con los ojos cerrados, ¿no crees que te iría mejor en otro sitio?

Escuchaba el sonido de algo romperse un poco atras de mi, y luego escuche las palabras de este;

-¿Si quieres te ayudo?


-Intentas darme esquinazo en un lugar que practicamente reconozco con los ojos cerrados, ¿no crees que te iría mejor en otro sitio?


-Yo...solo quiero irme de Loguetown..


Mientras le decia eso, me colocaba la gorra de un marine muerto, tomaba la chaqueta del marine muerto, y daba un salto al muelle, me mezclaba como uno mas entre la gran cantidad de personas cerca del muelle, mientras caminaba me colocaba la chaqueta del marine encima de mi chaqueta haciendome parecer un poco robusto, y mis pantalones y zapatos ya eran de por si parecidos o similares de los de un marine cualquiera.

-Este muchacho no aprende... En fin, seguiremos jugando.

El muchacho saltó del barco tras expresar su deseo de abandonar Loguetown, había cogido los ropajes de un marine muerto y se intentaba mezclar entre la multitud de personas que habían en el muelle.

Utilicé el Geppou para seguirle desde el cielo, aunque había algo que escapaba a mi comprensión, si quería mezclarse entre la multitud y pasar desapercibido, ¿porque se viste como un marine?

-Empiezo a pensar que el muchacho quiere que lo siga.

Al ir vestido como un marine, hizo lo contrario de lo que deseaba, quería mezclarse entre la multitud y mas bien destacaba, de momento me limitaría a seguirle desde el cielo con el Geppou.

Ahora..llegaba..como decirlo? Mi "Gran Escape" empezé a correr con mi uniforme de marine, mi destino era la Posada donde me hospedaba, estaba apunto de llegar y en eso grité;

- Por Favor Alguien Llamé a los Marines, hubo un asaltó en la Posada, Por Favor que alguien vengan.¡!

Tras decirlo, entre rapidamente en la Posada, y le sonreia al Posadero Paulo, el era como un padre para mi, asi que no le importo mucho lo que grite, entraba rapidamente por una puerta al fondo, la cual cerraba y empezaba a bajar las escaleras que dirijian al almacén de la Posada.

Pocos Segundos despues, ya que Loguetown era una Isla con mucha seguridad, unos 6 marines llegaron corriendo a la Posada y empezaron a hablar con Paulo el Posadero.

Le seguía de cerca hasta que de pronto se paró en la entrada de la posada, antes de entrar intentó alertar a los marines, para mi mejor, asi podría entrar a la posada con el consentimiento marine.

Rapidamente bajé a tierra y entre en la posada, nada mas entrar pude ver al fondo una puerta cerrarse, miré a mi alrededor y no ví a nadie vestido de marine, por lo que deduje que había escapado por alli.

Me aproximé a la puerta cuando Paulo, el posadero, se interpuso en medio, nada mas interponerse entraron los marines que habían sido avisados por el muchacho.

-Soy Noa, el fugitivo escapa por esa puerta, encargaros del posadero, le esta cubriendo. - Dije señalando la puerta que se había cerrado nada mas entrar yo.


Los marines comenzaron a interrogar al posadero mientras yo me acercaba a la puerta, intenté abrirla pero parecía algo atascada, nada que un empujón no solucione.


Nada mas atravesarla habían unas escaleras que bajaban al almacén de la posada, pensaba bajar a buscarlo, aunque pensadolo mejor, si el posadero se había entrometido era porque tenía que tener alguna relación con el muchacho, me tocaba tender mi trampa.


-Tengo a tu amigo el posadero, te espero en el muelle del barco que querías robar.

Tras aquellas palabras salí de la posada con Paulo agarrado por el brazo, rapidamente comencé a utilizar el soru para llegar al muelle en menos de medio minuto.

Una vez alli, Paulo se encontraba algo mareado por la velocidad que había alcanzado, no estaba acostumbrado a ese tipo de velocidades, lo senté en el suelo y lo até y amordacé con una cuerda cercana que había, una vez inmóvil me oculté entre las sombras desde un lugar donde lo podía ver todo, la vela mayor del barco que antes habiamos destrozado.

Al ver llegar al muchacho me dejé caer desde la vela mayor, cerca del suelo utilicé el Geppou para amortiguar la caida y posarme suavemente en el muelle.

-Vaya vaya, y yo que pensaba que huirias.

Me acerqué al posadero lentamente con la katana en la mano, no pensaba hacerle daño, solo quería saber como era de importante para el muchacho.

-Te propongo algo, me aburro lo suficiente como para darte una oportunidad de vivir, combate conmigo, veras, antes he podido ver con mis ojos que en tu interior estan los poderes de cierta akuma, quiero ver su poder con mis propios ojos.


Para asegurarme de que el joven combatiría con todo su potencial, decidí que torturar un poco a Paulo le motivaría lo suficiente como para aceptar mi propuesta.

Le dí un pisotón en la mano, Paulo gimió, se podía ver el dolor en su rostro, esperaba la reacción del joven.