[Privado] Un extraño dia en Loguetown (Akise y Kasan)

El muchacho se agachó para tocar la madera de la cubierta del barco, tras unos segundos, se levantó y el tablón que había tocado se partió en dos.

Tras eso el joven se abalanzó contra mi lanzándome un puñetazo en la cara, me limité a utilizar el Tekkai, sin moverme, dejando que el golpe me diera de lleno.

-¿Eso es todo lo que tienes?

Me sentía un poco decepcionado, esperaba ver algo mas interesante, mas... poderoso, pero bueno, las cosas no siempre salen como uno quiere.

Con su puño aún en mi cara, abrí la palma de la mano, en ella hice que el viento circulase en forma de esfera, a gran velocidad, y se la lancé contra el estómago, con aquel ataque saldría despedido un par de metros hacía atras, por suerte para el, detras suya no había nada con lo que pudiera chocar.

-Vuelve a intentarlo.

El muchacho volvió a lanzarse contra mi tras haber hecho algún descubrimiento de su poder, había tocado el mastil y ahora el navío se hundía.

El barco estaba ladeado, aunque aquello no era preocupante, lo preocupante era que volvía a la carga y ahora lo hacia armado con una estaca.

Una vez estuvo lo bastante cerca, utilicé el Kami-e para mover mi cuerpo con gran agilidad, gracias a esto logré esquivar el estocazo, luego endurecí el filo de la mano con el Tekkai y golpeé la estaca para partirla en dos y dejarla inutilizada.

Tras esquivar su ataque me heché un poco hacia atras para dar espacio entre el y yo, aquel ataque ya era algo mas propio de un usuario de akuma, aunque podía hacerlo todavía mejor.

-Vamos muchacho, y yo que pensaba que querías salvar a Paulo...

Esperaba que con aquellas palabras diera todo lo que tenía y llegase a enfrentarse a mi de igual a igual, aunque era muy complicado.

Volvió a tocar el suelo de la cubierta del barco, de pronto cada uno de sus dedos se transformó en una estaca de madera, como la anterior.

Aquella situación ya comenzaba a aburrirme un poco, el poder del muchacho aun no estaba lo suficientemente desarrollado como para mantener una pelea de igual a igual, asi que iba a darle la última oportunidad.

Venía hacia mi con las estacas por delante y el cuchillo en la otra mano para golpearme, me esperé en el sitio hasta que estuviera lo suficientemente cerca.

Una vez estuvo a menos de medio metro y comenzó el movimiento con el cuchillo, utilicé el Soru para colocarme detras suya evitando el golpe.

Estando detras del joven comencé mi ataque, le apliqué un barrido con la pierna por detras de sus rodillas para que perdiera el equilibrio, una vez en el aire y cayendo, le lancé un puñetazo en el pecho para dejarle clavado en la madera de la cubierta del barco.

-Esta será tu ultima oportunidad, necesitas mas motivación para explotar tu poder, a ver así.

Me acerqué a Paulo y le apliqué un Shigan en el hombro, el hombre no tardó en gritar de dolor, apenas le había clavado el dedo un centimetro, pero para el resultó muy doloroso.

-Esta será tu ultima oportunidad, necesitas mas motivación para explotar tu poder, a ver así.


Me encontraba cansado, me paraba firmemente enfrente de este, mis ojos se cerraban pero hacía el esfuerzo para abrirlos, en un momento escuche un grito de Paulo, el almacen del barco ya practicamente estaba hundido bajo el agua,

Con una caminata lenta llegé justamente alfrente del oficial del gobierno, con mi pies posados cerca de él, absorvi la dureza de la madera donde estabamos el oficial y yo, luego expulsaba la dureza hacia abajo de mi, en cuestion de segundos, el suelo debajo del oficial se rompió.

Tras romperse,  sin fijarme si habia caido al almacen lleno de agua o no, di un saltó hacia donde estaba paulo, con mis dedos-estacas, le empezé cortar la cuerda con la que estaba atrapado.

La fatiga del muchacho hacía mella en el, se le podía ver en la cara y en los jadeos que daba al respirar, tambien se le podía ver que los golpes recibidos le estaban pasando factura.

Poco a poco se fué acercando a mi, yo me mantuve en mi sitio, aquello no merecía la pena alargarlo mas, y de todos modos, tampoco eran unos criminales gran nivel, solo eran un chaval que aun no sabía nada de lo que era capaz de hacer y un viejo carcamal.

Una vez a mi altura, hizo lo mismo que había hecho anteriormente para escapar de mi, crear un agujero en el suelo rompiendo la madera bajo mis pies.

No hice nada para evitarlo y caí por el agujero, aunque me agarré al borde antes de caer del todo, el almacén estaba a rebosar de agua y algunas cajas de madera flotaban por encima.

Me solté para caer encima de una de estas cajas y comencé a saltar de caja en caja hasta la salida del almacén, una vez fuera, y gracias a que el barco estaba practicamente ladeado por completo, me agarré a lo que en aquel momento se podía llamar techo y salí otra vez a la cubierta del barco.

Utilicé el Geppou para subir a lo alto de la vela mayor y desde alli observé como el joven muchacho liberaba de sus ataduras al viejo Paulo.

Lograba liberar a Paulo, me encontraba un poco cansado, Paulo se levanto del suelo con algunas golpes y heridas causadas, tras unos segundos perdi mis fuerzas y cerré ambos ojos dejandome caer al suelo, Paulo me sostuvo antes de caer, y con esa misma mano tomo la bolsa de recursos de la cubierta del barco, Luego bajo del barco conmigo llegando al muelle.

Ya en el muelle, me dejo sobre el pequeño bote donde habia llegado, en ese mismo bote tambien dejo la bolsa de recursos, y Paulo con sus ultimas fuerzas cortaba la soga con la que mi pequeño bote estaba amarrado al muelle,

Sentia la brisa en mi cara, las olas, abriendo los ojos lentamente me daba cuenta que me encontraba en mi pequeño bote, observando como el barco de la marina se hundia cada vez mas.

-Tienes mucho potencial muchacho, úsalo convenientemente.

Dije subido a lo alto del mastil mayor del barco, este se hundía poco a poco en el muelle, utilicé el Den Den Mushi para avisar a la base marine de que un barco había sido perforado por unos vándalos, rapidamente llegaría alguien para repararlo.

Yo por mi parte utilicé el Geppou para volver a la base, era algo tarde y todavía no había cenado, el estómago comenzaba a rugir.

-Por hoy ya esta bien.