Crimson VS Kaín

-Una de whisky, corto, bien cargado y con poco hielo-dijo levantando un brazo para que se diera cuenta de quien era el pedido .-

-Vaya muchacho, parece que tienes bien gusto-se escuchó de una sensual voz femenina a su costado.-

-Sí, por esa razón te elegiría a ti de entre todas las de aquí-contestó hábilmente guiñándole un ojo y apoyándose .-

-Quieto vaquero. Creo que te tomas demasiadas confianzas, además ya tengo novio-declaró ella, sonriendo pícaramente.-

-Mejor, así tendrás con quién entretenerte cuando no estés conmigo-respondió nuevamente, cambiándose a la siguiente butaca, más próximo a ella.-

La mujer no pudo evitar reírse por su comentario, tapándose la boca con la palma de su mano de forma elegante. Era muy distinta de la mayoría de sus "presas", ésta era toda una mujer, madura y se notaba que con experiencia. A diferencia de las niñas (prácticamente lo eran) a las cuáles siempre solía encandilar con su actitud de "yo mando aquí", debería usar otra táctica un poco distinta. El camaerero se acercó a ellos sirviéndole a él el whisky que había pedido.

-Ponle otro a ella-ordenó haciendo un gesto sutil para que se vaya y que les dejase solos.-

-¿Vas a invitarme?-preguntó ella, algo sorprendida y en partr halagada.-

-Eso te gustaría, pero no. Sólo he pedido lo que necesitabas-volvió a la carga.-

Ella volvió a reír, no se esperaba esa respuesta, estaba convencida de que le invitaría, como hacían todos. Ese no era alguien normal, parecía demasiado confiado. Le resultaba como poco "curioso".

-Pensaba que un caballero debería cubrir todas las necesidades de una dama-replicó ella fingiendo falsa molestia, buscando la reacción de aquel hombre.-

-Todo lo que necesitas soy yo-afirmó rotundo y contundente con una gran sonrisa dibuja en su rostro que derribó todas las defensas de aquella mujer.-

El camarero volvió nuevamente trayendo otra copa para la señorita que iba junto él, que era morena por cierto (una lástima, él las prefería pelirrojas, aunque le haría el "favor" de seguir). Ambos continuaron platicando durante bastante más tiempo. La tenía totalmente encandilada y poco a poco la llevaba al terreno al cual él prefería. Le dijo poco después que en ese mismo bar habían habitaciones en la parte superior y que allí estarían más cómodos. Ella sabía perfectamente a que se refería, sus años (unos 33) le dotaban de mucha más experiencia que las jóvenes muchachas que solía engatusar en su juego y aceptó subir a "ponerse cómodos".

Crimson en gran parte esperaba que esa experiencia no sea vea reflejada únicamente en la apariencia de aquella mujer (muy bien conservada) sino también a su forma de desenvolverse en "situaciones más íntimas" (que sepa cabalgar en condiciones y no tenga que hacer todo el trabajo él). Terminaron yendo hacia las habitaciones superiores en las que siempre tenía una reservada, siempre hay que tenerlo todo más o menos controlado si se quieren hacer las cosas bien.

Entraron a la habitación, casi a empujones, más concentrados el uno en el otro que ne cualquier otra cosa en el mundo en ese instante. Buscó la llave para abrir la puerta o tendría que tirarla de una patada. La encontró pero apenas pudo introducirla por la cerradura por tanto movimiento. Rompió la cerradura recubriendo su mano con filos y entraron a divertirse un poco más. La cargó en brazos y la tiró sobre la cama.

-Voy al baño a ponerme a punto, espérame-dijo él mientras entraba se alejaba a la habitación contigua.-

Se quitó el abrigo, en el cual tenía todas su armas, y lo dejó sobre el retrete, que tenía la tasa cerrada obviamente, y se miró al espejo. Estaba perfecto, las cicatrices que asomaban por su piel no le quedaban nada mal. Se regodeaba en su propio ego al verse así mismo, haciendo incluso algunas posturitas como si de una estatua griega se tratase. Sin embargo un ruido interrumpió su autocontemplación narcisista. Era un desgarrador grito de ella.

Rápidamente salió pero ya no estaba, solo se encontraba una pequeña muestra de sangre en las blancas sábanas. Volvió a entrar al baño a coger sus armas y con su espada abrió el suelo de un golpe cayendo sobre una de las mesas del bar en la planta de abajo, hiriendo de camino  a algunos borrachos que se encontraban ahí sentados, asustados por que se les había venido medio techo encima.  Se irguió sobre la mesa para poder ver todo el bar desde más altura, pero no había rastro de ella ni de ninguna muestra de haber pasado nadie por ahí. Saltó hacia el suelo de madera y se dirigió a toda prisa a por el camarero.

-La que venía conmigo... ¿Sabes algo de ella?-preguntó acalorado.-

-Yo no...-fue interrumpido por un molesto y cansado Crimson.-

-Vas a decirme todo lo que sabes o será a tu cuerpo el que limpien de esta barra-le amenazó tomándole del cuello mientras le colocaba en el cuello una cuchilla que salía de su muñeca.-

-V-vale, se la llevó un cazador... ella tenía una recompensa de 8 millones... os estaba espiando desde el principio-le contó.-

-¿¡Dónde está!?-inquirió ya sin paciencia.-

-N-no lo sé-respondió asustado llevándose las manos a la cara.-

-¡¡Dímelo!!-continuó él cortando ligeramente la piel de su cuello.-

-Hay un tren... Umi Resha que se dirige hacia Ennies Lobby esta misma tarde, dentro de quince minutos, muy probablemente se dirija ahí-contestó casi llorando del miedo.-

Le soltó y salió de la taberna a toda velocidad en busca de ese individuo que le había quitado algo que ya era suyo. Se arrepentiría.

Empezó a correr a toda velocidad por las calles de la ciudad del agua, no sería lo suficientemente rápido teniendo en cuenta que estaba al otro lado de la isla y el soru solo le permitía moverse a distancias cortas. Dio un salto convirtiéndose en su forma completa de águila en al cual podía volar a una mayo celeridad que yendo por tierra, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 120km/h en vuelo horizontal sin suponerle demasiado esfuerzo físico. Además podía tener una gran visión pudiendo ver incluso a kilómetros. no iba a escapársele, pero había perdido valiosos minutos "interrogando" a ese estúpido barman que no cantaba las respuestas a la primera. Si le había mentido lo quemaría  junto a su bar de mala muerte y a todos los que hubiesen dentro del mismo, también eran culpables por no haberla rescatado.

Llevaba ya unos minutos volando cuando pudo ver a lo lejos la estación. Ya estaba cerca, la encontraría. A un águila no le puedes quitar su presa a no ser que quieras pagar las consecuencias y él había encontrado un dulce conejito que aguardaba por él. Iba a aniquilarlo como lo encontrase.

Poco a poco se fue acercando hacia el lugar del cual el tren zarparía a Ennies Lobby, la isla judicial en donde la juzgarían y encarcelarían si no  llegaba a tiempo de librarla de aquel cazador del que aún desconocía su nombre o su figura pero que no tardaría en descubrir y desfigurar. Estaba ya a pocos metros, se lanzó en picado hacia el tejado de cristal de la estación, convirtiéndose en humano, pues en su forma de águila era más "delicado" al ser más pequeño y tener los huesos huecos. Rompió los cristales con el cuerpo, por lo que únicamente los pocos que se encontraban en la estación solo podrán ver a un humano entrando como una bala de cañón. Cayó por el tejado a toda velocidad y rodando por el pavimento una vez tocó el suelo para amortiguar la caida y no romperse las piernas.

Tenía algunos leves cortes, arañazos más bien, por atravesar el cristal de aquella forma. Para su desgracia al incorporarse ya no había ningún tren. No podía ser posible... ya se había marchado dejándole atrás. Ya se le había marchado y no podría encontrarla. Quizás aún tenía oportunidad de alcanzar al Umi Resha si volvía a convertirse en su forma animal pero... ¿En cual de las dos direcciones se había marchado aquel ferrocarril?. Se dio rápidamente la vuelta e interceptó a un hombre, de unos cuarenta años cogiéndole por la camisa y desenfundado su espada que portaba en la espalda.

-¿Hacia qué sentido va el tren?-preguntó impaciente con la espada en la mano.-

¿Qu...?-respondió desconcertado, aunque fue interrumpido.-

-Vaya, te estoy viendo con dotes de faquir-le amenzas meténdole la espada en la boca.-¿Vas a responderme ahora?.-

-Hacia la derecha-masculló aterrorizado con la espada en la boca.-

-Más te vale que sea cierto... porque ahora conozco tu cara-dijo amenazante.-

Cuando estaba a punto de ir a por el tren volando escuchó una voz detrás de él que le llamaba juzgándole por sus actos y se culpaba de los actos cometidos, llevarse a su chica en ese momento era algo imperdonable para él. Se dio la vulta pudiendo verle claramente delante de él, era un hombre de pelo blanco, de ojos rojos, un poco más alto que él que vestía con una capa, la cual se quitó como queriendo empezar el combate de una vez dejando ver una camiseta sin mangas negra.

-Y me lo dice el que captura a una mujer cuando está distraída-dijo.- No intentes darme clases de moralidad.-

Sin embargo sus palabras no acabaron ahí y al parecer lo conocía bastante bien diciéndole un nombre por el que nadie le llamaba desde hace tiempo, desde que se disolvió su banda por causas que nadie conoce. Según decía le seguía el rastro desde hace bastante tiempo y atrapar a aquella mujer llevándola directamente a Ennies Lobby fue sólo un paso para enfrentarse directamente con él en un espacio abierto y sin nadie a quien herir, sin embargo se había equivocado, pues habían algunas personas cerca del andén, aunque la mayoría escapaban por el inminente enfrentamiento. Tenía aún a uno cogido por el cuello de la camisa, intentado zafarse pero con inútiles resultados.

-Así que me conoces por mi anterior nombre, "Red" Stinger... Ésto lo pone mucho más interesante-exclamó Crimson riendo furioso.-Vas a rezar no haber encontrado jamás mi pista...- concluyó - No quieras jugar contra el juego.-

Sacó la espada, llena de saliva, de la boca del individuo que a duras penas podía hablar o gritar con el acero entre sus dientes. La balanceó salpicando la saliva hacia el suelo, limpiándola con maniobras de gran calidad. Con una sonrisa ladeada maquinaba su siguiente estrategia, ¿que tan "justiciero" sería aquél individuo?. Ahora lo descubriría.

Lanzó al hombre de madura edad contra el cazador de pelo cano a gran velocidad y sin previo aviso para intentar desconcertarle, si se apartaba aquel individuo se estrellaría contra una columna, probablemente muriendo al romperse toda clase de órganos y huesos. Normalmente no es una acción que haría pero había logrado enfadarle y mucho, si iban a combatir lo harían ambos al mismo nivel, poniendo en juego a otras personas que no sean esos dos.

Inmediatamente después de arrojarlo contra el peliblanco lanzó un par de ondas cortantes con la espada en forma de "X" donde cada una de ellas tenían una envergadura de unos seis metros e iban rasgando el suelo mientras transcurrían en su dirección, estando a una distancia muy escasa del cuarentón que lloraba por su vida. Ahora tenía que elegir entre salvar a aquel hombre comiéndose el ataque o dejarle morir miserablemente delante de sus ojos, aplastado y cortado, sin que pueda hacer nada demostrando así su impotencia. Si quería jugar iban a jugar.

-Art Assassin: Xcution (Arte Asesino: Ejecución)

El cazador logró ingeniárselas para salvar a aquél hombre y no morir en el intento. Lo consiguó de la siguiente manera: en mitad del aire usó a ese individuo como si fuera un escalón, saltando por encima de él provocando así que lo estampara contra el suelo pero salvando su vida y el peliblanco llegó hasta el techo, chocando levemente contra él.

Inmediatamente después se lanzó en picado contra él, girando hacia delante para caer sobre él con un golpe de talón descendente que bloqueó con algo de dificultad con el filo de la espada a la pierna  (en el gemelo) de su oponente, esperando cortarle con el bloqueo. Sintió perfectamente como él hundió en el suelo unos centímetros, la patada de su oponente había tenido bastante potencia, la suficiente como para rajar el suelo a través de su golpe. Levantó la espada, buscando desequilibrar a su adversario y aumentar, si cabe, el posible corte y evitando que caiga al suelo, de momento.

Geppou

Usando una técnica que le permite dar pasos en el aire, casi permitiéndole volar aún en su forma humana al tener la capacidad de moverse en tres dimensiones a voluntad sin tocar el suelo. Se movió muy rápidamente detrás de su rival lanzando un par de patadas hacia las lumbares de éste con una cuchilla que salía de la punta de sus botas. Volvió a saltar en el aire, esta vez colocándose delante de él, prácticamente encima, y se impulsó hacia abajo con la misma técnica, tirándose en picada hacia su rival con la espada por delante y girando a toda velocidad simulando un taladro para aumentar la potencia de perforación de la misma. Sumado a la propia gravedad y al impulso del Geppou el ataque era realmente peligroso, más teniendo en cuenta que su rival estaba en mitad del aire y esperaba que no fuese capaz de moverse en él. Incluso pudiendo hacerlo sería complicado poder esquivar un golpe desde una distancia tan cercana.

Fuerte como un buitre, rápido como un halcón, ágil como un azor, letal como un águila.
Ittoryu: Washi hikō (Estilo de una espada: Vuelo del Águila)  [AF]

Su oponente, ese cazador blanco, había conseguido esquivarle apartándose hacia un lado de un rápido salto y atacó de manera casi inmediata con otra onda expansiva. Crimson había chocado contra el suelo, rajándolo y apenas le dio tiempo a volver a cubrirse de ese endeble ataque con la hoja de espada, siendo apartado unos metros hacia atrás. Entonces cayeron unas rocas del techo delante de él, una era lo suficientemente grande como para cubrirle totalmente. Por lo que en ese breve periodo de tiempo se había vuelto invisible para su rival, lo suficiente como para poder moverse a gran velocidad sin que sea visto, o al menos eso intentaba.

Soru

Utilizó la técnica del rokushiki que le permitía desplazarse a grandes velocidades en un corto periodo de tiempo, prácticamente desapareciendo a ojos normales por aquel movimiento. Primero se puso a su izquierda, lanzando cinco cuchillos hacia su cuerpo, después volvió a utilizar el soru para ponerse detrás y lanzar otros cuatro cuchillos. Repitió el proceso arrojando cuatro más desde su derecha. Finalmente de un salto se colocó encima de su rival con un salto lanzando una potente onda de energía desde lo alto. [AIF]

De ésta forma conseguía atacar de muchas posiciones distintas en un instante. Gracias a la inusitada velocidad que le confería el soru todos los cuchillos fueron lanzados prácticamente al mismo tiempo.

Al lanzar todos sus cuchillos arrojadizos él logra defenderse con una extraña armadura que recubre todo su cuerpo haciendo que todos los cuchillos reboten sin producirle ningún daño en el cuerpo. Además de su cabeza habían brotado un par de antes. Parecía ser una especie de extraño insecto en el que la armadura que tenía no era otra cosa que el exoesqueleto que los recubre para protegerse. Así que debía tener, al igual que él, una zoan.

Una vez el pirata estuvo ya en el aire y atacó con la onda cortante su rival hizo algo parecido lanzados dos ondas de choque que colisionaron con su ataque, desvaneciéndose ambas ondas. Justo entonces hizo un comentario con el que no pudo evitar reírse. Quería pelear contra él en el aire. Así que como ya había hecho el cazador, Crimson también se convertiría en su forma híbrida de águila, transformándose así en un ser mucho más grande, fuerte y rápido, con la capacidad de volar, que poseía poderosas garras en sus cuatro extremidades y un pico dispuesto a arrancarle la piel a tiras. Definitivamente era una mala idea querer luchar en el terreno en donde se sentía más cómodo y probablemente en dónde mejor luchase.

En el escaso instante en el tardó en transformarse su rival ya se había movido detrás de él, por lo que el pirata sólo tuvo que desplazarse hacia una lado con el leve aleteo de las alas e inmediatamente después elevarse lo suficiente como para ser ahora el que se coloque detrás de su oponente, que esperaba que no pudiese moverse en tres dimensiones en el aire. Si quería hacerle daño, debía romper primero esa molesta coraza y sus garras de más de treinta centímetros eran las indicadas para hacerlo.

Jūshigan [AF]

Juntando ambas garras de lo, que antes eran pies humanos, y recubriendo de filo cada uno de sus dedos con energía cortante para que sean mucho más penetrantes en su poder de ataque. Entonces con la misma velocidad a la que se lanza un shigan atacó con los diez dedos a la vez, por la espalda, hacia el cuerpo del cazador que le había quitado su bien más preciado, una tía con la que pasaría un buen rato.

-No eres el único animal que vuela, Stinger... ni el más peligroso. Veamos que tal se te da el combate aéreo.-

Esas palabras le alentaron a seguir combatiendo aún con más ganas, pese a que su rival había vuelto a esquivar su ataque con facilidad. Después de mucho tiempo al fin podía tener un combate aéreo, uno que siempre estuvo buscando desde que que comió su fruta del diablo hace ya nueve años. Por lo que podía observar su rival era de alguna especie de hormiga con alas y otro par más de brazos. Con ese par adicional, sumado a los dos que ya tenía desde un principio empezó a lanzar bastante puñetazos al aire, de los que salían bastante ataques ráfagas en muchas direcciones, varias de ellas hacia su majestuoso cuerpo.

Crimson Se cubrió con rápidos balanceos de la espada de la mayoría de las ondas de la ráfaga, sin embargo, un par le dieron en el pecho, aunque no lograron hacerle mucho más daño que un golpe. El resto de ataques impactaba contra la estructura de la estación logrando que parte de ésta se destruyese, levanta una gran polvareda que inundó rápidamente todo aquel recinto, dificultando la visión, al menos a alguien con una vista normal. Pero ese no era su casa, su vista estaba muy lejos de ser una normal, pudiendo observar todo bastante bien, aunque estuviese toda aquella opaca nube a su alrededor. Su oponente trató de ocultarse usando eso a su favor, pero quizás ahora sea el pirata ahora el que no pudiese ser visto desde la posición del cazador, que era justamente donde el polvo más se había concentrado por las corrientes de las ligeras corrientes de aire que circulaban por la estación.

Algunas rocas empezaban resquebrajarse del techo. Crimson empezó a volar acelerando todo lo que podía en la dirección de Kaín. Entonces algunas rocas de un tamaño considerable empezaron a caer, pero lejos de interrumpir el paso o de hacer más lento el vuelo del águila, el pirata logró utilizar a su favor aquellas rocas, impulsándose con los pies en ellas, usando nuevamente el soru para desparecer a cada paso que aba entre las rocas. Utilizó al menos tres rocas para impulsarse y tratar de salir de la visión del cazador al estar moviéndse a velocidad del soru. Con el último impulso saltó hacia el techo y empezó a correr por el techo, ayudándose de las alas para no caer usando nuevamente el soru, hasta por encima de su adversario, procurando que éste no le vea. Finalmente se lanzó en picado, como una buena rapaz sobre su oponente cargando hacia atrás el brazo izquierdo para darle mayor potencia y recubriendo de filo su enorme y poderosa garra izquierda. Una vez estuvo lo suficientemente cerca utilizo el Shigan para atacar con todos dedos de la garra añadiendo ademas un ataque con su dial de rayos para darle un mayor poder de penetrabilidad a su ataque, además de electrocutar a su oponente.

Art Assassin: Lightning bolt (Arte Asesino: Relámpago) [AMF]

Lightning Bolt: