[Rol Moderado] (Takeshi Yamamoto) El más libre de todos. {Lun 23 Sep 2013 - 20:43}

Has viajado hasta el país de Wano porque has escuchado rumores sobre una banda de piratas realmente fuertes causando estragos por esa zona. Mientras viajabas en barco coincidiste con un mercader que regresaba a su tierra y este, al enterarse de tus intenciones, se sobresaltó.

-¿Vas a intentar cazar a esos monstruos tu solo? Hace una semana atacaron una ciudad al este de aquí y, durante el asalto, mataron a más de cincuenta samurais. Son realmente peligrosos, no creo que nadie pueda enfrentarse a ellos solo...- El mercader te mira con mayor detenimiento.- Aunque tienes pinta de ser fuerte... tal vez tu seas lo que necesitamos para echar a esa peste de nuestras aguas... Buena suerte, el país de Wano cuenta contigo.

El hombre se aleja sin decir nada ni responder a nada que le digas y, unos minutos después llegáis a puerto. Tal vez debería entrar en una taberna para recolectar información o ir a preguntar directamente al gobernador local.

30/08/2013

Rumores, el medio más común para mover masas, personas ilusas y con pocas miras que buscan desesperadamente una razón de ser, un motivo para vivir una aventura, aunque esta sea una mentira, aunque a veces es también la forma más eficaz de trasmitir un mensaje. Y eso es justamente la causa de que me encuentre en mi barco, camino a Wano, un rumor acerca de una banda pirata que perturba la población, algo poco común, pues dicho reino está lleno de samuráis muy capacitados para el combate, de modo que si están causando estragos deben de ser piratas con una capacidad competitiva fuera de lo común.

En mi camino me crucé con un pobre mercader, el cual al descubrir mis intenciones de detener a los piratas se sobresaltó, eso confirma los rumores que recorrían los mares, lo que me alegra, pues eso significa que no hice un viaje en vano, tras decirme que el renio de Wano cuenta conmigo, algo poco habitual debido a mi carácter y mi fama.

Tras varias semanas de viaje llego a las costas de la isla, donde busco la primera taberna en donde poder conseguir algo de información, esta se encuentra casi en primera línea de playa, a unos pocos pasos de la arena. Nada más entrar a ella me dirijo a la barra, donde tras sentarme pregunto al tabernero

-“¿Qué se sabe acerca de los piratas que rondan este paraje?”

El tabernero se pone blanco con la sola mención de los piratas. Puedes sentir perfectamente como la tensión crece en el ambiente.

-Extranjero, no son piratas, son demonios. Auténticos demonios.

-Yo los vi de lejos cuando atacaron el pueblo al este de aquí.- Añade un hombre desde una mesa.- Su capitán, ese loco de Benito, no para de hablar sobre esclavismo, corrupción, mentiras y la "auténtica libertad".

-Si, están todos locos.- Corrobora el tabernero.- Los hombres de Benito tardaron menos de cinco minutos en tomas una ciudad defendida por casi cincuenta samuráis. Es un auténtico monstruo. Creo que ese es el motivo de la desorbitada recompensa que ofrecen por ellos.

El tabernero te enseña un cartel de se busca en el que solo aparece un enorme barco cuya quilla es una hoja de media luna negra. Piratas de Benito Soto. Recompensa por capturarlos a todos, vivos o muertos.... 1.200 millones de berries.

30/08/2013

El ambiente tenso, una tensión palpable cubre todo el lugar tras el sonar de mi voz inquiriendo por la banda pirata que asola la isla. El tabernero, un hombre que normalmente está acostumbrado a asedios y preguntas por información sobre los mismos adquiere una tonalidad de piel blanca, como si la muerte misma se le hubiese presentado.

Tanto el tabernero como algunos de los clientes habituales del lugar hablan del carácter loco y despiadado de esos piratas, su peligro y el temor que causan en los lugares por los que pasan. Tras un largo rato escuchando sus palabras el tabernero coloca sobre el mostrador un cartel de wanted de la marina, en él se ve una imagen de un barco con quilla de media luna negra, y bajo pone Los Piratas de Benito por los cuales cae una recompensa de 1200 millones de berries, al ver esa cuantía mi interior vibra.

-“Dígame donde los puedo encontrar y os libro de ellos. El peligro no me asusta, mis ojos son prueba de ello.”

Digo muy seguro de mí mismo.

(OFF: Ese amarillo es malo de leer con el fondo del foro, cambia de color, por favor)

-Vaya, parece que, además de extranjero, tienes tendencias suicidas.- Dice el tabernero con admiración.- Déjame advertirte una última vez, no lo hagas, son unos demonios salvajes y peligrosos que...

-Ya vale, Tom.- Lo interrumpió un hombre fornido de tez oscura que cargaba un martillo de aspecto temible a la espalda.- Llevamos mucho tiempo esperando por alguien con el valor suficiente como para desafiar a ese monstruo de Benito.- El hombre se acercó a ti.- Es una locura, y seguramente muramos los dos, pero, si vas contra ellos, cuenta conmigo.- Te tiende la mano.- Mi nombre es Hector.

30/08/2013

Tras mi intervención el tabernero, aún pálido, proclama que tengo tendencias suicidas, que debería desistir de mi idea de enfrentarme a Benito y los suyos, que son unos demonios salvajes y peligrosos que, pero a partir de eso se calló por la intervención de otro sujeto, un hombre fornido y de tez oscura, a la espalda del cual se encuentra un martillo de un aspecto aterrador.

El hombre le dice al tabernero, que al parecer se llama Tom, que pare de intentar evitar que vaya a enfrentarme a Benito, pues llevan mucho tiempo esperando a alguien con suficiente coraje como para retar a la bestia que es Benito. Este se acerca a mí y me dice que es una locura y seguramente muramos ambos, pero que si voy contra ellos él me ayuda, tendiéndome la mano y diciéndome que se llama Hector.

-“Un placer Héctor, y muchas gracias por tu ayuda. Respondiendo a tu comentario, Tom, en mi camino me encontré con muchos peligros, entre ellos un famoso Cazador de Recompensas, conocido por encerrar a centenares de piratas a la vez, Kaishin, con el cual tuve un duro enfrentamiento y fue causa de mi pérdida de los ojos, los cuales sustituí por los que poseo ahora. Ah, se me olvidaba presentarme, soy Takeshi Yamamoto, encantado.”

Respondo a la vez que le estrecho la mano a Hector.

(OFF: En este post hago referencia a tu título de yonka, pues cuando empezamos el rol aun no eras shichibukai)

Un murmullo recorre la sala tras tus palabras.

-...¿Takeshi.... Yamamoto? ¿El Yonkaikyo?- Dice Tom con voz entrecortada.

Una docena de hombres, todos de aspecto rudo y bien armados, se levantan tras escuchar tu nombre y se sitúan tras Hector.

-Si de verdad eres el famoso yonkaikyo, puede que haya alguna posibilidad de victoria. Te seguiré al combate.

-Y yo.

-Y nosotros.

Al parecer la sola mención de tu nombre ha levantado en armas a una veintena de personas. Pese a todo, la cara de Tom refleja sus pensamientos. Sigue creyendo que moriréis todos en el combate contra los hombres de Benito.

-Bueno, Takeshi,- Dice Hector con voz de trueno para hacerse escuchar por encima de la multitud.- Déjame ponerte un poco al corriente de la situación. Benito comanda a una tropa de más de ciento cincuenta piratas, todos expertos luchadores y conocedores de haki. Nosotros podemos ocuparnos de esos malnacidos, pero no podemos ni hacer sombra a los capitanes de Benito. Todos son extremadamente poderosos y hábiles. Ellos y Benito son el verdadero peligro. Ni siquiera alguien de tu nivel podría enfrentarse a todos a la vez, así que lo mejor sería encontrar a más hombres dispuestos a luchar junto a nosotros, con algo de suerte puede que hasta se nos unan algunos samuráis.

De pronto un hombre ensangrentado y sin una mano entra arrastrándose en la taberna. Hector lo atiende con presteza y entre él y otro más lo suben a una mesa mientras llaman a un médico.

-¿Que te ha sucedido, amigo? ¿Han sido ellos, verdad?- Preguntó Hector al moribundo. Este asintió con la cabeza.

-Se dirigen... cof...cof... al mercado... del norte... cof.- El hombre tose sangre entre palabra y palabra y, al acabar la frase, su vida expira.

-Esto es malo, Takeshi.- Comienza a decir uno de tus acompañantes.- El mercado está repleto de gente. No somos suficientes para enfrentarnos a ellos todavía, pero si no hacemos nada toda la gente del mercado morirá.

-Hay que elegir.- Sentencia Hector con voz rotunda.- Dejarlos morir y reunir más fuerzas para el combate o tratar de luchar en inferioridad y salvar sus vidas. Tu decides, Takeshi Yamamoto, estamos a tus órdenes.

30/08/2013

Tras decir quién soy, un murmullo recorre la taberna y las voces se agrupan en una expresión de asombro y sorpresa; el tabernero, Tom, pregunta si soy el Yonkaikyo con una voz entrecortada.

-“Sí, ese título me pertenece tras haber atrapado a varios piratas a lo largo de mi vida”

Respondo a Tom mientras veo cómo una docena de hombres, de aspecto rudo y muy bien armados, se levantan y se sitúan tras Héctor ante la sola mención de mi nombre. Uno de ellos dice que si realmente soy el famoso Yonkaikyo ,hay posibilidad de victoria, y que me seguirá al combate, seguido por otros tantos que se agrupan formando una pequeña tropa.

Al parecer, mi nombre y mi fama mueven multitudes y aun así, la cara de Tom sigue reflejando su creencia de que moriremos todos a manos de las malas bestias que están bajo los mandos de Benito.

Héctor, con un tono de voz atronador que tenía la intención de ser escuchado por encima de la multitud, me informa de que Benito comanda una tropa de más de un centenar y medio de expertos luchadores conocedores de haki, y que ellos pueden ocuparse de los rangos bajos pero que nada tienen que hacer contra sus capitanes, quienes poseen un poder y una habilidad asombrosa, que junto a Benito, son el verdadero peligro, que ni siquiera alguien de mi nivel podría hacerles frente a la vez, que lo mejor es aumentar la tropa y que con suerte algunos samuráis se nos unan.

-“Bien, conociendo la situación, es más fácil establecer un plan de acción. Tendremos que lograr un equipo suficiente y elaborar una estrategia que nos permita sacar ventaja a la hora del combate, no todo es fuerza en lucha, pues el cerebro compone una gran ventaja.”

Respondo poco antes de que un hombre ensangrentado y manco entre a rastras a la taberna, el cual es atendido por Héctor con presteza, quien ayudado por otro más lo suben a la mesa al tiempo que llaman al médico. Al mismo tiempo Héctor pregunta por lo sucedido al pobre moribundo, el cual afirma que en efecto, fueron los hombres de Benito que le hicieron eso, y que se dirigen al mercado, mientras entre palabra y palabra tose sangre, hasta que al terminar la frase, su vida inevitablemente se desvanece.

Uno de mis acompañantes, tras escuchar las palabras del pobre hombre dice que esas son malas noticias, que el mercado está lleno de gente y que eso supone que, de no hacer nada, toda esa gente moriría, pero que no contamos con los hombres necesarios para hacerles frente. Al acabar este, Héctor añade que hemos de elegir entre dejar a esa pobre gente morir y reunir más fuerza de combate, o tratar de luchar por sus vidas en inferioridad, dejando la decisión a mí.

-“Vayamos, nuestras vidas son importantes, pero no me agrada la idea de dejar que en este reino suceda lo mismo que en mi aldea.”

Sentencio con una voz firme y una expresión serie en el rostro, en mi mente varios planes de movimiento y estrategias se trazan a la vez, mientras busco la más adecuada.

Tu pequeño ejército asiente mientras la furia se refleja en sus ojos. Al parecer todos tienen sus motivos para detener a Benito. Hector te guía lo más rápido posible a la plaza del mercado. Al parecer, se están tomando su tiempo, pues no hay rastro alguno de los hombres de Benito.

-Lo primero será evacuar a mujeres, niños y ancianos.- Comanda Hector asumiendo el liderazgo por unos instantes.- Takeshi, nos encargaremos de mantener a todo el mundo lo más lejos posible mientras trazas un plan. Lo más seguro es que, dado que vienen desde el sur, los hombres de Benito irrumpan en la plaza por esa calle.- Dice alzando el brazo y señalando una gran calle de unos doce metros de ancho. La entrada a la plaza está flanqueada por enormes casas de piedra de cuatro pisos, todos con pequeñas terrazas y ventanas. Los tejados ofrecen cierta cobertura para disparar desde ellos, al igual que las ventanas y las barandillas de piedra de las terrazas.

En el centro de la plaza, rodeada por todas partes de tenderetes a medio recoger, se encuentra una enorme fuente decorativa. Lo interesante es que, debido a un colorante que cumple una función meramente estética, el agua es de un color verde brillante y absolutamente opaco. Los edificios de la plaza tienen, en su mayoría, un número aceptable de anchas columnas de piedra. El lugar se presenta idóneo para preparar una buena emboscada, pero, a parte de ti y de Hector, cuentas con veinte hombres más y debes enfrentarte a más de ciento cincuenta. Las vidas de todos, y la tuya propia, están en tus manos.

30/08/2013

Tras decidir ir a ayudar a la gente que se encuentra en el mercado todos asienten con una mirada inundada en odio e ira, al parecer no soy el único que desea detener a esa mala bestia, que todos tienen un motivo para acompañarme, y salimos todos lo más raudos y veloces posible guiados por Héctor a la plaza del mercado, pero al llegar no hay rastro de Benito ni de sus hombres, algo que me extraña.

-“Que raro es esto…”

Pienso mientras escucho a Héctor tomar el control momentáneamente para decir que hay que evacuar la zona, empezando por mujeres, niños y ancianos, que ellos se encargan de mantener a los habitantes lo más alejados posible para darme tiempo a trazar un plan, y me indica el lugar por el cual vendrían Benito y los suyos al venir por el sur. Una calle bastante ancha, con altos edificios con posibilidad de situar tiradores en lo alto de los mismos al tener la cobertura de las estructuras de esas zonas.

Miro alrededor para ver si puedo aprovechar algo de la zona para crear una emboscada posterior a la de la entrada, y veo en el centro de la plaza una fuente con aguas verdes brillantes y opacas, y varias columnas bastante anchas, lo suficiente como para ocultar una persona. En ese momento se me ocurre una idea, adopto mi forma híbrida, un ser humano con seis brazos laterales, los dos humanos, dos de escorpión terminados en pinza y dos como las patas de los escorpiones que se apoyan en el suelo, y otras cuatro de esas a la espalda, bajo la cual, a la altura de la cintura, surge una cola terminada en aguijón, todo formado por fundición y de color amarillo, a excepción del aguijón que es pardo.

Desenvaino a Kami no katana, con la cual prepararé la primera parte de la emboscada. Tras comprobar que la plaza ha sido totalmente desalojada creo hilos de acero que se extienden a unos milímetros del suelo de forma que queden tensos y casi imperceptibles, estos comunican con el tramado de cables llenos de agujas empapadas en mis venenos, algunos empapados en veneno neurotóxico y otros en veneno letal. Esto servirá para mermar sus fuerzas, porque el que sea afectado por el paralizante no podrá mover la parte afectada y el cuerpo si el veneno entra en contacto con la sangre, el que reciba el letal, tendrá pocos momentos para encontrar un antídoto o quedará inconsciente.

-“La primera parte está lista”

Digo acercándome a Héctor

-“Ahora os distribuiré a todos, que algunos tiradores se ubiquen en las ventanas de los edificios de entrada, esperarán a la señal para disparar. Otros a la fuente y harán lo mismo, esperar a la señal. Después los demás escondeos en locales, detrás de columnas, en la fuente, que al venir Benito y los suyos no os vean. Yo permaneceré en la plaza, a la vista, eso puede darles la confianza que necesitamos que tengan, pues al verme solo pueden cometer más errores.”

Termino de explicar ya en mi forma humana y dirigiéndome a la zona frente a la entrada sur con la mano cerca de Kami no katana.

Tus trampas están listas y tus hombres, en posición. Ahora solo queda esperar.

La espera se prolonga poco tiempo, en apenas diez minutos comienzas a ver en la lejanía una horda de hombres armados con todo tipo de armas. Todos tienen aspecto de ser fuertes y sus cicatrices demuestran que están curtidos en mil batallas. Tras ellos divisas a dos figuras que resaltan. La principal razón de esto no es que los hombres esperen por ellos, pues es evidente que son los líderes de esa tropa, sino que son gemelos idénticos. Pelo castaño claro, corto y despeinado. Ojos verdes hundidos en las cuencas y mentón casi inexistente. Nariz pequeña y bigote cuidado. Ambos visten la camisa blanca y pantalones negros de los primeros piratas. Llevan un tatuaje en el hombro izquierdo que constituye la única forma de diferenciarlos. El de uno es un Alfa y el del otro un Omega. sus tatuajes te hacen intuir que proceden de la ciudad del alfa y el omega, Loguetown, en el East Blue.

La tropa se detiene al verte, aun a bastante distancia de los cables metálicos, y los dos hombres, evidentemente hermanos, se adelantan un par de pasos.

-Lo conozco, Howlan.- Dice el del tatuaje del Omega.
-Takeshi Yamamoto, Hedron, es un Yonkaikyo.- Responde el del tatuaje del alfa.
-Puede resultar complicado, dicen que es fuerte.- Dice el del Omega,
-Nosotros también, hermano. Está solo.- Replica el del Alfa. Acto seguido se gira hacia sus poco más de ciento cincuenta hombres.- Id.

Los piratas se lanzan a por ti como una jauría de lobos hambrientos y furiosos. Un buen número de los que se adelantaron caen de cabeza en tu trampa de hilos y se precipitan contra las agujas envenenadas. Pero unos cuantos de ellos realizan una compleja pirueta en el aire y aterrizan con sus pesadas botas sobre las agujas, evitando clavárselas en la piel. Pese a todo una veintena de enemigos han sido inutilizados por tu trampa. Los que han logrado levantarse alzan las espadas y, con indiferencia, cortan los hilos metálicos que has creado como si fueran papel. Tras eso, los demás, que se habían detenido, reanudan su carga contra ti. Los cinco que estaban más próximos a ti te lanzan cinco estocadas simultaneas al pecho con gran velocidad, mientras los últimos entran en la plaza. Todos, excepto los gemelos, están en el interior de la plaza.

¡Comienza la batalla!

30/08/2013

Con las trampas listas y los hombres preparados solo queda la espera, el momento más tenso que hay en una estrategia, algo que hace que en tu mente circulen imágenes, ideas contradictorias, te preguntas si tu estrategia tendrá éxito o no.

Por suerte la espera es corta, en apenas una decena de minutos en la lejanía se puede observar un verdadero ejército de hombres, cada uno de ellos armado con un arma, componiendo un conjunto variopinto de armas. Su aspecto es feroz y fuerte, y al parecer no son pocas las batallas que han tenido que enfrentar, pues sus cuerpos están cubiertos de cicatrices, pero eso no me asusta, en ese punto yo también estoy curtido en varias batallas. Pero esos al parecer son los miembros rasos, pues a su espalda se ven dos figuras que sobresalen, no porque los primeros los aguarden por ser sus líderes, sino por ser idénticos, por lo visto son gemelos. Ambos con una cabellera castaña clara corta y unos ojos hundidos en sus cuencas de color verde, su mentón casi inexistente con una pequeña nariz y un bigote cuidado. Vestidos al igual que sus subordinados con una camisa blanca y pantalones negros. En su hombro izquierdo se puede ver un tatuaje, lo que es la única forma de saber quién es quién, pues uno lleva el símbolo del alfa y otro el del omega, lo que indica que hay muchas probabilidades de que sean originarios de Loguetown, la ciudad del alfa y del omega en el East Blue.

Nada más verme la legión de hombres se detiene, aún lejos de la trampa que les preparé, y los dos hermanos se adelantan unos pocos pasos y empiezan a hablar entre sí, empezando el que porta el tatuaje del omega, diciendo que me conoce a Howlan, al parecer su hermano se llama así, el cual responde mi nombre y mi cargo a su hermano Hedron. Hedron dice que puede resultar complicado, que dicen que soy fuerte, en ese momento una sonrisa se dibuja en mi rostro, lo que sumado a mis ojos hacen que de un aspecto aterrador para muchos. Pero Howlan dice que estoy solo y que ellos también lo son, y al girarse a su enorme tropa les ordena avanzar hacia mí, justo lo que esperaba.

Aquellos hombres, obedeciendo ciegamente las órdenes de su jefe se lanzan cual jaría de lobos hambrientos y furiosos, cayendo un gran número de ellos en la trampa quedando inmovilizados y afectados gravemente por el veneno letal, todos quietos esperando su inconsciencia. Pero otros tantos, mediante una compleja pirueta en el aire aterrizan sobre las agujas con unas pesadas botas, evitando así que las agujas crucen su piel. Tras un recuento rápido compruebo que hasta veinte hombres son los que han caído en la trampa, y los que han logrado evitarla cortan los hilos y se lanzan nuevamente a la carga.

De pronto una visión inunda mi mente, cinco estocadas hacia mi pecho, justo a tiempo para con un rápido desenvaine y juego de pies esquivar y bloquear con un muro de acero formado por Kami no katana.

Todos están en la plaza, a excepción de los gemelos, que al parecer creen que estos hombres podrán conmigo. Al mismo tiempo que giro creo una celda cerrada a excepción de la parte superior y haciendo uso de mi anillo de lluvia muevo parte del agua de la fuente, sin revelar a los tiradores allí ocultos, hasta llenar esa celda y la cierro.

Shourui Seru[AMF](Busoushoku Haki 2)

Al tiempo que en el agua, solo visible para los tiradores allí ocultos, se ve el mensaje: “Fuego”.

Los hombres empezaron a disparar a los que quedaron fuera de la celda.

La estrategia funcionó a la perfección. Los cinco hombres quedaron totalmente encerrados en al celda de metal y se ahogaron irremediablemente mientras los hombres de la fuente comenzaron a disparar. Al escuchar los disparos, los hombres ocultos en los tejados hicieron lo propio y los ocultos tras las columnas salieron a luchar, comandados por un furioso Hector.

Pese a la sorpresa del ataque, en la que perecieron más de treinta enemigos, aún quedan alrededor de un centenar vivos y parecen haberse recuperado del susto. Unos de ellos comienzan a esquivar las balas con algo que no puede ser otra cosa que haki observación, mientras otros hacen que reboten contra su cuerpo con haki armadura. Parece que son realmente peligrosos, pues todos y cada uno de los soldados demuestran ser conocedores de haki.

Pero los hombres comandados por Hector no les van a la zaga y comienzan a abrir una brecha en la gran tropa enemiga, con el forzudo al frente moviendo su terrible martillo como si fuera una batuta. Al ver que las balas no funcionan, los hombres de los tejados descienden para entrar en la melé, al igual que los de la fuente. El cómputo general es que tus hombres están haciendo frente sin problemas a los hombres de Benito.

Pero, en cuanto los de los tejados bajan a ayudar a los demás, todos ellos son cortados a gran velocidad y caen abatidos. Los dos gemelos han comenzado a avanzar hacia el interior de la plaza, directos hacia ti. Ambos llevan las manos apoyadas en las empuñaduras de su katana.

-Takeshi Yamamoto, somos los hermanos Reed y hemos venido a liberar este pueblo de la opresión y la tiranía, pero tu te interpones en nuestro camino, como buen perro del gobierno mundial...
-...y por ello serás castigado al método de Benito Soto. Tiembla, hombre ciego, ha llegado tu hora.

Los dos hermanos se quedan de pie a unos doce metros de ti, mirándote con fiereza y determinación. Por alguna razón parece que ni tus hombres ni los de ellos se atreven a acercarse a ninguno de vosotros tres. La batalla ruge a tu alrededor mientras el verdadero enemigo espera frente a ti, listo para luchar.

30/08/2013

(OFF: Uso el Soru pues en la fecha de creación de este rol aún no se había limitado el Rokushiki)

Al parecer mi estrategia tuvo resultado neutralizando completamente y acabando con la vida de los cinco hombres que me atacaron tan a la ligera, quedando presos en una cárcel líquida, facilitando que pueda recogerlos en terminar con todos. A parte de esto los hombres ocultos en la fuente abrieron fuego como estaba previsto, seguidos por los de los tejados, y los que se ocultaban en las columnas salieron a combatir, guiados por un furioso hombre, Héctor.

Aun así no fue suficiente, si bien logramos acabar con las vidas de más de una treintena de enemigos, el cómputo a batir es bastante elevado, cerca del centenar de contrincantes, que parece ser se recuperan de la sorpresa. Y es en ese momento donde sus habilidades de haki se hacen presentes, algunos esquivan con suma facilidad los disparos, algo propio de los usuarios del mantra y otros simplemente notan como las balas rebotan antes de tocarles, algo característico del armadura.

La batalla está lejos de su fin, mientras las balas son esquivadas o rebotan, Héctor y su legión avanzan abriendo brecha en el enorme ejército rival, Héctor va en cabeza agitando su temible martillo como si de una batuta se tratase, los hombres del tejado deciden bajar a combatir mano a mano al ver que disparar es inútil, por el momento el combate va bien, mis hombres logran enfrentar a las bestias de Benito.

Pero como todo iba bien, la tragedia se hace presente, nada más bajar de los tejados todos son cortados a una velocidad asombrosa, cayendo abatidos sin remedio. La causa se acerca, los dos gemelos que se internan en la plaza, directos a mí posición, con las manos apoyadas en las tsukas de sus katanas.

Ambos se presentan como los hermanos Reed y dicen que vinieron a liberar al pueblo de la opresión y la tiranía pero que yo me interpongo en su camino, como un perro del gobierno, y que me castigarán al método de Benito Soto, que tiemble, que mi hora ha llegado.

Ante sus palabras una sonrisa se dibuja en mis labios, aportando a mi aspecto ya temible por los ojos, un carácter sombrío y aterrador, al mismo tiempo en mi interior una llama se enciende, la ira de los sucesos de mi pueblo quema en mi interior, calcinando la duda, la inseguridad, todo lo que me impidiera entablar combate contra tales monstruos. Ambos permanecen quietos, en pie a unos doce metros de mí, mirándome con fiereza y determinación, al mismo tiempo la zona en la que nos encontramos está despejada, al parecer nadie se atreve a acercarse, el rugido de la batalla envuelve la zona, mientras mi verdadero contrincante espera delante de mí, listo para combatir.

Takeshi – “¿Con qué liberarlos de la opresión y la tiranía? ¿Pensáis que asesinando a civiles inocentes lograréis algo? Os equivocáis, no permitiré que esto suceda, no una segunda vez”

Digo en voz alta mientras llevo mi mano a la katana doble, Sogyo no kotowari, y mientras desenvaino agarrando una tsuka con cada mano realizo el Soru para realizar un Iai veloz y preciso, tratando de cortar a ambos a la vez, cierto es que la velocidad del Soru no me garantiza no ser percibido, pero facilita la técnica en sí.

Iai: Souseiji no Gikai[AF](Busoushoku Haki 2)

(OFF: Está bien, es lo justo, para este moderado dispones del roku que tenías a tu gusto.)

Los hermanos Reed no parecen excesivamente sorprendidos por tu movimiento y, tres metros antes de que los alcances, retroceden a la misma velocidad a la que tu avanzas, esquivando tu ataque y quedando a unos cinco metros de ti.

-Vaya, vaya, parece que no somos los únicos conocedores del rokushiki por aquí, Hedron.- Dice Howlan, algo sorprendido.

-En efecto, Howlan.- Corrobora Hedron.- Esto será más interesante de lo que pensábamos.

Moviéndose al unísono, con una sincronización asombrosa, los dos hermanos se lanzan hacia ti con el Soru y desenvainan sus katanas lanzando sendos cortes, uno horizontal y otro vertical.

-¡Sorpresa y Susto!(AIF) (Haki Armadura 1)

30/08/2013

Al parecer no soy el único conocedor del Rokushiki en el combate, pues ambos hermanos retroceden al mismo tiempo que yo usando el Soru, quedando más cerca que antes pero igualmente alejados de mí, ambos intercambian palabras y uno, Hedron, dice que esto será más interesante de lo que pensaban.

Nada más terminar de hablar una imagen viene a mi mente, la de ambos se abalanzan en mi dirección, desenvainando sus katanas al tiempo que lanzan dos cortes, uno horizontal y uno vertical, ambos temibles. Al rato, tras que preparara mi defensa eso se cumple, por suerte pude evitarlo usando el Soru hacia un lado lo suficiente como para evitar el corte, y cogiendo a Sogyo por la cuerda logro captar el ataque en la hoja izquierda, y usando el soru me muevo velozmente lanzando la onda acumulada más una carga propia creando una explosión de energía, acompañada por miles de agujas ocultas.

Hari no haretsu[AMF](Busoushoku Haki 2)

Los dos hermanos observan, algo sorprendidos, como esquivas su ataque, pero la sorpresa no les impide reaccionar a tu contraataque. Ambos cruzan los brazos frente a ellos y se anclan al suelo. La explosión alcanza de lleno a los dos hermanos, creando una polvareda a su alrededor.

Cuando el polvo se disipa lo bastante como para que puedas ver, observas que los dos mantienen sus posiciones, y sus brazos están totalmente negros. Puedes escuchar sus risas.

-No es fácil romper la defensa combinada de Tekkai y haki armadura... ¿Eh, perro del gobierno?- Dice Hedron.

-Ahora permítenos enseñarte un ataque de verdad. Vamos, hermano.

Hedron da un poderoso salto y, utilizando el kamisori kempo, se dirige hacia ti en picado con su espada apuntada hacia abajo, mientras Howlan utiliza nuevamente el Soru para cargar contra ti de frente y, en el último momento, utilizando el Tekkai Kempo, lanza un puñetazo contra tu rostro con su siniestra mientras su diestra describe un arco contra tu pecho.

-¡Arriba y Abajo! (AF) (Hedron Haki Armadura 2) (Howlan Tekkai+Haki armadura 1)

30/08/2013

Mi evasión y contraataque sorprenden a los hermanos, pero no impide que reaaccionen ante mi contraataque cruzando sus brazos delante de sus cuerpos, anclándose al suelo. La explosión los alcanza, y a su alrededor surge una nube de polvo que dificultaría la visión de cualquiera, pero no la mía dada la habilidad de mis ojos. Veo perfectamente unos brazos negros, sin un mísero rasguño, ambos permanecen en sus posiciones riéndose, y diciendo que no es fácil romper la defensa de Tekkai y Busoushoku haki, y que me van a enseñarme un ataque de verdad.

Hedron salta con una potencia inhumana y, haciendo uso del kamisori kenpo, se dirige hacia mí en picado con la espada apuntando hacia abajo, cual halcón cazando, al mismo tiempo Howlan vuelve a moverse con el Soru para cargar contra mí cara a cara, usando el Tekkai Kempo en el último momento para lanzar un directo de izquierda a mi cara mientras que lanza un gancho derecho contra mi pecho.

Con un simple paso logro esquivar la caída y al moverme ligeramente a un lado el golpe a la cara, pero al mismo tiempo acumulo energía en mi puño al tiempo que golpeo contra el puño de Howlan, lo que hace un choque impresionante, tras salir despedido del impacto, recupero la estabilidad en el aire y desenvaino las tres Sankouseishi Katana.

Las empuño como usuario del Santoryu y emprendo carrera y uso el Soru saltando y girando sobre mí mismo cual taladro, para realizar un corte pero, tocando la empuñadura de Kami no katana creo un número considerable de cuchillos que vuelan sin dirección clara, siendo imprevisible el momento y lugar que golpearan, al llegar al otro lado se ve tras de mi un rastro blanco, como un camino estelar.

Hoshi no Hyougen to Tanken no ame[AF](Busoushoku Haki 2)

Los dos hombres te miran con desprecio mientras realizas tu elaborado ataque sin moverse ni un ápice. Algo va mal. Efectivamente, cuando tus múltiples cuchillos van a impactar contra ellos, un enorme pilar de llamas se alza entre tu y tus enemigos, deteniendo tu ataque y obligándote a desviarte para no entrar de frente en el. Cuando te levantas y alzas la vista, puedes distinguir cuatro figuras en la lejanía, una de ellas enorme, de algo más de tres metros de altura y una envergadura monstruosa. Algo te dice que ese es el gran Benito Soto, más avanza tan despacio que aun queda tiempo hasta que os alcance. Mientras tanto, los hermanos se han puesto serios.

-Hedron, si Benito llega aquí y este tipo sigue vivo, vamos a quedar muy mal con el.

-Tienes razón, Howlan, deberíamos hacer "eso", ya mismo.

-No seas tan malvado, hermano, antes hay que prevenirlo. Hazlo tu, que se que te apasiona.

-Vale... Tu, perro del gobierno.- Comienza a bramar con ferocidad Hedron.- Nuestro jefe está a punto de llegar y sería deshonroso para nosotros que siguieras vivo, así que vamos a lanzarte nuestro ataque más poderoso y, tras probarte durante este rato, no creemos que seas capaz de sobrevivir a algo de este calibre, así que, en deferencia a tu fuerza, te vamos a conceder una última oportunidad para huir con vida de...

De pronto, Hector, con su descomunal martillo envuelto en energía blanca, hace acto de presencia al lado de los dos piratas y golpea el aire justo a su lado, haciendo que este se resquebraje. Es... ¿La Gura-Gura no mi? El golpe causa una terrible polvareda y destroza el suelo como un cañonazo pero, cuando se disipa el polvo, los dos hermanos siguen en sus sitios, con la piel totalmente negra. Con un velocísimo movimiento, Howlan hunde su mano en el pecho de Hector de un modo muy sangriento y desagradable mientras Hedron sigue hablando.

-..Este lugar. No se te dará otra oportunidad, Takeshi Yamamoto. Si eres tan listo como dicen, sabrás que no vamos de farol. Ahora, vete y deja que liberemos esta isla... o muere como el perro que eres.

30/08/2013

Algo iba mal, mientras preparaba mi movimiento los hermanos ni se inmutan, esa sensación se explicó cuando un enorme pilar de llamas se alzó entre ellos y yo bloqueando mi ofensiva y obligándome a moverme con el Soru para evitar quemarme. Al levantarme y alzar la vista, veo, a lo lejos cuatro figuras, una de ellas enorme, de más de tres metros de altura y monstruosamente grande de envergadura, quien me parece ser Benito Soto, pero su velocidad es tan reducida que aún falta para que nos alcance, y mientras los hermanos cambian de expresión, al parecer no pueden dejar a nadie vivo cuando llegue su jefe, y están dispuestos a darlo todo para conseguir mi muerte, o mi huida, pero antes de que termine de hablar Hector aparece con su enorme martillo envuelto en una energía blanca…¿Haki?...no imposible, pues al golpear el aire se rompe al lado de los piratas…no puede ser…la Gura Gura no mi, akuma usada por el gran Edward Newgate, Shirohige, en épocas de Monkey D. Luffy.

La polvareda provocada por el golpe es debida al suelo desintegrado, como si hubieran dado un cañonazo, pero, al disiparse el polvo los dos hermanos siguen estáticos, con la misma técnica que antes. Uno de ellos, Howlan, hunde su mano en el pecho de Héctor sanguinariamente, mientras el otro, Hedron, habla, diciendo que si no escapo no tendré oportunidad.

Takeshi – “Jejejejeje…¿creéis que he demostrado todo mi potencial? ¿Qué no tengo nada más que demostrar?”

Digo mientras en mi rostro se exhibe una extraña y macabra sonrisa, la ofensiva de ese hombre a Héctor desata algo que no debería desatarse, una extraña energía emana de mi cuerpo, recubriéndome y dotándome de una apariencia similar a un esqueleto y una katana aparece en mi mano derecha, la energía empieza a golpear a todo, debido a esto una enorme nube de polvo se levanta y aprovecho para usar la espada de energía para meterme bajo tierra, y aprovechándome de la visión de rayos x de mis ojos y mi percepción de vibraciones localizo a los hermanos, su peso provoca una vibración clara, al llegar lo suficientemente cerca lanzo varios pulsos de energía a su ubicación.

Kiryoku no Hosshin(Erupción de energía)[AMF](Busoushoku Haki 2)

Los hermanos no reaccionan hasta el último momento en el que, utilizando una combinación de haki intuición y Kami-e, esquivan las erupciones de energía provenientes del suelo con un movimiento mínimo, sin apenas desplazarse del sitio. Entonces Hedron llega utilizando el Soru al agujero por el que entraste en la tierra y apoya en el la pared interior su mano desnuda. Esta brilla por un instante y, tras un leve chasquido, el interior del túnel comienza a explotar y el fuego avanza a gran velocidad hacia ti. La única forma de esquivarlo es salir a la superficie, pero hacerlo te dejaría expuesto al ataque de Howlan.

Ignición(AMF)

30/08/2013

(OFF: El ¿? que hay en el busoushoku haki es por la narración anterior, dando a entender que puede ser el despertar del siguiente nivel de haki, puesto que este haki se puede despertar así, en peligro. Si no se considerara despertado lease como nivel 2)

Tras la compleja y elaborada estrategia que usé para sorprenderlos, lejos de lograrlo ellos lo evitan en el último momento, y en ese preciso instante una visión se hace presente en mi mente, una columna de fuego dirigiéndose a donde estoy desde la entrada del túnel, poco tardo en liberar un escudo de energía de color negro, pero extrañamente en el exterior de esa cúpula, un brillo rojizo aparece, noto como es el haki armadura que fluye, pero lo noto distinto a las veces anteriores, como si hubiera despertado una fuerza mayor en él.

Shingetsu: Haretsu no Honbu(Explosión de cúpula)[Habilidad defensiva](Busoushoku Haki ¿?)

El fuego sigue avanzando y al impactar contra el escudo este explota y el fuego se extingue, sin embargo la explosión sale por la entrada y por la tierra creando una polvareda, lo que me deja tiempo para poder volver a la normalidad y tomar la forma completa, aún bajo tierra, mediante la cual me dirijo a las afueras de la ciudad, donde subo a los árboles, ya en forma humana, para esconderme y descansar, con suerte, los hermanos creerían que mi cuerpo habría desaparecido en la explosión.

Los hermanos rebuscan con afán en el agujero.

-Hedron, lo has desintegrado por completo. Estás que te sales.

-Para nada, hermano Howlan. No tienes ni idea de la temperatura necesaria para derretir los huesos humanos. Ha escapado...

Mientras tanto, te encuentras recuperando el aliento en un árbol. Ese haki fue mucho más poderoso que el normal, pero que ha dejado exhausto. No tienes ni idea de como irán las cosas en la plaza, pero lo que es seguro es que la gente a la que lideraste a la batalla va a morir y no parece que puedas hacer nada por evitarlo. Tal vez sea el momento de replegarse, ir a buscar ayuda e idear otra estrategia... o huir de la isla cuanto antes, pues parece ser que los hombres de Benito son realmente peligrosos.

30/08/2013

(OFF: Para entrenar, ¿sería posible que te pasara por mp un NPC que tiene ya historia de maestro de mi pj?)

Libre del peligro de los hermanos, al menos por el momento, pero el haki que acabo de liberar me ha dejado exhausto, todo indica a que mi haki se potencia, pero no sé bien hasta que nivel se potencia pues solo lo he liberado una vez y en apuros, ahora me queda entrenar para poder controlarlo, para ello he de descansar y crear un entrenamiento específico para ello, por lo que lo primero es lo primero, me acerco a una zona alejada del pueblo, en busca de algún establecimiento discreto donde poder comer y beber algo para recuperar las fuerzas.

Caminando rumbo suroeste, alejándome de la plaza para evitar encontrarme nuevamente con los hermanos. Mis pasos son pesados y lentos por el agotamiento, debido a esto decido liberar la forma completa de Shi no Uranai, liberando a un Megalania prisca sobre el cual me siento y llego a las afueras del pueblo donde lo vuelvo a convertir en espada, pues no es bueno entrar con tal animalejo en un pueblo.

(OFF: Para obtener cualquier tipo de mejora, ya sea haki, técnicas especiales, power-ups... es necesario realizar varios moderados seguidos centrándose en esa técnica, por lo que, si quieres, cuando acabemos este, me pasas la ficha y haces otro con tu maestro. Mientras tanto, tu haki es el de siempre, pues solo has despertado el siguiente nivel.)

En cuanto devuelves la forma normal a tu arma y entras en el pueblo te cruzas con un niño de apenas ocho años. Tiene los ojos brillantes y la mandíbula desencajada. Al parecer ha visto tu entrada, aunque da igual, pues solo es un niño.

El pueblo es de tamaño similar al del primero que visitaste en la isla y posee varias tabernas en las que descansar, aunque el aspecto del pueblo da la sensación de ser un lugar más pobre y mucho menos transitado. También ves que hay muy pocos hombres en edad de luchar en el pueblo y, los pocos que hay, tienen aspecto curtido. Por algún motivo, te da la sensación de que este pueblo está controlado por gente de Benito, aunque no parece gente especialmente poderosa y, lo que es más importante, no saben nada de ti, por lo que no te atacarán si no les das un motivo.

Las tabernas del pueblo tienen todas un aspecto similar excepto una. El Gran Blanco es un edificio blanco, de ahí su nombre, de cuatro pisos y aspecto próspero, aunque no lujoso. Tal vez te convenga descansar en una cama cómoda por una vez... o puede que prefieras no arriesgarte y seguir con las camas de las tabernas de siempre.

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