Comienzo de mi era...

El día era perfecto al menos para mi, un día nublado con posibilidades de lluvia no era un gran navegante, así que no sabia con exactitud si llovería. Camine deambulando por el lugar, este lugar aquí comenzaría mi nueva vida como pirata, aunque el dinero era algo necesario, siempre era posible robar una manzana o algo de comida.

Había muchos puestos numerosos de frutas y verduras, poca vigilancia era la oportunidad perfecta, solo unos cuanto marines, pero aun no era conocido como pirata, lo primero era conseguir un bote y unas cuantas monedas. Me acerque al establecimiento sigiloso, y tome una manzana cuando la encargada se encontraba distraída, sonreía triunfante.

Me alejaba de aquel sitio, miraba las caras de las personas, distinguía sus intenciones, era mi don. Un golpe me derribo al suelo, era un hombre, quizás el hijo de la encargada, e miraba furioso y pregonaba ratero, ratero. Mi manzana yacía en el suelo con tierra. Me levante enseguida, pensando una pelea es innecesaria, además hay marines acercándose. Solo alcance a exclamar cuando lo vi entre el publico sus ojos en intenciones...

-Yo no soy ningún bandido, que te pasa. Exclamaba con furia, prefería no pelear

Spoiler:

Kiroi deambulaba por la plaza con calma, aburrido, como siempre. La isla del Karate era una de sus favoritas del South Blue, pues había mucha gente divertida y fuerte. Pero aquel día no estaba teniendo suerte, pues no se había cruzado con nadie que valiera la pena.

De pronto, a su diestra, escuchó un tumulto. El Gyojin era un gran amigo de espectáculos y broncas callejeras, pero era aún más amigo de dar la nota, así que, utilizando su Geppou y, con cuidado de que nadie lo viera, subió a un tejado desde el que ver la trifulca. Al parecer un joven acusaba a otro de robar en su puesto. Los marines estaban muy cerca, rodeando a los dos sujetos.

Si había algo que Kiroi detestaba de su trabajo, más aún que tener que obedecer a un asqueroso humano, era no poder matar marines, pero Kiroi nunca había sido muy bueno acatando órdenes. Dio un poderoso salto y cayó con el talón sobre el hombro del chico que acusaba al otro de ladrón. Sin duda le había roto el hombro. Los marines los rodearon pero Kiroi se levantó con una sonrisa y dejó caer una moneda sobre el cuerpo inconsciente del chico.

-Aquí no ha habido ningún robo. Y más os valdría vigilar mejor a esta chusma, marines, casi ataca a mi amigo.- Dijo el Gyojin con voz autoritaria mientras se acercaba al otro joven y le pasaba un brazo por encima del hombro.- Sígueme el rollo.- Le dijo en un susurro.

Entrecerraba los ojos a aquel desconocido, tal parece que el tumulto se apaciguo, no entendía por que pero que claro. Así que sin rodeos, comencé.

-Listo, ya no ay delito que perseguir, así que por que siguen aquí Marines-. Tal parecía que no iban a retroceder lo que causo aquel desconocido con el hombro del chico, creí haber escuchado, como se rompía.

Quien era este tipo, por que lo había hecho para dar mas espectáculo. Había preguntas que resolver, quizás después me daría las repuestas entrecerré los ojos y exclame.

-Marines, creo que es mejor que se dispersen, además hay un chico herido, soy doctor, y claro escuche como el chico se desvaneció-. Era claro que mentía, los Marine no se dieron cuenta, y siguieron sus rondas.

Los familiares del chico, lo llevaron en brazos, no sin antes dirigirme una mirada amenazante, en cuanto las personas se dispersaron. Observe a aquel extraño, su aspecto era anormal, no era un hombre.

-Y tu eres- lo observe fijamente....

-... Un monstruo marino.- Respondió Kiroi con una sonrisa en los labios.- Un monstruo marino acostumbrado a comer marines, pero la oportunidad de hoy se ha quedado en nada. Aún así, ha sido divertido. ¿Te tomas una copa conmigo mientras esos marines informan a la base y mandan a alguien para perseguirme?- Preguntó el Gyojin con descaro. Sabía como funcionaban las mentes de los marines y estaba convencido de que alguno haría lo que acababa de decir. Ni siquiera le preguntó a aquel chico su nombre, pues no le importaba en absoluto, no necesitaba saber su nombre para beber con el.- Venga, amigo, yo invito.

Observaba fijamente, a aquel tipo un Gyojin su aspecto, no negaba que se asemejaba a un humano, pero era diferentes, le conteste:

-Un trago, si tu invitas, esta claro que iré- .Seguía observando, por que los marines, lo perseguirían, por que no a un pirata como yo.

Esta claro que no soy tan conocido, pero aun deben de cortar el mal de raíz.

-Por que te han de perseguir los Marines-...

-Acabo de romperle el hombro a una persona delante de sus narices y los he puesto en ridículo.- Contestó el Gyojin con indiferencia.- Alguno rencoroso y estúpido vendrá a intentar darme una lección, así que he creído que sería mejor ir acompañado de alguien ajeno a la ley. Me das la sensación que transmiten los piratas y revolucionarios, ese aura de desprecio por las normas. Tampoco es que me importe mucho, puedo defenderme bien de un par de marines valentones. Pero nada de eso importa, sígueme, te llevaré a mi local favorito. Preparan unas sardinas a la brasa exquisitas.- La sola mención de aquel manjar hizo que a Kiroi se le hiciese la boca agua mientras comenzaba a andar hacia el local, un tugurio de mala muerte oculto en un callejón del puerto.

Ocultando mis emociones como siempre, caminaba a su lado, pensando como sabia que era alguien que no sentía respeto por la normas, era un pirata o un revolucionario, solo tenia esas dos opciones, no sabia nada de aquel extraño, exceptuando su forma.

-Como presencias las auras-. Lo observaba con disimulo, esperando una respuesta lógica que concordara en mi teoría.

Lo seguí hasta aquel lugar, por su aspecto, parecía una zona sin ley, no e preocupaba, aquel lugar, era sin duda uno de los tantos lugares a los que estaba forzado a entrar, iniciando mi gran aventura pirata, tenia hambre, la manzana solo fue un bocado y ahora yacia llena de lodo.

Kiroi sonrió ante el comentario del joven pirata.

-¿Que clase de agente del gobierno mundial sería si no pudiera reconocer a un pirata cuando lo veo?- Dijo, como quitando importancia al tema. Entró en el local y le hizo una seña al camarero.- Brody, para mi lo de siempre y para mi amigo... lo mejor que tengas.

-¿Y como piensas pagar eso, Kotei?- Preguntó el viejo humano con sorna. El Gyojin sonrió con inocencia.

-Recuerda que aún me debes unos cuantos favores, viejo zorro. Considera que salda parte de tu deuda.

-Maldito pescado...- Dijo Brody en voz alta.- De acuerdo, tu ración de canibalismo con pan de maíz y un super especial para tu amigo, dame diez minutos.

Kiroi se giró de nuevo hacia su amigo mientras se sentaba en una enorme silla que parecía estar allí para el.

-Bueno, chico... ¿Como habías dicho que te llamabas?