El viaje a Conomi [Privado][Aizack y Jin Surfer]

Al parecer el barco en el cual había entrado era un barco que llevaba un montón de suministros a una isla del East Blue, una isla no muy lejana de donde estaba el pirata. Dicha isla era Conomi, unas islas que se caracterizan por sus plantaciones de arroz y naranjas y mandarinas. Un manjar el cual se había de probar cuando se fuera a dicha isla. Aizack pudo saberlo cuando logró salir del barco sin ser avistado por ninguno de los comerciantes que trabajaban en bajar el producto. A través de una pequeña ranura en la caja, Aizack pudo salir en el momento apropiado de la caja donde estaba oculto para no ser visto y así poder deambular por aquel lugar sin problema alguno. Estaba ansioso por vivir otra nueva aventura, pero esta vez una aventura en la que no saliera tan perjudicado como la ultima vez. El agente se comenzó a adentrar en la isla con ganas de explorarla hasta el limite y conocerla ya que esta sería la primera vez desde hace muchos años que lograba salir de la isla de Loguetown, por lo que estaba entusiasmado por seguir surcando mares y sobre todo por conocer lugares nuevos. Comenzó a caminar, alejándose del puerto, sin ninguna dirección fija, simplemente siguió un pequeño sendero dibujado en el suelo que le guiaba al interior de la isla. El sol estaba en lo alto, el viento era fresco, hacia un clima perfecto para pasear por aquel fantástico lugar. Lo cual al lado de ese lugar se encontró un puesto de fruta y un árbol Aizack tenía pensado comer fruta y sentarse en el árbol haber que se paseaba por esta ciudad, justo delante de el chico de la tienda dijo Aizack mientras cogía una manzana tranquilo y sin prisas soltaba el dinero en su mano -Quiero una manzana, la mejor que tengas.- Justo cuando dijo eso el de la tienda le dio su mejor manzana mientras Aizack la cogía ansioso por darle un mordisco y se sentó en el árbol haber que le esperaba esta tarde que parecía tranquila.

Un barco se acercaba a la costa, dicho barco iba a una velocidad increíble. En la cubierta solo se veía una figura. Su rostro estaba tapado por una máscara de color naranja. Vestía una sudadera negra con una capucha que le ocultaba totalmente el pelo. En su espalda llevaba una mochila de color negro y tan solo se veía su rojizo ojo por un pequeño agujero que tenia la máscara en la parte superior derecha. Aquel barco no se frenaba y no tardó en chocar con la arena, en el momento de aquel golpe el enmascarado saltó hacia la playa realizando un mortal para atrás y cayendo de pie observando a la gente que miraba sin saber que decir. El barco allí encallado no tardó en ser explorado por ciudadanos que entraron a buscar heridos. Solo encontrarían cadáveres a su paso. El tipo de la máscara había entrado de polizón en el barco y había asesinado a todos. Solo era un barco de pasajeros y no era ni muy grande ni había muchos cuerpos allí. Rápidamente uno de los habitantes salió del barco horrorizado y observó al tipo de la máscara corriendo a por él furioso.


Este se quedó allí quieto sin moverse observando aquel hombre. El ciudadano sacó una pistola, no se podía creer que un simple ciudadano portara esa arma. Aquel tipo disparó una sola vez apuntando a la cabeza del enmascarado, este no hizo nada por esquivarlo. La bala pasó por su frente traspasándole sin hacerle nada y dejando una minúscula llamarada que se observó en la frente del individuo. Una vez la bala pasó de largo como si nada el enmascarado pegó dos zancadas llegando aquel tipo y sacando un kunai de su manga atravesándole por la zona del corazón y matándolo en el acto. La gente gritaba al ver la escena y aquel hombre se giró como si nada pasando por un puesto de fruta y cogiendo un racimo de uvas así por la cara. Tras aquello dirigió su mirada al cielo cerrando los ojos para después abrirlos y caminar hacia un bosque cercano. Pero antes dio una advertencia a la gente que allí había por lo que se había liado.


- Si alguien se le ocurre seguirme o alertar a la marina, le matare a él y al resto de personas de esta isla. Avisados quedáis.

Su voz era fría y seria como el hielo, como si aquello fuera un simple juego para él. Y en parte así era, un simple juego donde mataba peones que no valían nada para él. Mientras se dirigía al bosque iba pensando en que poder hacer para pasar el tiempo. Había hablado antes de llegar con unos revolucionarios para que comenzara su plan y la creación de su organización llamada Akatsuki. Ahora ya en mitad de aquel denso bosque saltó a un árbol asegurándose de que nadie le había seguido y se sentó en una rama pegando la espalda al tronco del árbol y observando todo a su alrededor con cautela y algo de calma en su mirada.

El enmascarado seguía sobre aquella rama tranquilamente, su ojo podía ver todo el bosque de manera tranquila escuchando el cantar de los pájaros. Ta tenía planeado como formar su organización. Sería en el castillo de Drum, allí montaría la primera base de operaciones ya que era un lugar que no mucho se atrevían a ir, y si alguno iba su cabeza rodaría. Los sádicos y macabros pensamientos de aquella persona eran algo a temer y a tener en cuenta de verdad. Había matado a una persona inocente sin miedo a las consecuencias ni nada parecido. La marina le daba igual y sabía de sobra que la gente la iba a llamar y eso era lo que quería. Que la gente alertara a las autoridades y de paso tener motivo para eliminarlos. Los peones estaban actuando y los alfiles llegarían pronto en aquel simple juego que había planeado el enmascarado en la isla. Por suerte acudiría algún cargo superior y de esa forma podría reírse un poco para después huir de allí. Pero por ahora solo eliminaría peones y nada más, tampoco quería hacer una carnicería aunque por dentro algo le dijera que lo hiciera. Desde el árbol sus ojos pronto captaron a una figura de un chico de pelo verde que parecía estar siguiéndole. No se había dado cuenta de la presencia del hombre de la capucha y la máscara y este se quedó mirándole desde el árbol. Otro peón que buscaba meterse en su territorio quizás. ``De modo que otro idiota quiere seguirme, si hace algo raro le cortare el cuello sin problema y de paso le sacaré el corazón´´ pensó el hombre de la máscara con su más sádica mirada.

Mientras el chico caminaba este pegó un salto de la rama quedando justo en frente de aquel joven de pelo verde. Su ojo rojizo estaba fijo en él y lo miraba sin decir absolutamente nada, solo estaba frente a él quieto sin decir o hacer nada. Quería ver la reacción del chico ante la escena de encontrarse de frente con un asesino como lo era él. Si trataba de atacarle se reiría un poco esquivándole varias veces pues era intocable excepto para algunos casos de personas que disponían de Haki o de armas de la marine que si podían hacerle daño.

Pensaba que aquel chico no se atrevería a tratar de atacarle después de haber visto como mataba a sangre fría al hombre de la playa, pero si resultaba ser una excepción no sería un problema muy serio para el enmascarado. Solo observaba de forma simple e intensa con su rojizo ojo. Con el otro no podía ver nada pero no lo necesitaba pues con uno veía de sobra. La silueta del encapuchado estaba con los brazos extendidos hacia abajo y sus manos no se podían ver pues estaban dentro de las mangas como si sostuvieran algo, claro que eso el chico del pelo verde no lo podía saber a menos que viera a través de la ropa. Solo quedaba ver su reacción.

Yo seguía caminando tranquilo podía apreciar hasta los animales que habían deambulando por este bosque que parecía desierto sin que ningún humano halla venido aquí antes, me dispuse a ser mientras veía árboles gigantes que podían escalar por ellos meses sin llegar a su copa, siguiendo caminando sin encontrar aquel chico enmascarado que había desaparecido como el aire sin saber nada de él, yo seguí caminando un rato hasta que llegue un lugar aislado muchos árboles que hacían un círculo decidí volver hacia pero justo cuando iba a ir a la villa otra vez oí un ruido que venía de una rama de un árbol mire hacía arriba y vi al chico enmascarado como bajaba con facilidad sin ninguna dificultad y como me miraba por un hueco que tenía en la mascara que solo se veía un ojo rojizo y mientras me echaba un poco más hacía a detrás por si se disponía a atacar y mientras decía - ¿Quién eres? - Dije yo mientras esperaba haber que pasaba.

El enmascarado observaba fijamente al chico frente a él. Su mirada lo observaba de forma inexpresiva. Ahora aquel chico le había preguntado que quien era. Tenía delante de él a alguien que sería muy buscado en el futuro y tendría un poder inigualable. No había nada que hacer contra el tipo de la máscara si no se tenía algo con que tocarle. Se fijaba bien quedándose con la cara del chico para después ladear la cabeza a un lado tranquilamente, ninguna palabra salió de la boca de aquel encapuchado que miraba al chico del pelo verde. Cerró su ojo unos segundos para después abrirlo de nuevo mirándole seriamente y viéndose como su ojo cambiaba de expresión dándose a entender que estaba sonriendo y de una forma bastante sádica por lo que parecía.

Tras unos instantes le dio la espalda quedando mirando a otra dirección del bosque. Planeaba seguir haciendo de las suyas y si el chico le seguía podría tratar de matarle. Hacer nada agachó la cabeza para después levantarla observando el cielo con calma sin pensar en nada más. Su mente estaba en otro sitio y no le daba miedo girarse. No creía que la gente fuera tan cobarde para atacar por la espalda. Pero ahora quería saber porque le había seguido el chico pese a las advertencias. Se estaba jugando la vida y parecía darle igual, ahora por eso mismo debería pagar el resto de los ciudadanos. Se volvió a girar observándole de forma seria para después decir en un tono muy serio y frio como el mismísimo hielo.

- Morirá gente.

Tras aquello el ojo rojizo parpadeó varias veces para después aquel encapuchado salir corriendo por el bosque. Mientras corría observó a una niña de unos siete años que andaría perdida por dicho bosque. El enmascarado pasó corriendo por su lado cuando de repente de su manga derecha asomó su mano tapada por un guante negro y con un kunai en esta. De un corte le dio en pleno cuello mientras guardaba el arma y seguía corriendo como si no pasara nada. La cría cayó al suelo de espaldas llorando mientras se desangraba muriendo. Los pasos de aquel tipo de la máscara seguían resonando en las hojas de aquel bosque hasta que llegó a una especie de cabaña abandonada. Pegó un salto sin frenarse y salió disparado atravesando la ventana como si nada. Rodó por el suelo de madera levantándose tranquilamente con un pequeño dolor en el hombro.

Había dos ancianos mirando la chimenea tranquilamente. Ambos le miraron asustados sin saber qué hacer. La silueta los observaba de forma fría cuando de repente sacó dos kunais y de dos movimientos acabó con las vidas de aquellas dos personas que estaban allí sin meterse con nadie. Mientras limpiaba los kunais con sus ropas pensó en que debía asesinar a más gente aún. Su instinto asesino era increíble y mataba sin dificulta a las personas disfrutando de ello. Seguramente la marina estaba a punto de llegar pues no era de extrañar que la hubiesen llamado.

Después de haber entrado en el bosque desierto no se veía nada y que me saltara casi encima ese enmascarado, dio vueltas así mismo yo pensé que estaba pensado que hablar en un instante se quedo mirándome no se que pretendía pero se puso como antes a dar vueltas un rato, después de ese rato me dijo como si nada "Morirá gente" Después de eso pestañeo el único ojo que se le podía ver y salió corriendo por el bosque le seguí para detenerlo no quería que muriera gente por mi culpa, justo en medio del bosque se vio a un niña pequeña menor de edad que estaba allí seguramente perdida y entonces el enmascarado paso corriendo como si nada y al instante la niña ya estaba en el suelo echando sangre era imposible salvarla ya así que seguí al  enmascarado hasta una casa de madera que parecía abandona en este bosque, cuando de repente el chico enmascarado se tira por la ventana entrado y dándose fuerte contra el cristal fui corriendo para saber que iba hacer y había matado a dos ancianos que había ahí asustados y se quedo quieto era mi hora de atacar para poder pararle estaba de espalda a él y era casi imposible que lo pudiera parar, salté por la ventana rota sin hacer ruido y fui por detrás y le intente dar un tajo intentado darle en las pierna derecha para que no se pudiera mover.
Tajo Destructor[AMF]

Los ancianos habían muerto y el enmascarado estaba allí quieto sin moverse, sus sentidos estaban fijos a todo. Al atravesar la ventana como era normal estaba todo lleno de cristales por el suelo y además el chico enmascarado no era tonto. Sabía que había dejado detrás al chico del pelo verde y le estaría siguiendo como antes. Sus oídos escucharon como un pequeño ruido, alguien estaba tras él. No le importó nada de nada, los que atacaban por la espalda eran solo cobardes y nada mas ya que no tendrían valor para atacar de frente. Estaba con sus ojos cerrados esperando a que el agresor actuara. Todo fue como lo tenía planeado el enmascarado estratega. Algo atravesó su pierna derecha, lo mejor fue que le traspasó dejando un pequeño rastro de llamas pues era un logia del tipo fuego y solo el haki de armadura y el Kairokiseki podían tocarle. Era muy difícil cogerle desprevenido y aquel chico no lo iba a lograr así de fácil. Cuando se giró de forma lenta observó que era el chico peli verde. No pensaba que pudiera ser tan cobarde para atacar por la espalda y tratar de destrozarle una pierna, ahora pensaba en qué hacer con él.

Tal vez podía rajarle el cuello y dejarlo allí o ignorarlo y dejarlo humillado. Para él solo era una pieza en el tablero y un simple peón como el resto. Ahora tenía en cada mano un kunai, pero no fue todo, de su espalda sacó su cadena y lentamente la ató a los mangos de sus armas. Ahora miraba al chico con superioridad y de forma tranquila. Había cometido el error de atacarle por la espalda a un asesino como él. Ahora debía pagar por sus errores y aceptar las consecuencias. Comenzó a caminar en círculos mirándolo para después poner su mano en la ropa de uno de los cadáveres y prenderla de fuego con una llama que surgió de su mano. A continuación hizo lo mismo con unas pequeñas cortinas. En pocos segundos la cabaña estaba ardiendo, el enmascarado observó al chico hablando de forma seria y bastante fría como de costumbre expresando una crueldad en su voz increíble.

- Veo que te gusta atacar por la espalda chico, no sabía que fueras tan cobarde. No puedes tocarme, nadie puede tocarme y ahora has cavado tu propia tumba.


Sin pensárselo agarró fuerte sus kunais afilados y atados por la cadena y salió corriendo a por el chico. Una vez que estaba cerca lanzó con su mano derecha un tajo que iba directo a su cuello, con la otra mano lanzó otro que iba a por su estomago y por ultimo elevó su rodilla derecha para tratar de darle un rodillazo en la barbilla con fuerza.

Combo del enmascarado (AIF)


No pensaba dejarle irse así como así. Una buena se iba a llevar y planeaba pelear con la cabaña ardiendo sin preocuparse por nada en absoluto. Era solo una simple casa que no era suya y quemarla no le era problema alguno.

Justo cuando ya estaba la espada en su pierna derecha se desintegro convirtiéndose en fuego y luego volviendo a su estado normal eso me alucinó porque nunca había visto una fruta del diablo que sea de fuego, justo cuando estaba alucinando el aprovecho el momento para cogerme con una cadenas y a dar vueltas a mis lados mientras me ataba a esas cadenas a los kunais después de eso me dijo el enmascarado "Veo que te gusta atacar por la espalda chico, no sabía que fueras tan cobarde. No puedes tocarme, nadie puede tocarme y ahora has cavado tu propia tumba" Entonces empezó a quemar lo cadáveres y las cortinas en segundos la cabaña estaría quemándose y yo me podía mover pero me quede alucinado con la fruta del diablo y ya para ser peor el me ataco lanzándome con su mano derecha un tajo que iba directo a su cuello, con la otra mano lanzó otro que a por mi estomago y por último que elevó su rodilla derecha para tratar de darme un rodillazo en la barbilla, entonces pude esquivar el golpe a la rodilla y el tiro al estomago pero al moverme me tuve tirar al suelo y el tiro que iba al cuello me rozo en el ojo derecho y me dio de lleno entonces me lo dejo rojo y con una cicatriz, casi no me acostumbraba pero al salir por la ventana me pude acostumbrar a el ojo rojo, entonces vinieron marines en unos segundos mientras veía al tipo y a los marines a lo lejos escuchando voces.

El enmascarado le había acertado en el ojo derecho provocándole una cicatriz al chico de la que le costaría recuperarse y si es que se le quitaba. Su ojo rojizo lo observaba desde dentro de la casa. El chico trataba de huir al ver que no podía vencer aquel tipo de la máscara naranja que parecía el mismísimo diablo. Este salió unos pasos a fuera por la puerta cuando a lo lejos observó como unos marines se acercaban. De repente retrocedió observando cómo se acercaban mientras la cabaña ardía, unos restos de madera cayeron del techo y quedaron al lado el tipo enmascarado. De repente guardó sus armas y su cadena y siguió observando fijamente a los marines. Uno de ellos se atrevió a entrar y corrió lanzando un puñetazo contra él. Lástima de aquel estúpido que lo único que consiguió fue atravesar el cuerpo de aquel tipo dejando un rastro de llamas en su cuerpo que enseguida se apagaron.

Tras aquello el enmascarado cogió del cuello al hombre y le metió la cara en uno de los lugares donde más fuego había. Aquel hombre gritaba de dolor pero el enmascarado no le soltó hasta que estaba ardiendo. Los demás marines al parecer no se atrevían a entrar, el tipo ardiendo salió corriendo gritando de dolor hacia sus compañeros. De repente la puerta de la cabaña quedó bloqueada por un pequeño derrumbamiento. Parecía que el asesino iba a morir dentro, pero este miró por última vez a los marines y se giró. La ventana por la que había entrado también había cedido y estaba todo a punto de desmoronarse. Por suerte aún quedaba la ventana de la puerta de atrás, el encapuchado de la máscara corrió hacia esta saltando y atravesándola. Cayó rodando sintiendo aquel dolor punzante en su costado al haberse llevado un corte. Por suerte no era gran cosa y la poca sangre que había salido se había quedado impregnada en sus ropas de color negro por lo que apenas de le notaria nada de nada. Todo había salido bien y ahora solo debía largarse de aquel lugar.

Rápidamente observó como aquellos marines rodeaban la cabaña y le señalaban. Este los miró de forma seria y salió corriendo tranquilamente. Su velocidad era considerable y esquivaba bien las ramas y demás. Pronto salió del bosque y llegó a unas pequeñas instalaciones que parecían abandonadas. Saltó ágilmente la valla que impedía el paso y corrió subiendo por unas escaleras de metal. Tras unos momentos más subiendo pronto llegó a una plataforma arriba del todo a unos veinte metros del suelo, si saltaba desde allí no lo contaría. Al parecer estaría rodeado de aquellos marines que le habían seguido y subían las escaleras. Trató de girarse pero un grupo de cuatro marines ya habían subido y le apuntaban con sus armas de fuego, este los observó sin ninguna expresión quedándose quiero mientras su ojo mostraba una expresión de repente más seria. Estaba rodeado y tras él solo estaba el gran precipicio.

Yo había salido por la ventana que esta libre no había troncos de madera ni nada por el estilo, cuando vi al hombre enmascarado vi como mataba a un marine quemando-le y los otros marines huían, cuando se fueron aquellos marines el enmascarado ya se había ido y los marines tras ellos, después de un rato esperando en el suelo con un ojo rojo y una cicatriz en el mismo vinieron los marines me preguntaron quien era pero no tenía fuerzas para hablar, vi como me cogían la cartera y miraban que era de la cipher pol de inmediato me cogieron y me llevaron a una posada donde descanse a la luz del sol. Cuando me desperté ya era un poco más alto que antes y me sentía raro, mi color de piel había cambiado y tenía una cicatriz en el ojo junto a ella un ojo rojo, justo cuando iba a salir por la puerta llega mi jefe con dos escoltas de la CP1 como yo diciéndome "Agente Aizack tienes que cambiarte de look, ese tipo es peligroso y seguramente se a quedado con tu cara y hemos traído a un peluquero para que te cambies de peinado y el color del mismo" Cuando dice esto sale por la puerta y se va mientras entra el peluquero, cuando entra le digo - Por favor, me lo podría teñir de blanco y hacerme un peinado hacía arriba. - Cuando este empieza a peinarme y a teñirme yo escoge la ropa que me iba a poner, la verdad que no fue difícil cuando este acaba me voy corriendo a cambiarme mientras pensaba en el enmascarado. Salí corriendo de aquella posada mientras pasaba por la cabaña y donde me indicaban los marines que estaba, estaba a veinte metros de altura en una plataforma si saltara lo cogeríamos sin problema y no tiene otra escapatoria.

Aquellos marines comenzaron a disparar contra el enmascarado. Disparo tras disparo las balas atravesaban al chico dejando rastros de llamas en su cuerpo. Este agarró sus dos kunais atados por la cadena y salió corriendo a por ellos. De un simple tajo rajó la garganta de uno de ellos que cayó rodando por las escaleras. Tras aquello lanzó una patada en el pecho a otro lanzándolo por el precipicio y haciendo que se matara por la altura. Su ojo rojizo observó a los dos que quedaban y tras una tétrica y sádica sonrisa los eliminó a cortes en el cuello y el rostro. Aquellos cadáveres estaban adornando la plataforma abandonada y sobre ellos el tipo de la máscara observaba el cielo. Sus pasos comenzaron a bajar de aquel lugar y se marchó sin observar nada mas, lo había hecho en cuestión de cinco minutos o menos por lo que no debía preocuparse más por el que viniera después. La marina estaba decepcionando al encapuchado últimamente pues solo eran estúpidos que se creían ser buenos en su trabajo si es aquella basura podría llamarse trabajo. Se alejó del bosque rumbo al pueblo para ocuparse de los ciudadanos.

Aquellos que habían alertado a la marina debían pagarlo caro. Sin pensárselo fue pegando en las puertas de algunas casas y cuando alguien abría solo le cortaba el cuello y entraba cerrando la puerta. Dentro de las casas eliminaba a los que las habitaban ya fueran hombres, mujeres o niños. Su instinto asesino no tenia limites y mataba sin vacilar con una mirada de satisfacción en cada muerte que producía a su alrededor. Varias casas cayeron y fueron sometidas ante dicho enmascarado. Se había asegurado de que nadie le siguiera y tomaba a veces atajos para evitar tonterías. La gente del pueblo ya se estaba poniendo nerviosa al sentir gritos en las casas vecinas. La marina había caído y la que quedaba no parecía estar en el lugar. Ahora solo quedaba largarse de aquel lugar. Despacio decidió dirigirse a la playa de forma tranquila, sus pisadas por las calles atemorizaban a la gente que no salía de sus casas ante la presencia del sádico y frio asesino de la máscara naranja.

- Hora de irse.

Dijo aquel encapuchado mientras se dirigía a la playa y preparaba su bote, justo antes de eso una voz le sorprendió por detrás diciéndole que se parara. Cuando se giró había un tipo de pelo rubio y ojos azules con un uniforme de la marina y una mirada seria. Parecía alguien más que un simple recluta y sin pensárselo sacó dos katanas mirando al tipo de la máscara. Aquel hombre enseguida se identifico como un Oficial Técnico. El enmascarado lo observó sacando sus armas, también preparado para aquel combate. El tipo de la máscara se lanzó corriendo a por él lanzando cortes que aquel marine bloqueaba de forma fácil. En cuanto se cargara al idiota se largaría de la isla pues ya había sembrado el terror bastante allí y sus habitantes estaban avisados.

Tras llegar al lugar cometido vi como caían los marines con heridas graves los otros que estaban conmigo abajo estaban llevándoselo porque este enemigo parecía no ser mortal justo cuando paso esto el bajo mientras yo me escondía para no ser visto y huyo hacía las casas, yo le seguí y vi como tocaba a las casa mientras los mataba como si nada los ciudadanos se escondían en sus casas por el miedo a este enmascarado, justo cuando el enmascarado se dirigía a su barco que esta en la playa el Oficial Técnico se revelo contra el parando-le todo sus ataques como podía y sin atacar porque ya sabía que había consumido la fruta del diablo. Yo aproveche para ir por detrás y adentrarme en el barco y ver que tenía solo tenía unos berries que le quite y nada más, cuando me fui del barco y fui a donde estaban los marines para avisarles para hacer una emboscada, algunos fueron armados, otros cogieron bazookas, la verdad era imposible que sobreviviera a este ataque, justo cuando ya casi estaban agotados el oficial se echo para atrás mientras de todos los lados salían marines, habían un motón había casi menos de ciento cincuenta, fui el primero delante de todos los marines diciendo - Detente o Muere. - Decía mientras levantaba la mano para disparar a su barco, el que ya solo quedaba de el restos de madera después de aquel disparo.

En el bote del enmascarado no había nada de nada. No había berries ni nada parecido, era solo un simple bote. El marine peleaba bien pero el enmascarado no cedía ante él y seguía atacando. Una explosión de repente arrasó el bote del asesino y este se fijo en que había bastantes marines en la zona y armados. Entre ellos un chico de ojo rojo con una cicatriz y el pelo blanco. Aquella herida en el ojo se notaba que era reciente y el otro ojo era del color del chico peli verde. Si se creía que cambiándose el pelo iba a lograr pasar desapercibido se equivocaba. Lo que no entendía el enmascarado era como diablos había crecido en un día y su piel había cambiado de color. Era algo imposible pero no le dio importancia, aquel chico se estaba ganando la muerte y no dudaría e cortarle la cabeza.

De repente el oficial técnico se lanzó a por el tipo de la máscara y este lanzó el kunai atravesándole el cráneo. Después de aquello lo recogió tirando de la cadena y observó a todos los que había allí escuchando las palabras del chico. De repente el tipo enmascarado cerró su ojo con fuerza y lo abrió un poco de sangre comenzó a salir de este ojo y enseguida tomó un brillo algo luminoso dejando su ojo a la vista brillando con fuerza en aquel tono rojizo. En su pupila se veía una gran cantidad de maldad y odio. De repente uno de los marines disparó un tiro de bazuca contra él. Este observó cómo se acercaba a él pero lo veía algo más lento de lo normal. Era rápido de todas formas pero al menos lo esquivaría lanzándose a un lado para después rodar y sonreír de lado.

- Tyrant.

Dijo simplemente refiriéndose al poder oculto de sus peligrosos ojos que le hacía ver a los rivales un 10% más lento de lo que eran. De repente corrió a por un grupo eliminándolos cortando hábilmente sus gargantas y cubriéndose los ataques. Después observó al chico del pelo blanco ahora y lo miró de forma sádica.

- La rata tiene suerte de haber llamado a los marines, necesitas esconderte tras ellos, que vergüenza. Puedes cambiar tu aspecto pero sé quién eres pero tú no sabes quién soy yo.

Tras una pequeña carcajada seria y sádica salió corriendo del lugar hábilmente. Eran demasiados marines y no quería arriesgarse a que alguno tuviera Kairokiseki entre ellos o seria su ruina. Se metió ágilmente por el bosque corriendo dirigiéndose a la costa por el otro lado de la isla. Estaba de suerte, un pequeño bote de dos pescadores estaba entrando al mar. Este saltó sobre el bote con agilidad desde la arena, era una distancia corta y lo consiguió. Arrojó a uno de ellos de un puñetazo al agua y al otro de una patada en el cuello. Tras eso tiró las cañas y empezó a remar alejándose de la isla rápidamente mientras observaba con una pequeña sonrisa sádica y su ojo iluminado en rojo que poco a poco fue tomando su forma original. Mientras decía de forma baja alejándose.

- El Tyrant es algo que aún no estáis listos para combatir.

Después de destruir su bote en el que finalmente no había nada, el enmascarado se quedo mirando a todos los lados pero justo cuando hizo eso en un instante miro al suelo y luego me miro justo a mí vi como le salía sangre de el ojo rojo que había cambiado de forma y la verdad que el se movía más rápido que nosotros fue hacía un grupo de marines que le intentaron disparar pero no le dieron y murieron a manos del enmascarado, justo cuando me ve se ríe mientras dice mirándome " La rata tiene suerte de haber llamado a los marines, necesitas esconderte tras ellos, que vergüenza. Puedes cambiar tu aspecto pero sé quién eres pero tú no sabes quién soy yo " Dijo el mientras huía entre el bosque que daba a la siguiente playa donde solían haber barcos pesqueros, yo le seguí junto a los marines que corrieron como pudieron pero justo cuando habíamos llegado el ya estaba en el barco pero no tuvo mucha suerte al ver como levantaba la mano y los hombres con bazookas se alzaban entre los matorrales. - Disparad a su barco a la de tres. 1, 2 y 3 !DISPARAD! - Dije mientras los hombres armados le daban al barco y entonces otros barcos más alejados del enmascarado de alzaban contra el y yo con los marines que quedaban, que eran muchos , en la playa rodeándola entera esperándolo para ver que hacía ahora.

Ya era hora de largarse de aquel lugar tras su matanza. Desde lejos observó como desde la orilla el idiota de antes hacia una señal y disparaban al bote donde iba, si caía al agua estaría muerto y no podría hacer nada. Para colmo se acercaban a él más barcos dispuestos a atacarle y no dejarle escapar. Este frunció el ceño notando que los tiros daban cerca de su bote moviéndolo. Los barcos ya estaban cerca de él y planeaban cogerlo o matarlo. Tras aquello pensó en lo cobardes que eran y en lo listo que era él mismo ya que no lo cogerían así de fácil. Uno de aquellos misiles se acercaba directo al bote, su ojo se abrió bastante al ver esto sabiendo que le iban a hundir. Entonces su mirada se fijó en uno de los barcos más cercanos que pasaba por su lado. Al mismo tiempo que el misil destrozaba el bote, el enmascarado saltó con fuerza cogiendo dos pasos de carrerilla. Colocó su pie derecho en la pared del barco y saltó colocando ágilmente el izquierdo en un hábil movimiento de escalada. Aquello no iba a ser suficiente y lanzó la cadena contra la borda enganchándola y usándola de cuerda. Colocó sus pies en la pared del barco y subió.

Los hombres que había en cubierta corrieron a por él. Este tan solo agarró bien sus armas y corrió contra ellos. Los ataques enemigos le traspasaban dejando rastros de llamas en su cuerpo mientras los eliminaba de forma fácil pues eran tipos débiles. Eran demasiados y se le amontonaban, observó el otro barco que se acercaba y como saltaban más hombres al barco donde ahora estaba él. Frunció el ceño y salió corriendo hacia la borda colocando el pie en el filo y saltando agarrándose a una cuerda y cambiando de barco. Tras eso empezó a cortar las cuerdas con su kunai. Corrió por al lado del timón dándole una patada para girarlo y dirigir el barco a alta mar. Algunos hombres habían saltado al suyo y este bajó a pelear a cubierta. El barco al menos ya se alejaba y estaba bastante lejos donde los misiles no llegarían. Agotado se defendió con sus últimas fuerzas eliminando a los que quedaban. Una vez había acabado observó como el barco donde estaba ahora se alejaba mas y mas dejando atrás la isla.

Tras un suspiro se tiró boca arriba en cubierta y se rió quitándose la máscara dejando ver a un chico joven moreno de pelo corto y ojos rojos. Lo había hecho genial y había escapado de la maldita isla de forma esplendida. Comenzó a reír sádicamente como un loco allí tumbado, ni los barcos, ni los misiles ni todos los marines lo habían detenido. El moreno iluminó su ojo derecho activando el Tyrant y volviendo a reír aún más fuerte. El barco terminaba por fin de alejarse de allí y el viento estaba a su favor.

- ¡Hasta la vista payasos, el diablo gana! ¡ jajajajajajajajaja!