Un golpe de suerte (Privado, Presente Uracha y Yuzi Read)

Alubarna posiblemente la isla mas calurosa de todas las que hayas conocido, no tenia ningún motivo por estar en este lugar, simplemente mi intención era conocer lugares nuevos, me encontraba en la entrada de la ciudad no tenia absolutamente nada que hacer comencé a mirar todo ami alrededor cuando de repente observe como unos niños comenzaron a reunirse cerca de una pequeña tienda donde vendían fruta y seguidamente vi como empezaron a empujar a una niña que estaba con ellos, no sabia bien que pasaba pero decidí acercarme hasta ellos y me di cuenta como los chicos que estaban junto a ella se fueron corriendo y comenzaron a observarla desde lejos.

A continuación me quede mirando a la chica y vi como esta miraba las frutas de la tienda, tras eso lo comprendí todo y me dirigí hasta donde estaba ella seguidamente observe como esta tenia los ojos llorosos y me agache y le susurre algo al oído -Confía en mi pequeña conseguiremos tu comida-

La chica se quedo extrañada mirándome y seguidamente le sonreí, esto al parecer la tranquilizo un poco y me cogió mi mano ambos nos acerquemos a la tienda y comencé a hablar con el el hombre y tras ganarme un poco su confianza active mi modo velocidad y cogí 3 manzanas y las metí en cuestión de milésimas en una pequeña mochila que tenia la chica tras eso le compre una manzana y acto seguido nos alejemos de aquel lugar, la chica me miro extrañada -Pero si no me has ayudado en nada-  tras escucharla sonreí -Mira en tu mochila pequeña- dije sonriendo aun.

Esta miro su pequeña mochila con curiosidad y vio como en ella había 3 manzanas, la chica sorprendida me dio un abrazo y me dio las gracias y seguidamente salio corriendo.

por mi parte yo me quede mirando como se iba y comencé a comerme la manzana.

Había llegado a la isla en poco tiempo desde Jaya, de momento no había mirado encontrado demasiado en el paraíso pero era de comprender sin contar donde estaba ahora solo había visto una isla y en alta mar no pasaba ni se veía nada interesante y menos cuando te mandaban estar fregando platos en cocinas, aunque visto por el lado bueno ahora mi bolsillo de las monedas estaba un poco más cargado y en este barco la comida había sido mejor que la anterior pero no era aquello lo que tenía ahora como objetivo si no encontrar un barco que me sacara del Grand Line y me llevara hasta uno de los cuatro mares ya que todavía no tenía banda pirata ni era fuerte, si me quedaba allí demasiado tiempo me podría encontrar con gente bastante peligrosa y fuerte y no quería pensar en como terminaría todo aquello.

Caminaba pensando en esto por las calles de la ciudad cuando fuí empujada por unos chicos que corrían con frutas entre los brazos no consiguieron tirarme solo apartarme de su camino, yo no dije nada y me fui fuí de allí, encontre una tenderete en lo que supuse que era un mercado donde vendían frutas y verduras me puse a la cola de la tienda para comprar algo, delante mio iban un chico y una niña pequeña no me fijé mucho en ello pero si vi como el chaval robaba unas cuantas manzanas y se las metía en la mochila a la niña ella no pareció darse cuenta, compro otra manzana y se quedaron por aquellos alrededores no les dí más importancia pedí un par de manzanas y unas pocas fresas con una sonrisa, el hombre me lo dió en cantado y fue a pagar cuando me di cuenta de algo muy importante, no llevaba el bolsito con mi dinera, estaba colgado de mi cinturon y ahora parecía haberse vaporizado cuando caí en la cuenta de donde estaba.
-Malditos críos ladrones- grité bastante alto y mucha gente se me quedo observando extrañada, devolví la fruta y salí de la fila, después salí corriendo por donde sabía que se habían ido los críos mientras corría por la cache con el rifle comodamente apoyado.

Llegué a los suburbios de la ciudad y oí gritos y risas infantiles provenientes de un edficio destartalado, eran las mismas voces de los niños que habían pasado empujandome por la calle y sabía que en una de esas me habían robado el dinero, entre casi derribando la puerta de entrada solo estaban ellos tres allí y si me quedaron mirando.
-Dadme lo que habeís robado, Vamos- Les grite mientras le apuntaba al que parecia el cabecilla con el rfile directamente a la cabeza, obviamente estaba a muy poca distancia como para dispararles solo les quería asustar y ya que seguramente no tenían ni idea de armas de fuego no se darían cuenta de eso.

Cuando la niña salio corriendo seguidamente escuche a alguien gritar pero esta vez se traba de una chica con un rifle y al parecer estaba enfada por que unos niños le habían robado su dinero la chica bastante enfadada salio corriendo donde se habían ido los chicos de antes, sin perder ni un segundo comencé a seguirla a cierta distancia a los pocos minutos nos adentremos en los suburbios y a continuación la chica entro en un edificio bastante destartalado sin perder ni un segundo yo también entre y tras ver todo lo sucedido decidí actuar,  haciendo uso de mi akuma no mi de nuevo agarré al chaval y le sonreí.

-Vamos chaval devuelve el dinero a la chica- este con mala cara saco el dinero y los demás chicos se fueron corriendo y seguidamente mire a la chica que aun seguía apuntando al niño con su rifle.

-Que vas hacer con el- tras observar a la chica durante unos segundos mire fijamente su rostro no se por que pero tenia algo que me llamaba mi atención y para ser sincero era bastante guapa.

-Si es posible me gustaría hacerte una pregunta, ¿no eres de la ciudad verdad?- dije mientras aun seguía agarrando a aquel chico que intentaba escaparse.

No lo vi venir pero un chico aparecio de la nada y agarró al chaval con fuerza mientras sonreía, genial ahora tambien me tenian que proteger de un niño, aquello era flipante.

-Vamos chaval devuelve el dinero a la chica- Oí que le decía y el chico con mala cara al estar contra la espada y la pared no le quedó más remedio que sacar el dinero, lo tiró al suelo y los demás huyeron de allí espantados como ratas dejando solo al chaval, anda que si que se había buscado unos buenos compañeros.

-Que vas hacer con él- Me dijo el chico que aún le sujetaba y yo que aún le apuntaba bajé el arma y me la acamodé al hombro como antes la tenía.
-No mataría a un niño y menos con esta arma a esta distancia, fuera de aquí mocoso- Le dije al chaval aún acorralado, este después de soltarse de los brazos del hombre salió disparado por la puerta, me adelanté a coger mi dinero que estaba aún en el suelo y esta vez no me lo até al cinturón lo decidí meter en la mochila.

-Si es posible me gustaría hacerte una pregunta, ¿no eres de la ciudad verdad?- él hombre aún seguía ahí, se me había quedado mirando escuche su preguntá y le sonreí después de añadirle
-No, yo vengo del nuevo mundo- Después le miré entero y tras un vistazo le dije- ¿Tu tampoco verdad?, Por cierto mejor salgamos de aquí- Abandoné el edificio y le esperé fuerá, siempre estaba abierta a conversación y más con alguien que había aparecido de la nada aunque fuera para defenderme cosa que no me había hecho gracia.

Nada mas observar como actuó la chica sonreí y luego tras escuchar todo lo que me dijo me pregunto también si era de la ciudad seguidamente dijo que saliéramos fuera, mientras caminaba junto a ella le respondí -No, no soy de la ciudad, yo solo soy un pirata que pasaba por aquí- nada mas decir eso salimos del edificio y le hice otra pregunta.

-Y tu tienes algún motivo en especial para estar aquí o quizás eres una cazadora de piratas- Dije bastante tranquilo, -Por cierto ese rifle que tienes, parece bueno, ¿donde lo has conseguido?- pregunte con curiosidad a continuación me percate de que se levanto viento y esto me dio un mal presentimiento...

-MMMM algo me dice que deberíamos irnos de este lugar, creo que se acerca una tormenta de arena, por cierto mi nombre es Uracha encantado de conocerte.- dije dándole mi mano.

Tras decir esto el viento comenzó a aumentar y junto con el una gran cantidad de arena comenzó a levantarse.

-No, no soy de la ciudad, yo solo soy un pirata que pasaba por aquí-
¿Un pirata?, si se consideraba un pirata problablemente tendría tripulación pero no, no podía pedir unirme a la tripulación del primer pirata que conociese, además parecía buen tipo pero todavia no lo sabia con seguridad, después de decir esto salió del edificio y yo comenze a camniar, iba a un paso algo lento pero muy cómodo para mi el muchacho estaba a mi lado y no parecía quejarse del ritmo y aunque lo hiciera no iba a ir ni más lento ni más despacio.

-Y tu tienes algún motivo en especial para estar aquí o quizás eres una cazadora de piratas- No sabía muy bien como definirme y tampoco sabía por qué estaba en esa isla, así que le respondí.
-Yo busco una banda pirata, vine a esta isla en un barco trabajando de limpia cubiertas, hasta que
encuentre una banda recorrere los mares en buques de ese tipo, ahora iré a buscar otro al puerto, he pensado en salir del Grand line- Le dije habladora, no es que hubiera querido alargar el relato ni nada parecido o contestarle de más pero no podía contestarle con un tal y tal si quería que me entendiera.

-Por cierto ese rifle que tienes, parece bueno, ¿donde lo has conseguido?- Aquella pregunta se pasaba bastante y no me gustaba demasiado ya que em hacía recordar viejas heridas, demasiado personal, demasiado que contar para un desconocido y obvíamente yo no le contaba mi historia al primero que pasase así que simplemente le dije como si no me importara nada encogiendome de hombros -Fué un regalo y gracias por el cumplido-

Mientras hablaba tranquilamente con el y saliamos de los suburvios con dirección a la tienda de antes, empezó a levantarse un poco de aire.
-MMMM algo me dice que deberíamos irnos de este lugar, creo que se acerca una tormenta de arena, por cierto mi nombre es Uracha encantado de conocerte.- Es verdad que aún no sabía si nombre y tenía razón el viento y el cielo estaban bastante movido, aquello tambien em daba a mi un mal presentimiento. -Mi nombre es Yuzi Read y si lo mejor será que nos refugiemos en algun sitio-

El aire cada vez se movía más arrastrando con el a la arena, bsuqué rapidamente con la mirada algún refugio y encontré una pequeña taberna que parecía bastante buena. -Vamos allí- propusé señalando el sitio y sin esperar su respuesta me dirijí hacia allí.
Entré en el bar y me sente en la barra, pedí un refresco y algo para comer, algo me decía que ibamos a estar allí bastante tiempo, al menos hasta que se apaciguara la tormenta.

Aquella chica tras decir que quería unirse a una banda pirata, me dejo bastante pensativo, por unos instantes pensé en ofrecerle entrar en la banda de Legim pero no debía hacerlo tan rápido antes tendría que comprobar varias cosas sobre ella.

-Vaya, mi espada y este guante fueron también un regalo de una persona muy importante y seguro que nunca me vas a ver luchar con ella.- a continuación ella me dijo su nombre -Yuzi Read, mmmm lo recordare creo que nos vamos a ver varias veces.-

Seguidamente la chica dijo que nos refugiáramos en un taberna, comencé a andar junto a ella y pedimos algo de comer y de beber, a los pocos segundos un viejo se acerco a nosotros.

-¿Ohhh sois forasteros? tened cuidado cuenta la leyenda que la esta tormenta de arena no es normal dicen que hay algo extraño que los crea y algunas personas dicen que se trata de algo muy grande.-

A continuación el tabernero comenzó a reírse -Viejo ya estas otra ves con tus historias, deja de asustar a los forasteros- el viejo se quedo mirándome y asentí levemente, apto seguido  mire a Yuzi -Que opinas sobre lo que ha dicho el viejo- dije mientras comía.

¿Nunca le vería usarla? aún estaba pensando en la contestación que recibí por su parte de lo del rifle, me había parecido extraño, si tienes una espada se supone que es para utilizarla no para dejar que coja polvo y tenerla de adorno si fuera un colgante o un cuadro lo entendía pero no un arma, aunque a lo mejor era por otra razón.

De mis pensamientos me sacó un viejo que se había acercado a donde estabamos nosotros.
-¿Ohhh sois forasteros? tened cuidado cuenta la leyenda que la esta tormenta de arena no es normal dicen que hay algo extraño que los crea y algunas personas dicen que se trata de algo muy grande.-
Me le quedé mirando pensativa escuchando aquella leyenda que nos contaba aunque sin creerme sus palabras.

-Viejo ya estas otra ves con tus historias, deja de asustar a los forasteros- Se escuchó decir al tabernero mientras se reía, pronto vinieron nuestros platos y bebida, no le dí más importacia a aquello y me puse a comer entretenida, di un sorbo a la jarra, me di cuenta de que era cerveza y la dejé apartada a un lado.

-Que opinas sobre lo que ha dicho el viejo- Me pregunto Uracha mientras comía igual que yo, me quede pensando un rato y luego le dije:
-Me parecen historias de viejo, de esas leyendas que se cuentan para asustar a los niños, pero soy arqueóloga y siempre me han entusiasmado las historias- Añadí con una sonrisa, me levante de la mesa y me acerqué a donde estaba el viejo.

-Señor, ¿Sabe donde está eso que crea las tormentas de arena?- Se lo pregunté seriamente con una sonrisa amable y sin ningún ápice de sarcasmo en mi voz.
-Ahy señorita se dice que vive en una cueva en medio del desierto, pero no te recomiendo ir a buscarlo seguro que es peligroso- Me sonrió bonachonamente aunque su voz tenía un tono de advertencia fraternal, como un padre dando un consejo a su hijo, le di las gracias educadamente y me volví a sentar en mi sitio.
-¿Te apetece ir de excursión?- Le pregunté mientras acababa de comer y me levantaba con una sonrisa.

Nada mas hacerle la pregunta a Yuzi esta me respondió con una respuesta la cual no me esperaba, seguidamente me dijo que era arqueóloga y siempre le habían entusiasmado las historia dijo sonriéndome.

A continuación ella se levanto de la mesa y se acerco a aquel abuelo de nuevo para hacerle algunas preguntas, yo por mi parte seguí comiendo pero prestaba atención a lo que el abuelo respondía a Yuzi y tal y como pensaba este le dijo que se trataba de algo muy peligroso y que tuviera cuidado.

Cuando Yuzi escucho todo lo que dijo el abuelo le dio las gracias, seguidamente se acerco a mi preguntándome si me apetecía ir de excursión  para luego sonreírme a lo que mi respuesta fue directa -Ya estabas tardando en pedírmelo, vamos a ocuparnos de ese problema.-

Termine de comer  y luego espere a Yuzi y cogí todas mis pertenencias y mientras salíamos de aquella taberna dije entusiasmado -Quien lo diría, nos acabamos de conocer y ya vamos a vivir una aventura juntos ademas parece que res una gran tiradora así podre ver como eres de buena con tu rifle.-

Tras salir pudimos observar como la tormenta de arena aun se mantenía, y mire a Yuzi y le sonreí -Vamos a por el sea lo que sea.-

Dije poniendo rumbo hacia el decierto.

La respuesta que recibí del chico no me extraño nada, es más me la esperaba si no esa una parecida. -Ya estabas tardando en pedírmelo, vamos a ocuparnos de ese problema.- Terminó de comer todo lo que había en el plato, luego cogió todas sus pertenencias y salió del bar, yo que ya había acabado de comer hacía un rato cogí mi rifle
-Quien lo diría, nos acabamos de conocer y ya vamos a vivir una aventura juntos ademas parece que res una gran tiradora así podre ver como eres de buena con tu rifle.- Le sonreí mientras andaba hacia la puerta donde estaba él y le dije con una sonrisa encogiendome de hombros.
-Una aventura por la arena para detener a algo misterioso que crea tormentas de arena es la mejor manera para que dos personas se conozcan, además yo tambien quiero ver como te defiendes con esa extraña habilidad tuya- Le dije refiriendome a lo que antes había hecho en el edificio abandonado y en la tienda, aquellas habilidades no eran humanas y por eso tenía curiosidad por él, después de esta conversación salimos a la calle.

Fuera, la tormenta aún arremetía con fuerza y a mi me resultaba un poco molesto el respirar ese aire lleno de arena, saqué de mi mochila una bufanda morada que usa los días de frío y me la puse tapando la boca y la nariz para que hiciera de filtro, así la arena no me molestaba tanto.
-Vamos a por el sea lo que sea.- Me dijo Uracha, yo asentí con la cabeza. -Vamonos-Le secundé mientras poniamos rumbo al desierto.

No pasó demasiado tiempo hasta que alcanzamos los limites de la ciudad que daban al desierto, no sabía en que dirección estaba ya que "en medio del desierto" no era un punto cardinal que me sirviera demasiado, así que simplemente me dirigí hacía el centro, cada vez que nos acercabamos un poco más las tormentas de arena parecían ser más fuertes, tal vez la historia del viejo no fuera mentira como todo el mundo pensaba, después de un rato caminando que se me hizo eterno pasando un oasis que casi estaba cubierto entero por la arena llegamos hasta una gigantesca cueva que se abría a los pies de una pared de piedras, todo estaba en silencio y lo único que se escuchaba era el sonido del viento con arena.
-¿Crees que será esta?-Le pregunté mientras me acercaba a la boca de la cueva mirando un poco dentro pero sin entrar -¿Entramos?-Dije volviendome para mirarle.

Mientras caminábamos y la escuchaba hablar cada vez me caía mejor aquella extraña chica, parecía tener mucha confianza en si misma y eso era algo muy bueno, cuando dijo lo de la aventura estaba totalmente de acuerdo con ella, es mas mi intención era ponerla a prueba en algunas cosas simplemente por ver su reacción.

Tras estar caminando durante bastante tiempo y pasar por un oasis casi seco debido a la maldita tormenta de arena lleguemos hasta una extraña cueva la chica me miro y me pregunto que si podría ser esta la famoso cueva.

Tras observarla durante unos segundos, sonreí -Bueno, solo hay una forma de descubrir si es esta o no, vamos a adentrarnos en ella.- dije caminando y teniendo cuidado con aquella maldita tormenta de arena. Nada mas entrar en dicha cueva la tormenta de arena se disminuyo y tras estar caminando durante unos segundo se empezó a escuchar de nuevo el viento, o al menos eso parecía, para nuestra sorpresa tres extraños remolinos se acercaron a nosotros y se quedaron delante nuestro.

Forma del enemigo:

-MMMM vaya parece que hemos acertado- dije poniéndome en posición de batalla -Yuzi, confió en ti, yo me ocupare cuerpo a cuerpo de ellos.-

Aun en modo velocidad me lance a por ellos pero por algunas extraña razón mis golpes no le hacían ningún daño y mientras tanto ellos me atacaban pero yo les esquivaba muy fácilmente.

Se quedó unos segundos mirando lo que hacía y luego me sonrió mientras decía:
-Bueno, solo hay una forma de descubrir si es esta o no, vamos a adentrarnos en ella.-
Asentí y entré en la cueva después de él, como era de imaginar allí dentro la tormenta no llegaba y estabamos relatuvamente tranquilos, me puse la bufanda bien en el cuello aún sin quitarmela por si la volvía a utilizar.

Andamos un rato y se volvió a escuchar le viento, pero no podía ser fuerá ya que habiamos abandonado la cueva, a lo mejor ibamos a salir a otro sitio donde todavía estaba la tormenta, pero no era así lo que realmente provocaba el aire fueron tres cosas que parecían ser remolinos de viento, seguro que eran enemigos así que eso significaba que habíamos llegado.

-MMMM vaya parece que hemos acertado- Dijo Uracha mientras se colocaba para la pelea.
-Yuzi, confió en ti, yo me ocupare cuerpo a cuerpo de ellos.- Asentí sin quedarme mucho tiempo parada -Claro- Le dije mientras corría hacía la dirección opuesta a ellos, estabamos en una cueva y aquello no me daba mucha ventaja ya que mis tiros eran más efectivos desde las alturas y allí no podría subirme a ningún alto.

Cuando ya estaba algo lejos me di cuenta de que algo iba mal, Uracha con esa velocidad extrema que había sacado de yo que se donde les atacaba pero no parecía darles, tenía un mal presentimiento y probe una cosa, disparé una bala a uno de los que estaba más alejado del chico para no darle y para mi sorpresa la bala le atravesó, rebotó en la pared de la cueva y cayo al suelo, como pensaba.
-Uracha-Le grité mientras sacaba algo de mi mochila- Son de arenalos ataques directos no les afectan- Encontré lo que buscaba una pequeña cantimplora de color verde oscuro y se la lancé con la misma puntería en la que disparaba.
-Intentales disolverles, la arena es débil contra el agua- Yo no podía hacer más y esperé con el rifle armado a que Uracha hiciera algo vigilando la salida y entrada por si algún otro mountro aparecía.

Intentaba golpear a mis enemigos, pero no les hacia ningún daño, incluso Yuzi disparo a uno de ellos y la bala le traspaso como si nada chocando contra el suelo de la cueva, a continuación Yuzi grito mi nombre y me dijo que mis ataques no les haría ningún daño, por que nuestro enemigos solo estaban compuesto solo por viento y arena.

De repente, mientras seguía esquivando los ataques de mis enemigos ella lanzó una cantimplora de agua hacia ellos y lo comprendí al instante cuando el agua hizo contacto con ellos estos se volvieron tangibles y en cuestión de milésimas le di 30 puñetazos al monstruo con el que me enfrentaba, este hizo un  ruido extraño y seguidamente se convirtió en arena normal y corriente.

Seguidamente, con el agua que quedaba en la cantimplora y  con la mía mojemos a los dos que quedaban y volví a atacar a otro dándole una patada y estampándolo contra la pared.

-Te dejo el otro a ti Yuzi- dije sonriendo  para luego comenzar a entretener al monstruo para que no le atacara.

-Venga saco de arena ven a por mi- dije sacándole la lengua.

Obervé como después de mi táctica Uracha había conseguido bapulear a uno de esos torbellinos sin ningún problema ni dificultad, visto así eran bastante débiles, cuando el mounstro llegó a su limite soltó un gritó extraño y se volvió arena como si no hubiese pasado nada.
Después con la ayuda de la cantimplora de Uracha mojamos a los otros dos torbellinos, uno de ellos cayó ante Uracha el cuál le estampó contra la pared y como resultado consiguió otro montoncito de arena.

-Te dejo el otro a ti Yuzi- Me dijo mi acompañante mientras se esforzaba por distraer al mounstro que quedaba moviendo las manos y burlandose de él, el otro se lo creyó como un tonto y en cuanto avanzó un par de pasos hacía él tres tiros lo atravesaros dos en el estómago y uno en la cabeza, esta vez acertaron en el blanco y el remolinito se combirtió en arena.
Baje el arma y me acerqué hasta donde estaban los montoncitos
-Problema resuelto, sigamos-
Cogí la cantimplora del suelo ya vacía y retomé la investigación de la cueva con Uracha a mi lado.

No había ningún rastro de ningún torbellino más así que me fuí relajando poco a poco aunque siempre alerta, al fin y al cabo si esa era la cueva que buscabamos estabamos en terrenos "enemigos" pero sobre todo inexplorados.
Al cabo de un rato llegamos a una pequeña sala de piedra la cuál era como un claro en medio de la cueva, estaba cerrado por arriba y había una entrada y una salida ningún desvió más, era más ancha que el resto de la cueva y pegado al lateral derecho había un pequeño lago subterraneo en el cuál había agua.

-Voy a llenar la cantimplora por si aparecen de nuevo los torbellinos- Le dije mientras me acercaba al agua, me agaché para llenar la cantimplora e inmediatamente después de sumergirla en el agua oí unos ruidos encima mio, rodé por el suelo bruscamente para apartarme derramando el agua que ya había cogido y haciendo volar a mi rifle y mi sombrero por el aire.
Cuando alcé la cabeza vi a un escorpión dos veces más alto que yo y a otro de sus compañeros detrás mio, me quede quieta observándoles y a la vez buscando mi rifle con la mirada.

Nada mas acabar con nuestros enemigos, Yuzi y yo caminemos hasta coger nuestras cantimploras y nada mas cogerlas mira si quedaba algo de agua en la mía, aunque para mi desgracia estaba completamente vacía. -Joooo... yo quería beber agua tengo sed- dije mientras seguía caminando junto a ella.

Tras seguir explorando aquella extraña cueva al rato llegamos a una sala de piedra la cual parecía ser el centro de la cueva, tras observarla durante un rato, me di cuenta que en el lateral derecho había un pequeño lago seguidamente Yuzi me dijo que iría a llenar la cantimplora, cuando iba a ir con ella a llenar también escuche un ruido extraño, mire todo a mi alrededor pero no vi nada en especial así que seguí caminando hasta ella y cuando se agacho para rellenar la cantimplora un escorpión gigante apareció encima de ella seguidamente Yuzi se percato y rodó bruscamente  y su rifle y su sombrero salieron por los aires.

Nada mas ver lo sucedido, en cuestión de milésimas usando toda mi velocidad me lance a por el escorpión y lo empuje dos metros de ella.

-¡¡Yuzi corre ve a por tu arma, yo le entretengo!!- dije intentado agarrar al escorpión gigante, pero este no paraba de atacarme intentado clavarme su aguijón y envenenarme y por alguna extraña razón sus movimientos eran muy rápidos, así que solo me entretenía en esquivarlo para observar cual es su patrón, y aprovechar el momento adecuado para atacarle.

En pocos segundos con su velocidad sobrehumana Uracha se colocó delante mio y empujo lejos de mi al escorpión, pero yo no pude reaccionar y seguí allí parada mirando el enorme escorpión del escorpión, aunque no lo dijera por una vez agradecía mucho su ayuda.
-¡¡Yuzi corre ve a por tu arma, yo le entretengo!!- Me gritó mientras él intentaba esquivar los ataques del escorpión.

-¡No hace falta que me lo digas!-Le grité mientras me ponía de pie de un salto e iba corriendo a por mi arma, estaba casi al lado, ya le rozaba con la mano cuando el otro escorpión se coloco enfrente de él, me aparte de nuevo cayendo al suelo, suspire y le mire con odio.
-Apartate de ahí bicho- Le grité mientras daba un saltó de vertigó y en el aire esquivaba sus ataques, salté encima de él aterrizando en su espalda, me derribo otra vez pero esta lo agradecí ya que estaba justoo al lado de mi rifle, le agarré con decisión y salí corriendo con él mientras veía como el otro me perseguía me acerqué a Uracha y le grité.

-Uracha agachate- Salté y le clavé entre los ojos una bala con una precisión increible, el escorpión se retorció de dolor, después le volví a disparar en la cola haciendo que retrocediera su agijón y le dejé para que Uracha le rematrá, girandome justo a tiempo para que el otro escorpión que estaba detrás mio clavará el agijón envenenado en el suelo y no a mi.
-Ahora voy a por ti bicho- Le grité mientras le disparaba pero en esta ocasión en el lomo.

Yuzi fue corriendo a por su rifle y aquel extraño escorpión seguía atacándome sin descanso y yo por mi parte seguía esquivándole con la intención de cansarlo y saber su patrón de ataque, mientras todo esto ocurría, apareció otro escorpión y este fue a por Yuzi, mientras yo seguía con el escorpión que me atacaba, me percate como Yuzi iba corriendo hacia donde yo estaba -Uracha agáchate- nada mas escuchar su voz, no tarde ni un segundo y yo ya estaba casi tumbado en el suelo.

Apto seguido ella le dio un balazo entre los ojos esto hizo que el escorpión gritara de dolor y seguidamente disparo en la cola para que no atacara con ella, sin olvidarse el otro escorpión se giro rápidamente y esquivo su ataque a continuación yo aproveche ese momento para atacar al escorpión herido, active mi modo fuerza y di un salto muy rápido y sonreí.

Impacto Divino (AF)

Junte mis puños y cuando caí al suelo, le di un terrible puñetazo en la espalda con tan fuerza que lo partí por lo mitad haciendo que muriera directamente. Seguidamente fui a por el otro y llame su atención escuche como Yuzi le grito y yo seguía llamando la atención de aquel monstruo -Destrózalo a tiros pequeña- dije bastante alegre.

Estaba concentrada atacando al escorpión y no veía muy bien lo que estaba pasando en la pelea del otro contra Uracha, aunque oí un crujido muy fuerte detrás mio y supé quien había vencido, y no me equivocaba ya que actó depués Uracha se puso a llamar la atención del mio quien se lo tragó por completo, aproveché ese momento para correr alejandome de él y teniendo más prespectiva de tiro.
-Destrózalo a tiros pequeña- Me dijo animado y a mi me recordó a estas novelas malas de vaqueros.

Sin dar a Uracha disparé tres tiros, uno impactó un poco más abajo del agijón, otro en el cuello y para rematarle un último en la cabeza, después de lanzar unos horribles chillidos cayó muerto al suelo. -Vuelveme a llamar pequeña y al que lincharé a tiros será a ti- Le advertí a el chico mientras me dirigia a donde estaba mi gorro aún tirado en el suelo, le sacudí y actó seguido me le puse, después hize lo mismo con mi ropa, llena de polvo como consecuencia de haber estado más tiempo en el suelo de la cueva que de pies y después recogi la cantimplora que había quedado abandonada en medio de la batalla.

-Si quieres beber aprovecha ahora antes de que vengan más mounstros- le recomende mientras esta vez si llenaba del todo mi cantimplora y la cerraba con fuerza para que no se saliera el agua.

Nada mas llamar la atención de aquel escorpión ella actuó rápidamente y disparo tres tiros a dándole en la cola debajo de aguijón, otro en el cuello y el ultimo en la cabeza, el escorpión empezó a gritar de dolor y este cayó en el suelo muerto.

-Vuelveme a llamar pequeña y al que lincharé a tiros será a ti- dijo la chica mientras se dirigía a donde estaba su gorro, era algo bastante peculiar cada vez que conocía mejor a esa chica me agradaba mas, ademas parecía ser una chica muy alegre y con carácter y eso siempre lo había considerado algo bastante bueno.

Seguidamente ella me recomendó que aprovechara ahora y llenara mi cantimplora ella por su parte ya estaba llenando la suya y cuando iba a ir de nuevo a intentar llenarla sonó un crujir de rocas bastante fuerte, mira hacia atrás y me sorprendí bastante, delante de mi se encontraba un especie de Golem de piedra con el doble de mi altura, es decir seria como casi cuatro metros.

Di un pequeño suspiro -¿Que pasa hoy no me van a dejar beber agua o que?- dije fuy coriendo hacia ely aun en modo fuerza intente darle un golpe en el pecho.

Golpe directo (AF)

Mi golpe dio de lleno en el Golem, pero por alguna extraña razón este no sufrió ningún daño y el me dio un manotazo con la intención de estamparme contra la pared, pero puse mis manos para intentar parar su ataque, pero igualmente recibí algo de daño...

-Vaya, parece que por fin a aparecido alguien fuerte-

dije crujiéndome los dedos... -Yuzi cuento contigo vamos a darle una sorpresa a este saco de rocas.-

Acabé de cerrar la cantimplora y me giré para ver que Uracha me hacia caso y venia a beber, y así lo hacia pero se volvieron a escuchar ruido "Otra vez los malditos escorpiones no" casi rezé mientras observaba y agarraba con fuerza el rifle, esta vez no iba a dejar que se me escapara tan facilmente; unos segundos de peis un Golem bastante grande que casi llegaba al techo de la cueva apareció delante de él.

-¿Que pasa hoy no me van a dejar beber agua o que?- Oí que se quejaba mi acompañante, cada vez que pasaba más tiempo con él me daba cuenta de lo despreocupado que era.
Corrió hacía el y cuando le tuvo delante le lanzó un puñetazo al pecho con una fuerza extraordinaria, pero no le hizo efecto y el Golem le atacó, aunque lo único que consigió fue causarle daños leves.
-Vaya, parece que por fin a aparecido alguien fuerte- Y tenía razón no creía para anda que a aquel bicho le pudieramos derrotar a base de agua y ataques flojos.

-Yuzi cuento contigo vamos a darle una sorpresa a este saco de rocas.-Oí que me decía, asentí con la cabeza con una sonrisa.
-Yo lo haré procura quedar al menos a mi altura.- aquel ser debía ser el que estabamos buscando, el que creaba las tormentas. Retrocedí y eche a correr hasta que ya no pude más y las rocas taponaban mi paso, me di la vuelta y disparé, una rueda de reconocimiento.
Un disparo en el estómago, otro en la rodilla derecha, otro en la rodilla izquierda, otro en el codo derecho y otro en el codo izquierdo.

Solo el de la rodilla izquierda le hizo un poco de daño, lentamente se giró hacía mi bastante cabreado pero no hize nada, me daría tiempo a una segunda ráfaga de tiros.
Uno en la cadera, uno en el esternón, otro en los riñones, otro en el hombro derecho y otro en el izquierdo.

(AI) Ataque intermedio

Esta vez dos hicieron efecto en los riñones y en el hombro izquierdo, sonreí y di un salto gusto a tiempo de que el Golem barriera el suelo con su enorme brazo, aterrize en medio del lago empapandome por completo, pero no me importo demasiado.
-Uracha Hombro y rodilla Izquierda y los riñones- Le grité esperando que comprendiera lo que le quería decir.

Cuando aquel extraño Golem intento estamparme contra la pared me di cuenta que tenia bastante fuerza, pero siendo sincero no me preocupaba para nada ese tipo de enemigos, es mas era los que me daban mas ganas de seguir luchando.
Seguidamente tras decirle algo a Yuzi ella me desafió un poco y esto me encanto, a continuación comenzó a disparar a aquel Golem y me di cuenta de que parecía tener algunos puntos débiles y si atacabas en otros lugares no le causabas ninguna daño.

Cuando me disponía a atacar al Golem mire a Yuzi y le saque la lengua -Vale pequeña, estaré a tu altura y no te preocupes se sus puntos débiles.- dije desapareciendo de aquel lugar y aparecer justamente delante de aquel Golem, sin perder ni un segundo comencé mi ataque di un salto  y como aun estaba en modo fuerza, le di un bestial puñetazo en su hombre izquierdo con la intención de causarle mucho daño, nada mas darle este dio varios pasos por detrás, seguidamente caí alado de su rodilla izquierda y le si una terrible patada haciendo que su rodilla se partira en dos  y por ultimo le di un terrible puñetazo con todas mis fuerzas en un riñón.

Impactos Letales (AMF)

Nada mas terminar mi ataque el Golem al parecer había quedado muy mal herido por que este se había arrodillado y no paraba de gritar así que me di la vuelta y debido a que me confié demasiado aunque este estaba arrodillado me do un terrible puñetazo en la espalda y me estampo contra una roca.

-Vaya parece que me e confiado demasiado- dije comenzando a reírme para luego comenzar a toser y soltar un poco de sangre.

-¿Yuzi, te ocupas de rematarlo?- dije levantándome y mirándola con mi típica sonrisa.

Parecía que había entendido lo que le había dicho o al menos lo que estaba haciendo, se puso para volver a atacarle epro antes se giró y me saco la lengua.
-Vale pequeña, estaré a tu altura y no te preocupes se sus puntos débiles.- Si como sospechaba se habia dado cuenta de lo que hacía, pero lo de pequeña me seguia molestando y mucho no era más pequeña que ella y si lo era uno o dos años o 3... "Yuzi concentrate que estas en pleno combate" me regañé a mi misma y volví a la pelea contra el Golem donde Uracha le estaba dando un brutal golpe primero en el hombro, luego en la rodilla y en los riñones el Golem cayó de rodillas y Uracha confiado se fue a rematarle, pero el Golem le atacó y le estampó con una roca, algo lejos de mi.

-Vaya parece que me e confiado demasiado-Le oí decir mientras se reía tosia sangre y después sonreia, al menos era duro de roeer.
-Eso te pasa por llamarme pequeñaja- Le dije con una sonrisa, meintras salia del lago empapada, corri hacia donde estaba el Golem mientras oía que me preguntaba.
-¿Yuzi, te ocupas de rematarlo?- Sonreí y le respondí algvo arrogante.
-Eso ni lo preguntes- Di un salto cuando ya estaba cerca de él y le disparé en la cabeza tres veces, pareció dolorle ya que se retorció y se agacho un poco más y para rematarle le di dos últimos tiros en los riñones, dejando que cayera al suelo con un estrepito enorme para que luego se convirtiera en arena, sonreí.
Ataque fuerte (AF)

Tras estamparme en la pared me dijo que eso me pasaba por llamarla pequeñaja, eso me hizo reírme aun mas luego me aseguro que ella se ocuparía del Golem, me quede observándola y vi como le dio tres tiros en la cabeza y luego otros dos en los riñones, el Golem empezó a retorcerse de dolor y cayo al suelo, para luego convertirse en una pequeña montaña de arena.

Cuando acabo le dije -Vaya eres una tiradora increíble- bien ahora me ocupare de mi, me quite la camiseta y luego saque unas cuentas vendas y empece a vendarme, aunque me dolía un poco podía hacer el trabajo como si nada y luego me puse de nuevo la camiseta -Esto en tres días esta como nuevo pero conociéndome en un día y medio- dije riéndome y cogiendo de nuevo mi cantimplora para ir a llenarla al lago.

Seguidamente me acerque a la chica -Yuzi, no te enfades conmigo por llamarte pequeña yo soy como un crió, y solamente quería saber como actuabas y como eres de buena peleando y siendo sincero me gusta mucho tu forma de ser y como peleas.- le dije como si tuviera muchísima confianza con ella.

-Si te parece salgamos de la cueva, dudo que vuelvan esas tormentas de arenas tan inestables.-  Pasaron unos minutos y llegamos de nuevo a la entrada de la cueva y ambos salimos me quede mirándola y le sonreí

-Me ha gustado mucho conocerte Yuzi, y perdona si te he molestado, simplemente quería comprobar algunas cosas sobre ti, espero poder volver a verte pronto.- dije extendiéndole mi mano. A continuación le saque la lengua y espere su respuesta.

-Vaya eres una tiradora increíble- Sonreí con autosuficiencia mientras me acercaba a él.
-¿Lo dudabas?- Me sente enfrente suyo en un saliente, tenia las piernas mojadas ya que me había metido en el pequeño lago y aproveché para quitarme las botas y que se me secaran lo pies. Mientras obervé como se quitó la camiseta y empezó a vendarse, no parecía una cura de novato y pronto comprendí que se trataba de un médico, volvió a ponerse la camiseta y dijo riéndose. -Esto en tres días esta como nuevo pero conociéndome en un día y medio- después cogió su cantimplora y yo aproveché para ponerme de nuevo las botas con los pies algo más secos.

-Yuzi, no te enfades conmigo por llamarte pequeña yo soy como un crió, y solamente quería saber como actuabas y como eres de buena peleando y siendo sincero me gusta mucho tu forma de ser y como peleas.- Me dijo y sonreí, em puse de pies y le miré con una sonrisa, aunque de alguna forma me sonaba como si me estuviese poniendo a prueba y no me hizo mucha gracia, aunque de un pirata tampoco era de extrañar.
-Que confíanzas nos cojemos tan pronto, Uracha ahora es cuando yo twngo que decir que tambien eres muy simpático y una buena persona- Hice una pausa y mi sonrisa se hizo más grande.
-¿Para que mentir no?- Le dejé ahí y me fuí a la salida de la pequeña salita de piedra.

-Si te parece salgamos de la cueva, dudo que vuelvan esas tormentas de arenas tan inestables.- Dijo lo que yo estaba pensando, asnetí y en unos minutos llegamos a la entrada de la cueva, como muy bien había dicho el desierto volvía ser como antes, silencioso y tranquilo sin ninguna tormenta de arena que le azotara.
-Me ha gustado mucho conocerte Yuzi, y perdona si te he molestado, simplemente quería comprobar algunas cosas sobre ti, espero poder volver a verte pronto.- No me había dado cuenta de que él em sonreía y me miraba a mi aldo, em volví para mirarle yo a él y le contesté.
-Si estoy convencida de que nos volveremos a ver, pero espero que no me vuelvas a poner a prueba que ese es mi trabajo.- Estreché su mano que había estirado hacía mi.
Regresamos a la ciudad y una vez allí nos volvimos a despedir con el típico "Ya nos veremos", le dejé atrás y me adentré en el puerto en busca de otro barco que me sacara de la isla que ya no volvería a tener tormentas de arena.