[Pasado // Privado: Selene, Elfablino, Drako Hyrule, Demon C. Genos y Etsu] Instruyendo a los nuevos reclutas

Volvía a encontrarme de nuevo en aquella isla, Baterilla. Era un hervidero de gente, el sol de la mañana estaba brillando con fuerza, apenas hacía una ligera brisa que atraía el olor del mar y no había presencia de nubes en el claro cielo. No podía asegurarlo pero parecía que aquel día iba a ser uno agradable y caluroso, por lo que al desembarcar en el puerto lo primero que hice fue comprar cinco grandes botellas de agua. Tras eso me dirigí a las afueras de la población, pero por el lado contrario al que había venido. El terreno era amplio y a lo lejos se veían algunos campos de labranza. Subí a un pequeño monte que se divisaba desde la ciudad donde un enorme manzano había dejado crecer sus ramas libremente. No era temporada de manzanas pero aún así desprendía aquel dulce olor de la fruta, que inundaba con un ligero aroma todo los alrededores.
Coloqué con cuidado tanto mi mochila como las botellas de agua sobre el tronco, desenvainé mi espada y usando el Nagare no Kori lo acerqué a las bebidas, que inmediatamente se cubrieron de una delgada capa de escarcha, sería lo mejor para mantenerla fresca y que no llegasen a congelarse.
Releí la carta mientras volvía a guardar el arma y me recostaba sobre el tronco, efectivamente aquel parecía el lugar elegido por la marina, y ahora solo esperaba la llegada de los cinco marines. No tenía otra información a parte de que eran novatos y que cuatro de ellos eran hombres y el último una mujer.
Vi como los pájaros revoloteaban por entre las ramas del árbol, esperaba que no pasase nada y en caso de necesidad había traído alguna que otra venda. Yo debería controlarme, no quería lastimar a unos novatos, lo cual no era problema. Lo peor eran ellos, que deberían esforzarse para cumplir las expectativas del entrenamiento, osease, las mías.

Aclaraciones:

*El sol resplandecía como el que más aquel día. Baterilla, un pueblo que mi padre había ayudado en numerosas ocasiones me daba la bienvenida ahora , y yo, alegre de volver a ver a aquellos ciudadanos que tan bien se habían portado conmigo. Había recibido una carta del gobierno citándome cerca de la periferia de la ciudad, no me demoré en bajar de mi navío y caminar por las calles rumbo a la salida. Durante el trayecto, las mujeres la recibían como una heroína debido a que conocían a su padre, los hombres solo sabían babear a su paso, era Selene Belleza Tenebrosa. Era una mujer alta, de cabello rubio largo hasta la cintura, ojos azules, que vestía un kimono morado adornado por un abrigo de la Marina a sus hombros. Era muy delgada, dejando ver unos grandes senos que solo se tapaban apenas por el propio Kimono, a la par llebaba unos pendientes dorados a modo de serpientes y caminaba hasta la salida con paso decidido. Pasados unos minutos Selene llegó a las afueras de la ciudad, allí supuestamente se encontraría con su superior tal y como había sido citada. Observé a un hombre de pelo blanco en la lejanía, me acerqué caminando hasta estar a pocos metros de él*

-Perdone señor, ¿es usted el entrenador de la Marina?

Me situaba en una taberna en Baterilla, tomando mi almuerzo como era habitual. Esta vez estaba allí para entrenarme con unos marines y un CP, pues entrenar nunca estaba de más. Abandoné la taberna y me disponía a ir hacia las afueras de la ciudad, cuando me fije en que mi mochila estaba vacía. Decidí ir a una farmacia a por botiquines, vendas y alcohol, pues tampoco quería heridas graves. Guiñandole un ojo a la farmaceútica salí de la farmacia.

Salí de la aldea por el Este, y seguí andando con paso ligero hasta llegar a un árbol. Llegué hasta él y me senté en su sombra, para no recibir el sol. Tras releer la carta, me di cuenta de que, una vez más me había equivocado de salida. Volví a corriendo a la ciudad, y allí ya de paso aproveché para comprar unas bombas de humo, que siempre vienen bien cuando se usa una daga de vez en cuando. Me aseguré de salir esta vez por la salida correcta. Tras caminar durante unos minutos, llegué a una pradera. A lo lejos pude divisar la silueta de dos personas, pensé que serían ellos. Tras unos minutos corriendo conseguí llegar a la zona deseada. Allí, había un hombre alto, de pelo blanco y ropa negra, pensé que sería el Cipher Pol. A su lado, una señorita rubia, con un kimono morado y un abrigo de la Marina en sus hombros, por lo que supe que era marine al igual que yo.

Los salude diciendoles:

-Buenos días nakamas, espero ser un duro rival y que sea un próspero entrenamiento.- A la vez que le besaba la mano a la señorita.

Tenía puesto mi típico uniforme de la marina de color blanco de manga larga y con un pañuelo de color azul y los pantalones de color azul
Estaba bajando de un navío de la marina el cual me había llevado hasta esta isla ya que tenían que hacer algo aquí, yo debía venir para encontrarme con un Cipher Pool y algunos marines ya que el CP nos enseñaría algo. Es la primera vez que vengo a Baterilla, hace minutos que estoy aquí pero la isla me parece hermosa. Pero el día está demasiado caluroso para mi gusto. Primero fui hacia un pequeño bar en el cual pedí un poco de jugo de limón, exprimieron unos limones y pusieron el jugo en un vaso y me lo entrego una hermosa y rubia mesera, lo tome inmediatamente, estaba muy delicioso y refrescante.
Saque la carta de uno de mis bolsillos la cual decía:

carta:

Ya son las 14:00hs por lo que todavía tengo algo de tiempo para deambular, no es que me guste llegar tarde, pero ser el primero en llegar me desagrada completamente.
Deje unos berries sobre la mesa en la que estaba sentado y salí del bar rápidamente ya que no deje las berries suficientes para pagar el jugo de limón.
Empiezo a caminar por un camino el cual según un cartel decía que llevaba a una tienda, cuando estaba por llegar a una tienda vi a un tipo salir de ella el cual era de cabello castaño y estaba vestido de una ropa algo extraña pero parecía alguien serio y que sabía lo que hacía. No le doy importancia y entra a la tienda y compro una botella de agua, la cual guardo en uno de mis bolsillos y salgo de la tienda
Me quedo sentado en una fuente de agua mientras que un joven sentado en pequeño banco de madera me mira y luego empieza a dibujar en un una hoja. Luego de unos minutos se me acerca y me agradece y me dice que ha terminado su dibujo.
Luego de eso fui a hacia las afueras de la población por el camino de la izquierda tal como decía la carta y vi a un joven de cabello blanco y una ropa negra en un monte que estaba lejos de aqui con una hermosa joven rubia de un kimono morado, y un hombre más parece ser que el mismo que me he encontrado en la tienda. El de cabello blanco parece ser el Cipher Pool que nos entrenara, me acerque a ellos caminando despacio para pasar desapercibido
-Hola, al parecer no he sido el ultimo-. Digo riéndome y saludándolos.

Me encontraba en uno de los camarotes de un buque de la marina, de camino a una nueva "misión", o mejor dicho, entrenamiento. El camarote era pequeño y mal cuidado, había una cama al fondo con sábanas blancas y un escritorio donde me encontraba yo, sentado en una vieja silla de madera, leyendo un libro sobre herrería, ya que me quería informar para así crear nuevas katanas. Aquel día tenía una sudadera sin mangas de la marina, pero con capucha, dejando ver mis brazos negros de cyborg. Mis pantalones eran negros junto con unas botas altas del mismo color y, a mi cintura, portaba mis dos katanas oscuras como mis ojos. Mientras leía, escuché la bocina del buque, al parecer ya había llegado a mi destino, la Isla Baterilla. La misión era clara, supervisar un entrenamiento de reclutas novatos, ya que también habría un CP con experiencia, lo cual me hizo recordar mi entrenamiento con aquel tipo del CP que utilizaba la arena y, no solo eso, si no el combate por parejas contra mi compañero del CP, Etsu. Era interesante, no sabía que me iba a encontrar, así que salí del camarote y llegué a cubierta, mirando el cielo. Era un buen día, las nubes no se veían por ninguna parte y el sol, radiaba con ímpetu. Miré hacia la isla, era interesante, ya que aquí es donde nació el pirata Ace, hijo de Roger. Era verde y con un gran faro blanco y un poblado, debía encontrarme en una pradera con el tipo del CP y el resto de marines, así que me puse en camino.

La luz brilla, mientras yo camino..:

Caminaba por el pueblo hasta adentrarme a un monte, con bonitos campos verdes que alegraban la vista. Subí hasta encontrarme con un bonito árbol, al parecer era un manzano y debajo de él, vi unas siluetas, una de ellas me resultaba familiar... "Etsu.." Era el tipo del CP con el cual había compartido batallas y algún que otro entrenamiento, Etsu, lo que me hizo alegrar mi cara. A parte de ellos, a medida que me acercaba, podía distinguir tres personas más. Un marine con uniforme blanco y pañuelo azul, el pelo oscuro y de punta, con una cicatriz en su mejilla derecha. Una mujer alta con el pelo largo y rubio, con una chaqueta de la marina colgando de sus hombros. Y por último, un hombre con barba y de pelo castaño. Me acerqué a ellos mientras miraba a todos de arriba a abajo, con mi mirada tétrica, debido a mis ojos cyborg. Saludé al aire, con mi mano y me dirigí al lado de Etsu y le dirigí unas palabras.

- Otra vez.. nos encontramos. Me alegro de verte.. Etsu. - Decía en voz baja mientras observaba a los marines que deberíamos entrenar.

Quería dejar todo a manos de Etsu, sabía que él era bueno, pero también tenía que supervisar a los marines, ya que para eso me habían convocado, así que observaría bien sus movimientos y su forma de caminar y correr, observaría cada paso para descubrir sus puntos fuertes y flojos, para ayudarles a mejorar.

OffRol:

Información extra:

Uno tras otro fueron llegando los distintos marines, primero una mujer alta de cabellos negro que preguntaba si yo iba a ser su instructor.

Si, seré yo, encantado -dije saludando a la dama -Mi nombre es Etsu y técnicamente soy de la Cipher Pol, pero trabajamos juntos.

El segundo en llegar fue un hombre moreno que saludó con entusiasmo tanto a la señorita como a mi.

Bienvenido, soy Etsu -dije presentándome nuevamente -ya hablaremos del entrenamiento cuando estemos todos, si no te importa esperar un poco

No había terminado de hablar con aquel hombre cuando otro apareció, también se trataba de un hombre de cabellos oscuros, pero con los ojos de color azul al igual que los míos.

No, no eres el último, pero casi. Todavía falta uno -comenté mientras le tendía la mano -por cierto, soy Etsu

Estábamos los tres allí cuando vi aparecer al último recluta, una ligera sonrisa se formó en mis labios porque no era otro que Genos, un cyborg con el que ya había entablado amistad.

-Igualmente, Genos -dije mientras le tendía la mano.

Ya estábamos los cinco allí, era el momento de exponer el entrenamiento, lo básico era controlar sus habilidades básicas y si era posible descubrir a alguno que fuese un prodigio.

-De todos vosotros solo conozco a Genos -informé -pero o hay problema, estoy aquí para conocer vuestras habilidades. Ahí, en el tronco, tenéis agua fria. ay que hidratarse en cualquier entrenamiento.

Me quedé mirando sus caras durante unos instantes, preguntándome que clase de habilidades tendrían los otros, pensé durante un momento la mejor forma de proceder y finalmente me decidí a contarles mi idea.

-El entrenamiento es simple, todos vosotros contra mi -dije sonriendo mientras los señalaba a todos -así que ya podéis tener un buen plan para atacarme. Pensároslo bien, porque en una batalla real si os enfrentarais contra alguien de mucho nivel no tendríais oportunidad.

Bien, podemos empezar cuando queráis -dije mientras desenvainaba mi arma y me echaba hacia atrás.

Me preparé para que todos me atacasen a la vez, a ver si podían hacer algo contra mi. Decidí usar solo la parte sin filo de la katana, así no haría daño a nadie.

Aclaraciones:

Mi vista era indiferente ante aquellos que llegaban ya que solamente saludó a los presentes y escuchó las palabras de Etsu y se dispuso al combate aunque no e agradaba. " Debí ponerme ropa de lucha...ahora tendré que manchar el kimono...jo." pensó la chiquilla mientras se disponía en el prado tras beber un poco de agua.

- Estoy lista para el combate. ¿pegarás a una señorita?.Dijo Selene llevándose la palma de su mano a la cara mientras se ponía triste., acto seguido, señaló a Etsu con su dedo índice mientras echaba su cuerpo y cabeza hacia atrás*

-Intenta tocarme, podrás vencerme pero todos me perdonarán...Hace una parada -Porque soy hermosa.

OFF ROL:

Ya estamos todos los que fuimos invitados aqui, el dia todavia sigue igual de caluroso, que bueno que el Cipher Pool trajo botellas de agua, le presto a atencion a Etsu el cual parece que esta diciendo algo importante.
-Bah asi que tendremos que enfrentarnos a el. Camino hacia el tronco en el cual estaban las botellas con agua y empiezo a tomarme una. -Esta muy refrescante. Miro a Etsu...-¿Cual sera su punto debil? Empiezo a pensar un poco en la debilidad del Cipher Pool pero no se me ocurre nada. -¿Cuales seran las habilidades de mis compañeros? Todos se ven muy debiles...excepto ese cyborg, el ya debe tener algo planeado y es el unico que tiene suficiente nivel como para hacerle frete a Etsu, esa chica rubia con el kimono no parece que sepa pelear, pero debe tener alguno tecnica secreta...o eso creo.
Saco una pistola de mi bolsillo y le coloco seis balas en su interior para cargarla, guardo la pisola y saco la otra de mi otro bolsillo y hago lo mismo que con la anterior.
Me acerco a Genos. -¿Cual sera el plan? ¿Hay uno?

Al fin, llegaron todos, uno tras otro. Uno era un joven rubio, el cual parecía un cyborg, o eso me pareció a mí. Pero antes que él, llegó un muchacho, que me pareció haber visto en la tienda que paré a comprar bombas de humo. Era moreno y de pelo despeinado, y en la cara junto a su ojo derecho tenía una cicatriz. Posicionados ya todos, un chico de pelo blanco comenzó a hablar, su nombre era Etsu, y este entrenamiento lo ibamos a centrar en combante. Todos los Marines, nos debiamos enfrentar al hombre del Cipher Pol. Me acerqué a los Marines y dije:

-Hola, yo soy Drako, encantado. Deberemos luchar con astucia y valentía, no será un combate fácil, por lo que debemos darlo todo.-

Seguido, de mi mochila saqué una daga, la cual metí en mi bolsillo; las bombas de humo que compré en la ciudad, y me las colgué en la cintura atadas con una cuerda. En mi pistolera llevaba mi revolver de corto alcance, y en mi mano, mi machete afilado. Estaba listo para comenzar a luchar, por lo que coloqué mi mochila bajo la sombra de un árbol y crujiendome los nudillos y pensé:

-Que comience la fiesta.-

Seguido, me acerqué nuevamente a mis compañeros y les dije:

-Cuando querais empezamos.- Dije mientras me giraba y miraba al peliblanco.- Dejo en tus manos el primer golpe, cuando quieras podremos empezar.- Dije al Cipher Pol.- Por cierto, ¿Tenemos algún plan?- Les dije a mis compañeros riendome.-

Todos se quedaron parados, quizá estaba estudiándome. Algunos comentaban entre ellos, es posible que alguna posible estrategia o algo por el estilo. El único que pareció decidido desde el primer momento era Genos, el cual se lanzó contra mi, al parecer, sin pensarlo. Me gustaba su fuerte, decidida y algo alocada. Sobre todo sus palabras, tenía razón, nunca debías subestimar a nadie, porque eso podría costarte la muerte.
Vi como atacaba con su katana, directo a mi costado izquierdo, así que me preparé para parar el golpe con mi propia arma, pero cuando volví a fijarme en su arma, solo lo sujetaba una de sus manos. La otra estaba echada hacia atrás, con el codo extendido en dirección a mi hombro y con una larga hoja oscura saliendo de él.

-Como siempre, me sorprendo al ver tus hojas ocultas -comenté mientras paraba la katana y esquivaba la mayoría del impacto en mi hombro con kami-e kempo.

Solo me había realizado un pequeño corte, pero aún así escocía. Eché mi hombro hacia atrás a la vez que extendía el dedo indice de la mano izquierda y lo llevé de nuevo al frente. Con la potencia justa para que provocase dolor, pero que no penetrase la carne humana. Si el golpe no erraba iría directo a su pecho, justo en medio. [AM]

No veo espíritu de lucha... ¡poneros de acuerdo o iré a por cada uno por separado! -excamé alejándome de Genos y mirándolos a todos -de cuatro, solo uno viene por mi, y sin planes para los demás. Creí haberos dicho que queríaver vuestra estrategia.

El combate había comenzado, tanto Genos como Etsu estaban combatiendo, yo no podía quedarme de brazos cruzados, por lo que decidí actuar. Desenvainé mi machete, lo miré y seguidamente miré a nuestro contrincante peliblanco, parecía fuerte, pero no me quedaría atras.

-No tengo akuma (Por aquel entonces no), tampoco tengo Haki, ni ningún arma de Kairoseki, y según tengo entendido, él sí, aunque no se cual puede ser, esto puede ponerse tenso.- Me dije en voz baja.

Mirando mi entorno, vi que junto a un árbol había unas botellas de agua.-Bingo, eso me podría ayudar.- Pensé. Con el machete, le hice un pequeño corte, y seguidamente se lo lancé dirección a la cara, intentado golpearle, y si no era tipo Logia, pues al menos le molestaría. El agua caía por el agujero que le había hecho. Seguido, flexioné un poco las piernas, y empecé a correr dirección al rival. Cuando me encontraba cerca de Etsu, empecé a girar el arma, provocando alrededor de mi cuerpo un aura en forma de espiral dañina. Intenté darle en la parte central del pecho, y seguidamente retrocedí rápidamente unos metros de distancia.

Impact Dash [AIF]

-No te será fácil ganarnos, sabemos que eres fuerte, pero te superamos en número, y cada uno tiene sus habilidades.- Le comenté a Etsu.

OFFROL:

”Recordemos”:

La situación estaba poniéndose interesante, mi shigan apenas había conseguido impactar en el pecho de Genos, que me sorprendió por su dureza. Pensé que podría deberse a su condición de ciborg, pero no tenía tiempo para distraerme.
De repente, sin apenas verlo, un proyectil se dirigió hacia mí, directo a la cabeza. Me sorprendí al ver que se trataba de una de las botellas de agua que había traído conmigo, y más aún me sorprendí que al esquivarla, Drako se dirigía hacia mí haciendo girar su arma. Su cuerpo parecía desprender un aura en espiral que no me gustaba nada. Estaba concentrado en como evadir el ataque de Drako, que durante unos instantes perdí a Genos de vista.
Fueron apenas unos segundos, pero fue el tiempo suficiente como para que aprovechase el cuerpo de su compañero para esconderse de mi mirada, saltó en el aire y giró sobre si mismo, haciendo una serie de volteretas a la vez que empuñaba sus dos katanas y sacaba las hojas de sus hombros. Los dos venían directos hacia mí y no podría deshacerme de ellos fácilmente, así que usando mi habilidad haría que en unos segundos creciesen una serie de pinchos en las empuñaduras de sus respectivas armas. Salté hacia atrás, a la vez que usaba kami-e kempo para que mi cuerpo fuese más ligero y flexible. Por suerte el ataque de Drako era demasiado simple a primera vista, que era un golpe directo. Pero el extraño aura me ponía nervioso, así que hice lo posible por evitarlo. En cambio el ataque de Genos sabía que podría sino partirme por la mitad, al menos cortarme un miembro.
Aprovechando el impulso que llevaba al realizar la pirueta, coloqué la mano derecha en el suelo, procurando mantenerme en equilibrio sobre ella, a la vez que interponía mi arma entre Genos y yo.
Escuché el sonido del acero chocando entre si y sentí como el hombro cedía un poco ante la fuerza del impacto. Llevé las rodillas al pecho para luego descargar dos potentes patadas, una a Drako y otra a Genos, utilizando en el último momento, antes de golpea, geppou, lo que daría más fuerza de impacto. Y luego me salté usando el brazo derecho para impulsarme y colocarme de nuevo en píe. Moví mi hombro izquierdo un poco dolorido mientras me daba cuenta de un corte que tenía en la pierna en la que Drako había conseguido darme, por suerte no era muy profundo, pero si escocía un poco.

-No está mal, atacar en grupo. Me gusta lo que veo –comenté sonriéndoles -venga, continuemos.

Pinchos en las empuñaduras + patadas con geppou [AIF]

[spoiler=”Tened piedad”]No me hagáis ataques con maldad, que solo puedo atacar un vez y como vengáis por sitios distintos, tendré que empalaros con los pinchos.[/b]

Se notaba que el CP era realmente fuerte, pues consiguió esquivar ambos ataques, haciéndo que el mío le hiciese un leve corte en el hombro. Justamente cuando iba a retreceder, sin darle la espalda a Etsu. Muy rápidamente, se elevó y nos soltó una fuerte patada a cada uno, una patada por persona.

Intenté esquivarla con habilidad, pero fue en vano, pues una patada de fuerza moderada impactó contra mi costado, tirándome al suelo, y haciendo que tuviese que desprenderme de mi machete para evitar clavármelo. Tras esto le dije:

-Eres ingenioso, pero eso solo no te servirá para acabar con nosotros.

Me levánte tocándome el costado derecho, pues escocía bastante, no había sido un golpe muy fuerte, pero la diferencia de fuerza era bastante alta. No me impedía correr, solo que de vez en cuando me diesen retortijones. Me acerqué rápidamente hasta la posición en la que había lanzado mi machete con anterioridad. Observé de que recursos disponía, mirando mi cinturón de herramientas. Tenía tres bombas de humo, por lo que cogiendo una de ellas con la mano izquierda, no apunté muy bien, pero lo intenté tirar lo más cerca posible de él.

Ahora, intentando aprovechar esa nube de humo que se había formado, para atacar por sorpresa con dos ataques rápidos, que intentarían que fuesen al pecho, formando una cruz entre los dos. Seguidamente, retrocedería, esta vez intentado evitar cualquier ataque sorpresa del ingenioso CP.

Había conseguido derribar a Drako, pero Genos en cambió evadió la mayor parte del golpe, y golee en su cuerpo metálico, por lo que supuse que tampoco sería mucho daño lo que había recibido. Escuché el sonido de algo metálico caer al suelo, pero no puede ver de lo que se trataba en realidad. El marine humano lanzo una bomba de humo hacia donde yo me encontraba, al fin empezaban a pensar en cómo hacerme frente. Al menos se había dado cuenta de que si podía ver sus golpes, podría pararlos, al menos la mayor parte de ellos.
La bomba de humo llegó aproximadamente hasta donde lo me encontraba, dejando escapar con ella un humo oscuro que me impedía la visión. Si me movía a través de él no sabía si podría encontrarme con una trampa y allí estático no podía quedarme.
Así que lancé un rankyaku hacia adelante, abriendo lo máximo posible la amplitud de la técnica, que cortó el humo, produciendo un efímero camino que poco después fue rellenado por el oscuro gas de nuevo. Al menos sabía que lo había dirigido contra ellos, porque puede ver algo desde el interior.

-Tened cuidado, no os vayáis a cortar –dije en tono de mofa [b]-yo que vosotros tendría cuidado, pues donde hay humo, el fuego no anda lejos.[b]

Dicho aquello recurrí a mi técnica ígnea, Moeru Ryu. Pero no la lancé directamente contra ellos, sino que empecé a girar velozmente sobre mí mismo, haciendo que el dragón llameante se enroscase sobre mí mismo, luego salté en el aire, aprovechan el geppou para coger altura, pero sin salir de la nube negra que me ocultaba. Luego, me dejé caer, produciendo una explosión de llamas que hizo que todo el humo a mi alrededor saliese despedido por acción del aire al calentarse.
Me encontraba en medio de una onda ígnea que avanzaría un metro, quizá algo más, pero que el aire caliente llegaría con facilidad hasta ellos. Ya no había humo a mí alrededor y volvía a tener libre mi campo de visión. Esperaba no producir alguna quemadura en alguno de los que me atacaban, ya que los otros no se había siquiera movido del sitio.

No podía ver nada, pero al menos aquel humo me había dado un pequeño respiro para poder vendarme la herida de la mano que me habían producido los pinchos del CP. No aguntaría mucho, pero al menos serviría para que no se infectase. No tenía ni la más remota idea de donde se encontraba Etsu, pero en un momento dado, el humo empezó a expandirse unos metros. Este me alcanzó, y me hizo toser. Empecé a notar como que la temperatura subía bastante, por lo que intenté salir lo más rápido posible de la humareda.

Por aquel momento estaba escaso de ideas, no sabía bien como atacarle, pero tenía que hacer algo, y rápido. La victoria estaría en manos del más astuto. Si no recordaba mal, disponía de otra bomba de humo, pero no quería precipitarme usándola. Miraba no muy tranquilo, aunque tampoco excitado la situación estabamos combatiendo en un claro, con dos o tres árboles alrededor y eramos dos contra uno... Eso era, usaría el ''sigilo'', pues subiría a la copa de uno de esos árboles, a la del más cercano y desde ahí intentaría avalanzarme sobre el CP. Podría evadirlo de muchas formas, pero tenía muchos más recursos que yo.

Haciéndo esto, me acerqué intentando hacer el menor ruido posible a la copa de un árbol situado a unos 4 o 5 metros de Etsu, y desde allí esperaría a que estuviese lo suficientemente cerca como para poder lanzarme encima y poder clavarle el machete en el hombro izquierdo.

Machetazo al hombro con caida desde el árbol [AF]

En cambio si no se acercaba, me mantendría en la copa de este para intentar darle un disparo con el revolver en la pierna, intentándo darle, ya que era bastante malo desde esas distancias.

Disparo a la pierna [AF]

OFF: