Un marine y un pirata, amigos o enemigos [Rol Moderado Ikaruga y Haseo]

Para ambos: Hace un calor infernal hoy. El cielo parece haberse puesto en vuestra contra lanzándoos un castigo en forma de calor. Aunque parece que desde la lejanía se ve acercarse una nube. Seguramente no sea nada... Os encontráis en alta mar, a horas de la isla más cercana y desde el norte podéis ver una columna de humo alzarse entre un pequeño grupo de aves y criaturas marinas que se acercan curiosas.

Ikaruga:

Haseo:

Habíamos venido de una cruenta batalla en pleno mar con una banda de piratas, se dirigían hacia el Grand Line pero pudimos retenerlos antes de que lo consiguieran, aunque no tuvieran recompensa en sus cabezas (al menos hasta donde sabemos) fue una dura batalla, no hubo ninguna muerte en esta ocasión, pero para nuestra mala suerte muchos heridos en su lugar, hasta el capitán a cargo fue herido de gravedad y esta indispuesto. No tuve ninguna herida ni problema en aquella batalla debido a que me subestimaron como un simple marine recluta, aun así no tuve la necesidad de usar mi Akuma no mi por lo que mis fuerzas estaban aún plenas, debido a la baja del capitán de la embarcación, fui puesto a cargo provisionalmente para llevar de regreso esta flota al cuartel cercano para entregar los piratas capturados triunfalmente.

De todos modos había algunas cosas sospechosas en cuenta a estos piratas, si eran tan fuertes como ninguno de ellos tenía recompensa por su cabeza aunque fuera mínima y sobre todo era la cantidad de su tripulación, fueron aproximado de 40 piratas, hay una posibilidad de que los que capturamos solo eran una parte del a tripulación real, pero solo eran mis imaginaciones mías de momento. Actualmente mientras dejábamos atrás, los restos de la batalla junto a la estala de humo de destrucción.

Mientras nos dirigíamos hacia el cuartel de regreso, había un calor intenso para cualquier ser humano, muchos estaban deshidratados y otros batallaban contra el calor, yo estaba recostado en el cuarto del capitán lamentándome mucho sobre este pésimo clima, ya que no soportaba incluso el calor normal, este era el peor ambiente para mí. Odio esto… a este ritmo tendré que convertir este cuarto en “algo más frio”. Mientras estaba perdido en mis pensamientos, algo me saco que aquel trance, que me hizo levantarme rápidamente para dirigirme hacia la ventana del camarote para ver algo realmente inusual en el mar. ¿Qué mierda…?. Segundos después de darme cuenta de esto, el vigilante de momento comenzó a gritar un llamado, cuando un recluta entro en el camarote buscándome. Señor… encontramos un náufrago en pleno mar… esta con vida… pero…

Un náufrago… me trae recuerdos… Bien súbanlo a bordo de inmediato. Trae al médico de inmediato y un poco de agua la necesitara. Dicho esto tome mi katana con su cadena, cargándola en mi espalda, mientras me dirigía a cubierta para verlos con mi propios ojos aquel naufrago que le estábamos salvado la vida. Espere… aunque el capitán lo pusiera a cargo… ¡subir a un desconocido es imprudente y…!. Ignorando los comentarios de aquel marine, abría fuertemente la puerta para bajar a cubierta y observar aquel hombre perdido en el mar, cuando me acerque al borde del barco, pude observarlo rápidamente sin lugar a dudas en un hombre que naufrago y en condiciones extremas, posiblemente estuviera en su límite o solo estaba inconsciente, de todos modos estaba algo lejos para identificarlo. Bajen con uno de los botes y súbanlo a bordo de inmediato, tomare la responsabilidad. Aunque algunos no estaban de acuerdo, las ordenes eran ordenes, por lo que no duraron nada en baja a buscarlo, fueron 3 marines en su búsqueda, y entre ellos estaba la mano derecha del capitán de la embarcación, muy furioso he de añadir, no estaba de acuerdo en que yo estuviera a cargo y de estar siguiendo mis órdenes además. ¡Bah!... que ese chico me dé ordenes…Si tengo la oportunidad…

El bote zarpo y fue en búsqueda del náufrago para rescatarlo de inmediato, solo esperaba que mi mal presentimiento fuera por este sujeto.

Estaba tomando una siesta de lo más norma después de una serie de acontecimientos ocurridos alrededor de unas cuantas horas, era un día tranquilo, soleado y agradable era imposible negar a mi cuerpo la necesidad de dormir cómodamente bajo el lindo sol del día. Como llegue a ese peñón fue algo normal por así decirlo, tome una larga siesta, dormido luego de que abarque para tomar un descanso de mi viaje, aunque mi sueño fue perturbado por un grupo de 10 piratas que hundieron mi bote y simplemente ocurrió algo que no es muy bueno que ocurra, me enoje, luego de una batalla contra ese grupo de tarados que no tarde nada en destrozarlos a todos y matar a cada uno de ellos, encender la pólvora de su barco y explotarlo en mil pedacitos, no tenía mucho que hacer, escale el peñón y me dispuse a tomar una de nuevo mi siesta para luego ver cómo resolver con mi vida.


Pasando unas 3 horas despierto de mi cierta y noto una barias cosas, uno: que aún están al otro lado del costado los restos de mi pelea contra los piratas en proceso de fundición y segundo que hay otro barco hundido junto a un barco marine, a lo lejos podía observar un bote que estaba en marcha hacia mi dirección, pensé por un momento que vendría a por mí, pero dudo mucho que noten todo esto ya que está al otro lado y yo lo veo todo ya que estoy en la cima, “joder esto está de para locos” dije entre carcajadas que se escucharían a lo lejos, luego de mirar en pensar un poco las cosas no tenía más que cooperar con la marina que ya “no tenía muchas ganas de nadar hacia una isla”.


Luego de esperar el bote y que me tomara un poco de tiempo, vi como los marines se acercaron a la orilla, estaban en silencio y uno se notaba de mal humor, luego de parar en la orilla me acerque y ellos simplemente me hacen señas de que suba, yo sin dudarlo por un momento subo y no me hago el difícil, ¿“los héroes están hechos para eso no”?, aunque mis dudas estaban en el tablón de ajedrez de mi mente era una situación complicada, “un rey naranja que se acerca al otro lado del tablero donde todas las piezas son blancas un barco hundido por la marina otro hundido hace ya unas horas con los restos a punto de hundirse en el fondo del mar” era algo de locos, y claro esta… no por algo me llaman como me llaman.


En mi mente las jugadas de que hacer al momento era obvia pero aun así yo no tenía por qué dañar a nadie, soy un pirata nuevo con recompensa 0, y de seguro lo mejor que podía ocurrir es que me confundieran con un náufrago y no como alguien que se enojó mandando a un pequeño barco a su fin, bueno pronto me daría cuenta de muchas cosas pero aun así, me muero por ver como son las cosas en la marina.

Para ambos: El barco de la Marina llega hasta el peñón, situándose a unos metros de él. Un bote con tres hombres sale en busca del náufrago, aunque todos alerta por si resulta ser hostil. Mientras tanto, los piratas en los calabozos comienzan a armar escándalo y el oficial al mando, el teniente Robins, baja a poner orden. Había dejado a un recluta llamado Haseo a cargo de la vigilancia junto con otro tipo y parecía que ninguno de ellos había aparecido por su puesto.

Ikaruga:

Haseo:

A salir de improviso sin estar atendiendo a mis deberes, la llegada de aquel naufrago resultado un tanto extraño, que pasara justo después de aquella batalla, podría ser totalmente descabellado y podría traerme graves consecuencias pero algo me decía que debía hacerlo, al ordenar que lo subieran al barco sin el consentimiento de Robins que no estaba ahora en condiciones ni con tiempo de tener que lidiar con esto, por eso me puso a cargo de los prisioneros para no lidiar con eso el mismo, después de darme cuenta que había abandonado por mucho tiempo a los prisioneros, escuchaba mientras me devolvía sus lamentos  , no tuve otra opción que hacerlos callar, si no Robins vendría y me echaría la culpa de esto. ¡¿Qué sucede aquí?! Demonios… Solo pude observar como los prisioneros en sus celdas habían  comenzado a pelear entre ellos mismos por indiferencias y el vigilante que le pedí que tomara un momento mi turno no podía mantenerlos bajo control. …Ha...Haseo… no puedo controlarlos, empezaron a quejarse de no darles agua ni comida y luego comenzaron una disputa entre ellos mismos… si  continúan así…

Desvié mi mirada hacia todas las celdas poco a poco, eran un total de 6 celdas, 3 en cada lado del cuarto y habían unos 10 piratas en cada uno,  no estaba su jefe en las celdas, podría haber escapado según mis sospechas. ¿Qué les sucede aquí, no se pueden comportar decentemente mientras los terminamos de llevar al cuartel?Dije esto mientras caminaba lentamente en medio del pasillo, ellos detuvieron su pelea para mirarme con mucha furia y ganas de matarme  sin dudarlo, sacando sus manos de sus celdas. ¡Eres un maldito marine!.... ¡Acércate  un poco más para poder apuñalarte!... ¡Abre esta maldita celda y los podre bajo rodillas…!. Eran algunas cosas  que gritaban, cada vez más alto llamando la atención de algunos marines que vigilaban la entrada, así que tenía que actuar rápidamente si no Robins bajaría en cualquier momento. Está bien, querían agua ¿no? Inmediatamente cogí una base de agua destilada en unos de los envases de reserva y me senté delante del que parecía ser el jefe por los momentos de estas ratas, ya que ahora no podrían llamarse piratas si no ratas encarceladas. Tengo unas pregunta, si la respondes  o  no, no importa mucho, te daré el agua… ¿Conoces a un ta “Ovan”?...

¿Ovan? No sé de qué hablas, no rogare por tu clemencia sucio marine. En dicho instante me escupió en la cara y todos los demás reían y se excitaban por tan gesto, solamente me limpie la cara con mi mano y procedí de todas maneras a darles el agua.Está bien… lo prometido es deuda.Les tire en la cara en gran vaso de agua al pirata anterior, pero este comenzó a gritar de dolor agudo y su cara se tornó  roja en exceso, se había quebrado rápidamente al tocar el agua, estaba retorciéndose en el suelo y los demás miraban atónito lo que había sucedido. EL agua estaba fría, pero tu respuesta no me agrado en lo más mínimo, ahora una sola cosa más.

Me levante del taburete pequeño que me había sentado y me acerque a la celda hasta tocarla con mis dos manos y miraba fijamente a estos piratas. Sobre los piratas soy indiferente, pero no me agradan. La temperatura dentro de las celdas comenzaba a subir rápidamente y todos en las celdas comenzaban a sudar rápidamente y caer del agotamiento, reservando su aliento ante  calor extraño.  Dos cosas,   no comiencen de nuevo a armar un escándalo y dos no toquen los barrotes de las celdas. Es todo compañero,  los mantendrá ocupados un largo rato

Aunque creo que me sobrepaso un poco, necesitaba que se callaran rápido, comencé a escuchar varios murmullos de afuera y un pequeño escándalo, algo pasaba  aunque creo que no era una pelea.

Un trió de marines con mirada de sospecha y un barco que es mi única salida, nada más que hacer que abordar y entregar mi espada durante un buen tiempo, hice un gesto de aceptación saltando adentro del bote para luego entregar mi espada al hombre que hablo hace uno momentos, era una situación que pasaba de aburrida a divertida, era un barco lleno de hombres fuertes con mucho potencial pero aun así no debía bajar la guardia o distraerme por estupideces, en un momento a otro si el barco que hundí hace unas horas no borraba su rastro sería más que sospechoso y eso alertaría a sus hombres, no era momento de hablar era momento de pensar.



Me senté de lo más tranquilo a esperar ser llevado al barco cuando de repente una incógnita pasa por mi cabeza, una duda que solo unos pocos podrían saciar, supongo que el capitán a cargo sería el encargado de guiarme en ese aspecto, aun mi nombre no es reconocido, aun no soy temido ni tampoco buscado por la marina o el gobierno mundial, pero tal vez este podría ser mi primer paso a ser reconocido, tal vez es momento de improvisar o tal vez es el momento de buscar información y simplemente dejar que la corriente y el vigor de la guerra se lleve lo que se tenga que llevar, todo este lugar apesta a batalla, supongo que tuvieron uno no hace muchas horas, estaba comenzando a emocionarme, si capturaron a algún pirata novato, y yo lograba ver su potencial, sin duda alguna no dudaría en llevarlo conmigo, pero solo si cumplía mis expectativas.



El trayecto se hacía un tanto fastidioso para mí, la miradas de esos hombres sobre mi persona era muy molesta y llena de dudas, es más que obvio desconfiar de alguien que por causas de la vida se encontraron en una roca en medio del mar, pero ya ese momento terminaría pronto, llegando al barco pude ver la escalera, la tome y poco a poco escalando sin tener miedo a lo que se afronta en mi horizonte, es hora de jugar, y ver quién es el mejor estratega.

Para ambos: Al silenciarse por fin el calabozo, el teniente Robins decide subir de nuevo a su despacho. Por el camino, un marine le informa de que han subido un náufrago a bordo por lo que se apresura en ir a echar un vistazo. En cuanto sale a cubierta, todos los soldados se cuadran y esperan las instrucciones de su superior. Justo después, el náufrago y su escolta suben a bordo. Los tres marines que lo han traído llevan una espada que, según informan pertenecía al náufrago. Mientras tanto, en cuanto se queda solo, el actual encargado del calabozo decide darse una vuelta. Es un tipo grande y ahora hace demasiado calor junto a las celdas, por lo que va en busca de algo fresco de beber desatendiendo sus funciones de vigilancia.

Haseo:

Ikaruga:

Segundos después de escuchar ciertos ruidos al exterior del calabozo, me dirigí rápidamente para encontrarme con el teniente Robins que estaba a cargo de la tripulación ya se había enterado de la situación del náufrago, al parecer no tuvo problemas en aceptar que lo subiéramos pero el sería muy cauteloso , al acercarme a el saludándolo normalmente, y el solo me intercambio una mirada y la orden de hacerme cargo del naufrago en cuanto el autorizo que pueda subir a bordo luego de su interrogación. Como diga me haré responsable del mientras este en este barco Robins. Luego de eso me coloque un poco más retirado de donde estaban interrogándolo, acercándome as a la puerta del camerino que el náufrago se alojaría, era una decisión muy imprevista y un tanto audaz, pero de ser por el teniente Robins dudaría que él lo hubiera subido, de todos modos no tuvo inconvenientes en subirlo abordo.

Sabes Robins también me pregunto, como consiguió llegar a ese trasto de madera, dudo mucho que fuera de su barco. Diciéndoselo discretamente sin que nadie as oyera que él, era una suposición, después de todo los marines estaban muy alertas después de la batalla, ignorar toda batalla hasta que lleguemos al cuartel era nuestro objetivo. Igual tranquilo Teniente tomare todo tipo de precauciones, por ahora los prisioneros no serán ningún problema, como bien dijiste ya está algo controlados, el guardia de turno los vigila momentáneamente sin ninguna dificultad

Nota:

Para Haseo: El interior del barco parece más ruidoso de lo normal. ¿A qué puede deberse? Tal vez no todos lo marines estén en cubierta o puede que el guardia del calabozo no imponga demasiado respeto entre sus prisioneros. En cualquier caso, el náufrago parece haberse esfumado en cuanto te has despistado. Bueno, mientras no cause problemas solo es un viajero más, y además desarmado. Parece que ahora te has quedado sin nada que hacer, así que tal vez puedas encontrar una nueva tarea antes de que tu superior lo haga por ti. Oh, vaya, el sonido en la cocina llama tu atención: cuchillos afilándose y cosas así. ¿Es ya la hora de comer? ¿Qué tal un bocado?