[Moderado // Nemonic] Cazando al puño de hierro

Lo bueno de ser un cazador y ayudar al gobierno es que en ocasiones el gobierno puede devolverte dicho favor, aunque no se lo más habitual. Tras un exhaustivo informe sobre tu vida en el que se relata la muerte de tus padres cuando apenas tenías dos años de edad, el gobierno ha creído que esta misión podría interesarte. Yahnetl Ferlgur, sublider de la temida organización que hace años dominó algunas islas se encuentra ahora en isla Nanami. Un pirata con 100 millones de recompensa por su cabeza y que se comenta que está reuniendo de nuevo a los antiguos miembros de Puño de hierro.

Te encuentras desembarcando de uno de los grandes buques de la marina, que se ha ofrecido a llevarte hasta la isla con la única condición de que lleves con vida, en la medida de lo posible, a Yaahnel, apodado como el puño negro. El capitán del barco te enseña la foto del hombre, con la recompensa. Se ve a un hombre de piel bronceada, cabellos largos y de color verdoso, ojos color miel y de una altura considerable.

-Señor Guldrik, la foto sse llevó a cabo hace más de 20 años, es posible que se trate de una confusión, pero aún así, creemos que se trata del puño negro -comentó uno de los marines mientras te entrega una copia del mismo wanted.

Ahora te encuentras en la isla, veas al barco alejarse ligeramente a la espera de que avises por un den-den mushi que te ha sido entregado desde antes de montar siquiera a la embarcación. Ahora tienes dos opciones, o simplemente esperar en aquel lado de la isla, que es el de acceso más fácil por mar o adentrarte en el bosque de la isla, donde s posible que encuentres peligros y también a los piratas. Tu decides, ¿qué harás?.

PD: Elijas lo que elijas, puedes moverte con libertad, tanto para acampar en la playa como para dirigirte hacia el bosque.

Bien, finalmente optas por adentrarte en el bosque, una decisión que puede costarte cara si eres imprudente, pero eso ahora mismo no importa. El bosque es denso, húmedo, cálido y lleno de insectos que se pegan a la piel. El calor y la humedad no hacen muy difícil que en seguida uno sude demasiado.
El bosque está repleto de exuberantes plantas, las cuales están cubiertas de pequeñas gotas de agua las cuales se juntan y finalmente gotean al suelo. El suelo está lleno de hojas húmedas y de pequeñas ramitas que crujen al pasar sobre ellas. El único sonido que anima el bosque es el cantar de los pájaros.
Poco a poco vas adentrándote y escuchas un extraño gruñido a tu espalda, ¡un lobo gris!, un temible animal que parece tener la rabia y que no dudará en matarte si tiene oportunidad. El lobo te enseña los dientes y pega su cuerpo al suelo para finalmente saltar sobre tu persona. Seguramente el culpable del ataque haya sido tu sudor, ue lo ha alertado.

¿Qué harás, te enfrentarás al animal o huirás de él para no mancharte las manos?, hagas lo que hagas, eres libre de moverte por el bosque y quizá encontrarte con algún que otro pirata despistado del que extraer algo de información de su superior. Es posible que no sepa nada de su antiguo capitán, pero si está ahí será que alguien lo ha llamado.

El lobo se sorprende un poco al ver tu transformación, pero eso no hace que se amedrente, por lo que decide atacarte del mismo modo. El lobo salta sobre ti, intentando morderte con fuerza, pero en el último instante interpones tus escudo entre su boca y tu cuerpo, lo que hace que muerda con fuerza uno de ellos, sin conseguir ningún resultado. Te mira con fiereza y decide atacarte nuevamente, ésta vez atacando a tu cuello.
Pero el lobo no se espera que le ataques con los brazos inferiores, por lo que recibe un fuerte golpe que lo hace empotrarse contra el suelo, lo que hace que aúlle de forma lastimera y se levanta cojeando para alejarse de ti.

-¿Qué le has hecho a mi Skurl? –pregunta una voz detrás de ti -¡lo pagarás, monstruo!

Desde el mismo lugar de donde procede la voz, sale dos flechas directas hacia tu cabeza, que empiezan a rodearse de un aura flamígera. Las flechas tienen un extraño efecto que hace que ambas giren la una sobre la otra formando una espiral de fuego que impactará contra tu cabeza. Las flechas posiblemente no llevan la suficiente potencia como para atravesar tu exoesqueleto de queratina, pero lo mejor sería no arriesgar, ¿qué harás?

Esquivas con facilidad las flechas, la cuales impactan contra un tronco haciendo que éste suelte algo de humo para instantes después hacer una mancha negra en torno al impacto, una quemadura. Las untas de las flechas están prácticamente hundidas en su totalidad, pero aún puede verse el fulgor rojizo del hierro de las puntas.

Por entre los matorrales aparece una mujer de cabellos plateados, ojos de color ligeramente rojizo y piel grisácea. Parece maquillaje, por lo que la descripción real de la mujer puede variar. Viste ropas de cuero, que la tapan por completo, lo único que muestra es la cara. Es de estatura media y tiene un cuerpo esbelto con curvas.

-¡Skurl! dice mientras analiza al animal. Suspira aliviada y te mira de nuevo -¿quién eres, qué haces aquí, quién te has creido que eres para golpear así a Skurl?

Te avasalla a preguntas, una tras otra, sin pararse a escuchar la respuesta. Levanta de nuevo el arco y te apunta con otra flecha. Se ha quedado estática, a la espera de que le respondas, dependiendo de lo que le digas ti disparará a una parte u otra del cuerpo. Has herido a Skurl, su mascota y mejor amigo, no dudará en matarte de ser necesario.

Maya:

Maya te mira con desconfianza y enarca una ceja al escuchar el nombre de Yaahnel, por lo que tensa el arco y dispara una flecha a tus pies, no dispara con la intención de dar, simplemente al lado de su pie derecho, como si de una advertencia se tratase.

-¿Qué tratos tienes tú con ese hombre? –pregunta enfadad -¡responde!

Ves que está considerablemente enfadad, tanto que la mano que tensa la cuerda del arco tiembla ligeramente. Skurl ha vuelto y se frita contra las piernas de su ama. En el fondo Maya guarda un gran respeto por ese hombre, pues la ha acogido como si de un hija se tratase, ella perdió todo con lo ocurrido en Loguetown fue una de los tantos niños huérfanos y nadie quiso ocuparse de ella, a excepción de un hombre, el puño negro.

-¡Te he dicho que me respondas, maldita sea! –te dice gritando y disparando la otra flecha hacia tu pie izquierdo. Con un ágil movimiento coge otras dos del carcaj y tensa el arco nuevamente -si planeas algo en su contra, ¡te mataré!

Skurl, al ver que maya está bastante afectada olvida un poco su dolor, se pone al lado de su dueña y te enseña los dientes de manera amenazante, a la vez que te gruñe como pocas bestias son capaces de hacerlo.

Bien, qué harás ahora, ¿responderás a las preguntas y dejarás que ella te ataque cuando descubra tus motivos o atacarás tu para quitarla de en medio?

Maya no se espera para nada lo que acabas de hacer por lo que sorprendida intenta huir a la vez que usa su haki armadura para endurecer su cuerpo. De repente una mata de peo gris salta hasta los ataques, interponiéndose entre la joven y tu. Es Skurl, su lobo, el cual se sacrifica a si mismo para proteger la vida de su ama. Maya se queda mirando con los ojos como platos, se lleva rápidamente la mano a la boca y comienza a llorar, mientras ve como el lobo sale despedido a varios metros de distancia.

-¡SKURL! -grita con un sonido desgarrador. Luego hecha mano de su carcaj, coge tres flechas y las lanza al aire, sin apuntar.

Las flechas salen cada una en una dirección, una hacia la izquierda, otra hacia la derecha y una tercera hacia arriba. Maya se sube a un árbol y se mueve con velocidad, camuflándose entre las hojas. Se hace casi imposible de ver y de repente, desde detrás tuyo salen dos flechas que vuelven a girar en espiral y a imbuirse en fuego. estás siendo atacado desde todas direcciones, pues las flechas que aparentemente había lanzado al aire, a lo loco, empiezan a corregir su trayectoria y a desviarse hacia ti, girando sobre si mismas, como si de taladros se tratase. Con el giro empiezan a silbar debido al rozamiento con el aire, el cual se arremolina, formando un pequeño remolino alrededor de las flechas.
Tienes que tener en cuenta que todas sus flechas van imbuidas en haki armadura, has destrozado al mejor amigo de Maya, y ahora sufrirás las consecuencias.

Flechas tornado + Flechas ígenas + haki armadura [AF]

Aclaración:

Maldito perro, había parado mi ataque y ahora la mujer me atacaría sin piedad, pero bueno, al menos me había quitado a uno de ellos. La mujer empezó a llorar por su querido perro, todos los que aprecian a los piratas que me hicieron esto, merecen morir con el mas terrible de los sufrimientos. Mi ira crecia por momentos, entrando en un estado de fervor que me animaba y hacía que mi cuerpo estuviera totalmente activo.

La mujer lanzo un grito llamando a su perro y lanzó tres flechas, una al aire y otras dos a los laterales, mi haki empezó a guiarme en el combate, por lo que tenía que pensar rapido. Notaba como se movía aquella mujer, aunque no la veía fisicamente y de repente sentí por donde vendrian los ataque, - dos flechas por los laterales llameantes y una perforadora por arriba - pensé mientras decidia rapido lo que hacer.

Con mis escudos de los brazos inferiores pare las flechas de fuego, los cuales imbui en frio antes de que dieran para apargarlas, las flechas eran mas fuertes que la última vez y se quedaron clavadas en los escudos. Para parar la flecha que venía del aire, interpuse mi puño derecho superior con el guante inferno, echo de carbono de tungsteno(9 en la escala de mohs), parando su trayectoria sin problemas. Mire el guante viendo una pequeña mueca en él, nada que una lija no pudiera quitar, ahora era mi turno, esa arquera se iba a enterar.

Con el mantra comence a sentirla y cuando detecté a que arbol iba a saltar, me lance a por el arbol y haciendo fuerza con mis 4 brazos lo arranque y lo estrelle contra el suelo. Si caía con el arbol y está atrapada entre las ramas del mismo,aprovecharía para golpearle con los brazos superiores, con todas mis fuerzas y con los 1000 º de calor que podían crear mis guantes, en la nariz, ojos, garganta, mientras me con los inferiores aguantaría alguna represalia con los escudos. Si no caía volaría a toda velocidad al proximo arbol que se desplazara, detectado con mi mantra y le agarraría el pie tirando de ella hacía el suelo, mientras caigo sobre ella de cabeza en forma completa.

1º opción: cogida de arbol + puñetazos hercules con 1000 º de calor [AF]

2º opción : cogerla del pie y tirarla al suelo + caer sobre ella a toda velocidad en forma completa de cabeza [AF]

Maya se sorprende ligeramente de tus habilidades de combate, pero no dice nada, para evitar que la detectes. Lo que ella no sabe es que eres poseedor del haki de la observación y por ello eres capaz de evadir grandes daños por las flechas. Tu mantra te hace presentirla y por ello te diriges sin demora hacia el árbol en el que se oculta, arrancándolo de cuajo y lanzando poderosos puños contra sus ramas.
Maya, presiente el peligro, no porque tena haki, sino por la sensación que todo el mundo tiene en ocasiones, cuando se te erizan los pelos de la nuca. Fortalece su cuerpo con el haki armadura e intenta salir de entre las ramas para no morir allí mismo. Pero por desgracia no es lo suficientemente rápida, llevándose varios puños en la espalda, la cual ha quedado completamente quemada, pero eso no le impide seguir. Está herida, la espalda le arde y quizá no pueda seguir, pero lo deja todo en un último ataque.

-¡Rain needle arrow! –grita mientras dispara barias flechas hacia arriba.

Las flechas empiezan a girar sobre sí mismas, incendiándose como las que ha lanzado anterior mente, solo que estas son extrañas, pues no están hechas de madera, sino que están hechas de millares de agujas y envueltas en una capa de cartón, que al quemarse las libera. Ahora del cielo empiezan a llover agujas incandescentes. Maya, en un último esfuerzo se esconde bajo el tronco del árbol caído, a la vez que usa su haki para protegerse, finalmente pierde el conocimiento.

Ahora, del cielo llueve un infierno de agujas al rojo vivo, ¿qué harás para evadirlas, podrás siquiera evadirlas todas?
Hagas lo que hagas, eres libre de continuar tu avance una vez puedas moverte con libertad, sin temer por las agujas. No deberías intentar terminar el trabajo con la pobre chica, porque es posible que si lo haces alguien se entere y la situación se ponga mucho peor para ti.

La lluvia de agujas cae, alguna que otra roza tu cuerpo, pues el árbol no puede pararlo todo, pero por lo demás escapas de una pieza. En tu registro a Maya encuentras una pequeña daga que parece hecha de kairoseki, pues te debilita si tocas la hoja. No parece mucho, pero podría serte de ayuda.
Te adentras más en la isla, dejando allí a la muchacha inconsciente. Al andar durante unos minutos empiezas a escuchar a personas hablar. Si te acercases más y escudriñaras podrías ver que se trata de la entrada a una cueva, donde varios hombres están comiendo y jugando a las cartas. Tras ellos se encuentran enormes cajas con el símbolo de peligro en ellas, es posible que no debieras acercarte a ellas.

-¿Cree que el puño negro sabe dónde está el capitán, o solo quiere aprovecharse de su fama edel pasado? -pregunta uno de los hombres, provocando que los demás cellen y se miren los unos a los otros nerviosos.

-¡Por supuesto que sabe donde se encuentra! -contesta el más anciano del grupo -¡ahora a moverse holgazanes, no penséis que el puño negro va a descargar la mercancía.

Tras eso, los hombres se levantan y se adentran en la cueva. Mercancía, así que trafican algo, ¿qué será?
Ahora tienes dos opciones, o mantenerte alejado de ellos, pues ya has visto lo que pueden hacer o adentrarte en la cueva, donde es probable que no vuelvas a salir.

Hagas lo que hagas eres libre de interactuar con lo que creas conveniente.

Aquella mujer tenía una daga de kairoseki que cogí, aquello podría serme muy util, me había dado muchos problemas y al final no había sacado nada de información, pero conseguir algo tan raro como kairo, no estaba nada mal, guarde la daga en la mochila para que no me afectara.

Mientras estaba por el bosque, escuche unas voces, por lo que me acerqué sigilosamente hacía ellas. Cuando los tengo a la vista, veo que son un grupo de hombres que estan comiendo y jugando, en ese momento no veía nada raro en ellos, así que pense que no habría problemas para salir y preguntarle. Pero de repente, empezarón a hablar de Puño Negro y me agazapé para escucharlo, parecía que la información que tenía Puño Negro, sobre la localización de su capitan podría ser cierta. Hice una mueca de media sonrisa, él estaba aquí y no pararía hasta que mi cuerpo aguantara.

Observe unos barriles con el simbolo de peligro y de como aquellos hombres, tras su descanso, los cogian y se lo llevaban al interior de una cueva, que estaba en la montaña. Parecía que estaban traficando con algun tipo de sustancía, algo que ahora mismo no me importaba, pero necesitaba información, así que pensé en algo.

Buscaría otro lugar minuciosamente por los alrededoresm para entrar a aquel sitio, siendo lo mas sigiloso que pudiera ser, ya que aquellos tipos seguro que no estaban solos. Si no encontraba ninguna sitio mas para entrar, miraría por los alededores sin alejarme mucho de aquel sitio y si siguiera sin encontrar nada, me metería en aquella cueva del demonio.

Tras ver todo lo que pasa en la entrada de la caverna pareces dudar se si entrar o no, por lo que algo inquieto piensas que lo mejor es alejarse de allí y encontrar otro sitio por el que entrar. Por suerte hay una entrada lateral por la izquierda de la montaña, pero era una antigua gruta minera y está semiderruida, podrías entrar por allí si apartases los escombros, pues fue apuntalada por los hombres del puño negro, por temor a que el derrumbe hiciese ceder toda la montaña.

En el interior de la cueva hay movimiento, los hombres están acumulando todo el material peligroso en el interior, el cual está alumbrado por antorchas, así que deben tener mucho cuidado de que ninguna chispa caiga en el material. En el interior hay lo que parece ser un lago, que no se trata de otra cosa que el mar, porque hay un acceso e él cavado minuciosamente en el suelo y en la pared de la estancia. Es lo suficientemente grande como para permitir la entrada de un barco.

Por fin se deja ver el puño negro el cual parece algo alterado mientras repasa algunas notas. Los hombres procuran evitarlo, por lo que se paran o lo rodean cuando se aproxima a ellos en su incesante paseo. Se mueve de lado a lado, quizá porque está nervioso porque todo salga como lo planeado o simplemente porque le es difícil estarte quieto.

-¡Maya!, ¿dónde está esa chica? -se quejaba de vez en cuando.

Consigues adentrarte satisfactoriamente en la cueva, por suerte el túnel ha aguantado sin venir abajo. Los hombres siguen trabajando como si nada cuando el puño negro da una voz y todos dejan de hacer lo que están haciendo.

¡Id a buscar a Maya!, ¡YA! -dice elevando la voz -y decidle que más le vale llegar pronto.

Tras las palabras de ese hombre, todos los de alrededor salen de la cueva, con una cara que no denota temor del todo, pero tampoco el amor aquel hombre. Ahora se ha quedado solo, se acerca al gua y golpea una roca saliente con el puño envuelto en haki, de un color oscuro. La roca se parte limpiamente por donde ha dado el impacto.

-¡Tú el que está ahí, sal! -dice señalando hacia donde estás -¿qué crees que estás haciendo aquí?

Vaya, parece que te ha descubierto, quizá por tu olor, o porque has hecho algún leve sonido que ha sido capa´z de detectar, magia o puede que sea haki, que sería lo más lógico. Lleva la mano a su cinturón y saca dos dagas gemelas, una en cada mano, preparado para todo.

-¿No querías venir por mi? -pregunta provocándose.

Ese hombre te esta esperando, sabe que andas por la cueva, así que tu decides, es tu última oportunidad para huir o darlo todo contra el puño negro. La mano derecha del hombre al que juraste encontrar.

Yaahnel:

Yaahnel me había visto, bueno, mas bien parecía otra cosa, por que estaba bien escondido y verme desde esa distancía habría sido algo extraordinario. - ¿haki tal vez? - pense algo duditativo. Si tenía el haki que yo poseía, podría tener muchos problemas en el combate, ya que su nivel podría ser incluso mejor que el mío, aunque no estaba seguro.

Ya que me había visto o sentido, esconderse ya daba igual. Así que descendí al suelo, colocandome cerca de los barriles y a unos cuantos metros de él. Analice un poco la situación, yo estaba cerca de los barriles con contenido desconocido, Yaanhel, estaba a unos poco metros de mí y detras a unos 10 metros, se encontraba la entrada a la cueva. Seguí observando el lugar rapidamente, el agua no estaba muy lejos, podría ser a unos 15 metros detras de mí, asi que tendría que tener cuidado para no caer en ella.

- Veo que no te ha ido mal desde la última vez que nos vimos - dije en tono ironico, - el gran puño negro, dedicandose a contrabando de mercancia, no me esperaba encontrar esto, esperaba verte rodeado de lujos y sirvientes , ya que durante mucho tiempo te embolsaste mucho dinero - termine con tono serio.

Aquel hombre me hervia la sangre, era uno de los precursores de la captura de niños o al menos era, la información que tenía de él. Cogí dos de los barriles que había a mi lado, uno con cada mano, lo que haría a continuación no creo que se lo esperara. - Bien, no se lo que contienen estos barriles, pero lo averiguare ahora mismo y si creo que hacen lo que pienso, podremos hablar las cosa mas tranquilos - le dije con una sonrisa de media mueca.

Lancé con todas mis fuerzas los dos barriles, a la parte superior de la entrada de la cueva, al ver el simbolo de inflamable, pensaba que explotarían, haciendo que la entrada se derrumbase, denjandonos a los dos solo en el aquel lugar durante un buen rato.

- Un placer volver a verte Yaahnel - dije, esperando que chocaran los barriles contra la pared.

Desciendes hasta donde se encuentra Yaahnel, guardando las distancias, claro. Tras hablarle coges dos de los barriles y los lanzas contra la entrada de la cueva. ambos barriles impactan y se rompen en pedazos, liberando lo que parecen ser un montón de bolas blancas, que empiezan a caer lentamente, como si fuese nieve. También caen dos pequeños maletines de color plateado. Al parecer solo es eso lo que hay en los barriles y lo demás es poliexpan.

-No se quién te has creído que eres, niño -dice con desprecio, sonriendo de manera extraña -pero estás muerto.

Levanta el dedo índice de la mano izquierda, señalándote con él. En el dedo empieza a crecer una protuberancia metálica y te la lanza con fuerza. La construcción metálica parece aparentemente sólida, pero en medio del vuelo va desformándose y adquiriendo una forma un poco más esférica. El metal se dirige hacia tu pecho, hacia el corazón específicamente.

-¡Oh, vaya! -dice sorprendido -parece que hace más calor de lo que esperaba.

Yaahnel empieza a correr hacia tí, antes de llegar salta e intenta golpearte con fuerza en la cabeza, con la intención de partirte el cuello. Luego si te golpea simplemente se apartará, como si ya hubiese hecho todo el trabajo. En caso de no golpearte intentará un ataque más peligroso y posiblemente mortal.

Disparo de cesio líquido + patada a la cabeza [Ai]

- ¿Pero que?- pensé bastante desilusioando, al ver que aquellos barriles no habían explotado. Aquello haría que tuviera que cambiar toda mi estrategia, aun así, me sentí bastante intrigado del contenido de aquellos maletines. Despues de eso,a Yaahnel se le cambio la cara, imcrepandome lo que había hecho y amenazandome de muerte.

La cosa ya comenzaba a ponerse fea, pero no me iba a achantar, había esperado demasiado tiempo para este momento y por fín iba por el camino de su fín. Yaahnel levantó su mano izquierda y me apunto con el dedo índice, me quede extrañado ante tal reacción, pero al momentoempezó a crecer una protuberancia del mismo y me la lanza con fuerza.

Aquella cosa iba en mi dirección y a traves del haki mantra, pude entrever que su objetivo era mi corazón, así que, o me apartaba o podría ser faltal. -¿Un usuario?,- pensé, mientras me lanzaba hacía la izquierda, pudiendo esquivar aquel objeto con dificultad, pero ahí no había acabado todo, ya que sentí una patada que se dirigía a mi cuello. Para parar ese ataque, interpuse mi brazo imbuido en frio, por lo que al inpactar, se entumecería levente la pierna, haciendo que fuera mas dificil moverse.

Ahora era mi oportunidad,asi que comencé a volar y me coloqué de manera que , él estuvierade espaldas al agua. Me lanzaría hacía el a toda velocidad, esperaba que hubiera podído entumecer la pierna, así le costaría defenderse. Estando a su lado, haría un amago de drale dos puñetazoa con los brazos derechos, pero en vez de eso, le daría una patada, imbuida en frio en el costado, tras eso cogería la inercía del giro, poniendo los brazos izquierdos recto, para darle un golpe al girar en el pomulo y en el costado. Por último, al final del giro, golpearía realemente con los brazos derechos, uno con el calor de 1000 º en la zona del cuello y otro imbuido en frio en la zona de la cadera. Tras esto me quearía a unos metros de él, ya que mi intención es, acercalo poco a poco a la zona del agua.

Por mis propios medios, iba a ser dificil acabar con él, así que, tendría que buscar alternativas a mis habilidades. - Estó va a ser duro, parece que es un usuario ,que controla una especíe de líquido , por lo que tendré que probarlo todo, para saber si puedo golpearlo. - pensé.

Temía, que con él ruido de los barriles llegaran los guardias, aunque podía ser ,que le tuvieran tanto miedo a Yaahnel, que no se atrevieran a entrar. Había soñado mucho tiempo con aquella situación y no sabía si conseguiría mi objetivo, pero no pararía, me levantaría una y otra vez, hasta que mí cuerpo aguantará.

Golpe Falso Puñetazo + Golpe de pierna derecha + Barrido brazos izquierdos + puñetazos brazos derechos [AF]

Esquivas el pegote de cesio como el que esquiva un escupitajo. Sin embargo parece más difícil de esquivar la patada, pues tienes que parar el impacto con el brazo. La pierna de Yaahnel impacta contra ti con potencia y se recubre de una pequeña capa de hielo. Se aleja un poco confundido, ya que le extraña un usuario de lo que parece ser una fruta del tipo zoan también tenga control sobre el hielo.

Al alejarse de ti nota que su pierna está ligeramente mas rígida de lo normal, por lo que decide transformarla en cesio, el cual por el frío se encuentra sólido. Decide transformar todo su cuerpo en cesio, convirtiéndose en una masa semisolida del metal, excepto la pierna con la que te dio una patada. Presiente los golpes que se dirigen hacia él, por lo que recurre a su haki armadura para protegerse del golpe que presiente que llegará a la cadera, mientras que los golpes sin frío atraviesan su cuerpo como si de agua se tratase.

Tu fuerza sobrehumana lo lanza bastante lejos y lo hace empotrarse contra la pared. Pero eso prácticamente le da igual. Porque poco a poco vuelve a rehacer tu cuerpo y te mira con una sonrisa sádica.

-No está nada mal -dice riéndose -¿quién dices que eres?, dímelo antes de que te mate.

Te sigue mirando durante un momento y luego parece desvanecerse de donde estaba, como si la pared hubiese absorbido a Yaahnel. Pero eso es imposible, lo que hace es moverse rápida y sigilosamente para colocarse tras de ti y lanzar una daga directa hacia tu cuello.

Daga al cuello [AIF]